La aceptación positiva incondicional es una herramienta de que ha pasado de
los ámbitos terapéuticos a la vida cotidiana. Este concepto hace referencia a realizar el ejercicio de aceptar a la persona que tenemos enfrente sin juicios ni prejuicios, sino tal y como se presenta en este preciso momento. Este concepto no implica aprobación ciega o justificación de las conductas, comportamientos, actitudes y valores del otro, sino la aceptación de la persona tal y como es. ¿Qué implica aceptar positiva e incondicionalmente a la persona? ¿por qué practicar este ejercicio si yo no estoy de acuerdo con el otro/ es diferente a mí/ me cae mal/ no le debo nada/ estoy enojado con él? Aceptación positiva incondicional del otro implica reconectarnos con la realidad. En muchas ocasiones nos quedamos estancados en todas las cosas que no nos gustan de los demás, o las cosas que quisiéramos que cambiaran, pasando por alto que es su derecho comportarse de tal o cual manera, opinar lo que opinan, etc. aceptar que estas son realidades, implica deshacernos de nuestro malestar o disgusto por nuestras diferencias, devolviéndole al otro responsabilidad por sus acciones, al dejar de participar en ellas con nuestro enojo, enganchamiento, rencor, etc. Si partimos de este concepto al interactuar con el otro, la calidad de las relaciones con los demás puede mejorar notablemente, ya que podremos comunicarnos abiertamente centrados en los acontecimientos, y no en las ideas irrealizables de lo que esperamos del otro. Ejemplo de actuar con aceptación del otro: “aun ando molesta con mis papás pues me siguen tratando como niña y ya tengo 19 años, pero ahora he decidido ya no pelearme con ellos, porque no llegamos a nada, además ya voy entendiendo porque se comportan así, por eso ya no me siento tan frustrada. En las siguientes veces trataré de hablar con ellos de manera diferente, sin embargo por mi parte sé que ya no soy una niña pequeña, y necesito actuar de acuerdo a mi edad, independientemente de lo que los demás piensen o quieran de mi”. Importante: como se mencionó antes, la aceptación positiva incondicional no implica estar de forzosamente acuerdo con el otro, ni dejarse perjudicar física o emocionalmente, sino comprender la realidad y circunstancias de la persona y aceptarlas como ciertas.
Coordinación del Programa Institucional de Tutorías UPIIG 16/2