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1.- TEORIAS CONTEMPORANEAS DEL TRABAJO SOCIAL.

En la situación presente en la que nos encontramos, en un constante y


revolucionario escenario de cambios políticos, sociales, económicos, culturales,… el
Trabajo Social y sus profesionales están sabiendo encontrar y darles respuesta ante la
compleja y difícil situación que están atravesando las profesiones ante la crisis
mundial e institucional, y donde el Trabajo Social se encuentra con nuevos escenarios
y perfiles que le proponen nuevos desafíos profesionales y disciplinares.
Ante los recortes sociales que estamos viviendo, sufriendo y padeciendo, los y
las profesionales estamos sabiendo adaptar nuestros modelos de intervención con
nuevas estrategias de intervención hacia fórmulas mucho más eficaces en la
intervención no dejando así a la deriva a nuestros usuarios/as y llevando a cabo
nuestra labor profesional como siempre ha sido y hecha desde el compromiso y la
responsabilidad hacia el individuo y hacia la sociedad. Actualmente están emergiendo
nuevos conceptos en la intervención como es la resiliencia, la intervención desde una
perspectiva de las fortalezas de la persona, el empoderamiento, donde el usuario/a es
el auténtico protagonista y responsable de sus cambios en el proceso de intervención.

El/la profesional pasaría a un segundo plano, no menos importante como guía y


orientador. El papel del Trabajador/a Social en la intervención social basada en las
fortalezas es alimentar, alentar, ayudar, permitir, apoyar, estimular y liberar las
fuerzas interiores de la gente, para iluminar sus potencialidades y los recursos a
disposición de las personas en sus propios entornos y para promover la equidad y la
justicia en todos los niveles de la sociedad. La resiliencia es un concepto
relativamente nuevo en las Ciencias Sociales y en el conocimiento científico. Es un
término que ha sido asimilado en las disciplinas sociales.

1.1.-INTERVENCIÓN EN TRABAJO SOCIAL DESDE LAS


FORTALEZAS

Intervenir desde las fortalezas en Trabajo Social prevé una estabilización del
poder de relación que se establece entre los Trabajadores/as Sociales y los clientes o
usuarios/as. Los clientes o usuarios/as entran en “la clínica” en una posición
vulnerable y con relativamente poco poder. La falta de poder es inherente a la razón
por la cual se están buscando ayuda en la estructura social de un servicio profesional.
Un enfoque de la intervención centrada en los déficits y carencias de las personas,
refuerzan las capacidades de vul-nerabilidad y pone de relieve la relación de poder
desigual entre el/la Trabajador Social y el usuario/a.

Actualmente en Trabajo Social hay diferentes líneas de intervención. Hay “una


creciente toma de conciencia de los beneficios de la perspectivas de las fortalezas que
se pone de manifiesto por el creciente número de publicaciones sobre la práctica del
Trabajo Social basada en las fortalezas sociales” (Zimmerman, 2006)
La intervención social, desde esta perspectiva va a permitir intervenir desde
una nueva visión de la realidad, desde otro punto de vista de la realidad personal y
social de los individuos para poder solucionar las problemáticas sociales desde el
interior de las personas. Esto implica valorar en primer lugar los aspectos positivos
dentro de cada caso, ver la parte más favorable y ventajosa dentro de lo negativo que
cada persona posee.

Realizar una práctica desde el Trabajo Social desde esta perspectiva supone
poner en marcha y comenzar un proceso de “empoderamiento”, siendo considerado
éste como “un proceso a través que los individuos y los grupos aprenden a mejorar
sus habilidades, en movimiento de una etapa de falta de poder, donde su capacidad de
toma de decisiones en diversas etapas es muy limitada, a una etapa en la que se es
capaz de influir y ejercer el control sobre diversas áreas de sus vidas” (Itzhaky &
Bustin, 2002).

Las personas son capaces de aprender día a día a través del mundo que les
rodea, de experiencias o de la educación formal. Las personas poseen talentos que ni
ellas mismas conocen en muchas ocasiones. Nunca es tarde para descubrir estos
talentos, aunque en muchas ocasiones se realizan en condiciones adversas. Estas
herramientas que descubren les ayudan a construir y vivir una vida mejor.

De acuerdo con Zimmerman (2006) trabajar con las fortalezas personales es la


clave para la orientación del valor de la profesión de Trabajo Social y que puede
proporcionar una aplicación práctica alternativa para los/as profesionales.
Las fortalezas no son un rasgo estático, sino dinámico. Constantemente se están
articulando capacidades y conoci-mientos derivados de la interacción de los riesgos y
las pro-tecciones en el mundo. También entran en juego otros fac-tores como son los
genéticos, ambientales, neurobiológicos, familiares, comunitarios,... para el desarrollo
de la misma o de la disminución de ésta capacidad (Saleebey, 1996).

1.2.-. TRABAJO SOCIAL Y RESILIENCIA

La resiliencia es definida como una capacidad o como los recursos que tiene el
ser humano para hacer frente a las ad-versidades de la vida, consiguiendo mantener
un proceso normal de desarrollo y conseguir salir fortalecido o incluso transformado
positivamente (Rutter, 1985; Grotber, 1995).

El término resiliencia “significa literalmente elasticidad. También es definida


como capacidad de adaptación o capa-cidad de resistencia” (Gruhl, 2009). Este
enfoque es entendido como un proceso cualitativo importante para las personas de
desarrollo individual que no solamente restaura una situación de partida, sino que
lleva más allá de ella, se puede aprender de la experiencia saliendo reforzado de ella.
La intervención basada en factores de resiliencia se apoya en fortalezas
internas y en habilidades interpersonales (Grotberg, 1995).
El desarrollo de la resiliencia se produce por una interacción de variables, de tipo
personal o contextual, que interactúan entre sí, o bien características personales que
se interrelacionan con las variables contextuales en las que se produce su desarrollo
(Carretero, 2010).

Las investigaciones sobre resiliencia, han fomentado un cambio en la


percepción de los seres humanos. Se ha pa-sado de modelos de intervención
centrados en los riesgos a modelos de prevención basado en las potencialidades y en
los recursos que poseen vinculando al ser humano relacio-nándolo con su entorno
(Manciaux, Lecomte, Vanistendael, Schweizer et al., 2003).
En esta línea “la teoría de la resiliencia es un campo multi-facético de estudio que se
ha tratado por los/las Trabajadores Sociales, Psicólogos, Sociólogos, Educadores y
muchos otros más de las últimas décadas. La teoría de la resiliencia se cen-tra en
fomentar y dirigir los puntos fuertes que las personas y los sistemas poseen para
ayudarles que les permitan superar la adversidad” (Van Breda, 2001-

“Las características o factores que definen la resiliencia y se organiza en


apoyos externos que promueven la resiliencia, la fuerza interior que se desarrolla a
través del tiempo y que se sostiene a aquellos que se encuentran frente a alguna
adver-sidad y, por último, los factores interpersonales, es decir, esa capacidad de
resolución de problemas que es aquello que se enfrenta con la adversidad real”
(Grotberg 2006).

Basándonos en estas aportaciones y otras, podemos plan-tear que la resiliencia


está asociada y es producto de la inte-racción de los factores de riesgo y de
protección.

1.3 LA INTERVENCIÓN EN TRABAJO SOCIAL DESDE LOS


FACTORES DE PROTECCIÓN Y RIESGO.

Tal como indica Manciaux (2003) la resiliencia es fruto de la interacción de


factores de riesgo y de factores de protección, los primeros a los que todas las
personas estamos expuestos y los segundos, los factores de protección, son todos
aquellos que ayudan a minimizar los efectos de los acontecimientos
desestabilizadores.

Por riesgo podemos definir a todas aquellas nuevas si-tuaciones desconocidas


para la persona a las que se tiene que enfrentar el individuo, dependiendo de la
intensidad del estrés que produzca en ésta. Y por factor de protección se podrían
definir todos aquellos que ayudan a minimizar los riesgos, como pueden ser: la
autoestima, un proyecto de vida, la sociabilidad, el don de inspirar simpatía, el
sentido del humor. Un abordaje desde la interacción que se produce entre el riesgo y
los factores de protección que son abordados por Rutter (1987, 1999). Evaluar el
riesgo y los factores de pro-tección en la intervención social van a favorecer una
interven-ción más integral.

Los profesionales de la intervención social, a través de la intervención van a


posibilitar el desarrollo de factores que van a ser facilitadores del proceso.
Fergusson y Lynskey (1996) plantean una serie de fac-tores que actúan en calidad de
protectores, su función de protectora va a minimizar los efectos negativos y va a
promover comportamientos resilientes en ambientes con-siderados de alto riesgo.
Según los autores, estos factores son: la inteligencia y habilidad de resolución de
proble-mas, el género que en determinados casos va a ser un promotor de resiliencia
dependiendo de los contextos, el desarrollo de intereses y vínculos afectivos externos,
el apego parental, el temperamento y conducta y la relación con pares.

Según Katz (1997, p. 25) “la combinación de influencias de protección parece


capaz de contrarrestar los efectos de la exposición a múltiples riesgos y la
adversidad”. Para Fraser & Galinsky (1999) los factores de riesgo y pro-tección
pueden ser utilizados en el Trabajo Social para iden-tificar los factores que van a
influir y que estén relacionadoscon los problemas sociales y las estrategias de
reducción de riesgos, para así mejorar la protección.

La resiliencia “se ve favorecida por el desarrollo de los factores de protección e


inhibida por factores de riesgo” (Benzies & Mychasiuk, 2009, p. 104). Los factores
de protec-ción van a ayudar a minorizar los riesgos y los aspectos ne-gativos. Los
factores de protección van a ser los responsables de modificar o transformar
positivamente las respuestas y las influencias de los efectos adversos. La
identificación en la in-tervención por parte de los/as profesionales de estos factores
protectores van a contrarrestar a los efectos negativos que producen los efectos de
riesgo.

Una de las dificultades del término resiliencia es la de identificar cuáles son los
factores de protección y cuáles son los factores de riesgo, (Manciaux, Lecomte,
Vanistendael & Schweizer, 2003). En la intervención social el profesional de-berá
analizar caso por caso, circunstancia por circunstancia en las fases de estudio, para
determinar cuáles son los facto-res de riesgo y cuáles son los factores de protección
con los que cuenta el caso que se les presenta para poder diagnos-ticar e intervenir.
De acuerdo con la línea de Walsh (2004) estos factores protectores y de riesgo no son
entidades estáticas, sino que son dinámicos, cambiando conforme a los diferentes
contex-tos conduciendo a resultados diferentes.

1.4. APORTACIÓN DE LA RESILIENCIA A LOS MODELOS DE


INTERVENCIÓN.

Actualmente, el Trabajo Social como profesión ha sido capaz de desarrollar


modelos teóricos de intervención para guiar la práctica profesional. El tener esta
capacidad es lo que le diferencia del objeto de intervención de otras profesiones, el
adscribirse a ciertos modelos teóricos determinados es lo que le permite en primera
instancia poseer unos fundamentos teóricos y una forma especial de ver e interpretar
la realidad.

La intervención desde una perspectiva de resiliencia de-sarrollando las


fortalezas y minimizando los riesgos, en los actuales modelos de intervención en
Trabajo Social, aporta nueva mirada para la profesión el poder utilizar nuevas he-
rramientas teóricas y metodológicas. Tradicionalmente los que se consideraban casos
perdidos, fracasados,... con esta nueva visión de trabajo va a implicar que todos los
casos son recuperables desde el Trabajo Social.

Intervenir desde un modelo con una perspectiva de res-iliencia va a suponer


por una parte, analizar cuáles son los factores de protección, y por otra, analizar
cuáles son los factores de riesgo y las adversidades que se verán reducidos por los
factores positivos que aporta la resiliencia desde esta perspectiva. “La resiliencia es
protección en tanto que los factores de protección se utilizan ante el desafío del
riesgo, a la manera de un escudo protector que evita los daños a la persona” (Castro
& Llanes, 2006, p. 3).

La intervención basada en factores de resiliencia se apoya en fortalezas


internas y en habilidades interpersonales según Grotberg (1995). Todas las personas
podemos ser resilientes, el desarrollo de la resiliencia se produce por una interacción
de variables, de tipo personal o contextual, que interactúan entre sí, o bien
características personales que se interrelacio-nan con las variables contextuales en las
que se produce su desarrollo (Carretero, 2010).

Para Fraser & Galinsky (1999) los factores de riesgo y pro-tección pueden ser
utilizados en el Trabajo Social para iden-tificar los factores que van a influir y que
estén relacionados con los problemas sociales y las estrategias de reducción de
riesgos, para así mejorar la protección. “La resiliencia se ve favorecida por el
desarrollo de los factores de protección e inhibida por factores de riesgo” (Benzies &
Mychasiuk, 2009, p. 104). Los factores de protección van a ayudar a minorizar los
riesgos y los aspectos negativos. Los factores de protec-ción van a ser los
responsables de modificar o transformar positivamente las respuestas y las
influencias de los efectos adversos.

Realizar una práctica profesional desde esta perspectiva va a implicar que los y
las profesionales no nos olvidemos cuáles son los problemas de la gente, sino que se
va a poner en marcha procesos de empoderamiento en el sentido de ir identificando
cuáles son las habilidades que poseen y cuáles pueden desarrollar (De la Paz, 2011).
Siguiendo a Fraser & Galinsky (1999) el desarrollo en la comprensión de los
problemas sociales, en la elaboración de planes de intervención, los profesionales,
planificadores y los investigadores deben abordar tanto el riesgo como la pro-tección.
1.5. DISCUSIÓN.

Actualmente todas las profesiones sociales se están viendo afectadas por los
recortes sociales y de derechos que sufren sus usuarios/as. Como consecuencia de
esta situación en la actualidad los/as profesionales del Trabajo Social están dando una
respuesta día a día con su intervención en el campo pro-fesional que atiende y en los
diferentes sectores.

Hay una tendencia existente como respuesta a estas si-tuaciones de carencia de


recursos. El Trabajo Social está sa-biendo adaptarse y dando respuesta a las
necesidades socia-les como ha venido haciendo a lo largo de su historia en la
intervención social.

En la actual coyuntura la intervención dentro de los mo-delos de intervención,


y ahora más que nunca el usuario/a pasa a ser el auténtico/a protagonista de su
cambio y con-juntamente con el/la profesional se están buscando fórmulas conjuntas
para solucionar los problemas sociales contempo-ráneos.

Las respuestas que se están encontrando a estas situacio-nes son que el


usuario/a tenga un papel más protagonista si cabe aún de su propia historia y de los
cambios que necesita para ser el auténtico agente de cambio en sí mismo/a. El pa-pel
del profesional actualmente en muchos de los casos, está pasando a ser un mero guía
y descubridor de capacidades y fortalezas centradas en los/as usuarios/as.
Para ello se están implantando metodologías de interven-ción orientadas al sentido de
las personas, es decir, meto-dologías centradas en las fortalezas personales,
empodera-miento y en la resiliencia.

Estas metodologías de trabajo permiten que el usuario/a junto con el/la


profesional, estemos dirigiendo la interven-ción basada en modelos centrados en
respuestas responsa-bles de la persona usuaria. Por su parte los actuales modelos de
intervención ofrecen respuestas residuales centrados en valores de caridad y
beneficencia al estar sometidos a los re-cortes de recursos institucionales.

El papel del Trabajador/a Social está pasando por nece-sidades imperiosas a


intervenciones sociales basadas en las fortalezas donde la función profesional es
alimentar, alentar, ayudar, permitir, apoyar, estimular y liberar las fuerzas inte-riores
de los/as usuarios/as, para iluminar sus potencialidades y los recursos a disposición
de las personas en sus propios entornos, promover así la equidad y la justicia en todos
los niveles de la sociedad.

La resiliencia dispone del desarrollo de capacidades basa-das en la prevención


y promoción los factores de riesgo que son contrarrestados por los factores resilientes
que caracteri-zan a los individuos de habilidades y competencias psicoso-ciales que
les sirven para mejorar su estado en su desarrollo, cambiando actitudes en contextos
interactivos y dinámicos entre los individuos y su ambiente proximal.

1.6. CONCLUSIONES

La resiliencia es un factor importante de protección, los facto-res de riesgo y


adversidades se ven reducidas por los factores positivos que aporta la resiliencia. “La
resiliencia es protec-ción en tanto que los factores de protección se utilizan ante el
desafío del riesgo, a la manera de un escudo protector que evita los daños a la
persona” (Castro & Llanes, 2006,

Dentro del abordaje profesional en la intervención social desde un modelo de


resiliencia, los/as Trabajadores/as Socia-les tendrán que abordar los factores
protectores y los facto-res de riesgo, realizando una valoración de la interacción de
ambos.
El riesgo que se corre al utilizar modelos estancos de in-tervención como si de
protocolos se tratara es el caer en el empirismo y el pragmatismo del ejercicio
profesional (No-gues, 2012). Por este motivo, es conveniente ir nutriendo los actuales
modelos de intervención desde nuevas perspectivas adaptadas a las necesidades
sociales.
La intervención desde las fortalezas y resiliencia, implica en Trabajo Social
utilizar nuevas herramientas teóricas y me-todológicas en los actuales modelos de
intervención. Tradi-cionalmente los que se consideraban casos perdidos, fraca-
sados,... con esta nueva perspectiva va a suponer que son recuperables desde el
Trabajo Social, que dentro de las di-ferentes circunstancias adversas que pueden
haber rodeado el caso, con esta nueva mirada de resiliencia va a significar conseguir
despertar en los individuos, grupos y comunidades superar y sobrellevar las
situaciones de dificultad, adversas y destructivas en buscar capacidades para poder
reconstruirse y favorecer el desarrollo humano integral en la sociedad (Va-nistendael
& Lecomte, 2002)

De acuerdo con Cowger & Snively (2002) el enfoque ba-sado en las fortalezas
abre nuevas perspectivas de interven-ción, ya que centrarse solamente en los
problemas, déficits y carencias pueden limitar las opciones de intervención de los/as
Trabajadores/as Sociales.

2.- MODELOS DE LA PRACTICA PROFESIONAL.

Modelo, en latín, modulus= molde, módulo significa cantidad que sirve de


medida a persona u objeto que se quiere imitar.

El conocimiento de determinados problemas, del curso o proceso que sigue, y


de los efectos que producen, ha elaborado y consolidado modelos de intervención
que, basándose en la comprensión de dichas situaciones y de los mecanismos que
actúan en ellas, implementan respuestas profesionales eficaces y rentables para su
atención. Dichos modelos de intervención tienen como referencia una base teórico-
conceptual que supone una aproximación efectiva para alcanzar objetivos.

Vamos a analizar modelos ya conceptualizados, no todos los existentes, pero


que expresan la variedad de enfoques de la realidad y el complejo mundo de los
valores subyacentes, y los distintos paradigmas para la intervención social. Tienen,
por otra parte, como demuestra su propia evolucion y aparición histórica, un carácter
abierto a nuevos conocimientos y a la adecuación de la práctica.

En la práctica, trabajamos con la idea de modelo y/ conlas tipologías


contenidas en modelos ya conceptualizados o no. También, de una manera abierta, se
trabaja recogiendo distintos elementos conceptuales de diferentes modelos contenidos
de manera implícita en la metodología de intervención profesional.

1.- MODELOS PSICOSOCIALES.

Podemos encontrar métodos distintos que se aplican dentro de las llamadas


psicoterapias y ayuda psicosocial. Los más utilizados son:

A) Método de Case-Work.

Empezó a aplicarse hacia 1920, a través de autores como Freud, Rogers, Klein,
y en Trabajo Social, Richmond, Hamilton y Hollis.

Sus referencias teóricas las encontramos en Psicología, Psicoanálisis, etcétera.

Se puede considerar como el enfoque tradicional de la profesión, basado en la


configuración del yo, la estructura de la personalidad, el inconsciente, los
mecanismos de defensa, etc. Su enfoque básico es psicosocial respecto de los
problemas, utlizando la relación de ayuda y la entrevista individual con finalidad
terapeútica como base de la intervención.

Está basado en la psicología dinámica, dando importancia a la evolución de la


persona, a la interrelación de lo social-emocional, y al desarrollo del individuo en el
contexto familiar. Se ve al hombre como resultado de las consecuencias que la
influencia de fuerzas externas e internas ejercen en su personalidad y sus relaciones.
Interesan los factores emocionales de los conflictos.

Su objetivo consiste en ayudar al individuo a interpretar y corregir conductas y


rasgos de personalidad como factores del conflicto. Al principio tuvo un enfoque
clínico y, progresivamente, se incluyó el medio como elemento de intervención.
B) Método de Terapia Familiar Psicosocial.

Este enfoque clásico da lugar al Trabajo social Familiar o Terapia Familiar de


enfoque psicosocial (desarrollado sobre todo por V. Satir). Es importante la historia
social familiar para explicar la aparición y causalidad del problema.

C) Método Integrado o de resolución de problemas.

Se empezó a aplicar en 1920. Las referencias teóricas podemos encontrarlas en


W. James, J. Dewey y M. Follet; en Trabajo Social, Coyle, Duranquet y, fundamen-
talmente, H. Perlman y C. Rogers.

Su enfoque está basado en los conceptos claves del pragmatismo y


experimentación, en el funcionamiento cognitivo del yo y en el comportamiento
activo del sujeto con problemas, a través de la motivación, capacitación y estímulo de
los problemas personales.

Se fundamenta en la hipótesis de que el hombre tiene una tendencia al creci-


miento personal y a integrarse en la sociedad, sirviéndose de los medios que están a
su alcance. Una terapia centrada en el cliente, es poner en march o liberar la potencia-
lidad de la persona, centrándose más en los sentimientos que en aspectos intelectuales
o analíticos; el presente es el punto de referencia; interesa más el bloqueo emocional
que la causa que impide el funcionamiento normal de la persona. Por ello, se ha de
crear un ambiente de confianza, sin juicios de valor sobre conductas, sentimientos y
pensamientos del cliente, clima de total aceptación y de igualdad terapeuta-cliente.

La técnica es la escucha activa y empática (escucha, comprensión, verbalizan-


do que se le entiende emocionalmente), a través de la cual el cliente explora en sí
mismo y ve las cosas como son, descubriendo nuevas posibilidades.

Se aplica a clientes con miedos, inseguridad, inhibición, distorsiones psicoso-


máticas (gastritis, asmas, tartamudez...), depresiones y esquizofrenia y, socialmente, a
los inadaptados sociales, familias y matrimonios. También a nivel individual y grupal.

Dentro de este modelo se ha desarrollado la Pedagogía Terapeútica, que


desarrolla la potenciación de la capacidad de aprendizaje y de impedidos físicos y
psíquicos para integrarlos en la sociedad.

D) Método Case-Work Funcionalista.

Se aplicó en 1930 por autores como O. Rank (psicología) y M. Mead (antropó-


loga). En Trabajo Social lo aplicó la Escuela de Pensilvania.

Su enfoque está basado enlos conceptos clave de la voluntad como fuerza de


integración y organización de la personalidad, la psicología del desarrollo, la ayuda
psicosocial individualizada y, también, se aplica a nivel grupal.

2.- MODELOS CLINICO-NORMATIVOS.

Buscan ayudar al individuo que teien un problema.

A) La Teoría Psiconalítica.

Como teoría psicológica, el psicoanálisis se funda en la división del psiquismo


en tres instancias:

• El Inconsciente, centro de toda energía vital y lugar en el que las tenden-


cias reprimidas buscan satisfacerse.
• El yo o conciencia del mundo circundante y de sus condiciones "reales".
• El Super-yo o instancia moral, centro de prohibiciones y tabúes.

Como método de curación de las neurosis, el psicoanálisis se funda en la


resolución de los conflictos entre el Super-Yo y el Inconsciente, de forma que se
libere el Yo, aplastado entre las otras instancias. Esta liberación se hará mediante la
toma de conciencia de los orígenes del conflicto, siempre situados en la primera
instancia.

B) El Análisis Transaccional.

En las relaciones diarias con la gente se observan cambios de conducta, a


veces, de modo repentino e inexplicable para nosotros y para ellos mismos. Sucede
como si hubiera varias personas dentro de una, apareciendo una, despúes otra, y no se
sabe como controlarlo.

Si tratamos de analizar lo que sucede con los demás y dentro de nosotros,


descubriremos que existen tres componente de la personalidad, tres modos de ser, de
pensar, de sentir y de actuar: El padre, el adulto y el niño.

3.- MODELO SOCIO-CONDUCTISTA.

Aplica principios y procedimientos para condicionar el comportamiento


problemático de las personas.

A) Método de Modificación de Conducta.

El conductismo se base en los principios teóricos del aprendizaje y en


experimentos de animales. Su teorema es que las conductas son el resultado de un
determinado aprendizaje, por lo que el tratamiento a personas con conductas distor-
sionadas o desviadas consiste en un nuevo aprendizaje o un cambio de orientación de
lo aprendido. Las técnicas que utiliza son, entre otras: Desensibilización, Autoafirma-
ción, Aversión, Condicionamiento operante y Aprendizaje Vicario.

B) Método de Terapias Comportamentales o centrado en la tarea.

Su marco teórico lo encontramos en la Psicología, con autores como Watson,


Skinner y Paulov, en las Teorías del Comportamiento (Behaviorismo), y en las
Teorías del Aprendizaje. Esta basado en los comportamientos observables del
hombre, los cuales, obedeciendo a estímulos externos e internos, surgen como
respuesta a éstos.

Es un método experimental por el que, mediante una acción planificada de


condicionamientos, se puede fortalecer unas conductas y debilitar otras.

El Case-Work Centrado en la Tarea, es otro modelo que bajo la misma


orientación que el Behaviorismo psicosocial permite una intervención a corto plazo,
centrada en un contrato con el cliente, sobre el objetivo, y una definición del
problema principal (por ejemplo, dejar de hacer pipí nocturno en niños hasta los 10 u
11 años).

4.- MODELO PSICOANALISTA.

Ayuda al individuo a lograr el confort y equilibrio, a desarrollar nuevos


mecanismos imitativos o adaptativos frente a nuevas situaciones temporales que no
podía dominar a través de sus métodos y recursos usuales, por medio de la ayuda en
el reconocimiento del fenómeno y en el enfrentamiento a sentimientos negativos de
ansiedad, culpa o depresión, frecuentemente aparejados a situaciones de crisis.

A) Método de Intervención en Situaciones de Crisis.

Surge de 1965 a 1970. Sus referentes históricos los encontramos en la Psicolo-


gía Socia (Seyle, Caplan). Su enfoque está basado en los conceptos clave del equili-
brio y desequilibrio, y la reestructuración interna del yo.

Es un modelo de intervención, de origen psicoanalítico, que atiende a fenóme-


nos de crisis que provocan en el individuo desajustes por falta de recursos personales
para su superación.

En él se incluye el método de Ayuda Familiar, o proceso de atención directa,


utilización de recursos sociales y objetivos de ayuda psicosocial, y utilización de
técnicas individuales, grupales y comunitarias.

B) Métodos de Intervención en Procesos de Duelo.

Desde la teoría psicodinámica, el proceso de duelo se produce tanto ante una


pérdida real (una muerte), como por otras pérdidas (migración, trabajo, un afecto,
relaciones...).

El Trabajo Social utiliza la teoría psicoanalítica y métodos de intervención in-


dividual o grupal, para ayudar a través de la comprensión del sufrimiento, la
contención, clarificación de sentimientos en relación al objeto perdido, estimulación
y motivación hacia sí mismo, familia, entorno y sus responsabilidades.

5.- MODELOS DE SOCIALIZACIÓN.

Trabaja con la marginación para mejorar la vida de los individuos. Surge en los
años 50-60, de manos del autor Luzt. Está dirigido a la población con desventaja, a
los clientes desfavorecidos, a los pobres crónicos, minorías étnicas, etc. Sus referen-
tes teóricos son la Sociología, Antropología, Psicología y, en particular, las teorías
sobre la Cultura de la Pobreza, de O. Lewis.

Incluye otro modelos, como:

A) Modelo de Cliente Desfavorecido.

Este modelo avanza desde el desfavorecido, en el que el Trabajo Social ejerce


una función de estricto control social, al de Socialización, en el que la labor profesio-
nal se combina con un rol socializador, educador, concienciador de valores sociales y
cambios de comportamientos y conductas antisociales, actuando como modelo de
identificación y como proveedor de recursos.

B) Modelo de Servicio Social Agresivo.

Es un modelo de intervención d base socioideológica, cuyo objeto de atención


es el cambio de las condiciones de probreza y desigualdad manifiesta, entre grupos de
población o entre países. Sus planteamientos críticos son los de la izquierda en Euro-
pa o en los años 60, y el Movimiento de Reconceptualización del Trabajo Social La-
tinoamericano de los años 70, el Método de Alfabetizar de Paulo Freire (1970), y la
Teología de la Liberación (Gutierrez Merino, G. 1990).

6.- MODELO DEL CAMBIO PLANEADO.

A) Método de Concienciación.

Surge en 1960, con base cristiana neomarxista. Se aplica a la comunidad a


través del diálogo y la cooperación, de la unión y organización contra la alienación y
la opresión. Freire es su principal defensor.

Es un enfoque radical del Trabajo Social con distintas tendencias en su evolu-


ción, el trabajo social es un agente de cambio y utiliza métodos de educación, promo-
ción popular y planificación social y, como elemento principal, la participación.

Sus principales teóricos son: N. Kisnerman, E. Ander-Egg y E. Di Carlo.

B) Método de Participación o Acción Comunitaria.

Entre los 60 y los 70 se inicia una crítica a los métodos clásicos del Trabajo
Social, diciendo que éste lo que intenta es mantener en silencio a las capas más des-
favorecidas, individualizando los problemas que son de sectores sociales.

El objetivo fundamental de la acción comunitaria es la emancipación social,


la superación de situaciones de deterioro social, la mejora de las condiciones de vida,
la adquisición de recursos sociales, económicos.... Los profesionales hacen tareas de
coordinación, los afectados son los protagonistas.

C) Método de Desarrollo de la Comunidad.

Sus referencias teóricas las encontramos en los trabajos realizados en la


Universidad de Missouri en 1965-1975. Sus elementos teóricos se extraen de la
Sociología, Antropología y Psicología Social. Su enfoque está basado en los concep-
tos de autodiagnóstico de la comunidad, participación y potenciación del uso de sus
recursos internos, la importancia de las relaciones vecinales, uso de resolución de
problemas y la iniciativa de la comunidad.

D) Método de Mediación.

Surge hacia 1960. Sus representantes son: G.H. Mead, W. Schwarts, W. Schul-
mann y E. Berne. Su enfoque está basado en los conceptos clave de interdependencia
simbiótica individuo-sociedad, el individuo como ser social y la interacción social.
Es un enfoque psicológico-desarrollista, en el que cobran importancia las relaciones
personales y las condiciones ambientales, así como la consideración de que todas las
personas tengan oportunidades para desarrollarse y satisfacer sus necesidades.

7.- MODELO FUNCIONALISTA O BUROCRATICOADMINISTRATIVO.

Cuando la atención social se reduce al trámite de documentos, a la concesión


de prestaciónes, a la aplicación automática de recursos, a la derivación de la demanda
y a reinhibir la ayuda personalizada y la relación profesional para mejorar la situación
del usuario, nos encontramos con este modelo, en el que el conocimiento profesinal
queda vinculado por aquello que reflejan las normativas legales y los recursos exis-
tentes, los cuales establecen una relación casi automática entre demanda-necesidad y
prestación social.
A) Método de Organización Comunitaria.

Surge hacia 1950 con Parsons y Merton. Su base teórica es el funcionalismo, y


su enfoque está basado en los conceptos de función, disfunción, ideología del consen-
so social, integración social de los grupos y en la neutralidad sociopolítica.

8.- MODELO DE COMUNICACION-INTEGRACION DE LOS SISTEMAS


IMPLICADOS.

Según Heinz J. Kersting, se fija en la multiplicidad de factores interaccionales


y de entorno que confluyen en una situación de acción social: son sistemas abiertos
en interacción que, cuando sufren transtornos, surgen los problemas.

Para el Trabajo Social no es tanto el cliente con su sistema, sino aquel sistema
que origina un determinado problema en el cliente en su relación con los demás
sistemas. Es decir, el cliente se convierte en portador de síntomas de transtornos que
vienen dados por el medio ambiente.

El Modelo Sistémico, de creciente uso en muchos ámbitos profesionales y en


vairados niveles de la realidad, individuos, familias, grupos, organizaciones...,
suponen unfuerte cambio con el enfoque psicosocial de interpretación y tratamiento
de los problemas en el trabajador social.

A) Método de Terapia Familiar Sistémica.

Sus referenciass teóricas las encontramos en la teoría del aprendizaje, la teoría


de la comunicación, la teoría de los sistemas, la teoría del rol y la teoría de los niveles
lógicos. Se desarrolló en la Escuela de Palo Alto de California y por el Equipo de Mi-
lán. Sus representantes son, entre otros, Bateson, Jackson y V. Satir.

El problema es el síntoma o mensaje, de desorden o inadaptación en el sistema


de comunicación, y relación entre las partes o miembros del sistema al que pertenece,
los cuales intervienen organizándose y adaptándose alrededor de este síntoma.

B) Método Ecológico.

Surge en 1920. Sus referencias teóricas las encontramos en R. Park, E. Burgess


y Escuela de Chicago; en Trabajo Social, S. Alinski. Este método obedece a la influ-
encia de una corriente sociológica, "Culturalismo", que elaboró la Escuela de
Chicago después de la I Guerra Mundial. Esta Escuela representó un punto de
encuentro entre la Sociología y el Trabajo Social.
Su enfoque gira alrededor de los conceptos, comunidad, como equilibrio entre
individuos, y éstos y la naturaleza; ambiente, como equilibrio entre espacio geográfi-
co limitado, y la calificación tecnológica de los individuos que viven en él (proble-
mas de las ciudades industriales a principios de siglo, urbanización, inmigración ).

Muy influido por el psicoanálisis analizó, sobre todo, el proceso de socializa-


ción del individuo, tratando de responder cómo los individuos de una sociedad dada
interiorizan los modelos culturales de esa sociedad, y cómo individuos indiferencia-
dos en el momento de su nacimiento se vuelven diferentes por su pertenencia a
culturas diferentes.

9.- MODELO DE APOYO INFORMAL Y AYUDA MUTUA.

No niega la importancia y necesidad de los profesinales, pero tiende a estimu-


lar el desarrollo de la participación informal. Si el modelo de ayuda informal es
aplicable a todos los campos de la atención social, es adecuado para la atención y
apoyo de personas que se hallan en situación de larga enfermedad, crónico, ancianos,
enfermos, madres solteras, mujeres separadas, inmigrantes... Las técnicas de
intervención tienen como referencia el enfoque humanistico, de soporte emocional,
de compromiso con las personas afectadas, capacitando a la persona, grupo o
colectivo, en aceptar su situación y normalizar su vida a pesar de las limitaciones que
les afecta.

B.- VARIABLES QUE CONDICIONAN LA ELECCION DE UN MODELO.

La elección y aplicación de métodos y modelos de atención directa, deben


considerar algunas referencias, criterios y variables generales:

1. Características del usuario:

a) Edad de la población, ya que el inicio de la relación, el proceso, el


tiempo empleado y los medios comunicacionales varían si se trata de
niños, ancianos, adultos...

b) Las capacidades y la personalidad del usuario, ya que determinarán


las posibilidades de ayuda y los métodos de intervención. La capacidad
intelectual, la capacidad de comprensión para el trabajo, para las
relaciones familiares, la sensibilidad, la ausencia o defecto de estas
capacidades, determinan el abordaje técnico.

c) Las características socioculturales: lenguaje, formas de expresión,


costumbres, actitudes..., son elementos importantes.

d) La situación psicoafectiva del usuario, en el momento de la consulta,


es un elemento condicionante de la intervención: habrá que distinguir
entre una situación aguda, de crisis o cronificada, ya que los niveles de
ansiedad, urgencia de la demanda y expectativas del usuario en cada uno
de ellos condiciona la elección.

2.- Objetivos:

Las características insitucionales posibilitan y limitan, al mismo tiempo, la


atención social a la población. El servicio dispone de un conjunto de medios para
alcanzar los objetivos que lo definen y que se concretan en:

a) Ambito territorial que debe cubrir, contigente de población y características


de la misma.

b) La tipología del servicio: atención primaria, especializada....

c) Características del personal del servicio y número de profesionales.

d) Existencia de un modelo de atención.

E) Dotación de infraestructura suficiente.

f) La organización interna para el funcionamiento del servicio: programación,


interdisciplinariedad...

g) Dotación de recursos técnicos, materiales, económicos... para el usuario.

H) Existencia o no de una red coordinada de recursos y servicios que permiten


prolongar y coordinar el trabajo profesional realizado en el servcio con el de
otros servicios.

3.- Tipologia de los problemas e indicaciones metodológicas y técnicas.

El conocimiento de la problemática de los clientes y sus manifestaciones,


condiciona la respuesta profesional y obliga a priorizar unos métodos sobre
otros. Los problemas y sus causas pueden interpretarse distintamente; algunos
de estos problemas, por ejemplo, el alcoholismo, tiene unas indicaciones de
tratamiento reconocidas. Si el hábito de la ingesta es de tendencia compulsiva,
la abstinencia se conseguirá a través de métodos persuasivos que, de forma
reiterada, recuerden al paciente las consecuencias de dicho hábito, la necesidad
del autoesfuerzo, y apoyo por parte de la familia.

Otros problemas son explicdos y tratados desde perspectivas distintas, por


ejemplo, la atención alos ancinaos dependientes. Para unos, la mejor solución
será ingresarlos; para otros, mantenerlos en su domicilio, priorizando recursos
complementairos; un tercer punto de vista potenciará las relaciones familiares,
del vecindario, o de las organizacines voluntarias y, una última posibilidad,
sería alternar todas las posibilidades teniendo en cuenta sus opiniones y
preferencias.

3.- CORRIENTES PROFESIONALES.

LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL TRABAJO SOCIAL


El trabajo social se construye socialmente
El trabajo social no existe en todas las sociedades, pero sí que está muy extendido en
otras muchas. El trabajo social surge cuando los poderes públicos empiezan a
preocuparse por el bienestar social.
En los países pobres no se da porque los gobiernos dirigen los recursos a otros
problemas. El trabajo social es una actividad que está ampliamente difundida y que
cuenta con un lenguaje y una literatura común. Existe un lenguaje específico del
trabajo social.
Sin embargo no existe una definición consensuada de lo que es lo que se puede
considerar como trabajo social, qué es trabajo social, y qué no es trabajo social,
cuáles son los objetivos y los métodos del trabajo social.
También resulta difícil determinar quien son los beneficiarios, los usuarios del trabajo
social y que se entiende por trabajo social. Las respuestas a estas preguntas pueden
variar según el momento histórico, las condiciones socioeconómicas y las culturas
vigentes; son elementos a tener en cuenta para saber qué modelos, métodos, técnicas
y qué tipo de trabajo social debemos llevar a cabo.
Método: proceso que se utiliza para llevar a cabo una intervención.
Proceso de intervención
Proceso de evaluación.
Pasos: Técnicas:
•análisis del tema - cualitativas
•planificación - encuesta
•evaluación - animación
•investigación - investigación/acción
•síntesis - cuantitativas
A pesar de todas estas dificultades para llegar a un consenso que hemos descrito para
hacer trabajo social es necesario tener al menos una idea de lo que se está haciendo,
tener algo que nos guíe en las acciones que llevamos a cabo, es decir una serie de
valores o principios, y una serie de teorías sobre la naturaleza del trabajo social. Las
teorías no son neutrales (son intrínsecas) se construyen a partir de valores para
entender la realidad.
Dentro de un modelo social se estudia la realidad como un todo orgánico, todos
estamos interrelacionados entre sí para la mejora de esta realidad.
Según Marx, la sociedad es un conflicto de intereses, esta sociedad está formada por
clases sociales.
Teoría Funcional, la sociedad está distribuida de forma que los más capaces son los
que tienen más recursos, beneficios, derechos y por ser lo que son se lo merecen, es
decir, cada uno tiene lo que se merece.
Jordan, dice que los trabajadores sociales utilizan un “proceso de agitación violenta”
para adaptar y mezclar las teorías con el fin de que produzcan ideas más útiles a sus
propósitos. Los trabajadores sociales son muy eclécticos, utilizan los modelos de
forma flexible.
Esto lo dice porque los trabajadores sociales, a veces, utilizan las teorías sin saber lo
que hace, puesto que nos conocen.
Otros autores explican que es frecuente que los trabajadores sociales elijan para su
actividad práctica una gran cantidad de conceptos confusos, que aunque están
aceptados, no forman parte de una teoría coordinada.
La teoría es necesaria para saber en la práctica que es lo que debemos hacer y por qué
es particularmente importante y esencial hacer mezclas (amalgamas) de ideas
procedentes de distintos orígenes el lugar de utilizar una sola clase de teorías en toda
nuestra actividad profesional. Si hacemos una amalgama de conceptos procedentes
distintas teorías sin un mínimo nivel de comprensión, se corre el riesgo de confundir
e incluso de perjudicar a los usuarios.
Las diferencias entre bloques culturales son importantes, vemos que la gran mayoría
de las teorías del trabajo social provienen del bloque cultural occidental, y lo más
probable es que estas teorías o modelos no encajen en los bloques culturales no
occidentales. El trabajo social sólo se puede entender que el contexto sociocultural en
el que se desarrolle. Las teorías del trabajo social son producto del entorno en el que
se desarrollan. Las teorías al mismo tiempo influyen en el entorno porque afectan a lo
que la gente dice o hace dentro de la actividad social, a la forma de pensar, actitudes
y valores.
ejemplo: el psicoanálisis ! cuando éste era la teoría más influyente, influye en el arte,
literatura. Y es cuando surge el trabajo social.
Para comprender lo que es el trabajo social tenemos que fijarnos en:
1. Las personas que participan en la acción social (fundamentalmente los trabajadores
sociales y los usuarios).
2. Su organización y sus teorías (que son producto de un entorno social).
Sólo podremos entender estos elementos si nos damos cuenta de cómo son
construidos por la sociedad que los rodea y de la que forman parte.
El concepto de construcción social nace de las ideas de Berger y Luckmann, autores
del libro "La construcción social de la realidad" (ellos buscan justificación sobre la
institucionalización de lo hechos sociales). Afirman que "la realidad es un
conocimiento que guía nuestra conducta y de la que todos tenemos una opción
diferente".
Llegamos a puntos de vista comunes de la realidad compartiendo nuestro
conocimiento a través de varios procesos sociales (procesos sociales de poder y de
influencia), que la organizan y la hacen objetiva.
Ejemplo: los semáforos, la importancia de la cognotación de los colores. Esa
connotación es una realidad objetiva, la cuál es aprendida y enseñada por la sociedad.
Cambio Social ! Acuerdo Social ! Objetividad ! Realidad cierta
La actividad social tiende a convertirse en habitual, lo que hace que comportamos
impresiones acerca de cómo son las cosas y nos comportemos de acuerdo con
convencionalismos sociales basados en ese conocimiento común.
Convenciones Sociales: (hábitos que no nos cuestionamos) = prejuicios! acuerdos
sociales para objetivizar la realidad.
•Parte positiva: nos ayudan a no estar todo el rato a tomar decisiones.
•Parte negativa: nos hacen esclavos a pensar de una manera concreta, a veces
produce choque, ya que esos prejuicios que antes había, van desapareciendo,
ej. el decirle a un profesor/a de usted o de tu.
Todo esto nos lleva a la institucionalización de los convencionalismos y esto se
produce cuando un gran número de personas llegan a compartir los mismos criterios
sobre un determinado aspecto de la sociedad, ej. de institución: la familia es algo
artificial, ya que el tipo de familia depende de la sociedad en la que estés. Lo
importante son los roles de cada uno dentro de la familia.
Cuando los convencionalismos se institucionalizan se convierten en legítimos en
virtud de un proceso aglutinante de aquellos significados que transforman estas ideas
sobre la realidad en un sistema organizado y plausible (creíble) en este contexto. Esa
plausibilidad es propio convencionalismo de la sociedad.
Nos podemos cuestionar muchas cosas de la sociedad pero lo que no nos
cuestionamos son los axiomas ! planteamientos básicos en los que se basa la
sociedad.
El criterio social es, de esta manera, un producto de los criterios humanos y puesto
que las personas son educadas en base a estos criterios sociales, son un producto de la
sociedad.
La relación sociedad/individuo es dialéctica y no podemos separarla porque
pertenecemos a ella y además la tenemos dentro.
Payne dice “la aplicación de las ideas de Berger y Luckmann al trabajo social nos
hacen ver que esta labor (TS) encuentra su realidad en el hecho de que se considera
que existe. Ej. el dinero funciona porque creemos en su funcionamiento.
Las teorías que se desarrollan sobre el trabajo social expresan esa realidad, es decir, el
trabajo social es creado por los seres humanos en sus interacciones definitorias de las
realidades sociales y los seres humanos son, así mismo, creados por las realidades
sociales de los criterios comunes en torno a lo que se entiende por trabajo social.
Elementos del trabajo social:
•trabajadores sociales,
•el cliente social o el usuario,
•el marco (contexto) en el que se desenvuelven, tanto el trabajador social como
el usuario.
Estos elementos del trabajo social están socialmente construidos por expectativas,
normas culturales, y pautas de conducta.
El conjunto de fuerzas que construyen el trabajo social son aquellas que:
1ª. Crean y controlan el trabajo social como ocupación, ej. colegio profesional,
2ª. otorgan o dan la calidad de cliente o usuario, a las personas que buscan asistencia
social (ayuda social),
3ª. forman el contexto social en el cual se practica el trabajo social.
Definición de Trabajador Social
El perfil del trabajador social queda configurado por las expectativas ocupacionales
que son enunciadas y criterios organizados que nos indican lo que se entiende por
trabajador social, y cuáles son los procesos sociales que definen a alguien como
trabajador social.
Los distintos antecedentes de la acción social junto con sus relaciones con otros
grupos profesionales y otras instituciones sociales le darán su naturaleza (al
trabajador social) como ocupación.
Existen otras profesiones relacionadas con el trabajo social: psicólogo, antropólogo,
educador social, sociólogo, pedagogos, animadores sociales,...
El sociólogo sabe más teoría y el trabajador social tiene más conocimientos de las
técnicas de actuación.
Esta naturaleza del trabajador social cambian según las transformaciones sociales y
de esta manera el conocimiento y las ideas que utilizan los trabajadores sociales
responde a estos cambios .
Socialmente se debe con inferioridad al trabajador social, que al psicólogo o al
sociólogo, por el hecho de tener una diplomatura, y éstos una licenciatura; un
diplomado no puede hacer un doctorado.
Las instituciones con las que se relaciona al trabajador social son: ONGs, sector
informal, empresas privadas (en recursos sociales), servicios sociales en sentido
estricto y amplio (sanidad, educación, vivienda).
Existen una serie de factores que intervienen en el establecimiento del trabajo social:
1. Intentos para realizar una ayuda personal sistemática.
2. Intentos para controlar, limitar o administrad el uso por parte del público de los
servicios sociales y de beneficencia.
3. Desarrollo de nuevas instituciones sociales o cambios en esas instituciones.
4. Tendencias económicas, políticas o ideológicas. En general en los países cuanto
más dinero hay, más servicios hay o más posibilidad de que los haya.
5. cambios en las necesidades o en cómo se percibe estas necesidades en el debate o
entre grupo de influencia, ejemplo de un cambio de necesidades es la alimentación
antes era necesario alimentarse con lo que fuera y ahora lo que ese necesario es
mantener una dieta equilibrada.
6. Existencia de cambios en los métodos o de la necesidad de control social.
7. Implantación de nuevos valores y creencias que están incidiendo en la sociedad.
8. Influyen los cambios en la legislación, mejoras académicas e intelectuales. (ej. la
ley del menor).
9. El empleo y la organización de los trabajadores sociales por parte de los
organismos públicos.
10. Los métodos y las teorías que se utilizan las ocupaciones afines.
Conclusión: la práctica y la teoría del trabajo social se hallan influenciadas por
muchas fuerzas sociales ajenas al desarrollo académico y práctico de la profesión.
Estas fuerzas sociales están condicionadas por las percepciones políticas y públicas
de las necesidades personales y sociales.
La organización de los servicios y de organismos públicos, la legislación, la
capacidad económica y las técnicas gerenciales que insiste en esa organización son
elementos que afectan a la capacidad de trabajo asociado para llevar a cabo su
función.
Definición de usuario o cliente social
Vemos como la influencia de los usuarios en el trabajo social es pasada por alto en
muchos estudios y en muchos trabajos profesionales, sin embargo también los
usuarios construyen en parte el trabajo social a través del proceso que los convierten
en usuarios. Los usuarios cambian la naturaleza del trabajo social, cuando por
mediación de ellos el mundo exterior penetra en la actividad social.
En este sentido el trabajo social es un proceso interactivo en el que el usuario o
cliente social cambia al trabajador social y al propio trabajo social y por lo tanto
también cambia la teoría del trabajo social. Es decir, los modelos sociales los
debemos probar en la calle con la gente.
Vemos que la noción de cliente no supone un estado invariable o absoluto. La calidad
de cliente es también un asunto de percepción, es decir, cuando a alguien lo ven los
demás como un cliente, lo más probable es que esa persona sea tratada como tal.
También hay que señalar que hay una cierta inclinación a asociar la calidad de cliente
a un cierto tipo de gente, por ejemplo personas que vivan en un barrio marginal.
Vemos como no es raro el hecho de que ser un cliente social conlleve por sí mismo
una apreciación negativa por parte de la sociedad, porque no está muy bien vista la
gente que necesita ayuda para salir adelante o para superar sus problemas y si por
alguna razón o circunstancia se considera que esa persona es culpable de su situación
la desaprobación será mayor, por ejemplo cualquier persona que tenga una adición.
Por lo tanto cuando nos encontramos con personas con determinadas características
personales y sociales debemos analizar sus características y su entorno para saber
todo lo que hay que tratar y no estandarizarlos. ejemplo, una persona que sea morena
y que en apellidos gitanos, tal vez no lo sea. Gitano ! ladrón, pobre, marginal,
comportamiento antisocial.
La situación del cliente no puede ser entendida como un estado fijo, es necesario
entenderla como un proceso, es decir, las personas se convierten en clientes del
trabajo social y en algún momento dejan de serlo.
El proceso de convertirse en un usuario está socialmente definido. Las actitudes que
se está ante determinadas condiciones humanas son las que definirán si esas
condiciones son dignas de ser tratadas por el trabajo social, y por consiguiente, si las
personas que sufren esas condiciones se ven a sí mismas y las ven los demás como
candidatas a formar parte de los usuarios.
El camino hacia la condición de cliente comienza cuando alguien se percata de que
algún aspecto de su vida requiere una solución, intervención, entonces en un
determinado momento aparece la conciencia de que existe un determinado organismo
social disponible, que puede solucionar su problema, se presenta al organismo social
y comienza la intervención por el trabajador social. En este momento comienza el
proceso de admisión, de hecho en este punto, la condición de cliente no es todavía
definitiva, sino que en este punto, la gente recibe todavía la condición de solicitante y
se investiga para averiguar si este cliente está dentro de la definición de lo que el
organismo social de acuerdo con sus normas y la opinión del trabajador social
entiende por cliente de derecho, es decir, el que tiene derecho a recibir prestaciones
por parte de ese servicio.
Incluso después de que haya sido admitido y que haya recibido la consideración de
cliente, el estatus de esta persona puede modificarse a medida que vaya pasando por
la distintas dependencias de un organismo público para recibir diferentes formas de
ayuda y también depende de las actitudes que tengan usuario ante su situación y así
mismo, las actitudes que tenga la comunidad en la que reside el usuario, las actitudes
que tenga su familia y la actitud de otros organismos que tengan relación con el
usuario (el lugar de trabajo, problemas legales, etc.); sufren un cambio al saber que
está haciendo uso de los servicios sociales El proceso finaliza cuando esa persona
deja de ser cliente porque ya no necesita ayuda.
Definición del contexto de trabajo social
Utilización del conocimiento
Nos ayuda a tratar las personas como personas partiendo de los conocimientos que
nos aporta las distintas ciencias. Estas teorías en general nos sirven para entender y
para explicar determinados aspectos como son la conducta del usuario, los orígenes
sociales de la conducta y de los problemas del usuario, el entorno social en el que han
vivido y viven los usuarios, las relaciones entre los usuarios y los trabajadores
sociales, el entorno orgánico en el que está inserto el trabajo social, la efectividad o
no efectividad del trabajador social.
La evolución es fundamental, es la parte más importante y más difícil.
La relación
La relación entre usuario y trabajador social es en lo que se basa la continuidad del
proceso del trabajo social porque la implicación que se necesita en la vida de los
usuarios no es posible conseguirla mediante ocasiones aisladas e interacciones
puntuales, tiene que haber una continuidad.
Hay que tener en cuenta que la relación es muy efectiva para propiciar el cambio en
la vida de la gente y también es la expresión práctica de las ideas de personalización
y el respeto por las personas. Veremos cómo esta relación es bidireccional, el usuario
influye en el trabajador social y viceversa. Podemos decir de la relación (inicio y
mantenimiento) que ese el principal instrumento que que tiene el trabajador social
para conseguir sus objetivos.
La relación entre trabajador social y cliente o usuario, es una relación interactiva, es
decir, hay una mutua influencia entre el trabajador social y el usuario. Sin embargo
gran parte de la teoría del trabajo social aprecia este hecho de forma inadecuada:
Modelo médico, kantiano o catalítico
Este modelo se caracteriza porque un competente trabajador social ayuda a resolver o
a "curar" los problemas de un inexperto usuario. Al modelo médico se le hace una
serie de críticas:
- Da una ayuda a fragmentada, es decir, trata simplemente del síntoma del problema.
- Trata a los usuarios como problemas (problemas son categorías) los clientes o
usuarios tienen problemas, pero no son problemas.
- Existe poca comunicación entre el trabajador social y el usuario (debido a que no
hay una interacción, la comunicación que existe es totalmente jerárquica).-
- Hay poca identificación de los trabajadores sociales con los usuarios (ya que no hay
comunicación, y porque los usuarios son "problemas").
- Reduce la independencia y el poder de los usuarios.
En este modelo la teoría y nuevo conocimiento se introducen a través de las presiones
sociales y de las ciencias sociales, y de esta manera los cuerpos académicos y los
procesos sociales aplican la teoría y el nuevo conocimiento al trabajo social en lugar
de ser una respuesta a las situaciones reales presentadas por los usuarios.
Esta incapacidad de respuesta del modelo médico se deriva probablemente más de la
rigidez de la falta de flexibilidad de la estructura de los organismos y de las actitudes
socialmente formadas hacía los trabajadores sociales, que el hecho de que tanto la
teoría como la práctica no tengan en cuenta los problemas sociales. Por lo tanto el
modelo catalítico no describe adecuadamente algunos aspectos del trabajo social.
Modelo interactivo o Transaccional
Este modelo concibe a los trabajadores sociales y a los organismos sociales como
entidades susceptibles de cambio por su interacción con los usuarios.
Un aspecto fundamental de cualquier modelo aceptable de teoría del trabajo social
está en la medida en que dicho modelo sea capaz de:
1. Dar y explicaciones sobre las demandas, sobre las presiones que los usuarios
ejercen sobre los trabajadores sociales.
2. Dar directrices para su manejo más adecuado.
3. Puntualizar de qué forma afectan estas presiones a las percepciones que los
trabajadores sociales tengan sobre las condiciones sociales de sus usuarios.
Vemos que el trabajo social es interactivo por su propia naturaleza ya que responde a
la demanda de los clientes de un servicio y el desarrollo técnico del trabajo social,
refleja esta circunstancia (interactividad) desde el momento en que las teoría son
rechazadas o alteradas, si no son capaces de atender las demandas del momento.
Dado que la teoría es una especie de declaración de lo que es el trabajo social y
puesto que la naturaleza del trabajo social y sus teorías vienen definidas no por el
proceso independiente de desarrollo académico, sino por lo que en realidad hace los
trabajadores sociales, por lo tanto el trabajo social es un producto de la realidad y
también es un producto de lo que los clientes sociales reclaman en el contexto de los
valores básicos y de la estructuras sociales que aparecen dentro del cometido del
trabajo social. De esta manera una moderna teoría del trabajo social debe ser un
reflejo de la moderna construcción social de la realidad elaborada por los usuarios,
por los trabajadores sociales y por sus respectivos entornos sociales. Según esta
forma de ver el trabajo social, su teoría debe estar en continuo proceso de cambio,
debido a esto no se pueden emitir enunciados acerca de la naturaleza de una teoría en
la que el trabajo social recibe un tratamiento genérico, en su lugar lo que aparece es
una pluralidad de actividades con aspectos comunes en la mayoría de las
construcciones sociales que de ella se hacen. El equilibrio o requisito de estos
aspectos, su grado de presencia y la trascendencia que tengan en la actividad social
forman una estructura que sirve para controlar las teorías del trabajo social. Si una
teoría explica o describe con precisión una determinada combinación de
circunstancias proporciona un enunciado adecuado de esa modalidad de trabajo
social. Si por el contrario no puede ofrecer una directriz de esa índole entonces sería
una de teoría inadecuada, al menos para ese objetivo concreto.
El hecho de que estos elementos se hallen siempre presentes en el trabajo social,
aunque en distintas combinaciones, da a su naturaleza una estabilidad que hacen que
tengan la propiedad de trabajo social reconocible.
Aspectos comunes del trabajo social:
1.) Personalización: se trata a la gente como individuos y no como categorías.
Ejemplo, delincuente: no es una persona que ha cometido un delito.
2.) Utilización del conocimiento: sirve para comprender a los usuarios y sanciones de
por medio del conocimiento psicológico, social, por la evidencia y en razonamiento.
3.) Relación: el trabajo social funciona mediante relaciones.
4.) Contexto orgánico : el trabajo social utiliza el contexto orgánico para llevar a cabo
sus actividades.
5.) Necesidad: el trabajo social define la necesidad.
6.) Mantenimiento de las instituciones sociales: el trabajo social está ligado al
mantenimiento de estructuras sociales importantes.
7.) Defensa: el trabajo social aboga por sus usuarios.
La naturaleza de la decisiones sociales que emergen de la utilización de estos
aspectos para definir una actividad como trabajo social daría según la forma en que
esté en equilibrados e interactuen de entre sí estos aspectos.
1.) Personalización
La personalización aparece porque el trabajo social trata con personas y para
considerarlas como tales procurar no funcionar solamente en base a criterios
burocráticos. La personalización está íntimamente relacionada con otro aspecto que
es la defensa, es decir, cuando el trabajador social elabora un informe para
representar a los usuarios ante otros organismos, ejemplo un tribunal de justicia,
proporcionar unos antecedentes sociales a un equipo psiquiátrico. Es necesario para
realizar la función de defensa que el trabajador social personalice al usuario.
La personalización hay que tenerla en cuenta incluso cuando estamos hablando de
grupos o comunidades. También hay que tener en cuenta que una parte integrante de
la personalización consiste en individualizar las circunstancias con las que se
enfrentan los usuarios, ya sea de forma individual o de grupo los usuarios son
considerados como personas y en virtud de esto las circunstancias que les mueve a
buscar ayuda son diferentes a aquellas otras similares de los demás. Al mismo tiempo
la faceta aislada de sus problemas es vista como formada parte de un todo .
La personalización no es sólo importante como valor, sino que también lo es como
razones técnicas, porque a los trabajadores sociales les toca muchas veces atender a
usuarios excepcionales que no pueden ser atendidos por otros medios más costosos.
Por lo tanto, en estos casos hay que evitar categorizar y centrarse en las
características especiales de las circunstancias que estamos manejando. Esta actitud
refuerza la impresión de los usuarios en relación a que sus problemas están siendo
atendidos.
La idea que subyace a la personalización es el respeto por las personas. Los
trabajadores sociales deberían aceptar a cada usuario como un ser humano lleno de
valores cuando el comportamiento del usuario sea intolerable.
Esta actitud hace distinción entre las personas y su actos, y otro aspecto del respeto a
los usuarios es la consideración de que tener a su propia autodeterminación.

2.) La utilización del conocimiento


La utilización del conocimiento es un elemento de la personalización, porque si a la
gente se le trata como personas deben existir algunas bases que nos permita
entenderlas como tales.
La gama de teorías y conocimientos utilizadas en el trabajo social abarca teorías de la
sociología, psicología, política social, la teoría de las organizaciones, antropología.
Estas teorías sirven para entender y para explicar por una parte la conducta de los
clientes o usuarios. También estas teorías no sirven para entender los orígenes
sociales de las conductas y de los problemas de los usuarios. También nos sirve para
entender y para interpretar las interacciones entre los trabajadores sociales y los
usuarios, y para entender el entorno social en que viven o han vivido, además no sirve
para explicar el entorno orgánico del trabajo social y para conocer si el trabajo social
que estamos haciendo, la intervención que estamos llevando a cabo es efectiva o no
lo es, esto se conoce como evaluación.
3.) La relación entre el usuario y el trabajador social
En este aspecto se basa en la continuidad del proceso del trabajo social, dado de es de
el momento que es necesario una implicación en la vida de los usuarios que no es
posible con seguir mediante ocasiones aisladas o de otras interacciones limitadas.
La efectividad de la relación sirve para propiciar un cambio en la vida de la gente.
La relación es la expresión práctica de la personalización idear respeto por las
personas.
La relación también entraña una influencia bidireccional en la que el trabajo social al
usuario y el usuario cambia al trabajador social.
Entonces puede decirse en el trabajo social, que la iniciación y el mantenimiento de la
relación supone el principal instrumento de intervención.
4.) Contexto orgánico
El contexto orgánico modela y controla el trabajo social como ocupación y la
asignación de la consideración de cliente o usuario a una persona. Las organizaciones
son instituciones sociales con determinados objetivos y para cumplirlos tienen que
contar con la voluntad, con la aprobación de sus miembros.
Los usuarios y los trabajadores sociales están inmersos y rodeados de muchas por
organizaciones y lo mismo pasa con el organismo social en el que se encuentra a
ambos, ejemplo: organismos de salud, de educación, de empleo,...
Por otro lado el organismo social es el hilo conductor que transmite las demandas y
las reacciones de los usuarios a las redes orgánicas y sociales que lo rodean.
5.) Necesidad
El concepto de necesidad es complejo, las necesidades personales y sociales son
difíciles de descifrar y una de las tareas del trabajo social es precisamente la de
evaluar las necesidades, es decir, señalar sí algo es una necesidad o no lo es y también
en qué grado de necesidad. Las complejidades de la necesidad ha motivado una
abundante literatura que ha influido en el pensamiento del trabajo social.
Al cobrar importancia el criterio de definir la necesidad como el derecho a la
prestación de un servicio, la necesidad se ha investido (cubierto) de una importante
política. De esta manera la evaluación de la necesidad entra en la sociedad con la
racionalización de los servicios. Cuando el trabajo social define algo como una
necesidad hace que sea visto cómo algo a lo que hay que prestar atención inmediata.
Dradshaw, hace una clasificación de necesidades cuya diferentes clases requieren un
tratamiento distinto. Esta clase son
- Necesidades Normativas: son las determinadas por la norma o por un experto o un
profesional. Ejemplo: derecho al trabajo, derecho de asociación, derecho a la
educación, derecho a la sanidad,...
- Necesidades Sentidas: sólo a aquellas que experimentan las personas como propias,
son similares a los deseos. Pueden ser objetivas o subjetivas.
- Necesidades Expresadas: son necesidades sentidas convertidas en demandas por
alguna acción, por ejemplo la solicitud de unos servicios.
- Necesidades comparativas: son aquellas que tienen la gente si sufre las mismas
condiciones adversas que los que están recibiendo el servicio, ejemplo: si hay gente
que tiene derecho a becas y otras no. Que en un barrio haya luz y el otro no.
La identificación de las necesidades también forma parte de la fase evolutiva que
conduce a la condición de usuario o cliente. La necesidad es una creación
administrativa que describe las decisiones que toman los funcionarios. Al igual que
ocurre con las determinaciones formales de lo que se entiende por necesidades los
propios usuarios y otras personas que están relacionadas con ellos, así como otros
organismos y los trabajadores sociales también define la necesidad de los usuarios.
Los trabajadores sociales, de la misma manera pueden definir la necesidad, en
nombre de otros organismos sociales, es decir, sus informes, sus historiales y sus
referencias pueda hacer que otro organismo provea de servicios al usuario o tenga
otra clase de relaciones ante el. La tasación de necesidad que realiza el trabajador
social está relacionada con su papel de defensor de los usuarios y en muchas
ocasiones la credibilidad de un trabajador social está basada en su pericia para valorar
necesidades.
El estado de bienestar, presta unos servicios sociales y tiene un poder protagonista.
6.) El mantenimiento de las instituciones sociales
El mantenimiento de las instituciones sociales es un contenido importante del trabajo
social y de las instituciones en las que el trabajo social se desarrolla.
Al realizar esta función el trabajo social contribuye a mantener las normas y los
valores sociales (son aquellas "impuestas" por la mayoría de la sociedad y que se
aceptan como válidas, se impone sin participación del usuario) y lo hace mediante un
proceso encaminado a ayudar a la gente alcanzar un nivel de vida satisfactorio.
Las dos instituciones más emblemáticas sostenidas por el trabajo social son: la
familia y la comunidad. El trabajo social trata de sostener y desarrollar estas
instituciones para que funcionen adecuadamente y por otro lado cuando no lo hace el
trabajo social toma medidas sustitutivas (por ejemplo cuando falla la familia y la
comunidad interviene el estado)
Hay cuatro sectores que prestan servicios sociales:
- Estado
- Mercado
- Voluntariado
- Sector informal: comunidad y familia
El trabajo social apoya estas instituciones haciendo que estén disponibles servicios
asistenciales y de esta manera estimulan a que la familia siga atendiendo a sus
miembros manteniéndose de esta manera la participación familiar en esas actividades.
También se expresa un claro compromiso de la práctica de la acción pública en
cuanto a preservar la familia y la comunidad siempre que sea posible. También el que
se proporcione alternativas cuando la familia y la comunidad no están presentes
demuestra el valor de tienen estas instituciones.
Las dos críticas más importantes que se hacen del énfasis que el trabajo social pone
en la familia son:
a.) Algunos Marxistas ve en la familia el lugar donde la fuerza laboral es reproducida,
es decir, donde la fuerza laboral nace y se socializa en la aceptación de lo presión
ideológica de las sociedades capitalistas y de este caso mantener a la familia puede
ser perjudicial para los intereses de la clase trabajadora.
Otros marxistas opinan que la familia puede ser también el único sitio donde el
género humano encuentra relaciones de colaboración y participación.
b.) Las Feministas, también hace una crítica al énfasis que pone el trabajo social, de
que la madre ocupe un lugar central en la crianza de los hijos, tiene más que ver con
el control de la vida de las mujeres, que con el hecho de proporcionarle a los hijos
una infancia feliz. Las feministas también dicen que las mujeres reciben mayor dosis
de atención por los trabajadores sociales que se dedican a la familia. Dicen que hay
que tener en cuenta que las mujeres sufren más las consecuencias prácticas de los
problemas sociales, implica una suposición de ciudadanía de segunda o tercera
categoría.
La comunidad como institución social constituye un objetivo importante para el
trabajo social. Una de las características importantes del trabajo social es la labor que
se lleva a cabo en la comunidad o el centros de internamiento (residencias, hospitales,
etc) con el propósito de ayuda a la gente a superar los problemas que surgen cuando
abandonas estos establecimientos y en muchas ocasiones como parte de un proceso
encaminado a facilitar la salida de los mismos.
La política social de muchos países están favoreciendo la desinstitucionalización, esto
hace que los servicios sociales sean cada vez más importante y se deba dispensar
cada vez con más intensidad (los servicios sociales será más importante si se
fomentan) .
Todo esto está sustentado por la idea de que vivir en el seno de la comunidad es
preferible a vivir en establecimientos asistenciales. Esta es una noción romántica de
la comunidad y esto ha propiciado el desarrollo de unas ideas que fortalecen la
asistencia informal, así como de grupos de gente que ofrecen su ayuda.
La idea de la comunidad como base esencial del trabajo social y como apoyo
personal a individuos con problemas tiene, al igual que sucede con la familia, sus
defensores y sus detractores:
Por un lado los marxistas argumenta que el apoyo que se brinda en comunidades de
clase obrera proviene de la adversidad compartida y no proviene de una devoción por
el ideal comunitario.
Las feministas dicen que la asistencia comunitaria coloca una carga especial sobre las
mujeres, viéndolas como los elementos que la mayoría de los casos deberían
proporcionar la ayuda.
El trabajo social y está íntimamente ligado a las políticas y las ideologías sociales que
están relacionadas con varias instituciones sociales como pueden ser la familia y la
comunidad. La evolución de la importancia que tiene una teoría del trabajo social
para la actividad social, juega un papel importante la forma en la que esa teoría en
cuestión maneja esta demanda institucionales e ideológicas.
7.) La Defensa
La defensa es otro aspecto importante del trabajo social tanto en el sentido de
fundamentar los casos de los usuarios ante el organismo competente que habilite los
recursos, como el caso de procurar que el usuario se reintegre o que integre en la
sociedad.
La defensa forma parte integrante del trabajo social, porque como hemos visto la
misión del trabajo social en la de definir necesidades y personalizar a su usuarios de
modo que esto esté adecuadamente representados.
La defensa se extiende más allá de la fundamentación del caso del usuario. Se trata de
crear una imagen del usuario que sea a la vez subjetiva, es decir, que presente una
perspectiva individualizada y que también se ha social, que muestre a la persona
como creada y afectada por sus entornos sociales. Todo esto convierte al usuario en
sujeto, sin embargo no hay que olvidar que el conocimiento objetivo tiene que formar
parte de la imagen del sujeto.
Todo esto presenta al usuario como candidato a ser beneficiario de los servicios
solicitados o para lograr su inserción social.
La naturalización de la teoría del Trabajo Social
Las teorías del trabajo social, como hemos visto, comparten aspectos comunes que
son bastante más importantes que la diferencia entre ellas, y las nuevas ideas que
surgen en el seno de la teoría del trabajo social las hacen sometiéndose a un proceso
de naturalización por el que llega a ajustarse al entramado convencional del trabajo
social.
Cheers, dice que un proceso de naturalización requiere lo siguiente:
- Las ideas deben ser intelectualmente estudiadas y asimiladas, también deben ser
intelectualmente analizadas y criticadas.
- Cada trabajador social debe darle a estas nuevas ideas un sentido según su propia
experiencia.
- Cada trabajador social debe interpretar estas ideas y debe unirlas a la estructura total
de su pensamiento.
– Debe aplicar estas nuevas ideas y experimentarlas para ver cómo funcionan en
la práctica.

UTILIZACIÓN DE LA TEORÍA DEL TRABAJO SOCIAL EN LA PRÁCTICA


Dificultades en la aplicación de la teoría a la práctica
Hay mucha gente que encuentra dificultades para aplicar la teoría del Trabajo Social a
la práctica. En relación a este asunto existen tres tipos de polémicas:
• Argumentación pragmática
Argumenta que nos encontramos ante un conjunto muy confuso de teorías que han
sido traídas principalmente de fuera del campo de la práctica del Trabajo Social y que
han sido desarrolladas en la academia y no tienen casi ninguna utilidad.
• Argumentación positivista
Los positivistas dicen que muchas de las teorías del Trabajo Social no son
suficientemente rigurosas, ya que se limitan a lanzar hipótesis en vez de explicar
cuales son las acciones de los trabajadores sociales que alcanzarían resultados
precisos.
Los pragmáticos piensa sólo en la práctica; los positivistas son totalmente teóricos,
ellos quieren saber teorías rigurosas y no teorías abstractas, difusas y generales. Por
eso los positivistas muchas veces son conductistas, consiste en una teoría que viene
de la psicología y consiste en la "teoría de Paulov" ( cada vez que daba de comer a
los perros sonaba una campana) El conductismo es condicionar un aprendizaje, los
conductistas aceptan teorías fiables.
3. Argumentación ecléctica
Nos dicen que es posible utilizar juntas o secuencialmente muchas de las teorías
disponibles o bien seleccionar algunas partes de ellas para usarlas de forma
combinada (es decir, dicen que las teorías son una herramienta siempre y cuando la
sepamos utilizar).
Argumentación pragmática:
Todas las ocupaciones de carácter práctico tropiezan con inconvenientes cuando
tienen que relacionar la teoría con la práctica.
Los pragmáticos dicen que hay una extensa gama de teorías y esto hace imposible su
utilización, y utilizar sólo una parte de ellas puede perjudicar al usuario. También
dicen que las teorías tienen un grado de generalización tan alto que no pueden dictar a
la práctica acciones específicas (en esto coinciden con los positivistas), y además
explican que las teorías no tienen en cuenta las responsabilidades de los trabajadores
sociales.
Estos argumentos se rebaten de la siguiente manera:
1º. Las teorías se construyen para atender las demandas que se le hacen desde varios
medios, por lo tanto hay muchas variedades y esto puede ser útil para atender a las
distintas necesidades. Hay dificultades para ella, por lo que es necesario actuar con
precaución.
2º. Hay que tener en cuenta que todo lo que hacemos es siempre teórico, y el
problema está en ver cómo las acciones se relacionan con las teorías. Es tener una
comprensión errónea de la teoría, desde la perspectiva de la construcción social, decir
de esta teoría surge del desarrollo académico completamente formada y con facultad
explicativa, el lugar de esto, debe ser siempre bordeada por la acción de la práctica
diaria y debe ser sensible a ésta.
3º. La teoría del trabajo social presenta actualmente una considerable estabilidad y
esto es así por dos razones:
- El trabajo social siempre mantiene un equilibrio entre las siete características que ya
hemos visto que normalmente interactúan en su creación dentro de un determinado
contexto social. Estas características están siempre presentes y dan al trabajo social
una peculiar forma y naturaleza.
- Hay que tener en cuenta que hay un enfoque y un modelo que son básicos en la
teoría del trabajo social y que refleja una teoría tanto implícita, explícita.
En el trabajo social hay tres tradiciones distintas de teorías:
a.) Tradición pragmática: se desarrolla donde se emplea a los trabajadores sociales en
funciones relacionadas con la prestación de ayudas económicas. Bajo este punto de
vista desarrollan prácticas tales como impedimentos legales y administrativos son los
elementos claves en el desarrollo de la práctica y no se tiene tanto en cuenta las
perspectivas teóricas.
b.) Tradición socialista: estar centrada en la reforma, la crítica social y la intervención
a nivel colectivo en comunidades y grandes grupos de gente en situación de
desventaja.
c.) Tradición terapéutica: tienen que ver con el trabajo que se aplica a individuos o
grupos que presentan dificultades personales o sociales (condiciones individuales de
igualdad, no pretende el cambio de la sociedad, sino que pretende el cambio de los
individuos que son los que no se adaptan a la sociedad) .
Argumentación positivista
El positivismo es un punto de vista que sostiene que la comprensión de la actividad
humana debe estar basada en los métodos de la ciencia natural. Esto quiere decir que
una teoría no sería considerada verdadera o útil si no fuera capaz de predecir las
consecuencias de la acciones que se lleva a cabo y no se pudiese comprobar que las
consecuencias acaecidas fueran consecuencia de esas acciones, y que esas
consecuencias fueran las que se predijeran.
Los enfoques empiristas tienden a prestarle una atención muy rigurosa al diseño
experimental y estadístico de las pruebas de predicción.
El trabajo social cuenta con una ideología científica y ha buscado constantemente un
status y respetabilidad aplicando un enfoque científico en la comprensión de los
problemas humanos. Esto fue atacado en los años 70 porque la comprobación
empírica de la efectividad de la intervención del trabajo social, tanto en los Estados
Unidos como en Gran Bretaña no mostró que fuese efectiva, por lo tanto los
positivistas criticaron que dado que no podía probarse que la práctica tradicional del
trabajo social fuese efectiva debería ser abandonada y reemplazada por otra práctica
empíricamente demostrada que estaría basada en enfoques conductistas.
Réplicas a la crítica positivista:
1. Por un lado la validación de la afectividad del trabajo social se ha conseguido
mediante estudios que se han centrado en servicios más detalladamente definidos y
en resultados de los últimos años en contraposición a estudios que se hicieron en
fechas mucho más antiguos.
2. siempre hay problemas con la postura positivista cuando se trata de actividades
humanas, porque el comportamiento humano es difícil de definir y los resultados que
se comprueba puede que no tengan conexión con las causas que se examinan. Es muy
laborioso encontrar hechos incontrovertibles en la actividad humana, puesto que en
realidad casi todo está sujeto a interpretación y a las distintas formas de percepción y
está además afectada por el contexto en el que ocurre.
Argumentación ecléctica
Hay varias formas de eclecticismo:
- Teórica: utilizan una sola escuela de pensamiento pero añadiendo unas determinadas
técnicas de otra escuela según sea lo propósito de la teoría principal utilizada.
- Estructural: evalúan las circunstancias de los usuarios para seleccionar técnicas
pertenecientes a varias teorías, sin establecer ningún compromiso con ninguno de
ellos.
- Combinatoria: trata de combinar dos o más enfoques tanto a nivel teórico como
nivel de técnicas.
- Integracionista: identifica aspectos comunes de muchas teorías definiendo las y
utilizándolas.
- Causal: escoge una teoría cualquiera en función del atractivo que ejerce sobre el
trabajo social.
Está claro que existen argumentos sólidos a favor del eclecticismo que la utilización
de la teoría, pero que es necesario actuar con precaución.

DIVERSOS MODELOS DE LA PRÁCTICA PROFESIONAL


Modelos psicodinámicos
Los modelos psicodinámicos están basados en los trabajos de Freud y de sus
seguidores. Estos modelos reciben el nombre de psicodinámicos porque la teoría que
lo fundamenta sostiene que la conducta que resulta es producto de una serie de
movimientos y de interacciones que se produce en la mente de las personas.
Estas teorías también postulan que la mente estimula la conducta, tanto la mente
como la conducta influye y son influidas por el ambiente social (la mente estimula la
conducta que influye en el ambiente social en el que se encuentra, pero también el
ambiente social influye en la conducta). Ejemplo: en un entorno familiar agresivo, la
conducta que se adquirirá, será también agresiva, porque estás acostumbrado a que
los gestos de los demás sean agresivos. También puede ocurrir que tu reproduzcas
todo lo contrario que has visto. Otro caso puede ser que yo actué de forma agresiva,
pero que me respondan con métodos pacíficos y me será mucho más difícil abordar el
tema. Con esto vemos la interacción existente entre el individuo (su comportamiento)
y la sociedad.
Las teorías y psicodinámicas ejercen una importante e intensa influencia sobre otras
teorías del trabajo social. A su sombra se han formado muchas escuelas y se han
producido aplicaciones y desarrollos, pero en general se entiende autorizar,
frecuencia (hay más interés) en aquello de estudios de la psicodinámica que están
alejados a Freud y de la corriente principal de desarrollo del psicoanálisis (lo que no
sirven son las herramientas del psicoanálisis y no en su estado puro).
Algunas ideas básicas del psicoanálisis
La teoría psicoanalítica está compuesta de tres partes:
- Teoría del Desarrollo.
- Teoría de la Personalidad.
- Teoría del Tratamiento.
Algunos conceptos básicos:
Determinismo psicológico
Es un principio que dice que las acciones, la conducta, surge de de los procesos
mentales de la gente, y no como algo que simplemente ocurre (Las cosas no se
produce por casualidad, sino que tienen una causa).
Inconsciente
Una parte de nuestro pensamiento y de nuestra actividad mental escapa a nuestro
conocimiento, es decir, a nuestra parte consciente y a eso le llamamos subconsciente
o inconsciente.
Resistencia
Aparece cuando algunos pensamientos o sentimientos no son compatibles con otras
creencias que tenemos profundamente arraigadas, este caso la mente no permite que
las ideas rechazadas penetre en la conciencia y a este proceso la llamamos represión.
Ejemplo 1: la sexualidad: hay incompatibilidad entre que la homosexualidad sea
buena y la creencia que poseas, por lo tanto hay una resistencia, cuesta trabajo
enfrentarse a la ideas arraigadas que ya se tiene. Ejemplo 2: pensar que eres una
buena persona, pero que en un determinado momento odias a alguien, esas dos ideas
chocan, hay una resistencia.
Disonancia cognitiva ! cuando dos ideas entran en conflicto que nuestra mente.
La resistencia es que me cuesta trabajo enfrentarme a algo a ellas, esos fenómenos
van en contra de mis ideas más arraigadas. La disonancia, ejemplo: yo soy una buena
persona pero en este momento odió a mi madre.
Represión
Es meter las ideas que no podemos admitir en nuestro inconsciente. Se produce en el
momento en que intentamos aceptar ideas contradictorias.
Muchos pensamientos reprimidos son dinámicos, es decir, nos mueven a la actuar,
incluso aunque no nos demos cuenta de ello y estos pensamientos no afloran con
facilidad, incluso de muchos casos están profundamente ocultos .
Agresión
Sería los impulsos destructivos que tienen la gente.
1.) Teoría del desarrollo
La teoría del desarrollo dice que los niños atraviesan una serie de etapas de
desarrollo, esto ocurre en forma de impulsos, distinto, que son presiones mentales
destinadas a aliviar necesidades físicas como el hambre o la sed.
Estas presiones (tensiones, impulsos) provocan la líbido, que nos dará la energía
necesaria para actuar con el fin de satisfacer las necesidades. Entre las necesidades
físicas, la sexual, incluso en los niños pequeños, en suma de las más importantes para
crear impulsos. En cada etapa son importantes determinadas conductas, pero a
medida que se van cubriendo estas necesidades utilizamos conductas asociadas a
etapas precedentes. De este modo en las primeras etapas de satisfacción se consigue
por medio de la acción de mamar. Más adelante esto puede seguir produciendo a
satisfacción, aunque el adulto cuenta con un extenso repertorio de actividades
gratificantes para escoger. Algunas personas, sin embargo, y conscientemente se ven
de por vida vinculadas a una conducta característica de una determinada etapa, a esto
se le llama fijación y se ve impulsado por esto a buscar esa forma de satisfacción, de
modo que no pueden utilizar todo el repertorio de conductas que está a su
disposición.
El niño se inicia en la etapa llamada de narcisismo primario, en esta etapa se busca
sólo la satisfacción de sus propias necesidades, aunque a través de la interacción
social el niño aprende que esto hay que hacerlo bajo determinadas condiciones.
Ejemplo: yo ahora mismo tengo hambre, no aguanto porque no es la hora... Hay
multitud de condiciones que se interponen .
Etapas del desarrollo
En cada etapa del foco atención se encuentra en una necesidad diferente:
1ª. Etapa oral: necesidad de alimentación.
. 2ª. Etapa anal: centrada en la excreción.
3ª. Etapa fálica: hay una identificación con uno de los padres del mismo sexo.
4ª. Etapa edípica: hay una atracción por uno de los padres de distinto sexo.
5ª. Etapa de latencia: se produce una resolución de los complejos y de Edipo.
6ª. Etapa de la pubertad: aprendizaje social.
Junto a estas etapas de desarrollo está el concepto de regresión. La regresión ocurre
cuando la gente que ha venido avanzando por las distintas etapas sufre un retroceso
hacia una conducta típica de distintos estadios (etapas) anteriores, producido por una
situación de estrés, ejemplo: cuando los niños por celos de un hermano empieza a
orinarse en la cama cuando esta etapa ya la han pasado.
2.) Teoría de la personalidad
Dice que el sujeto está constituido por una serie de impulsos que su conjunto se llama
"Id" o "Ello". El Id nos impulsa a actuar para cubrir nuestras necesidades, pero
nuestra acciones no siempre producen los resultados apetecidos. El desarrollo del
"Ego" que sería el "Yo" se produce como consecuencia de esto.
El Ego sería un conjunto de ideas pragmáticas con respecto a cómo el entorno puede
ser comprendido y manipulado. El Ego ejerce un control sobre el Id (Ello). Ejemplo:
yo quiero una manzana pero no alcanzo, entonces mi Ego me hace que coja una
escalera, es decir, mi Ego me dice las posibilidades prácticas que tengo. El Ego
maneja las relaciones con la gente y con las cosas externas a nosotros. Esto se conoce
como relaciones objetivas.
Y luego está el "Superego" o "Superyo", que es el que elabora los principios
generales de la moral que gobierna al Ego.
Uno de los aspectos más importantes de la personalidad está en cómo el Ego maneja
los conflictos y en como la necesidad del Ego y el Superego de ejercer control sobre
el Id (Ello) en la formación de la responsabilidad social, que a nuevos conflictos.
El resultado de estos conflictos es la ansiedad, entonces el Ego encara a la ansiedad
poniendo en juego determinados mecanismos de defensa entre los cuales está la
represión.
Otros mecanismos de defensa son la proyección que hace que las ideas no deseadas,
asociadas a algo que el Ego quiere proteger sean achacadas en nuestra mente a otras
personas o cosas. Otro mecanismo de defensa es la sublimación que hace que la
energía dirigida hacia actividades que son consideradas indeseables, con frecuencia
actividades sexuales, sea dirigida hacia otras actividades mejor vistas. Otra forma
sería la racionalización que hace que se invente razones aceptables para realizar una
actividad determinada cuando las razones reales son inaceptables y reprimidas.
3.) Teoría del Tratamiento
La teoría del tratamiento del psicoanálisis clásico requiere que los terapeutas sean
como “pantallas en blanco” y se manifiesten de la forma más anónima posible para
facilitar que los pacientes proyecten sus fantasías sobre ellos. La transferencia se
produce cuando los sentimientos inconscientes del paciente son proyectados sobre el
terapeuta tratándolo como si fuera otra persona (proyectar los sentimientos es tratar a
una persona como si fuera otra).
Esta técnica de la transferencia es un procedimiento para sacar a relucir ideas
inconscientes mediante la estimulación de la transferencia de aquellos conflictos
producidos por dificultades antiguas en las relaciones y que están causando
actualmente trastorno de las conductas tienden a aflorar (hay que estimularlos).
Este principio de la transferencia ha sido adoptado por el trabajo social para exponer
de forma más generalizada a la idea de nuestro comportamiento actual, especialmente
en lo que se refiere a las relaciones está afectado por los restos emocionales de
pasadas relaciones y experiencias.
La contratransferencia ocurre cuando el profesional reacciona ante el paciente
aportando a la relación antiguas experiencias (cuando el terapeuta se comporta con el
usuario como si fuera otra persona).
La mayoría de las técnicas psicoanalíticas están encaminadas a revelar pensamientos
y sentimientos ocultos, se trata de descubrir los orígenes de una conducta indeseable,
causada por conflictos reprimidos. Estos conflictos una vez revelados y debidamente
entendidos dejan de causar problemas en la conducta.
Modelos de intervención en crisis y centrado en la tarea
Naomi Golan: los principales puntos de esta teoría son:
- Que toda persona, grupo u organización atraviesan una o varias crisis a lo largo de
su vida.
- Los incidentes peligrosos son aquellos problemas o conjunto de dificultades que
desencadenan la crisis.
- Los incidentes peligrosos pueden ser previstos, por ejemplo la adolescencia, el
matrimonio, etc.. También pueden ser imprevistos como la muerte, divorcio,
desempleo, etc. y se produce un estado vulnerable cuando los incidentes peligrosos
afectan a la gente.
- El equilibrio es la capacidad de las personas para encajar las cosas que les sucede,
cuando el equilibrio se rompe recurrimos a nuestra forma usual a hacer frente a los
problemas y si esto falla, entonces programó un nuevos métodos de resolución de
problemas. En cada fallo aparece la tensión y el estrés .
Un factor desencadenante asociado a problemas sin resolver aumenta la tensión y
causa un estado de trastorno llamado crisis activa. Los factores desencadenantes
puede que sean presentados a trabajador social como el problema central del usuario,
pero estos factores no constituye de por sí la crisis son sólo un punto en la secuencia.
Los hechos estresantes pueden apreciarse de 3 formas distintas, teniendo cada una su
respuesta:
a.) Un tipo de hecho estresante son las amenazas, que provocan ansiedad.
b.) Otro hecho estresante es la pérdida de algo que provoca depresión.
c.) Los retos provocan ansiedad moderada, esperanza, expectativas y más intentos de
resolver el problema. Cuantos más problemas se hayan resuelto con éxito en el
pasado, mayor será el número de estrategias disponibles de solución. Por lo tanto
habrá menos posibilidades de estado de crisis activa.
Los fracasos en la solución de problemas que conlleva el que la gente caiga en crisis
activa y que les sea muy difícil salir de ellas. Toda crisis se resuelve en un periodo de
seis a ocho semanas.
Los sujetos en crisis suelen estar más abiertos a recibir ayuda que aquellos otros que
no lo estén. En su reintegración después de la crisis la gente toma conciencia de las
nuevas formas de solución de problemas que ha aplicado, por lo que aprende a
superar las dificultades y por lo tanto mejora su capacidad de solución de problemas.
Una vez presentado el usuario, el trabajador social tiene que determinar si es
pertinente o no utilizar el concepto de crisis y en casos relativo comprobar el nivel
que ésta ha alcanzado .
Seguidamente hay que conocer la situación global en la que se encuentra el usuario y
su integración con los aspectos psicológicos de su vida .
Fases del Modelo
a.) Fase inicial o fase de formulación
Coincide con la primera entrevista. Tiene una serie de pasos:
1. Enfoque sobre el estado de crisis: consiste en concentrar la atención en el aquí y en
el ahora. Hay que hacer que los usuarios expresen sus respuestas emocionales a
medida que van remitiendo (reduciéndose) las emociones. También hay que explorar
los hechos peligrosos, descubrir el tipo y los efectos del estado vulnerable y evaluar
las perturbaciones causadas por el estado de crisis.
2. Evaluación: habrá que tomar una serie de decisiones respecto al problema y de
cómo vamos a trabajar con ese problema. Hay que estimar las circunstancias y las
prioridades de usuarios y detectar el problema principal.
3. Contrato: consiste en definir las metas y las tareas tanto por el usuario como para el
trabajador social.
b.) Fase de implantación
Se desarrolla a lo largo de la segunda a la sexta entrevista.
1. Recolección de datos: consistiría en conseguir los datos que falten, comprobar las
incoherencias y seleccionar los principales temas.
2. Cambio en la conducta: consiste en comprobar los mecanismos de enfrentamiento
a la vida en las áreas problemáticas. Habrá que establecer metas realistas a corto
plazo, y establecer conjuntos de tareas, determinar conjuntamente las tareas prácticas
y determinar conjuntamente las tareas psicológicas .
c.) Fase final o fase de terminación
Esta fase se llevará a cabo sólo si es necesario y comprendería a las entrevistas 7 y 8.
1. Tomar la decisión sobre la terminación: habría que recordar la fecha de comienzo
de la integración y recordársela al usuario y neutralizar cualquier resistencia a
terminar.
2. Revisión de los progresos alcanzados: hay que resumir los progresos, revisar los
temas principales y realizar un recordatorio de todo el proceso, es decir, de las tareas
realizadas, de las metas alcanzadas, los cambios conseguidos y los trabajos
incompletos.
3. Plan de futuro: consiste en discutir los problemas actuales, discutir los planes de
los usuarios, ayudar al usuario a aceptar que el proceso ha terminado y por último
ayudar al usuario a sentirse bien ante la idea de volver con otros problemas.

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