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INTRODUCCIÓN
Edad
Sexo
Tejido muscular
Medio ambiente
Estación del año
Estas variaciones en la composición química de los peces están estrechamente relacionadas
con:
Alimentación
Nado migratorio
Cambios sexuales relacionados con el desove
Los principales componentes químicos de la carne de pescado son los siguientes:
Agua
Proteínas
Lípidos
El contenido de hidratos de carbono en el músculo de pescados es muy bajo,
generalmente inferior al 0,5%.
El contenido de agua varía entre un 60 y un 80%; y es inversamente proporcional al
contenido graso.
El contenido de proteínas es bastante constante, el colágeno se encuentra en baja
proporción y se convierte fácilmente en gelatina con el calentamiento.
El contenido graso es muy fluctuante e inversamente proporcional al contenido de agua.
Según el contenido graso, los peces se clasifican en:
Grasos o azules
Semigrasos
Blancos
En los peces azules o grasos, la grasa se deposita en el tejido muscular; en los pescados
magros, la grasa se acumula en su mayor parte en el hígado.
El perfil lipídico de los peces difiere sustancialmente al de los mamíferos; los peces
contienen una menor proporción de ácidos grasos saturados (“grasas malas”), mayor
contenido de ácidos grasos monoinsaturados (AGMI) y ácidos grasos poliinsaturados
(AGPI), especialmente Omega 3.
Los ácidos grasos específicos del pescado son:
Eicosapentaenoico (EPA)
Docosahexaenioco (DHA)
Ambos son ácidos grasos poliinsaturados de cadena muy larga, de la familia del Omega 3
(n-3). El principal esterol del músculo de peces es el colesterol, cuya proporción varía entre
especies.
La cantidad de Vitaminas y Minerales es específica de cada especie, y, además, puede variar
con las estaciones del año. Representan aproximadamente el 2%.
Además, en la composición química del pescado se pueden distinguir compuestos
nitrogenados no proteicos, tales como:
Creatina
Aminoácidos libres
Nucleótidos
Bases purínicas
Urea (este último solo en peces cartilaginosos)
El músculo escuro posee un alto contenido de lípidos y hemoglobina, contiene alrededor de
2 a 5 veces más lípidos que los músculos blancos.
Las técnicas básicas de captura, alistamiento, cocción y conserva del pescado son
antiquísimas; desde tiempos ancestrales se han desarrollado distintos métodos:
Métodos de cocción
Cocción en agua:
Espinas
Cabezas
Despojos limpios de pescados
Las espinas de los pescados que más se utilizan son las de:
Merluza
Rodaballo
Lenguado
Rape
Congrio
Bacalao
Como condimento lleva verduras frescas, básicamente:
Cebolla
La parte verde del puerro
Hierbas aromáticas
Especias
Se emplea agua fría, y, si se desea, vino blanco. Se introducen dentro de un recipiente las
espinas y las verduras limpias. Luego se añade el agua y, si se quiere, un chorro de vino y se
pone al fuego. A medida que va cogiendo calor hay que des espumarlo y mantener el hervor,
suave pero continuo, de media hora a 45 minutos.
El fumet no se conserva de un día para otro y suele utilizarse de inmediato. Es la base para
elaborar cremas de pescado, de mariscos y sopas, y también enriquecer salas (verde,
marinera), y sirve para mojar guisos de papa y arroces.
COCCIÓN EN GRASA
Fritura: El pescado se sumerge en abundante aceite caliente. Si se reboza o empana, se
forma una costra superficial que reduce la pérdida de nutrientes al aceite, y el pescado
resulta más jugoso. Se aconseja usar aceite de oliva, que resiste alta temperatura siempre
que no haya sufrido demasiados calentamientos. Si se quiere limitar la absorción de aceite
en rebozados, hay que añadir una cucharada de agua por cada huevo batido.
Una vez frito el pescado, se ha de escurrir bien para evitar el exceso de aceite y que quede
más crujiente y menos grasiento, calórico y más fácil de digerir. Hay quienes recomiendan
sumergir previamente el pescado crudo e leche con un poco de sal antes de enharinarlo
para que quede más gustoso y crujiente.
Salteado: El pescado y otros ingredientes (crudos o cocinados, ajo, cebolla o puerro,
pimentón, etc.) se pasan por la sartén a fuego vivo, utilizando poca cantidad de aceite.
Rehogado y sofrito: Se realiza a fuego muy lento, con poco aceite y con el agua que contiene
el propio pescado y el resto de ingredientes, crudos o cocinados. Para el sofrito el proceso
es similar al rehogado, salvo que en este caso los alientos adquieren un tono dorado.
COCCIÓN MIXTA
Guiso: El pescado se cuece con agua y aceite. Conviene rehogar previamente los
ingredientes que lo acompañan o se puede realizar el rehogado al final. Por ejemplo: Colas
de rape en salsa verde con abundante cebolla, salmón a la pimienta verde, etc.
Estofado: El pescado se cocina totalmente en aceite, al que se le añade a veces algo de
agua; se realiza a fuego lento. Por ejemplo: Ajoarriero, bacalao al pilpil, etc.
COCCIÓN EN SECO:
Asado a la plancha: El pescado se cocina a una temperatura elevada sobre una plancha
caliente, que recibe calor directamente. En general no precisa de aceite porque produce
una coagulación rápida de las proteínas de la carne, que evita la salida de agua y otros
nutrientes del pescado.
A la plancha quedan muy bien los filetes y rodajas de pecado de cualquier tipo (perca y
mero, lenguado, fletan o halibut, lomos de merluza, etc.); esta es la técnica más indicada
para los pescados más grasos.
Asado a la parrilla: El pescado se cuece a una temperatura elevada sobre una parrilla
colocada a cierta distancia del foco de calor (brasas); Adquiere un aroma, sabor y
consistencia agradables. Las sardinas, anchoas y truchas resultan suculentas.
Cocción al horno y gratinado: Para el pescado conviene emplear un horno con
humidificador; se emplea sobre todo para piezas (rodajas y filetes gruesos) o pescados
medianos y grandes. Se recomienda que la temperatura interior del alimento no supere los
70oC para que quede en su punto. Esto se consigue con una temperatura del horno entre
180 y 190oC.
Las piezas o el pescado entero se untan con aceite para que no pierda tanto líquido y no se
reseque. Además se puede rellenar; por ejemplo: Trucha con champiñones, merluza rellena
de cebolla, huevo duro y gambas, etc.
También se pueden utilizar distintos condimentos para hacer platos sabrosos. Los más
utilizados son las hierbas aromáticas y la ralladura de limón. Que suelen introducirse en las
cavidades del pescado. Otra mezcla consiste en pan rallado con hierbas aromáticas,
especias o frutos secos, enteros o picados.
El pescado también se puede gratinar para dar a la superficie más color. Por ejemplo:
Merluza al horno gratinada con mayonesa, ventresca de bonito con una picada de ajo, sal
perejil y pan rallado gratinada al horno, etc.
REPRODUCCIÓN: La mayoría de los peces son ovíparos; los machos fecundan los huevos
cuando ya están en el agua. Posteriormente nacen las larvas que se transforman en adultos.
Algunas especies de peces tienen fecundación interna y son ovovivíparos si albergan los
huevos en su interior hasta su eclosión (por ejemplo, algunas especies de tiburones) o
vivíparos si las hembras mantienen a sus crías dentro del vientre hasta que estén formadas.
En algunas especies de peces, al crecer se dan cambios de sexo (hermafroditismo); si pasan
de hembras a machos son hermafroditas proterogínicos, y si pasan de machos a hembras,
proterándicos.
Merluzas
Lenguados
Rapes
Cazón
Bacaladilla
Hay que aclarar que las grasas de los pescados son grasas saludables.
Se puede hablar de un tercer grupo de pescados que serían los semigrasos, que tienen un
porcentaje de un 2% a 5% de grasa.
Se destacan especies como:
Salmonete
Dorada
Lubina
Congrio
Pez espada
Trucha
El contenido graso de los peces varía bastante a lo largo del año, dependiendo de si están
en época reproductiva, su alimentación, etc.
El pescado blanco vive más o menos ligado al fondo marino, entre las rocas, cerca de la
arena o entre las algas; su capacidad de movimiento y actividad en general es mucho
menor que la de los pescados azules, eso explica mejor el porcentaje de grasa. Se les
conoce como peces de fondo o demersales.
Aunque se suele englobar a los peces de fondo usando el término demersales porque son
la mayoría, no es del todo correcto, en realidad hay dos tipos de peces de fondo:
DEMERSALES: Viven cerca del fondo y dependen de él, a este grupo pertenecen por
ejemplo:
Sargos
Pargos
BENTÓNICOS: Están íntimamente ligados al fondo, ya que viven sobre él o enterrados en
el mismo, por lo que su capacidad de movimiento es más limitada. Ejemplo:
Lenguado
Merluza
Rape
EL COLOR DE LA PIEL
Los pescados azules: Presentan un patrón de coloración muy similar. Tienen el lomo oscuro,
con tonos azulados o grisáceos y los lados y vientre blanco-plateados
Se les llama pescado azul porque las especies más importantes, como la sardina, el
boquerón o el jurel tienen un tono azulado, debido a la cantidad de grasa.
Los pescados blancos: No obedecen a ningún patrón de coloración. Los hay:
De varios patrones de coloración: Lorito o galán, que puede ser verdoso con líneas azules
(macho) o rosado-anaranjado con líneas azules (hembras y crías)