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AREQUIPA, 19 de junio de 2020

Roger Tahua Delgado

Hugo Blanco, Río Profundo


En estos últimos tres años, se han estrenado textos audiovisuales (documentales o películas)
cuyas temáticas pertenecen, a decir del canon mediático y oficial, a lo vedado y que, por
tanto, no debería ser tocado ni reflexionado.

Entre estas encontramos al documental La revolución y la tierra que fue un proyecto


ganador del Concurso Nacional de Largometrajes Documentales del Ministerio de Cultura
(DAFO 2016), por lo que no utilizó fondos del Estado, sino que fue producto de un
merecido premio obtenido. Producido por Carolina Denegri y Autocinema, Animalita y
Bebeto Films SAC, tuvo la colaboración del Bureau of Western Hemisphere Affairs
(EE.UU.), la Universidad de Santiago de Chile y la Biblioteca Nacional del Perú. Datos que
demuestran la experiencia y oficio de quienes estuvieron a cargo de su construcción. El 3
de octubre de 2018, en el 50º aniversario del golpe de Estado de Velasco, fue emitido el
video de relanzamiento. El documental tuvo su estreno en la competencia de cine
documental en el 23º Festival de Cine de Lima, en agosto de 2019. Se estrenó el 10 de
octubre de 2019 en salas comerciales de diversas ciudades peruanas, entre las que se
encontró nuestra ciudad, por supuesto. Como dato, quizá no tan importante, pero sí
interesante, durante su primera semana de estreno obtuvo una afluencia de 18,000
espectadores. En la última semana de octubre de 2019 superó los 38,000 espectadores
rompiendo el récord de ser el documental peruano más visto en cines del territorio nacional
y, finalmente, superó la venta de 50,000 entradas, que no es poca cosa para un documental,
más aún si es peruano.

Al anterior se sumó el documental El viaje de Javier Heraud que fue producido por
Quechua Films Perú, La Mula Producciones y Tamboura Films (España), y distribuido por
V&R Films. Fue estrenada en el 23 Festival de Cine de Lima siendo la película de apertura
del festival. Posteriormente, el 22 de agosto de 2019, fue estrenada al público en general en
salas de cines comerciales. Y para cerrar los antecedentes, luego se estrenó la película La
pasión de Javier, producción privada de Huaca Rajada Cine SAC, dirigida por Eduardo
Guillot quien estuvo a cargo de un elenco nacional de primeros actores.

El recordar a Velasco o rememorar a Javier Heraud, pues parece ser incómodo e


inconcebible para un sector que no consiente nada más que su discurso, monótono y
hegemónico. El Perú que nos muestran y del cual hablan sus medios es el que debe ser.
Según ellos, no existe otra manera de entender nuestro país, no hay otra manera de
solucionar los problemas. Pero en estas cosas, la realidad y los hechos superan los deseos.

Hugo Blanco, Rio Profundo es el nuevo documental que está convulsionando


principalmente a aquellos que el periodista Juan Carlos Tafur identifica como la derecha
bruta y achorada. Al parecer de ellos, la gota que rebalsó el vaso, ya está en boca de no
poca gente en el país y todo gracias a que pretenden cuestionar su origen y difusión. Origen
que, como ha aclarado en Ministerio de Cultura, es producto de un esfuerzo realizado por la
directora peruana Malena Martínez y producido por la empresa Cerro Azul Films S.A.C.,
que recurrió al financiamiento con fondos extranjeros”, por lo que el dinero del Estado no
se ha encontrado inmiscuido. Sobre la difusión (da risa escribir sobre esto), ya los
personajes que han sacado su comunicado se han encargado de hacerla lo más efectiva
posible. Parece que Tafur tenía razón en cuanto a lo del segundo adjetivo que utiliza para
caracterizarlos, porque en este país nuestro la lógica es que, si se quiere prohibir algo,
sucederá justamente lo contrario. ¡No vayan!, gritaron y ya sabemos qué va a suceder. Ni
siquiera creo que vale la pena esbozar sus razones.

Podemos no estar de acuerdo, podemos valorar los acontecimientos desde perspectivas


diferentes, podemos discrepar con la ideología o el actuar político de los personajes
históricos, pero el ignorarlos, censurarlos o prohibirlos no es una opción si queremos
entender lo que ha sucedido en nuestro país, sus causas y consecuencias, para así poder
proyectar una mejor nación. Una nación de tolerancia y verdadera democracia.

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