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COITUS INTERRUPTUS
Historia de la fracasada industria del porno a la chilena
Santiago, Chile
2011
Informe final
Javier Ortega S.
Nota: 6,0
ÍNDICE
Resumen………………………………………………...................................... Página 3
Introducción..………………………………………......................................... Página 4
El siguiente es un reportaje periodístico que pretende contar, más allá de juicios morales,
la historia de la fracasada industria de la pornografía audiovisual chilena. La iniciativa
nace, en primer lugar, por la falta de una narración periodística que unifique esta historia.
Hasta el momento, sólo se cuenta con relatos aislados y perfiles sensibilizadores.
Por otra parte, el mundo del cine porno se había mantenido silencioso durante los últimos
cuatro años, hasta que en 2011, se informa a la prensa sobre el lanzamiento de una nueva
cinta: La Mina se comió a los 33. Una película basada en la historia de los 33 mineros
atrapados en Atacama durante 70 días en 2010. En ella, la Pachamama se aparecería en el
fondo del yacimiento, en forma de una mujer, a conceder todos los deseos sexuales de los
trabajadores.
En último lugar, la industria (o falta de ella) de la pornografía audiovisual, es un producto
cultural que habla de nosotros y nuestra historia reciente.
De esta forma, se pretendió construir el primer relato unificado sobre la historia de la
industria pornográfica cinematográfica en Chile, considerando el contexto en el que surge
y rescatando las historias de algunos de sus protagonistas.
En primer lugar, se quiso contar esta narración desde el punto de vista de sus principales
exponentes: Leonardo Barrera, director y actor porno, y Reichell, la primera y única
pornostar chilena.
En segundo lugar se pretendió dar cuenta de algunas de las razones que inciden en el
fracaso de la industria. En ese sentido, se recopiló material histórico y testimonios de
expertos en el tema de la sexualidad y el destape, se pretendió dar cuenta de la
idiosincrasia de los chilenos, cómo ésta se ha visto modificada por los procesos históricos
y cómo ésta ha mermado el éxito de la industria.
Por otro lado, se entrevistó a críticos de cine y expertos en tecnologías digitales, para
entregar un análisis de la calidad de las películas pornográficas chilenas y de cómo el
surgimiento y masificación del DVD, el internet, las cámaras digitales, etcétera, han
afectado también el surgimiento del cine porno.
CAPÍTULO I: ESTRELLAS DE 300 LUCAS
Reichell está tratando de mantener el equilibrio mientras baila encima de una mesa. Los
zapatos de plataforma y su ceñido vestido azul casi la hacen caer. Le está bailando a
Leonardo Barrera, quien interpreta a un rígido psicólogo con delirios nazis. Un genio había
salido desde un vibrador y le concedió una fantasía sexual. El doctor escogió a Eva Braun.
Reichell, parada sobre la mesa, es la pareja del Führer. “Oh Eva, ¡esos glúteos serán míos!”
exclama el doctor mientras alza sus brazos y agarra firmemente el trasero de la falsa Braun.
Luego saca una lata de crema chantilly y la rocía sobre la vagina de Reichell. De fondo
suena “Take My Breath Away”, de Berlin, la canción de Top Gun. Barrera entonces pasa su
lengua por el encremado sexo de Reichell. Ella se retuerce de placer. Cambia el plano y
aparece Reichell apoyada con manos y rodilla sobre la mesa. Barrera llena de crema el ano
de la actriz y la saca con su boca. Luego la esparce sobre sus nalgas. Pero en el aire hay un
olor rancio y agrio.
La crema se cortó.
- Con los focos, las cámaras y el calor corporal se cortó esa cuestión. Quedó todo hediondo
a quesillo –Recuerda Maritza Gaez, la actriz que alguna vez fue Reichell- Después nos
cagamos de la risa por lo mismo. Si hubiesen vendido el backstage de la película te puedo
asegurar que hubiéramos ganado mucho más plata de lo que se rescató.
La película es “Hanito, el genio del placer”, la segunda película pornográfica chilena y la
primera que contó con la única estrella porno nacional, Reichell.
Si hay algún culpable del declive de la pornografía nacional, para Barrera es uno solo:
Internet. Antes de la distribución digital, había logrado un acuerdo con los piratas; les
vendía su propia película para que la piratearan.
-En un momento, para mí era mejor negocio venderle a los piratas, porque le vendía el
producto terminado. Yo lograba mantener un precio dentro del mercado de la piratería, que
era caro. Si tu ibas a comprarle a un pirata chanta, la carátula era de papel. Entonces les
compraban a los piratas establecidos, digamos. Yo proveía al persa, y le vendía a precio
pirata. Porque claro, yo a un videoclub se las vendía a 15 mil pesos, pero a los piratas se
los vendía a 3 lucas, 4 lucas. Y se peleaban, me compraban 500. Después las vendían a 5
lucas. Pero se ahorraban la pega completa. Algunos me compraron cintas solas. En esa
época yo vendía cintas de video que ellos usaban para grabar películas y Videochile tenía
cintas especiales que eran grises, que no se las vendían a cualquiera. Yo se las vendía. Para
mí era negocio trabajar con ellos, los tipos no me pirateaban, me compraban. Me pirateabas
y te dejaba de vender cintas de Videochile. –dice Barrera.
Pero internet llevó la posibilidad de copiar películas sin tener que comprarle a piratas. Ni
“establecidos” ni de los otros. De repente, dejó de ser rentable. Así que en el 2007
Leonardo Barrera colgó la cámara.
Un día de finales del 2010 Leonardo Barrera tuvo una epifanía. La tuvo en el Passapoga, el
cabaret de la comuna de Providencia de donde han salido modelos de televisión y esposas
de futbolistas. La tuvo cuando estaba acompañado de su amigo Gustavo Prádenas, manager
del Negro Piñera y panelista por Palestino en Show de Goles. Y la tuvo al ver la
performance de una vedette que recreaba el rescate de los 33 mineros de la mina San José.
Supo que quería hacer una nueva película y el nombre surgió en segundos: “La Mina Se
Comió A Los 33. Así se va a llamar”, dijo Barrera. Después de más de tres años sin haber
filmado ni una penetración, había encontrado una historia digna de parodiar.
Nana superestrella
Maritza Gáez lleva puesto un uniforme de nana. Está en una plaza de la comuna de Las
Condes y lo que más abunda a esa hora son otras nanas. Todas pasean a los niños de las
casas donde trabajan. Maritza, antes de ser Reichell, trabaja como asesora del hogar. Es el
año 2000, tiene 20 años y una hija recién nacida en su natal Frutillar. Ese día en la plaza,
Maritza mira a otras colegas cuidando hijos que no son suyos. Mira a señoras mayores
todavía enfundadas en el uniforme opaco de nana. Maritza piensa que no quiere llegar a esa
edad haciendo lo mismo.
-Vi que no estaba ascendiendo. Iba en picada. Más encima vieja no tienes ninguna
posibilidad de trabajar o desenvolverte mejor. Entonces decidí irme. Me regresé al sur.
Echaba de menos mi hija. Un fin de semana salgo a carretear en Santiago y conocí a
alguien. Y ese alguien cambió completamente mi vida. Porque ese alguien me llevó a
conocer al Leonardo, y así empezó toda esa historia. –dice hoy Maritza. La nana del sur iba
en camino a convertirse en Reichell, la única estrella porno chilena.
Maritza entra al departamento de Leonardo Barrera y se encuentra con un living lleno de
gente pegada a la pantalla de un monitor. Están viendo la recién terminada Historias De
Una Adolescente Ninfomaníaca. Luego de 3 meses de grabación y postproducción, están
revisando el resultado final. Maritza no se impacta por las imágenes. Lo que le llama la
atención es la fraternidad del grupo.
-Era super de amigos. Los estaba conociendo recién, pero me pareció un grato ambiente.
Por esa parte me gustó y lo otro… la plata fácil. Creo que a todo el mundo le agrada. A
todos nos llama la atención. Te sacas la mugre para trabajar por 300 lucas al mes, y a mí en
15 días, por una película, me podían pagar esa plata. Pensé en mi familia. Mi prioridad
número uno es mi familia –recuerda Maritza. Ante la oferta de Barrera de sumarse a la
próxima producción, le dice que necesita tiempo para pensarlo, que viajaría al sur y a su
regreso a la capital le tendría una respuesta. Pero antes de marcharse a su casa ya había
tomado la decisión.
Desde 2000 hasta el 2007, un puñado de películas pornográficas se rodaron el país. La cifra
no supera las 16, y ninguno de los directores se hizo un nombre como el de Barrera.
Probablemente el uso de seudónimos y negarse a dar entrevistas tuvo algo que ver. Max
Turber, Felipe Concha y Rocco de la Vega realizaron distintos films que no alcanzaron la
repercusión de las cintas de Barrera. La llamada “industria nacional del porno audiovisual”
realizó un promedio aproximado de dos producciones por año. Según cifras de The
Economist, durante el 2009, se produjeron entre 3 mil y 4 mil cintas en los Estados Unidos,
en uno de los peores años para la industria. En el 2006, la producción pornográfica con
base en el San Fernando Valley de California, movió alrededor de 8 mil millones de euros.
Nina Hartley, una veterana actriz que sobrepasa los 50 años, cobra 1200 dólares por una
escena de sexo heterosexual. Los hombres cobran un promedio de 500 dólares por escena
en el Hollywood triple equis. Leonardo Barrera solía decirle en broma sus actores “¿cómo
me vas a cobrar por pasarlo bien? Te vas a tirar a una actriz porno, ¡deberías pagarnos!”.
Algunos nunca cobraron. A otros llegó a pagarles una cuarta parte de lo que pagaba a sus
actrices. A sus actrices nunca les pagó más de 300 mil pesos por película.
¿Cómo un país que replica cada una de las actividades económicas del mundo globalizado
carece de una industria de cine pornográfico? ¿Qué fue lo que llevó a casi todos los
directores de porno a rendirse? En un país donde modelos de televisión se pelean el trono
mensualmente, ¿por qué Maritza conserva el título de estrella porno nacional? La historia
de la pornografía es una historia oculta. Es algo que se da por hecho o no pasa de una
conversación anecdótica. Pero dice más de lo que parece. La pornografía tiene que ver con
cómo nos relacionamos como país con el entretenimiento adulto. Es una muestra de cómo
nos relacionamos con el sexo en sí. ¿Es algo nadie debería ver? Los límites que se
establecen como parámetros normales de diversión. ¿En el 2011, el porno todavía es
inmoral, o su inexistencia como producto de consumo masivo se debe a tropiezos de la
misma cuasi industria? En más de diez años de historia que reproduciremos en estas
páginas, alguna respuesta debe quedar clara.
CAPÍTULO II: EL DESTAPE YA VIENE
-Abra su boca. Ábrala grande, grande, más grande- Le dice un doctor algo torpe con una
vocecilla aguda a una mujer que solloza mientras sigue sus instrucciones. El doctor la
examina y le grita emocionado:
-¡Ahí estás! ¡Ahí estás pequeño bastardo!-
-¿Qué cosa? - dice la mujer compungida.
- Su clítoris, está bien atrás, en el fondo de su garganta -Ella se larga a llorar.
-Ya, ya, señorita Lovelace, tener el clítoris en la garganta es mejor que no tener clítoris-
Entre sollozos mal actuados y exagerados, ella responde:
-¡Es fácil para usted decirlo! ¡Imagine que sus bolas estuvieran en su oreja!
-¡Entonces podría escucharme acabar! -la mujer no para de lloriquear y el doctor trata de
consolarla- Mire, ya encontramos el problema. Ahora sólo debemos encontrar la solución
-¿Como qué?
-Como garganta profunda. ¿Alguna vez ha tenido un pene metido hasta el fondo de su
garganta?
-Lo he intentado, pero me atoro.
-Ah bueno, querida, es un tema de disciplina. Debes aprender a relajar los músculos.
Tienes que regular tu respiración con el movimiento de tu cabeza -dice el doctor simulando
una felación.
-Lo hace sonar tan fácil.
-¡Lo es! ¡Inténtelo! ¡Le gustará! Venga, inténtelo conmigo.
Linda Lovelace, la mujer que disfrutaba del sexo, pero que le faltaba algo más, por fin
tiene un orgasmo, uno de verdad. Con fuegos artificiales, campanas y cohetes despegando,
tal como lo había imaginado. Todo gracias al gran pene de su psiquiatra. Linda estaba
aburrida de acostarse con todo el mundo y quería casarse, pero como no podía tener un
orgasmo, sabía que su vida de esposa sería miserable. El doctor la convierte en su asistente
y la envía a resolver los problemas sexuales de sus pacientes. Hasta que la buena de Linda
encuentra un hombre para casarse.
Muy pronto el sexo premarital y las relaciones homosexuales eran algo común. Y muy
1 Griswold versus Conneticut: se establece que la ley dictada en 1879, que prohibía el uso de cualquier método que
3 Pozo, Andrés, Radich, María Aurora, Rheinen, Tania. Lucía Hiriat: La capitana general: una investigación
periodística sobre la mujer más cercana a Augusto Pinochet Ugarte.
–¡Augusto! –gritó Lucía– ¿Cómo te gusta esta película? ¡Nos vamos!4
Así, mientras en Norteamerica actrices porno buscaban romper récords mundiales
sexuales, en Chile los intentos en esta materia eran tristes. Apenas unas revistas picarescas
como El Pingüino y Cosquillas; y otras algo más eróticas como El Quirquincho y 100%.
Por lo demás, el país estaba sumido en la censura y la represión, lo que impedía la libre
circulación de la información, menos aún algún indicio de movimiento liberador nacional.
Ejemplo de esto fue el constrovertido asesinato del alcalde de San Francisco -ciudad de
California- George Moscone y su concejal, Harvey Milk, quien causara polémica por ser el
primer homosexual en reconocerlo abiertamente y ocupar un cargo público.
En los días siguientes a la tragedia, ambos medios tuvieron más tiempo y espacio que
dedicarle a la noticia. En ese sentido, El Mercurio dedicó gran parte de la noticia a relatar
sobre la idiosincrasia de San Francisco:“Los 3millones y cuarto de habitantes de su área
urbana (…) son considerados un modelo de vanguardismo social por el resto del país.
En San Francisco nacieron las protestas a la guerra de Vietnam, los “hippies”, los
revolucionarios de “Las Panteras Negras”, las sectas extrañas como “El Templo del
Pueblo” y los movimientos en pro de los derechos homosexuales.
4
Ibíd..
Después de todo, 700mil de los 3millones y cuarto de habitantes son homosexuales de
ambos sexos y el concejal Milk, asesinado ayer, un proclamado homosexual, fue elegido
gracias a los votos de tan numerosa clientela”.
Sin embargo, lo más impactante de esta noticia vino seis meses después, el 21 de mayo
de 1979, con las White Night Riots. El distrito Castro, en San Francisco, era conocido por
ser uno de los primeros y más conocidos barrios gay. Al darse a conocer la indulgente
sentencia en contra de Dan White, el asesino de Moscone y Milk, inmediatamente los
ciudadanos comenzaron a marchar por las calles de Castro. Cuando llegaron a la alcaldía,
se desató la furia y arremetieron contra el edificio, sobrepasando a la policía. Muchas horas
después, luego que la revuelta se disolviera, la fuerza policial tomó venganza yendo hacia
el distrito Castro, deteniendo y golpeando a cualquiera que encontraran en la calle. La
noticia fue impactante y un hito importante dentro de la lucha por la igualdad de derechos.
En Chile, los dos principales medios ni siquiera lo cubrieron.
En 1977, Anita está dando una conferencia sobre la cruzada contra los homosexuales.
Un joven entra y le tira una tarta en la cara. Alguien llama a Seguridad, pero el
acompañante de Anita pide que lo dejen quedarse.
-Al menos era un pie de fruta -dice Anita en tono de broma.
-Recemos por él ahora mismo. ¿Anita? Recemos- le dice el joven sentado a su lado,
mientras le toma la mano.
- Padre, quiero pedirte que lo perdones- recita Anita todavía con la cara y parte del pelo
cubiertos de crema.
-Y que lo amamos
-Y que lo amamos- sigue Anita- y que estamos rezando por él- Anita no se aguanta y
empieza a sollozar mientras la crema corre por su cara. -estamos rezando para que lo liberes
de su desviado estilo de vida, Padre. Y yo sólo…- Anita se pone a llorar y no puede seguir.
Así, el conservadurismo fue ganando espacio, hasta que en 1981 logró una gran victoria
con la elección del conservador Ronald Reagan como presidente, quien llevaba a George
Bush como vicepresidente. Además, con Margaret Thatcher como primer ministro del
Reino Unido, eran un equipo invencible. La razón más lógica con la que se puede explicar
que en medio de la revolución sexual, se eligiera a Reagan como presidente, es que “el
miedo a la revolución sexual era más grande que la revolución en sí”, según se consigna en
Sex: The Revolution. El movimiento estaba avanzando demasiado rápido para lo que la
sociedad norteamericana podía soportar. Eso, sumado al auge de enfermedades de
transmisión sexual, tenían a la población aterrada. Incluso la industria del cine comenzó a
sacar películas donde, implícita o explícitamente se promovía una conducta más
tradicional. En el documental citado se destaca, por ejemplo, Atracción Fatal. La historia de
un hombre de familia que tiene sexo con una mujer que conoce. Ella se obsesiona e intenta
matarlo a él y a su familia. Según señalan en el documental, subliminalmente el filme
quería decir que se debe vivir una vida honrada o sufrir las graves consecuencias.
Destacaban también películas sobre mujeres que buscaban aventuras de una noche y luego
conocían el terrible mundo de las enfermedades de transmisión sexual o se enfrentaban a
psicópatas que querían matarlas.
Lo que definitivamente terminó con el movimiento fue el “cáncer gay”. Así se le llamó a
un virus que parecía atacar sólo a homosexuales y que no tenía cura. El terror se apoderó de
todo Estados Unidos: nadie sabía cómo se contagiaba y rápidamente acababa con las vidas
de los infectados: el VIH-SIDA. Los conservadores aprovecharon su oportunidad y
señalaban que se trataba de un castigo divino por vivir estilos de vida pecaminosos. Sin
embargo, cuando el actor Rock Hudson confesó que estaba muriendo de SIDA, el país se
sensibilizó y comenzó a tomar consciencia de la situación.
Sin embargo, el movimiento liberador ya no tenía vuelta atrás. El 23 de noviembre de
1991, el vocalista del aclamado grupo de rock Queen, Freddie Mercury confiesa que tiene
SIDA. Muere al día siguiente. Cualquier vestigio del movimiento se había eliminado
definitivamente.
Chile, por su parte, recién volvía a conocer la democracia. España había tenido su propia
experiencia en 1975 con la muerte de Franco y el destape; y en Chile se esperaba algo
similar. Pero la transición nacional fue más bien tímida. No sólo el ex dictador gozaba de
buena salud, sino que seguía siendo Comandante en Jefe del Ejército. Más adelante incluso
llegaría a ser Senador vitalicio de la República.
Por lo demás, las relaciones no fueron del todo fluidas. En la Parada Militar de 1990, el
General de Ejército Carlos Parera, rompió el protocolo cuando no pidió autorización para
comenzar el desfile al Presidente Patricio Aylwin.
Aprovechando la recién conquistada libertad, 10 autores nacionales lanzan la Primera
Antología de Cuentos Eróticos. Según se consigna en Nueva Crónica de la Transición5, el
lanzamiento fue el 4 de octubre de 1991, a cargo de la Editorial Grijalbo en el Hotel
Carrera: “allí se ironizó benignamente sobre la pacatería pospinochetista (“el síndrome de
5 Otano, Rafael. Capítulo 15: Entre el destape y el cinturón de castidad. Nueva Crónica de la Transición. Edición
Planeta, 1995.
Doña Lucía”, comentó alguien)”. Al evento asistieron Jaime Collyer, Andrea Maturana, Pía
Berríos, Marco Antonio de la Parra y Carlos Cerda: “nada demasiado obsceno: de hecho,
aquella mañana todas(os) los narradores llevaban atuendos formales y opacos, un tributo
más a la indesmontable circunspección chilena. Sólo el pintor Francisco Smythe, que había
ilustrado la portada del libro (un sexo femenino con carne rosada y vello púbico), exhibía,
como lujoso icono, los colores tizianescos de su barba y de su ropa italiana. Su poético
dibujo ya había levantado críticas”.6
Jaime Collyer recuerda sobre aquel 4 de octubre, haber sido entrevistado por una
periodista de La Segunda, medio perteneciente a El Mercurio S.A.:
-Yo creo que la gente tira ahora con más tranquilidad, digamos. Porque no se preocupa
de que los vayan a venir a buscar para llevárselos a Villa Grimaldi. ¿Te das cuenta? Si no
existe ese riesgo ¡tiras con más alegría! -comentó el escritor.
-Yo no puedo poner eso en el diario- responde la periodista.
- ¿Por qué no? Si lo estoy diciendo yo. No lo dices tú, lo estoy diciendo yo.
-No, es que yo no puedo ponerlo.
-Pero yo me hago responsable, ponlo.
La cita no apareció.
- ¡Lo censuró ella misma! Yo creo que en Chile hubo un escenario que coartó todas esas
posibilidades. La prensa estaba muy controlada o auto controlada, quedaron muchos
hábitos autoritarios que persistieron aunque ya no hubiera dictadura. Yo creo que la prensa,
los medios, todo lo que era circulación de ideas o de contenidos sexuales explícitos se vio
muy restringida por eso. Por una cuestión de que se le asociaba con lo autoritario y eso dura
hasta hoy. Todavía no hay destape… ¡ya no llegó! -dice Collyer mientras se ríe.
6
Ibíd..
Collyer además vivió el destape español en Madrid, y acusa parte de las razones de la
falta de un estallido liberador nacional, por una dictadura pinochetista algo más liberal:
-En España la gente no daba para más. Se estaba descomponiendo la relación carnal
entre hombres y mujeres. En Chile yo creo que fue distinto. La dictadura no tuvo ese
carácter pechoño y de ortodoxia cristiana que tuvo en España. Allá, por ejemplo, era ilegal
besarse en las calles, y te podías ir preso por eso. Yo creo que en ese sentido, la dictadura
chilena es relativamente más liberal, más laica.
Además, en Chile la iglesia católica jugó un papel importante durante la dictadura como
defensora de los derechos humanos. Si bien la institución estaba dividida en aquellos que
apoyaban el régimen militar y quienes no, un aporte importante fue el que hizo el Cardenal
Raúl Silva Henríquez, quien en octubre de 1973 crea el comité Pro Paz, reemplazado en
1976 por la Vicaría de la Solidaridad, que se dedicó a apoyar espiritual, económica y
legalmente a las víctimas de la represión7: Por lo tanto, no existió después de la dictadura
un rechazo generalizado a la Iglesia Católica:
-Y en ese momento pierde poder el destape porque se genera un ambiente del control
moral. Yo creo que en los años ‘90 la democracia chilena es una democracia vigilada.
Claramente restringida en muchas de sus áreas -reflexiona Collyer.
7 Pozo, Andrés; Radich, María Aurora; Rheinen, Tania. Lucía Hiriat: La capitana general: una investigación
periodística sobre la mujer más cercana a Augusto Pinochet Ugarte.
8 Otano, Rafael. Capítulo 15: Entre el destape y el cinturón de castidad. Nueva Crónica de la Transición. Edición
Planeta, 1995.
más firme con su discurso conservador.
Sin embargo, la iglesia ha perdido influencia desde la dictadura, sobre todo con los
diversos escándalos, como el caso del “Cura Tato”, el caso Karadima y el caso de Las
Ursulinas. En ese sentido, Collyer destaca que, más que el catolicismo, la herencia de la
dictadura es otra: “yo no sé si este país es tan católico, pero es muy autoritario. Yo creo que
es más el autoritarismo de Chile que el catolicismo. Es como una necesidad de que las
cosas no se salgan del orden. Tú lo ves en los temas deportivos: entra un perro a la cancha
de fútbol y ¡no! ¡No puede ser! O sea, escapa a toda la normativa. ¡Hay que asesinar al
perro! Jaja-
En 1998 el periodista John Lee Anderson escribió un perfil sobre Pinochet, llamado El
dictador. Lo hizo a través de las entrevistas a familiares, amigos y simpatizantes: “Un
abogado octogenario y antiguo juez, Alfredo del Valle, me dijo que “Allende era un
hombre sin calibre moral”. Cuando le pregunté a qué se refería, hizo una pausa, y luego me
confió que entre sus amigos había un oficial de Ejército que, después del golpe, dirigió un
allanamiento de la casa de Allende y se “enfermó físicamente” con lo que vio. “¿Qué había
ahí?” pregunté. El anciano abogado meneó su cabeza de un lado a otro. “Pornografía”, dijo
en un susurro asqueado. “Montañas de pornografía-de la peor clase”.”
El problema, para él, es el doble discurso, que no sólo sería herencia de la dictadura,
sino de la Conquista española.
-Los pueblos originarios tenían una sexualidad mucho más fluida, muy distinta, no
tenían la noción del pecado, del bien y del mal, del infierno, la virginidad, todas esas cosas.
Eran polígamos, en cambio los españoles eran monógamos obsesivos. Y estas dos
cosmovisiones entraron en choque con la guerra, y en alguna medida estos dos contingentes
se relacionaron corporalmente, muchas veces con violencia, violaciones. Los cuerpos
entraban unos en otros, pero no hubo un intercambio valórico, no se produjo una fusión
nominal de la visión del mundo, de los hábitos, de los valores. Y eso persiste en todos los
niveles. O sea, en la cabeza de los chilenos está a la vez la cosmovisión de los orígenes pero
está también el discurso del español, ese es el discurso oficial, normativo, frente a una
intimidad bastante más fluida y más suelta
Collyer incluso va más lejos, y señala que la identidad sexual de los chilenos es una
atormentada, porque en lo privado experimenta y vive una sexualidad muy desinhibida,
pero siente la presión de mantener una imagen de rectitud moral:
-Tú en una sobremesa mencionas el coito anal y la gente se repliega. Y se me ocurre
que es una práctica cada vez más habitual en Chile-. De esta forma, se afecta el éxito de
algún tipo de mercado pornográfico nacional, tal vez demasiado explícito para el discurso
chileno. Además, en sintonía con el doble estándar, el límite de lo aceptado como decente
por el chileno suele ser paradójico:
-Hoy el discurso es pacato hasta la muerte. En la televisión, en todos lados. Tú ves los
programas de farándula, ves niñas que llegan como vedettes, con unos escotes
despampanantes y el discurso es: “no, este es mi trabajo y yo lo que más venero es mi
familia“ -imita el autor mientras se ríe- O sea, como un discurso de señora bien, ¿no?
Como de señora de buenos modales. Pero anda mostrando pechugas. Doble perfil.
Un caso similar señala el crítico de cine Daniel Olave, quien fotografió a Reichell para una
sesión llamada Pechos:
-Fotografié a cien mujeres desnudas de entre 17 y 70 años. Gente común y corriente,
abuelas, mamás, hermanas, gemelas, gente con cáncer. Y la mina más complicada era la
Reichell. Se complicaba con mostrar sus pechos. Los encontraba feos, caídos. Entonces la
mina no tiene ningún problema con follar delante de la cámara con un desconocido, pero no
quería que le vieran los pechos.
Pero entonces, ¿cómo se explica que quienes nos heredaran esta moral cristiana y
autoritaria hoy tengan una mayor apertura en la sexualidad y uno de los mercados más
importantes en pornografía?
Collyer señala que siempre existieron “dos Españas”. Si bien la más conocida es la
católica y ortodoxa, siempre existió una faceta más liberal:
-Si tú vas a la Edad Media, en el reinado de Alfonso X, el Sabio, es un reinado súper
liberal, donde judíos, moros y cristianos, literalmente son parte del gobierno y del gabinete
de Alfonso mismo. España fue el primer lugar donde hubo un parlamento, en la edad
media, y se conoce poco. Y yo creo que eso ha sido toda la vida: liberales y conservadores.
Lo que en la guerra civil fueron los franquistas y los rojos. Y con la muerte de Franco, en
alguna medida esos dos sectores deciden no pelearse más, no vivir confrontados. Y en ese
pacto la democracia tiene que volverse muy real, o sea ya no puede haber una religión
hegemónica, la iglesia pierde toda su influencia, y yo creo que en ese momento estalla
España como un país liberal-, sentencia Collyer. En definitiva, nuestra historia ha marcado
la forma como nos relacionamos con la sexualidad y sus diferentes aristas, entre ellas, la
pornografía, dejando escaso espacio para la apertura de un mercado real.
CAPÍTULO III: HISTORIA DE UNA INDUSTRIA FRACASADA
Uno de los secretos más atesorados por Leonardo Barrera para la producción de porno era
su archivo de eyaculaciones. Decenas de corridas grabadas con lujo de detalles forman
parte de esta colección. La razón de ser de este banco tiene directa relación con otro secreto
de la casi industria nacional: ningún actor era capaz de mantener una relación sexual por
más de 5 minutos.
-Era habitual que los actores acabaran antes de tiempo. En la película va a parecer que el
tipo lleva como quince minutos dándole. ¡Pero era falso! El tipo a lo mejor duró un minuto,
pero grabaste una escena, la archivaste, después continuabas y la pegabas en el momento.
Entonces puedes estar repitiendo escenas. Al actor le decías que grabáramos después, que
descansara un rato. Claro, y después en la película, se ven 20 minutos de sexo y una
eyaculación de 200 litros. –dice Barrera.
Otro secreto es que se fingían eyaculaciones masculinas. El proceso era simple pero un
poco dificultoso de realizar. Se tomaba una pajita o tubo de plástico, se ponía en la parte de
abajo del pene, se le ponía crema dentro y se apretaba con fuerza y de una sola vez el otro
extremo. Con la cámara en la posición correcta, parecía una eyaculación cremosa y real.
Pero lo más complicado y difícil de combatir, eran los penes fláccidos.
-A ningún actor se le paraba. Fuera de cámara a todos se les paraba, pero prendiste la
cámara y a todos se les baja. Entonces para eso usábamos algunos secretitos. Se lo
amarraban. Lo mismo que usan los vedettos. Los vedettos se masturban y después se lo
amarran. Entonces impiden que la sangre se les devuelva. A eso le llaman “el truco”. Así
que obligados a hacer lo mismo. Y una vez usamos Caverjects. Son unas inyecciones
peneanas que se usan en exámenes de próstata, que es agua, en el fondo. Lo que pasa es que
cuando te hacen ese examen, te ponen la inyección directamente en el pene y después una
cánula para que botes el agua. Pero aquí nosotros no poníamos cánula, jajaja. Te dura hasta
que el cuerpo la absorbe. Estás 5 horas con la cuestión no sintiendo nada. Pero la usamos
una vez porque eran re caras, y no todos estaban dispuestos a ponérsela. Se inyectaba en el
glande y con una jeringa bastante grande.
-¿Lo hiciste tú?
-No, estás loco, ni cagando, hubiera sido pelotudo –dice Barrera mientras se ríe. Todos
estos trucos los fue aprendiendo en el camino. Después de 10 años de carrera podría
hacerlos con los ojos cerrados. Pero hubo un momento en que todo fue improvisación, en
que Barrera no conocía los trucos, en que no había archivos de acabadas. En el inicio, sólo
habían historias de una adolescente ninfomaníaca.
El Consejo de Calificación Cinematográfica no tenía otra opción más que aceptar la cinta.
La disputa legal que mantenía el Estado con la Corte Interamericana de Derechos Humanos
por el caso de la película La Última Tentación de Cristo, se veía perdida. Una
recomendación del tribunal internacional, antes que emitiera su juicio final en Febrero del
2001, aconsejaba al Estado chileno a eliminar la censura de su constitución y cesar su
práctica.
Barrera no era un extraño en el mundo del erotismo. Desde pequeño vivió una sexualidad
desbordante. En su edad colegial espiaba a sus compañeras debajo del escritorio tratando de
ver un calzón furtivo. Se masturbaba en la sala de clases. Trataba sin éxito de espiar debajo
del hábito de las monjas en su colegio. Llegó a masturbarse 5 o 6 veces al día. La evolución
de hacer películas porno, para él, que es actor de profesión, parecía un paso lógico.
Fue en el año 2000 que Barrera decidió hacer la primera película porno nacional. Junto a un
amigo juntaron 2 millones de pesos, dinero que se destinó mayoritariamente a comprar la
cinta (Umatic) para registrar las actuaciones. Fue una instancia amateur, donde actores,
camarógrafos, iluminadores, editores y sonidistas eran amigos.
- Fuimos como seis amigos. Sin mucho recurso técnico. Insisto, era una prueba para ver si
pasaba. Y pasó. Si uno lo analiza, sí, fue la primera película porno calificada y eso lo va a
ser siempre. Y lamento haberlo hecho bajo un concepto tan a la ligera. No evalué eso. Pero
tampoco me podía poner a invertir lucas si no pasaba y me iba preso más encima. –dice
hoy Barrera.
Los bajos recursos técnicos incluyen largas escenas donde el audio ambiente fue
reemplazado por música, actores con el rostro tapado por máscaras y pañuelos y un tiempo
de producción de 3 meses, acomodando los fines de semana de los involucrados. Quizás
por su estatus de “culto”, su baja distribución (300 copias en VHS) o su pobre factura
técnica, hoy es imposible encontrarla. Historias De Una Adolescente Ninfomaníaca ni
siquiera ha sido colgada en internet. “Perdí todas las copias. También he querido tenerla.
No salió el DVD, no alcanzó y se perdieron los master”, aclara Barrera.
La llegada de Reichell
Hanito, el genio que emergió desde un vibrador, le pregunta a Reichell qué fantasía quiere
cumplir. Ella no lo piensa dos veces y le dice “¡con el Negro Bembón!”. El genio le cumple
su deseo, y antes que termine de responderle, su audio se corta y en con un fundido se pasa
a la siguiente escena. Reichell recibe las embestidas de su contraparte masculina. Es un
negro, calvo y musculoso, que el personaje de Reichell había conocido minutos antes en la
película. La escena de sexo se extiende por 6 minutos e incluye una penetración anal.
Reichell nunca se pone en otra posición que no sea tumbada de espaldas. Una línea que
cruza su vientre insinúa una barriga en posición horizontal. Si se para, se le marcaría “el
rollito”. Al final, el Negro Bembón se queda dormido al lado de Reichell, para desaparecer
con el mismo efecto que el Chapulín Colorado a veces salía de plano. Es la primera escena
que Maritza graba como Reichell, y ella nunca la ha visto.
- Nunca la vi. Nunca de comienzo a fin. Me daba lata, porque soy terriblemente autocritica,
con lo que hago y con mi cuerpo. Entonces me bastó ver una escena para decir “noooo pero
cómo, ¿cómo no buscan otro ángulo?”. El punto es que no me beneficiaba mucho, así que
no me gustaba. Además yo no estaba en calidad de exigir refilmaciones. –dice Maritza.
Hanito, El Genio Del Placer fue la primera película que contaba con Reichell como su
protagonista. Fue el éxito más grande de la entonces incipiente escena nacional.
-Un distribuidor nos compró algo así como dos mil copias. Tuve que pegarle los logos y
besar cada carátula. Me pintaba y le daba besos a la cuestión. Me acuerdo y me da risa. Los
besos eran como mi timbre, entonces besaba cada carátula bien pintada color rojo y con mi
firma abajo. Terminé con los labios partidos –rememora Maritza.
Uno de los actores de Hanito, en la consulta del psicólogo interpretado por Leonardo
Barrera, se saca la camisa para mostrarle las cicatrices en su espalda. “Me gusta que sean
rudas, me encantan las mujeres que me den latigazos, que sean violentas conmigo y que de
repente me pasen la lengua en el ano y me metan el dedo y sean hombres conmigo”,
exclama exaltado, apretando la mandíbula, el joven actor. Las marcas eran totalmente
reales.
- El tipo era muy loco. ¡Pero loco! Le dijo a Pussycat “quiero que me pegues, que me
pegues de verdad” Ya po. Entonces pesca una lámpara de pie que teníamos, le corta el
cable y le dice “quiero que me pegues con este cable” Y la cabra le pegó. “Más fuerte”
decía el tipo. Ella me mira y le dije “sácale la chucha” –recuerda Barrera entre risas- Le
sacó la mierda. Fue un cagadero de risa que ni te cuento. Todos tuvimos que contener las
risotadas porque estábamos grabando. Esa escena no la pusimos porque ya caía en un
sadismo absoluto.
Hanito costó alrededor de 6 millones de pesos. Inversión que fue recuperada con creces.
Fue tal el éxito que otras productoras apostaron por hacer sus propias películas porno. Fue
el comienzo de un pequeño boom de pornografía nacional.
La competencia
En cámara acelerada, a Antonieta Caronni le afeitan la vagina. Con una máquina de afeitar
de doble hoja, remueven el vello de sus labios mayores y le dejan una delgada franja sobre
su monte. Sobre la imagen, en letras blancas aparece “A ELLA…..”, “LA
PREPARARON”, “PARA SER…”, “GOLOSA!!”. De fondo suena Walking on Sunshine
de Katrina & The Waves. La siguiente escena muestra a una colegiala en la línea 5 del
metro de Santiago. Se levanta el jumper y muestra su vagina afeitada mientras en la boca
mordisquea un caramelo. Es el montaje que da inicio a Golosa, de Felipe Concha. La
colegiala, interpretada por Antonieta Caronni, va a un sexshop, prueba los juguetes
sexuales sobre la alfombra del recinto, y luego va a la ribera del río Mapocho a masturbarse
sobre el pasto. El punto culmine de la cinta es un trío que Antonieta monta con dos actores.
Concha realizó tres películas, incluyendo Golosa. La primera fue la cinta “3 Amistades X”,
con la que irrumpió en la escena nacional. De partida, la calidad de la fotografía era
superior a las producciones de Barrera. Grabada en digital y con actores en buen estado
físico, mejoró la calidad de la pornografía criolla. La primera escena de “3 Amistades”
muestra a un joven en el aeropuerto de Santiago, que comparte un transfer con una azafata.
En el camino que une el terminal aéreo con el centro de Santiago, tienen sexo al ritmo de
Special Brew, de la banda ska Bad Manners. Le siguen escenas lésbicas entre dos actrices
de cuerpos tonificados y vaginas completamente afeitadas, y termina con una orgía de dos
parejas.
La tercera cinta es Contacto Caliente, una película gay que no se encuentra en ningún
sexshop ni portal de descargas en internet.
Otro contendor pornográfico llegó del sur. Vicente Cuevas fue el responsable de
Debutantes Penquistas, grabada íntegramente en Concepción. La historia era parecida a
muchas, ya que una pareja se conoce dentro de un sexshop y terminan teniendo sexo en la
escena siguiente. La factura técnica es de buena calidad, y presenta un uso variado de
juguetes sexuales. Las locaciones escogidas fueron moteles o piezas que lo parecían, y a
pesar de su calidad superior a la media, no fue un gran éxito de ventas.
La incipiente industria pornográfica nacional era pequeña, pero de todas formas daba
cabida a rivalidades. Rocco de la Vega fue un director que desafió abiertamente a Leonardo
Barrera. Trató de “guatones” a los actores de Historia De Una Adolescente Ninfomaníaca y
aseguró que trabajaba “sólo con carne de primer corte”. Se hizo con un financiamiento de
9 millones de pesos a cargo de la empresa Extasis Group. El resultado fue Pan Caliente, el
debut y despedida del director. De la calidad que prometía no había mucho; los
camarógrafos se cruzaban en las tomas, iluminación era precaria, tenía varias escenas
grabadas a contraluz, la alusión al pan se quedaba sólo en el título y si bien no había ningún
“guatón”, los protagonistas masculinos adolecían de la misma falta de cuidado personal
que los de las producciones de Barrera.
- Decía que su película era lo mejor y tenía un camarógrafo con mal de Parkinson. Toda la
película está así. Yo la vi porque para poder criticarla tenía que verla. Habló mucho y al
final realizó producto que dejaba mucho que desear –remata Barrera.
Apelación Sexual también fue el debut de Pamela Serrat, actriz que trató de seguir una
carrera en el porno. Rubia, con senos que llenaría un sostén copa B y un cuerpo que dejaba
entrever algún “rollito”, pertenecía al fenotipo de mujer normal que a Barrera le gustaba
para sus películas. Además, ella participó con su marido. Pero según Reichell, a pesar del
lazo marital, las escenas de sexo les eran difíciles.
-A él no se le paraba. Yo recuerdo que me decían “¿por qué no vas a ayudar a este tipo para
que se le pare?”. No me acuerdo si le fui a ayudar o qué. Pero ¡qué raro! Siempre nosotros
pensamos que esta niña era como lesbiana porque siempre se me acercaba mucho, mucho,
mucho. Y me atendía como un pololo atiende a su polola. Le decía a Leonardo “oye, la
Maritza no tiene pan” –cuando desayunaban en la cabaña al día siguiente- y ella se
preocupaba de esos detalles pequeños y eso me llamaba mucho la atención. Y bueno, no
funcionaban ellos ahí. Entonces nosotros desde afuera estábamos cagados de la risa. Ella
fingía gritos de placer y nosotros mirábamos el pene de él y ¡nada!
Reichell era la primera estrella porno de Chile. Hacia el año 2003, daba entrevistas a todos
los medios. Como un secreto a voces, se fue esparciendo la existencia de las producciones
porno nacionales. Y Reichell era la principal cara de la industria.
-Me favoreció ser la primera que dio la cara. Yo creo que eso fue la gran razón porque los
medios me siguieron. Y las otras niñas creo que se les subieron ciertos aires de diva. O sea,
si yo acá estuviera siendo una mina pesada contigo, y que “se tira los peos arriba del poto”,
¿cómo me tratarías después? Sería una vez no más. Yo siempre he dicho que los periodistas
o te suben, o te bajan hasta más abajo del suelo. Entonces yo creo que por como soy, (igual
con todo el mundo, nunca he cambiado y nunca voy a cambiar), muchos periodistas me
tomaron mucho cariño. Y eso también ayudó –reflexiona Maritza.
Una verdadera estrella porno no está completa sin su propia película dedicada por completo
a ella. Y el turno de Reichell llegaría con Las Fantasías de Reichell. La película se grabó en
un día, y fue dirigida por ella en conjunto con Barrera. La película se despoja de trama y
muestra a Reichell en 60 minutos de sexo. El set principal fue un café con piernas
iluminado sólo por los focos de grabación. Reichell y María José se enfrentan a una docena
de hombres. El fondo negro del café no reflejaba la luz de los focos. Mientras Reichell es
penetrada vaginalmente, le practica sexo oral a otro actor. El que recibe la felación es
Atilio, buzo especializado en caza de tiburones y mantarrayas. Sus 17,5 centímetros de
pene le aseguraron un lugar en la producción. Cuando se presentó al casting, la misma
Reichell le preguntó si se excitaba fácilmente. “Ve tú po”, respondió desafiante Atilio.
Reichell lo palpó. “Está durito. Quedaste” dijo la pornostar. La paga era de cero pesos.
-Siempre supe que servía para esto. No soy ninguna maravilla, pero tengo varias gracias. La
primera es mi eyaculación sobrenatural. Me sale mucho –Cuando eyacule al final de la
película, alcanzará a un camarógrafo- Y también tengo mucho autocontrol y aguante; puedo
estar toda una noche dándole a una mina como si nada. De puro caliente que soy. Soy tan
caliente que soy de los que al ver una mina en la calle, se me para al tiro. Por eso me metí
en esto, porque me gusta culear. Tiene algo de sencillo y puro el sexo. En algún momento
los hombres debieron aparearse como lo hacen los perros en las calles, ¿o no? –declaró
Atilio a The Clinic en su momento9.
9
Morales H., Juan. “Centímetros de Placer”. The Clinic. 2003
De vuelta en el set, Reichell y María José están en el centro del café. Otros hombres miran
apoyados en la barra mientras se masturban por debajo del pantalón. Algunos de los
compañeros de labores de las actrices no se sacan toda la ropa. En polera y con el pene
erecto al descubierto se plantan frente a la boca de las actrices esperando recibir una
felación. En algún momento, Reichell está totalmente ocupada. Está siendo penetrada en su
vagina, su ano y su boca. Todo eso mientras pensaba en cómo se vería el plano detalle de
sus genitales.
- Fue complicado. Estaba muy nerviosa ese día. Una por la presión de tener que terminar
todo en un día, porque el café obviamente tenía que seguir funcionando al día siguiente.
Esa presión no me gustaba. Yo estaba muy compenetrada en el asunto de la película. Yo
estaba preocupada de todo, pensado en cómo se iba a ver desde afuera. Y veía que las
cámaras a veces estaban donde yo no quería. Y ya por otro lado, había un actor, un “actor”
entre comillas, que no me gustaba y él lo único que le decía a Leonardo es que quería
conmigo. Y yo lo dije “no me pongas este tipo por favor”. “No, si se lo voy a dejar a la
Flaca”, dijo Leo. Después me tocó un tipo que se creía el bakán y que se creía Rocco
Sifredi poco menos –la estrella mundial del porno, con más de 300 películas y un pene
legendario- y era super brusco, muy animal… Entonces ese tipo de cosas no me gustaban.
Fue bien desagradable todo.
Esa no fue la única situación límite que debió enfrentar Reichell con algún compañero de
labores. Fue contactada por unos pornógrafos de Valdivia. Le ofrecían una escena por 300
mil pesos. Reichell aceptó. Cuando llegó al set, se enteró que sería la única mujer que
compartirían cuatro actores. Uno de ellos, musculoso y con un pene grande, no podía lograr
una erección ante alguna de las tres cámaras digitales que registraban la acción. Y él las
emprendió contra Reichell.
-Parece que el tipo era vedetto, qué sé yo. Comenzó a gritar que yo no le gustaba a él, de
una forma muy desagradable. No se le paraba y me echó la culpa. Un hombre que llega y se
hace el pulento canchero, que le va a funcionar y después no funciona, es fácil echarle la
culpa al otro. Y después por otro lado, me tocó otro niño que era hediondo de ahí mismo…
lo tuve mandar a lavarse. Con la ducha se le pasó pero igual te queda ese gustito amargo. Si
sabe que lo van a grabar, mínimo que se lave. Es como que yo pase todo el día en la calle y
vaya a grabar una película y no me lave mis partes íntimas. Esa cuestión choca –reflexiona
Maritza. Nunca supo si lanzaron la película, pero esa grabación no figura en ningún registro
de creaciones pornográficas nacionales. Es la escena perdida de Reichell.
Sexo y negocios
La relación entre Leonardo y Reichell se tornaba cada vez más difícil. Separar la vida
personal del trabajo, cuando el trabajo consistía en tener sexo frente a una cámara, se volvió
algo casi imposible para Reichell. Las discusiones entre ellos subían de tono y a veces
llegaba a la violencia física. Hubo ocasiones en que ella se disponía a grabar una escena,
pero acababa de tener una pelea con Leonardo. El ambiente era tenso en el set. Reichell
trataba de abstraerse, de pensar en otras cosas, de poner su concentración en el sexo que
debía tener frente a la cámara, de lucir lo mejor posible… pero un “¡Corten!” de su novio y
director la interrumpía. Barrera mostraba indiferencia y un enojo en sus labios. Pero no fue
lo único que gatilló su quiebre.
-Varias cosas se te juntaban en un día. Problemas con mi pololo, mi hija enferma en el sur,
mi hija que necesitaba plata, que tenía que ir a un programa de televisión sabiendo que no
pagaban por eso… Le decía al Leo “pero por qué no promocionas mejor la cuestión” y
peleas así. Entonces llegar al set a grabar era difícil. Cuesta separar las cosas. Quizás es feo
lo que voy a decir, pero yo me saco el sombrero ante algunas escenas de las películas que
grabé, de haber logrado lo que logré, sabiendo los problemas que tenía detrás. Yo
fácilmente me podría haber convertido en una alcohólica, o en una drogadicta, y no haber
salido nunca más de eso.
Barrera piensa distinto:
- Nunca me costó separar mi relación con lo profesional. Nunca tuve problemas de celos…
bueno nunca estuve enamorado tampoco.
El quiebre definitivo vino en la navidad del 2005. Leonardo ya no era su manager, era
Gustavo Prádenas y Maritza sintió que no le ponía la misma dedicación que sus otros
proyectos. Luego de una discusión con Barrera, hizo sus maletas y fue al terminal de buses.
Compró un pasaje a Frutillar. Maritza enterró a Reichell en el andén esperando el bus.
El rey de los piratas
Leonardo Barrera tenía una carrera paralela a la de pornógrafo. Además de ser el rey de
facto del porno audiovisual nacional, era el rey de los cassettes. O al menos el duque.
Comercializaba miles de videocasets que vendía a piratas.
- En esa época VideoChile tenía cintas especiales que eran grises, que no se las vendían a
cualquiera. Yo a los piratas les vendía la caja gris. Disney sacaba unas cintas rosadas.
También tenía rosadas. Después sacaron una bicolor, para que no los piratearan. ¡También
tenía bicolor! Claro, si para mí el negocio era venderle a los piratas. Después sacaron una
caja distinta que no vendían aquí, la vendían en Buenos Aires. Me traje, no sé, 20 mil cajas.
Yo nunca supe cuál fue el negocio de los piratas –continúa Barrera- ya que era caro
producir cintas de video. Porque a cierta cantidad de esclavos (copiadores de video, copian
el master de una película) tenías que poner un levantador de señal de imagen. Y cada uno
de ellos costaba como 50 lucas. Tenías que poner uno cada cuatro esclavos para poder
mantener la calidad de imagen. Imagínate, yo tenía en el estudio (donde produjo sus cintas)
,23 o 24 esclavas. Y cada 4 tenías que tener un levantador de señal y no faltaba que se te
enredaba la cinta y quedaba la cagada completa en una hora y media de grabación.
Entonces tenías que tener un gil todo el día ahí. No era fácil ser pirata. Y no ibas a comprar
una cinta, en esa época tú ibas a comprar un VHS y te costaba 1500 pesos. Y tenías que
comprarle la cajita. Tenías que comprar el lomo. Tenías que comprar el adhesivo de abajo.
Tenías que hacer la carátula. De costo ya tenías, no sé, tres lucas, cuatro lucas. Pero el costo
hora/hombre era lo más caro.
Cuando lanzó Hanito, se le ocurrió un método para mantener la piratería a raya: sería el
proveedor de cada copia pirata de su propia película. A los videoclubs les vendería las
copias originales a un precio entre 10 mil y 15 mil pesos por copia, pero a los piratas, les
vendería copias a 3 mil o 4 mil pesos.
-Al pirata le pasaba la carátula, los stickers, las cajas y hasta las cintas. Así se ahorraban el
gasto de impresión y conseguirse las carátulas y todo. Se las peleaban, me compraban 500.
Después las vendían a 5 lucas. Ganaban 2, pero se ahorraban la pega completa. En un
momento, para mí era mejor negocio venderle a los piratas, porque le vendía el producto
terminado. Yo lograba mantener un precio dentro del mercado de la piratería, que era caro.
Además, me pirateabas y te dejaba de vender cintas de VideoChile.
El método de Barrera para contener a los piratas le duró hasta el año 2003, cuando lanzó
Las Fantasías de Reichell. La piratería se desbandó.
- Recuerdo que en esa época todos los videoclubes, todas las distribuidoras, soñaban con el
DVD. “Con el DVD se termina la piratería”. Soñaban. Yo me cagaba de la risa. Lo mismo
soñaban con el Blu Ray. Hoy día te compras un buen computador que te costó 500 lucas y
haces cualquier cosa. Cualquier cosa. Entonces cuando llegó la tecnología digital, en vez de
parar la piratería, la llevó a la casa. ¿Por qué? Porque hoy día el tipo ni siquiera tiene que
salir, no tienes por qué ser pirata, la buscas en internet y la bajas. Se acabó –dice Barrera.
La última película que Barrera grabó en mucho tiempo fue Lo Sagrado, lo profano y Lo
Obsceno, cinta del 2004 donde parodiaba al clérigo José Andrés Ovalle, conocido como
Cura Tato y condenado por varios abusos contra menores. Barrera así explicaba la escena
más polémica: “Una niñita se encuentra jugando con su osito de peluche, mientras un cura
la está mirando. De repente la niñita abre la piernas y el cura no aguanta más y abusa de
ella”, declaró al diario El Mostrador10. Además, adelantaba que quería hacer una película
porno con mujeres obesas, entre otros proyectos: “Mi idea principal es volver al mercado
con fuerza y sacar ojalá una película al mes. Si no se puede, apoyar otros proyectos.
Después de esta película vendría otra que también sería polémica. Se llamaría El Senador.
10
Sexo en la iglesia: La nueva película pornográfica. 2004.
Aún no tengo claro de qué se trataría específicamente, porque el guión aún lo estoy viendo,
pero será controversial. Mi idea es acostumbrar a la gente a ver cine XXX” dijo al diario
digital a principios del 2004. Pero no volvería hasta tres años después.
Después de tres años sin rodar una película porno, Leonardo Barrera se presentó como
candidato a concejal por el Partido Radical. “Un partido liberal, pluralista, tolerante y
laico”, recita Barrera. Allí organizó “la asociación de discriminados del Reloncaví”, que
agrupaba a todo aquel que se sintiera segregado de la sociedad: homosexuales,
discapacitados, entre otros. Hizo un acto en la Plaza de Armas de Puerto Montt. Fue un
evento multitudinario.
-Yo creo no veían tanta bandera Radical estos hueones desde los tiempos del Sí y el No –
recuerda Barrera.
Ni siquiera pudo presentarse a las elecciones. Pero conoció a los travestis con quien
grabaría su nueva cinta.
-¡Qué fuerte está esto! –dice Dayane Soom. Acaba de entrar a la carpa del protagonista de
Campamento Caliente y él la recibe con una tapita de ron Mitjans blanco. Después de
cerrar la carpa, Dayane comienza a besar al protagonista. Intercalada con esta escena, Kim
Marvelott se peina su sedosa y fucsia cabellera. De pronto mira al cepillo con otros ojos. Lo
agarra desde las cerdas y se inserta el mango en el ano. Después de un corte, Kim entra a la
carpa donde Dayane retoza con el protagonista. Entre las dos le bajan el pantalón. Una
narración en off dice “nunca había estado tan nervioso. No se me paró”. La ficción copiaba
a la realidad.
- El tipo me dijo “no, yo no tengo ni un problema de cogerme a los travestis”, pero
después, cuando se enfrentó con ellos, se complicó. Era hetero. Para proteger y cuidar al
chico, tratábamos que hubiera poca gente. Dejábamos la iluminación lista y sólo se
quedaban el sonidista y el camarógrafo. Yo estaba revisando y dando instrucciones a través
de un monitor. Pero el hueón se desconcentraba cada 5 minutos. Fue traumático, te juro que
fue traumático –recuerda Barrera.
Big Sister fue nombrado en honor al reality show Big Brother. Queda en Praga, capital de
República Checa y en él un hombre puede entrar, elegir una mujer y pasar a una de las 58
habitaciones a tener sexo por una hora. Totalmente gratis. O casi. El único requisito es
autorizar la grabación y publicación del encuentro sexual. Video que además queda de
recuerdo para el visitante. De esta forma, el burdel logra mantenerse gracias al cobro por el
acceso al material en el sitio www.bigsister.net.
Para Jaime Collyer, sin embargo, es menos difícil encontrar algún tipo de definición.
-Yo creo que la pornografía es el sexo explícito y comercializado. O sea, yo creo que es el
factor comercial el que le da el carácter de pornografía. Es cuando un hombre o una mujer
son contratados para hacer escenas sexuales muy explicitas, muy mecánicas y se les paga
por eso. Me parece que la pornografía es un producto más del libre mercado, es una lacra
del mercado, un fenómeno capitalista. Porque el sexo explícito en sí, yo no creo que sea
pornográfico. Yo creo que tiene que ver con lo remunerado. Es una variante de la
prostitución.
Aún así, la producción de pornografía audiovisual chilena nunca logró despegar del todo
como un negocio rentable. Barrera acusa a la creación del DVD y a la masificación de
internet. Sin embargo, no sólo la pornografía debió adaptarse a estas nuevas tecnologías.
También debió hacerlo el cine, la prensa escrita, las series de televisión por cable, entre
varios otros mercados. En Estados Unidos, con la revolución de internet, comenzó a
No obstante, Collyer señala que “en Chile en general, cuesta mucho volverse autónomo y
financiarse con el tema editorial, tanto de los libros como del cine. O sea, yo te digo, ahora
tienes que hipotecar una casa para financiar una película.. Entonces es probable que el cine
porno, a menos que circule en un ámbito muy underground, es muy difícil que pueda
existir si no es en ese circuito”.
Por otra parte, el crítico de cine Daniel Olave es más severo respecto de la calidad de la
pornografía audiovisual chilena:
-El porno chileno no resiste ningún análisis crítico. Si hay algo que decir del cine porno
chileno es que no existe. Ha habido una que otra película, pero nunca ha habido cine porno
en Chile... y no hablemos de industria, porque no hay ni siquiera una industria del cine
chileno tradicional, nunca hemos tenido y yo creo que nunca vamos a tener. Es una
fantasía, porque van a existir películas aisladas, proyectos, productores; pero una industria
como se tiene en países como EE.UU., Europa o la India; en Chile no va a haber. Y no se
trata de ser pesimista, es que no nos corresponde por una cosa de lógica tercermundista,
subdesarrollados. No nos corresponde tener desarrollos de políticas nucleares, ni espaciales,
ni de cine. Entonces dentro de este panorama, hablar del cine porno es una anécdota. Es un
chiste cruel, porque el patetismo de las cintas es impresionante.
Sin embargo, más allá de la calidad de las películas, Olave reconoce también la falta de un
modelo de negocios eficiente:
-Yo no sé si la gente que las hizo pensó que realmente podía ganar plata o lo hicieron por
una cuestión divertida y chora. Porque para poder ganar plata con el negocio del porno
tiene que haber una estructura comercial donde la distribución es clave. ¿Qué sacas con
hacer películas, si no tienes un canal? Porque para que la película funcione y te de plata
tienes que llegar a la distribución comercial. En Chile lo que hay es un señor que se puso a
pololear con una mina que le dijo que la iba a hacer famosa como actriz porno. Pero era un
ambiente bastante sórdido en general, donde no había ni el glamour, ni el mínimo atractivo
físico de los personajes para que pudieran gustar. Entonces no hay un modelo comercial.
Nunca hubo ninguna posibilidad de que este negocio funcionara, porque no estaba la
cadena para hacerlo.
De la misma forma, el periodista Luis Argandoña12 señala que la clave del éxito está en
crear un modelo empresarial innovador. Sobre todo en la industria pornográfica, tal como
lo hizo Estados Unidos.
-Probablemente hay pocas industrias que estén en la punta de la innovación en la
distribución como la de la pornografía, por su naturaleza misma. Es un sector que siempre
ha sido muy pionero en modelos de negocios en base a distribución. Porque es un
contenido enormemente consumido. Y en internet ha sido súper interesante, porque
expresamente fueron ellos los que empezaron a desarrollar modelos de negocios basados en
internet.
La realidad es que hoy en día existen muchos sitios web desde donde se puede ver
cualquier tipo de pornografía gratuitamente, de varios lugares del mundo. La oferta es casi
ilimitada. “Entonces la pregunta más obvia es ¿cómo sobrevive una industria cuando eres
incapaz de crear escasez?”, señala Argandoña.
Pero el problema con la industria porno es algo mundial. Gracias a sitios de videos
streaming13, las grandes productoras de pornografía audiovisual están perdiendo ventas. En
septiembre del 2010, la Coalición Por La Libertad de Expresión (FSC por sus siglas en
12 Periodista de la Universidad de Chile. Magíster en Medios y Comunicación por la London School of Economics and
-La lógica de la industria se basaba en la idea de que querías ver a gente teniendo sexo que
habían establecido un set para hacerlo y personas que además se convertían en estrellas. Y
la enorme cantidad de contenidos amateurs simplemente bajó a cero el valor de lo otro y
asociado a eso vino la liberación completa de contenidos- sentencia Luis Argandoña.
Sin embargo Big Sister supo incorporar el porno amateur a su modelo de negocios,
14 Tubular hell: Why pornographers no longer love the web, septiembre 2010
15
Ibíd.
cobrando luego por el acceso a los videos en su sitio. No obstante, el éxito de su empresa se
debe en gran parte a que la prostitución es completamente legal en República Checa.
- Los contenidos pornográficos bajaron el precio por esos motivos: los amateurs y la
apertura total de los sitios gratuitos. Entonces ¿cómo se sostienen esas industrias?
Básicamente creando y sofisticando maneras de cobrar servicios, simplemente apuntar a
esos fenómenos más básicos que son evidentes y a los cuales están afectos todos los actores
de esa industria no sólo Leonardo Barrera. Muchos funcionan cambiando su modelo de
negocio, lo que hacen básicamente es poner publicidad y eso es un modelo completamente
distinto. Entonces ahora muchos sitios son “agregadores” y funcionan en base a que si hay
tanto contenido disponible amateur simplemente se agrega. Se generan enormes volúmenes
de audiencia y esa audiencia se rentabiliza vía publicidad - señala Argandoña.
Internet, dentro de todas sus posibilidades, entrega diferentes formas de hacer negocios. Sin
embargo, según Luis Argandoña, los modelos se agotan cada vez con una mayor velocidad:
-Empiezan a crearse nuevos modelos de negocios que cíclicamente van siendo una
oportunidad y una amenaza, son creativos y destructivos en ciclos que se van acortando
mucho más rápido. Antes se creaba un modelo de negocio y ese modelo daba leche durante
mucho tiempo y después otro modelo de manera lenta se impone y lo sacaba. Entre los
medios siempre ha sido así, de manera tan lenta que los otros se alcanzaban a reinventar.
Estoy hablando de cosas tan simples como el papel, la radio la televisión. Pero hoy la
velocidad en eso ha cambiado. Se arma un modelo de negocio, mucha gente se hace rica
con ese modelo, alguien le da una vuelta de tuerca y el modelo anterior no es que vaya
declinando sino que desaparece de un día para otro.
En cuanto al mercado para adultos, Argandoña señala que el pagar por ver fotos o videos,
está relativamente extinto: “si es que eso sigue existiendo es muchísimo menor, porque
tienes una oferta tan grande. Es como YouTube. Tienes la posibilidad de agregar miles y
miles de videos en un solo sitio. Y eso acarreó que los otros modelos de negocios
disminuyeran muchísimo, casi que desaparecieran”. En efecto, en el sitio RedTube se
pueden encontrar miles de videos sexualmente explícitos de forma gratuita. Una especie de
YouTube del porno.
Por lo demás, para Argandoña el tema de la calidad de las películas triple X chilenas no
representa problema. Señala que “hay mercado para todo”. Sin embargo, es difícil cobrar
por un servicio que como señala Olave, “es un mal chiste”. De hecho, Argandoña sugiere
que es complicado para el mercado pornográfico a nivel mundial el cobrar por contenido.
-Hoy hay varias cosas que se asumen que tienen mucho valor a las cuales no puedes
acceder sino pagando. Y lo mismo ocurría con los emails por ejemplo. Los servicios de
correo electrónico hace 10 años no podías imaginarlos sino pagando. Hoy es
completamente gratuito. Eso es lo que le pasó a Leonardo Barrera. Estoy seguro que debe
haber mucha gente interesada en ver porno chileno. Claramente hay cierta oportunidad,
pero hay que encontrar un modelo de negocio que te permita subsistir. Cómo se produce o
cómo levantar producción a bajo costo o costo cero. Generar una marca.
16 Actor, director y productor de pornografía. Conocido como Buttman (el hombre de los traseros) por su fetiche con los
traseros redondos y levantados. Es uno de los directores más aclamados del medio.
CAPÍTULO 5: LA MINA SE LOS COMIÓ A TODOS
La camisa de Leonardo Barrera lucha por mantenerse cerrada. Su papada se extiende hasta
su pecho, cubriéndole el cuello. Sólo unos centímetros más abajo comienza una gran panza.
Nada comparado al personaje que hiciera en sus películas, no mucho mejor, pero sí con
varios kilos menos. Cada vez que Barrera sonríe, con unos dientes amarillentos por el
cigarro, se parece al gato de Cheshire, ese personaje de Disney de Alicia en el País de las
Maravillas.
18
Ibíd.
De todas formas, Alejandro le pidió matrimonio en 2006. Se irían juntos a Punta Arenas.
Pero unos diarios sureños que andaban en busca de Reichell, por fin la encontraron. Ella les
habló de su nueva vida y de que había dejado a Reichell atrás. Cuando Alejandro vio las
publicaciones, todo se acabó. 19
-Lo peor es querer dar vuelta la página y no poder. Están todas las imágenes, historias, todo
lo que tú quieras está internet. Aun cuando desaparezcan todas las películas que están en los
sexshop y videoclubs, seguirán en internet. Te tienen como crucificada en eso, en lo que tú
hiciste. Me gustaría que me reconocieran por otras cosas -comenta Maritza.
Después de Frutillar, vino Puerto Montt. Ahí hizo un curso de cajera y en eso trabajó
durante cuatro meses en un Jumbo. Se hizo muy amiga de Sebastián, el Jefe de Recursos
Humanos. Considerando su experiencia anterior, Maritza decidió contarle sobre Reichell.
Pero otra vez, eso no le evitó los problemas.
-Un día Sebastián me llama y me dice “Maritza, te tengo que contar algo”. Estaba serio y
no sabía cómo hablarme. “Es que quedó la cagada”, dijo. “Pero ¿qué onda? ¿Me mandé
algún cagazo?”, dije. Me dice “No. Te cuento: cuando tú fuiste a la fiesta de cumpleaños de
Jumbo, hubo una niña que te reconoció.” De hecho, en ese evento se me acercó una niña y
me dijo “Tú eres la Reichell, yo sabía que eras tú. Ahora mirándote bien, claro que eres tú”.
Yo le dije que por favor no se lo fuera a decir a nadie. Y esta hueona va y le cuenta al
compañero con que estaba bailando. Y él, que también era cajero, le cuenta a medio
mundo. Le llega al gerente, al subgerente, y éste le dice al jefe de Recursos Humanos.
Entonces le dicen “Sebastián, hueón, tú contrataste a esta mina porque sabías quién era”.
“¿Qué estás hablando?”, le respondió. “Tú sabías quién era, por eso la contraste”, insistió el
subgerente. “A ver, hablemos bien claro. ¿A qué te refieres tú con eso?”, dijo Sebastián.
“Esta niña era la Reichell, la mina que se fue a Santiago”, decía el subgerente. “¿Qué
Reichell?” preguntó Sebastián y le dice “Nunca fue mi intención, para nada, de hecho no
tenía idea”. El subegerente le dice “¡En todo caso, la raja heón!”, jajaja. Pero tú te das
cuenta que siempre va a haber alguien que te reconozca, para bien o para mal. Puede ser
que yo sea la ídola de una persona, me reconozca, se lo cuente a su jefe y a él no la parezca
bien. Entonces mi política es que ahora a todos los lugares que voy a pedir trabajo, digo de
19
Ibíd.
entrada “este es mi currículum”. Como en todas las empresas no falta el copuchento, se
propaga todo y después me despiden. Eso es a lo que me enfrento hoy día.
Así que Maritza partió de vuelta a Santiago. A buscar nuevas oportunidades para poder
mantener a su hija, hoy de 14 años, quien lo único que le pidió fue que no saliera en la tele:
“Lo que hiciste, déjalo ahí sepultado”. Maritza encontró trabajo cuidando a un anciano. Ahí
hace labores del hogar, se encarga de él y sale los fines de semana. Ahí tiene tiempo de
trabajar en su nuevo proyecto: quiere ser cantante. Su papá tocaba guitarra y en su familia
todos tenían talento artístico: “Cuando era más chica y veía a mis primos tocar y cantar, yo
quedaba impresionada. Lo hacían tan lindo. Tenían una voz preciosa y un gran talento,
¿por qué no podría seguir yo eso? Yo digo que si tengo ese don de poder cantar bien y
puedo perfeccionarme, ¿por qué no tomarlo? Bueno yo reconozco que es un sueño
frustrado“, comenta con algo de ingenuidad, Maritza.
Por eso, este año se juntó en la plaza de Los Domínicos con “alguien bastante conocido,
cantante y compositor”, dice Maritza, quien no quiere revelar el nombre del personaje.
-Me hizo cantar ahí en el parque. Me dijo que bien, que tenía voz pero tenía que pulirla. Él
me quiere componer dos temas, y eso que no trabaja por menos de un disco, que son 10
canciones. Pero para empezar, para tener una carta de presentación, esas dos. Así que
necesito un profesor de canto y ambientarme en el cuento.
Hoy, a sus 35 años, lo que Maritza más quiere es tener una vida “normal”. La mujer que
tanto se ríe cuando cuenta sus anécdotas pornográficas, dice que ahora quiere un marido y
una familia.
-Quiero empezar de nuevo y se me ha hecho totalmente difícil. Yo no sé por qué nadie te
acepta como eres. Si fuiste puta o maraca, lo fuiste, fue tu trabajo, no tu vida. Mucha gente
piensa que ya pasó tanto tiempo, que está todo olvidado. Pero olvidado entre comillas,
¿cachai? Tú intentas, pero la gente siempre te lo recuerda. Y te lo recuerda de la peor
manera, sobre todo los que están más cercanos a ti, sobre todo las parejas. A mí me cuesta
estar sola, soy muy de piel, me dicen la pulpa, toco mucho. Echas de menos tener esa pareja
que se despierta todos los días, que te apoya en los momentos malos. Por ejemplo ahora, a
mí me encantaría tener un pololo y que en los proyectos que yo emprenda me esté dando su
apoyo incondicional. Y no lo tienes. ¡Estoy cagada!
A Leonardo Barrera cuesta pillarlo. Siempre hay que preguntar en conserjería porque puede
andar en cualquier departamento de las torres, regentando su negocio. Esta vez, está en el
piso 14. En el lugar se encuentran también Gustavo Prádenas, y el arrendatario del
depatartamento, Miguel Anabalón, guionista de La Mina se comió a los 33. Por la puerta
vienen saliendo un camarógrafo y un periodista de farándula, con cara de victoria. Antes de
saludar, Gustavo Prádenas dice: “es que soy el mánager de Miguel Piñera. Entonces hay
unos rumores de que se va a separar, pero es todo mentira”. Belén Hidalgo confirmaría su
separación del hermano del presidente e intérprete de “Luna Llena” una semana después.
Prádenas no es demasiado alto. Tiene una cabeza muy redonda sobre la cual acomoda su
escaso pelo lo mejor que puede para cubrir una incipiente pelada. Tiene un bigotito delgado
a lo John Waters y una barba igual de fina a lo largo de la pera. Cada cierto rato saca alguna
de sus dos Blackberry. Es que es un hombre muy ocupado.
Anabalón se encarga, en un par de minutos, de contar que Prádenas ha sido un pilar
fundamental para este país en el tema del destape, con la Baby Vamp y la mujer que bailaba
el caño en el Metro. También se encarga de mencionar que él trabaja en Con Mucho Gusto
de Mega, con Viñuela, Pamela Díaz y Paty Maldonado. Y también dice que es muy amigo
de la Raquel Argandoña. En efecto, en un mueble hay un recorte de revista de Maldonado y
Argandoña. Además de varias estrellas de colores de la campaña de Sebastián Piñera, cerca
de unos cuadros en tonos verdes colgados en la pared, firmados por “Anabalón 2011”.
Prádenas está desilusionado. La suerte parece no acompañarlo. Con la chica del caño iban a
iniciar una gira por España, donde los habían invitado, pero ella le dijo: “no puedo. Tengo
un embarazo de alto riesgo”. El proyecto de Reichell también se vio coartado por un
hombre, aunque por otras razones.
Prádenas se unió a Barrera atraído según él mismo señala porque: “él (Barrera) tenía el
producto de la Reichell”. Decidieron postularla como candidata a diputada por el Partido
Radical. Se asociaron con Nelson Ávila, amigo de Prádenas, quien los apoyó.
-La idea era tener en Chile la primera parlamentaria porno. Fuimos al Senado en un
tremendo Mercedes Benz, para darle un aire de parlamentaria, nos recibió Nelson. Provocó
una gran polémica, la Lily Pérez con la María Angélica Cristi se volvieron locas. Quedó la
cagada en la Cámara -relata Prádenas, quien además había contactado a Ilona Staller, más
conocida como Cicciolina, la famosa actriz pornográfica húngara que se convirtió en
parlamentaria por el Partido Radical Italiano. La idea era que ella viniera a apoyar la
candidatura de Reichell:
-Ella estaba muy feliz de que en Sudamérica existiera una versión latina de ella. Y todo iba
bien encaminado, llevándola a hoteles, dando entrevistas, saliendo en los diarios. Hasta que
no faltó el pololo que la metió en el cuento del Evangelio. Reichell se nos vuelve
evangélica y se arrepintió de todo. Vio la luz al final del camino del Señor -dice irónico,
riéndose, Prádenas. A él lo que más le molesta es la falta de profesionalismo de la gente
con quien trabaja, especialmente de las actrices:
-¿Cómo una actriz porno a los 6 meses se vuelve evangélica? Entonces después dice que
está arrepentida de todo y recibimos una llamada de su novio diciendo: “oye, saquen la
pagina web porque si no te voy a…”. Lo interrumpí y le dije “con todo lo que hemos
gastado en fotos con la mina hueón, y voh que soy un pololo y que te apareciste ahora
hueón, ¿qué me vení a echar la foca encima hueón? ¡Ven a sacar voh la weá ¡Ven acá a
dártelas de webmaster, po hueón!“-dice Prádenas cada vez más irritado.
La Mina
Una vedette baila desnuda en el escenario del cabaret Club Passapoga, en Providencia.
Tiene un casco de minero sobre su cabeza. Es fines del 2010, y los 33 mineros atrapados en
el desierto de Atacama fueron rescatados con éxito después de 70 días de sobrevivir en las
profundidades de una peligrosa mina de oro y cobre. La noticia ocupa las portadas de
diarios y pautas de programas de televisión del mundo por varias semanas. El Passapoga no
es la excepción. Leonardo Barrera se encuentra junto a Gustavo Prádenas cuando se le
ocurre. “Vamos a hacer una película sobre los mineros”, exclama Barrera por sobre el ruido
del local. “La mina se comió a los 33. Así se va a llamar”, concluye. Prádenas sería el
productor. Para él es un desafío.
-Yo particularmente no consumo el porno, pero vi las películas de Leo y le dije que en
realidad a mí sus películas no me calientan. Aspiramos a tener una producción de mejor
nivel –comenta Prádenas.
20 ”’Leonardo Barrera, director porno:’Falta una política sexual de Estado’” The Clinic 395, 26 de mayo 2011
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“¡Oh, my God! Esta mina se comerá a los 33” La Cuarta, 10 de febrero 2011
Es diciembre del 2010. La protagonista de “La Mina se comió a los 33” está elegantemente
atrasada. El casting empezaría a las 19 horas, pero ella todavía no llega. Recién una hora
después, una camioneta grande y con vidrios polarizados se planta de un frenazo frente al
pub donde se desarrollaría el casting. De la camioneta se baja Camila Bellota, la que sería
la nueva estrella porno chilena. Tiene un vestido blanco, corto y apretado. No lleva sostenes
pero tampoco es que los necesite: sus pechos siliconados apuntan permanentemente hacia el
cielo. Camila avanza hacia la puerta del pub de la mano del director, Leonardo Barrera.
Ahora sí el casting puede empezar, pero hay un problema. Adentro, hay solo dos sujetos
interesados en actuar en la película de los 33 mineros.
Un joven delgado se planta frente al jurado y las cámaras de televisión. Es Felipe Angulo,
estudiante de arquitectura. La primera pregunta es obvia: ¿por qué quiere participar en la
película? “Porque quiero” responde Felipe. “Me gusta explorar cosas nuevas”, agrega.
Barrera toma la palabra. Explica ante la prensa que la película se grabará dentro de una
mina, así que le pide a Felipe que camine como si estuviera dentro de un túnel. Felipe
camina encorvado con una mano en la frente, como buscando luz. Los Rancheros de
Villarrica agarran el micrófono y dicen: “Nosotros, Los Rancheros de Villarrica, somos
hombres muy románticos. ¿Podrías recitarle algún poema a Camila?” Felipe improvisa un
piropo que saca aplausos de cortesía.
Ahora viene la parte física. Le piden que se saque la polera. Le piden que haga algunas
lagartijas. Los presentes se ríen entre sí riendo, como niños en una clase de educación
sexual, pero para su decepción, esto es lo más desnudo que cualquier candidato estará. Esta
película es “soft porn”, no “hardcore. Leonardo Barrera explica la diferencia: “El hardcore
muestra primeros planos a los genitales. El soft es más sugerido. Hicimos este cambio para
hacer la película más abierta; ha generado tanta expectativa mundial que no podíamos
cerrarla a un sólo género.”
Felipe se refiere a Esteban Venegas, participante del reality Amor Ciego, quien fuera
expulsado luego que la entonces estación católica considerara que “había omitido
información relevante sobre su pasado”. Había actuado en Pan Caliente, el debut y
despedida de Rocco de la Vega.
Al escenario sube Francisco Muñoz, tiene 42 años y con ropa parece un guardia de
seguridad. Tiene una camisa celeste y en su pantalón una pequeña cadena que lo une a su
billetera. Leonardo Barrera realiza la pregunta de rigor: “¿Usted es mayor de edad?”. Todo
el mundo estalla en carcajadas. “Todo el rato”, responde riendo Francisco, y las risotadas
explotan de nuevo. Los charros toman el micrófono. “Nosotros los Rancheros de Villarrica
queremos saber cuánto calzas”. “Talla 40”, responde Francisco. Cuando llega el momento
de mostrar el torso, el DJ pone Black or White de Michael Jackson, y en un improvisado
streaptease Francisco se saca la camisa y la pone a través de su entrepierna. Luce una
pequeña guata sin ningún pelo en su pecho. Su perfomance saca aplausos.
Mientras Francisco realizaba su casting, otro postulante llegó. Es Carlos Rosas, tiene 27
años, pesa alrededor de 90 kilos y tiene una polera de Iron Maiden. Se vería más a tono en
el Portal Lyon que en el casting de una película porno. Responde que le llama mucho la
atención participar en una porno y que sigue su propio destino, no le complica lo que
piensen los demás. Francisco Muñoz observa a Carlos desde la mesa donde están los
escasos postulantes. Francisco se da el tiempo de responder algunas preguntas.
-¿Le daría vergüenza que su familia lo vea teniendo sexo en una película?
-No, porque hay que atreverse. El que no se atreve no cruza el río. Después, cuando tenga
80 o 70 años, voy a ver la película y voy a poder decir ‘ese soy yo’.
- ¿Hay algún actor porno que admires?
- Es bien poco lo que veo, pero admiro a John Holmes.
- Y en términos de medidas, ¿se acerca al mítico John Holmes?
- No sé, jajaja, la verdad nunca me lo he medido.
Carlos Rosas Rojas, el de la polera de Iron Maiden, vuelve a sentarse. Nunca tuvo pudor
arriba del escenario, a pesar de su abultado abdomen.
-Yo soy bien abierto de mente, lo que digan los demás no me interesa. Además no estoy
pasando por un muy buen momento, entonces yo quería hacer cualquier locura y se me dio
la oportunidad y la aproveché. Terminé una relación de 9 años y me dije “tengo que
aprovechar ahora que estoy soltero”. Otros tres postulantes llegan. Manuel Quintanilla
espera su turno junto a sus dos amigos. “Veníamos a bailar salsa al lado, vimos que acá
estaban haciendo el casting y nos animamos. Nos podemos hacer de un nombre en el
porno”, dice mirando a su amigo Cristopher. Se ríen. “En el fondo es por puro huevear, si
quedamos, bien, si no, bien también.”
Termas de placer
Carlos Rosas Rojas fue uno de los escogidos para protagonizar La Mina Se Comió A Los
33. En realidad, los seis postulantes que se presentaron quedaron seleccionados
inmediatamente. La siguiente etapa en la producción sería grabar escenas promocionales en
lo que sería la locación de la película. Lo más cercano a Santiago que puede pasar por una
mina queda a 6 kilómetros de Argentina. Son las termas del Valle de Colina. Si se ve un
mapa, las termas son el último punto de la carretera que sale de Santiago y conecta con el
Cajón del Maipo.
- Casi quedamos sin director. Corría un viento increíble, te pillaba mal parado y te podía
botar. El Leo iba caminando por afuera de las termas cuando comienza a correr viento, y si
no se afirma, pasa para abajo. Volaban los cascos, la ropa, mis dos zapatillas se cayeron al
agua –recuerda Carlos Rosas. Barrera, el director que superó la muerte, añade:
- Para llegar a la entrada de la mina hay que bajar por un camino que es bien empinado,
llegar al lecho de un río que en ese momento estaba seco y caminar harto. Si tú lo ves,
parecen unos pocos metros, pero caminando te demoras como una hora y media. Si es pura
piedra además. Y después tienes que volver por una pendiente bien parada. Pero el lugar es
ideal. De hecho es una mina abandonada. Es la más cercana, porque después habían otras
que estaban más en altura y había que subir a caballo.
Ana Karenina es la actriz que sube a las termas acompañada de los 6 actores además de los
Rancheros del Lago Villarrica. El camino es largo, pero el viaje se hace corto.
- No sé si habrá sido una estrategia, pero el Leo nos tiró en el mismo auto que la Ana –dice
Carlos Rosas- Y empezamos a conversar. Nosotros le preguntamos cómo había sido el
casting para ella. Nos dijo que le habían hecho preguntas de actualidad, de política, y
nosotros quedamos pa adentro. Ahí nos comentó que Leo no quería convertir la película en
algo chabacano. El siempre dice que si quisiera, va a cualquier topless, saca a dos minas y
chao. Pero quería algo serio… dentro de lo que se puede llamar serio. El grupo que subió a
la terma se afiató en el camino.
En la entrada a la mina, comienza una sesión de fotos promocionales. Al principio de la
sesión, todos tenían ropa. Después Ana Karenina pierde sus prendas. Se pone al medio de
los 6 mineros-actores. Ninguno toca a Ana. Leonardo Barrera dirige la sesión: “¡Pero
agarren!”, grita, y los ordena posar para las fotos.
-Nos metimos al agua y empezaron las fotos más crudas. Desnudos completos, posiciones.
Y todo iba a bien, el Leo dirigía las fotos, y cuando ya estábamos entrando en el ambiente,
subiendo la temperatura, vino el desastre: Apareció una familia, una señora como con
cuatro cabros chicos. Y ahí el Leo dijo “ya, esto llega hasta acá” –rememora Carlos.
Japón
Todas las noticias relacionadas con el rescate de los 33 mineros se repetían incesantemente
en los medios alrededor del mundo. Eventualmente, la noticia de una versión porno de las
más famosas víctimas de la inseguridad laboral del mundo llegaría hasta Japón.
-Me mandaron un mail y nos pusimos en contacto. Querían los derechos internacionales de
la película y la exclusividad. Yo le dije a un amigo que tradujo mi respuesta: “ponle que
vale dos millones de dólares la película, si ellos quieren lo toman y si no que se vayan a la
chucha”. Los japoneses respondieron: “la tomamos” –cuenta Barrera.
La inyección de capital le venía de maravillas a la película. En el viaje promocional a las
termas habían gastado entre 4 y 5 millones de pesos en transporte, equipo y comida.
Además manejaban un presupuesto tentativo de 60 millones de pesos para concretar la
cinta. Dos millones de dólares son más de 900 millones de pesos chilenos.
Las negociaciones con los japoneses estaban avanzadas. Faltaba cerrar los tratos. Pero vino
el primer desastre: Ana Karenina se embarazó. Al poco tiempo, el segundo. Camila Bellota
también anuncia su embarazo.
-La niña Ana Karenina tiene 20 años, salió de un café con piernas. Se puede entender. Pero
Camila Bellota es una scort internacional, gana mucho dinero, hace negocios con su
cuerpo, se supone que tiene claro para donde va el buque y resulta que se embaraza. ¿Sabes
lo que agota? Es el poco profesionalismo de la gente que tú contratas para el proyecto.
Porque yo con las dos chicas firmé contratos notariales. No explicitaban que no debían
embarazarse, pero sí decían que habían ciertas clausulas que debían cumplirse, como dar
entrevistas y tener disciplina. En off igual le decíamos, “oye no te vayas a embarazar” –dice
un amargado Gustavo Prádenas.
-Siempre en mis películas pedí exámenes de sida, de embarazo y orina, y ahora que no lo
pedí, quedaron embarazadas. Estoy con ciertas dudas si Ana Karenina estaba embarazada
antes de firmar. Camila se embarazó en el intertanto. Con una chica que era scort, la lógica
dice que no va a quedar embarazada. Y Ana Karenina era una pendeja, y uno creería que
no va a arruinar su vida. Se notaba que le gustaba el sexo pero que tú veías que se cuidaba.
Y queda embarazada –dice Leonardo Barrera.
Sin embargo, las conversaciones con Japón seguían su marcha. A finales de marzo del 2011
los productores de La Mina Se Comió A Los 33 viajarían allá a cerrar los tratos. Pero el 11
del mismo mes, a la hora de almuerzo en la prefectura Sendai, un terremoto de magnitud 9
azota a Japón. Duró 6 minutos. Creó un tsunami que borró ciudades enteras. Mató a 15 mil
personas. La réplica más lejana fue en el financiamiento de una película chilena que
parodiaba el rescate de los 33 mineros de Atacama.
Sin financiamiento y sin actrices, lo único que quedaba era un puñado de actores primerizos
en el mundo del porno. Pero no se puede decir que no tenían ganas. Carlos Rosas mandó a
hacer tres poleras con el nombre de la película. Para el cumpleaños de Gustavo, le regaló
una a él y la otra a Barrera. Carlos cada vez que iba a una discoteca se ponía su polera.
Minas locas
Prádenas está amargado. No puede creer que desde ese día en el Passapoga, la película que
parecía iría a resucitar la producción de pornografía audiovisual en el país haya pasado por
tantos obstáculos. Ahora el proyecto estaba muerto. Para él, La Mina Se Comió A Los 33
tenía un elemento personal. Al igual que Barrera con sus películas porno-sociales, Prádenas
tiene una cruzada: que Chile alguna vez logre el destape.
- Al menos cada dos años, hago alguna locura. Yo partí con la Baby Vamp hace tiempo
atrás. Fue una adolecente que se desnudó en el centro de Santiago. El proyecto lo
desarrolló Luizo Vega, y lo acogí porque estaba un poco desvalido en su producción –
confiesa Prádenas. Su siguiente obra sería el Team Barón Rojo, que consistía en sacar a las
chicas de aquel café con piernas a la calle a hacer performances.
-Incluso estuvimos en el despacho del alcalde Joaquín Lavín. Después iniciamos una gira
por las discotecas de Chile con estas chicas en colaless y eso obligó, después, que todos los
desfiles de moda que vinieran después, se presentaran en ese estilo. Porque antes los
desfiles eran con ropa, con jeans… pero con colaless no se hacían –dice Gustavo.
Su máxima producción a la fecha fue La Diosa del Metro, una performance consistente en
una vedette que arriba del Metro usaba el pasamanos del vagón como caño para bailar
como si fuese un poste de stripclub.
- Me fui preso en tres ocasiones por ese asunto, ella también se fue presa. Una vez nos
subimos al metro y nos esperaba el gerente de seguridad del metro. Se encargó de que ni
siquiera tocara el fierro. Estábamos en la estación Los Héroes, y el gerente de seguridad
que iba al lado nuestro para el carro. Sube Carabineros y me dicen: “señor por favor
bájese”. Les respondí que yo no me iba a bajar. Estaba toda la prensa presente. Nos querían
obligar a bajar y nos negamos y nos negamos. Al final nos bajamos en estación La Moneda.
Y ahí le dije al ayudante que andaba con nosotros que limpiara un caño porque íbamos a
hacer la performance ahí. Y me agarró Fuerzas Especiales de Carabineros y la Guardia de
Palacio, como si yo llevara una bomba. La policía les pegó a los periodistas. Eso potenció
más la noticia, porque ya era suficiente que una chica stripper se subiera al metro a bailar,
pero que fuera detenida por la policía militarizada de Chile era una gran noticia. Eso
mismo lo hicimos meses después en Buenos Aires, ahí mismo frente a la Casa Rosada y la
policía no dijo nada. En el subte nos dijeron que lo hiciéramos desde cierto vagón hacia
atrás, pero no pusieron ningún problema. Entonces ahí tú te das cuenta que en este país
estamos cagados –remata Prádenas.
Al final, ese país aburrido y restrictivo que ve Prádenas, afecta en las personas. Según él,
hacer en Chile actividades que en otros países son aceptadas, conlleva a que cierto tipo de
personas sean quienes finalmente se atrevan.
-Si tú pones un aviso en el diario llamando a una producción porno, se llena de compadres
enganchados en poder pegarse un polvo. Pero para conseguir a la chica que se preste para
eso, tiene que tener una preparación sicológica especial. Todas las minas que han hecho
esto son minas locas, en el sentido que tienen que estar dispuestas a empelotarse en el
metro, por ejemplo.
Contra reloj
En abril del 2011, Leonardo Barrera veía que su proyecto estaba perdido. No tenía ganas de
buscar otro financista, ya nadie hablaba del rescate de los mineros y no existía interés de
nadie.
Un día de mayo Leonardo Barrera abre su cuenta de correo. Como ya es habitual, encuentra
varios mensajes de hombres que quieren participar del casting que se realizó en diciembre
del año pasado. Para esa fecha, tenía confirmados más de 70 postulantes. Cree que muchos
se espantaron al ver tanta prensa y decidieron no entrar al pub. Pero un mail era distinto.
Era de Japón. Querían retomar las conversaciones.
- Decían que ya se había estabilizado la situación allá y nos estaban pidiendo el tráiler.
Como yo había dejado de lado todo, para poder ganar tiempo y organizarnos de nuevo le
contamos que yo había sufrido un accidente, que había estado mal. Honestamente, yo pensé
que nunca más íbamos a saber de ellos.
Cuando La Mina Se Comió A Los 33 estaba congelada y sin actrices, decía medio en serio
que no le hacía mucho problema, ya que “por 500 dólares te traes dos tremendos pellejos de
Buenos Aires”. Pero ahora tendrá que recurrir a esa instancia.
- En un principio íbamos a buscar nuevas actrices chilenas, pero por la rapidez y la premura
ya no. Igual los que sufrieron el terremoto fueron ellos, no nosotros, entonces los japoneses
nos dijeron que habíamos tenido harto tiempo como para haber avanzado. Entonces creo
que vamos a buscar dos argentinas no más para mandarles la sinopsis. Y después con
tiempo buscamos nuevas actrices.
-¿No se van a dar cuenta que son distintas?
-Yo creo que sí, pero ahí te los engrupes. Porque necesitamos hacerlo rápido. Y vamos a
tener que recurrir a la astucia del chileno no más.
Hoy Barrera sigue soñando con el destape final en Chile. Aunque ya esté alejado del
concepto de “porno-social” que lo motivó durante su carrera, todavía clama por una
sexualidad abierta para todos. A pesar de las apariencias, es un radical de esos antiguos. Si
para Pedro Aguirre Cerda gobernar era educar, Barrera cree que el sexo es parte de
gobernar.
-Hoy la juventud parte sexualmente a muy temprana edad y eso hace que no tengan
experiencia y que tampoco la adquieran porque siguen tirando con sus pares. Falta una
política sexual de Estado22.
Para Jaime Collyer, el destape que tanto anhela Barrera no vendrá desde abajo. Vendrá
desde la gente. Y quizás no nos demos cuenta.
-Yo pienso que lo que está ocurriendo es un destape gradual, lento, como suelen ser las
cosas en Chile; desde mediano plazo y no como la explosión que ocurrió en España.Yo
creo que a la larga, este tiene tipo más trascendencia que el otro. Yo tengo la sensación de
quehoy los cabros jóvenes viven las cosas de otro modo. Por ejemplo el tema gay. El tema
gay para ustedes ya no es tema. Pueden vivir un episodio gay y nadie los censura y lo
pueden mencionar abiertamente. Eso es un cambio que ha escalado generacionalmente a
partir de ustedes, o quizás las generaciones previas. Entonces está ocurriendo ese destape, y
está ocurriendo como suele pasar en Chile, desde el bajo fondo.
22
”’Leonardo Barrera, director porno:’Falta una política sexual de Estado’” The Clinic 395, 26 de mayo 2011
BIBLIOGRAFÍA
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7. La Nación Domingo, 2008. Los Superhéroes del porno. 15 junio.
8. La Tercera, 1978. En su propia oficina asesinaron al alcalde de San Francisco. 28 de
noviembre 1978
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Noviembre.
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12. Otano, Rafael. Capítulo 15: Entre el destape y el cinturón de castidad. Nueva
Crónica de la Transición. Edición Planeta, 1995.
13. Pozo, Andrés, Radich, María Aurora, Rheinen, Tania. Lucía Hiriat: La capitana
general: una investigación periodística sobre la mujer más cercana a Augusto
Pinochet Ugarte.
14. Ramiro García, La Cuarta 2011. ¡Oh, my God! Esta mina se comerá a los 33.
Febrero.
15. Sex: The Revolution, 2008. Video. Estados Unidos: The Sundance Channel, Vh1.
16. The Clinic, 2011. Leonardo Barrera, director porno: ’Falta una política sexual de
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17. The Economist, 2009. Hard times: The trouble with pornography. Septiembre.
18. The Economist, 2010. Tubular hell: Why pornographers no longer love the web.
Septiembre
19. Wikén de El Mercurio, 2000. El mini boom de la pornografía en Chile. Viernes 10
de noviembre.
ANEXOS
Alumnos:
Melissa Gutiérrez
Sebastián Alburquerque
Profesor guía:
Javier Ortega
INTRODUCCIÓN
Si alguna industria nacional se ha desarrollado con dificultad, es la producción de
pornografía audiovisual. Diez años han pasado desde la primera cinta legalmente
pornográfica en Chile –hasta 2000 esta industria era ilícita- y no más de 20 cintas nutren
este escaso mercado. Una cantidad minúscula en comparación a países como España o
Argentina, donde llevar la cuenta sería un ejercicio tan agotador, que dejó de hacerse hace
muchos años.
La aprobación de la pornografía audiovisual profesional hecha en Chile fue prácticamente
suerte. En mayo del 2000 los 15 consejeros del Consejo de Calificación Cinematográfica se
reunieron ante una situación nunca antes vista. Cada vez llegaban más videos pornográficos
para su calificación. “Desde hace varios años que no se rechazaba ninguna película en 35
milímetros (cine), sino sólo videos, formato en que llega el material pornográfico. A partir
de ese momento, decidimos que nada iba a ser rechazado, sino calificado por edades.
Asumimos que de hacerlo estábamos atentando contra el derecho de cada adulto de ver lo
que quisiera”, comentó la consejera Marisa Blázquez a la revista Wikén de El Mercurio, el
10 de noviembre del 2000. A partir de entonces, las empresas distribuidoras de videos
inundaron al Consejo con cintas pornográficas para su calificación. Y también surgió el
interés de producir a nivel nacional.
La primera cinta fue Historias De Una Adolescente Ninfómana, grabada en el año 2000. La
película fue dirigida y protagonizada por Leonardo Barrera, el director más prolífico de
Chile en materia de pornografía. Son cuatro las películas que ha dirigido desde entonces,
incluyendo la primera película porno nacional sobre travestis (Campamento Caliente, del
2007). Actualmente dirige La Mina Se Comió A Los 33, basada en la tragedia de la mina
San José.
Pero exceptuando el caso de Barrera, la mayoría de los productores de cine pornográfico
han desistido. Incluso la primera pornostar nacional y musa de Barrera, Reichell, se retiró
hace años y actualmente trabaja en un banco. En este momento, no hay nadie más
produciendo alguna película. Y desde el 2007, sólo una película nacional se ha estrenado.
De este modo, los principales cuestionamientos que surgen son: ¿Es la pornografía chilena
una industria fracasada? ¿Qué es lo que motiva a Leonardo Barrera a volver a intentarlo?
Se pretende dar respuestas a estas interrogantes desde el retrato de la industria a diez años
de su primera producción, a través de la grabación de La mina se comió a los 33 y de los
principales exponentes de la industria. Así como también desde el contexto histórico
internacional en que surge la industria pornográfica y su comparación a nivel nacional: la
revolución sexual en Estados Unidos en los años sesenta y setenta en contraste con y la
dictadura en Chile.
OBJETIVO GENERAL
Construir el primer relato unificado sobre la historia de la industria pornográfica
cinematográfica en Chile, considerando el contexto en el que surge y rescatando las
historias de algunos de sus protagonistas.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Recopilar y analizar la escasa información existente sobre la industria
cinematográfica del porno chileno en los medios.
• Retratar el auge y declive de la pornografía a nivel internacional
• Describir la realización de la primera película pornográfica chilena
• Describir la personalidad y motivaciones de Leonardo Barrera
• Rescatar historias de personajes emblemáticos de la pornografía chilena e investigar
cuál es su situación actual
• Explicar cuáles son las motivaciones, desafíos y limitaciones para realizar una
película pornográfica en este momento.
• Realizar una filmografía con la producción de pornografía cinematográfica
nacional.
METODOLOGÍA
Al ser un reportaje en profundidad, se utilizarán las técnicas propias del reportaje
interpretativo:
• Recopilación y análisis de material periodístico de archivo, tanto a nivel
nacional como extranjero.
• Entrevistas en profundidad a protagonistas de la industria de la pornografía
chilena.
• Entrevistas en profundidad a especialistas de: historia, cine, sexualidad y
pornografía.
• Observación directa
• Interpretación periodística.
Con esta metodología se busca retratar la historia de la pornografía en otros países como
Estados Unidos, Argentina y España, saber cuándo y cómo se logró y manifestó el peak en
esta industria exitosa. También se busca entregar datos atingentes como por ejemplo: los
premios, películas y protagonistas más importantes.
También se busca retratar el contexto en que esta industria logra su éxito y su comparación
con el Chile de la dictadura y la lenta transición a la democracia, que se vio marcada en el
ámbito cinematográfico por hitos como la censura a la película La Última Tentación de
Cristo.
En el ámbito nacional, además, se busca dar una respuesta a por qué no logró jamás
despegar la industria pornográfica. Sin embargo, contrastarlo a través de la descripción e
investigación sobre la grabación de La Mina Se Comió A Los 33. También se busca retratar
los principales hitos de la pornografía chilena a través de sus protagonistas y ahondar en su
situación actual.
Finalmente, se apoyará la investigación con la opinión de especialistas del cine y la cultura,
así como la historia y la sociología.
Cabe destacar que la investigación se limita a la industria audiovisual profesional del porno
chileno. Por lo tanto, se excluyen revistas, sitios web, fotografía y videos aficionados
pornográficos.
BIBLIOGRAFÍA
Anderson, J.L., 2009, El dictador, los demonios y otras crónicas. Anagrama.
Collyier, J., 2010, Pecar como dios manda. Planeta.
Audiovisual:
Sex: The Revolution. Serie documental en cuatro capítulos: Save It 'Til Marriage, The Big
Bang, Do Your Thing, Tainted Love.
ARCHIVO DE PRENSA
“Memorias rurales de una ex pornostar” Entrevista a Reichell: Revista Paula, 30
Noviembre 2007.
“El momento del porno recién está llegando” Entrevista a Leonardo Barrera: La Nación, 8
de Octubre 2007.
“Boom de la pornografía en Chile”: Revista Wikén de El Mercurio, 10 de Noviembre 2000.
“Películas porno made in Chile”: Primera Línea, 6 de enero 2003.
“Parece que el porno chileno no calienta a nadie”: Diario La Hora, 16 de diciembre 2010.
ENTREVISTADOS
Ernesto Garratt: Crítico de cine de El Mercurio
Esteban Cabezas: Crítico de cine. Criticó para El Mercurio la película pornográfica
Garganta Profunda, enfocándose en la película como una obra cultural.
Jaime Collyier: Autor del libro Pecar como dios manda
Juan Andrés Salfate: Crítico de cine
Alfredo Jocelyn-Holt: Historiador y columnista.
Leonardo Barrera: pornógrafo.
Reichell: ex actriz porno.
Camila Bellota: actriz porno.
Ana Karenina: actriz porno.
Francisco Muñoz: actor porno.
Daniel Olave: periodista y creador del portal www.todocine.cl
Juan Morales: periodista de Las Últimas Noticias
Ernesto Belloni: comediante y productor de cintas “picarescas”.
CRONOGRAMA
Enero Reporteo grabación primeras escenas de La
Mina Se Comió a Los 33.
Enero Recopilación archivo de prensa.
Febrero Entrevista a la ex pornostar Reichell.
Febrero Entrevista a la lista de entrevistados.
Marzo Entrevista y reporteo a Leonardo Barrera
Marzo Reporteo a lo que será supuestamente la
postproducción de La Mina…
Abril Creación filmografía pornografía
cinematográfica nacional
Mayo Entrevistas otros directores de pornografía
cinematográfica chilena.
Mayo Reporteo promoción de La Mina…
Junio Finalización detalles de la tesina.