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El desorden ocasionado por el pecado, cae sobre la concupsicencia, inclinación desordenada, ya

no natural.

1 Juan 2, 15

Es la misma tentación que Jesús padeció en el desierto

Apetito desordenado de amor y de excelencia

Se basta a si mismo

No necesita de Dios

Definiciones:

Humilde: Es la persona que se reconoce pequeña y necesitada delante de Dios. “Es la


visión de la propia pequeñez, considera sin amargura y bajo el prisma de la verdad”
(Menéndez, 1974)1

Soberbia: Apetito desordenado de excelencia, que lleva a la persona al desprecio de los


demás, e incluso de Dios mismo. “Es el afán desordenado de querer parecer más de lo que
uno es, o tenerse en su concepto por acreedor de más estima y respeto de lo que
realmente uno merece.” (Loyodice, 1910)

Por el pecado de soberbia cayó Santanas, Eva y Adán.

Existen dos tipos de soberbia:

Carnal y mundana: poner la excelencia en los bienes corporales.

Espiritual: gloriarse de las virtudes, dones y carismas. (Es más peligrosa porque lleva a la
persona a sentirse buena y a creer que no necesita de Dios).

El amor a si mismo hasta el desprecio de Dios

Es el esconderse detrás de los arbustos de Adan

El amor de si contra sí, el drogadicto, el alcohólico, el mentiroso, el ladrón, el infiel

Situaciones de soberbia:

Dios para el soberbio (Pascal, Bacon, Louis Pasteur)

Relación consigo mismo (

Egoísta

Autosuficiente

Insatisfecho

Megáfono

No reconoce sus errores


Vive de las apariencias

Desobediencia

Exagera y miente

Creación se ve destruida por el soberbio

Actitud de Jesús con la soberbia:

“Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas... sepulcros blanqueados...serpientes, raza


de víboras” (Mt 23).

Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11, 29).

Jesús manso y humilde de Corazón haced mi corazón semejante al vuestro.

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