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ENCUENTRO No 3
EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS
OBJETIVO
Reconocer que como seres humanos, dentro de la relación de amor que tenemos con Dios,
C cometemos errores y defraudamos ese amor, abandonándolo o dándole más importancia a
otras cosas, pero que sin embargo, Dios nos espera con los brazos abiertos.
RECORDEMOS
LA CONFESIÓN
CAMINEMOS JUNTOS
E EL PECADO
El hombre no puede experimentar este
amor de Dios, ni la salvación en Cristo Toda su vida, individual y colectiva, se
Q Jesús, debido al pecado que le separa y presenta como una lucha dramática entre
aleja de Dios, única fuente de vida. El el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas.
hombre rechazó el árbol de la vida y Mirando dentro de su corazón y
U prefirió el árbol del conocimiento del bien
y del mal; no quiso la guía de Dios y
contemplando su vida se descubre
inclinado hacia el mal y sumergido en
escogió caminar con sus propias fuerzas múltiples males, se siente además cargado
para construir de manera independiente de cadenas.
E su vida. Se siente autónomo, rechaza toda
dependencia de Dios, decidiendo ser el LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO
único artífice y el creador de su propia
historia (Cfr. Gn. 3,1-7). El pecado del mundo genera múltiples y
S El hombre, ya desde el comienzo, rechazó
graves consecuencias en todos los
campos:
el amor de su Dios. No tuvo interés por la
comunión con él. Quiso construir un reino LA PERSONA:
I en este mundo prescindiendo de Dios. En
vez de adorar al Dios verdadero, adoro
• En el cuerpo: Sufre toda clase de
afecciones, dolencias y enfermedades
ídolos: las obras de sus manos, las cosas del pequeñas y grandes, leves o incurables.
mundo; se adoro así mismo (Cfr. Salmo Organismo deteriorado, órganos
S 106). Como consecuencia entraron en el lesionados y funciones impedidas.
mundo el miedo, la vergüenza, el odio, la Equilibrio orgánico roto.
violencia y la muerte. Se produce una
profunda división en el hombre.
VANAS SOLUCIONES
QUE EL HOMBRE BUSCA
ACTIVIDAD
COMPROMISO
ACTO DE CONTRICIÓN
S Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los
pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo
corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu
infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis
culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.