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Oxigenación
Ventilación
OXIGENOTERAPIA
- Mejorar la oxigenación.
- Disminuir o prevenir la hipoxemia.
- Prevenir o corregir la hipoxia.
DEFINICIONES
El O2 administrado se mezcla con el aire inspirado y como resultado se obtiene una FiO2 variable,
que depende del dispositivo utilizado y del volumen de aire inspirado. Es el sistema de elección si
el patrón respiratorio es estable.
- Cánula nasal.
- Máscara de flujo libre.
- Máscara con reservorio sin válvulas colocadas.
Estos sistemas aportan mezclas preestablecidas de gas, con FiO2 altas o bajas. Algunos (máscara
de Vénturi, máscara con reservorio y Hood) utilizan el sistema Vénturi, con base en el principio de
Bernuolli, por el cual el equipo mezcla en forma estandarizada el O2 con aire proveniente del
ambiente a través de orificios de diferente diámetro. Otros (catéter nasal de alto flujo) logran la
mezcla a través de un mezclador. Se suministra al paciente una FiO2 conocida.
Cánula nasal. De silicona o plástico, consta de una tubuladura, con una zona central con dos
tutores, que se colocan en las narinas. Permite administrar una FiO2 cercana a 24% con O2 a 1
l/min, y a 28% con O2 a 2 l/min. La FiO2 exacta que permite este dispositivo depende, además, del
patrón respiratorio. No se recomienda utilizar flujos de O2 mayores a 2 l/min en niños, porque
pueden producir daño de la mucosa naso-faríngea. En estos casos debe utilizarse un frasco
humificador.
Máscara de flujo libre. Puede suministrar una FiO2 de 0,35 a 0,50 (35% a 50% de O2), con flujos
de 5 a 10 litros por minuto. Es necesario mantener un flujo mínimo de 5 litros por minuto, para
evitar la reinhalación del CO2, secundaria a la acumulación de aire espirado en la máscara. Debe
utilizarse siempre con humidificación, mediante frasco lavador.
Máscara de flujo controlado o Vénturi. Proporciona una FiO2 estable y conocida, ya que permite
la mezcla de aire con O2 en forma controlada. Proporciona una FiO2 constante (24%, 28%, 32%)
con flujos predeterminados de O2. Se utiliza de preferencia en pacientes que retienen CO2, en
quienes concentraciones altas de O2 pueden determinar hipoventilación.
Máscara con reservorio. Permite una FiO2 entre 55 y 70%, si se utiliza sin válvulas, y entre 70 y
100%, con válvulas (es decir, sin reinhalación). Su uso debe ser por períodos breves de tiempo,
debido a que el O2 a altas concentraciones es tóxico a nivel pulmonar.
Catéter nasal de alto flujo. Logra, a través de la humidificación y calentamiento de una mezcla de
oxígeno y aire, flujos elevados (hasta 50 l/min), con buena tolerancia por parte del paciente.
Permite, con un mezclador de aire y oxígeno, aportar una FiO2 conocida, que puede ir desde 21%
hasta 100%, según necesidad. Sus mecanismos de acción son entre otros: lavado del espacio
muerto naso-faríngeo, disminución de la resistencia inspiratoria, mejoría de la complacencia y
elasticidad pulmonar, reducción del trabajo metabólico y generación de cierto grado de presión de
distención (este es variable, impredecible y no regulable).
En la mayoría de las situaciones en las que se requiere soporte respiratorio, se prefiere la
utilización de catéteres nasales, de bajo o alto flujo, de acuerdo a la situación clínica.
- Fáciles de usar.
- No interfieren con la alimentación.
- Permiten mantener la administración de medicación por vía oral o inhalatoria.
Monitorización de la oxigenoterapia
El O2 es un medicamento y como tal, debe ser administrado con indicación y en dosis correcta,
para evitar complicaciones. Su uso debe ser monitorizado. Esta monitorización se puede realizar
mediante dos procedimientos: la gasometría arterial (método invasivo) y la oximetría de pulso
(método no invasivo).
Método no invasivo de monitorización, que permite detectar hipoxemia. Emite luz en dos
longitudes de onda, la hemoglobina absorbe la luz y la transmite a un detector. El fotodetector
mide la cantidad de luz que atraviesa los tejidos, y con la ayuda de un microprocesador se calcula
el porcentaje de hemoglobina saturada (saturación de O2).
- No valora la ventilación.
- La saturación no se afecta hasta que la PaO2 cae por debajo de 60 mm Hg.
- Medición falsa en presencia de metahemoglobina o carboxihemoglobina, o ante cifras
altas de bilirrubina.
- Puede haber errores en la medición causados por mala perfusión periférica, movimientos
excesivos del niño, luz ambiental intensa, interferencias con otros aparatos eléctricos.
TÉCNICA
- Tranquilizar al paciente.
- Utilizar el sensor de tamaño adecuado a la edad.
- Verificar que la piel esté cálida y seca.
- Lograr una curva uniforme y estable, verificando que la frecuencia cardíaca que indica el
saturómetro concuerde con la que tiene el niño.
- Debe mantenerse una saturación de O2 entre 93% y 95%, con la menor FiO2 posible. Para
suspender la oxigenoterapia, es necesario disminuir gradualmente la FiO2 aportada,
evitando la suspensión de O2 en forma brusca. Cuando un paciente está recibiendo
oxigenoterapia, no debe interrumpirse este tratamiento en ningún momento (ni para
realización de exámenes, ni para alimentarse o trasladarse). Para los traslados es
necesario contar con balón de oxígeno.
GASOMETRÍA
Permite conocer el estado de los gases y el equilibrio ácido-base en sangre. Puede realizarse de
sangre venosa o arterial. La gasometría venosa permite evaluar al niño con insuficiencia
respiratoria mediante la valoración del pH y la pCO26. Los valores normales de la gasometría
arterial y venosa se muestran a continuación:
Si se dispone de datos confiables de saturación, no es necesaria la punción arterial, que es muy
dolorosa y puede complicarse con lesión arterial. Si se consideran indispensables los valores
gasométricos arteriales, solo puede puncionarse las arterias radial y pedia.
VENTILOTERAPIA
INTRODUCCIÓN
- Ver: Como respira (si está agitado plantear hipoxia si está obnubilado plantear
hipercapnia). La posición de la tráquea si está en la línea media.
- Oir: Si hay sonidos anormales tipo Ronquidos o gorgoteo (obstrucción parcial de la laringe)
o afonía (obstrucción laríngea).
- Sentir: El movimiento del aire durante la espiración.
El conocimiento adecuado y mínimo de las vías aéreas es importante para ubicar las posibles
lesiones y otorgar el tratamiento más adecuado.
Es así que las vías aéreas superiores están conformadas por las fosas nasales, la boca como vía
aérea accesoria, recordar que la boca es la de mayor espacio por donde se podrá ventilar, así
mismo que en ella se encuentra la lengua que es un órgano grande y musculoso.
Cuando un paciente pierde el conocimiento se relajan todos los músculos entre ellos los de la
lengua entonces esta puede caer hacia atrás y obstruir la faringe y el pasaje del aire.
Luego viene la faringe con sus tres porciones la nasofaringe la orofaringe y la laringofaringe.
Estas aberturas se observan como un agujero real (laringe) "es como una manguera gruesa" y
atrás un agujero virtual en semiluna (esófago) "es como una manguera de bomberos plegada".
Las vías aéreas superiores terminan con la laringe que es un órgano solido por tener una
estructura cartilaginosa.
Y en ella se encuentra las cuerdas vocales dejando un pequeño espacio por donde pasa el aire
que es a la glotis (espacio entre las cuerdas vocales) este espacio normalmente está cerrado y
solo se abre para permitir el ingreso o la salida del aire.
Por ser el espacio más pequeño es la zona donde se puede alojar los cuerpos extraños que
obstruyen una vía aérea.
Luego continua las vías aéreas inferiores conformada por la tráquea que es un órgano solido
por su estructura cartilaginosa, el cual al final se divide en los bronquios, es importante
recordar que el bronquio izquierdo es casi horizontal y más delgado que el bronquio derecho que
es más oblicuo hacia abajo y grueso esto hace que un cuerpo extraño que ingrese fácilmente se
ubique en esa zona (ejemplo el tubo oro traqueal colocado profundamente).
Las vías aéreas inferiores terminan en los bronquiolos para dejar el aire en los sacos alveolares
que ya son el parénquima pulmonar.
Fisiológicamente al realizar la deglución la lengua aplasta el paladar desde adelante hacia atrás
en un movimiento rítmico empujando al bolo alimenticio también empuja a la epiglotis cerrando la
abertura de la laringe protegiéndola para que no ingrese alimento a la vía respiratoria.
Al realizar la pregunta cómo está usted podemos tener que: la víctima no responda,
presente ronquidos, gorgoteos o estridor laríngeo, es en ese momento en que debemos decidir
que maniobra realizar.
Si aún no se tiene una vía aérea permeable se deberá realizar las maniobras avanzadas no
quirúrgicas, si se tiene se comenzará con los procedimientos supra glóticos (colocación de tubo
laríngeo, mascará laríngea u otros) por ser de fácil colocación y requerir de un entrenamiento
mínimo, de lo contrario y si está entrenado se deberá realizar una intubación traqueal
pudiendo ser esta nasotraqueal u orotraqueal.
Mayormente con estos procedimientos se asegura una vía aérea pero existen casos de aun es
imposible esta acción entonces daremos inicio a las técnicas avanzadas quirúrqicas se irucrara
intentando una intubación retrograda, o una punción cricotiroidea para ventilación flash; de
lo contrario un poco más agresivos se realizará una Cricotiroidotomía de emergencia, o una
traqueotomía.
Es importante mencionar que estos son los procedimientos comunes, pero también comunicarles
que existen otros procedimientos con equipos más sofisticados y que requieren de un
entrenamiento adicional como el uso de equipos de broncoscopia, c-mat, bonfis, airtracq, etc.
Así mismo se debe considerar la historia del evento, puesto que puede tratarse de un
atragantamiento o de una reacción de anafilaxia, por lo que en ese caso se deberá realizar la
maniobra de Heimlich o la colocación de una dosis de adrenalina dependiendo del caso.
Aquí se explicará las técnicas más comunes a realizar en casos de una emergencia como con:
Manejo de la vía aérea mediante técnicas básicas manuales, Colocación del tubo oro traqueal,
Intubación orotraqueal, Colocación de mascara laríngea.
las cánulas orofaringea son dispositivos semicirculares que mantienen la lengua alejada de la
pared posterior de la faringe, impidiendo así la obstrucción. Función: Elevar la base de la lengua.
Técnica de Inserción:
Si la cánula orofaringea es muy larga, esta puede presionar la epiglotis contra la laringe,
produciendo obstrucción total de la vía aérea. Si la cánula no es colocada de forma correcta,
puede empujar la lengua hacia atrás, agravando la obstrucción de la vía aérea. Para prevenir
traumatismos en la boca, el operador debe asegurarse que los labios y la lengua, no estén entre
los dientes y la cánula. Estas cánulas solo deben utilizarse en pacientes inconscientes ya que
pueden estimular un reflejo nauseoso y laringoespasmo en pacientes conscientes o
semiconscientes.
OBJETIVOS
INDICACIONES DE INTUBACIÓN
La boca del paciente es abierta con los dedos de la mano derecha, el laringoscopio debe ser
empuñado con la mano izquierda y la hoja insertada a nivel de la comisura labial derecha del
paciente, rechazando la lengua hacia la izquierda, buscando la línea media hasta la base de la
lengua ejerciendo cierta presión hasta localizar la epiglotis.
Lograda esta posición se procede a elevar el laringoscopio en una dirección de 45° en relación a la
horizontal, manteniendo la muñeca firme y sin flexionarla, ejerciendo toda la fuerza con el brazo y
el hombro levantando la lengua, evitando apoyarse o palanquear a nivel de la arcada dental. Se
toma el tubo endotraqueal con la mano derecha y se inserta en el ángulo derecho de la boca y
avanzando hasta el fondo de la faringe, evitando que interfiera con la visualización de las cuerdas
vocales. Continúe bajando, hasta atravesar las cuerdas vocales, el manguito debe pasar entre 1 a
2,5 cm dentro de la tráquea. Esto colocara el extremo proximal del tubo, al nivel de los dientes
entre 19-23 cm, en la mayoría de los adultos. El manguito es insuflado con 10 cc de aire,
suficientes para ocluir la vía aérea.
TÉCNICA DE INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL “PROCEDIMIENTO”
Este dispositivo es ampliamente utilizado en Europa, para el control durante la anestesia electiva,
consiste en un tubo similar al endotraqueal, con una pequeña máscara, con un balón
circunferencial que se coloca en la pared posterior de la faringe, sellando la región de la base de la
lengua y la apertura laríngea. Este dispositivo es efectivo en condiciones controladas de quirófano,
su uso requiere entrenamiento mínimo.
Compuesta por: una máscara de silicona, un tubo de plástico con adaptador estándar para
conectar la bolsa de resucitación ("ambu") o circuito respiratorio
Sus partes son el tubo de la vía aérea y la máscara con su manguito, línea de insuflación con su
válvula, en algunos modelos presenta un segundo tubo que conecta con el esófago directamente
para la descompresión del mismo.
TÉCNICA:
La mortalidad luedo de ROSC varía entre 50-72% en diversos estudios. Hay reportes de sobrevida
de pacientes con paro cardíaco extrahospitalario al ingreso al hospital de 23.8% que cae al 7.6% a
la salida del hospital.
DAÑOS
CLASIFICACIÓN
De acuerdo con el documento del ILCOR, la clasificación del Soporte Vital Prolongado se acoge a
criterios fisiológicos siendo 05 fases:
1. Cuidado Inmediato: los primeros 20 min después que se recupera la circulación de manera
espontánea.
2. Fase Precoz: desde los 20 min a las 6-12h, cuando es necesario instaurar las medidas
protectoras y terapéuticas críticas para obtener un resultado exitoso.
3. Fase Intermedia: desde las 6-12h hasta las 72h; requiere una vigilancia estrecha y un
tratamiento en la UCI de acuerdo con objetivos terapéuticos.
4. Fase de Recuperación: comprende el estado de la víctima a partir de las 72h, cuando ya
hay un pronóstico más definido y un resultado más predecible.
5. Fase de rehabilitación: destinada a la recuperación plena de la víctima.
Debido a que muchas muertes ocurren dentro de las primeras 24hs. El exito del retorno
espontáneo de la circulación es el primer paso hacia la meta de una recuperación completa frente
a un paro cardíaco. Un cuidado sistémico post paro cardiaco mejora la supervivencia del paciente
con calidad de vida; puesto que reduce significativamente la mortalidad temprana a consecuencia
de una instabilidad hemodinámica o la posterior morbi-mortalidad por falla multiorganica y lesión
cerebral, a menudo complicando la fase de recuperación post resucitación. El cuadro complicado
dependerá de la duración y la causa del paro cardíaco.
Ventilación
La saturación de oxígeno arterial se puede controlar de forma fiable por análisis de gases en
sangre y/o la oximetría de pulso, puediendo hacerlo más práctico para valorar la concetración de
oxígeno inspirado y mantener una saturación de oxígeno en sangre arterial en el rango de 94-98%,
ya que una hiperoximia podría agravar el cuadro clinico. Debe considerar la posibilidad de
intubación traqueal y brindar ventilación controlada a todo paciente inconsciente. Asegurando el
ajustar necesario de la ventilación para lograr normocapnia y controlarlo usando las PCO2 final de
la espiración y la gasometría arterial.
Circulación
La coronaria grafía precoz y la intervención coronaria percutánea debe ser considerada en todos
los pacientes post paro cardiacos, que se sospecha de patología coronaria. Estudios indican que la
combinación de la hipotermia terapéutica e ICP es segura después de un paro cardiaco causado
por un infarto agudo de miocardio. Frecuentemente una disfunción miocárdica después de un
paro cardíaco provoca inestabilidad hemodinámica, que se manifiesta con hipotensión y arritmias.
Este cuadro puede ser tratado con reposición de líquidos y fármacos vasoactivos.
Discapacidad neurológica
Se deberá enfatizar en la optimización de la recuperación neurológica para ello hay que controlar
las convulsiones. Entre el 5-15% de los pacientes adultos que recuperan la circulación espontánea
presentan convulsiones. Las convulsiones aumentan el metabolismo cerebral de hasta 3 veces
pduendo causar lesión cerebral.
Glicemia
Una hipoglucemia grave se asocia con mayor mortalidad en pacientes críticamente enfermos, y los
pacientes comatosos están en particular riesgo de una hipoglucemia no reconocida. La
hipoglucemia debe ser evitada y el control estricto de la glucosa.
Control de la Temperatura
Un periodo de hipertermia es común en las primeras 48 horas después del paro cardiaco. Aunque
el efecto de la temperatura elevada en el resultado no se ha demostrado, parece prudente tratar
cualquier hipertermia que ocurre después de un paro cardiaco con antipiréticos o enfriamiento
activo. La hipotermia leve es neuroprotector y mejora el resultado después de un período de
hipoxia isquemia cerebral. La hipotermia disminuye la tasa metabólica cerebral de oxígeno en
aproximadamente un 6% por cada 1°C de la reducción de temperatura y esto puede reducir la
liberación de aminoácidos excitadores y radicales libres. La hipotermia reduce la respuesta
inflamatoria asociada con el síndrome post-paro cardíaco. El enfriamiento por hipotermia
controlada se inicia dentro de minutos a horas después de la recuperación espontánea de la
circulación en un intervalo de temperatura de 32.34°C manteniéndolo durante 12 a 24h.
1. Asegurar una adecuada vía aérea y control de la respiración. Se requiere una vía aérea
avanzada y podría ser necesario reemplazar una vía aérea supraglótica por un tubo
endotraqueal si previamente no se había obtenido. SE debe elevar la cabeza 30° para
reducir la incidencia de edema cerebral, aspiración y neumonía asociada a ventilador,
usando la capnografía para comprobar el correcto emplazamiento del tubo.
2. Mantener la pulsioximetría en FiO2 mínima para obtener 94-98% evitando la posible
toxicidad por O2.
3. No hiperventilar para evitar potenciales efectos hemodinámicos adversos, ya que esta
aumenta la presión intratorácica y disminuye la salida de flujo cardiaca. Iniciaremos la
ventilación a 10-12 respiraciones/minuto y ajustaremos para PETCO2 de 35-40 mm Hg en
la onda de capnografía o PaCO2 de 40-45 mm Hg.
4. Asegurar signos vitales y monitorización electrocardiográfica continúa obteniendo acceso
intravenoso si previamente lo teníamos intraóseo. Considerar fluidos, si la tensión arterial
sistólica (TAS) es inferior a 90 mm Hg, que será con líquidos fríos si decidimos realizar
hipotermia terapéutica. Inicar tratamiento con fármacos vaso activos (dopamina,
epinefrina o norepinefrina) hasta alcanzar una TAS superior a 90mm Hg o una tensión
arterial (TA) media mayor a 65 mm Hg.
5. Dado que el daño cerebral y la inestabilidad cardiovascular son los mayores determinantes
de la supervivencia trasparada, la hipotermia terapéutica (enfriando a 32-44° durante 12-
24hs) es la única intervención demostrada para mejorar el pronóstico neurológico y
deberá considerarse en cualquier paciente incapaz de obedecer órdenes verbales en
FV/TVSP (clase I) y en AESP/asistolia (Clase IIb).
6. Puesto que la causa más probable de parada cardíaca es la isquemia coronaria, debemos
realizar un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones para detectar ascensos del ST o
nuevos bloqueos de rama izquierda, activando los protocolos locales para el tratamiento e
inicio de maniobras de reperfusión en el caso de infarto de miocardio son elevación del ST
(clase I).
Se considera el cese de los cuidados de soporte avanzado en reanimación cuando se cumplen
todos los criterios siguientes:
1. Parada no presenciada.
2. No realización de RCP previa a la llegada del equipo
3. No retorno a la circulación espontánea tras cuidados avanzados in situ.
Biblio:
Pírez Catalina, Peluffo Gabriel, Giachetto Gustavo, Menchaca Amanda, Pérez Walter, Machado
Karina et al . Oxygen therapy. Arch. Pediatr. Urug. [Internet]. 2020 Dic [citado 2021 Ene 15] ;
91( Suppl 1 ): 26-28. Disponible en: http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1688-12492020000700026&lng=es. Epub 01-Dic-2020.
http://dx.doi.org/10.31134/ap.91.s1.1.