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La entrevista careció inicialmente de empatía y confianza debido a la falta de preguntas para establecer un buen rapport. Posteriormente, las preguntas abiertas permitieron que la paciente expresara sus sentimientos y problemas en varias áreas. Sin embargo, el cierre de la entrevista debió incluir más preguntas para evaluar la experiencia de la paciente y su interés en continuar el tratamiento. El entrevistador usó un buen lenguaje pero la paciente se veía inquieta e insegura, mirando hacia lados y suelo. La
La entrevista careció inicialmente de empatía y confianza debido a la falta de preguntas para establecer un buen rapport. Posteriormente, las preguntas abiertas permitieron que la paciente expresara sus sentimientos y problemas en varias áreas. Sin embargo, el cierre de la entrevista debió incluir más preguntas para evaluar la experiencia de la paciente y su interés en continuar el tratamiento. El entrevistador usó un buen lenguaje pero la paciente se veía inquieta e insegura, mirando hacia lados y suelo. La
La entrevista careció inicialmente de empatía y confianza debido a la falta de preguntas para establecer un buen rapport. Posteriormente, las preguntas abiertas permitieron que la paciente expresara sus sentimientos y problemas en varias áreas. Sin embargo, el cierre de la entrevista debió incluir más preguntas para evaluar la experiencia de la paciente y su interés en continuar el tratamiento. El entrevistador usó un buen lenguaje pero la paciente se veía inquieta e insegura, mirando hacia lados y suelo. La
Desde la experiencia que se vivio en la entrevista, se puede observar que el inicio de la
entrevista carece de un buen Rapport, ya que no se realizan las suficientes preguntas para establecer una mejor comunicación y empatía con la paciente, pues al construir un buen Rapport se genera un espacio de confianza y se logra obtener información relevante para la orientación de la menor; posterior a esto se le dio inicio a la cima, donde se hicieron preguntas abiertas, lo cual permitió que la paciente expresara todos sus sentimientos y emociones frente a la situación que estaba ocurriendo, la cual no solo afecta sus salud mental sino que también lo hace en las relaciones sociales, se hicieron preguntas las cuales permitían indagar sobre la problemática en el campo educativo, familiar y social; finalmente llegamos al cierre donde se le pregunto a la menor si deseaba regresar a consulta la próxima semana, frente a este punto se cree que hicieron falta preguntas, donde se pudiera evaluar el desarrollo de la entrevista, la comodidad que sintió durante esta y el interés por llevarse a cabo nuevamente una sesión, donde le permita continuar con su proceso, esto con el fin de dar un cierre más apropiado siempre estableciendo una buena comunicación y empatía con el paciente.
Frente al uso de la comunicación verbal y no verbal del entrevistador, este empleo un
buen lenguaje verbal para con la paciente, sin embargo se puede notar que la paciente se encuentra a una distancia demasiado lejana con el entrevistador, es importante que el entrevistado se sienta cómodo y a una distancia pertinente, por el contrario el lenguaje no verbal de la paciente se puede observar que se encuentra un poco inquieta, insegura, ya que su mirada nunca la fija al entrevistador, siempre se le ve mirando hacia el suelo o hacia los lados, de hecho se pudo observar que en un momento de la entrevista la paciente se conmociono.
El tipo de entrevista que se utilizó en el caso de Serena Landinez, es no estructurada, ya que
las preguntas que se realizaron en la entrevista fueron de tipo abiertas donde a medida que la paciente daba sus respuestas surgían nuevas las preguntas, las cuales se enfocaban en profundizar la información que la paciente brindaba.