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SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. 2016-000450

Magistrado Ponente: Yván Darío Bastardo Flores


En el cuaderno de medidas, sustanciado en el juicio de cumplimiento de contrato,
tramitado ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y
del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva
Esparta, por el ciudadano E.H.L.C., representado judicialmente por el ciudadano
abogado R.L.G.A., contra la sociedad mercantil distinguida con la denominación
H.D. INVERSIONES, C.A, patrocinada judicialmente por la ciudadana abogada
G.S.M.; el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta, dictó sentencia
en fecha 14 de Abril de 2016, mediante la cual declaró lo siguiente:

…PRIMERO: PARCIALMENTE CON LUGAR la apelación interpuesta por el


abogado R.G.A., en su carácter de apoderado judicial de la parte actora,
ciudadano E.E.L.C., en contra del fallo dictado en fecha 14.08.2014 por el
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de esta
Circunscripción Judicial.
SEGUNDO: SIN LUGAR la apelación interpuesta por la abogado G.S.M. en su
carácter de apoderada judicial de la parte demandada sociedad mercantil H.D
INVERSIONES, C.A. en contra del referido fallo.
TERCERO: SE MODIFICA el fallo apelado dictado en fecha 14.08.2014 (sic) por
el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de esta
Circunscripción Judicial, en lo que concierne a los siguientes aspectos: en cuanto
a la medida de prohibición de enajenar y gravar decretada en fecha 13.11.2013
(sic) sobre la oficina comercial identificada con el N° 5 que forma parte de la
primera etapa del centro comercial H.D. Center Centro Profesional, ubicado en la
Av. S.B. con Av. S.M., parcela N° 04 de la Urbanización J.C., Municipio Maneiro
de este estado, se ratifica y por ende se mantiene su vigencia, conforme al oficio
N° 0396-2014063 de fecha 28.05.2014 (sic) emanado del Registro Público del
Municipio Maneiro; y se ordena constituir la hipoteca sobre el local comercial
distinguido con el N° 6, que forma parte del centro comercial HD Center Centro
Profesional, ubicado en la Avenida S.B.d. la Urbanización J.C., parcela N° 4,
primera etapa; Municipio Maneiro del estado Nueva Esparta, por parte de la
empresa HD Center Centro Profesional como su propietaria, cumpliéndose para
ello las disposiciones estatutarias y del Código de Comercio aplicables y una vez
constituida la misma mediante documento revestido de la formalidad registral
conforme a lo establecido en los artículos 1.357 y siguientes del Código Civil, se
ordena suspender las medidas de prohibición de enajenar y gravar decretadas en
fechas 09.12.2013 (sic) y 15.04.2014, (sic) la primera sobre el 50% de los
derechos de propiedad del bien inmueble constituido por una parcela de terreno,
distinguida con el N° 2, que posee una superficie aproximada de 1.000 mts2,
ubicado en la segunda etapa de la Urbanización J.C., Municipio Maneiro de este
estado y la segunda sobre un lote de terreno, con una superficie aproximada de
3.177,50 mts2, ubicado en la población de Playa El Agua, Municipio A.d.C. de
este estado.
CUARTO: Se condena en costas a la parte demandada de conformidad con lo
establecido en el artículo 281 del Código de Procedimiento Civil y en cuanto a la
parte actora no se condena en costas en virtud de no haber vencimiento total...
(Destacados de lo transcrito).
Contra la referida decisión de alzada, la parte demandante anunció recurso
extraordinario de casación, el cual fue admitido y oportunamente formalizado. No
hubo impugnación.
Concluida la sustanciación del recurso extraordinario de casación y cumplidas las
demás formalidades de ley, pasa la Sala a dictar sentencia, bajo la ponencia del
Magistrado que con tal carácter la suscribe, en los términos siguientes:

RECURSO POR DEFECTO DE ACTIVIDAD


-I-
Con fundamento en el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, se denuncia la infracción por la recurrida de los
artículos 15, 93 y 206 del Código de Procedimiento Civil y del artículo 49 ordinales
1°, 3° y 4° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, señalando
lo siguiente:
…Al amparo del ordinal 1° del artículo del artículo 313 del Código de
Procedimiento civil, denuncio la infracción por parte de la recurrida de los artículos
15, 93 y 206 del mismo Código y el artículo 49, ordinales 1°, 3° y 4° de la
Constitución, con base en las razones siguientes:
En el presente juicio, la jueza que pronunció la recurrida, la Dra. JIAN SALME DE
CONTRERAS, conoció de esta incidencia cautelar en primer y en segunda
instancia. En efecto, la ciudadana jueza, antes de haber sido nombrada Jueza
Superior, lo era del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, y
Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, en donde no solo conoció de este
asunto en grado de cognición, sino que en fecha 1° de abril de 2014, fue recusada
en esa causa, especialmente donde se sustanció el conocimiento cautelar.
Preciso es aclarar que la Dra. JIAN SALME DE CONTRERAS, no conoció en
alzada de su propia sentencia como jueza de Primera instancia, pero al tiempo de
su nombramiento como jueza del Juzgado Superior que pronunció la recurrida, y
muy especialmente, al tiempo en que en segunda instancia le dio entrada, tramitó
y sustanció el incidente surgido en el presente cuaderno de medidas en primera
instancia, encontrándose impedida de conocer del mismo, por haber sido
recusada como consecuencia de una decisión proferida por ella en primera
instancia en el cuaderno separado de medidas.
Independientemente de que un juez recusado, no puede conocer, ni sustanciar, ni
tramitar nada en el proceso mientras no se decida su recusación; siendo el más
elemental principio de imparcialidad y transparencia, imponía que tan pronto la
Dra. JIAM SALME DE CONTRERAS recibió estos autos en segunda instancia,
debía advertir a las partes inmediatamente que estaba recusada en el caso
concreto y separarse del mismo, ordenando oficiar a la Rectoría de la
Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta como lo venía haciendo para
que tramitaran en el presente asunto la designación de un Juez Accidental de la
misma jerarquía para que conociera de su inhibición y de la causa cautelar #8649
sometida a doble grado de jurisdicción de conformidad con lo establecido en el
dispositivo 93 del Código Procesal Civil.
Pero ese no fue el caso, de la propia narrativa de la recurrida se aprecia que el
presente expediente se dio por recibido en el Juzgado Superior a cargo de la Dra.
JIAM SALME DE CONTRERAS, en fecha 3 de noviembre de 2014, no se inhibió
conforme era su deber, y se encargo de sustanciar ilegalmente los informes de la
parte demandada presentados el 20 de noviembre de 2014, y demás peticiones,
por cuanto se encontraba impedida de poderlo hacer por estar recusada en ese
asunto.
No obstante lo anterior, al obtener el conocimiento de esta representación de tal
subversión procesal, por diligencia del 4 de diciembre de 2014, solicité la
reposición de la causa por la circunstancia de estar recusada la funcionaria que
asumió el conocimiento en Alzada, entre otros aspectos, los cuales fueron
silenciados en la recurrida por la Juez.
Después de un profundo letargo, en fecha 10 de febrero de 2016, la parte
demandada consigno una copia certificada de la decisión que resolvió la
recusación propuesta por la Dra. JIAM SALME DE CONTRERAS, la que en una
especie de absolución de instancia, en esa decisión de la Juez Accidental se limitó
a considerar “inoficioso” decidir sobre esa recusación toda vez que la Dra. JIAM
SALME DE CONTRERAS, ya no era Jueza de Primera Instancia, sin percatarse
de lo trascendente que sería el proceso en curso su decisión de mérito por ocupar
en los actuales momentos esa funcionaria recusada en primera instancia ahora el
cargo de Juez Superior y con conocimiento en doble grado de esa causa.
Comentario al margen es que la Dra. JIAM SALME DE CONTRERAS, al ser
recusada, entre otras, lo fue con base en la causal 9° del artículo 82 del Código
de Procedimiento Civil, esto es por “…haber dado el recusado recomendación, o
prestado su patrocinio a favor alguno de los litigantes, sobre el pleito en que se le
recusa…” y por parcialidad, es por lo que al momento de valorar y decidir sobre el
establecimiento de las conductas imputadas en la recusación a la Dra. JIAM
SALME CONTRERAS, en nada tenían que ver con la circunstancia de que dicha
jueza haya cesado en sus funciones como jueza de primera instancia. Por tanto,
constituye un descomunal desaguisado la sentencia dictada por el Juzgado
Superior Accidental en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial
del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, el 12 de enero de 2016 que consideró
inoficioso entrar a conocer y resolver sobre el fondo de esa recusación.
Vale la pena destacar, que la decisión del 12 de enero de 2016 dictada por la
Jueza Accidental en su (sic) fue publicada fuera del lapso, por lo tanto le
correspondía el deber ineludible a la Juez de notificarme de esa decisión con la
finalidad de ponerme a derecho, lo cual fue omitido, y, no obstante, no estaba
firme la decisión que decidió (sic) “inoficiosa” la recusación por no haberse
ordenado mi notificación al respecto, y aun así, la Dra. JIAM S.D.C., se atrevió a
dictar sentencia en esta causa sin que estuviere firme la sentencia que hubiere
desechado su recusación.
En el presente caso, es indudable que la Dra. JIAM SALME DE CONTRERAS, al
estar recusada cuando le dio entrada a estos autos, durante toda su sustanciación
e incluso para el momento en que pronunció la recurrida al no estar firme la
sentencia que declaró “inoficioso” resolver esa recusación, no podía conocer del
presente asunto por prohibírselo expresamente el artículo 93 del Código de
Procedimiento Civil, hasta tanto no quedare definitivamente firme una sentencia
que declarare sin lugar esa recusación; más aún, peor fue la confección de una
camisa de fuerza realizada en la presente causa, en tanto y en cuanto no
solamente se omitió mi notificación como recusante en una decisión proferida
fuera del lapso permitido, sino que nunca fueron remitidas las actas procesales
que integran el presente asunto a otro tribunal de la misma jerarquía para que no
fuese paralizada la causa y esperar si fuese el caso una decisión al respecto en
sede cautelar.
Lo anterior deja claramente al descubierto, con todo respeto, que la Dra., JIAM
SALME DE CONTRERAS, no era jueza natural para conocer de la recurrida, pues
sobre ella estaba pendiente la decisión de una recusación propuesta en su contra,
la que de paso, se fundó en muy serias y comprometedoras causales al poner en
tela de juicio la debida imparcialidad al haberse alegado que habría patrocinado a
la parte demandada. Es parcialidad de la sentenciadora aún quedó más que
comprometida en la forma ilegal como sustanció éste asunto estando impedida
por la ley de poder hacerlo.
Todo lo anteriormente delatado, demuestra la violación del artículo 93 del Código
de Procedimiento Civil, que objetivamente prohibía a la Dra. JIAM SALME DE
CONTRERAS, pronunciar la recurrida; y, dejó muy en claro que ella no era la
jueza natural para conocer de este asunto tramitado en sede cautelar
precisamente donde ella había sido recusada, lo que lógicamente se traduce que
a la parte actora se le ha privado su derecho constitucional al juez natural.
(…omissis…)
Pues bien, conforme al precedente jurisprudencial citado y todas las demás
consideraciones, siendo que la jueza que pronunció la recurrida estaba impedida
de conocer de este asunto por mandato del artículo 93 del Código de
Procedimiento Civil, y siendo que a su vez, amén de esa limitación legal hasta
tanto no se decidiere y quedara definitivamente firme una sentencia que declarare
sin lugar esa recusación, la forma de proceder de dicha jueza se encuentra
evidentemente reñida con el modelo ideal de juez imparcial que describe la
constitución, queda más que evidenciada la violación de los derechos
constitucionales a la defensa, al debido proceso y al juez natural. Por tanto, la
recurrida se dictó en violación de lo dispuesto en el
artículo 15, 93 y 206 del Código de Procedimiento Civil, este último por cuanto no
se ha mantenido la estabilidad del presente proceso al haberse sustanciado todo
un incidente de alzada radicalmente nulo por parte de una jueza impedida de
conocer del mismo.
Por otra parte, las violaciones antes señaladas constituyen igualmente
quebrantamiento del artículo 49, ordinales 1°, 3° y 4° de la Constitución, por ser
estos los preceptos generales que consagran los derechos constitucionales a la
defensa, al debido proceso y al juez natural.
En consecuencia, constatadas como sean estas violaciones por parte de la Sala,
solicito se declare con lugar la presente denuncia y la nulidad de todas las
actuaciones que como jueza de alzada realizó la Dra. JIAM SALME DE
CONTRERAS dado los denunciados impedimentos legales y constitucionales que
tenía para actuar en este asunto
.
La Sala para decidir, observa:
De la denuncia antes transcrita se desprende que el formalizante le imputa a la
recurrida, la infracción de los artículos 15, 93 y 206 del Código de Procedimiento
Civil y del artículo 49 ordinales 1°, 3° y 4° de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, por el quebrantamiento de formas sustanciales del
proceso e indefensión de la parte demandante recusante, al considerar que la juez
de alzada no podía conocer del caso al estar recusada y en consecuencia no tenía
capacidad subjetiva para conocer del expediente y sustanciarlo, por efecto de la
apelación que fuera remitida al superior, y por ende que le fueron violados sus
derechos constitucionales a la defensa, debido proceso y juez natural.
Visto lo anteriormente expuesto, y dada la naturaleza de la denuncia por el
quebrantamiento de formas sustanciales del proceso e indefensión, que permite a
esta Sala de forma excepcional descender al estudio de las actas del expediente,
esta Sala observa:
En fecha 5 de noviembre de 2014, se admitió el expediente en el Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
estado Bolivariano de Nueva Esparta, a cargo de la juez superior temporal
abogada Jiam S.d.C. y fijó la oportunidad para la presentación de informes.
En fecha 20 de noviembre de 2014, la apoderada judicial de la demandada
consignó escrito de informes.
En fecha 4 de diciembre de 2014, el ciudadano abogado R.L.G.A., actuando como
apoderado judicial del demandante, presentó escrito ante el Juzgado Superior en
lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado
Bolivariano de Nueva Esparta, mediante el cual solicitó se declare la nulidad de
todos los actos posteriores a la admisión de la causa en la alzada, en virtud de
que en fecha 1° de abril de 2014, actuando como apoderado judicial del ciudadano
E.H.L.C., parte demandante, presentó recusación en contra de la Juez del
Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta, ciudadana
abogada Jiam S.d.C., dado que dicha recusación no había sido resuelta y por
cuanto que, dicha ciudadana juez pasó a ser juez superior temporal, esta no podía
conocer del caso.
En fecha 9 de diciembre de 2014, la juez recusada abogada Jiam S.d.C., actuando
ya como juez superior temporal, dictó sentencia interlocutoria en la cual estableció,
que se ordena gestionar lo conducente en el expediente a los fines de que sea
resuelta la incidencia de recusación y en consecuencia dependiendo de lo resuelto
se determine si debe seguir conociendo o no de la causa.
En fecha 9 de febrero de 2015, la juez recusada actuando como juez superior
temporal, acordó oficiar a la rectoría del estado, para que esta oficie nuevamente a
la comisión judicial de este Tribunal Supremo de Justicia, solicitando se designe
un juez accidental para que conozca de la causa.
En fecha 14 de abril de 2015, se abocó al conocimiento de la causa la juez
temporal abogada I.M.V., y ordenó la notificación de las partes.
En fecha 5 de junio de 2015, el demandante se dio por notificado.
En fecha 10 de febrero de 2016, la apoderada judicial de la demandada, mediante
diligencia consignó copia simple de decisión que declaró inoficioso resolver la
recusación planteada, dictada en fecha 12 de enero de 2016, por la juez superior
accidental abogada L.M.V..
En fecha 15 de febrero de 2016, la juez superior temporal abogada Jiam S.d.C.,
ordenó cómputo a los fines de verificar el vencimiento de los lapsos para decidir.
En fecha 15 de febrero de 2016, la juez superior temporal abogada Jiam S.d.C., se
abocó al conocimiento de la causa, ordenó la reanudación de la misma, acordando
sólo la notificación de la demandante, para que se reinicie el lapso para dictar
sentencia, dado que la demandada se encuentra a derecho, por diligencia de
fecha 10 de febrero de 2016.
En fecha 19 de febrero de 2016, la ciudadana alguacil del tribunal de alzada,
consigna boleta de notificación firmada por el apoderado del demandante.
En fecha 15 de marzo de 2016, la juez superior temporal abogada Jiam S.d.C.,
difirió el lapso para decidir por 30 días.
En fecha 18 de marzo de 2016, se recibió oficio emanado del Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.), Sub Delegación
de Porlamar del estado Nueva Esparta, donde se requirió copia certificada de todo
el expediente.
En fecha 18 de marzo de 2016, la juez superior temporal abogada Jiam S.d.C.,
ordenó oficiar a la Dirección Administrativa Regional de la Dirección Ejecutiva de
la Magistratura, a los fines de que ordene lo conducente para elaborar las copias
solicitadas.
En fecha 31 de marzo de 2016, la juez superior temporal abogada Jiam S.d.C.,
libró oficio dirigido al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas (C.I.C.P.C.), Sub Delegación de Porlamar del estado Nueva
Esparta, remitiéndole copia certificada del expediente.
En fecha 5 de abril de 2016, la ciudadana Yeiny del Valle Oliveroz Gómez, alguacil
del tribunal de alzada, consigna oficio recibido por el Cuerpo de Investigaciones
Científicas Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.), Sub Delegación de Porlamar del
estado Nueva Esparta.
En fecha 14 de Abril de 2016, el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta,
dictó sentencia.
Ahora bien, de todo lo antes narrado esta Sala observa, que la juez de alzada con
su modo de proceder, violentó el debido proceso y derecho a la defensa de la
demandante, dado que conoció de la causa estando recusada y por ende en tela
de juicio su capacidad subjetiva para conocer del caso, admitiendo el expediente y
ordenando su sustanciación, y posteriormente suspendió de forma ilegal el curso
de la causa, hasta tanto se consignara en actas del expediente las resultas de la
recusación propuesta en su contra, sin percatarse por olvido o por
desconocimiento, que el artículo 93 del Código de Procedimiento Civil, señala
expresamente que: “Ni la recusación ni la inhibición detendrán el curso de la
causa, cuyo conocimiento pasará inmediatamente mientras se decide la
incidencia, a otro Tribunal de la misma categoría, si lo hubiere en la localidad, y en
defecto de éste, a quien deba suplirlo conforme a la Ley.”, así como, que el
artículo 84 eiusdem, expresa que: “El funcionario judicial que conozca que en su
persona existe alguna causa de recusación, está obligado a declararla, sin
aguardar a que se le recuse…”, y por ende al haberse recibido el expediente en la
alzada, dicha juez superior estaba en la obligación de inhibirse de conocer el caso,
dado que la inhibición constituye un deber moral del juez en aplicación de la
justicia de forma imparcial y transparente, y en consecuencia debió pasarlo al
conocimiento de un juez accidental en el mismo tribunal superior, al no existir otro
juez superior de la misma categoría en la localidad, para que este conociera del
recurso de apelación interpuesto, más no admitir la causa, donde estaba recusada
y no había sido resuelta dicha recusación y posteriormente suspender mediante
sentencia interlocutoria el curso del juicio, pues dicha suspensión del proceso sin
basamento legal, constituye un claro caso de denegación de justicia, en violación
de lo previsto en los artículos 93 antes citado, y 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que preceptúa que: “Toda persona tiene
derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer
sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de
los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El Estado
garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones
indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.”
Así esta Sala, en sentencia N° RC-868, de fecha 7 de diciembre de 2016,
expediente N° 2016-456, caso: N.Y.B.G. contra D.E.M.F. y otros, bajo la ponencia
del mismo Magistrado que con tal carácter suscribe el presente fallo, en torno a la
garantía constitucional del juez natural y la obligación de inhibirse por parte del
juez, en los casos que tenga conocimiento que se encuentra imposibilitado de
conocer del caso, como una garantía judicial del debido proceso y derecho a la
defensa, dispuso lo siguiente:
…Ahora bien, ante tales eventos procesales, la Sala observa que, la violación del
debido proceso, derecho a la defensa y garantía del juez natural, se vieron
vulnerados en el presente caso, cuando una vez interpuesta la demanda en el
presente juicio, por ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil y
Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Monagas, a cargo para
entonces del abogado G.P.V., en su condición de juez del mencionado tribunal, el
mismo procedió a sustanciar el expediente hasta la etapa de las pruebas
promovidas por los sujetos procesales intervinientes en el juicio; no obstante, no
es sino hasta el día 23 de julio de 2014, que el apoderado de la demandante le
solicita mediante diligencia al juzgador de primera instancia, que se inhibiera del
conocimiento del asunto, motivado a que la ciudadana Yuleng R.d.P., es su
cónyuge, siendo además la apoderada judicial del ciudadano D.E.M.F., quien es
co-demandado en el caso bajo estudio, es decir casi ocho (8) meses después de
admitida la demanda (10 de enero de 2016), es que el juez se inhibe de conocer
del juicio, en fecha 29 de julio de 2014, pues este no sabía que su esposa era la
apoderada judicial de uno de los co-demandados en este juicio, lo cual a todas
luces comprometía la capacidad subjetiva del juez para conocer del juicio,
considerando esta Sala, que dicho juez debió inhibirse ipso facto del conocimiento
del asunto, pues no escapa del entendimiento de esta Sala, que es imposible que
dicho juez no supiera que uno de los co-demandados era cliente de su esposa, y
en consecuencia el juez no debía haber esperado que le solicitaran la inhibición,
en conformidad con lo estatuido en el artículo 84 del Código de Procedimiento
Civil, al señalar que:
El funcionario judicial que conozca que en su persona existe alguna causa de
recusación, está obligado a declararla, sin aguardar a que se le recuse, a fin de
que las partes, dentro de los dos días siguientes, manifiesten su allanamiento o
contradicción a que siga actuando el impedido.
Si del expediente apareciera haber conocido el funcionario dicha causal, y que, no
obstante, hubiere retardado la declaración respectiva, dando lugar a actos que
gravaren la parte, este tendrá derecho a pedir al Superior, que le imponga una
multa, la cual podrá alcanzar hasta mil bolívares.
La declaración de que trata este artículo, se hará en un acta en la cual se
expresan las circunstancias de tiempo, lugar y demás del hecho o los hechos que
sean motivo del impedimento; además deberá expresar la parte contra quien obre
el impedimento.
(Resaltado y subrayado de la Sala)
De lo que se desprende que, tal figura jurídica de la inhibición es obligatoria para
todo funcionario judicial cuando éste tenga conocimiento de un asunto y considere
que en su persona existe alguna causa de recusación, debe declararla sin
aguardar a que se le recuse.
Al respecto, el tratadista A.R.-Romberg, en su obra titulada Tratado de Derecho
Procesal Civil, Tomo I, p. 409 conceptualizó la inhibición como el “…acto del juez
de separarse voluntariamente del conocimiento de una causa concreta, por
encontrarse en una especial posición o vinculación con las partes o con el objeto
de ella, prevista en la ley como causa de recusación…”.
Asimismo, el Dr. Ricardo Henríquez La Roche, en su obra titulada Código de
Procedimiento Civil, Tomo I, Pág. 292, ha estimado la inhibición como “…el acto
en virtud del cual el juez, u otro funcionario judicial, requiere separarse del
conocimiento del asunto por estar vinculado, en forma calificada por la ley, con las
partes o con el objeto del proceso…”
En el mismo sentido, en torno a la figura de la inhibición, también cabe señalar,
sentencia de la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, N° 2917,
de fecha 13 de diciembre de 2004, expediente N° 2004-1327, caso: T.R.C.H., que
dispuso lo siguiente:
…esta Sala debe reiterar que la figura de la inhibición es producto de una
manifestación volitiva del decisor, ya que sólo éste es capaz de conocer si,
efectivamente, en su persona existe algún motivo que pueda comprometer su
imparcialidad. Así lo reconoce nuestra legislación, que obliga al funcionario judicial
a separarse de la causa, cuando encuentre que en su persona existe una causal
de recusación (artículos 84 del Código de Procedimiento Civil…
). (Destacado de la Sala)
Por lo cual, esta Sala considera que la inhibición constituye un deber moral del
juez en aplicación de la justicia de forma imparcial y transparente, más no una
mera facultad, por cuanto que el legislador procesal civil le impone al operador de
justicia la obligación de declararla, “sin aguardar a que se le recuse”,
caracterizándola como un acto volitivo, por cuanto sólo él es capaz de conocer sí,
efectivamente, en su persona existe algún motivo que pueda comprometer su
imparcialidad garantizando la transparencia que debe guiar la función
jurisdiccional.
Siendo ello así, la Sala observa que, el juez G.P.V., retardó su declaración de
inhibirse, toda vez que aguardó a que el apoderado judicial de la demandante se
lo solicitara y no es hasta el día 28 de julio de 2014, que el funcionario judicial
procedió a inhibirse, cuando adujo que: “…tal como lo señala el abogado
diligenciante mi cónyuge ciudadana abogada Yuleng R.d.P., le otorgaron Poder
(sic) Especial (sic) Apud (sic) Acta (sic) conjuntamente con dos abogados más,
otorgado por el ciudadano D.E.M.F., tal como consta en copia certificada del poder
consignado, y aunque se evidencia a los autos que no ha actuado en el
expediente es por la (sic) que procedo a inhibirme…”; de lo que se obtiene, que el
juez admite para inhibirse que la ciudadana Yuleng R.d.P., titular de la cédula de
identidad N° 4.514.975, inscrita en el I.P.S.A. bajo el N° 16.142, es su cónyuge,
pasados ya casi ocho (8) meses después de estar conociendo del caso, lo que
denota claramente una vulneración de orden público, al incidir directamente en la
violación del derecho a la defensa, al debido proceso y al juez natural que debe
tener el justiciable, como garantías fundamentales de una sana y transparente
administración de justicia, pues, resulta imposible para esta Sala creer y entender,
que el juez como profesional del derecho, no sabía que su esposa, también
profesional del derecho, era apoderada judicial de un ciudadano que tenía un
juicio en su tribunal, lo que patentiza palmariamente que dicho juez, en este
asunto debió desprenderse del conocimiento del mismo, sin haber esperado a que
se lo solicitaran, en cumplimiento a los dispuesto en los artículos 84 del Código de
Procedimiento Civil, ya descrito, y artículos 12 y 15 eiusdem, que constituyen
materia de orden público, y que señalan, que los jueces tendrán por norte de sus
actos la verdad, que procurarán conocer en los límites de su oficio, que deben
atenerse a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de
convicción fuera de éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no
alegados ni probados, que los jueces garantizarán el derecho de defensa, y
mantendrán a las partes en los derechos y facultades comunes a ellas, sin
preferencia ni desigualdades y en los privativos de cada una, las mantendrán
respectivamente, según lo acuerde la ley a la diversa condición que tengan en el
juicio, sin que puedan permitir ni permitirse ellos extralimitaciones de ningún
género.
En tal sentido, esta Sala considera necesario hacer referencia a la garantía
constitucional del juez natural, destacándose sentencia de esta Sala N° 390 de
fecha 15 de junio de 2005, caso L.L.M. y otros contra H.C.B. y otra, en el
expediente N° 05-052, que al respecto expresó lo siguiente:
…Para fundamentar este criterio la Sala se permite transcribir una decisión
proferida por la Sala Constitucional de este Alto Tribunal, de fecha 24 de marzo de
2000, expediente N° 00-0056, sentencia Nº 144, en la acción de amparo
constitucional intentada por la Universidad Pedagógica Experimental Libertador
contra decisión judicial, y en la cual se dijo:
‘…Los jueces a quienes la ley ha facultado para juzgar a las personas en los
asuntos correspondientes a las actividades que legalmente pueden conocer, son
los jueces naturales, de quienes se supone conocimientos particulares sobre las
materias que juzgan, siendo esta característica, la de la idoneidad del juez, la que
exige el artículo 255 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela…´
(…omissis…)
Como el ser juzgado por el juez natural es una garantía judicial, y un elemento
para que pueda existir el debido proceso, la abrogada Constitución de 1961 en su
artículo 69, así como la vigente en su artículo 49, consagran el derecho de las
personas naturales o jurídicas de ser juzgadas por dicho juez, quien además debe
existir como órgano jurisdiccional con anterioridad a los hechos litigiosos sin que
pueda crearse un órgano jurisdiccional para conocer únicamente dichos hechos
después de ocurridos. El citado artículo 49 de la vigente Constitución es claro al
respecto: En su numeral 4, reza:
‘Artículo 49: El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas y, en consecuencia:
(…omissis…)
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las
jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta
Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer
la identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción
o por comisiones creadas para tal efecto´.
(…omissis…)
Esta garantía judicial es una de las claves de la convivencia social y por ello
confluyen en ella la condición de derecho humano de jerarquía constitucional y de
disposición de orden público, entendido el orden público como un valor destinado
a mantener la armonía necesaria y básica para el desarrollo e integración de la
sociedad. Dada su importancia, no es concebible que sobre ella existan pactos
válidos de las partes, ni que los Tribunales al resolver conflictos atribuyan a jueces
diversos al natural, el conocimiento de una causa. El convenio expreso o tácito de
las partes en ese sentido, al igual que la decisión judicial que trastoque al juez
natural, constituyen infracciones constitucionales de orden público…
. (Destacado de la Sala).
De la citada jurisprudencia se desprende, que el ser juzgado por un juez natural es
una garantía judicial y por tanto es un elemento esencial para que pueda concurrir
el debido proceso, y así poder garantizarse la correcta administración de justicia.
(Cfr. Sentencia N° RC-844, de fecha 9 de diciembre de 2014, expediente N° 14-
496, caso: Banco Mercantil, C.A. Banco Universal contra Fundo Guayabito, S.A.).
Por su parte, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su
artículo 49, ordinal 4º, contempla la garantía constitucional del juez natural,
indicando expresamente lo siguiente:
…El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas; en consecuencia:
(…omissis…)
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las
jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta
Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer
la identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción
o por comisiones creadas para tal efecto…
.
En tal sentido la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, en
sentencia Nº 144, del 24 de marzo de 2000, precisó en torno al juez natural lo
siguiente:
…Como el ser juzgado por el juez natural es una garantía judicial, y un elemento
para que pueda existir el debido proceso, la abrogada Constitución de 1961 en su
artículo 69, así como la vigente en su artículo 49, consagran el derecho de las
personas naturales o jurídicas a ser juzgadas por dicho juez natural (…). La
comentada garantía judicial, es reconocida como un derecho humano por el
artículo 8 de la Ley Aprobatoria de la Convención Americana de Derechos
Humanos, Pacto de San J.d.C.R. y por el artículo 14 de la Ley Aprobatoria del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Esta garantía judicial es una de las claves de la convivencia social y por ello
confluyen en ella la condición de derecho humano de jerarquía constitucional y de
disposición de orden público, entendido el orden público como un valor destinado
a mantener la armonía necesaria y básica para el desarrollo e integración de la
sociedad (…)
En la persona del juez natural, además de ser un juez predeterminado por la ley,
como lo señala el autor V.G.S. (Constitución y Proceso. Editorial Tecnos. Madrid
1988) y de la exigencia de su constitución legítima, deben confluir varios requisitos
para que pueda considerarse tal. Dichos requisitos, básicamente, surgen de la
garantía judicial que ofrecen los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y son los siguientes: (…) 5) ser un juez
idóneo, como lo garantiza el artículo 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela
. (Resaltado de esta Sala)
De igual forma, la Sala Constitucional de este Alto Tribunal en sentencia N° 520,
de fecha 7 de junio de 2000, respecto a la garantía constitucional del juez natural,
dejó sentado lo siguiente:
…El derecho al juez natural consiste, básicamente, en la necesidad de que el
proceso sea decidido por el juez ordinario predeterminado en la ley. Esto es, aquél
al que le corresponde el conocimiento según las normas vigentes con
anterioridad. Esto supone, en primer lugar, que el órgano judicial haya sido creado
previamente por la norma jurídica; en segundo lugar, que ésta lo haya investido de
autoridad con anterioridad al hecho motivador de la actuación y proceso judicial;
en tercer lugar, que su régimen orgánico y procesal no permita calificarlo de
órgano especial o excepcional para el caso; y, en cuarto lugar, que la composición
del órgano jurisdiccional sea determinado en la ley, siguiéndose en cada caso
concreto el procedimiento legalmente establecido para la designación de sus
miembros, vale decir, que el tribunal esté correctamente constituido. En síntesis,
la garantía del juez natural puede expresarse diciendo que es la garantía de que
la causa sea resuelta por el juez competente o por quien funcionalmente haga sus
veces…
. (Subrayado de la Sala).
Acorde con lo antes expuesto, en fecha más reciente, la Sala Constitucional de
este Tribunal Supremo de Justicia, en su sentencia N° 842, de fecha 22 de junio
de 2010, expediente N° 2010-0153, caso: Sociedad Mercantil Promotora Club
House C.A., en revisión constitucional, respecto a la garantía fundamental del juez
natural, determinó lo siguiente:
…El derecho a ser juzgado por sus jueces naturales ha sido definido por esta Sala
en decisión N° 520/2000, en los siguientes términos:
‘En síntesis, la garantía del juez natural puede expresarse diciendo que es la
garantía de que la causa sea resuelta por el juez competente o por quien
funcionalmente haga sus veces´.
Así las cosas, siendo que la competencia de un tribunal es materia de eminente
orden público, y puede ser estudiada en cualquier estado y grado de la causa, la
decisión objeto de la presente solicitud de revisión debe ser anulada y la causa
deberá ser decidida nuevamente por un Juzgado Superior con competencia
Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Lara. En consecuencia, resulta
forzoso para la Sala hacer uso de su facultad discrecional contemplada en el
numeral 10 del artículo 336 de la Constitución y se declara ha lugar la presente
revisión. Así finalmente se declara…
(Resaltado y subrayado de la Sala)
Ahora bien, para esta Sala se hace evidente, de conformidad con lo previsto en
las normas y jurisprudencia precedentemente citadas, que al dar cumplimiento al
derecho constitucional de ser juzgado por el juez natural, se garantiza que los
juicios sean tramitados por los jueces idóneos y especialistas en las áreas de su
competencia, siendo exigencias fundamentales y de obligatorio cumplimiento para
todos los jueces de nuestra Nación, tal y como lo estatuye el artículo 26 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, todo ello para así
resguardar la correcta administración de justicia, de lo contrario si no se cumple
con tal garantía fundamental y este derecho es perturbado, se estaría violentando
el orden público y por ende el debido proceso.
De manera que, al constatarse en la presente causa, la incorrecta actuación por
parte del abogado G.P.V., en su condición de Juez del Tribunal Segundo de
Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado
Monagas, al no proceder a inhibirse del conocimiento del asunto y desprenderse
del expediente, conociendo del caso por casi (8) meses, sin aguardar a que se lo
solicitaran, a sabiendas que mantenía vinculo conyugal con una de las
apoderadas judiciales de uno de los co-demandados, aunado al desorden
procesal evidenciado en la etapa probatoria, como ya se reseño en la narrativa de
este fallo, donde el juez incapacitado subjetivamente ordenó agregar las pruebas
a los autos y estas no fueron agregadas, y vista la desigualdad procesal en la
sustanciación del juicio, donde se le daba respuesta expedita a las solicitudes de
la parte demandada, y no se le dio el mismo trato a las solicitudes de la
demandante, y con el fin de evitar, no sólo la violación de la garantía del juez
natural, sino adicionalmente la transgresión de los principios de transparencia,
igualdad, equilibrio, economía y celeridad procesal, así como el debido proceso y
el derecho a la defensa, se hace necesario en este caso, reponer la causa al
estado de nueva admisión de la demanda, con la nulidad de todo lo actuado con
posterioridad, para que un juez competente idóneo, imparcial y transparente
conozca de la causa, sin que se vea comprometida su capacidad subjetiva para
conocer del caso y este sea sustanciado conforme a la ley.
Cónsono con todo lo anteriormente expuesto, juzga la Sala, que la conducta del
sentenciador de instancia es violatoria de los artículos 84, 12 y 15 del Código de
Procedimiento Civil, así como de los artículos 26, 49 ordinal 4° y 257 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que consagran el
derecho inviolable a la defensa, el principio del juez natural, y las garantías
constitucionales a una tutela judicial efectiva y a una justicia imparcial, idónea,
transparente, responsable y equitativa, en la cual el proceso constituye un
instrumento fundamental para la realización de la justicia, toda vez que con la
actuación del juez violentó la garantía fundamental del juez natural,
menoscabando así el derecho a la defensa de la parte demandante.
Lo anterior determina un típico caso de desigualdad procesal de las partes que
evidencia palmariamente la ruptura del equilibrio procesal y el orden público,
violentando con ello las normas antes referidas.
En consecuencia, de conformidad con la facultad prevista en el artículo
320 del Código de Procedimiento Civil, la Sala casa de oficio el fallo recurrido, y
repone la causa al estado de nueva admisión de la demanda, con la nulidad de
todo lo actuado con posterioridad, para que un juez competente imparcial y
transparente conozca de la causa, sin que se vea comprometida su capacidad
subjetiva para conocer del caso y este sea sustanciado conforme a la ley, por
haber generado la violación del orden público en indefensión de la demandante
recurrente en casación, al haberse vulnerado el principio fundamental
constitucional del juez natural, y ordena, vista la gravedad del caso, remitir copia
certificada del presente fallo a la Inspectoría General de Tribunales, así como al
Colegio de Abogados del estado Monagas, a los fines legales consiguientes. Así
se decide…
.
Por lo cual, se hace procedente la denuncia de infracción de los
artículos 15, 93 y 206 del Código de Procedimiento Civil y del artículo 49 ordinales
1°, 3° y 4° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, dado que
la juez recusada, al conocer del caso y admitirlo, sin haberse resuelto la
recusación presentada en su contra y posteriormente suspender el curso de la
causa y decidirla, violó el debido proceso y derecho a la defensa de la
demandante recusante, y esto degeneró en un claro quebrantamiento de las
formas sustanciales del proceso, dado que las actuaciones practicadas, son nulas
de nulidad absoluta por la violación de la garantía a ser juzgado por un juez
natural, imparcial e independiente, al estar comprometida la capacidad subjetiva
para conocer del caso por parte de la juez superior temporal recusada.
Todo ello, aunado al hecho de que en fecha 12 de enero de 2016, la juez superior
accidental del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta, abogada L.M.V.,
dictó sentencia en torno a la recusación propuesta y declaró: “…INOFICIOSO
resolver la recusación planteada…” y ordenó remitir el expediente a la primera
instancia, al entender que como la juez recusada ya no es juez de primera
instancia y fue nombrada juez superior temporal, no se hacía necesario decidir al
respecto, pues se cumplió con la finalidad de la recusación, que era a su entender
la separación del juez recusada del conocimiento del caso.
Sobre lo cual esta Sala observa, que desde la limitada óptica que se pretende dar
por resuelta la recusación con la declaratoria de inoficioso, más que eso, se está
dejando es en un claro estado de indefensión a las partes, dado que la juez
superior accidental, ya sea por descuido o por desconocimiento, no se percató,
que la juez recusada en la primera instancia, era la misma que le tocaba conocer
del caso en la alzada, al no existir otro tribunal superior en la misma localidad, lo
cual a juicio de esta Sala, también patentiza el estado de indefensión de la
demandante recusante, que nunca obtuvo una decisión de fondo en torno a la
recusación por él propuesta y quedó en un tipo de limbo jurídico en el cual no se
resolvió sobre el fondo, respecto de si la juez recusada había estado incursa en la
causal de recusación prevista y sancionada en el ordinal 9° del
artículo 82 del Código de Procedimiento Civil, referente a que el recusado haya
dado recomendación o prestado su patrocinio a favor de alguno de los litigantes.
Por lo cual, y en consideración a todo lo antes expresado, considera necesario
esta Sala remitir copia certificada de esta sentencia a la Inspectoría General de
Tribunales, a los fines de que aperture la averiguación correspondiente, por la
manera en que se quebrantaron las formas sustanciales del proceso, en la
tramitación y decisión de la apelación del cuaderno de medidas y de la recusación,
por parte de la juez superior temporal abogada Jiam S.d.C., y la juez superior
accidental abogada L.M.V., respectivamente, y repone la presente causa al estado
de que el expediente sea admitido y sustanciado nuevamente en la alzada, por
parte de un nuevo juez imparcial y transparente, garantizando la transparencia que
debe guiar la función jurisdiccional, y cumplida la sustanciación del mismo dicte
sentencia sobre las apelaciones interpuestas en este cuaderno separado de
medidas. (Cfr. Fallo de esta Sala N° RC-868, de fecha 7 de diciembre de 2016,
expediente N° 2016-456, caso: N.Y.B.G. contra D.E.M.F. y otros, bajo la ponencia
del mismo Magistrado que con tal carácter suscribe el presente fallo).-
Dado que se ha encontrado procedente una infracción de las descritas en
el ordinal 1º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, esta Sala se
abstiene de conocer y decidir las restantes denuncias contenidas en el escrito de
formalización del recurso extraordinario de casación propuesto por el demandante,
de conformidad con lo establecido en el artículo 320 eiusdem.
D E C I S I Ó N Por las precedentes consideraciones, este Tribunal Supremo de
Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
declara: CON LUGAR el recurso extraordinario de casación, anunciado y
formalizado por la parte demandante, contra la sentencia dictada por el Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
estado Bolivariano de Nueva Esparta, en fecha 14 de Abril de 2016.
En consecuencia, SE ANULA la sentencia recurrida, REPONE la presente causa
al estado de que el expediente sea admitido y sustanciado nuevamente en la
alzada, por parte de un nuevo juez imparcial y transparente, y se ORDENA al juez
superior que corresponda, dicte nueva decisión en acatamiento a lo ordenado en
esta fallo.
Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.
No hay condenatoria en las costas del recurso, dada la naturaleza del presente
fallo.
Publíquese, regístrese y remítase este expediente al juzgado superior antes
mencionado, todo de conformidad con lo estatuido en los
artículos 322 y 326 del Código de Procedimiento Civil.
REMÍTASE copia certificada del presente fallo a la Inspectoría General de
Tribunales, en cumplimiento a lo acordado en este fallo, a los fines de que
aperture la averiguación correspondiente, por la manera en que se quebrantó las
formas sustanciales del proceso, en la tramitación y decisión de la apelación del
cuaderno de medidas y de la recusación, por parte de la juez superior temporal
abogada Jiam S.d.C. y la juez superior accidental abogada L.M.V..
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil, del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los treinta y un (31) días del mes de
enero de dos mil diecisiete. Años: 206º de la Independencia y 157º de la
Federación.
Presidente de la Sala,
__________________________
G.B.V.
Vicepresidente,
___________________________________
F.R.V.E.
Magistrada,
________________________________
M.V.G.E.
Magistrada,
_______________________________
V.M.F.G.
Magistrado-Ponente,
___________________________
Y.D.B.F.
Secretaria Temporal,
_________________________
Y.B.J.
Exp. AA20-C-2016-000450
Nota: Publicada en su fecha a las ( )
Secretaria Temporal,
Primer cometario

Interpone un recurso de casación por cuanto fue omitido formas sustanciales


como la igualdad procesal, la recusación y por no decretar el juez la nulidad de la
recusación conjuntamente el derecho a la defensa y normas constitucionales del
artículo 49 debido proceso y el juez natural puesto que la Jueza Jian Salme de
Contreras conoció la incidencia de la medida cautelar en primera y en segunda
instancia. Entonces, la nombraron como jueza Superior la cual conoció la causa
desde el momento de cognición (cuando sustancio la medida cautelar).

Desde ese momento, la Jueza queda recusada por sustanciar, tramitar y conocer
el proceso lo cual no debió hacerlo fundamentándose en el artículo 93 el cual
debió pasar la causa a otro Tribunal de la misma categoría o sino un juez
incidental.

La jueza Same fue recusada por haber dado recomendación, o prestado su


patrocinio en favor de algunos de los litigantes, sobre el pleito en que se le recusa
como lo indica el artículo 82, numeral 9 y por parcialidad, es por lo que al
momento de valorar y decidir sobre el establecimiento de las conductas imputadas
en la recusación de la jueza, en nada tenían que ver con la circunstancia de que
haya cesado en sus funciones como jueza de primera instancia. No obstante, dicto
sentencia sin esperar el fallo de la recusación definitiva firme la cual es notoria la
parcialidad de unos de los litigantes.

Por lo tanto, es notorio que no juez natural para conocer la medida de enajenación
y gravar del inmueble del objeto de la demanda lesionando el derecho
constitucional a la parte actora en ser juzgado por juez natural.
Segundo comentario

Se ventila el recurso de casación de la parte demandante recusante considera que


la jueza de alzada Dra. Salme no podía conocer del caso al estar recusada y en
consecuencia no tenía capacidad subjetiva para conocer la causa aún más
sustanciarlo, en consecuencia, la apelación que fuera remitida al superior,
asimismo, fueron violados sus derechos constitucionales a la defensa, debido
proceso y juez natural.

Además, la jueza admitió la causa y ordeno la sustanciación, y después,


suspendió de forma ilegal el curso de la causa, hasta que se consignara en actas
del expediente las resultas de la recusación propuesta en contra de la Jueza, sin
percibir el anunciado del artículo 93 del Código de Procedimiento Civil, señala
expresamente que: “Ni la recusación ni la inhibición detendrán el curso de la
causa, cuyo conocimiento pasará inmediatamente mientras se decide la
incidencia, a otro Tribunal de la misma categoría, si lo hubiere en la localidad, y en
defecto de éste, a quien deba suplirlo conforme a la Ley.”, e igualmente, el
artículo 84 eiusdem, expresa que: “El funcionario judicial que conozca que en su
persona existe alguna causa de recusación, está obligado a declararla, sin
aguardar a que se le recuse…”, y en consecuencia recibió el expediente en la
alzada, dicha juez superior estaba en la obligación de inhibirse de conocer el caso
y debió pasarlo a un Juez Accidental.

Por lo tanto, declara el tribunal con lugar el recurso de casación por demostrar
fehaciente la irresponsabilidad u omisión por el quebrantamiento de la norma
sustantiva y constitucional e igualmente anula sentencia recurrida y repone a la
causa al estado que fue admitido la causa para subsanar las formas sustanciales
como es la recusación.
Tercer comentario

El Tribunal declara con lugar el recurso de casación por infracción de la Dra Salme
(Jueza) por admitir, tramitar, sustanciar y decidir en una causa que la limita por la
recusación interpuesta por la parte actora debido a la parcialidad de la contraparte
sabiendo que no podía ejecutar ningún actos procesales por cuanto, debió remitir
el expediente a un Juez accidental es por ello, debe reponer la causa al estado de
admisión del mismo como lo ordena el Tribunal causándole lesión a la celeridad
procesal al procedimiento pero debía subsanar por las vulneraciones sustanciales
como el juez natural, debido proceso y el derecho a la defensa.

Es notorio, el quebrantamiento sustanciales debe ser decretadas nulas por las


actuaciones de la Jueza Salme por conocer la causa de la medida cautelar en
primera y segunda instancia al nombrarla como Juez superior

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