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UTESA
PARTICIPANTE
YULEISY ALMONTE
MATRÍCULA
1-16-2553
ASIGNATURA
PUBLICIDAD II
FACILITADOR
JOSÉ RAPOSO
GRUPO
001
TAREA
02/02/2021
PROYECTO 1
Describir varias formas en que pueden desarrollarse las actitudes
Podemos definir las actitudes como “predisposiciones aprendida para responder de forma
favorable o desfavorable a un objeto o clase de objetos”.
se forman a través de la experiencia, las opiniones recabadas y las comunicaciones de
marketing recibidas. También influye la personalidad del individuo.
Los clientes satisfechos también son más baratos, al menos en términos relativos, ya que
cuesta de seis a siete veces más encontrar un nuevo cliente que retenerlo, según revelan
las estadísticas sobre la satisfacción del cliente. Por lo tanto, merece la pena orientar el
marketing a la retención de clientes. Actuar siguiendo esta decenas de
sugerencias convertirá su satisfacción en una parte esencial de nuestra ventaja
competitiva:
Conocer al cliente y crear cercanía: El marketing que empatiza con el cliente empieza
por observar y escuchar, no sólo para crear una sensación de cercanía, sino para establecer
un diálogo que permita tanto ofrecerle los productos que necesita como anticiparse a
aquellos que necesitará, incluso sin saberlo. Se derriban las tradicionales barreras y se
establece un tú a tú mediante un diálogo enriquecedor, que proporciona información muy
valiosa a la empresa y, a su vez, satisface al cliente.
Tratar con educación y empatizar: La educación y el respeto son valores que el cliente
ha de poder apreciar en la empresa, bien a través de las redes sociales, de una
comunicación vía correo electrónico, por teléfono o, por supuesto, en el cara a cara, y
tanto cuando se le informa, se le vende o se le asesora sobre la violencia de género.
Contar con su opinión: Tanto mientras se desarrolla un producto como después de
hacerlo, recabar el parecer de los clientes fomenta la interacción y ayuda a lograr mayores
índices de satisfacción.
Orientación al cliente: En torno al cliente gira desde la distribución de los productos en
función de sus preferencias o perfil hasta la formación de los trabajadores. La suma de
pequeñas y grandes cosas contribuirá a lograr un cliente satisfecho.
Ventas en diferido: Fomentar un clima de libertad, buscando un cliente a largo plazo, lo
que significa que si no ha comprado hoy podrá hacerlo una próxima vez.
Ecommerce: En el entorno web, seguir los principios del ecommerce supone
implementar una política que abarque desde una política de contenidos de calidad o
garantizar la usabilidad de la web hasta implicarse con las demandas de los usuarios
respondiendo sin demora a comentarios en el blog, redes sociales y a correos electrónicos.
Marketing empático: El marketing agresivo pasó a la historia. No sólo hemos de
interactuar con el cliente, sino también ofrecerle soluciones personalizadas que respondan
a su idea de mejor servicio.
Recomendar y sugerir: Dentro de esta misma dinámica, el cliente busca tanto que le
sugiramos aquello que va a necesitar o gustarle como hacerlo también él. Alentar esa
necesidad de comunicación a dos bandas es otra manera de ser empáticos.
Reconocer los errores: Atender a sus quejas con diligencia no es suficiente. Además de
ser rápidos y corteses, es importante conseguir que se sientan escuchados y atendidos. Si
se produce un perjuicio o un problema, simplemente hay que buscar una solución que le
satisfaga, dentro de lo razonable y de los usos comunes (por ejemplo, la aceptación de las
devoluciones), sin olvidar la importancia de tener detalles que hagan olvidar el incidente
más fácilmente.
Ser verdaderos : La cortesía y el formulismo corre el riesgo de acabar siendo un
problema. Cuando la implicación no es real, acaba evidenciándose. Tanto a la hora de
asesorar o de resolver problemas, los empleados y también el sistema de funcionamiento
establecido han de buscar esa verosimilitud tan necesaria para satisfacer a los clientes.