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SANCION APLICADA:
Se condena al club por resolución unilateral del contrato sin justa causa. Dicha condena
dictamina que se abone al jugador los salarios que quedaran por pagar en el contrato de
la temporada 2019/2020. A esas cantidades se les añade un 5% de intereses anuales.
Asimismo, se condena al club a reembolsar los gastos médicos, los gastos del
procedimiento arbitral y los gastos de representación legal.
NORMA APLICADA:
El Árbitro ha considerado que el contrato fue resuelto sin justa causa y que este estaba
sujeto a la superación de los exámenes médicos y, por tanto, una vez se realizó el
segundo test donde da como resultado negativo, el jugador y el club tenían una relación
contractual válida y vinculante, ya que el club había admitido este test para seguir con el
contrato del jugador.
El club no ha podido instaurar el nexo entre la fuerza mayor que alega y la
imposibilidad de cumplir sus obligaciones para con el jugador demandante, al igual que
la resolución no tiene nada que ver con la pandemia del Covid-19.
También se debe tener en cuenta que la ruptura del contrato fue en fechas muy
diferentes a la declaración del estado de emergencia y que los criterios razonables no
permiten que una parte tome ventaja sobre la otra en situaciones imprevisibles.
CONCLUSIONES:
En conclusión, se puede establecer una legislación que va a resultar muy útil para todos
los deportes en general.
Los argumentos en este trabajo serán muy frecuentes y llevaran a numerosos litigios,
concretamente el demorar todos estos procesos y disputas van a ser una estrategia legal
que gracias a estas decisiones van a ser muy útiles.
También queda una labor muy grande para estos casos que incumplen en los periodos
de tiempo, así mismo va a resultar extremadamente conflictivo organizar ciertas
decisiones con los posibles procedimientos de crisis en los que se puedan ver incluidos
muchos entres deportivos.