ENSAYO HISTÓRICO SOBRE LA JUSTIFICACIÓN DEL GOLPE DE ESTADO

DEL GENERAL JUAN VELASCO ALVARADO

El presente ensayo tiene por objeto de estudio explicar las razones que justificaban

el golpe militar encabezado por el general Juan Velasco Alvarado y luego denominado el

Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, estas razones según el historiador

Portocarrero (2000, p. 1076) tiene que ver con la estructura fraccionada de la sociedad

peruana en la que la clase dominante tenía el control de las principales instituciones del

Estado y de la estructura productiva del país.

Las razones que legitimaban el golpe de Estado tienen su fuente en el Estatuto

Revolucionario y el Manifiesto de la Junta Revolucionaria, documentos que justificaban

este nuevo Gobierno de facto con los siguientes argumentos: caos de la economía, que se

manifestaba en la resistencia de poderosas fuerzas económicas, tanto nacionales como

extranjeras, en complicidad con peruanos indignos y que no favorecen la realización de las

básicas reformas estructurales, lo que el historiador Contreras sintetiza (2016, p. 251) que

“los militares pensaban que la evolución económica del Perú había estado demasiado

dependiente de la exportación de materias primas”; a esto se sumaba el entreguismo de

recursos naturales, causando una negativa marcha económica, agobiada por la crisis y

decían “han quedado comprometidos nuestros recursos en condiciones de notoria

desventaja para el país, lo que determina su dependencia de poderes económicos,

lesionando nuestra soberanía y dignidad nacionales”; otro factor justificante fue la

inmoralidad administrativa, de la administración pública, generada por la “ambición

incontrolada dentro del ejercicio de las actividades inherentes a los poderes Ejecutivo y

Legislativo, y en el desempeño de los cargos públicos de administración” ; asimismo, la

perdida de principios de autoridad e incapacidad para realizar reformas; que el país

necesitaba, y por último, el fracaso del programa reformista de Belaunde, “que fue
esperanza de renovación y de transformaciones revolucionarias” y debido a “la

indefinición, la componenda, la inmoralidad, el entreguismo, la claudicación, la

improvisación, la ausencia de sensibilidad social, caracteres constitutivos de un mal

gobierno, que en tales condiciones no debía seguir detentando el poder”.

Según Contreras (2016, p. 152) la fase más original de su programa político y el

más radical fue la ruptura internacional con la política sumisa ante los gobiernos de

Estados Unidos, con la creación de embajadas en Cuba y la Unión Soviética y la

realización de la cumbre de los “países no alineados” en Lima.

Referencias

Portocarrero, R. (2000). El Perú contemporáneo. España: Editorial Lexus.

Contreras, C. y Zuloaga, M. (2016). Historia mínima del Perú. Lima: El Colegio de

México.