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COMPETENCIAS Y HABILIDADES

1. Competencia técnica:

Son los cimientos del edificio. Si no hay conocimiento del


ordenamiento jurídico y de la normativa difícilmente será posible
construir sobre ese profesional. Esta competencia es
imprescindible, tiene que estar. Es importante conocer las
herramientas de trabajo, herramientas tecnológicas para ser más
eficaces en el trabajo y conocimiento de los procesos internos de la
firma en la que trabaje. Muy importante e imprescindible el
conocimiento de una segunda lengua, el inglés es la lengua más
extendida, su dominio es requisito sine qua nom en firmas
internacionales.

2. Competencia de comunicación

Comunicación oral y escrita, en todos los sentidos. Capacidad


de redactar con precisión, claridad y adaptándose al interlocutor con
claridad y precisión. Capacidad además de ofrecer una expresión
oral fluida, el abogado debe ser capaz de persuadir y defender su
punto de vista.

3. Competencia Analítica

Capacidad de analizar los hechos a los que se enfrentan,


interpretarlos y entender y aplicar la jurisprudencia y
normativa. Capacidad de obtener y filtrar información relevante a
través de la información facilitada por el propio cliente u otras
fuentes.

4. Competencia de Trabajo en equipo

No solo en relación con grandes equipos de trabajo. También es


importante trabajar en equipo a la hora de gestionar un cliente o un
asunto con apoyo de otras firmas, o por la externalización de
servicios. Los abogados tienen que ser capaces de mantener
esa interlocución con otras partes. Es fundamental, poner al
cliente y equipo por delante de los intereses personales. Yo gano tú
ganas, incluso con la contraparte.

5. Competencia en Adaptabilidad

Vivimos en un mundo cambiante, en plena transformación digital del


grueso de los sectores económicos. En este contexto el mundo del
derecho requiere de abogados flexibles a cambios normativos
y sociales. La abogacía es una profesión en continua
transformación.

6. Competencia Ética

Todo buen abogado debe tener un comportamiento ético que debe


guiarle en sus relaciones con clientes y contrarios. La dimensión
ética tiene que estar presente, el abogado no debe perderla de
vista.

7. Competencia de Negociación

Es muy relevante la negociación, con el propio cliente, en


relación con la dimensión del trabajo y la gestión del riesgo o
con la contraparte de manera honesta buscando el resultado
óptimo del cliente en la negociación.

8. Competencia de Gestión tiempo

La gestión del tiempo en el mundo de la abogacía es un auténtico


drama, entre otras cuestiones por la dualidad entre calidad y
eficacia, el abogado debe hacer más con menos, buscando la
excelencia y la gestión de muy distintos elementos (vencimientos
judiciales, estudio de casos, realización de trámites, reuniones,
etc.).

9. Competencia de Relación con la excelencia

Todo lo que el abogado hace es percibido por clientes y terceros. A


veces la perfección es enemiga de lo bueno, la perfección es un
ideal absoluto imposible al que el abogado solo puede
acercarse. Ese interés por la excelencia es fundamental en un
abogado.

10. Competencia de Gestión proyectos


Se trata de una competencia cada vez más importante. En las
grandes firmas internacionales es una competencia que se
busca cada vez más. El abogado debe ser capaz de dimensionar
su trabajo y el de su firma, conociendo los costes, el precio/hora, el
presupuesto asignado o negociado o la gestión de recursos
humanos asignados. Este tipo de cuestiones es relevante y afecta a
la rentabilidad de los despachos.

11. Competencia comercial

Si un abogado no es capaz de generar negocio difícilmente es


sostenible en el tiempo. Capacidad exigida específicamente a los
abogados que ostentan el cargo de socios de la firma, con
importantes objetivos de facturación.

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