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El retorno de los dioses G: la consagración de tres templos

en Palenque, Chiapas

ARNOLDO GONZÁLEZ CRUZ*


Proyecto Arqueológico Palenque.
Instituto Nacional de Antropología e Historia, México

RESUMEN plo XIX (Greene et al. 2001, 2002), XX-A y XXI (Gon-
zález 1994; González y Bernal 2002, 2003a, 2003b), cu-
Las evidencias arqueológicas recuperadas en tres yas excavaciones permitieron recuperar evidencia ar-
edificios de la Acrópolis Sur señalan que estos espa- queológica que nos indica que estos espacios
cios arquitectónicos fueron escenario de una intensa arquitectónicos fueron consagrados también a los dio-
actividad de tipo ritual. La presencia de ofrendas y ses tutelares de la ciudad. A pesar de tener diferencias
entierros y la información epigráfica así lo indican. La arquitectónicas y temporales con relación al Grupo
incorporación de materiales arqueológicos en el inte- de las Cruces, los datos apuntan a la presencia de
rior de estos edificios y sus contextos, nos revela que santuarios subterráneos (okob’, «cavidad») donde se
estos artefactos formaron parte de la consagración realizaron actividades de consagración para estos edi-
inicial de los templos y de múltiples rituales realizados ficios, y una repetición de actividades rituales poste-
posteriormente a su abandono, para renovar el víncu- riores asociadas a estas mismas deidades, cuando los
lo con los dioses conocidos como GI, GII y GIII. templos fueron abandonados.
Los edificios se ubican en un conjunto arquitectóni-
Palabras clave: arquitectura, consagración, templo, co conocido como Acrópolis Sur que se encuentra
cámara, tablero, trono, acrópolis, Palenque. conformada por una serie de construcciones que se
distribuyen sobre dos plataformas a niveles diferentes
al sur del Grupo de las Cruces. La plataforma superior,
ABSTRACT
que delimita a la Acrópolis por el lado sur, está presi-
dida por un gran basamento piramidal rematado por
Archaeological evidence obtained from three temples
un templo que se conoce como Templo XIX. Próxi-
located in the south Acropolis, demonstrate that these
mo a este edificio, y delimitando el lado oeste, fue
architectural spaces were the backdrop of intense ritual
construido un basamento de gran altura que se cono-
activity. The presence of offerings and burials, as well as
ce como Templo XX, el cual se ubica en el punto de
epigraphic information, confirm this interpretation. Spe-
contacto entre ambas plataformas y del que fue apro-
cifically, archaeological materials recovered in the inte-
vechada parte de su fachada norte para levantar una
rior of these buildings, as well as their contexts, reveal
construcción alargada de una sola crujía que fue de-
to us that some of these artefacts were part of the initial
signada como Templo XX-A. Al frente del Templo XX
dedication of these three temples while others can be
y limitando la plaza por el este, se levantaron dos
associated with multiple postabandonment rituals un-
construcciones que se conocen con los nombres de
dertaken to renew the bonds with gods GI, GII and GIII.
Templo XVIII y XVIII-A. Sobre la plataforma más baja
Key words: architecture, dedication, temple, room, se edificó el Templo XXI, casi al frente del Templo
panel, throne, acropolis, Palenque. XX-A, limitando la Acrópolis por el norte, mientras
que en los límites este y oeste de esta plataforma se
construyeron dos edificios más. El primero, conocido
INTRODUCCIÓN como Templo de los Guerreros (TXVII), tiene caracte-
rísticas arquitectónicas muy similares a los edificios de
De manera reciente, se han llevado a cabo explora- la Plaza de las Cruces, ya que presenta en su interior
ciones en tres edificios hoy conocidos como Tem- un santuario propio donde fue localizado un tablero,

* arnoldorr@yahoo.com

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Figura 1. Acrópolis Sur y ubicación de los templos citados en el texto.

en cuya superficie se encuentra grabado un personaje sido fechados para el Clásico Temprano, mientras que
arrodillado con las manos atadas, escena que es pre- el resto de las construcciones están cronológicamente
sidida por Kan B’ahlam II, uno de los gobernantes de asignadas al Clásico Tardío.
la ciudad. El segundo de estos edificios, el Templo
XXII, presenta un diseño arquitectónico que contrasta
claramente con el patrón observado en las demás EL TEMPLO XIX
construcciones erigidas en la Acrópolis del Sur. Sus
dimensiones y la distribución de sus cuartos sugie- El Templo XIX fue construido sobre un basamento
ren un sitio de habitación de carácter residencial (Gon- piramidal que presenta dos tramos de escalinatas y un
zález 2004). La mayor parte de los edificios de la Acró- descanso que dan acceso al edificio por su lado norte,
polis Sur son producto de varias etapas constructivas; sobresaliendo aproximadamente 4,50 metros desde
la más antigua detectada hasta el momento corres- la plataforma superior (puede verse una descripción
ponde a una tumba localizada en las profundidades del templo en Morales y Miller 2004). Entre sus parti-
del Templo XVIII-A, cuyos materiales cerámicos han cularidades destacan la presencia de un único vano de

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acceso (5,30 m de ancho), difiriendo de las demás cercanías y sobre el piso, se localizaron restos cerá-
construcciones palencanas que normalmente presen- micos, artefactos de obsidiana y pequeños fragmentos
tan un pórtico con varias entradas. El interior (de 30 m de jade y estuco.
de largo por 9 m de ancho) está conformado por dos
amplias crujías separadas por siete pilastras dispues-
tas a lo largo y centro del edificio, que soportaban la EL TEMPLO XX-A
bóveda hoy derruida. El piso en el interior del edificio
está construido con lajas rectangulares de piedra cali- Como se ha mencionado, el Templo XX-A fue cons-
za cuidadosamente cortadas. Una porción del extremo truido sobre una parte de la fachada norte del basa-
oeste de la crujía carecía del enlajado, encontrándose mento que sustenta el Templo XX. Su diseño arqui-
un piso de estuco bastante degradado, lo mismo que tectónico es mucho más sencillo: es de menores
los paramentos que también fueron aplanados con dimensiones que el Templo XIX, presenta una sola
este último material. crujía, carece de trono, de pilastras y de divisiones in-
Uno de los rasgos distintivos de este edificio son los teriores. Se accede por un tramo de escalinata que
paneles que decoraban la pilastra central, la cual se arranca desde la plataforma baja, hasta alcanzar una
ubica en el mismo eje que el acceso principal. La cara pequeña escalinata de cinco peldaños que está flan-
este estaba decorada con una figura modelada en es- queada por dos pequeñas alfardas. Esta estructura
tuco, mientras que la cara norte presentaba los restos únicamente tiene un vano en su lado norte y la arqui-
de una escultura en piedra caliza de alta calidad esté- tectura original sufrió, como en la mayoría de los edi-
tica. Sin embargo, el elemento decorativo fundamen- ficios de la plaza, el derrumbe de su bóveda y buena
tal del Templo XIX lo constituye un trono rectangular parte de sus muros.
(2,50 m de largo por 1,70 m de ancho), construido de Durante los trabajos de exploración y retirada de la
mampostería y localizado en la esquina nordeste; tres bóveda desplomada se encontraron dos cámaras abo-
de sus caras fueron cubiertas con tableros, dos de los vedadas cuyas tapas de acceso se hallaban removi-
cuales fueron grabados con inscripciones e iconogra- das, y cuyos interiores se estaban orientados en un eje
fía en bajorrelieve. La parte superior está rematada este-oeste. La primera se localiza en el centro del piso
por una gran laja de piedra que conformaba el asiento del edificio y se accedía a ella por medio de tres esca-
del trono y que fue localizada fracturada, exenta de lones. La segunda cámara está ubicada en la esquina
inscripciones y faltándole casi el 50% de la misma. suroeste y también presenta tres gradas para intro-
Las exploraciones realizadas en el lado sur del trono ducirse al interior. En ambos casos el espacio interno
y sobre un depósito (de 25 cm. de grosor) de tierra os- es bastante reducido (un metro de altura) y son muy
cura de materia orgánica, indican que fueron disper- similares en su diseño arquitectónico a la localizada en
sados restos de cerámica, navajas de obsidiana, espi- el Templo XIX. La primera se halló totalmente vacía,
nas de mantaraya, objetos trabajados en concha y mientras que en la segunda se había colocado un vaso
piedra, un caparazón de tortuga, así como una gran de cerámica con tapa que contenía un núcleo agotado
cantidad de fragmentos del panel de piedra que deco- de obsidiana y una punta de proyectil de pedernal.
raba la pilastra central. Al sur del depósito, sobre la En ambos casos las cámaras presentaron pisos de tie-
crujía posterior, fue localizado un acceso (80 cm por 50 rra y carecían de repellado de estuco en su paredes.
cm), por el que se desciende a través de tres escalo-
nes a una pequeña cámara, construida a 1,10 cm del
nivel del piso, sobre el que colocaron restos cerámicos EL TEMPLO XXI
que —después de su restauración— resultaron ser
dos grandes cazuelas, así como dos aberturas en for- Ubicado en una posición intermedia entre el Grupo
ma de drenaje que corren del interior de la cámara de las Cruces y el límite norte de la Acrópolis Sur, el
hacia las fachadas este y sur del templo. Templo XXI fue edificado aprovechando la plataforma
Sobre el extremo suroeste, a la altura de la penúlti- natural del terreno. Dos aspectos llaman la atención de
ma pilastra, fue localizado un muro de piedra caliza ar- este edificio: el primero es la ausencia de un basamen-
mado en seco. Con una altura de 1,20 metros de alto, to piramidal, un rasgo atípico respecto de los edificios
dicho muro fue apoyado sobre la cara sur de una de conocidos de Palenque, y el segundo son las piedras
sus pilastras, cubriendo el ancho de la crujía posterior generalmente masivas utilizadas en su construcción, a
y dividiendo el piso de piedra del de estuco. En sus pesar de ser una estructura de dimensiones menores.

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Figura 2. Planta del Templo XIX.

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Figura 3. Planta del Templo XX-A

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Figura 4. Planta del Templo XXI

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Figura 5. Templo XXI: corte y planta de la cámara bajo el trono.

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El edificio fue construido directamente sobre la pla- decorado con algunos glifos finamente labrados. Reti-
taforma baja, presentado una planta rectangular (23 m rando todo el escombro de esa sección de la crujía se
de largo por 9 m de ancho), con su fachada principal descubrió que esa plataforma era realmente un tro-
orientada al norte. Como se ha hecho notar, a dife- no. Una alta concentración de fragmentos se hallaba al
rencia de otros edificios característicos de la ciudad centro del mismo, algunos de los cuales también tení-
antigua, carece de basamento con cuerpos escalona- an textos glíficos tallados sobre el canto. Al retirarlos,
dos. El exterior del templo presenta actualmente dos notamos que estos fragmentos habían sido deposita-
secciones, la primera está compuesta por un basa- dos en la entrada de una segunda cámara con un di-
mento propio de un solo cuerpo con moldura, realiza- seño arquitectónico y características similares a las
do a base de piedra caliza de gran tamaño y alcanzan- anteriormente descritas, y de la cual recuperamos tam-
do una altura aproximada de 1,50 metros. La segunda bién restos de un cajete. Al restaurar todos los restos
sección lo conforma un paramento vertical que llega a de esta laja confirmamos que había servido de banca o
alcanzar, en muchas de sus partes, hasta tres metros asiento del trono mismo, integrándose también el frag-
de altura, construido también a partir de piedra caliza mento recuperado por Ruz en 1954. Desalojando el
de tamaño variable. Los siglos de abandono y el cre- escombro de la parte frontal del trono quedó a la vista
cimiento de la vegetación provocaron que la techum- un gran tablero que estaba roto en múltiples fragmen-
bre se desplomara por completo, principalmente hacia tos y cuyo relieve esculpido estaba volteado hacia el
el interior del edificio. piso, descansando sobre una capa de tierra negra de 8
El templo presenta una orientación de 40° al oeste cm de espesor, en un contexto muy similar a los restos
del norte magnético, y difiere notablemente con rela- arqueológicos depositados al pie del trono del Templo
ción a las plantas arquitectónicas de los demás edifi- XIX. La excavación mostró que el tablero original-
cios que lo rodean. Presenta también, al igual que las mente había estado colocado en la parte baja del tro-
demás, un solo vano de acceso principal de 4,50 m de no, como un elemento decorativo del sitial.
ancho al que se accedía por medio de una escalinata
de siete peldaños, hechos a partir de lajas relativa-
mente delgadas, finamente cortadas; la escalinata LA CONSAGRACIÓN DE LOS TEMPLOS
mide 6,50 m de largo y está delimitada por medio de
alfardas. La exploración del interior del edificio nos Los trabajos realizados en los templos XIX, XX-A y
permitió localizar cuatro pilastras en su parte inter- XXI han permitido ampliar nuestros conocimientos
media, desprovistas de decoración. En el extremo oes- en el ámbito arquitectónico y epigráfico palencano.
te fueron localizados dos muros de piedra caliza, ar- Un hecho que llama la atención de la Acrópolis Sur, es
mados en seco, que estuvieron apoyados sobre las que estos tres edificios son los únicos que miran al
caras de las pilastras, formando un muro divisorio norte, hacia la Plaza de las Cruces. Por otro lado, el es-
que separó la parte oriental de ambas crujías. Durante tilo arquitectónico de los templos es muy similar en su
la limpieza de estos muros se localizaron 110 frag- ejecución, destacando entre sus particularidades un
mentos de tableros labrados, ocho de los cuales co- amplio espacio interior y un vano principal de acceso,
rrespondieron al panel derecho del Tablero del Tem- difiriendo de las demás construcciones palencanas,
plo de los Guerreros (T XVII), cuyo complemento que normalmente presentan espacios más reducidos y
había sido descubierto en 1994, como ya se ha seña- un pórtico con varias entradas. Otro rasgo distintivo es
lado. En la parte central fue localizada la abertura de la presencia de los dos tronos ubicados en el extremo
una cámara con características similares a las ante- este, los materiales arqueológicos dispersos al pie de
riores: tres escalones de acceso, piso de tierra, di- los mismos y la destrucción intencional de los asien-
mensiones parecidas y carencia de buen acabado en tos. Sin embargo, la característica más importante en
sus paredes. La cámara había sido explorada por Al- estos tres edificios es la presencia de las cinco cáma-
berto Ruz en 1954, quien recuperó de su interior algu- ras ubicadas bajo los pisos, las cuales no hemos de-
nos tiestos y un fragmento de escultura con glifos en tectado, hasta el momento, en otras estructuras del
su canto, señalando en su momento que se trataba de área. En los cinco casos las cámaras presentan un ac-
una tumba saqueada (Ruz 1958a, 1958b; Sáenz 1954). ceso con tres escalones, espacios muy reducidos, pi-
Al excavar el ángulo sureste del templo detectamos sos de tierra, no presentan buen acabado en sus pa-
una plataforma de mampostería y, sobre ella, un frag- redes y en todos los casos se encuentran orientadas
mento de laja monolítica, cuyo canto frontal estaba siguiendo un eje norte-sur.

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De acuerdo a la evidencia arqueológica y epigráfica 736, fueron consagradas las «casas» de los dioses GII
con que contamos, en estos tres edificios se realizaron y GIII, los templos XX-A y XXI, respectivamente (Gon-
al menos tres eventos de carácter ritual a través del zález y Bernal 2003a). El tablero oeste del Templo XIX
tiempo. El primer evento estaría relacionado con la señala que ese día «el fuego entró en las tres abertu-
construcción misma de las cámaras. A juzgar por sus ras» (och k’ahk’ ox jojol) (González y Bernal 2004). Es
características y por la ubicación espacial de las mis- muy probable que se refiera a tres de los accesos que
mas, se sugiere que las cámaras fueron concebidas, tienen esos edificios. Este rito pudo ser una especie de
desde la construcción misma de los templos, como consagración final, conjunta, de las nuevas «casas»
espacios destinados a llevar a cabo los rituales de fun- de los dioses en la Acrópolis Sur, espacio arquitectó-
dación, es decir, la consagración misma de los tem- nico que Ahkal III concibió como una ampliación del
plos antes de que éstos entraran en funciones, con el conjunto ceremonial del Grupo de las Cruces. Cree-
objeto de abolir el espacio y tiempo profano e instau- mos que, entre sus innovaciones, destaca la creación
rarlos como espacios sagrados a través de estos ri- de las cavidades o cámaras subterráneas (okob’) en
tuales (Nájera 2003: 195-201). Un buen ejemplo de aparente sustitución de los santuarios pib naah, de
ello lo tenemos en la cámara ubicada bajo el trono los templos de la Cruz, Cruz Foliada y Sol. Sin duda,
del Templo XXI, la cual debió permanecer abierta du- las cavidades de los templos XIX, XX-A y XXI tuvieron
rante los rituales de consagración antes de que fuera un uso distinto. Como se ha planteado, la cámara si-
colocado el asiento del trono y quedara sellada defi- tuada debajo del Templo XXI contenía restos de una
nitivamente. Por otro lado, ya se ha señalado que las vasija donde posiblemente se quemó copal, ofrenda
ofrendas de consagración aparecen en cantidad va- dedicatoria que seguramente fue colocada en
riable: desde una o dos vasijas o unas cuantas herra- 9.15.4.15.17, 6 Kab’an, 5 Yaxk’in. La ofrenda quedó
mientas de piedra, como el vaso con tapa localizado sellada cuando el trono fue cubierto por la tapa mo-
en la cámara del Templo XX-A, hasta elementos de nolítica. La cavidad ubicada en el centro del edificio
índole sumamente diversa, incluyendo aquellos ma- probablemente también fue empleada durante la de-
teriales perecederos que no lograron conservarse, dicación del templo, o un poco después, en 9.15.5.0.0,
como textiles, plumas y objetos de madera (Baudez 10 Ajaw, 8 Ch’een, cuando se realizó la consagración
2004: 213-224). general de los edificios (González y Bernal 2003a).
Los restos recuperados dentro de las cámaras, prin- Después de estos rituales pensamos que las cámaras
cipalmente aquellos de material cerámico, parecen fueron selladas definitivamente con estuco.
corresponder a la época de la consagración de los El segundo evento en la secuencia lo hemos consi-
edificios, a pesar de que el contenido haya sido afec- derado como un asentamiento informal, ya que otros
tado por grupos humanos posteriores, ya que han grupos humanos posteriores construyeron los muros
sido fechados en algún momento entre los complejos sin cementante, los cuales fueron adosados a las pi-
Murciélagos-Balunté (700-800 d.C.). lastras intermedias en la parte oeste como en los Tem-
La información que refuerza esta idea está dada por plos XIX y Templo XX, y desplantaban desde los pisos
las fuentes epigráficas descubiertas. Sabemos que el originales. Aunque estos agregados no afectaron de
gran constructor de las estructuras XIX, XX-A y XXI manera sustancial el plan arquitectónico original de
fue el gobernante K´inich Ahkal Mo´ Naab´ III, el cual los templos, sí modificaron la función original para la
aparece representado en los paneles, tanto del Templo que fueron concebidos. Esta última explicación se de-
XIX como en del Templo XXI. El tablero de este último riva de la presencia de los fragmentos de tableros la-
señala, de manera explícita, que la dedicación de los brados en el Templo XXI, donde fueron identificados
recintos fue realizada por K’inich Ahkal Mo’ Nahb’ III, ocho de ellos y que corresponden a la laja derecha del
acompañado por U Pakal K‘inich, importante dignata- Tablero del Templo de los Guerreros (T. XVII). Es decir,
rio que también participó en otros ritos relacionados los constructores de estos muros están reutilizando
con la consagración de los edificios. Según la eviden- elementos decorativos de otros edificios que estaban
cia epigráfica, el tablero oeste del trono del Templo fuera de uso, lo cual marca el inicio de un paulatino
XIX refiere que en (9.15.2.7.16) 9 Kib’, 19 K’ayab’, 10 abandono de la ciudad. Sin embargo, es posible que la
de enero del 734, fue realizado un ritual dedicatorio de actividad ritual se siguiera dando, tratando de mante-
la «casa» del dios GI, que sin duda se trata del propio ner un enlace con el mundo sobrenatural, ya que no se
Templo XIX (Stuart 2000). Dos años y medio después, construyeron ni se modificaron los espacios en la di-
en (9.15.4.15.17) 6 Kab’an, 5 Yaxk’in, el 7 de junio del rección donde se ubican las cámaras y los tronos.

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El tercer evento en la secuencia está dado por la espacios, «matando» y ofrendando los propios ele-
presencia de grupos humanos en una época tardía, mentos decorativos de los edificios como parte de los
post-dinástica, posiblemente después del año 1000 rituales con la intención de preparar el retorno de los
d.C., cuando la ciudad se encuentra totalmente aban- dioses GI, GII y GIII, para que prevaleciera de nuevo el
donada. De acuerdo a la evidencia arqueológica infe- orden y la ciudad volviera a alcanzar el esplendor que
rimos visitas —en forma de peregrinaje— a los tres la caracterizó.
edificios ya abandonados donde se realizaron rituales, Para concluir queremos señalar que el Templo XIX,
principalmente frente a los tronos de los templos XIX situado a un nivel más alto que los templos XX-A y
y XXI. La evidencia está dada por la capa de materia XXI, fue consagrado como la nueva «casa» del dios
orgánica descompuesta que se acumuló en los pisos, GI, siendo un reflejo o complemento del Templo de la
generando una capa de tierra negra entre 5 y 25 cm Cruz, que también se sitúa en esa posición topográfica,
sobre la que serían localizados los materiales arqueo- el edificio «celeste», el más alto del Grupo de la Cruces.
lógicos. En el caso del Templo XIX fue retirado inten- El Templo XX-A, ubicado a una altura intermedia, re-
cionalmente el panel de piedra labrada de la pilastra presentó al nivel terrestre y fue una emulación del
central y depositado al pie del trono. Al mismo tiempo Templo de la Cruz Foliada, en virtud de lo cual debió
fracturaron la mitad del asiento retirando las ofren- ser la nueva «casa» del dios K’awiil. El Templo XX-A
das, ya que muchos de los fragmentos localizados en fue emplazado sobre el basamento del XX, un impor-
el interior se complementan con los localizados al ex- tante edificio de funciones funerarias. Ello quizá no sea
terior. Por otro lado, las tapas de la cámara localizada casual, ya que K’awiil fue una figura importante dentro
al sur estaban removidas, lo que es indicativo de que de las creencias sobre el tránsito de los seres humanos
se llevaron a cabo rituales en su interior. En el Templo al mundo subterráneo y la veneración de antepasados
XX-A también fue roto el piso de estuco y las tapas de (hay que recordar que, al morir, Pakal II descendió al in-
los accesos a las cámaras fueron removidas. Final- framundo personificado como esa deidad). Por último,
mente en el caso del Templo XXI, retiraron el tablero situado a una altura inferior dentro de la Acrópolis Sur,
que lo decoraba y posteriormente fracturaron el asien- el Templo XXI fue el reflejo o actualización del Templo
to para introducirse al interior, y rellenarlo a conti- del Sol, el más bajo del Grupo de las Cruces. Por lo tan-
nuación con los mismos fragmentos. En el caso de la to debió estar asociado al culto del dios GIII, deidad de
cámara central, y como parte del ritual, fue depositado matices guerreros que personificó al astro durante su
un fragmento del asiento que posteriormente locali- victorioso tránsito por el mundo subterráneo. Las re-
zaría Alberto Ruz en 1954. presentaciones de cautivos de guerra en las alfardas de
Pensamos que las reaperturas de las cámaras tu- la fachada norte del Templo XXI confieren ciertas bases
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