2018

N. 01

Revista oficial de la Iglesia Evangélica Española (IEE)

RAINER SÖRGEL

Llega un galeón cargado

SERGIO ROSELL

Lucas en Adviento
JOEL CORTÉS

Una iglesia en lucha 1

 RAINER SÖRGEL

SUMARIO
Llega un galeón cargado… ................ 4
MARÍA EUGENIA CORNOU
Paradojas de Adviento........................ 6
SERGIO ROSELL
Lucas en Adviento..............................10
ISRAEL FLORES
Oraciones de Adviento......................14
ALFREDO ABAD
Feliz Navidad.......................................18
MARTA LÓPEZ
Conte de Nadal...................................20
NATHAN MOSER
Hay luz en medio
de los apagones..................................22
VÍCTOR HERNANDEZ
Epifanía y bautismo............................26
2018 JOEL CORTÉS
N. 01 Una larga historia de lucha...............28
Calendario diciembre-febrero..........31

Carta Circular
España Evangélica
CP-Cristianismo
Protestante
Protestantes
Una publicación con mucha historia

Tenemos el placer de presentarles la nueva revista Pro-
testantes, publicación oficial de la Iglesia Evangélica
Española. Heredera de Carta Circular (1944-1994) y de
Cristianismo Protestante (1996 - 2017).
Protestantes desea proveer de artículos de reflexión
teológica orientados al tiempo litúrgico de la iglesia,
para que estos materiales puedan ser usados, o inspiren
la creación de nuevos textos para el culto cristiano.
NUEVA ÉPOCA
NUEVO DISEÑO
Una publicación formativa e inspiradora para todos
aquellos y aquellas que ya sea por su ministerio o por un
anhelo de crecimiento deseen tener herramientas que
les ayuden a profundizar en la teología y en la lectura
del texto bíblico.

STAFF | Director: Pr. Jonathan Navarro Consejo Editorial: Pr. Israel Flores, Pra. Marta López Diseño Gráfico: Andreu
2Rodríguez Maquetación y distribución: Pr. Jonathan Navarro. Fotografía: freelyphotos.com y http://juan116.org |
© Protestantes 2018, todos los derechos reservados.
 pROTESTANTES 2018 NÚmERO 1

JONATHAN NAvARRO
PASTOR Y DIRECTOR DE «PROTESTANTES»

Sólo un extranjero podía salvarnos, si no, ya

nos hubiéramos salvado nosotros mismos…
Un extranjero viene, alguien más allá de allende los
mares, viene de detrás de esas grandes montañas.
Viene de tierras muy lejanas, tierras que jamas hemos
soñado ver, ni pisar.
Él es diferente a nosotros, habla diferente, piensa
distinto. Mira y ve, está atento y escucha.
Es diferente, extraño; es extranjero, pero se hace
como nosotros; empieza a hablar en nuestro idioma,
editorial

aunque sigue diciendo cosas diferentes, cosas

extrañas; hace las cosas que hacemos pero tal y como
él las hace son diferentes, más bellas, más puras,
¿más sinceras?
En el fondo pienso que hace todo aquello que
deberíamos haber hecho pero que no hicimos y, a la
vez, no hace nada de aquello que nunca deberíamos
haber hecho.
Pero él ahora está con nosotros y entre nosotros.
Al acoger a este extranjero lo que él dice y hace es
como si lo hubiéramos dicho y hecho nosotros,
porque se ha hecho uno de los nuestros.
Uno de los nuestros ha conseguido ser aquello que
todos y todas estábamos llamados a ser, y conseguirá
llegar a dónde todos deberíamos llegar.
No sé cuanto tiempo consentirá el mundo que él viva
entre nosotros, realmente no tiene papeles, no tiene
permiso legal para estar aquí. No sé si tendrá que
marcharse por donde vino, igual podríamos viajar
con él… aunque mientras podríamos vivir como él.
Sí, me parece buena idea.
Os ofrecemos el primer número de la revista
«Protestantes», para que juntos podamos seguir los
pasos de ese extraño extranjero. Un camino que
empezamos con su Adviento.
Esperamos que podamos caminar juntos mucho
tiempo.

3
 Dr. RAINER SÖRGEL
PASTOR EN LA EKD

¡Estimados lectores!
¡Cómo pasa el tiempo! De nuevo nos aproximamos al tiempo de adviento, al tiempo
de la espera y de la llegada – que en la era temprana del cristianismo fue un tiempo de
ayuno igual como lo es hoy todavía el tiempo pascual. Los adornos navideños en las
tiendas, nos recuerdan de que el tiempo este año ha pasado muy rápido. Tal vez no
hemos podido seguir el ritmo. Los comercios adelantan, por intereses conocidos, cada
vez más el tiempo navideño, lo cual incluso puede agravar esta sensación de volatilidad
y fugacidad del tiempo. El año eclesial nos quiere ayudar a que no perdamos el ritmo
del todo. Así que, ¡celebremos adviento con conciencia!

en adviento
Llega un galeón cargado
A dviento, del latín adventus, sig-
nifica “llegada“. ¿Qué sensacio-
nes e imágenes evoca esta palabra
en nuestra mente? Todos conoce-
mos tiempos de espera a que algo
llegue. Podemos esperar un paque-
te de un pedido que hemos rea-
lizado. Cada día observamos con
atención si el cartero lo trae por fin.
Tal vez esperamos la deseada paga
extra o un temido correo electróni-
co. Si nos fijamos, nos damos cuenta
de que cada día llegan docenas de
cosas que más o menos esperamos.
En medio de todo ello, ¿qué impor-
tancia puede tener el tiempo de ad-
viento?
El cantautor alemán DANIEL SU-
DERMANN, que vivió a finales del
siglo XVI y principios del XVII, nos
ofrece una imagen preciosa para
cobrar conciencia del extraordinario
momento histórico que represen-
ta la llegada de Cristo en nuestro
mundo. Sin lugar a duda un momen-
to histórico único. No obstante, se
hace presente en el kerygma de la
iglesia.
Les ofrezco a continuación1 una
versión inglesa del original alemán.
Aunque puede que se haya inspi-
rado en versos de Johannes Tauler,
1
Al final del artículo
un místico del siglo XIV, lo mas pro-
bable es que SUDERMANN la haya
compuesto. Nos hace cantar “There
comes a galley laden…” (Llega un
barco cargado…). El adventus de
Cristo es comparado con la llegada
de un barco.
Puede que hoy en día ya no estemos
acostumbrados a esperar la llegada
de un barco, según donde vivamos.
Pero todos conocemos imágenes
semejantes, sea del cine o de la pin-
tura: Naves grandes con las velas
ya recogidas se aproximaban lenta-
mente a un puerto. Una niebla espe-
sa inunda la escena, para indicar así
la tensa espera de lo desconocido.

4
 PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1

En la orilla o en el puerto espera una muchedumbre

atenta y curiosa. En sus caras se puede ver una mezcla Les deseo un muy buen tiempo de adviento
entre curiosidad y temor. ¿De dónde habrá salido este
barco? ¿De qué mundo extraño vendrá? ¿Qué carga
1. There comes a galley, laden

THERE COMES A GALLEY LADEN

llevará? ¿Qué nos traerá? ¿Suerte? ¿Prosperidad? Etc.
Las fuentes dicen que SUDERMANN ha escrito 2500 Up to the highest board;
canciones y himnos. Esta obra me parece la mas logra- She bears a heav’nly burthen,
da. Si a alguien se le ocurre cantarla, ya sea en inglés o The Father’s eterne Word.
en alemán, le recuerdo que siempre hay que cantar to-
das las seis estrofas. No se nos ocurra separar la espera
2. She saileth on in silence,
inicial de la vida eterna final, ni aquí en la composición,
Her freight of value vast:
With Charity for mailsail,

«
ni en la vida.
Mediante la metáfora del barco nos hace ver que Cristo
And Holy Ghost for mast.

«
proviene realmente de un mundo distinto al nuestro.

Jesús […] quiere hacernos

participes de su propia historia,
participes de su lugar de origen
y de su destino.
3. The ship has dropt her
anchor,
Is safely come to land;
The Word eterne, in likeness
Of man, on earth doth stand.
4. At Bethlem in a stable,
To save the world forlorn
(O bless Him for His mercy),
Our Saviour Christ is born.
5. And whosoe’er with gladness
Would kiss Him and adore,
Must first endure with Jesus
Great pain and anguish sore.
Procede de una orilla que nadie de nosotros ha pisado 6. Must die with Him moreover,
jamás. Asimilar la otredad divina requiere su tiempo, por And rise in flesh again,
ello a veces hay que esperar. To win that life eternal
El poeta nos narra el conjunto del ordo salutis, del orden Which doth to Christ pertain.
de la salvación, mediante la imagen de la llegada de un
barco. El amor divino (velas) y el Espíritu Santo (mástil)
dirigen el barco en su peligrosa travesía por medio de
un mundo hostil, hasta que llegue a nosotros. Aunque
no es de este mundo, su llegada no es una ficción. El
barco echa el ancla en tierra. Dios ha venido para que-
darse. Dios ha echado ancla en nuestras vidas, en nues-
tros miedos y preocupaciones. El barco llega de verdad.
Se produce un adventus con todas las implicaciones.
A partir de la cuarta estrofa el poeta abre la imagen, para
ir del nivel puramente metafórico a la historia navideña.
La llegada de una nave se convierte en un encuentro
interpersonal. La recepción de la carga preciosa viene a
ser un proyecto de vida que involucra toda la existencia.
Jesús no trae la carga, él es la carga en persona. Quiere
hacernos participes de su propia historia, participes de
su lugar de origen y de su destino. Es la imagen medie-
val de la llegada de un barco desembarcando, mediante
el lenguaje paulino, en el sufrimiento, en la necesidad
de la muerte y de la resurrección espiritual con Cristo.
Así que, la llegada no es tan inofensiva como el niño
en el pesebre nos quiere sugerir. Tal vez no estaba tan
equivocado el ayuno de adviento de la iglesia de los
primeros siglos. El dulce turrón y el folclore con el que el
comercio nos inundan en estos días a veces nos impide
ver lo que para SUDERMANN y para la iglesia temprana
no se podía separar: el compromiso vital que implica
celebrar Navidad.

5
 MARÍA EUGÉNIA CORNOU
CALVIN INSTITUTE OF CHRISTIAN WORSHIP
Las P
Para el cristianismo occidental, el año litúrgico comienza el primer domingo de
Adviento, día que marca el inicio de la temporada que abarca los cuatro domingos
que anteceden a la Navidad. Adviento es un término que proviene del latín y significa
«venida, llegada», y consiste en un tiempo especial en que la comunidad cristiana se
prepara para celebrar el nacimiento del Mesías. Es importante, entonces, diferenciar
las celebraciones de Adviento de la de Navidad: mientras la primera se caracteriza por
su clima de anticipación y expectativa, la segunda se centra en el acontecimiento, en el
cumplimiento de la promesa del niño-Dios entre nosotros.

Ven, Jesús, nuestra esperanza

A dviento es parte de un ciclo ma-
yor que se extiende hacia Navi-
dad y Epifanía, con las que conforma
un núcleo en torno a los temas de
expectación-encarnación-manifes-
tación. A su vez estas celebraciones
adquieren su plena dimensión y sig-
nificado a la luz de su conexión con
el ciclo pascual. En Adviento la cris-
tiandad se prepara para celebrar el
nacimiento de Jesús recordando el
anhelo de los judíos por un Mesías
y al mismo tiempo reconociendo
nuestra necesidad de un Salvador.
Aun cuando la organización trienal
del Leccionario Común Revisado
propone lecturas rotativas de los
Evangelios para los cuatro domin-
gos de Adviento, se mantiene a tra-
vés de ellas una secuencia común:
la enseñanza de Jesús sobre el final
de los tiempos, la predicación de
Juan el Bautista como el precursor
que vino a «preparar el camino del
Señor» (Mc.1:2), Juan el Bautista y
la llegada del «que había de venir»
(Mt.11:3), y los eventos que prece-
dieron al nacimiento de Jesús, cen-
trándose en la preparación de María
para dar a luz al Mesías prometido.
Narrativamente, la secuencia se ca-
racteriza por el movimiento expec-
tación-anunciación-proclamación-
cumplimiento. Teológicamente,
Adviento es un período caracteriza-
do por tensiones y paradojas.
Adviento es la celebración del
principio y, a la vez, del final. Aun
cuando marca el inicio de año litúr-
gico y anticipa el evento que da co-
mienzo a la historia de la salvación
mediante Cristo Jesús, Adviento es
ante todo un período que apunta a
la nueva «llegada» de Cristo al fin de
los tiempos. Como señala Laurence
Hull Stookey, «Lo que parece ser una
anomalía es un punto teológico muy
importante: el comienzo del año li-
túrgico lleva nuestro pensamiento
hasta el final de las cosas. Porque
“fin” significa no solo el “fin de los
tiempos”, sino el propósito central
de la meta de la creación»1. Si con-
sideramos que el calendario litúr-
gico tiene una concepción circular
del tiempo, no es casual que el fin y
el comienzo se unan. Uno alimenta
la comprensión del otro. «Por con-
siguiente, comenzamos el año re-
flexionando y orando juntos sobre
el fin de toda la historia»2. En este
sentido, la celebración de Adviento
tiene la función pedagógica de for-
mar a los creyentes para vivir todo el
año con expectación.
Adviento es celebración de la
obra de Dios en el pasado, mien-
tras anticipa su acción en el futu-
ro. Así como Dios ha entrado en la
historia humana mediante la encar-
nación del Hijo, así también llevará
1
Laurence Hull Stookey, Calendar:
Christ’s Time for the Church. Nashville:
Abingdon Press, 1996, 121.
2
Hoyt L Hickman et al. The New Han-
dbook of the Christian Year. Based on
the Revised Common Lectionary. Nash-
ville: Abingdon Press, 1992, 52.

6

Paradojas de
la teología
de Adviento
esa historia a su plena consumación. Nuestra práctica
de la temporada de Adviento debe incorporar delibe-
radamente esta tensión entre el “ya” pero “todavía no”.
El Mesías ya ha venido, pero la transformación del mun-
do aún no está completa. Entre tanto, «toda la creación
gime a una, y a una está con dolores de parto» (Rom.
8:22). La dimensión ecológica del Adviento emerge ví-
vidamente de las lecturas de Isaías y de las imágenes
cósmicas de los textos escatológicos de los evangelios:
Aquel por medio de quien «todas las cosas fueron he-
chas» (Jn.1:3), inaugurará «un cielo nuevo y una tierra
nueva» (Ap.21:8).
Mientras tanto, la tensión pasado-futuro dirige nuestra
atención hacia el presente. El Cristo que ha venido y
volverá habita por su Espíritu en medio nuestro. En pa-
labras de Thomas Merton: «En Adviento, celebramos
la venida y, de hecho, la presencia de Cristo en nuestro
mundo. Somos testigos de su presencia incluso en me-
dio de problemas y tragedias»3.
En este sentido Merton retoma la tradición del monje
cisterciense francés Bernardo de Claraval quien, en una
serie de homilías de Adviento en el siglo XII, expuso
por primera vez su doctrina de la triple venida de Cris-
to. Bernardo sostenía que entre sus dos venidas a este
3
Thomas Merton, Seasons of Celebration: Meditations on
the Cycle of Liturgical Feasts. New York: Ferrar, Straus and
Giroux, 1965, 89.
PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1
mundo “una, conocida; la otra, esperada” hay una ter-
cera venida, invisible, a las almas que le aman y se en-
tregan a él. Por ello, para el cisterciense, «El adviento no
es una llegada de quien ya está presente; es la aparición
de quien permanece oculto»4. Adviento, entonces, es a
la vez expectación y memoria, al tiempo que demanda
sensibilizarnos para reconocerle presente y activo en
nuestras vidas, en nuestro mundo, en nuestras comu-
nidades de fe. Y es la iglesia, la que como cuerpo de
Cristo le hace presente hasta que vuelva.
Adviento es un tiempo de gozo y al mismo tiempo,
de lamento. Mientras recordamos la espera de Israel
y las promesas mesiánicas, y agradecemos por el na-
cimiento de Jesús, también anticipamos que el Señor
regresará como Rey «a juzgar a los vivos y a los muertos»
(2 Tim. 4:1). Si ambas venidas ameritan el clima de ce-
lebración, la perspectiva del juicio final introduce, para-
dójicamente, un espíritu de contrición, aunque envuel-
to en seguridad y esperanza. Cuando venga el Hijo del
Hombre, «estarán dos en el campo; el uno será tomado,
y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en
un molino; la una será tomada, y la otra será dejada»
(Mt.24:4-42). Por ello, la esperanza escatológica requiere
a su vez de atenta vigilancia: «Mirad, velad y orad; por-
que no sabéis cuándo será el tiempo» (Mc.13:33).
4
St. Bernard of Clairvaux, Sermo 5, Adventu Domini, 1-3:
Opera Omnia. Edit. Cisterc. 4, 1966, 188-90.
7
pasado,V E N
«
«
futuro.
Lo que parece ser una anomalía
es un punto teológico muy
importante: el comienzo del
año litúrgico lleva nuestro
pensamiento hasta el final de
las cosas.

La yuxtaposición de la celebración
del nacimiento de Cristo con la ex-
pectación de su segunda venida en-
vuelve la espiritualidad de Adviento
de gozo y al mismo tiempo, lamento.
«Cuando pensamos en el reino venidero
de Dios, no podemos evitar anhelar el fin de
la guerra, el abuso, el hambre, la violencia, la
enfermedad y la muerte. El lamento litúrgico es
nuestra expresión de tal anhelo es la expresión de
los gemidos que sentimos mientras ansiamos intensa-
mente el shalom del reino venidero»5.
Adviento es la celebración de la comunidad que su-
fre pero que no pierde la esperanza. A pesar de todo
el dolor y la injustica de nuestros días, en Adviento la
iglesia recuerda la promesa de que Cristo pondrá fin
a todo lo que es contrario a los caminos de Dios. Esta
promesa halla en la resurrección la señal que inaugura
la destrucción de los poderes de la muerte y anticipa
lo que aún está por llegar en plenitud. Como señala
el teólogo Walter Brueggemann: «El Adviento no co-
mienza con optimismo o celebración ni con una fiesta
de compras. El hábitat natural del Adviento es la comu-
nidad que sufre. Es la voz de aquellos que conocen el
dolor profundo, que lo articulan y no lo tapan. Pero esta
comunidad sufriente sabe dónde expresar su aflicción,
hacia quién dirigir su dolor…
Y como el dolor se expresa a Aquel cuyo reinado no
está en duda, la comunidad sufriente es en lo profundo
una comunidad de esperanza»6.
La esperanza de Adviento que florece en medio del
sufrimiento no es escapismo ni placebo; es activa resis-
tencia a la injusticia y maldad que nos rodea. Es pensar,
5
John D. Witvliet, “A Time to Weep-During Advent,” Refor-
med Worship no. 45, Septiembre de 1997.
6
Walter Brueggemann, Advent. Christmas Proclamation 3:
Aids for Interpreting the Lessons of the Church Year, Series
B. Philadelphia: Fortress, 1984, 9.

8
 PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1

N JESÚS
anunciar y actuar en base a la promesa de un reino de
justicia que no tendrá fin. Es vivir creyendo y creer vi-
Profundizar durante el tiempo de Adviento en sus pa-
radojas teológicas tiene el potencial de transformar
viendo que otro mundo es posible. Pocas personas han también la forma de experimentar la Navidad y Epi-
logrado sintetizar la esencia de la esperanza como lo ha fanía, contrarrestando las influencias consumistas y
hecho el brasileño Rubem Alves: «es el presentimiento sentimentalismos banales que impone a estas fiestas
de que la imaginación es más real y que la realidad es nuestra cultura secularizada. Porque Navidad también
menos real de lo que parece. La esperanza es la convic- es paradójica: es la celebración de Dios hecho hom-
ción de que la abrumadora brutalidad de hechos que bre, del niño-Rey, de la luz que llega en medio de las
la oprimen y la reprimen no han de tener la última pa- tinieblas, del crucificado «cuyo reino no tendrá fin» (Lc.
labra. Es la sospecha de que la realidad es mucho más 1:33). Para la comunidad de fe Navidad es por sobre
compleja que el realismo quiere hacernos creer, que las todo el reconocimiento de la solidaridad de Dios para
fronteras de lo posible no quedan determinadas por los con la humanidad. Es Jesucristo desojándose a sí mis-
límites de lo actual, y que, de una forma milagrosa e mo, tomando forma de siervo, siendo hecho semejante
inesperada, la vida está preparando el acontecimiento a los hombres, y humillándose a sí mismo, haciéndose
creador que abrirá el camino a la libertad»7. obediente hasta la muerte en la cruz (Fil. 2:7-8). Por ello,
«Ven, Jesús, nuestra esperanza» cada Navidad nos brinda la oportunidad de recordar-
La venida del Adviento del reino de Dios es paradójica: nos nuestro llamado a vivir nuestra fe en solidaridad
es principio y final, gozo y lamento, ya pero todavía no, con toda la humanidad, y en especial, con quienes más
expectación y sufrimiento. «Predicar en Adviento invita sufren. Adviento, entonces, debe preparamos para esta
a yuxtaponer anticipación y duda, esperanza y decep- clase de espiritualidad evangélica que tan bien sintetizó
ción, oscuridad y luz. Requiere que quienes predican co- Monseñor Óscar A. Romero:
loquen las desalentadoras estadísticas de nuestro mun-
do violento junto con las visiones del reino pacífico de “a partir de Belén los cristianos ya no podemos inventar
Dios. Porque en la yuxtaposición, irrumpe la santidad»8. otro Cristo ni otra doctrina liberadora que no sea la del
Tal invitación se extiende a todos los elementos de la li- auténtico Evangelio: el Evangelio de la pobreza y de la
turgia. Un buen ejemplo de la himnología que consigue
capturar estas tensiones se encuentra en el texto del austeridad, el del desprendimiento y de la obediencia a la
teólogo liberacionista brasileño Jaci Maraschin: voluntad del Padre, el de la humildad y del camino hacia
Ven Jesús, nuestra esperanza; las bienaventuranzas y hacia la cruz”10.
ven, libera nuestro ser.
VenNiño,
Jesús, nuestra esperanza;
nace entre nosotros;
ven,ven
libera
y danosnuestro
tu poder.ser. Ven y libra a prisioneros
Niño, nace entre
Ven y libra a nosotros;
prisioneros
de injusticia y aflicción.
ven y danos tu poder.
de injusticia y aflicción.
Ven, reúne a nuestros pueblos Ven, reúne a nuestros pueblos
en amor y comprensión.
Ven
Ven y teje y teje
un mundo un mundo nuevo en amor y comprensión.
nuevo
queencamine
que camine la verdad, en la verdad,
para que por fin el pueblo
viva en para que por fin el pueblo
plena libertad. Ven Jesús, abre el futuro
viva
Ven Jesús, abreen plena libertad.
el futuro de tu reino de alegría;
de tu reino de alegría;
ven, derrumba este gran muro ven, derrumba este gran muro
que hoy separa noche y día.9 que hoy separa noche y día.
7
Rubem A. Alves, Hijos del Mañana. imaginación, creativi-
dad y renacimiento cultural. Salamanca: Sígueme,1976, 219.
10
Óscar A. Romero, Sem. Orientación, 25 de diciembre de
8
Amy P. McCullough, “Musings on Advent.” Journal for 1977. Extracto disponible en http://www.uca.edu.sv/publi-
Preachers 39, no. 1: 2-7. 2015: 3. ca/cartas/media/archivo/3219b6_03mons.romeroylanavi-
9
Jaci Maraschin, 1987; trad. alt. español por Jorge Rodríguez. dadpag67.pdf

9
 Dr. SERGIO ROSELL
PROFESOR DE N.T. EN LA FACULTAD SEUT
El Adviento es época de preparación para «lo que viene», conscientes de que tras dos
mil años de historia a veces la repetición hace que la sensación de novedad decaiga y
que la supuesta familiaridad con los textos que nos lo recuerdan pierdan parte de su
impacto originario, si es que algo así pudiera recuperarse de verdad.
Alejados en tiempo y espacio de esas primeras comunidades que recibieron tales textos,
la labor que nos toca hacer es la de actualizarlos para nuestro tiempo. Pero para ello
hemos de hablar primeramente de ese «entonces» donde fueron escuchados/leídos.
Vamos a ello.

Lucas en Adviento
L ucas, el tercero de los «evangelios
sinópticos» es, por así decirlo, el
más universal. Prueba de ello es lo
serán los humildes los que finalmen-
te serán ensalzados en la historia
(1.52-53), como bien ha recitado Ma-
La novedad de Dios, que hay que
concretar, pues Dios siempre ha
echado mano del «caballo perde-

«
que destaca uno de nuestros cuatro ría llena del Espíritu y de bebé que dor», como reza Deuteronomio 7.7-8:
textos (3.1-6), donde el evangelista tanto alboroto hubiera podido cau- «No por ser vosotros el más numero-
ubica el ministerio de Juan (el Bau-
tista), primo y precursor de Jesús, en
el entorno del décimo quinto año
de Tiberio César (14-37 d.C.),
sucesor del todopoderoso
Augusto (cf. 2.1). Lucas
nombra gobernante tras
gobernante, desde la
cúspide política hasta
el nivel religioso local,
porque todos ellos, fuertes
«
sar entre la multitud, aunque Lucas
ha preferido contarnos la historia

y orgullosos, son los «pode-
rosos en sus tronos» de los que
nos habla el Magnificat (1.46-55).
Frente a tal lista de poder Juan, hijo
de Zacarías, recibe la palabra de
Dios en el desierto (3.2), fuera de pa-
lacios y templos. Se va cumpliendo
la palabra del Señor (1.45) de que
la salvación/sanidad es la
inversión de las leyes que
nos hemos dado, que nos
deshumanizan hasta un estado
en que lo perverso se percibe
como bueno
so de todos los pueblos os ha que-
rido Jehová y os ha escogido, pues
vosotros erais el más insignificante
de todos los pueblos, sino por-
que Jehová os amó…», es
que ahora un individuo, re-
presentante de la huma-
nidad, ese postrer Adán
del que hablará Pablo
(Ro 5.12-21), va a trasto-
car todo el sistema político
y social por su propia mano,
mostrando a todas las personas
(«toda carne verá la salvación de
desde el punto de vista más íntimo Dios», 3.6) que la salvación/sanidad
(1.26-38), a diferencia del evangelio es la inversión de las leyes que nos
de Mateo, que nos habla de las difi- hemos dado, que nos deshumanizan
cultades de José para entender los hasta un estado en que lo perverso
caminos de Dios. se percibe como bueno.

10
Pero Lucas, de for-
ma magistral, no
trata solo con el po-
der romano, como
Je s ú s PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1

cado vivir, más ob-

servamos que esa
«novedad» es algo
que cada genera-
si éste fuera el ción necesita recor-
único protagonis- dar, pues el pueblo
ta en esta historia. que olvida su his-
La sociedad, como toria, como reza el
tal, está corrompi- adagio, está con-
da porque también denada a repetir
ha creído que la los mismos errores.
explotación y el po- El advenimiento de
der son las verda- la salvación (Jesús
deras herramientas significa literalmen-
desde la que cons- te «salvación» en
truir una sociedad hebreo) que todos
justa. Poco hay en verán es una sal-
Lucas de una salvación espiritual vación universal, no solo una de
alejada de la realidad social. Así, naturaleza religiosa o intimista.
cuando Juan aparece bautizan- No es un concepto abstracto, sino
do para arrepentimiento en el que se manifiesta en una persona,
río Jordán, lugar simbólico para Jesús el Ungido, quien llama a to-
Israel, desde donde comienza su dos, ricos y pobres, poderosos y
nueva vida en la Tierra Prometi- marginados, a su reinado, dándo-
da, no conmina a los que quieren se por concluida la época antigua.
cambiar de vida a que «oren y en- Ahora, con él, por fin se da paso
treguen su vida a Dios», sino que a lo nuevo. Jesús se relaciona con
les requiere que produzcan fruto lo excluido de la sociedad. Tiene
digno de arrepentimiento (3.8). todo poder y honor, pero elige
No todo vale, el pedigrí, el honor, usarlos de forma distinta.
el poder, etc., son la vuelta al siste- En el evangelio de Lucas esta sal-
ma que se ha mostrado obsoleto, vación se refleja de diversas ma-
que se quiere perpetuar a base de neras, a cual más sugerente. El
comprar consciencias. No, Juan salvador adviene como la figura
es conocedor de ello y demanda del Hijo del Hombre, refiriendo a
un cambio de vida, una metanoia la visión de Daniel 7 donde apare-
a la manera de Dios: sed solida- ce uno cuyo reinado tiene rostro
rios, compartid con humano, no bestial,
el necesitado, sed como los demás
honestos, tened un Cuando empezamos a darnos cuenta de imperios retrata-
trato humano con
los demás, no de-
cómo Lucas habla a su contexto social y dos. En medio de
las catástrofes natu-
nigrante. Mostrad político en el que le ha tocado vivir, más rales (cf. 21.25-36),
fruto concreto: no observamos que esa «novedad» es algo símbolo de des-
explotéis, no abu-
séis, no seáis ava-
que cada generación necesita recordar, trucción y cambio
de ciclo, se anima
ros, contentos con pues el pueblo que olvida su historia, como a los lectores a «le-
lo que ya tenéis. reza el adagio, está condenada a repetir los vantar la cabeza» y
¡Cuántos de noso-
tros, tentados por
mismos errores. esperar con espe-
ranza ya que su re-
los cantos de sire- dención/liberación
nas de agencias financieras y de anuncios, no estamos está cerca (21.28). El propio testimonio de Juan en 3.4-6
hoy en día en deuda con los poderes! La salvación que rememora las palabras del Segundo Isaías acerca de la
adviene no es solo un desiderátum, sino que es salva- restauración, la vuelta del exilio babilónico. De alguna
ción histórica, concreta, sobre los poderes que acechan forma el Israel del tiempo de Jesús aún no había vuelto
y que se presentan como «bondadosos» y de nuestra completamente, el nuevo pacto citado en Jeremías 31
parte. ¡Si hasta los bancos se presentan hoy día como y Ezequiel 36 se cumple ahora en la persona de Jesús.
«buenos padres», atentos a nuestras necesidades! El camino se endereza, lo alto será humillado, de forma
Cuando empezamos a darnos cuenta de cómo Lucas que nadie que quiera volver a la verdad de Dios (Jesús
habla a su contexto social y político en el que le ha to- = «salvación»), pueda perderse.

11
Lucas en Adviento - DR. SERGIO ROSELL

ENFOQUE EXEGÉTICO PARTICULAR:

LUCAS 3:1-6
COMENTARIOS PRELIMINARES:
Cuando predico, me gusta tener en mente -tanto como sea posible- el relato del libro
entero en cuestión. Digo esto porque es fácil profundizar en un texto concreto, como
lo vamos a hacer en unos momentos, y olvidarnos de las conexiones que nuestro texto
asume. Esta forma de proceder no es baladí, sino que nos ayuda a encajar el texto en su
contexto original, de forma que éste se enriquece a medida que percibimos las sutilezas
de los distintos ecos. Los textos bíblicos son literatura, ARTE, no olvidemos, y siguen
las mismas reglas que toda obra artística: ritmo, cohesión, movimiento (narrativo o
lógico), estética, etc.
Teniendo en cuenta la primera parte de lo que hemos comentado acerca del evangelio
de Lucas, vamos ahora a centrarnos en el texto específico de 3.1-6 que, al ser corto,
presento aquí para que sea más clara su interpretación.

En el año decimoquinto del imperio de Ti-
berio César, siendo Poncio Pilato goberna-
dor de Judea, Herodes tetrarca de Galilea,
su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la
provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de
Abilinia, 2 y siendo sumos sacerdotes Anás y
Caifás, vino palabra de Dios a Juan hijo de
Zacarías, en el desierto.
3
Y él fue por toda la región contigua al Jor-
dán predicando el bautismo del arrepenti-
miento para perdón de pecados, 4 como está
escrito en el libro de las palabras del profeta
Isaías, que dice: Voz del que clama en el de-
sierto: “Preparad el camino del Señor, ende-
rezad sus sendas.
5
Todo valle se rellenará y se bajará todo
monte y collado; los caminos torcidos serán
enderezados, y los caminos ásperos allana-
dos, 6 y verá toda carne la salvación de Dios”.
L ucas comienza ahora a relatar la vida adulta (ministe-
rio) de Juan, pariente de Jesús y precursor de éste. En
los primeros capítulos se ha narrado tanto el nacimiento
de Juan como el de Jesús, dos vidas paralelas, pero
que, como se verá a lo largo del evangelio, son dos for-
mas distintas de percibir el mundo. Juan pertenece aún
al «viejo pacto», enraizado en la lógica de retribución
(causa y efecto), mientras que Jesús inaugura la «nue-
va era del reinado de Dios», que se rige por nuevos e
inusitados patrones. Todo esto, de alguna manera, ha
sido anticipado por medio de los personajes que apa-
recen en los primero dos capítulos. Juan representa el
paso entre la profecía del AT («con el espíritu y poder de
Elías» 1.17) y lo nuevo que adviene con Jesús. Su labor
es preparar al pueblo («apercibido», como dice la RVA),
y su labor es similar a la de los profetas antiguos: hacer
volver al pueblo a la fidelidad al pacto, porque éste lo
ha olvidado.
Jesús, hijo de María, destaca desde su nacimiento, y
recibe nombres que reflejan honor y poder: grande, Hijo
del Altísimo, heredero del trono de David. El mismo po-
der del Altísimo cubrirá a María y por ello el ser que lleva
dentro será llamado Hijo de Dios (= de la misma esencia
o linaje que Dios). No hay manera de escapar a esta

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van de la mano
12
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cuestión, Jesús tiene las caracterís-
ticas de Dios porque es verdadera-
mente su hijo desde el nacimiento.
Otros, como los césares romanos, se
divinizaban a sí mismos para distin-
guirse del común de los humanos.
Esa elevación le viene a Jesús de
nacimiento, no por nada que haya
hecho, no por mérito o aclamación
popular, así nace, aunque no en un
palacio, sino en un humilde pese-
bre, bajo el gobierno de un César
augusto que dice haber hecho suyo
el mundo. ¡Qué ironías de la historia!
Jesús es reverenciado por pastores
(2.8-20), gente de mala fama, pues
debían tratar con sus animales muer-
tos, y por tanto a menudo estaban
contaminados y apartados de la par-
ticipación religiosa común. Estos, y
no otros, son los que descubren en
este bebé el mensaje de paz uni-
versal que el imperio romano lleva
abusando desde hace décadas. Los
distintos personajes que anteceden
al Jesús adulto no hacen sino mos-
trar que en él se dan las coordenadas
para que el cambio tenga lugar. Los
cánticos de María y de Simeón así
lo indican: se trata de mensajes de
salvación y paz universales, comien-
za con un componente local, pero
avanza hasta llenarlo todo (cf. 1.33;
1.55 y 2.22).
Jesús crece a la manera que hacen
todos los niños (2.40, 52), aunque
Lucas quiere resaltar aquí el paralelo
con la figura de Samuel quien, como
él, inaugura una nueva etapa en la
vida de Israel y de las naciones.
Este, que está puesto para tamba-
lear el sistema actual, quien tiene por
nombre «salvación», viene precedi-
do del anuncio de Juan el Bautista.
Lucas, detallista hasta el extremo,
nos ha hecho ver que la persona
de Jesús se relaciona con la historia
secular también, no solo con la de
PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1
Israel. Es un Jesús
para su época,
para iniciar una
nueva etapa de
una vez y para
siempre.
El Jesús del evan-
gelio de Lucas se
acerca a los mar-
ginados, exalta a
los perdidos (cf.
7.36-50) y se atreve a
quedar contaminado
religiosamente tocando
un cadáver (7.14). Su po-
der y autoridad no son usa-
dos como ventaja, sino que se
ponen a disposición de los sin re-
cursos. Hay momentos, no obstante,
donde aparece ejerciendo dominio
de consolación. No hablamos por
sobre la naturaleza, la enfermedad,
tanto de religión/religiosidad, ritos
incluso se designa a sí mismo como
y fórmulas, sino de un Dios que nos
«Señor del sábado» (6.5), lo cual lo
habla. El tiempo de la tragedia ha pa-
liga indefectiblemente con el relato
sado y vienen «buenas noticias».
de la creación y la Ley de Israel. Sa-
bemos cuál es su verdadera identi-
dad, pero nos choca la forma en que Esto es la esencia del mensaje
la ejerce.
Frente a las referencias al poder ro-
de Adviento: llegan buenas
mano y delegado en las regiones de noticias, noticias de cambio
Judea y Galilea (y otras), Juan recibe
la palabra de Dios en el desierto, el
real, por mucho que las
mismo lugar donde Israel recibiera circunstancias quieran decir
las tablas de la ley. Israel conoció al
Dios verdadero (Yahveh) en el desier-
lo contrario. Y no llegan en
to, no en los templos -poderosos y forma de decreto, sino con forma
suntuosos- de los egipcios. Fue en el
desierto donde se hizo nación y de
humana: todo el mundo verá la
nuevo la historia envía al mensajero salvación de Dios, y ésta tiene
a anunciar que Dios proclama desde
el desierto, citando las conocidas pa-
nombre propio: Jesús.
labras de Isaías 40.3-5 tomadas de la
versión griega del AT (LXX). Este tex-
to, situado en el Segundo Isaías (caps.
40-55) inaugura una nueva forma de
tratar con el pueblo de Dios. Es Dios
quien llama al pueblo a volver a él,
son palabras cargadas de esperanza,
13
 Dr. ISRAEL FLORES OLmOS
PASTOR DE LA IEE Y SECRETARIO GENERAL DE CP
Se sugiere que los lectores sean niños o adolescentes.
Primer domingo. Lucas 21:25-36.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras
jamás pasarán”.
Oración previa a encender
la vela de adviento
Lector: “El cielo y la tierra
pasarán, pero mis palabras
jamás pasarán”. Gracias
sean dadas a Dios que lle-
na cada día el mundo con
la luz de su palabra. Por que
él dijo y fue hecho, y por su
palabra prevalecen los cie-
los y la tierra.
Todos: Gracias te damos
Señor por tu palabra de
vida que es lámpara a
nuestros pies y lumbrera
a nuestro camino.
Lector: Señor en medio
de las guerras, muchos in-
tentan salir de la violencia
que les circunda. La muerte, el dolor y la pena se cierne
sobre ellos como una oscura sombra de angustia que
oprime la vida y no la deja florecer.
Todos: Señor te pedimos que en medio de tanta
confusión y terror, tu palabra se cumpla, pues has
prometido estar con los débiles y ser el refugio de
las víctimas.
Lector: Señor somos testigos de como este mundo se
desmorona poco a poco por el poder de las armas, las
bombas y violencia extrema. Recordamos a nuestros
hermanos y hermanas a quién tú amas de todos los pue-
blos y naciones que sin dormir, padecen la pesadilla de
14
la guerra y el miedo. Señor que como “en el principio”
diste forma buena a un mundo caótico a través de tu
Palabra, que ésta venga una vez más al mundo de estos
nuestros hermanos y hermanas que sufren.
Todos: Te pedimos por nuestros hermanos y her-
manas que padecen en esos 22 países en guerra:
en medio Oriente: Siria, palestina, Afganistán, Irak,
pakistán, Yemen. América Latina: Colombia. África:
Argelia, Etiopia, Sudan del sur, Nigeria, El Congo,
Somalia, Uganda, Centro África, Chad. En Asia: Bir-
mania, Filipinas, India, Sri Lanka, India, Tailandia.
Lector: Que la luz de tu palabra que no vuelva a ti vacía,
sino que cumpla su propósito: renueve nuestro mundo
Señor y trae la paz.
(Después de un breve tiempo en silencio, se enciende
la primera vela)
Lector: Encendemos esta primer vela de adviento que
nos recuerda el llamado a la fe en la Palabra encarnada
que es Jesús y que ha venido es esta mundo para alum-
brarlo con su luz y su paz. Que venga la paz al mundo
Señor. Amén.
Segundo domingo. Lucas 3:1-6
“Preparad el camino del Señor. Enderezad sus
sendas”.
Al momento de encender la segunda vela adviento, Lec-
tor 1 (a un lado de la vela de adviento) lector 2 (desde
el púlpito).
Lector 1: Centinela, ¿qué has visto en la noche?
Lector 2: Sólo he visto lo que vosotros no queréis ver.
Se me ha dado ver con claridad en este mundo sin luz.
Lector 1: ¿Y qué ves hermano?
Lector 2: Veo un mundo partido en dos. El hemisferio
 celebración
para la
del adviento 2018
norte, rico; el hemisferio sur pobre, y una gran brecha
entre ambos. Veo una gran fisura en medio del mundo
y no hay nadie que quiera colmarla. Pero esperad [hace
como que ve el horizonte]… también veo pobres y ri-
cos en ambos hemisferios. Veo las ciudad divididas en
barrios. El barrio oeste es rico, el barrio este es pobre.
Lector 1: Que tristeza. El mundo separado, divido en la
oscuridad de la noche de la riqueza y la pobreza. Aun
hay muchos valles que deben ser levantados y muchos
montes que deben allanarse. Centinela ¿Qué mas ves?
Lector 2: Veo unos cuantos hombres y mujeres que lla-
man a todos a la equidad y la justicia. Pero nadie les
oye, hablan como si clamaran en el desierto. Veo que el
mundo vive de manera escandalosa y alarmante, pues
habiendo alimento y casa para todos, unos padecen
hambre y otros están sin techo. Mientras unos solo si-
guen en su afán de lucro, otros pierden sus medios de
subsistencia.
Lector 1: ¿Y qué dicen los esos hombres y mujeres que
llaman a la equidad y la justicia?
Lector 2: [Ahora mirando a la congregación] Nos llaman
a nosotros, pues hacen falta voces y manos que prepa-
ren el camino del Señor, hacen falta profetas que traba-
jen para que los caminos torcidos sean enderezados.
Lector 1: [mientras enciende la segunda vela de advien-
to] Al encender esta segunda vela de adviento, recor-
damos que la luz que ha venido a este mundo, es una
luz que nos permite ver que la economía de la vida nos
hace responsables ante Dios para promover la dignidad
y el bienestar de todos y todas. Que debemos rechazar
el enriquecimiento sin límite, bajo el dominio de la co-
rrupción, la explotación y la avaricia. Encendemos esta
luz como testimonio de que Dios nos llama a establecer
relaciones justas con todos en este mundo y en esta
sociedad. Para que no haya más desamparados, explo-
tados, y oprimidos, con hambre y sin esperanza. Pues
“así verá toda carne la salvación de Dios”.
Tercer domingo. Lucas 3:7-18
“Él os bautizará con el Espíritu Santo
y con fuego”
Al momento de encender la tercera vela de adviento.
Metáforas de luz y fuego:
Lector 1: “Él os bautizará con el Espíritu Santo y con
fuego”. La Luz fue lo primero que Dios creo, dijo “sea la
luz y fue la luz”. La luz va ligado a casi todas las culturas
a lo bueno, lo positivo, lo divino. El mundo de lo divino
es felicidad, luz y fuego. Por eso se dice que Prometeo
“robó” a los dioses el fuego, la luz para entregárselo a
los seres humanos, y por ello fue severamente castiga-
do. En la cosmovisión bíblica también “la luz destruye
las tinieblas”, pero esta luz viene de Dios, él es la fuente
de toda luz.
Lector 2: Según el lenguaje bíblico las manifestacio-
nes de Dios a los hombres se realizaban por medio del
fuego y de la luz: a los patriarcas con representaciones
sacadas de la luz: visiones, el arcoíris, el cielo estrellado,
el fuego que abrasa y consume, una nube de fuego.
En un momento determinante para el pueblo de Israel,
Dios se manifestó a ellos: “Aconteció que al tercer día,
cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos,
y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy
fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en
el campamento” (Éxodo 19:16). Por otro lado Dios se
manifestó a Moisés en fuego, como en la zarza ardiente
(Éxodo 3:2-6).
15
Oraciones para la celebración de Adviento - Pr. ISRAEL FLORES OLMOS
Lector 1: Son muchas las metáforas para hablar de la
belleza y la grandeza de Dios por medio de la luz: el
Señor “envuelto en su manto de luz” (Sal 104:2); “Su
resplandor es como luz, rayos brotan de sus manos”
(Hab 3:4); “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién
temeré?” (Sal. 27:1).
Lector 2: La Biblia establece una relación estrecha entre
la luz y la vida humana, no solo con la vida física, sino
también con la moral y la espiritual. Desde el punto de
vista moral, el ser humano debe caminar en la luz, es
decir, vivir según la voluntad de Dios. La vida humana
discurre en la Biblia entre la luz y las tinieblas que tiene
como telón de fondo la historia de tinieblas y luz que fue
la liberación de la esclavitud de Egipto. Por ello caminar
en la luz es ir del lado de la vida y la libertad. Y cuando
en el pueblo hay una cambio de vida, cuando se pasa
del dolor, la opresión y el sufrimiento a la alegría, la li-
bertad y la justicia, se dice que “Al pueblo que andaba
en tinieblas, luz resplandeció sobre ellos”.
Lector 1: El símbolo del fuego se halla en relación con
sus propiedades: calienta, quema, ilumina, destruye,
purifica, penetra hasta lo más íntimo de las cosas. Por
el fuego Dios quita los falsos dioses del corazón de los
seres humanos.
[Se enciende la tercera vela]
Lector 2: Hoy encendemos esta tercera luz de advien-
to, bajo la promesa de que el Señor que ha venido y
que vendrá, nos bautizará con su luz y con su fuego del
Espíritu Santo, para que ya no andemos en tinieblas,
sino que seamos incluso luz del mundo y vivamos en su
justicia. Amén.
16
Cuarto domingo. Lucas 1:39-55.
“Ha puesto sus ojos en mí”
Al momento de encender la cuarta vela
de adviento:
Oración comunitaria:
Lector: Y dijo maría “ha puesto sus ojos en mí”.
Todos: Creemos en Dios, que le interesa toda la crea-
ción y todas las vidas. Él ha puesto sus ojos en la luz, en
el día y en la noche, en el mar y en la tierra y vio “era
bueno”.
Lector: Creemos que Dios ha puesto sus ojos también
en la vegetación y en su manera de reproducirse, hier-
bas que dan semilla y árboles que dan su fruto con se-
milla y vio que “era bueno”.
Todos: Creemos que Dios ha puesto sus ojos en los
astros, la luna y el sol. En los seres marinos, las aves
de los cielos, y todos los seres viviente de la tierra y
vio que “era bueno”.
Lector: Creemos que Dios ha puesto sus ojos sobre los
seres humanos, creados a su imagen y los ha puesto al
cuidad del mundo, y vio que “era bueno”.
[Se enciende la cuarta vela]
Lector: Señor en este día tu pones tus ojos sobre no-
sotros, gracias porque nos haces parte de ti, somos “tu
mirada”, participamos de tu cobijo y pertenecemos a tu
soberano dominio. Has hecho grandes cosas en noso-
tros y nos reconoces en Jesucristo, tu Hijo que nos hace
bien y “es bueno”. Amén.
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“Este niño será des int en cio nes de muchos
, a fi n de que se ma nifi est en las
y a crear mucha oposición
corazones” Lucas 2, 34-35

«
ALFREDO ABAD

T ras bendecir al niño

Simeón se dirige a
María y le anuncia con
las palabras de los ver-
sículos precedentes el
destino del niño que
acaba de nacer. Es inte-
resante recoger el con-
«
PASTOR DE LA IEE Y PRESIDENTE DE CP

Nuestra vida no puede

construirse de modo armónico
ni justo, sin tener en cuenta a
los demás y sus necesidades.
embargo en los profetas
sí que se encuentra, en el
anuncio mesiánico, esta
palabra exigente y la con-
dición mesiánica del que
también va a denunciar y
a corregir.
En la celebración de la Na-
junto de profecías y pa- vidad tenemos en cuenta,
labras que levantan acta ya de antemano, que hay
del nacimiento de Jesús, aspectos de la misión de
incluso en algunas iglesias se recuerdan las profecías del Jesús que no van a ser del agrado de todos, no todo
Antiguo Testamento que anunciaban al Mesías. Simeón, vale y de esto somos plenamente conscientes. Todo lo
Zacarías, Ana, Elizabeth, María o José, entre otros van a edulcorado de la Navidad no se puede asumir siendo
describirnos por su palabra profética, sus diálogos o los un cristiano conocedor del caminar de Jesús.
anuncios recibidos, cuál es el sentido de este nacimien- Me parece importante subrayarlo al celebrar este año la
to y cuál la misión del Mesías prometido. Los evange- Navidad ya que la mentira ha cobrado carta de natura-
listas o en el caso del Antiguo Testamento los profetas, leza en muchos mensajes y actitudes de toda índole. Y
van a hacernos llegar el mensaje de salvación, redención es imprescindible recordad que el Mesías viene a “des-
y liberación y lo van a compartir desde una perspectiva cubrir la intención de los corazones”, no porque actúe
de fe y de esperanza. como investigador ni porque venga a nosotros como
Con todo ello, Simeón en estas palabras dirigidas a inquisidor.
María ofrece algo más que solo un anuncio o una des- Entiendo en las palabras de Simeón, que la encarnación,
cripción, no se trata solo de la narración de quién es o la presencia de Dios en medio de nosotros, es criterio
de qué va a hacer Jesús en su sentido mesiánico posi- de verdad. Lo que hay más profundamente en nosotros
tivo, sino que aparece una palabra de juicio. Los Evan- se revela en cuanto nos confrontamos al criterio: Jesús.
gelios solo harán aparecer este aspecto más tarde, sin Nuestra sociedad pierde referencias a gran velocidad, la

18

capacidad de pensar, la reflexión filosófica, la gran dosis
de increencia subliman las opiniones personales como
criterios de verdad. Lo que me apetece o lo que deseo
se vuelven prioridades y argumentos absolutos en una
sociedad muy individualizada y egocéntrica.
Jesús, con su vida, y por el mero hecho de encarnarse,
representa un criterio distinto, donde lo comunitario es
una condición inseparable de lo individual. Nuestra vida
no puede construirse de modo armónico ni justo, sin
tener en cuenta a los demás y sus necesidades. Lo uni-
versal se hace presente en la encarnación como misión
redentora de toda la humanidad, todo exclusivismo y
toda posición particularista que no tenga en cuenta esa
dimensión es una forma de ceguera espiritual. La ina-
lienable de la dignidad humana forma parte del modo
en que Dios ha amado en Jesús a todas las personas y
en particular a los más pobres. La fraternidad construye
las relaciones humanas llevándolas a una plenitud que
se pierde cuando el odio y el rencor se hacen presentes
en la escena.
Estos criterios de la redención, salvación y liberación se
han traducido en derechos humanos, cohesión social
y solidaridad. Estos criterios son los que tenemos que
discernir en las intenciones de los corazones.
Cuando la razón de los corazones es solo economicista,
racista, sexista e insolidaria se vuelve inhumana y atenta
contra lo más básico de la existencia humana. No se
trata solo de un mensaje para los cristianos, sino que
en Jesucristo se nos ha revelado la premisa esencial de
la condición humana: o nuestros corazones están en el
amor o en el desamor, en lo que humaniza o en lo que
deshumaniza.
pROTESTANTES 2018 NÚmERO 1
Desearnos Feliz Navidad, es un compromiso con una
construcción y una narrativa de la realidad que tiene al
otro y dentro del otro al pobre como prioridad. La Na-
vidad hace referencia a la Natividad y la natividad según
las palabras de Simeón es discernimiento.
La mentira ha cobrado
carta de naturaleza
en muchos mensajes y
actitudes de toda índole.
Y es imprescindible
recordad que el mesías
viene a “descubrir
la intención de los
corazones”
Deberíamos ser muy conscientes de que cuando desea-
mos que la Navidad sea feliz, no estamos aspirando solo
a que pases un buen rato, o a que tengas unas buenas
vacaciones, sino que estamos deseando y orando por-
que en tu corazón habiten aquellos criterios y principios
que hagan de tu vida algo digno de ser vivido. El amor
se convierte entonces en una categoría de criterio, de
justicia y de paz, con las premisas de la comunidad, la
universalidad, la fraternidad y la inalienabilidad de la
dignidad humana.
Deseémonos Feliz Navidad, plenamente conscientes de
cuanto necesitamos que nuestros corazones se transfor-
men, del modo en que Dios ha transformado el mundo
a través de la encarnación.
19
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Pued to al cas e la revis
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mARTA LOpEZ BALLALTA

PASTORA DE LA IEE Y VICEPRESIDENTA DE CP

L’IMPERI
Per aquells dies sortí un edicte de Cèsar August
ordenant que es fes el cens de tot l’imperi
(Lluc 2, 1)
La concertina anava prenent forma; de lluny estant
la mirava, des d’aquella finestra, que s’aixecava per
sobre del ciment lleig i brut de la caserna. Una tanca
de filferro, espectacular, poderosa, mortal.
En l’última expedició havien contat milers, amuntegats
en aquell bosc; entre excrements i brutícia malvivien,
esperant una oportunitat, que ell s’asseguraria de que
no arribés.
Homes, dones, infants; pàries que no mereixien ni dir-
se persones, vivint al ras, amenaçant la tranquil·litat de
la seva terra, embrutant la seva frontera.
D’aquí res cauria la nit, el sol ja començava a fondre’s
rere les dunes de sorra que encerclaven el bosc.
S’acostava la nit de Nadal, però ell havia de quedar-se
allà, vigilant, defensant l’imperi i la terra.
Mentre la negror vencia la llum, les estrelles van
començar a il·luminar el cel, aquesta nit eren
espectaculars; brillaven sobre la concertina a mig
construir, fent-la resplendir; una brillava més que les
altres, altiva, fulgurant sobre el filferro s’imposava
aquell estel, obrint un cercle de llum, mostrant un camí
cap a la llibertat.
LA MARE
Mentre eren allà, se li van complir els dies i va néixer
el seu fill primogènit: ella el va faixar amb bolquers i el
posà en una menjadora, perquè no havien trobat cap
lloc on hostatjar-se
(Lluc 2, 6-7)
Els dolors eren cada cop més forts, i més constants;
es repetien periòdicament, mentre ella esperava,
amagada rere els arbres, rodejada de besties,
d’animals bruts, que estaven domesticats a mitges.
No podia fer-se enrere, però tampoc es veia amb
cor de seguir endavant. Ell l’agafà de la mà, sota els
arbres no podia veure-li el rostre, però sabia que li
demanava un últim esforç, era avui o mai, demà potser
la concertina ja estaria aixecada del tot. Havia de ser
aquesta nit, sota l’estrella.
Respirà fons i es preparà per córrer, no ho faria per
ell, tampoc ho faria per ella, seria per l’infant, pel cor
petit que batega dins seu; per ell correria, perquè seria
petit i vulnerable, perquè era ell qui necessitava una
esperança.
Començaren a moure’s, era el moment, la foscor havia
caigut en mig del bosc, però allà, al davant d’ella, les
estrelles brillaven com cap altre nit; una més que les
altres, valenta sobre cel, amb la seva llum, mostrava un
camí cap a la llibertat.

20
l
ELS PASTORS UN FINAL
A la mateixa contrada hi havia uns pastors Maria guardava tot això en el seu cor
que vivien al ras i de nit es rellevaven i ho meditava (Lluc 2, 19)
per guardar el seu ramat
Un conte és un conte, i un conte és Nadal; els contes
Lluc 2, 8)
sempre expliquen veritats, encara que no siguin del
Havien negociat durant hores, sinó hagués sigut per tot certs.
les estrelles mai ho haurien vist. Els càntics del dolor i I el conte de nadal explica que, malgrat els imperis,
la por els hi havien alertat. Allà, després de la primera malgrat la por, malgrat la pobresa i l’exclusió, encara
concertina, una munió de gent s’havia vist atrapada que avui el món sigui un lloc fosc, un infant que neix
per una segona que ja estava acabada. pot portar l’esperança d’un nou món: sense mort,
Dins una gàbia, tancats, ferits, en terra de ningú, fora sense poders ni opressió; un nou món de fraternitat,
de casa, a les portes de l’imperi, sobre una sorra sense on justícia no sigui llei i on pau no solament sigui
llei, freda de rosada, i tacada de sang; una sorra, absència de guerra.
malgrat tot, encara iŀluminada pels estels. Un conte és un conte, i aquest és un conte de Nadal,
Quan van aconseguir el permís s’hi van abocar sens que potser aquesta nit passa davant qualsevol mur,
falta, carregats de mantes, medicines i líquids calents. dins qualsevol pessebre, en qualsevol racó de món.
Una estrella brillava més que les altres, i, sota el cercle
de claror que fulgurava, la van trobar, esbufegant,
tacada de vida i amb ell recolzat al seu costat, agafant-
li la mà, demanant-li que es quedés.
Van embolicar el nadó, amb tovalloletes van rentar-lo
i el van posar dins un maletí, buit a corre cuita de
medicaments i gases, per donar-li un lloc on dormí.
Com si l’haguessin estimat sempre, com si fossin els
seus parents, van abraçar la noia, massa jove per ser
allà, i van cuidar-la i guarir-la, mentre ella somicava,
cansada d’un esforç que no hauria d’haver fet.
Quan semblà que tot estava a lloc, en aquella terra de
ningú, ell li va posar el nen als braços i la va mirar amb
amor, per ser valenta, per no tornar enrere, per ser ella
qui havia lluitat per l’esperança de tots.
I amb dolçor la mirà, i amb amor el mirà ella, i tots dos
van veure un nadó, amb bolquers de gasa i amb un
maletí per cascall, que ara mamava amb la valentia de
sa mare, sota la llum fulgurant d’aquell estel de Nadal.
Havien corregut perquè ell tingués esperança, però, a la
fi, el nadó era ara l’esperança de tots dos.

21
 A PESAR DE TODO
EN MEDIO DE LOS APAGONES
Isaías 60.1-6 claves hermeneúticas

Dr. NATHAN J. MOSER

PROFESOR DE BIBLIA Y LENGUAS BÍBLICAS EN LA FACULTAD DE TEOLOGÍA - SEUT
Esperar a que se enciendan las luces es frustrante si vives en un mundo que depende de
la electricidad. Durante las fuertes tormentas, intento hacer todo el trabajo que puedo
mientras espero el próximo e inevitable corte de energía. Disfrutar de la luz que brilla
en Sión en Isaías 60:1-6 (parte de Isa 60-62) es muy similar.

R odeado por algunos de los capí-

tulos de la oscuridad de Isaías, la
celebración de la luz de Yahweh en
Isa. 60-62 es solo algo temporal.
Los errores espirituales y morales de
la comunidad post-exílica (538-444
a.C.) se hacen eco de los errores de
la comunidad anterior al exilio e in-
cluyen: el etnocentrismo religioso y
el abuso sacerdotal de los recursos
alimentarios (Isa 56:11-6; 65:5), el
abuso de los recursos alimenticios.
El poder religioso (58:13) y el ritual
disociado de la justicia social (58;
59:14-15)1 subrayan la tensión entre
la impureza del culto y la promesa
de la luz inminente de la salvación
a Sión.2 La siguiente estructura lite-
raria ilustra cómo el pueblo de Dios
vacila entre experimentar la gloria
de Yahvé en Sión y el vivir en reali-
1
Holladay, Long Ago God Spoke
(1995, pp. 213-217).
2
Rendtorff, The Old Testament (1991,
p. 199)
dades de oscuridad espiritual.3
En vista de estos grandes “apago-
nes” intermitentes, ¿cómo pueden
esta época de Adviento? A conti-
nuación se presentan algunas con-
sideraciones hermenéuticas y exe-
los predicadores del Evangelio pro- géticas para tener en cuenta, a la
clamar la llegada de la luz durante vez, que iluminamos la luz del Señor
Jesús “en la oscuridad” (Juan 1:5).
3
Estructura adaptada de Goldingay, A
Critical and Exegetical Commentary on
Isaiah 56-66 (2014, p. 28) y de Koole
Isaiah 56-66 (2011, p. 143).
A. Parias / naciones reunidas; El nombre de Yahweh; Casa y Monte;
Adoración del día de reposo (56:2-8)
B. Denuncia del culto; Promesa de salvación; Advertencia para los
malvados (56:9-57:21)
C. Reproches con confesión (59:15b-21)
D. Castigo de los enemigos (Isa 59:15b-21)
E. Viniendo a Zion para salvar (59:20)
* La gloria de Sion (Isa 60-62)
E’. Viniendo de Edom para el juicio (63.1)
D’. Castigo de los enemigos (63:1-6)
C’. Reproches con confesión (64:4b-63:17)
B’. Denuncia del culto; Oración de Respuesta 63:7-64:11 (65:1-66:14)
A’. Parias / naciones reunidas; El nombre de Yahweh; Casa y Monte;
Adoración del día de reposo (66:18-24)

22
hay luz
1. Consideraciones estructurales y verbales de Isaías
60.1-6
Los intérpretes de Isa 60:1-6 querrán tener en cuenta
tanto el contexto más amplio descrito anteriormente
así como también el contexto inmediato. Isa 60:1-9 es
parte del anuncio profético de salvación que se elabora
y clarifica en Isa 60:10-22. Las imágenes de la luz que
brilla en Sión incluyen todo Isaías 60 como una unidad
sobre Sión se exprese con formas verbales en qatal (a
menudo llamadas formas pretéritas): ha llegado la luz; la
gloria ha subido (v.1-2). Después, la mayoría de las otras
formas verbales que siguen en Isaías 60 (muchas de las
cuales son verbos yiqtol) expresarán eventos en el con-
texto futuro: las tinieblas cubrirán; La gloria se levantará;
La gloria será vista (v.2); tus hijos vendrán; tus hijas serán
llevadas en brazos (v.4); verás (v.5); la riqueza de las na-

«
holística (Isaías 60:1-2; 20). El comentario de Schökel- ciones vendrá (v.5); ellos traerán oro (v.6). Como observó
Sicre sobre Profetas (una buena inversión) describe el J. Koole, los eventos expresados con una función qatal

La
La dimensión
es
dimensión vertical
es el
el secreto
horizontal. Sión
convierte
convierte en
mundo
mundo porque
luz
luz se
«
texto inmediato de la siguiente manera:4

vertical
secreto de
horizontal.
de la
la
Sión se
en la
la luz
porque la
se eleva
se
luz del
del
la gran
eleva sobre
gran
sobre ella
ella
(o pretérita) son la base teológica para los eventos que
ocurren en el futuro. Él señala que, “La dimensión verti-
cal es el secreto de la horizontal. Sión se convierte en la
luz del mundo porque la gran luz se eleva sobre ella”.6
De esta manera, el texto afirma que la luz que brilla en
el mundo está arraigada en Yahweh, que es la fuente de
luz y salvación.

60.1-2 Inviatorio: amanece; v.3: los pueblos se ponen

en marcha
60.4-9 Llegan los pueblos trayendo a los judíos dis-
persos con tributos
60.10-18 Reconstrucción.5 Homenaje de las naciones.
Riqueza y paz
60.19-20 Luz perpetua. El pueblo repatriado crece.
La estructura verbal de Isa. 60:1-6 [1-22] debería, asimis-
mo, dar forma a la interpretación del texto. En hebreo,
es significativo que el advenimiento de la luz de Dios
4
Schökel-Sicre, Profetas I (1987, p. 366).
5
El Edicto de Ciro de Persia (2 Crón 36; Isa 45) desenca-
denó el regreso de los judíos en 538; 458 y 444 a.C. Pero
a pesar de que el Edicto se publicó en 538, no fue hasta el
515 que el templo fue erigido bajo el rey persa Darío. Por
lo tanto, las promesas de la restauración gloriosa parecían
haberse pospuesto causando angustia entre la comunidad
post-exílica (Hag 1:1-11, Esdras 5:14). Westermann, Isaiah
40-66 (1969, 155) 6
Koole 2001, 216.

23
 A pesar de todo… - NATHAN J. MOSER

2. Consideraciones temáticas de Isaías 60:1-6 Así como el Templo,

Viniendo a Sión: el lugar donde Dios se
Existe un acuerdo generalizado de que Isa 2:2-5 ha ju-
gado un papel en la formación de Isa. 60:1-6. En Isa
encuentra con el hombre,
2:2-5, el Monte del Templo atrajo a las naciones a Sión: fue elevado por encima de
el lugar del gobierno mundial de Yahweh (47:6; 54:11), todos los demás montes
un lugar de refugio para los marginados (4:6; 28:15-17; (Isa 2:2-4), es que el Señor
30:2-3; 57:13; 61:1, 6).7 Aquí, las naciones ¡finalmente
han venido! Observad la similitud en los verbos de
Jesús fue elevado y atrae
movimiento: viene la luz; la gente viene; las naciones a personas de muchas
vienen; la riqueza viene (60:1-3). Isa 2:2-4: las naciones naciones
fluirán al Monte del Señor; los pueblos vendrán; la gente
dirá: “¡Ven!”8
Rom 11:26, Gal 4:26-27).11 Así como el Templo, el lugar
Luz
donde Dios se encuentra con el hombre, fue elevado
La luz y la salvación son frecuentemente intercambia-
por encima de todos los demás montes (Isa 2:2-4), es
bles en Isaías. La luz está vinculada al reinado del rey
que el Señor Jesús fue elevado y atrae a personas de
davídico ideal en tiempos pre-exílicos (8:23-9:2) y es una
muchas naciones (Juan 12:32). De hecho, la riqueza que
esperanza comunicada en el contexto del exilio babiló-
las naciones traen a Sión (Isa 60) se hace cada vez más
nico (42:6; 42:16; 49:6; 51:4). Hanson señala: “Los que
clara para el evangelista que representa a los reyes gen-
regresaron a Sión, tristemente, no experimentaron el
tiles que traen regalos similares a Cristo (Mateo 2:11).
cumplimiento de las promesas de prosperidad y paz y
Es la gloria y la luz de Yahweh en la persona de Cristo
alegría. La luz fue prometida pero aún caminan en la
(Juan 1:14-16; Mt 17:2, 2 Ped 1:16) que más tarde llena el
oscuridad (59:9; cf. 9:2).9 Aquí, en Isa 60.1 y ss., sin em-
templo en el monte Sión (Mateo 21:12), efectivamente,
bargo, la luz de Yahweh ha llegado. ¡Además, Yahweh
identificándose a sí mismo como el lugar de encuen-
mismo es la luz (60:20)! Tened en cuenta el uso repe-
tro entre Dios y la humanidad (Juan 2:9). Como sugiere
titivo de palabras para la luz: (rwa, ‘r) luz (7x); (jrÎz, zrh)
Williamson, el papel de Israel en Isaías es el de media-
amanecer (3x’s); (;hgÎn, ngh) resplandor (2x’s).10 En efecto,
dor entre Yahweh y las naciones. Desde la perspectiva
mientras que antes el medio de Yahweh para llevar la luz
del Nuevo Testamento, sin embargo, Cristo es ahora el
a su pueblo estaba vinculado al rey davídico, ¡ahora es
mediador entre Yahweh y las naciones.12 Por lo tanto, la
Yahweh mismo la luz!
perspectiva canónica se resiste a la interpretación de
3. Consideraciones canónicas de Isaías 60.1-6 textos bíblicos con respecto a las naciones en términos
La promesa del Señor de la peregrinación de las nacio- estrictamente geopolíticos. Más bien, el texto propor-
nes a Sión y al templo es un tema clave dentro de Isaías ciona la visión de personas de todas las etnias que rin-
(2:2-4; 25:6-10; 56:6-8; 60:1-22). Sin embargo, las pers- den un tributo de adoración al Señor Jesús y disfrutan
pectivas del Nuevo Testamento indican que Jesucristo de la residencia permanente en Sión, la ciudad de Dios
reemplaza al Templo en Sión (ver Isa 8:14, Rom 9:30-33, (Is 56, Hebreos 12:22).

7
Moser, “Isaías” Nueva Biblia de Estudio Mundo Hispano.
8
Schökel-Sicre (1987, p. 366)
9
Hanson, (1995, p. 186) 11
Mark Seifrid, “Romans” Commentary on the N.T. use of
10
Schökel-Sicre (1987, p. 366); Moser, Divine Wrath in the the O.T. eds. Beale & Carson (2007, p. 651).
Prophet Isaiah (PhD Thesis, UCM, 2017). 12
Williamson, Variations on a Theme (1998).

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Un cuento de navidad (trad.)
El Imperio
Por aquellos días salió un decreto del
emperador Augusto, ordenando hacer un censo
de todo el imperio (Lucas 2, 1)
La concertina iba tomando forma; de
lejos la miraba, desde aquella venta-
na, que se levantaba por encima del
cemento feo y sucio del cuartel. Una
cerca de alambre, espectacular, po-
tente, mortal.
En la última expedición habían con-
tado miles, amontonados en aquel
bosque; entre excrementos y sucie-
dad malvivían, esperando una opor-
tunidad, que él se aseguraría de que
no llegara.
Hombres, mujeres, niños; parias que
no merecían ni llamarse personas, vi-
viendo al raso, amenazando la tran-
quilidad de su tierra, ensuciando su
frontera.
De aquí nada caería la noche, el sol
ya empezaba a fundirse tras las dunas
de arena que rodeaban el bosque.
Se acercaba la noche de Navidad,
pero él tenía que quedarse allí, vigi-
lante, defendiendo el imperio y la
tierra.
Mientras la negrura vencía la luz, las
estrellas comenzaron a iluminar el
cielo, esta noche eran espectaculares;
brillaban sobre la concertina a medio
construir, haciéndola resplandecer;
una brillaba más que las otras, altiva,
fulgurante sobre el alambre imponía
aquella estrella, abriendo un círculo
de luz, mostrando un camino hacia
la libertad.
La madre
y, mientras estaban allí, le llegó el tiempo del
parto. Así que dio a luz a su hijo primogéni-
to. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un
pesebre, porque no había lugar para ellos en la
posada. (Lucas 2, 6-7)
Los dolores eran cada vez más fuer-
tes, y más constantes; se repetían pe-
riódicamente, mientras ella esperaba,
escondida tras los árboles, rodeada de
bestias, de animales sucios, que esta-
ban domesticados a medias.
No podía echarse atrás, pero tampo-
co se veía capaz de seguir adelante. Él
la cogió de la mano, bajo los árboles
no podía verle el rostro, pero sabía
que le pedía un último esfuerzo, era
hoy o nunca, mañana quizás la con-
certina ya estaría levantada del todo.
Tenía que ser esta noche, bajo la es-
trella.
Respiró fondo y se preparó para co-
rrer, no lo haría por él, tampoco lo
haría por ella, sería para el niño, por
el corazón pequeño que late en su
interior; por él correría, porque sería
pequeño y vulnerable, porque era él
quien necesitaba una esperanza.
Empezaron a moverse, era el mo-
mento, la oscuridad había caído en
medio del bosque, pero allí, en frente
de ella, las estrellas brillaban como
ningún otro noche; una más que las
otras, valiente sobre cielo, con su luz,
mostraba un camino hacia la libertad.
Los pastores
En esa misma región había unos pastores que
pasaban la noche en el campo, turnándose
para cuidar sus rebaños. (Lucas 2, 8)
Habían negociado durante horas,
sino hubiera sido por las estrellas
nunca lo habrían visto. Los cánti-
cos del dolor y el miedo les habían
alertado. Allí, después de la primera
concertina, una multitud de gente se
había visto atrapada por una segunda
que ya estaba terminada.
Dentro de una jaula, cerrados, heri-
dos, en tierra de nadie, fuera de casa,
a las puertas del imperio, sobre una
arena sin ley, fría de rocío, y man-
chada de sangre; una arena, a pesar
de todo, todavía iluminada por las
estrellas.
Cuando consiguieron el permiso se
lanzaron sin falta, cargados de man-
tas, medicinas y líquidos calientes.
Una estrella brillaba más que las
otras, y, bajo el círculo de luz fulgu-
rante, la encontraron, resoplando,
manchada de vida y con él apoyado a
su lado, tomándole la mano, pidién-
dole que se quedara.
Envolvieron al bebé, con toallitas lo
lavaron y lo pusieron en un maletín,
vaciado a toda prisa de medicamen-
PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1
tos y gasas, para darle un lugar donde
dormir.
Como si la hubieran querido siem-
pre, como si fueran sus parientes,
abrazaron a la chica, demasiado jo-
ven para estar allí, y cuidarla y curar-
la, mientras ella lloriqueaba, cansada
de un esfuerzo que no debería haber
hecho.
Cuando pareció que todo estaba en
su sitio, en esa tierra de nadie, él le
puso el niño en los brazos y la miró
con amor, por ser valiente, por no
volver atrás, por ser ella quien había
luchado por la esperanza de todos .
Y con dulzura la miró, y con amor lo
miró ella, y ambos vieron un bebé,
con pañales de gasa y con un maletín
por adormidera, que ahora mamaba
con la valentía de su madre, bajo la
luz fulgurante de aquella estrella de
Navidad.
Habían corrido para que él tuviera
esperanza, pero, al fin, el bebé era
ahora la esperanza de ambos.
Un final
María, por su parte, guardaba todas estas co-
sas en su corazón y meditaba acerca de ellas.
(Lucas 2, 19)
Un cuento es un cuento, y un cuento
es Navidad; los cuentos siempre ex-
plican verdades, aunque no sean del
todo ciertos.
Y el cuento de Navidad explica que,
a pesar de los imperios, a pesar del
miedo, a pesar de la pobreza y la ex-
clusión, aunque hoy el mundo sea
un lugar oscuro, un niño que nace
puede llevar la esperanza de un nue-
vo mundo: sin muerte, sin poderes
ni opresión; un nuevo mundo de
fraternidad, donde justicia no sea ley
y donde paz no sólo sea ausencia de
guerra.
Un cuento es un cuento, y éste es un
cuento de Navidad, que quizás esta
noche pasa ante cualquier muro, den-
tro de cualquier pesebre, en cualquier
rincón del mundo.
25
LaY ELepifanía
BAUTISMO
CRISTIANO
Dr. VÍCTOR HERNÁNDEZ RAMÍREZ
Se ha dicho que, para la fe cristiana, Dios es adviento:1 el que viene. Lo cual implica
que Dios no tiene que darse por descontado, como si ya estuviera siempre allí, a nuestra
«
disposición, del mismo modo en que tenemos a nuestro alcance los “objetos” de nuestra
creencia (sean Dioses o sean ideologías). Dios no existe como el objeto que responde a
A
nuestra necesidad o deseo.
ntes bien, el Dios bí-
blico es quien viene
como promesa y como
mandato, en su acción
y su Palabra (“Yo soy el
que está/estará con vo-
sotros”, Éxodo 3:14; 1“No
tendrás otros Dioses” Éxodo
20:3). Y es el Dios que habiendo
hablado de muchas maneras, y en
otros tiempos, por los profetas, nos
ha dado la palabra final en su Hijo
Jesucristo (Hebreos 1: 1–2).
Esto es lo que celebramos en el
inicio del calendario litúrgico: el ad-
viento, que nos recuerda que Dios
es su promesa, es decir quien siem-
pre viene a nosotros; y la Navidad,
en la que celebramos que Dios ha
llegado en el niño envuelto en paña-
les, que fue colocado en el pesebre.
Eberhard Jüngel, Dios como miste-
1
rio del mundo, Salamanca: Sígueme,
1984, p. 386.
26
PASTOR DE LA IEE
«
en el bautismo de Jesús
se rompen los esquemas
religiosos e, incluso, también
se rompen las expectativas de
quienes dudan de la existencia
de Dios
Y ¿qué es la epifanía? En el calen-
dario litúrgico es el tiempo que co-
mienza el
6 de enero (día de la epifanía del
Señor), seguido por el domingo que
celebra el bautismo de Jesús. Los si-
guientes (entre 4 y 9) domingos son
parte del tiempo litúrgico de epifa-
nía (hasta antes del tiempo de cua-
resma, previo a la pascua, es decir la
semana santa). La epifanía termina
con el domingo de la transfigura-
ción del Señor, que corresponde
a los relatos donde Jesús sube a
la montaña y su rostro y vestiduras
resplandecieron como la luz,
acompañado por Moisés
y Elías (Mateo 17:1–13;
Marcos 9:2–13; Lucas
9:28–36).
La palabra epifanía (del
griego epifáneia = “mani-
festación”) indica un aconte-
cimiento que revela a Dios, que
lo hace presente y lo da a conocer.
Por eso el calendario litúrgico nos
recuerda el bautismo de Jesús en
su primer domingo. Porque es Je-
sús quien hace presente a Dios y nos
permite conocerlo, pero Jesús nos
revela a Dios de una manera inespe-
rada, asombrosa. Este modo insólito
se expresa muy bien en el bautismo,
que tiene su fuente en Jesús, quien
es la epifanía de Dios.
Y ¿qué nos enseña el bautismo de
Jesús sobre la epifanía? ¿Qué nos
muestra su bautismo sobre el quién
de Dios? Lo sorprendente es que
nos revela a un Dios que no encaja en los esquemas
religiosos de lo que debería ser una divinidad. Porque
de un ser divino se espera la manifestación de su om-
nipotencia, el juicio de su castigo o recompensa,
la mano milagrosa que nos puede salvar cuando
todo está perdido (como un superhéroe).
Pero en el bautismo de Jesús se rompen los
esquemas religiosos e, incluso, también se
rompen las expectativas de quienes dudan
de la existencia de Dios (pues la sociedad
secular, y también muchos ateos, mantie-
nen el esquema de una divinidad indife-
rente o inútil con respecto a nuestro mun-
do). ¿Por qué es así? ¿Por qué el bautismo
de Jesús rompe toda expectativa, tanto de
religiosos y de no religiosos?
Esta epifanía nos coge a traspié porque
en el bautismo de Jesús se nos muestra un
Dios que viene a nosotros del modo menos
esperado: Dios solidario hasta el extremo
con los pecadores, al punto de entregarse a la
muerte (¡la muerte de Dios!) para darnos vida.
Esto es lo que nos dice el Nuevo Testamento:
• Los evangelios relatan su bautismo como el inicio
del ministerio de Jesús (Mateo 3: 13–17; Marcos 1:
9–11; Lucas 3: 21–22; cf. también Juan 1: 31–34), lo
que ya indica su importancia: Jesús da continuidad al
mensaje de Juan el bautista, que era el anuncio de la
llegada del Reino de Dios, es decir el cumplimiento
de la promesa de Dios de venir a nosotros.
• ¿Por qué se bautizó Jesús? El mismo Bautista se quie- Es decir, en el inicio de su ministerio Jesús se hizo
re resistir a hacerlo (–Yo necesito ser bautizado por bautizar con agua y con ello se hizo uno con todo el
ti, ¿y tú vienes a mí?), pero Jesús dice “conviene que pueblo, solidario e identificado como un pecador; y
cumplamos toda justicia” (Mateo 3: 14,15). al final se entregó a su bautismo de sangre, en la cruz,
• ¿Cuál es esa justicia? Pues es “la justicia de Dios en donde le ejecutaron como un maldito, un abandona-
virtud de la cual – como dirá más tarde el apóstol Pa- do de Dios. Es así, que la misión de Jesús se cumple
blo– “al que no conoció pecado [Jesús], por nosotros entre sus dos bautismos, que fueron un solo bautismo
lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos que “inicia con el bautismo de Juan y que termina en
justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21). Al hacerse la cruz; el primero se revela y materializa en el segun-
bautizar por Juan, Jesús se identifica con su pueblo, do, el primero se entiende a la luz del segundo”.3
se convierte en pecador y se solidariza con ellos, asu- En el culto cristiano se relata cómo las promesas de Dios
miendo así el peso del juicio de Dios (“el hacha está han tenido lugar. En la epifanía se nos recuerda que el
puesta a la raíz de los árboles”, Mateo 3:10)”2. bautismo de Jesús (tanto en el Jordán pero sobre todo
• Pero hay otro bautismo de Jesús: la cruz. En Lucas en el Gólgota) es el primer día de nuestra vida, el día
12:50 Jesús dice: “de un bautismo tengo que ser bau- que morimos y volvemos a nacer, cuando ya estamos en
tizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!”. la casa del Padre, liberados de toda esclavitud

y somos enviados al mundo para

Y también les preguntó a sus discípulos (Santiago y
Juan, que le pidieron cargos de autoridad en el Rei-
no): “¿podéis ser bautizados con el bautismo que yo
soy bautizado?” (Marcos 10:38). Está claro que Jesús
anunciar al Dios que nos mostró Jesús.
entendió como bautismo de sangre su muerte. Y así
lo recoge el apóstol Pablo en Romanos 6:3 “¿O no
sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?”.
• Entre ambos bautismos Jesús se hace epifanía de Dios.

2
Paolo Ricca, Dal battesimo allo “sbattezzo”. La storia tormen-
tata del battesimo cristiano, Torino: Claudiana, 2015, p. 18. 3
Ibid

27
 JOEL CORTÉS I CASALS
EX-PRESIDENTE DE LA IGLESIA EVANGÉLICA ESPAÑOLA
Es conocido el compromiso de la IEE para lograr unas pensiones dignas para nuestros
pastores jubilados y sus viudas, que se ha convertido en una larga lucha en la que hemos
empeñado todos los esfuerzos con el fin de superar la situación de discriminación
padecida por parte de un Estado que se ha negado de manera contumaz y persistente
a garantizar la igualdad entre sus ciudadanos, y uno de estos casos es el de hacer todo
lo posible para que nuestro ordenamiento jurídico no permitiera la cotización a la
seguridad social de una actividad, que para el legislador español sencillamente no existía,
el de pastor protestante.

una larga historia

V eamos un poco de historia. En
agosto de 1977 se publicó un
Real Decreto 2398/1977 que esta-
blecía que todos los Sacerdotes y
Ministros de Culto de todas las Igle-
sias y confesiones religiosas inscritas
en el Ministerio del Interior deberían
ser asimilados a trabajadores asala-
riados por cuenta ajena y afiliados al
de lucha
Régimen de la Seguridad Social, sin
embargo en el segundo apartado
de este mismo artículo preveía sola-
mente que la asimilación inmediata
sólo afectaba a los sacerdotes cató-
licos, al resto los dejaba en un limbo
jurídico sin ninguna solución.
No fue hasta transcurridos 22 años
que la integración de los pastores
evangélicos mediante el Real De-
creto 369/1999 de 5 de marzo fue-
ron admitidos en el Régimen de la
Seguridad Social, sin dar ninguna
posibilidad de cotizar por los años
transcurridos hasta esta fecha a efec-
tos de los derechos de la pensión de
jubilación; una diferencia de trato es-
candalosa por dos motivos esencia-
les: el primero los años transcurridos

28
 PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1

y el segundo porque tan solo un año antes se había Como iglesia confesante,
reconocido a los sacerdotes católicos secularizados el
derecho a cotizar por los años trabajados para conse- todo lo que hemos hecho
guir el cómputo de tiempo para acceder a una pensión hasta aquí y en lo que
de jubilación, pagando el capital coste, pero dando un debemos persistir hasta
plazo para hacerlo efectivo de 20 años.
La desgana del legislador español había tenido otro el final es, ante todo un
episodio y es que los Acuerdos de Cooperación del Es- TESTIMONIO
tado con la FEREDE se promulgaron mediante el Real
Decreto 24/1992 del 10 de octubre en el que se recono-
En un principio, durante muchos años, estuvimos ba-
cía el derecho de inclusión en la Seguridad Social de los
tallando la necesidad de paliar esta grave y flagrante
pastores evangélicos, no obstante tardaron 7 años en
discriminación con los partidos políticos de todo el arco
promulgar el citado Real Decreto 369/1999 en el que se
parlamentario, también con los diversos gobiernos que
promulgaban las condiciones concretas de integración.
han ido transcurriendo a través de los años. Nuestros
La Comisión Permanente de la IEE no ha dejado de es-
interlocutores no negaban la discriminación y la necesi-
tar ocupada en el seguimiento de esta situación muy
dad de enmendarla y reconocían que era un coste ab-
lacerante para el futuro de sus pastores, lo demuestra el
solutamente nimio para la Administración, cosechamos
hecho de que, previendo el problema, se adelantó al in-
muchas, muchas promesas y buenas palabras pero na-
cluir progresivamente a todos los pastores más jóvenes
die movió un dedo para resolver la situación.
en activo en la cotización desde octubre de 1991, ocho
Ante esta situación de bloqueo y de falta de soluciones
años antes de la habilitación legal; con mucha dificul-
la Comisión Permanente el 14 de noviembre de 2003,
tad, ya que suponía añadir un sobrecoste de un 30% a
reunida en Zaragoza tomó la decisión de iniciar la vía
los costes de pastoración, algo en absoluto desdeñable
jurídica mediante una demanda por el caso de uno de
para una Iglesia pequeña que ni lograba autofinanciarse
nuestros pastores: Francisco Manzanas. En esta reunión
por sus propios medios y que lo hacía mediante la soli-
ya se tomó la determinación de que llegaríamos, si fue-
daridad de las Iglesias hermanas europeas a través de
ra conveniente, al Tribunal de Derechos Humanos de
sus agencias de ayuda; también asumiendo un riesgo
Estrasburgo.
importante, la posibilidad de ser rechazadas las coti-
No voy a describir al itinerario jurídico que se tuvo que
zaciones como válidas ante la falta de una norma legal
realizar, pero tuvimos una primera alegría cuando, casi
que las habilitara.
ocho años después de la decisión tomada en Zaragoza,
Es evidente que, ante la imposibilidad de resolver aque-
el TDDHH admitió la querella y un año más tarde, con
llos casos en que la edad de jubilación estaba dema-
fecha 3 de abril de 2012 dictó sentencia fallando a favor
siado cercana y no habiendo ninguna solución que los
del Pr. Manzanas, el Tribunal admitió la discriminación
librase de un futuro sin pensión, la IEE asumió desde el
y dictaminó pedir al Estado Español la reparación en
primer momento todas las pensiones de los pastores
forma de indemnización por daños morales y la necesi-
que se iban jubilando, asumiendo el peso económico
dad de resolver mediante un acuerdo la concesión de
que esto representaba.
una pensión.
El Estado Español se limitó a cumplir la Sentencia en
el caso del Pr. Francisco Manzanas, pero se negó
a resolver el problema del resto de pastores
evangélicos españoles, en una clara posi-
ción de desprecio e indigencia, a di-
ferencia del cumplimiento de otras
sentencias del TDDHH que no
solo reparó los daños del de-
mandante sino que extendió
de forma inmediata sus be-
neficios al resto de afectados
que estaban en una situación
análoga; un ejemplo de ello es
una sentencia del TDDHH del
año 2013, que dio lugar a la lla-
mada “doctrina Parot” y que
supuso la aplicación universal
de sus beneficios.
La única respuesta por parte
del Gobierno fue publicar en
el Real Decreto 839/2015 de 21
de septiembre que fijaba unas

29
Una larga historia de lucha - JOEL CORTÉS I CASALS

nuevas condiciones para reconocer Otro de los aspectos que me gus-

los periodos no cotizados de del taría señalar es la sensación de so-
tiempo trabajado por los pastores. ledad en todos estos años, soledad
Esta norma tuvo especial cuidado por no ser acompañados por otras
para que las condiciones fijadas no denominaciones que no han queri-
pudieran ser aplicadas en la práctica do librar esta batalla. En algún caso,
a ningún caso concreto, ¡ni siquie- aunque se les haya requerido por
ra al ya fallecido Pastor Manzanas!, nuestra parte de forma explícita y en
una expresión de la mala fe y la mala otros simplemente por una actitud
voluntad que animó la redacción de de omisión; no obstante no quisie-

«
la citada norma. En este caso la FE- ra ocultar que en algún momento
REDE interpuso un recurso que fue hemos tenido el respaldo de la FE-
estimado en parte por la sentencia
del TS con fecha 13 de noviembre de
2017, anulando las condiciones leo-
ninas que tenía el RD 839/2015 y
que impedía la aplicación en
la práctica del mismo.
No dejamos de presionar
en ningún momento
mediante demandas
judiciales y denuncian-
do internacionalmente
la persistencia de la discri-
«
El Estado Español se limitó a
cumplir la Sentencia en el caso
del Pr. Francisco Manzanas, pero
se negó a resolver el problema
del resto de pastores, en una
clara posición de desprecio
REDE, especialmente en el recurso
contra el maquiavélico Real Decreto
839/2015.
Creo sinceramente que no se
trata de una cuestión de sensi-
bilidad, las razones hay que
buscarlas en cómo desde
la IEE hemos percibido
que de ningún modo
podíamos dejar a su
suerte los servidores de
la Iglesia cuando otros, des-
minación, hemos obtenido pués de terminar la relación
la ayuda de la Conferencia de profesional dependiente han
Iglesias Europeas a través de su Departamento de De- considerado que ya no había ningún vínculo económi-
rechos Humanos en Bruselas. La acción decidida de la co al que atender.
Dra. Elizabeta Kitanović, Secretaria Ejecutiva, permitió En el fondo se trata de una concepción de cómo hemos
que durante este 2018 pudiéramos gravar un video de entendido siempre el ser COMUNIDAD, con todas las
denuncia que se ha extendido a lo ancho de Europa implicaciones que ello supone, responsabilidad, apoyo
con la reacción de muchos países que se han dirigido al mutuo, solidaridad, todo lo que puede definir que es
Gobierno Español pidiendo explicaciones por el man- una comunidad de hermanos que se unen para dar tes-
tenimiento de esta situación. timonio de su fe. No basta simplemente con proclamar
Mientras tanto, nuestras batallas judiciales han seguido estos valores, tenerlos presentes en el discurso, se trata
progresando obteniendo sentencias favorables en pri- esencial y básicamente de encarnarlos en la realidad,
mera instancia, pero que en han tenido una gran mayo- aunque represente un esfuerzo que vaya más allá de
ría de ellas una oposición feroz por parte de la Abogacía todas las posibilidades, aunque rompa todos los equi-
del Estado, llegando a negar en sus argumentos o bien librios económicos que cualquier institución humana
la asimilación de los casos a la sentencia del TDDHH o debe intentar preservar.
incluso a negar la existencia de la discriminación esta- Pienso que nuestra larga lucha ha tenido muchos cos-
blecida de manera clara e inequívoca por el menciona- tes, y seguro que aún no hemos llegado a reparar la
do Tribunal. injusticia, alguna ya no podrá ser reparada, pero como
No voy a describir por razones obvias el detalle de la iglesia confesante, todo lo que hemos hecho hasta aquí
situación actual en noviembre de 2018, solo decir que y en lo que debemos persistir hasta el final es, ante todo
estamos esperando la resolución aún de 5 contenciosos un TESTIMONIO de una Iglesia que ha asumido la lucha
entre casos de pastores o bien de viudas, pendientes hasta las últimas consecuencias, no en vano proclama-
de una sentencia del Tribunal Supremo. La acción de la mos a Jesús asumiendo todo lo que implica seguirle en
Fiscalía pretende anular o dejar sin efecto la pensión de palabra y en verdad, se trata de transitar un camino que
600 € de una viuda, de dicha sentencia, por su trascen- tiene como prioridad restaurar la Justicia que devuelva
dencia jurídica, dependen la suerte de la mayoría de ca- la Dignidad a cualquier ser humano que vea sus dere-
sos abiertos, de no ser favorable creo que deberíamos chos discriminados.
recurrir de nuevo a Estrasburgo. Esta es la actitud que manifiesta la Iglesia Evangélica
La edad avanzada del colectivo afectado es otro efecto Española de cómo entiende el Mensaje de la Salvación
perverso que juega a favor de esta estrategia de dila- y que no se termina tan solo en la lucha descrita en este
ción por parte de toda la Administración del Estado. artículo, esta comprensión la extendemos a cada una de
Desde que empezamos la lucha ya han sido varios los las numerosas discriminaciones que padecen muchos
pastores jubilados y viudas que han fallecido, lo que hombres y mujeres hoy, asumiendo en muchos casos,
aumenta el sentimiento de injusticia, el Estado ya no lacerantes incomprensiones, pero persistiremos por fi-
reparará en modo alguno su actuación irresponsable. delidad al Evangelio hasta el final.

30
 PROTESTANTES 2018 NÚMERO 1

calendario litúrgico año c

diciembre Navidad
morado tiempo de Adviento blanco y dorado
Propio I (A, B, C)
Cualquiera de los
siguientes Propios pueden
2 16
Isaías 9:2-7 ser utilizados en la víspera
adviento 1

adviento 3
Jeremías 33:14-16 Sofonías 3:14-20 Salmo 96 o en el Día de Navidad.
Salmo 25:1-10 Isaías 12:2-6 Tito 2:11-14 Las lecturas de los Propios
Lucas 2:1-14, (15-20) II y III para Navidad,

2 5 na v idad
1 Tesalonicenses 3:9-13 Filipenses 4:4-7
Propio II (A, B, C) pueden se utilizadas como
Lucas 21:25-36 Lucas 3:7-18 Isaías 62:6-12 alternativas para el Día
Salmo 97 de Navidad. Si el Propio
9 23 Tito 3:4-7 III no se utiliza el Día de
Miqueas 5:2-5a Lucas 2:(1-7), 8-20 Navidad, entonces debe
adviento 2

adviento 4

Malaquías 3:1-4
Lucas 1:47-55 Propio III (A, B, C) ser utilizado en cualquier
Lucas 1:68-79 Isaías 52:7-10 otro servicio del ciclo de
o Salmo 80:1-7
Filipenses 1:3-11 Salmo 98 Navidad, debido al gran
Hebreos 10:5-10
Lucas 3:1-6 Hebreos 1:1-4, (5-12) significado que tiene el
Lucas 1:39-45, (46-55) Juan 1:1-14 prólogo de Juan.

enero
blanco tiempo de epifanía
6 20
2º epifanía

Isaías 60:1-6 Isaías 62:1-5

epifanía

Salmo 72:1-7, 10-14 Salmo 36:5-10

Efesios 3:1-12 1 Corintios 12:1-11
Mateo 2:1-12 Juan 2:1-11

17 27
Nehemías 8:1-3,
Isaías 43:1-7
3º epifanía
bautismo

5-6, 8-10
Salmo 29
Salmo 19
Hechos 8:14-17
1 Corintios 12:12-31a
Lucas 3:15-17, 21-22
Lucas 4:14-21

febrero
blanco tiempo de epifanía
3 17
4º epifanía

6º epifanía

Jeremías 1:4-10 Jeremías 17:5-10

Salmo 71:1-6 Salmo 1
1 Corintios 13:1-13 1 Corintios 15:12-20
Lucas 4:21-30 Lucas 6:17-26

10 24
Génesis 45:3-11, 15
Isaías 6:1-8, (9-13)
5º epifanía

7º epifanía

Salmo 37:1-11, 39-40

Salmo 138
1 Corintios 15:35-38,
1 Corintios 15:1-11
42-50
Lucas 5:1-11
Lucas 6:27-38

31
 UNA NUEVA ETAPA

LA CONTRA
SIGUIENDO EL CAMINO
Tienes en tus manos el primer número de la “nueva” revista Protestan-
tes. Sí, “nueva” entre comillas porque nada nace absolutamente de la
nada.
Como revista oficial de la Iglesia Evangélica Española, Protestantes
nace siguiendo la estela de sus predecesoras: Carta Circular y Cristia-
nismo Protestante, dirigida en los últimos tiempos por los pastores En-
ric Capó, primero, y seguidamente por Ignacio Simal. Ambos hicieron
un gran trabajo en medio de las dificultades propias de nuestra pre-
cariedad, dejándonos un legado que inevitablemente nos marca, de
alguna forma, el camino a seguir.
Por eso, aunque Protestantes pueda ser diferente en muchos aspectos
a sus antecesoras, no deja de ser otra vez la voluntad de proporcionar a
nuestra iglesia pensamiento, reflexión, creatividad…, en cualquier caso
herramientas que nos permitan a todos los que nos subimos al barco
del Maestro, navegar por los mares en los que Dios nos ha puesto en
este tiempo.
Concretamente en esta nueva etapa, hemos decidido hacerlo desde la
liturgia, porque al fin y al cabo, es la liturgia el momento en el que se
unen el servicio y la comunidad con una esperanza muy concreta, que
sea la Palabra de Dios en nuestras vidas y circunstancias. Y de esta for-
ma, poder escuchar en cada momento una palabra de consuelo, poder
ver un destello de luz, poder intuir cualquier cosa que nos ayude a
caminar con ilusión siguiendo los pasos de Jesús de Nazaret.
Si en poco, conseguimos este objetivo nos daremos por satisfechos,
y en cualquier caso, sea como fuere, siempre podremos dar gracias a
Dios por poder hacer una parte del camino juntos.
Pr. Jonathan Navarro
Rubí, noviembre de 2018

2018 NÚMERO 1

BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN
Tenemos el placer de Nombre:
presentarles la nueva revista Apellidos:
Protestantes, publicación oficial de la
Iglesia Evangélica Española. Heredera Nombre de la Iglesia o Institución en la que desea
de Carta Circular (1944-1994) y de recibir la revista:
Cristianismo Protestante (1996 - 2017). Calle y nº:
Protestantes desea proveer de artículos
de reflexión teológica orientados al tiempo litúrgico de Ciudad y CP:
la iglesia, para que estos materiales puedan ser usados,
Remita este cupón a junto al comprobante de pago:
o inspiren la creación de nuevos textos para el culto
cristiano. Revista Protestantes Ap. de correos 204, 08191
Una publicación formativa e inspiradora para todos Rubí (Barcelona). O envíe la información al correo:
aquellos y aquellas que ya sea por su ministerio o por director.protestantes@iee-protestante.org
un anhelo de crecimiento deseen tener herramientas Suscripción anual 3 números 16,50 € a ingresar en la
que les ayuden a profundizar en la teología y en la cuenta: Iglesia Evangélica Española
lectura del texto bíblico. IBAN ES36 2100 3082 9222 0025 4020