Está en la página 1de 1

Espíritu Santo: Mucho Más que una Etérea Fuerza de Vida

El Espíritu Santo no es una fuerza etérea de vida, vaga. Él no es impersonal o sin


pensamiento. El Espíritu Santo es una "persona" igual en todos los aspectos a Dios, el
Padre, y a Dios, el Hijo. La Biblia nos dice que todas las características de Dios, evidentes
en el Padre y en el Hijo, son igualmente evidentes en el Espíritu Santo. 

El Espíritu Santo está compuesto de intelecto, emociones, y voluntad. En 1ra a Corintios


2:11, vemos un ejemplo del intelecto y de la voluntad del Espíritu Santo. "Porque ¿quién
de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios." 

En Romanos 15:30, vemos que el Espíritu Santo tiene emociones, representado por su
capacidad de amar:"Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor
del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios." 

Aunque el Espíritu Santo tiene todas las características de Dios, Él tiene roles y funciones
específicas en nuestras vidas. En Juan 16:13, vemos al Espíritu de Verdad como nuestra
guía: "Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, Él os guiará a toda la verdad: porque no
hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las
cosas que habrán de venir." 

En Juan 14:26, aprendemos que el Espíritu Santo es nuestro Consejero y maestro: "Más


el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho." 

En 1ra a Corintios 3:16, vemos que el Espíritu Santo vive dentro de nosotros: "¿No sabéis
que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?" 

En Hechos 1:8, entendemos de dónde viene nuestro poder: "Pero recibiréis poder,


cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo." 

En Romanos 8:14, entendemos de dónde viene nuestra dirección:"Porque todos los que
son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios." 

En Romanos 8:26, aprendemos que el Espíritu Santo está con nosotros en momentos de
debilidad y de oración: "Y de igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;
pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos indecibles." 

En Hebreos 9:14, vemos que el Espíritu Santo es eterno. En 1ra de Corintios 2:11, vemos
que el Espíritu Santo todo lo sabe. En el Salmo 139, vemos que el Espíritu Santo está en
todas partes.

También podría gustarte