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en Dios
El Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad es Dios, plenamente
Dios, semejante al Padre y al Hijo. Es el medio por el cual Dios man ene una
relación inmediata e insondable con aquellos que en enden Su presencia
en ellos como completa y de la misma sustancia que los otros dos aspectos
de la San sima Trinidad divina: Dios Padre y Dios Hijo.
De una manera más concisa y clara, el Espíritu Santo es todo de Dios, tan
cerca de cualquier creyente como el próximo la do de su corazón.
“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros
para siempre” (Juan 14:16).
¿Quién es el Espíritu Santo?
¿Qué hace el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es una Persona divina. A con nuación se describe quién
es el Espíritu Santo y lo que hace:
El Espíritu Santo posee todos los atributos de la personalidad y la
divinidad: intelecto, emociones, voluntad, eternidad, veracidad,
omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia (Salmo 139:7; 2 Corin os
3:17; 1 Tesalonicenses 5:17).
El Espíritu Santo es co-igual y consustancial al Padre y al Hijo (Juan 14:16-
17). El Espíritu Santo ene como obje vo llevar a cabo la voluntad divina
en relación con toda la humanidad (Ezequiel 36:27).
• Todo cris ano ene la presencia del Espíritu Santo desde el momento
de la salvación (Romanos 8:9).
1. Juan el Bau sta sería lleno del Espíritu Santo desde el vientre (Lucas
1:15)
9. Por el poder del Espíritu Santo Jesús volvió a Galilea (Lucas 4:14)
10. El primer sermón que predicó Jesús fue: “El Espíritu del Señor está
sobre mí” (Lucas 4:18)
No seáis, pues, como ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis
antes de que se lo pidáis.
SIMÓN Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis obtenido una
fe tan preciosa como la nuestra por la jus cia de nuestro Dios y Salvador
Jesucristo:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
han pasado; he aquí, todo está hecho de nuevo.
Así pues, las iglesias en toda Judea, Galilea y Samaria tuvieron paz y se
edificaron; y se mul plicaron, andando en el temor del Señor y el consuelo
del Espíritu Santo.
Las caracterís cas de la paloma la hacen un po apto del Espíritu que son
su belleza, suavidad, limpieza y la caracterís ca de que se inquieta
fácilmente.
Génesis 8:6-12, Noé suelta una paloma del arca. Aquí encontramos al
menos dos figuras del Espíritu Santo.
La paloma, a diferencia del cuervo, se negó a con nuar fuera del arca,
donde no se podía encontrar un lugar limpio.
El Espíritu, por supuesto, solo mora en aquellos que han sido lavados por
la sangre de Cristo.
La paloma trajo una hoja de olivo como señal de esperanza para los que
estaban en el arca. Esto prefigura al Espíritu que da seguridad de salvación
a los que están en Cristo.
El aceite de oliva (aceite de oliva) era un ar culo de gran importancia en
Pales na, siendo u lizado como alimento, medicina, alumbrado y unción.
Esto revela que cuando alguien se convierte y sana del pecado, tanto la
sangre de Cristo como la persona del Espíritu Santo están obrando.
Como el viento mueve un velero, así movía el Espíritu de Dios a los que
escribieron las Escrituras (2 Pedro 1:21).
Los cris anos creen y adoran a un Dios Triuno (es decir, el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo) que comparte atributos divinos iguales. El momento en
que oramos a Dios y aceptamos a Jesucristo en nuestro corazón es, por lo
tanto, el momento en que recibimos el Espíritu Santo.
Así como es necesario saber quién es una persona antes de que podamos
recibirlo sinceramente, debemos saber quién es el Espíritu Santo antes
de que podamos recibirlo de todo corazón y confiar en él.
El Mostrador del Espíritu
Santo y su impacto
Los creyentes en Cristo deben ser bau zados, no solo con agua (que
simboliza el arrepen miento, Hechos 2:38), sino también con el Espíritu
Santo (es decir, el control y el poder de Dios para vivir en san dad,
manifestando el fruto del Espíritu, Gálatas 5:22). -23).
Jesús lo deja muy claro: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre celes al dará
el Espíritu Santo a los que se lo pidan!” (Lucas 11:13).
Podemos estar seguros de que pedirle a Dios Padre que nos dé su Espíritu
es una pe ción que le agrada. Es el deseo del Padre celes al dar buenas
dádivas a sus hijos. El Espíritu Santo es el regalo más maravilloso de Dios
Padre para nosotros que creemos en Dios Hijo, Jesucristo.
Al pedírselo, estamos confesando nuestra necesidad de Él y solo
podemos pedirlo si primero creemos en nuestro corazón.
En otras palabras, sabemos que el Espíritu Santo está en nosotros si
creemos en Jesucristo, es decir, confesando (es decir, declarando
abiertamente) con nuestra boca que Jesús es el Señor y creyendo en
nuestro corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos. . (Romanos
8:9-10). [Esta es la respuesta a la pregunta “¿Cómo sabemos que hemos
recibido el Espíritu Santo?”]
Además, por el Espíritu Santo, podemos tener una relación amorosa con
Dios Padre: somos hijos espiritualmente adoptados de Dios a quienes
podemos llamar “Abba, Padre” (Romanos 8:15; Gálatas 4:6).
O bautismo con Espíritu Santo
El bau smo con el Espíritu Santo es una experiencia que el creyente
recibe después de la salvación, dada por Dios a sus siervos.
El hablar en lenguas como resultado del bau smo con el Espíritu Santo
tuvo sus inicios el día de Pentecostés (Hechos 2:4).
Por lo tanto, todos los creyentes pueden y deben buscar el bau smo del
Espíritu Santo y al mismo empo hablar en otras lenguas, porque es una
promesa para todos los que son salvos en Cristo Jesús (Hechos 2:38).
Ser - estar completo
del Espíritu Santo
El Nuevo Testamento a menudo usa lenguaje figurado para describir esta
experiencia de ser lleno del Espíritu.
Pero, ¿cómo te sen rás, cómo te verás cuando estés lleno del Espíritu de
Dios?
Dios tenga piedad del predicador que nunca ene esta agitación, esta
conciencia exultante de la presencia de Dios.