Programa Derecho Civil V Familia Alejandra Castañeda Bolívar Cód. 1.094.245.111 Brayan Castro Suarez Cód. 1.094.552.292
Ensayo “La sociedad conyugal en el régimen jurídico Colombiano”
Hablar de sociedad conyugal es, simplemente, hablar de una de las formas como puede presentarse dentro del matrimonio el régimen patrimonial definido como el estatuto que rige las relaciones pecuniarias de los cónyuges entre sí y con respecto de terceros, y los derechos que ha de corresponderles al disolverse la sociedad conyugal. Se forma entre dos personas y nace en razón del matrimonio, en este el patrimonio está integrado por activos y pasivos destinados a repartirse entre los cónyuges por partes iguales al momento de la disolución de la sociedad. Esta sociedad tiene vida subordinada; solo puede existir donde existe un matrimonio; no tiene vida propia ni independiente; siempre está sometida a la existencia de un vínculo matrimonial. Por ello, puede tener duración menor que la del matrimonio o igualar a la de este, pero en ningún evento puede perdurar más allá del momento en que el matrimonio quede disuelto. Cuando dos personas se casan se forma una sociedad conyugal, compuesta por todos los bienes que se adquieren dentro del matrimonio y por aquellos que son aportados libremente por cada uno de los cónyuges. En la sociedad conyugal entran principalmente los salarios devengados, los frutos, pensiones, intereses y lucros aunque provengan de bienes sociales o propios, los dineros que se aporten al matrimonio y los bienes muebles que se aporten o se adquieran. También cuentan como parte de la sociedad conyugal los bienes adquiridos a título oneroso mediante pago y los bienes raíces que se aporten con cargo a que la sociedad lo restituya mediante dinero. Como consecuencia de esta disolución y liquidación de sociedad conyugal en primer lugar se debe proceder a dividir partes iguales los bienes y deudas que se hayan contraído por los esposos dentro de la vigencia de la misma sociedad; con los acuerdos y variaciones que acuerden los mismos esposos y que estén permitidos por la ley, por ejemplo la renuncia a los gananciales que pudieran corresponderle uno de los cónyuges a favor del otro cónyuge como contribución al mejoramiento de las condiciones económicas para la crianza de los hijos. Otra consecuencia fundamental de este acto es que se producen unas adjudicaciones en cabeza de ambos cónyuges o en cabeza de uno y de otro, y a partir de la fecha de esa escritura de disolución y liquidación de la sociedad conyugal, cada cónyuge va a tener de esa fecha en adelante el libre manejo de sus bienes incluyendo los que le hayan sido adjudicados como consecuencia del mismo acto; y lo que adquiera de allí en adelante será a título personal.