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FACULTAD DE DERECHO Y
CS.POLÍTICAS
Integrantes:
Reychell Choquehuanca Jimenez
Enrique Emilio Raúl Olivera Olórtegui
Brenda Yobely Eduardo Mamani
Gianella Roció Mamani Mamani
TACNA - PERU
AÑO 2020
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INDICE
Introducción ...................................................................................................................... 3
TRASTORNO EN EL CONTROL DE LOS IMPULSOS .............................................. 4
CAPITULO I .................................................................................................................... 5
CLEPTOMANIA COMO TRANSTORNO COMPULSIVO .......................................... 5
1.-Definicion: .................................................................................................................... 5
2.-Sintomas: ...................................................................................................................... 5
CAPÍTULO II ................................................................................................................... 8
LA PIROMANÍA COMO TRASTORNO MENTAL ..................................................... 8
1. La piromanía: ............................................................................................................ 8
2. LA PIROMANÍA: UN TRASTORNO DEL CONTROL DE LOS IMPULSOS ..... 8
3. ¿QUÉ ES Y QUE NO ES PIROMANÍA? ................................................................ 8
4. PERFIL DEL PIRÓMANO ...................................................................................... 9
6.-TRATAMIENTOS POSIBLES ................................................................................. 11
CAPÍTULO III ............................................................................................................... 12
TRASTORNO OPOSICIONISTA DESAFIANTE (TOD) ........................................... 12
Definición: ...................................................................................................................... 12
1. ¿QUÉ ES EL TRASTORNO OPOSICIONAL DESAFIANTE? ........................... 12
2. CRIANZA BAJO FUEGO ...................................................................................... 13
3. TDAH Y OTROS FACTORES DE RIESGO......................................................... 14
4.-RELACIONADO: El TDAH y los problemas de comportamiento: .......................... 15
5.-¿CÓMO LUCE EL TRATAMIENTO PARA ODD? ................................................ 16
6.-EL TDAH Y LOS PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO: ............................... 17
7.-TDAH TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE .......................................... 18
8.-PRONÓSTICO Y RIESGOS DE NO TRATAR ....................................................... 21
9.-TRATAMIENTO PARA EL TRASTORNO OPOSICIONAL DESAFIANTE ....... 22
CAPITULO IV ............................................................................................................... 23
TRASTORNO EXPLOSIÓN INTERMITENTE ........................................................... 23
1. DEFINICIÓN .......................................................................................................... 23
2. CARACTERÍSTICAS DEL TRASTORNO EXPLOSIVO INTERMITENTE ..... 24
3. EPISODIOS DEL TEI ............................................................................................ 24
4. TRATAMIENTOS PARA EL TEI ......................................................................... 25
CONCLUSIONES .......................................................................................................... 27
BIBLIOGRAFÍA: ........................................................................................................... 28
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Introducción
personas que poseen estas patologías son las que ocasionan más dolor a la sociedad y
estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV), como aquellos trastornos en los que la
de cometer una acción que acabará siendo nociva para la propia persona o para los demás.
auto reproches. Sin embargo, no es una condición obligatoria del trastorno del control de
llegando a interferir en diferentes áreas de la vida del paciente. Asimismo, las personas
capacidad para controlar sus emociones, lo que unido a los síntomas propios del trastorno
Los niños con estos trastornos tienen problemas con el control de sus emociones y
comportamiento. Si bien todos los niños ocasionalmente no pueden controlar sus
impulsos, estos niños tienen dificultades excesivas para su edad, lo que resulta en un
comportamiento que viola los derechos de los demás y los pone en conflicto con las
figuras de autoridad.
SÍNTOMAS
Según cual sea el trastorno especifico serán los síntomas.
• Trastorno oposicionista desafiante: Con frecuencia pierden la paciencia, están
enojados con frecuencia, se molestan facilitan con la autoridad, discuten las reglas
y se niegan a seguirlas, molestan a propósito, culpan a otros de sus errores, son
vengativos.
• Trastorno explosivo intermitente: frecuentemente agresión verbal y física
recurrente y desmedida.
DIAGNÓSTICO
A través de una evaluación interdisciplinaria, emocional, neuropsicológica y
neuroconductual.
TIPOS DE TRASTORNOS
• Cleptomanía.
• Piromanía.
• Trastorno oposicionista desafiante.
• Trastorno explosivo intermitente
TRATAMIENTO
Abordaje interdisciplinario, individual, familiar, orientación escolar y eventualmente
abordaje farmacológico especifico.
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CAPITULO I
1.-Definicion:
La cleptomanía es la incapacidad recurrente para resistir el impulso de robar objetos
que, por lo general, no necesitas y que suelen tener poco valor. La cleptomanía es un
trastorno de salud mental poco frecuente pero grave que, si no se trata, puede
causarles mucho dolor emocional a ti y a tus seres queridos.
2.-Sintomas:
forma posterior al acto. La conducta se suele llevar a cabo en solitario y por lo general
en tiendas y grandes almacenes. El malestar que conlleva el robo a posteriori, provoca
con frecuencia sentimientos de abatimiento, ansiedad y temor a ser descubierto
llevando con frecuencia a síntomas depresivos relacionados con su conducta.
Desde el punto de vista de la fenomenología, no es descartado pensar que la
cleptomanía es tan sólo una manifestación clínica concreta en la que subyace un
trastorno obsesivo compulsivo.
La cleptomanía está relacionada con los delitos están en relación con la definición
específica del trastorno, es decir, hurtos y robos de diversos objetos en tiendas, museos,
exposiciones, etc., sólo a veces planificados y las más de forma impulsiva. Este
trastorno no se puede confundir con los hurtos en tiendas para satisfacer caprichos,
vender posteriormente los artículos sustraídos, para poner en evidencia los
mecanismos de seguridad o como represalia, revancha o venganza contra los
comerciantes, etc.
Pese a esa doctrina general, en relación con el caso concreto, sostiene que “según el
perito, la cleptomanía es un trastorno de control de impulsos que parece incompatible
con la premeditación, con argucias para la obtención de los bienes, con una
justificación racional como la existencia de problemas económicos, con una selección
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del sujeto pasivo de la acción o con el lugar o medios con que se realiza. Se trata de
un comportamiento impulsivo, no premeditado, que produce cierta satisfacción en
quien lo hace.
CAPÍTULO II
1. La piromanía:
Pyrós. Esta palabra griega hace referencia a uno de los cuatro elementos primordiales
de la naturaleza para los griegos, el fuego. Este elemento ha presentado a lo largo de
la historia una interesante dicotomía, siendo capaz de simbolizar energía, dinamismo,
calor, afecto y pasión, pero también odio, destrucción y locura.
El fuego ha sido pues desde la antigüedad un elemento que ha causado una gran
fascinación y respeto. Sin embargo, algunas personas presentan una fijación excesiva
en él, necesitando provocarlo con el fin de tranquilizar su tensión y ansiedad,
calmando sus impulsos independientemente de los graves efectos que pueda provocar
en el entorno u otras personas o animales. Estas personas padecen el trastorno
conocido como piromanía.
El hecho de que un ser humano provoque un incendio puede deberse a una gran
cantidad de causas. Por ejemplo, puede ocurrir y es frecuente que se produzcan
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Una de las etiquetas que más confusión producen y que suele confundirse con la
piromanía es la de incendiario. Los incendiarios son aquellos sujetos que, al igual
que los pirómanos, provocan de manera deliberada un incendio, más a diferencia
de éstos últimos lo hacen con un objetivo claro, persiguiendo un beneficio concreto
o provocar un daño a otra persona o institución.
A nivel ocupacional, su gran atracción por los incendios impulsa a los pirómanos a
intentar vincularse a trabajos relacionados o desde el que tengan acceso su objeto de
estimulación, el fuego. De este modo resulta frecuente que intenten entrar a cuerpos
de bomberos, o incluso participar como voluntarios en tareas de extinción de
incendios. Resulta frecuente que muchos de ellos terminen ayudando a apagar los
fuegos que ellos mismos provocan, como manera de poder observar de primera mano
los efectos de las llamas.
Las conductas piromaníacas son, junto con el maltrato y mutilación de animales y las
acciones extremadamente violentas y faltas de empatía posibles indicadores de
psicopatía.
5.-ETIOLOGÍA (CAUSAS) DEL TRASTORNO:
Son múltiples las posibles causas de este trastorno.
✓ A NIVEL PSICOLÓGICO. - se considera que la presencia de un elevado
nivel de búsqueda de sensaciones, unido a la necesidad de poder y atención
derivada de una falta de contacto social y de habilidades para crear o
mantener vínculos con otros pueden ser causantes de la piromanía.
✓ También se ha considerado la provocación de incendios como una manera
de manifestar sentimientos profundos como la ira ante la sensación de
inferioridad. Por último, modelos parentales en que abunde la violencia,
malos tratos y desatención del niño, o experiencias traumáticas tales como
abusos sexuales en la infancia, pueden también conducir a este tipo de
trastorno.
✓ A NIVEL NEUROBIOLÓGICO. - se ha visto correlacionado, al igual que
el resto de trastornos de los impulsos, con la presencia de bajos niveles de
serotonina a nivel cerebral, así como también una disregulación en
dopamina y noradrenalina. Se ha observado también la presencia de
hipoglucemia en muchos individuos pirómanos. Asimismo, el lóbulo
temporal y el sistema límbico tienen cierta participación en este trastorno,
debido a la gestión de impulsos y emociones. También se ve involucrado el
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6.-TRATAMIENTOS POSIBLES
La piromanía es un trastorno poco prevalente. Su tratamiento se ha enfocado
predominantemente en la terapia de tipo cognitivo-conductual, si bien se han
realizado tratamientos desde otras vertientes teóricas, como las psicodinámicas.
CAPÍTULO III
Definición:
El trastorno negativista desafiante (ODD, de Oppositional Defiand Disorder) es una de
las comorbilidades más frecuentes en niños y adolescentes con TDAH. El diagnóstico
suele realizarse en la edad escolar, durante la primaria, aunque al recabar la información
de la historia resulta posible verificar la presencia de algunas manifestaciones en la edad
preescolar.
Cuando los padres comienzan a buscar problemas de conducta en Google, una frase tiende
a surgir: el trastorno oposicional desafiante. Es fácil ver por qué. “Las palabras
‘oposicional’ y ‘desafiante’ aparecen en el vocabulario de los padres con bastante
frecuencia”, dice el Dr. David Anderson, director del Centro de TDAH y trastornos del
comportamiento en el Child Mind Institute. “Es uno de los diagnósticos mejor nombrados
que existe”.
Sin importar si su hijo tiene el trastorno oposicional desafiante (ODD, por sus siglas en
inglés) o no, aprender sobre el trastorno puede ser útil. Esto se debe a que las estrategias
de manejo del comportamiento utilizadas en su tratamiento, son técnicas basadas en
evidencia que todos los padres se beneficiarán de saber.
oposicional desafiante? El diagnóstico no se debe dar, por ejemplo, a un niño que acaba
de descubrir que su nueva palabra favorita es “no”.
• Le dice a su hijo que deje de jugar y se prepare para ir a la cama. Él hace una
rabieta porque quiere seguir jugando. No quiere que esté tan agitado antes de
ir a dormir, entonces se retira y dice que puede jugar otros diez minutos, pero
luego tiene que irse a la cama.
En el primer escenario, su hijo aprende que gritar es una forma aceptable de transmitir
un mensaje. Más sutilmente, él también podría estar aprendiendo que puede seguir
ignorando esas primeras peticiones: cuando intensifica la situación es cuando sabe que
habla en serio.
En el segundo escenario, su hijo ha aprendido que tener una rabieta puede darle algo
que él quiere, por lo que será más probable que lo haga de nuevo en el futuro.
Ambos escenarios pueden predisponer a las familias para futuros conflictos y cuanto
más se repiten, más se vuelven patrones familiares de comportamiento que son más
difíciles de superar. Su hijo no tiene que tener ODD para que estos escenarios sucedan,
pero las interacciones negativas repetidas como estas hacen que sea mucho más
probable diagnosticar un trastorno del comportamiento. Y al igual que los padres no son
necesariamente los culpables, tampoco lo son los niños, dice el Dr. Anderson. “Sin un
esfuerzo consciente del niño, a través de cientos de ensayos él aprende que esta es una
forma de seguir obteniendo lo que quiere”.
Esto también explica por qué los niños con ODD pueden comportarse peor en casa. El
Dr. Anderson señala: “Es probable que los niños con ODD sean más oposicionales con
las personas que conocen bien, en parte porque las vías de comunicación están muy
desgastadas. Mientras que, en un lugar como la escuela, donde por lo general el niño
tiene menos control sobre su entorno, los tipos de comportamientos que son comunes al
ODD pueden no darles los resultados esperados”.
El Dr. Anderson explica la conexión de esta manera: “Los niños con TDAH están
cargados biológicamente para distraerse, ser impulsivos, tener dificultades para
permanecer en un lugar por un tiempo. Entonces, los niños con TDAH comienzan a
hacer cosas que los padres perciben como fuera de los límites. Y luego, cuando esos
niños reciben comentarios negativos, comienzan a estar aún más orientados
negativamente hacia los adultos”. Estos patrones repetidos de interacciones negativas
pueden conducir al desarrollo de ODD.
Pero otra vía para desarrollar ODD tiene que ver más con el temperamento del niño y
puede ser evidente desde el principio. Los niños que tuvieron muchas dificultades para
calmarse cuando eran pequeños y continúan luchando con una capacidad apropiada para
su edad de controlar sus emociones frente a la decepción o la frustración a veces pueden
desarrollar ODD. Los adultos en su entorno podrían estar más inclinados a adaptarse a
sus demandas para mantener el funcionamiento de la familia lo más armoniosamente
posible.
Los niños que han experimentado mucho estrés y trauma en su vida también son más
propensos a desarrollar ODD.
Todos los programas tienen ciertos objetivos en común, como ayudar a los padres a
encontrar el término medio entre ser demasiado autoritarios y demasiado permisivos.
Un terapeuta conductual ayuda a los padres a aprender cómo entrenar el
comportamiento de sus hijos al establecer expectativas claras, elogiando a los niños
cuando cumplen y empleando consecuencias efectivas cuando no lo hacen. Los
padres también aprenden a usar estas estrategias consistentemente, una de las razones
por las cuales las estrategias de manejo del comportamiento a veces no funcionan es
porque los padres prueban técnicas diferentes y contradictorias, o no se apegan a un
programa el tiempo suficiente para ver las recompensas. Los padres y los niños
también aprenderán habilidades de solución de problemas en las que pueden confiar
cuando se encuentren con problemas.
Los programas de capacitación para padres pueden incluir sesiones con padres y
niños que trabajan juntos o con padres solos. Algunos programas diferentes incluyen:
• Terapia de interacción padre-hijo (PCIT).
• Entrenamiento de manejo de padres (PMT).
• Adolescentes desafiantes.
• Programa de crianza positiva (Triple P).
• Los años increíbles.
Los médicos también pueden recomendar capacitación en habilidades sociales para
ayudar a mejorar las relaciones con los compañeros de su hijo o la terapia cognitivo
conductual si la niña está luchando con la ansiedad o la depresión.
No existe un medicamento aprobado por la FDA para ODD, pero los medicamentos
a veces se usan como un complemento a la terapia conductual. Los medicamentos
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CAUSAS (FISIOPATOLOGÍA)
No hay una explicación clara sobre su causalidad, pero se considera que los niños con
ODD pueden no tener las habilidades cognitivas y emocionales necesarias,
suficientemente desarrolladas, para cumplir con las demandas del entorno o los
requerimientos de las figuras de autoridad (Greene RW, 2002). Puede haber cierta
alteración o menor desarrollo de la modulación afectiva y la función ejecutiva.
Aunque no hay una explicación neuroquímica específica se han vinculado vías
relacionadas con la serotonina y la norepinefrina (Hamilton S, 2008).
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se establece por la presencia del patrón conductual descrito en los
criterios anotados anteriormente. La entrevista para la documentación de la historia,
la observación del patrón conductual y los reportes de padres y profesores son las
fuentes que aportan los elementos del diagnóstico. Pueden utilizarse algunos
instrumentos como la Pediatric Symton Checklist, SNAP-IV, NICHQ Valderbilt
Assessment Scale y otros utilizados por clínicos (psicólogos, psicopedagogos,
neurólogos pediátricos o psiquiatras infantiles).
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COMORBILIDAD
El ODD puede ser comórbido con:
✓ TDAH.
✓ Trastornos del humor.
✓ Trastornos del estado de ánimo.
✓ Problemas de aprendizaje.
✓ Problemas del lenguaje.
✓ Otros
En el caso del TDAH hay algunos autores que consideran que no es una entidad aparte,
es decir que no son comorbilidades, sino que las manifestaciones relacionadas con el
ODD son como una gradación de la severidad de la hiperactividad-impulsividad. Esta
consideración proviene del hecho de la buena respuesta al tratamiento del TDAH
cuando el ODD es comorbilidad del TDAH, pero esta mejoría no ocurre cuando se
utilizan psicoestimulantes o Atomoxetina en el tratamiento del ODD que no es
comórbido con el TDAH.
• TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
En los casos comórbidos con el TDA, como ya anotamos, el tratamiento con
psicoestimulantes puede disminuir las manifestaciones del ODD, también es efectiva
la Atomoxetina. Sin embargo, es importante hacer ver que cuando no hay TDAH
las manifestaciones del ODD no mejoran con el uso de psicoestimulantes.
En algunos casos pueden quedar indicados los inhibidores de la recaptación se
serotonina.
Frente a conductas con respuestas agresivas graves puede considerarse el uso de
Risperidona o Aripiprazole.
• TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
Entrenamiento parental a fin de ayudarles a ser más positivos, adquirir estilo de
disciplina apropiada y evitar los patrones punitivos de corrección (que pueden
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OTROS PROGRAMAS:
• Triple P (Positive Parenting Program).
• Series Incredible Years-Teacher Training Program.
• Incredible Years-Dinosaur Curriculum.
• I can-problem solve
La escuela debe disponer de buenos programas antibullying, programas de
aprendizaje para la interacción social, fomentar el respeto a las diferencias, etc.
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CAPITULO IV
1. DEFINICIÓN
Además, de la Serna, indica que los primeros episodios de ira pueden producirse
a los 7 años de edad, aunque en la adolescencia de las personas que padecen de
este trastorno se evidencian aún más, sobre todo por el nivel de violencia que
puede contener una de sus episodios. Cuando una persona está formando parte del
episodio del Trastorno Explosivo Intermitente, suele romper cosas que están a su
alcance, e incluso agredir verbal o físicamente a personas que se encuentren
alrededor del sujeto, sin que estos le hayan provocado de alguna manera.
“El trastorno explosivo intermitente es tan real o irreal como muchos trastornos
psiquiátricos” escribió el experto en salud mental de CNN, el médico Charles
Raison en un correo electrónico. “Hay personas que se molestan realmente rápido
y luego se arrepienten, así como hay personas que se ponen excesivamente tristes
y deprimidas. En ambos casos, pero especialmente con el TEI, es realmente sólo
una descripción del comportamiento de las personas”. (Wilson, 2012).
El TEI tiene una característica muy especial y es que cuando uno se enfada y
explota en ira, puede tratar de romper cosas valiosas, incluso que son significativas
para otras personas, o a su vez puede agredir a seres queridos. Curiosamente
después del ataque de ira existe una gran tranquilidad, y existe una sensación de
alivio, pero esta también se acompaña de una sensación muy grande de culpa”.
(Campuzano, 2013).
Por otro lado, una postura similar al del Dr. Campuzano, es la postura del Dr.
Adrián Cano el cual es miembro de la Clínica Universidad de Navarra el cual
menciona su postura frente a las características de los Trastornos Explosivos
Intermitentes “Se caracteriza especialmente por una pérdida del control de los
impulsos con agresividad y se asocia con un factor estresante como
desencadenante, pero este es totalmente desproporcional. Este puede durar
algunos minutos incluso horas, y sede de forma espontánea” El TEI afecta en un
2% en los pacientes ingresados en psiquiatría. (Cano, 2013).
de aislamiento. Luego, le provoca ansiedad por una causa que pueda molestarle.
Luego, se presenta una ira descontrolada que es el rato que actúa de manera
agresiva, y puede llegar a hacer daño a objetos importantes para ellos, y como si
fuera poco, puede agredir de manera descontrolada a personas que lo rodean.
Mientras se produce la agresividad ocasionada por la ira descontrolada, existe un
sentimiento de satisfacción en las personas que poseen TEI.
se irrita hasta que estalla, lo suficiente para que se pierda esa motivación
inicial, y no se desencadene el episodio de ira.
CONCLUSIONES
Examinadas todas las cuestiones que nos planteábamos al inicio, es necesario señalar una
serie de conclusiones para la mejora del tratamiento de estos supuestos.
1º. Es fundamental tener conocimiento de la situación psicopatológica de cada menor de
edad desde el inicio del procedimiento penal, para individualizar todas las intervenciones
que se realicen con el mismo, y atender específicamente a sus necesidades a lo largo de
todas las fases del procedimiento.
2º. Resulta necesario adquirir un profundo conocimiento de los elementos configuradores
del trastorno que intervino en la comisión del ilícito penal, a fin de diseñar mejores
programas individualizados de intervención y tratamiento, adecuados a su realidad
psicosocial y a las especiales características concurrentes.
3º. Sería conveniente configurar y estructurar nuestros procedimientos penales y las
actuaciones que realizamos en los mismos desde el conocimiento de la influencia de la
impulsividad en las conductas objeto de los mismos. Es necesario desarrollar una
sensibilidad especial para el tratamiento de dichas conductas, que cada vez son más
frecuentes; sensibilidad que provendrá del conocimiento de las características y
consecuencias de dicha impulsividad.
4º. Conforme a las exigencias de los tratados y convenciones internacionales, todos
aquellos que trabajan y tienen relación con menores de edad, deben tener específica
formación para la correcta aplicación del principio del interés superior del menor y el
derecho de éste a ser oído y escuchad o en todos los procedimientos e intervenciones que
le afecten.
5º. Es especialmente importante profundizar en ámbitos de formación mutua y encuentro
con psiquiatras, psicólogos, jueces, fiscales y abogados que traten e intervengan con
menores de edad que desarrollen conductas impulsivas. Desde esa mutua formación y
conocimiento, el tratamiento que se realice sobre los mismos será más eficaz e integral.
6º. Es necesario continuar profundizando en la presencia de especialistas en todos los
ámbitos de intervención con menores de edad, y específicamente con aquellos que
desarrollen conductas impulsivas.
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BIBLIOGRAFÍA:
• Medina, A. Moreno, J., Lillo, R. & Antonio Guija, J. (2017) Los Trastornos del
Control de los Impulsos y las Psicopatías, Madrid: Fundación Española de Psiquiatría
y Salud Mental.
• Grant, J.E. & Won, K.S. (2007). Clinical characteristics and psychiatric comorbidity
of pyromania. J Clin Psychiatry. 68 (11):1717-22
• Santos, J.L; García, L.I.; Calderón, M.A.; Sanz, L.J.; de los Ríos, P.; Izquierdo, S.;
Román, P.; Hernangómez, L.; Navas, E.; Ladrón, A y Álvarez-Cienfuegos, L. (2012).
Psicología Clínica. Manual CEDE de Preparación PIR, 02. CEDE. Madrid.
• Recuperado de:
• (2020). CHIL MIND INSTITUTE, https://childmind.org/article/trastorno-
oposicional-desafiante/