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1. ¿Qué se entiende por falacia en sentido coloquial?

Este se emplea para designar cualquier idea equivocada o creencia falsa, como la falacia
de creer que "todos los judíos son avaros" o que "ninguna mujer es infiel”. A veces se
llama, asimismo, falacia a una proposición falsa, pero esto es también un uso impropio.
2. ¿En qué consiste una falacia en sentido técnico?
Los lógicos usan el término “falacia” como error en el razonamiento. Para que haya
falacia es menester que haya algún razonamiento, aunque sea en el sentido de “aparente”.
Una falacia es un tipo de razonamiento incorrecto
3. ¿Cuál es la diferencia entre paralogismo y sofisma?
Se llama paralogismo a la falacia que se comete de buena fe, es decir, por un error o
descuido en el razonamiento; mientras que se denomina sofisma a la falacia que se comete
con la intención de engañar a los demás. Lo usual es usar los términos 'falacia',
'paralogismo' y 'sofisma' en el mismo sentido. En español se va imponiendo la tendencia
a usar 'falacia' en vez de 'paralogismo' o de 'sofisma'.
4. ¿Qué es una paradoja?
Las falacias se distinguen de las paradojas. Las paradojas son tipos especiales de
contradicción cuya verdad implica su falsedad y cuya falsedad implica su verdad. Por
ejemplo, supongamos que A es la proposición “yo miento”. Ahora bien, si es verdad que
yo miento, entonces hago afirmaciones falsas y, como yo digo A, entonces A es falsa.
Pero si es falso que miento, entonces digo la verdad y, como yo digo A, entonces A es
verdadera. Hay dos tipos de paradojas: semánticas y sintácticas. La paradoja de
Epiménides o del “mentiroso” es semántica porque en su construcción se usa los
predicados “verdadero” o “falso”; y es sintáctica cuando en su construcción se puede
prescindir de tales predicados. La paradoja de Russell, “las clases que no se pertenecen a
sí misma”, es sintáctica. Con frecuencia se usan como sinónimos de “paradoja” los
términos “antinomia” y “aporía”
5. ¿Por qué no todo razonamiento incorrecto puede ser considerado una falacia?
Pero no todo razonamiento incorrecto es una falacia. Algunos razonamientos son tan
obviamente incorrectos que no engañan a nadie. Por ejemplo: "Si algunos jueces son
probos, entonces todos los jueces son probos", es un razonamiento incorrecto, pero no es
una falacia. En lógica se acostumbra a reservar el nombre de 'falacia' a aquellos
razonamientos que, aunque incorrectos, son psicológicamente persuasivos. Una falacia es
un tipo de razonamiento incorrecto que se presenta como si fuese correcto, pero resulta
no serlo cuando se lo analiza cuidadosamente.
6. ¿En qué radica la importancia del estudio de las falacias?
Las falacias son trampas del lenguaje en las que cualquiera de nosotros puede caer al
efectuar un razonamiento. Así como se colocan o levantan señales para prevenir a los
viajeros y apartarlos de los lugares peligrosos, así también los rótulos para las falacias
pueden considerarse como otras tantas señales de peligro colocadas para impedir que
caigamos en trampas del razonamiento incorrecto. La familiaridad con estos errores y la
habilidad para identificarlos y analizarlos pueden impedir que seamos engañados por
ellos. Su estudio y conocimiento permitirá ponerlos al descubierto y saberlos evitar. El
estudio de las falacias estuvo en boga durante le Edad Media e incluso en los primeros
tiempos de la Edad Moderna, pero cayó en desuso con el advenimiento de la lógica formal
contemporánea. Empero, hoy día, los lógicos están centrando su atención nuevamente en
ellas, pues los refinados métodos de análisis de que disponen permiten estudiar las
falacias no formales, materiales o retóricas de manera mucho más profunda y mostrar que
en ellas hay mucho de interesante y valioso. En efecto, el lógico belga Perelman ha
iniciado una sugestiva vía de exploración en este campo. Las falacias están siendo objeto
de un nuevo estudio y revaloración.
7. ¿Cuál es la diferencia que existe entre falacias formales y las falacias no formales?
3.1. Falacias formales Las falacias formales –denominadas también lógicas o deductivas–
son tipos de razonamientos incorrectos que se derivan del empleo inadecuado de las reglas
lógicas. Podemos dividirlas a su vez en falacias de la lógica de proposiciones y falacias
de la lógica de predicados. Las primeras se cometen por el mal uso de las reglas de
inferencia, tales como el Modus Ponens (M.P.), el Silogismo Hipotético (S.H.), el
Silogismo Disyuntivo (S.D.), entre otras; mientras que las segundas se derivan del mal
empleo de las reglas silogísticas formuladas por Aristóteles.
3.2. Falacias no formales Las falacias no formales –denominadas también materiales o
retóricas– son tipos de razonamientos incorrectos que se derivan de la inadvertencia o
falta de atención al tema, o bien de alguna ambigüedad del lenguaje usado para
formularios. Son tipos de razonamientos incorrectos por su contenido; éstos, además, no
tienen forma lógica conocida o común a todos ellos. Estas falacias no son propiamente
tema de la lógica, pero como atentan de manera indirecta contra la corrección del
razonamiento es conveniente conocerlas para evitarlas o combatirlas. Podemos dividirlas
a su vez en falacias de atingencia o pertinencia y falacias de ambigüedad.
Las falacias de atingencia se caracterizan por el hecho de que sus premisas carecen de
atingencia o pertinencia lógica con respecto a sus conclusiones por lo que aquéllas son
incapaces de establecer la verdad de éstas. Las falacias de ambigüedad, por su parte,
aparecen en razonamientos que contienen palabras o frases ambiguas, cuyos significados
oscilan y cambian de manera más o menos sutil en el curso del razonamiento y,
consecuentemente, lo hacen falaz.
8. ¿Cuándo se comete la falacia ad baculum?
Es la falacia que se comete cuando se apela a la fuerza, o a la amenaza de fuerza, para
provocar la aceptación de una conclusión. Usualmente sólo se recurre a ella cuando
fracasan las pruebas o argumentos racionales. Esta falacia se resume en el dicho: "La
fuerza hace el derecho". El uso de la amenaza de los métodos de "mano fuerte" para
doblegar a los opositores políticos suministra ejemplos contemporáneos de esta falacia.
La apelación a métodos no racionales de intimidación puede ser, naturalmente, más sutil
que el uso abierto o la amenaza de campos de concentración o grupos de choque. Por
ejemplo, el alcalde de una provincia usa esta falacia cuando recuerda a un congresista que
él (el alcalde) cuenta con tantos miles de votantes en el distrito electoral del congresista,
o tantos contribuyentes potenciales para la campaña de fondos. Lógicamente, estas
consideraciones no tienen nada que ver con los méritos de la legislación cuya aprobación
trata de lograr, pero, desafortunadamente, pueden ser muy persuasivas.
9. ¿Cuándo se incurre en la falacia ad hominem?
Es la falacia que se comete cuando, en vez de tratar de refutar la verdad de lo que se
afirma, se ataca al hombre que hace la afirmación. Por ejemplo, se podría argumentar que
la filosofía de Bacon es indigna de confianza porque éste fue despojado de su cargo de
canciller por deshonestidad. Este argumento es falaz porque el carácter personal de un
hombre carece de importancia lógica para determinar la verdad o falsedad de lo que se
dice o la corrección o incorrección de su razonamiento. Sostener que una afirmación es
falsa porque ha sido propuesta o afirmada por los comunistas o por los drogadictos es
razonar falazmente. A veces se sostiene que el argumentum ad hominem no es falaz
cuando se lo usa en un tribunal de justicia con el propósito de arrojar dudas sobre la
declaración de un testigo. Es indudablemente cierto que puede dudarse de la declaración
de un testigo si se demuestra que éste es un mentiroso y un perjuro crónico. En los casos
en que esto puede demostrarse se reduce ciertamente la confianza que pueda asignarse el
testimonio ofrecido.
10. ¿Cuándo se comete la falacia ad ignorantiam?
Es la falacia que se comete cuando se sostiene que una proposición es verdadera
simplemente sobre la base de que no se ha demostrado su falsedad, o que es falsa porque
no se ha demostrado su verdad. Nuestra ignorancia para demostrar o refutar una
proposición no basta para establecer su verdad o su falsedad.
Esta falacia suele cometerse con mucha frecuencia en temas relativos a los fenómenos
extrasensoriales o parapsicológicos, como la telepatía, donde no hay pruebas en pro o en
contra. Podemos ejemplificar esta falacia trayendo a colación el razonamiento en virtud
del cual se concluye que debe haber fantasmas porque nadie ha podido demostrar nunca
que no los hay. O aquel otro según el cual la Atlántida existió, pues nadie ha demostrado
lo contrario. En la mayoría de los casos este modo de razonamiento es falaz, pero existe
un contexto especial en el cual no lo es, a saber, el tribunal de justicia.
En efecto, en un tribunal de justicia el principio rector es suponer la inocencia de una
persona hasta tanto no se haya demostrado su culpabilidad. Así, la defensa puede sostener
legítimamente que si el fiscal no ha demostrado la culpabilidad del acusado, debe dictarse
un veredicto de inocencia.
11. La Constitución Política del Perú establece: “Toda persona es considerada
inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”. Este
principio constituye una excepción a la falacia denominada ad ignorantiam? ¿Por
qué?

12. ¿Cuándo se comete la falacia ad misericordiam?

Es la falacia que se comete cuando se apela a la piedad para conseguir que se acepte una
determinada conclusión. Este tipo de argumentación se encuentra con frecuencia en los
tribunales de justicia, cuando un abogado defensor deja de lado los hechos que atañen al
caso y trata de lograr la absolución de su cliente despertando piedad en los miembros del
jurado. Esta falacia es a veces usada de manera ridícula, como el caso del joven que fue
juzgado por un crimen particularmente brutal, el asesinato de su padre y de su madre con
un hacha. Puesto frente a pruebas abrumadoras, solicitó piedad sobre la base de que era
huérfano.
13. ¿Cuándo se incurre en la falacia ad verecundiam?
Es la falacia que se comete cuando se apela al respeto a la autoridad de una persona o
institución para persuadir a alguien o ganar asentimiento a una conclusión. Este
argumento no siempre es estrictamente falaz, pues la referencia a una reconocida
autoridad en el campo especial de su competencia puede dar mayor peso a una opinión.
Si varios legos discuten acerca de algún problema de la ciencia y uno de ellos apela al
testimonio de Einstein sobre la cuestión, este testimonio es sumamente importante.
Aunque no demuestra lo que se sostiene, tiende indudablemente a confirmarlo. Pero, si
en vez de legos son expertos los que discuten acerca de un problema que está dentro del
campo de su especialidad, sólo deben apelar a los hechos y a la razón, y toda apelación a
la autoridad de otro experto carecería completamente de valor como prueba. Se comete
esta falacia cuando se apela a una autoridad en cuestiones que están fuera del ámbito de
su especialidad. Si en una discusión sobre temas de religión uno de ellos apela a la opinión
de Darwin, una autoridad en biología, esa apelación es falaz. Igualmente, apelar a las
opiniones de un gran físico como Einsten para dirimir una discusión sobre política o
economía sería también falaz.
14. ¿Cuándo se comete la falacia de la pregunta compleja?
Esta falacia se comete cuando se intenta reunir en una pregunta varias cuestiones
diferentes con la pretensión que se conteste a todas con una sola respuesta. Por ejemplo:
"¿Ha abandonado usted sus malos hábitos?", "¿Ha dejado usted de pegarle a su mujer?".
No son preguntas simples, a las que sea posible responder con un directo "sí" o "no". Las
preguntas de este tipo suponen que se ha dado ya una respuesta definida a una pregunta
anterior, que ni siquiera ha sido formulada, pero que se encuentra allí en forma tácita. Así,
la primera, supone que se ha respondido "sí" a la pregunta no formulada: "¿Tenía usted
anteriormente malos hábitos?" ; y la segunda supone una respuesta afirmativa a la
siguiente pregunta, tampoco formulada: "¿Ha pegado usted alguna vez a su mujer?". En
ambos casos, si se contesta con un simple "sí” o "no" a la pregunta "tramposa", se produce
el efecto de ratificar o confirmar la respuesta a la pregunta que no ha sido expresamente
formulada. Del mismo modo, en un interrogatorio, un abogado puede plantear preguntas
complejas a un testigo para confundirlo o, inclusive, para acusarlo. Así, puede preguntar:
"¿Dónde ocultó las pruebas?", "¿Qué hizo con el dinero que robó?". Aquí podemos
advertir la presencia de dos preguntas que se deberían haber formulado antes: ¿ocultó las
pruebas?; y, ¿robó el dinero?, respectivamente. Justamente, el carácter complejo de estas
preguntas deriva del hecho de dar por supuesto una respuesta afirmativa ante su
formulación.
15. ¿Qué se entiende por falacias jurídicas?
Falacia jurídica sería la mentira que se da en causa de una norma.
16. ¿Cuáles son las falacias jurídicas que se cometen con frecuencia en la praxis del
derecho?
En los requerimientos de prisión preventiva, los abogados crean arraigos domiciliarios y
laboral, los cuales hacen declaraciones juradas de convivencia, constancias de posesión
privadas, memorándums de buena conducta expedido por vecinos, indicando que el
procesado tiene conductas intachables.
Existe una fabricación de prueba, crean arraigos,
En juicios podría ser el de introducir testigos falsos, que acrediten la versión del imputado
o del testigo estelar para acreditar la teoría del caso en juicio a favor.
En investigaciones preliminares el abogado apaga su celular, con la finalidad de que se
frustre una audiencia, pero justificando que no se notificó el teléfono por alguna causa
remota.
Que en la investigación, haga que el acusado llore en juicio, pidiendo compasión al
momento de determinar la pena, pero sabiendo que el abogado aun así es culpable.
Al momento de interponer recurso de apelación contra un auto de prisión preventiva, se
cuestiona la motivación del juez de primera instancia en las apreciaciones personales, más
no jurídicas. Ello con la finalidad, de que el abogado le cobre al cliente sus honorarios,
pero sabiendo de que no hay posibilidad jurídica de que puedan anular o revocar dicho
auto.
En juicio oral, también sería las estrategias que toman los abogados para dar a entender a
su patrocinado que están “trabajando”.

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