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Introducción
La anemia aplásica es un trastorno de la sangre poco común pero grave. Si la tiene, su médula ósea no
produce suficientes células sanguíneas nuevas. Existen diferentes tipos, incluyendo la anemia de
Fanconi. Las causas incluyen:
Sustancias tóxicas, como pesticidas, arsénico y benceno
Radioterapia y quimioterapia para el cáncer
Ciertos medicamentos
Infecciones como la hepatitis, el virus de Epstein-Barr o el VIH
Trastornos autoinmunes
Ciertas afecciones heredadas
Embarazo
En muchas personas, la causa es desconocida.
Los síntomas incluyen fatiga, debilidad, mareos y dificultad para respirar. Puede causar problemas del
corazón, como un latido irregular, un corazón agrandado e insuficiencia cardíaca. Usted también puede
tener infecciones frecuentes y sangrado.
Su médico diagnosticará la anemia aplásica, basado en los antecedentes médicos y familiares, un
examen físico y pruebas de laboratorio. Una vez que conozca cuál es la causa y severidad de la
enfermedad, diseñará un plan de tratamiento para usted. Los tratamientos incluyen transfusiones de
sangre, trasplantes de sangre y de médula ósea con células madre y medicamentos.
Tratamiento
Los tratamientos para la anemia aplásica, que dependerán de la gravedad de tu
afección y de tu edad, pueden incluir observación, transfusiones sanguíneas,
medicamentos o trasplante de médula ósea. La anemia aplásica grave, en la que
el recuento de células sanguíneas es extremadamente bajo, pone en peligro la
vida y requiere hospitalización inmediata.
Transfusiones de sangre
Aunque no es una cura para la anemia aplásica, las transfusiones sanguíneas
pueden controlar las hemorragias y aliviar los síntomas, ya que suministran células
sanguíneas que la médula ósea no produce. Podrías recibir:
Inmunodepresores
En el caso de las personas que no pueden someterse a un trasplante de médula
ósea o aquellas cuya anemia aplásica se debe a un trastorno autoinmune, el
tratamiento puede consistir en medicamentos que alteren o supriman el sistema
inmunitario (inmunosupresores).
Medicamentos como la ciclosporina (Gengraf, Neoral, Sandimmune) y la globulina
antitimocítica suprimen la actividad de los inmunocitos que están dañando la
médula ósea. Eso ayuda a que la médula ósea se recupere y genere nuevas
células sanguíneas. La ciclosporina y la globulina antitimocítica a menudo se
utilizan juntas.
Los corticoesteroides, como la metilprednisolona (Medrol, Solu-Medrol), suelen
utilizarse con estos medicamentos.
Aunque son eficaces, estos medicamentos debilitan aún más tu sistema
inmunitario. También es posible que la anemia regrese después de dejar estos
medicamentos.
Antibióticos, antivirales
Tener anemia aplásica debilita el sistema inmunitario, lo que te hace más
propenso a las infecciones.
Si tienes anemia aplásica, consulta a tu médico a la primera señal de infección,
como la fiebre. No es bueno que la infección empeore, porque puede poner en
riesgo la vida. Si tienes anemia aplásica grave, tu médico podría recetarte
antibióticos o medicamentos antivirales para ayudar a prevenir infecciones.
Otros tratamientos
La anemia aplásica causada por los tratamientos con radiación y quimioterapia
para el cáncer generalmente mejora después de que esos tratamientos se
detienen. Sucede lo mismo con la mayoría de los otros fármacos que inducen la
anemia aplásica.
Las mujeres embarazadas que padecen anemia aplásica reciben tratamiento con
transfusiones sanguíneas. En muchas mujeres, la anemia aplásica relacionada
con el embarazo mejora una vez finalizado el embarazo. Si eso no ocurre, es
necesario realizar el tratamiento.
Anemia ferropénica
La anemia es una afección en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos
rojos le proporcionan el oxígeno a los tejidos corporales. Existen muchos tipos de anemia.
La anemia ferropénica ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad hierro. El hierro ayuda a
producir glóbulos rojos. La anemia por deficiencia de hierro es la forma más común de anemia.
Causas
Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo. Los glóbulos rojos sanos se producen en la
médula ósea. Los glóbulos rojos circulan por el cuerpo durante 3 a 4 meses. Partes del cuerpo, tales
como el bazo, eliminan los glóbulos viejos.
El hierro es una parte importante de los glóbulos rojos. Sin hierro, la sangre no puede transportar
oxígeno eficazmente. Su cuerpo normalmente obtiene hierro a través de la alimentación. También
reutiliza el hierro de los glóbulos rojos viejos.
La anemia por deficiencia de hierro se presenta cuando sus reservas corporales bajan. Esto puede ocurrir
debido a que:
Usted pierde más glóbulos sanguíneos y hierro de lo que su cuerpo puede reponer
Su cuerpo puede absorber el hierro, pero usted no está consumiendo suficientes alimentos que
contengan este elemento
Su cuerpo necesita más hierro de lo normal (por ejemplo, si está embarazada o amamantando)
El sangrado puede causar pérdida de hierro. Las causas comunes de sangrado son:
Enfermedad celíaca
Enfermedad de Crohn
Cirugía de derivación gástrica
Tomar demasiados antiácidos o antibióticos que contengan tetraciclina
Es un vegetariano estricto
Síntomas
Es posible que usted no tenga ningún síntoma si la anemia es leve.
La mayoría de las veces, los síntomas al principio son leves y aparecen lentamente. Los
síntomas pueden incluir:
Dolores de cabeza
Mareos
Palpitaciones
Uñas quebradizas
Color azulado en la parte blanca del ojo
Pérdida de cabello
Los síntomas de las afecciones (asociadas con el sangrado) que causan la anemia
ferropénica incluyen:
Pruebas y exámenes
Para diagnosticar la anemia, su proveedor de atención médica puede ordenar estos análisis
de sangre:
Conteo de reticulocitos
Colonoscopia
Examen de sangre oculta en heces
Endoscopia de vías digestivas altas
Pruebas para detectar las fuentes de pérdida de sangre en el tracto urinario o útero
Tratamiento
El tratamiento puede incluir tomar suplementos de hierro y comer alimentos ricos en hierro.
Los suplementos de hierro (casi siempre sulfato ferroso) acumulan las reservas de hierro en
el organismo. La mayoría de las veces, su proveedor medirá el nivel de hierro antes de que
usted empiece a tomar suplementos.
Si usted no puede tolerar el hierro por vía oral, posiblemente deba recibirlo a través de una
vena (por vía intravenosa) o por medio de una inyección intramuscular.
Las mujeres embarazadas y lactantes necesitarán tomar hierro adicional, debido a que a
menudo no pueden obtener la cantidad suficiente de su alimentación normal.
El hematocrito debe normalizarse después de 6 semanas de terapia con hierro. Usted deberá
seguir tomando hierro por otros 6 a 12 meses para reponer las reservas corporales de este
elemento en la médula ósea.
Nauseas
Vómitos
Estreñimiento
Pollo y pavo
Pescado
Pan integral
Avena
La vitamina C ayuda a su organismo a absorber el hierro. Los productos que son fuente de
vitamina C son:
Naranja
Toronja
Kiwi
Fresa
Brócoli
Tomate
Expectativas (pronóstico)
Con tratamiento, el desenlace clínico probablemente sea bueno, pero eso dependerá de la
causa.
Prevención
Una alimentación equilibrada debe incluir suficiente hierro. Las carnes rojas, el hígado y la
yema de huevo son fuentes ricas en este elemento. La harina, el pan y algunos cereales
están fortificados con hierro. Si su proveedor lo recomienda, tome suplementos de hierro si
no está recibiendo suficiente cantidad de hierro en la alimentación.
Nombres alternativos
Anemia - deficiencia de hierro
Imágenes
Reticulocitos
Células sanguíneas
Hemoglobina