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desarrollo profesional

Más allá de lo políticamente


correcto: pautas del lenguaje
contra la discriminación
Esther Sánchez de la Cruz
Periodista

E
l lenguaje que utilizamos, tanto de
forma oral como escrita, puede trans-
mitir involuntariamente mensajes dis-
criminatorios. Ir un poco más allá de lo políti-
camente correcto en el lenguaje requiere un
esfuerzo y es una práctica recomendable en
la sociedad globalizada moderna.
Los cambios sociales, el intercambio cultural,
los logros alcanzados por las personas con dis-
capacidad para obtener su normalización en
la sociedad y, sobre todo, la especial sensibili-
dad de muchos colectivos, reclaman también
exactitud en los conceptos. La primera batalla
que hay que ganar para lograr la integración
de los inmigrantes o la igualdad de sexos es
la del lenguaje.
El español es una lengua llena de sutilezas,
que nos pueden llegar a traicionar. Algunas pa-
labras llevan colgado su propio sambenito, otras
las pronunciamos inconscientemente a pesar de
las connotaciones que arrastran y otras inducen
a error cuando se usan fuera de contexto.
En el lenguaje cotidiano se van introducien-
do términos, que finalmente son aceptados a
pesar de su inexactitud y de la posible ofensa
que pueden llevar implícita. Si no se pone es-
pecial atención a las palabras y expresiones es
posible que nuestro discurso sea tachado de
discriminatorio.
El uso correcto de determinadas palabras
y la elección de los términos más adecuados
puede ser una estrategia para evitar reprodu-
Sesé

cir las dinámicas sociales de discriminación la-


tentes en la sociedad. Una práctica recomen-
dable es la utilización de términos “neutros”.

Reglas para evitar


el lenguaje discriminatorio
La primera regla consiste en eliminar del len-
guaje cotidiano palabras que califican, con

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El Diccionario de la Lengua
significado peyorativo y discriminato- – Etnia. Muy extendido para referirse a
Española y los términos femeninos
rio. Sólo así estaremos hablando en los gitanos. Debe utilizarse despro-
• Médica: término admitido desde términos de igualdad. visto de matices discriminatorios
1984. Otra estrategia consiste en evitar – Minusválido, incapacitado, deficiente
• Jefa: aunque el término está las generalizaciones respecto de otras o impedido. Son términos claramen-
aceptado desde 1884, la RAE culturas o identidades, asignándoles te discriminatorios Un “minusválido”
sigue recomendando utilizar el estereotipos. Se deben eliminar ex- no es “minus” (menos) válido que
sustantivo en género común -la jefe presiones como “ya se sabe... los (na- otra persona. La palabra más correc-
o la presidente- para mujeres en el cionalidad)…. son así”. ta es discapacitado.
gobierno, consejo, tribunal, junta, Se debe evitar el “nosotros” de lo – Invertido, para referirse a un homo-
sociedad, etc. y para Jefe de Estado occidental asociado a lo correcto y en- sexual. La homosexualidad ha sido
cuando se trata de mujeres.
frentado a lo anómalo y atrasado de considerada sucesivamente como
• Concejala: término aceptado desde las otras culturas. un pecado, una enfermedad, un
1927, pero se sigue recomendando No incurrir en el lenguaje sexista, estilo de vida y ahora una preferen-
la forma masculina precedida del que se caracteriza por ignorar el va- cia u orientación sexual. En 1973, la
artículo femenino. lor de lo femenino. La Convención Asociación Americana de Psiquiatría
• Ginecóloga: término admitido de Viena, en 1993, reconoció que la suprimió la homosexualidad del ma-
desde 1936. palabra “hombre” se usaba errónea- nual oficial de trastornos mentales.
• Jueza: denominación admitida mente en el sentido de “humanidad”. – Contagiado. Se sigue aplicando erró-
desde 1992, el mismo año en que En Inglaterra ya hay diccionarios como neamente el término contagio a to-
se admitieron también los términos el Webster que incluyen recomenda- das las infecciones a pesar de que la
directora, fisióloga, gerontóloga, ciones para evitar el lenguaje sexista medicina moderna aplica el término
históloga, inoculadora, inspectora, desde principios de la década de los transmisión para aquellas infecciones
laringóloga, protésica, radióloga, noventa. Por ejemplo, la palabra fi- que no son contagiosas. La carga se-
bióloga, etc.
reman (bombero) está dando lugar a mántica negativa del término acaba
• Ministra: aunque el término aparece ‘firefighter’. estigmatizando a la persona afecta-
en el diccionario desde 1803, hasta No caer en falsos paternalismos al da.
el año 1984 los diccionarios de la referirse a las personas con discapa- – Víctima. Con este término habría que
RAE no lo reconocen para designar
cidad. Para este colectivo, ser perci- hacer las mismas consideraciones
la jefatura de un departamento
bidos en igualdad de condiciones ha que para la anterior, cuando se utili-
ministerial y todavía entonces se
recomienda la forma masculina sido una carrera de obstáculos y por za para referirse a enfermedades.
precedida del artículo. El término este motivo reclaman exactitud en los – Menor. Se debe evitar si se utiliza
femenino se acepta definitivamente términos que se utilizan para referir- asociado a situación irregular, que
en 2001. se a cada una de sus situaciones. La sugiere sospecha de delito.
agencia Servimedia ha elaborado un – Retrasado, demente. Tiene una fuer-
• Presidenta: en su edición de 2001,
el diccionario de la RAE todavía libro de estilo en el que se recoge el te carga peyorativa y se utiliza con
recomendaba el masculino para uso correcto de los términos que afec- demasiada frecuencia e inexactitud.
cabeza superior de un gobierno, tan a estas personas. Si hay algún trastorno se debe defi-
consejo, tribunal, junta, sociedad, nir como discapacidad intelectual.
etc. y para Jefe de Estado en ¿Cómo utiliza estas – Indígena, chicano, sudaca, latino.
los regímenes republicanos, aun palabras? Son términos que se utilizan indistin-
tratándose de mujeres. tamente para designar a colectivos
– “Gente de color”, “personas de de inmigrantes, sin conocer exacta-
color”. Es una alternativa poco re- mente su significado. Mal utilizados
comendable para referirse a la raza son síntoma de intolerancia.
negra. Quizás este término sea uno – Judiada. En lo que se refiere a pa-
de los más conflictivos por la conno- labras relacionadas con otras cultu-
tación negativa que tiene todo lo ne- ras evitar esta palabra para describir
gro. Sin embargo, a lo que se debe una acción cruel e inhumana, ya que
tender es a considerar a cualquier es al mismo tiempo “acción propia
persona, un igual, independiente- de los judíos”.
mente de su raza. – Gitanada. Como en el caso anterior.
– Raza. Resulta sorprendente que toda- Significa “acción propia de los gita-
vía hoy se utilice la palabra “raza” aso- nos” y se asocia a “adulación, ha-
ciada a calificativos negativos. Existe lagos o engaños para conseguir lo
una sola raza, que es la humana. que uno desea”.

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Palabras en desuso ción ONCE ha elaborado un manual


Hay algunas palabras que afortuna- de estilo que recoge, entre otras cues-
damente están entrando en desuso tiones, el trato informativo de la violen-
como “lisiado”, para referirse a per- cia de género así como el uso sexista
sona con problemas de cojera, “ex- del lenguaje y el tratamiento de temas
pósito” para los nacidos fuera de como la prostitución o la explotación
una unión matrimonial, “subnormal” infantil.
cuando se habla de discapacidades Como regla general se aconseja el
psíquicas, “hospicio”, etc. uso de la palabra persona acompa-
ñando a la discapacidad de la que se
Cómo evitar está hablando. Se debe evitar llamar
el lenguaje sexista a alguien sordo, cojo o tartaja, utiliza-
remos persona sorda, o persona con
Recurrir a genéricos: “infancia”, para discapacidad física, intelectual o con
referirse a “niños y niñas”, la “juven- enfermedad mental. Sustituir sordera
tud” para “los jóvenes”, “profesora- por discapacidad auditiva.
do” en vez de “los profesores”, “alum- Sustituir las expresiones “los sin pape-
nado”, etc. les”, “los irregulares”, “los ilegales” por
No utilizar “mujer” como sinónimo las personas sin papeles, los inmigrantes
de “esposa”. irregulares, las personas inmigrantes sin
La Orden Ministerial (22-05-95) regu- documentación.
la los títulos académicos y las ocupa- Evitar el uso de verbos como “pade-
ciones: arquitecta, médica, enfermera, cer”, “sufrir”, “aquejar”, referidos a la
obrera, etc. discapacidad. Se debe optar por otros
Elegir nombres abstractos: “alcal- más neutros como presentar, tener,
día” para evitar “alcalde o alcaldesa”, manifestar, concurrir.
“presidencia”, en vez de “presidente Para las enfermedades mentales,
o presidenta”. utilizar persona con enfermedad men-
Flexibilizar el orden de las palabras, tal o persona con problemas de salud
aunque por hábito siempre se antepo- mental en vez de “enfermo mental”,
ne el masculino al femenino: “señoras “trastornado”, “perturbado”, “loco”
y señores”, “madres y padres”, o “tra- o “psicópata”. J
bajadoras y trabajadores”.
Usar ambos géneros cuando se hace BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
referencia a grupos en los que hay
hombres y mujeres: “premio a la mejor Belda García LM, Maíllo Belda JE, Prieto
Ampudia JM. Periodismo Social. El
empresaria o empresario del año”. compromiso de la información. Libro de
Adecuar la totalidad del texto para Estilo. Madrid: Servimedia; 2007.
no generar discriminación en los men-
Celdrán Gomariz P. Hablar con corrección.
sajes. Madrid: Ediciones Temas de Hoy;
2006.
Recomendaciones Grijelmo A. El estilo del periodista. Madrid:
Servimedia Taurus Ediciones; 1997.

La agencia Servimedia, especializada Lledó Cunill E, Calero MA, Forgas E. De


mujeres y diccionarios. Evolución de lo
en información social y una de las em- femenino en la 22ª edición del DRAE.
presas que forman parte de la Funda- Madrid: Instituto de la Mujer; 2004.

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