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Introducción;

La estratificación social es la forma


en que la sociedad se agrupa en
estratos sociales reconocibles de
acuerdo a diferentes criterios de
categorización. Se tiene en cuenta
la conformación de grupos de
acuerdo a criterios establecidos y
reconocidos, como ser la
ocupación e ingreso, riqueza y
estatus, poder social, económico o
político. La estratificación social da
cuenta o es un medio para
representar la desigualdad
social de una sociedad en la
distribución de los bienes
materiales o simbólicos,
económicos o culturales.
El concepto de estratificación social suele implicar que existe una jerarquía social
en términos de desigualdad social estructurada. La estratificación debe reflejarse
institucionalmente y tener una consistencia y coherencia a través del tiempo. Las
formas de estratificación social, generalmente citadas, son las basadas en
la esclavitud, las castas, los estamentos y las clases sociales.
Un estrato social está constituido por un conjunto de personas relacionadas que
están ubicadas en un sitio o lugar similar dentro de la jerarquía o escala social,
donde comparten similares creencias, valores, actitudes, estilos y actos de vida.
Se caracterizan por disponer de cantidades relativas y tipos específicos de poder,
de prestigio o de tipos de privilegios si los poseen. Si bien el punto central de la
estratificación se refiere a los grupos sociales según sus diferentes formas de
asignación de bienes y atributos, también se pueden considerar sus
características sobre la base de la etnicidad, género y edad, en cuanto éstos
pueden determinar o influir sobre el acceso a cada estrato social o a ciertas
funciones dentro del mismo, o bien que operen directamente como condición de
pertenencia como sucede en una diversa cantidad de casos: el elemento étnico
respecto a las castas; el linaje y la familia respecto a los estamentos, así como el
sexo o el género respecto a la asignación de deberes y tareas dentro de éstos; las
franjas etarias respecto a los roles en las corporaciones tradicionales; las
diferentes nacionalidades asignadas a diferentes tipos de esclavitud en las
conquistas o en la toma de prisioneros de guerra, etc.
El concepto de “estratificación” se puede entender en un doble sentido, bien como
un proceso en virtud del cual una sociedad determinada queda dividida en
diversos agregados, o una gradación de posiciones, cada una de las cuales
entraña un grado diferente de prestigio, propiedad y poder, o bien como el
resultado de ese proceso. Por tanto de esta doble aceptación se puede sacar
como conclusión que estratificación es el proceso y resultado de la división de la
sociedad en estratos o capas.

Tipología de la estratificación social


Existen diversas formas de clasificar la estratificación y división social, pero entre
las más comunes se señalan los siguientes tipos en la sociología clásica:
Amo/Esclavo
La estratificación de amos/esclavos, también llamados solo como esclavitud en
referencia a solo uno de los extremos de la relación, se define directamente por la
relación de propiedad de unos individuos específicos sobre otros individuos
específicos, o bien de un grupo colectivo sobre el otro, usualmente a través del
Estado como en el caso del despotismo oriental entre una burocracia política y el
resto de la población. Allí donde el derecho a poseer esclavos se encuentra
institucionalizado, puede llegar a ser parte de un privilegio específico (estamental,
de casta, étnico o regional), ya que la aceptación de una relación de esclavitud no
suele ser voluntaria, ni siquiera en su inicio. Cuando dicha relación se basa en la
fuerza debe existir, si acaso ocurre dentro de una sociedad que la apruebe, una
reglamentación para que la adquisición del esclavo no se base a su vez en la
fuerza sino en criterios considerados legítimos.
Sociedad esclavista
Las condiciones de los esclavos fueron variables en algunos lugares como la
Atenas Clásica, los esclavos a menudo ocupaban puestos de gran responsabilidad
a pesar de que seguían siendo propiedad de los amos, e incluso llegaban a tener
esclavos a su vez. Por el contrario los que construyeron las pirámides o los que
trabajaban en minas o plantaciones, tenían mucha menos libertad y recibían un
trato infrahumano. Es discutida si la definición de “sociedad esclavista” cabe para
las ciudades-Estado de la Antigüedad por entero o solo a sectores de la misma
debido a: el frecuentemente reducido porcentaje de esclavos respecto a la
población total, y el hecho históricamente más usual de que la esclavitud se
adosara a los dispares sistemas económicos en los que estaba integrado sin
modificar su estructura.2
Casta
Las castas son estratos endogámicos, fijos por nacimiento, y no necesariamente
asociados a una función social sino a una posición relativa respecto a una religión,
etnia y a otros rasgos sociales, sin movilidad social alguna y con restricciones
estrictas a la comunicación entre las mismas. Se define como “seudocasta” a
situaciones similares pero no tan estrictamente limitadas. Los estamentos dejan de
ser tales y se transforman en castas cuando los criterios de adscripción por honor
son usurpados por determinadas familias o círculos, mediante una organización
puramente convencional que a pesar de seguir diferenciándose por ocupaciones
se transforma en étnica y organizada directamente en forma religiosa. El lazo
jurídico-político, que tiene un rol clave en los estamentos, virtualmente desaparece
en la casta (así como desaparece, por razones opuestas, en la clase).3
Sociedad de castas
El sistema se asocia sobre todo con las culturas de la India. El término de casta
viene del portugués que significa raza o estirpe pura. Es una forma de
estratificación social basadas en las características descriptivas de las personas
sobre la base de un criterio étnico. Cada casta cumple por lo general una función
social específica, pero no se limita a ella como suele ser el caso estamental. En la
India puede existir esporádicamente la movilidad colectiva de un grupo social
específico, si este es reconocido como perteneciente a otra casta
("descasamiento"). En las sociedades de casta la pertenencia adjudicativa con
derechos particulares es obligatoria, a diferencia de la organización estamental
que no necesariamente incluye a todos los estratos sociales en la organización por
estatus, y a diferencia del caso de la esclavitud cuya condición de amo o esclavo
puede ser abolida sin que nada la reemplace. En las sociedades de casta todos
deben pertenecer a una casta organizada como tal, y la pertenencia es del
nacimiento hasta la muerte.
Estamento
Los estamentos, también llamados “estados sociales”, son unidades
socioeconómicas amplias y difusas que pueden distinguirse claramente por su
función social específica jurídicamente diferenciada. Sus relaciones con otros
estamentos, así como de los miembros de cada estamento entre sí, se establecen
por criterios personales de lealtades y obligaciones recíprocas. Los individuos son
asignados a los estamentos por relaciones de consanguinidad, creando así
comunidades familiares donde se entrenan para su rol. La transmisión de los
diferentes "honores" es hereditaria e inicialmente adquirible mediante las
"hazañas", "méritos" o servicios continuados, frente a los cuales los descendientes
deben corresponder.4 El estamento puede identificarse con una clase social o
constituir una agrupación de varias clases, pero sin clara conciencia de clase. En
las sociedades estamentales la situación de clase depende de la posición
asignada previamente por el estatus que se posea y no a la inversa, y por esto
mismo los estamentos tienen a su vez atribuciones políticas personalizadas,
mientras que en las sociedades clasistas dichas atribuciones solo las posee
impersonalmente un Estado con una requerida burocracia usualmente
subordinada.
Sociedad estamental
Los estados o estamentos eran parte del feudalismo europeo, pero también
existieron en muchas otras civilizaciones tradicionales. Los estados feudales
(Stand) consistían en estratos con diferentes obligaciones y derechos, algunos de
los cuales estaban establecidas por ley. La organización tripartita usual o
triestamentalista, era la de sacerdotes, guerreros y campesinos ("oradores,
delatores y aradores"). En Europa, el estado más elevado era el clero (regular y
secular), mientras que paralelo al mismo y en segundo lugar se encontraba el
estado compuesto por la aristocracia guerrera y la nobleza militar. Ambos se
encontraban en posesión de varios privilegios distintivos repartiéndose distintos
sentidos de soberanía.6 Aquellos que serían denominados el "tercer estado" eran
los plebeyos o el pueblo llano: siervos, campesinos libres, mercaderes y
artesanos, organizados en subgrupos testamentarios mediante
relaciones feudales o corporativas. Al contrario que en el sistema de castas, entre
los estados era tolerada hasta cierto punto la movilidad individual o matrimonial.
Los plebeyos podían ser ennoblecidos, por ejemplo, para compensar servicios
especiales al monarca. Un residuo del sistema de títulos de nobleza persiste en
varios países, como Portugal, España y Gran Bretaña, donde los títulos
hereditarios se reconocen todavía, y los líderes financieros, funcionarios públicos y
otros pueden ser ennoblecidos o recibir la dignidad de par en reconocimiento por
sus servicios. En algunos países los mercaderes pudieron llegar incluso a comprar
estos títulos nobiliarios.
Clase
Las clases sociales se definen de acuerdo a sus relaciones de propiedad sobre los
diferentes recursos utilizados en la producción y por tanto a la forma de su fuente
de ingreso respecto a la misma. Dentro de una misma unidad de producción la
coexistencia de diferentes formas de ingreso en pugna generan clases cuyo
antagonismo puede llevar a desarrollar consciencia de clase. En las empresas
capitalistas las clases representadas suelen ser formar dos polos antagónicos:
empresarios y/o capitalistas por un lado, y diferentes tipos de obreros asalariados
por el otro. En las sociedades clasistas las posiciones sociales y jerárquicas así
como los criterios de estatus son producto y no causa de la posición de un
individuo en un lugar de la estratificación social.
Sociedad clasista
Es el que se refiere a la estratificación vigente en nuestra sociedad. Presenta una
serie de diferencias respecto a los otros sistemas. Se pertenece a un grupo social
no por adscripción personal previa sobre la base de un criterio externo al propio
grupo, sea este religioso, político, militar o incluso de un cargo económico
corporativamente establecido, sino que dependerá de que la función social de
índole económico-lucrativa (la "posición de clase") que se dispone como
patrimonio, consiga ser demandada dentro de la sociedad de mercado. La clase
así entendida no es más que la mera suma de los individuos que ha alcanzado
una posición específica en las relaciones de producción dentro del mercado o en
las jerarquías burocráticas dentro del Estado. El hecho de que la posición es
adquirida pero no adjudicada, implica que no hay restricciones para la movilidad
de individuos específicos, y que esta a su vez no es organizada socialmente
mediante un estatuto jurídico o comunitario. Las diferencias sociales se forman por
una situación económica (la renta, el salario, etc.) y luego organizativa (posición
dentro de una unidad económica), que no dependen de una previa admisión
personal dentro de la sociedad. La estratificación de los individuos se genera a
posteriori según su utilidad a un contexto social autónomo (mercantil o
burocrático), por tanto la posición de clase no se fundamenta en relaciones
personales ni es establecida conscientemente. Las burocracias del Estado
moderno difieren de las de las empresas privadas solo en el hecho de que la
ocupación de sus puestos sí es decidida por el poder político con recursos
públicos, pero esta no se realiza con base en una adscripción jurídica sino en una
selección impersonal de individuos usualmente en función de su utilidad para el
cargo por parte de un sistema de reglamentos.
Desarrollo
Todas las sociedades humanas y muchas sociedades animales exhiben alguna
forma de clasificación de sus componentes. Al hacer estas clasificaciones
podemos distinguir  diferencias entre las capacidades o características
individuales y aquellas que aluden a la posición social de las personas;   también
debemos diferenciar entre desigualdades que no implican orden de jerarquía y
aquellas que sí lo hacen. En la sociedad encontramos diferenciación social cuando
se trata de posiciones diferentes pero de nivel o jerarquía equivalente
y estratificación social que se basa en la reputación o la riqueza y se expresa en
un orden jerarquizado de status sociales. (Dahrendorf 1968 :19).

El concepto de estratificación es un concepto universal que tiene como común


denominador la desigualdad y donde la ordenación social establece los
parámetros que regirán las relaciones entre categorías de individuos considerados
superiores con otras categorías definidas como  inferiores.  El concepto de
estratificación social es también un concepto dinámico ya que cada sociedad
desarrolla un modelo de estratificación compatible con sus necesidades y lo va
modificando para acomodar sus nuevas realidades.
Por estas razones cuando estudiamos los diferentes sistemas que las sociedades
utilizan o han utilizado para determinar las posiciones relativas  de sus miembros
encontraremos que hay grandes variaciones  en cuanto al grado de desigualdad, a
los criterios que se usan para adjudicar el poder y los privilegios y a las
oportunidades de cambiar de posición dentro del sistema. También encontraremos
que hay muchas formas de estratificación social, entre ellas la más familiar para
nosotros, el sistema de clases sociales.

Evolución de la estratificación social


Aún en las sociedades más  homogéneas o menos diferenciadas encontramos
que algunas posiciones tienen más prestigio que otras. Sin embargo cuando
hablamos de sociedades no estratificadas o igualitarias nos referimos a
sociedades donde los criterios de diferenciación social están basados en
características adscritas y universales como el sexo y la edad. La definición
clásica de estas sociedades nos dice que en ellas “existen tantas posiciones de
prestigio en cada grupo de edad y sexo como individuos en situación de
ocuparlas” (Fried, 1960). Este modelo corresponde a las sociedades de cazadores
y recolectores donde todas las personas tienen el mismo acceso a los recursos
básicos para su subsistencia y donde será posible adquirir el prestigio individual
de ser el mejor o la mejor cazador o recolectora o llegar a convertirse en líder,  ya
sea por la destreza para descubrir los mejores nidos de iguanas o por la sabiduría
obtenida por la edad y la experiencia.

Cuando las sociedades se transforman de cazadoras y recolectoras a sociedades


productoras de alimentos a consecuencia del avance tecnológico conocido como
la revolución agrícola, este cambio implica la necesidad de que las  sociedades se
establezcan en forma sedentaria formando comunidades de horticultores que
ocupan un territorio definido y delimitado. Al principio estas comunidades siguen
siendo sociedades indiferenciadas en que el principio económico sigue siendo la
reciprocidad y donde la división del trabajo está determinada principalmente por el
sexo o la edad. La división del trabajo por sexos no se establece sobre las
diferencias cualitativas de cada tarea sino como estrategia cooperativa para el
bienestar de la unidad social. Así encontraremos que aparte muchas de las
posiciones especializadas como alfarero o locera, tejedora o tejedor, dueños o
dueñas de los rebaños, chamán, médica o parte del grupo de líderes.

El crecimiento poblacional, la expansión territorial y el aumento en complejidad


tecnológica van haciendo necesario que algunas personas dediquen cada vez
más cantidad de su tiempo de trabajo a tareas asociadas con el mantenimiento de
la ley y el orden en la comunidad y a la redistribución de los productos. Al mismo
tiempo se van desarrollando especializaciones laborales que sirven de base para
un nuevo ordenamiento dentro y entre las  comunidades.

La jerarquización en rangos ordena la desigualdad de acuerdo al valor relativo


asignado a cada posición; las posiciones asociadas con el gobierno y el control
social ocupan los rangos privilegiados. La jefatura incluye la obligación de
redistribuir equitativamente los bienes producidos y da a su incumben te la
oportunidad de adquirir prestigio moral. El prestigio del rango social no está
asociado al poder económico de los individuos, por el contrario la comunidad
elabora mecanismos reguladores que impidan la acumulación de bienes como
consecuencia de la posición social del redistribuidor. Mecanismos como el sistema
de cargos cívico religiosos en Mesoamérica y las regiones andinas , o el potlatch
entre los Kwakiutles de la costa occidental de Norteamérica, o el consumo festivo
de cerdos en Melanesia, llenaban de orgullo y prestigio a las familias gobernantes
al  mismo tiempo que las empobrecían.

A medida que las comunidades de subsistencia van desarrollando tecnologías de


producción  y herramientas más eficientes (rueda, carretón, arado) se hace posible
la acumulación de excedentes agrícolas y el desarrollo de productos artesanales
para intercambiar con otras comunidades. Algunas sociedades optan por la
expansión territorial para acomodar el excedente de población asociado con dicha
bonanza, o establecen relaciones asimétricas como en el caso de algunas tribus
de pastores en África que sometían a servidumbre a  sociedades de horticultores
quienes les proveían productos agrícolas y a las cuales consideraban inferiores
(Turnad 1932: 244-245).  

Las élites gobernantes elaboran métodos de apropiación no sólo de los bienes de


consumo sino de la capacidad de trabajo de grupos especializados como
artesanos y sacerdotes .El control del conocimiento y  los sistemas de irrigación, la
privatización de la tierra y los trabajos forzados convierten al gobernante en
el supremo receptor de bienes y servicios, a la vez que en el magnánimo dador de
regalos.  La redistribución igualitaria da paso a un sistema económico dirigido a
enriquecer las arcas y expandir el patrimonio de la élite gobernante
estableciéndose así las bases para la sociedad estamental.
Los estamentos diferenciados de nobles y plebeyos se  asocian en la mayoría de
las sociedades con el acceso diferencial a la propiedad de la tierra; en otras, con
las diferencias entre hijos o asociados de los dioses y los seres humanos comunes
y corrientes. Las posiciones de prestigio se heredan, son adscritas, lo mismo que
las posiciones relativas de los que no tienen nada más que su capacidad de
trabajo. Por otra parte la opresión y el discrimen hacia grupos étnicos cuyas
formas de subsistencia o características raciales son consideradas inferiores
acentúan  la estratificación étnica. Tanto en los imperios Romano o Incásico, como
en la Europa feudal el trabajo de producir está en manos de siervos o esclavos, el
control social e ideológico es dirigido por los especialistas mágico religiosos que
en algunas sociedades dan sanción divina al poder político y el control coercitiva
recae en un estamento militar que se encarga de suprimir por la fuerza cualquier
intento de rebeldía de los menos privilegiados.  

En Europa Central la sociedad estamental asociada al feudalismo, verá acelerada


su destrucción cuando las huestes empobrecidas de los caballeros feudales
retornen del Oriente donde no sólo han descubierto los placeres de la seda, las
especias y los baños aromáticos, sino también han aprendido que no necesitan
estar adscritos al feudo para definir su posición dentro de la sociedad.  La caída
del feudalismo y la pérdida del poder económico de la nobleza la dejarán reducida
a una categoría de prestigio social. El auge de las ciudades y el fortalecimiento de
los gremios o guilles al final del medioevo, sentarán  las bases para el
enriquecimiento de la burguesía y proveerán la materia prima para el surgimiento
del proletariado y el afianzamiento de un nuevo sistema de estratificación social
definido ya no sólo en el prestigio sino alrededor de la adjudicación diferencial
del poder. Esta vez entenderemos poder como la capacidad de control sobre los
recursos naturales y humanos, la tecnología y el capital para la producción, la
manipulación y la destrucción de estos recursos y  la toma de decisiones que
afectan a la sociedad.
                         REFERENCIAS
Bonfil Batalla, Guillermo. Identidad y Pluralismo en América Latina. San Juan,
Puerto Rico: Editorial  de la Universidad de Puerto Rico, 1992.    

Lester R. Brown, ed. State of the Word 1994.  A Worldwatch Institute Report on


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Dahrendorf, R. "On the Origin of Inequality among Men."  Readings in Social


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Davis, Kingsley and Wilbert Moore. “Some Principles of Social


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Bendix, R and S. M. Lipset eds. Class, Status and Power. New York: The Free
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Fried, Morton H. "On the Evolution of Social Stratification and the State."  Culture
in History.ed.Stanley Diamond. New York: Columbia University Press, 1960.
713731.  

Lenski, Gerhard E. Power and Privilege. A Theory of Social Stratification. New


York: McGraw Hill Book Co., 1966
Macionis, John J. Society. The Basics. NJ: Prentice Hall, 1996.  

Engels, Frederick. ed. Capital. A Critique of Political Economy  by Marx, Karl


(1894) Vol III. New York: International Publishers, 1967. Cap.LII “Classes” :885.

Pike, K. L. Language in Relation to a Unified Theory of the Structure of Human


Behavior. Glendale, Calif.: Summer Institute of Linguistics, 1954.  

Conclusión:
La estratificación social es un constructo mental que pretende ayudar al estudio
del hombre y la sociedad. Puede tener mayor o menor utilidad una u otra manera
de verla según nuestros objetivos.
Se debe ser capaz de utilizar el modelo de estratificación que nos ayude a
demostrar nuestro caso.

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