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Tecnología de hibridoma

Una alternativa ideal a los sueros hiperinmunes son los anticuerpos monoclonales debido a
sus perfiles farmacológicos y de seguridad específicos (Traggiai et al., 2004; Li et al.,
2006). La tecnología de hibridoma permite la producción de anticuerpos monoclonales
contra antígenos diana específicos, en grandes cantidades en el entorno del laboratorio.
La tecnología de hibridoma clásica incluye la vacunación de ratones con antígenos
específicos y el desarrollo de células de hibridoma mediante la fusión de linfocitos B
productores de anticuerpos y células de mieloma inmortal. La fusión fusiona los
citoplasmas de las 2 células somáticas beneficiosas con la ayuda de un agente químico
(polietilenglicol) (Galfre y Milstein, 1982). La inmunización eficaz es esencial para obtener
una respuesta de anticuerpos fuerte y específica de la diana de los ratones. La inmunización
se realiza utilizando la totalidad / una parte de un antígeno o péptidos antigénicos cuya
inmunogenicidad aumenta conjugándolos con moléculas portadoras inmunogénicas más
grandes como KLH, BSA u ovoalbúmina (Fuentes, 2005; Ertekin, 2013).
Las células B que producen anticuerpos en el bazo y los ganglios linfáticos de los animales,
inmunizadas con el antígeno diana, se fusionan con células de mieloma para formar líneas
celulares inmortales productoras de anticuerpos. La base de la tecnología de anticuerpos
monoclonales es asegurar el reconocimiento de un solo epítopo y la producción de
anticuerpos por líneas celulares híbridas. Por tanto, las actividades del anticuerpo después
de la fusión se detectan mediante ELISA indirecto. Los hibridomas seleccionados se
someten a 3 rondas de clonación usando un método de dilución limitada. Las reacciones
cruzadas se investigan probando la actividad de los anticuerpos contra virus, enzimas y
proteínas similares, especialmente proteínas del suero sanguíneo, para determinar la
especificidad de los anticuerpos.
En estudios recientes, se han desarrollado anticuerpos quiméricos, que contienen secuencias
de anticuerpos tanto humanos como de ratón, mediante tecnología de hibridomas para tratar
y prevenir los nuevos tipos de enfermedades asociadas al coronavirus humano MERS-CoV
y SARS-CoV-2 (Berry et al., 2004; Widjaja et al., 2019; Wang et al., 2020).
Wang et al., 2020, seleccionaron los sobrenadantes de 51 hibridomas de SARS-S derivados
de ratones H2L2 transgénicos inmunizados que codifican inmunoglobulinas quiméricas
(regiones variables humanas y regiones constantes de rata) contra la región S2-S1 de
SARS-CoV-2. Cuatro de los sobrenadantes mostraron reactividad cruzada con las
subunidades S2 y S1 del SARS-CoV-2. Uno de estos sobrenadantes de hibridoma (47D11)
reveló actividad neutralizante en el ensayo de neutralización de virus
pseudotipado. Después, el 47D11 quimérico se volvió a formatear en un anticuerpo
completamente humano. Plantearon la hipótesis de que este anticuerpo neutraliza tanto el
SARS-CoV como el SARS-CoV-2 a través de una región de unión diferente a la unión
esperada de RBD-ACE2.
Xiong y col. (2020) informaron que el anticuerpo específico del dominio RBD de pico de
SARS-CoV-2 se generó a partir de un ratón BALB / c inmunizado con la proteína de
dominio RBD de pico de SARS-CoV-2. Con este estudio, se produjeron mAb contra
SARS-COV-2 RBD utilizando tecnología de hibridomas.
El uso de anticuerpos neutralizantes de ratón desarrollados por la tecnología de hibridomas
puede causar, lamentablemente, la producción de anticuerpos anti-ratón en humanos
(HAMA). Por lo tanto, es necesario un paso de humanización de anticuerpos para reducir
las respuestas HAMA (Kim, 2012; Safdari, 2013; Ahmadzadeh, 2014). Sin embargo, con el
aumento del número de pacientes convalecientes, el desarrollo de mAb humanos a partir de
pacientes covalecientes ha ganado interés porque no se espera una respuesta HAMA y no se
necesita el paso de humanización del anticuerpo.
Hay muchos métodos disponibles para el desarrollo de anticuerpos monoclonales humanos
(mAb), incluida la transformación del virus de Epstein-Barr (EBV), el uso de bibliotecas de
presentación de fagos, los sistemas de células de mamíferos (es decir, transfectomas CHO o
NS0) para producir de manera recombinante Acm mediante la inmunización de ratones
transgénicos portadores de genes de Ig humana (xenomice), las técnicas moleculares
centradas en el aislamiento de células B específicas de antígeno de genes de Ig y finalmente
la tecnología de hibridomas. Cada uno de estos métodos tiene ciertas ventajas y
restricciones que determinan su uso para otros fines que se describen en otro lugar (Li et al.,
2006; Gorny, 2012).

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