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Antihistamínicos

La histamina es una amina primaria derivada del imidazol, que se encuentra ampliamente distribuida en las mucosas del
tracto gastrointestinal y respiratorio, así como en la piel. La mayor fuente de histamina en el cuerpo humano son los
mastocitos titulares y se almacena en forma inactiva dentro de los gránulos basófilos de los mastocitos tisulares y
leucocitos circulantes.
Importante mediador en:
 Procesos alérgicos e inflamatorios.
 Secreción acida del estomago
 Neurotransmisión
 Modulación inmunitaria
Los primeros antihistamínicos (Pirilamina y Difenhidramina) fueron descubiertos en las décadas de 1930 y 1940. Se han
desarrollado centenares de moléculas con propiedades antihistamínicas y su utilización clínica se ha incrementado
ininterrumpidamente en los últimos años. La introducción en terapéutica de los agentes llamados de segunda
generación ha supuesto un avance, al presentar éstos una eficacia similar con una menor incidencia de sedación,
respecto a los agentes clásicos.
Efectos sobre la liberación de histamina: La estimulación del receptor H2 aumenta la cantidad de AMP cíclico y origina
inhibición por retroalimentación de la liberación de histamina por parte de células cebadas y basófilos, en tanto que la
activación de los receptores H3 y H4 ejerce el efecto contrario al disminuir el nivel de AMP cíclico celular. La activación
de los receptores H3 presinápticos también inhibe la liberación de histamina, desde las neuronas histaminergicas.
Intoxicación por histamina proveniente de su ingestión: La histamina es la toxina en la intoxicación alimentaria por
consumo de pescados descompuestos como el atún. La ingestión del pescado ocasiona nauseas, vómitos, cefalea, rubor
y sudoración intensa. Los síntomas de intoxicación por histamina se suprimen gracias a los antagonistas de H1.
Aparato cardiovascular: la histamina dilata los vasos de resistencia, aumenta la permeabilidad capilar y disminuye la
presion arterial. En algunos lechos vasculares contrae venas y contribuye a la extravasación de liquidos y a la formacion
de edema en las zonas distales en los capilares y en las venulas poscapilares.
 Vasodilatación: Constituye el efecto vascular mas importante de la histamina en seres humanos. Tal fenomeno
abarca los receptores H1 y H2 distribuidos a todo lo largo de los vasos de resistencia de muchos lechos capilares.
Los receptores H1 tienen una mayor afinidad por la histamina y activan eNOS que depende de Ca2+, en las
celulas endoteliales; el NO se difunde al musculo liso vascular con lo que aumenta el GMP cíclico y origina
relajacion que ocasiona una vasodilatación relativamente rapida y breve. A diferencia de ello, la activacion de los
receptores H2 en el musculo liso vascular estimula la via de AMP ciclico-PKA con lo cual surge dilatación cuya
evolucion es mas lenta y mas sostenida.
 Mayor permeabilidad “capilar”: El efecto de la histamina en vasos pequeños origina la salida de proteinas
plasmáticas y liquido y su paso a espacios extracelulares y un mayor flujo de linfa, lo cual ocasiona edema. Los
receptores H1 en celulas endoteliales son los principales mediadores de esa respuesta. La mayor permeabilidad
es consecuencia de la activación de receptores H1 en venulas poscapilares, por acción de la histamina; ello
contrae las celulas endoteliales, separa las uniones interendoteliales y deja al descubierto la membrana basal,
que queda totalmente permeable a las proteínas plasmaticas y al liquido.
 Constricción de vasos de gran calibre: La histamina tiende a contraer vasos de mayor calibre, en unas especies
mas que en otras. En los roedores, el efecto se extiende hasta las arteriolas y puede superar la dilatacion de los
vasos mas finos, por lo cual aumenta la presion arterial.
 Triple respuesta de Lewis: Si en el interior de la dermis se inyecta histamina, desencadenara un fenomeno
característico conocido como triple respuesta que consiste en:
 Una zona roja localizada que se extiende unos cuantos milímetros alrededor del sitio de la inyección y aparece
en término de segundos, y alcanza su máximo en un plazo de 1 min aproximadamente.
 Una zona de eritema mas roja que se extiende 1 cm aproximadamente, mas allá de la zona roja original y que
surge con mayor lentitud.
 Una roncha discernible en 1 a 2 min que ocupa la misma zona que la zona roja original en el sitio de la
inyección.
La zona o mancha roja inicial es consecuencia del efecto vasodilatador de la histamina (produccion de NO mediada por
el receptor H1); el eritema es producto de la estimulacion de reflejos axonicos inducida por histamina, que de manera
indirecta ocasiona vasodilatacion, y la roncha refleja la capacidad de la histamina para incrementar la permeabilidad
capilar (formacion de edema).
 Corazón: La histamina modifica de modo directo la contractilidad y los fenomenos electricos del corazon.
Intensifica la fuerza de contraccion del miocardio auricular y ventricular al inducir la entrada de Ca2+ a las
celulas y acelera la frecuencia cardiaca al apresurar la despolarizacion diastólica en el nodo sinoauricular (SA).
Tambien lentifica en forma directa la conduccion auriculoventricular (AV) para incrementar el automatismo y en
dosis altas, desencadena arritmias.
 Choque histamínico: La histamina administrada en grandes dosis o liberada durante la anafilaxia sistemica
origina una disminucion profunda y progresiva en la presion arterial. Conforme se dilatan los vasos de fino
calibre, atrapan grandes volumenes de sangre, aumentan su permeabilidad y el plasma sale de la circulacion. A
semejanza del choque quirúrgico o traumatico, tales efectos disminuyen el volumen efectivo de sangre,
aminoran el retorno venoso y reducen el gasto cardiaco en forma importante.
Músculo liso extravascular: La histamina contrae de manera directa, o en contadas ocasiones, relaja diversos musculos
lisos extravasculares. La relajación proviene mas bien de activacion de los receptores H2. Las respuestas varian
grandemente de una especie a otra e incluso de un humano a otro:
.- Dosis minúsculas de histamina desencadenaran broncoconstriccion intensa en sujetos con asma bronquial y otras
neumopatias
.- En asmaticos en particular, el broncospasmo inducido por histamina puede abarcar un componente reflejo adicional
que proviene de la irritacion de las terminaciones aferentes del nervio vago
.- Las respuestas del musculo intestinal también varian segun la especie y la region, pero el efecto clasico es la
contracción
.- La histamina afecta en muy poco grado o de modo inconstante las preparaciones de vejiga, ureter, vesicula, iris y otros
musculos de fibra lisa
 Terminaciones nerviosas periféricas: dolor, prurito y efectos indirectos. La histamina estimula diversas
terminaciones nerviosas y efectos sensitivos. En la epidermis ocasiona prurito, en la dermis, dolor que a veces se
acompana de prurito. Acciones estimulantes en las terminaciones nerviosas incluidas las aferentes y eferentes y
de tipo autonomo contribuyen al componente de eritema de la triple respuesta y a efectos indirectos de la
histamina en bronquios y otros organos. En la periferia, los receptores neuronales de la histamina por lo comun
son del tipo H1.
¿Qué son los Antihistamínicos?
Un antihistamínico es un fármaco que sirve para reducir o eliminar los efectos de las alergias, que actúa bloqueando la
acción de la histamina en las reacciones alérgicas, a través del bloqueo de sus receptores.
Los antihistamínicos se emplean en el tratamiento sintomático de enfermedades alérgicas como las rinitis y urticarias
agudas o crónicas, y en el control del picor y del rascado de diversas causas, ya que muchos de los efectos de las
reacciones alérgicas (picor de ojos, goteo de nariz, picor de piel) están causados por la acción de la histamina.
Por otra parte, los antihistamínicos se usan en el tratamiento y prevención del mareo del movimiento (cinetosis) y de
algunos vértigos, y en el tratamiento inicial del insomnio y de la migraña.
Los pocos antihistamínicos disponibles por vía parenteral (intramuscular o intravenosa) se usan asimismo como
complemento de la adrenalina y los corticosteroides, en el tratamiento urgente de la anafilaxia, o choque alérgico
generalizado grave.
Receptores histamínicos:
Se han identificado 4 tipos de receptores de Histamina (H1, H2, H3, H4). Los tipos H1 y H2 son los responsables,
fundamentalmente, de la mayor parte de las acciones histamínicas conocidas, mientras que el H3 tiene un papel
esencialmente modulador de la liberación de histamina.
La estimulación de los receptores H1 produce contracción en la musculatura lisa de las vías respiratorias y el tracto
gastrointestinal, causando además, prurito, dolor y estornudos a través de la estimulación sensitiva nerviosa. También
produce vasodilatación, aumento de la permeabilidad capilar, hipotensión y formación de edema. Se encuentra en el ML
bronquios, endotelio, tracto gastrointestinal, tejido del SNC y sistema de conducción.
Los receptores H2 se encuentran principalmente en la mucosa gástrica, el útero y el cerebro. Estimulan la secreción de
Ácido Clorhídrico y Pepsina, también producen relajación. La secrecion gástrica es consecuencia de la activacion de los
receptores H2 y en consecuencia, es posible inhibirla con antagonistas de dicho receptor.
Los receptores H3 se encuentran en pequeña proporción en los tejidos periféricos, aunque se ha detectado su presencia
en pulmón, estómago, intestino y páncreas. La activación de los receptores H3 presinápticos se ha asociado con una
reducción en la liberación de neurotransmisores, incluyendo la propia Histamina, Norepinefrina, Serotonina y
Acetilcolina, desde las terminaciones nerviosas. Los receptores H3 se expresan predominantemente en el SNC, en
particular en ganglios basales, hipocampo y corteza. Actuan como autorreceptores en las neuronas histaminergicas o en
forma muy similar a como lo hacen los receptores α2 presinapticos, inhiben la liberacion de histamina y modulan la
liberacion de otros neurotransmisores. Los agonistas de H3 estimulan el sueño, y en consecuencia, los antagonistas de
dicho receptor inducen el estado de vigilia.
Los receptores H4 Los receptores H4 se detectan más bien en células de origen hematopoyético como los eosinófilos, las
células dendríticas, células cebadas, monocitos, basófilos y celulas T, pero se han detectado también en tubo digestivo,
fibroblastos de la piel, SNC y neuronas aferentes sensitivas primarias. La activación de los receptores H4 en algunos de
los tipos celulares mencionados se ha relacionado con inducción de cambios en la forma celular, quimiotaxis, secreción
de citosinas y aumento de moléculas de adherencia, todo lo cual sugiere que los antagonistas de H4 pueden ser
inhibidores útiles de respuestas alérgicas e inflamatorias.
Clasificación
Antihistamínicos clásicos o de 1.ª generación: son fármacos que penetran bien en el SNC y son poco selectivos en sus
acciones. Por todo ello, causan diversos efectos indeseables como sedación, somnolencia, aumento del apetito y efectos
anticolinérgicos (sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento y/o retención de orina); algunos de estos efectos
también se han utilizado con fines terapéuticos, como sus acciones de inhibición del vómito y el mareo, o la acción de
secar las mucosas para aliviar el goteo nasal.
Se transforman rápidamente en el hígado en derivados (o metabolitos) inactivos, por lo que es necesario tomarlos tres o
cuatro veces al día. Se utilizan en todas las indicaciones comentadas antes, y forman parte además de una legión de
compuestos anticatarrales de venta con y sin receta, desde hace sesenta años. Algunos pueden usarse igualmente por
vía parenteral (intramuscular o intravenosa), lo que fomenta su empleo en la urticaria y otras reacciones alérgicas
agudas.
Los antihistamínicos H1 de primera generación o clásicos contienen anillos aromáticos que los hacen compuestos
lipofílicos, por lo que pueden atravesar fácilmente la barrera hematoencefálica y presentan un efecto sedante.
Los antagonistas receptores H1 son uno de los grupos farmacológicos más utilizados, se trata de un amplio grupo
compuesto por sustancias que presentan algún parecido estructural con la Histamina.
Según su composición química, pueden clasificarse como: Etanolaminas, Etilendiaminas, Alquilaminas, Piperazinas,
Fenotiazinas, esta no resulta útil para la práctica clínica.
Los antihistamínicos de 1.ª generación más usados son la difenhidramina (empleada como hipnótico y como
antihistamínico) y su derivado, el dimenhidrinato, usado sobre todo en el mareo del movimiento; la clorfeniramina y su
análogo, la dexclorfeniramina, que es, prácticamente, el único antihistamínico utilizado por vía parenteral
(intramuscular o intravenosa); la clemastina; la hidroxicina (también empleada como hipnótico y como antihistamínico),
la azatadina, la ciproheptadina y el ketotifeno
Difenhidramina
 Farmacodinamia: impide unión de la Histamina con Receptor H1
 Farmacocinética: absorbe en TGI, su acción es de 3-6h, su metabolismo en el hígado y elimina por la orina
 Indicaciones: reacciones alérgicas por histamina
 Contraindicaciones: obst. Piloro-duodenal, niños prematuros, asma, hipertrofia prostatica, glaucoma
Clorfeniramina
 Farmacodinamia: antagonista del receptor H1
 Efectos: relajación ML bronquial y vascular, disminución de prurito y disminución de la tos
 Farmacocinetica: IV, Vida media de 15-24h se metaboliza en el hígado y elimina por la orina
 Contraindicaciones: hipertrofia prostática, glaucoma, asma, hipersensibilidad
Antihistamínicos no sedantes o de 2.ª generación: actúan más selectivamente sobre los receptores H1 y penetran
menos en el SNC, por lo que se consideran más seguros desde el punto de vista del rendimiento laboral y escolar, la
conducción de vehículos y otras actividades diarias que dependen del grado de somnolencia y lasitud. Además
presentan, en general, menos interacciones medicamentosas que los fármacos clásicos. Por otra parte, sus
características farmacológicas permiten en la mayor parte de los casos su uso en dosis única diaria. Los antihistamínicos
de 2.ª generación se emplean sobre todo en la rinoconjuntivitis alérgica y en la urticaria aguda y crónica, aunque sólo
como tratamiento de mantenimiento, ya que existen en comprimidos, gotas o jarabes, en aerosoles nasales y en colirio,
pero carecen de presentaciones por vía intramuscular o intravenosa.
Los antihistamínicos H1 de segunda generación son más selectivos por los receptores H1 periféricos y no atraviesan la
barrera hematoencefálica, porque se han añadido o suprimido radicales en la estructura molecular que hacen a estos
compuestos menos lipofílicos. Esto se traduce en que tienen un perfil de efectos adversos diferente y en que producen
menos sedación y menos efectos anticolinérgicos.
Según su composición química, pueden clasificarse como: Alquilaminas, Piperazinas, Piperidinas.

Los antihistamínicos de 2.ª generación disponibles por vía oral son, en orden alfabético: bilastina, cetirizina,
desloratadina, ebastina, fexofenadina, levocetirizina, loratadina, mizolastina y rupatadina. Por otra parte, existen
varios antihistamínicos de 2.ª generación activos por vía tópica, en colirios y/o aerosoles nasales, como azelastina,
emedastina, epinastina, levocabastina u olopatadina.

Loratadina
 Farmacodinamia: antagonista del receptor H1, acción sobre los receptores periféricos
 Farmacocinética: Abs. rápida TGI, su vida media de 12h, no atraviesa la barrera hematoencefalica, se metaboliza
en el hígado y se elimina por la orina y heces
 Indicaciones: rinitis alérgica, urticaria
 Contraindicaciones: pacientes idiosincraticos al medicamento, embarazo, lactancia
Desloratadina
 Farmacodinamia: metabolito activo de la loratadina, antagonista selectivo del receptor H1
 Farmacocinetica: Abs. Rápida TGI, Vide media de 24h, no atraviesa la barrera hematoencefalica, se metaboliza
en el hígado y se elimina por la orina y heces
 Indicaciones: rinitis alérgica, urticaria
 Reacciones adversas: cefalea, sequedad bucal somnolencia
Antihistamínicos de 3era generación: Son metabolitos activos y enantiómeros de los de segunda generación, como la
levocetirizina, la fexofenadina, desloratadina, y en estudio se encuentra el tecastemizol (respectivamente son
metabolitos de la cetirizina, terfendina, loratadina y astemizol).
Mecanismo de acción: Todos los antihistamínicos comparten sus mecanismos de acción y presentan una eficacia más o
menos similar sobre los síntomas alérgicos. Pero se trata de un grupo heterogéneo de medicamentos, con distintas
características farmacológicas, metabolismo, efectos secundarios y perfil de interacciones. Aunque en general los
antihistamínicos de 2.ª generación producen menos efectos indeseables, no deja de haber importantes diferencias entre
ellos en cuanto a sus efectos sobre el sueño y el rendimiento psicomotor.
Todos los antihistamínicos actúan uniéndose a los receptores H1 de la histamina, pero sin activarlos, sino
estabilizándolos en su forma inactiva durante horas. Con ello se logra que la histamina no llegue a producir sus efectos a
nivel de la piel (picor, habones o ronchas, etc.), ni de la mucosa respiratoria (lagrimeo, picor nasal y ocular, estornudos,
destilación acuosa, etc.). Además, algunos nuevos antihistamínicos cuentan con ciertas propiedades antiinflamatorias,
que frenan hasta cierto punto el desarrollo de las reacciones alérgicas; aunque es dudoso en qué grado influyen estas
propiedades en su efecto terapéutico final.
Efectos en los sistemas fisiológicos
 Músculo liso: Los antagonistas de H1 inhiben gran parte de los efectos de la histamina en musculos de fibra lisa,
en particular la constriccion del musculo liso de vias respiratorias Los antagonistas de H1 inhiben los efectos
vasoconstrictores de la histamina y en cierta medida, los efectos vasodilatadores mas rapidos mediados por la
activacion de los receptores H1 en las celulas endoteliales (sintesis/liberación de NO y otros mediadores). La
vasodilatacion residual depende de los receptores de H2 en musculos de fibra lisa
 Permeabilidad capilar: Los antagonistas de H1 bloquean intensamente la mayor permeabilidad capilar y la
aparición de edema y eritema causados por histamina.
 Reacciones de hipersensibilidad inmediata; anafilaxis y alergia: Durante las reacciones de hipersensibilidad la
histamina es uno de los muchos autacoides potentes liberados y su contribución relativa a los sintomas que
siguen varia ampliamente entre una especie y otra y un tejido y otro. De este modo, la proteccion que brindan
los antagonistas H1, varia de manera concordante a tal fenomeno. En los seres humanos queda suprimida de
manera eficaz la formacion de edema y el prurito
 Sistema nervioso central: La primera generacion de antagonistas de H1 estimula y deprime el SNC. En ocasiones
se encuentra estimulacion en personas que reciben las dosis convencionales; se tornan inquietas, nerviosas y no
pueden conciliar el sueño. La excitacion del SNC tambien es un signo notable de sobredosis, que suele ocasionar
convulsiones, particularmente en lactantes. Por otra parte, la depresión central suele acompanar al uso de dosis
terapeuticas de los antiguos antagonistas de H1. Entre las manifestaciones comunes estan disminucion del
estado de alerta, lentificacion del tiempo de reaccion y somnolencia. Los pacientes varian en su susceptibilidad y
en sus respuestas a farmacos individuales.
 Absorción, distribución y eliminación: Los antagonistas de H1 se absorben satisfactoriamente de las vias
gastrointestinales Despues de ingerido en cuestion de 2 a 3 h se alcanzan sus concentraciones maximas en
plasma y los efectos por lo regular duran 4 a 6 h; sin embargo, algunos de los farmacos de esta categoria tienen
accion mucho mas larga
Usos terapéuticos: Los antagonistas de H1 tienen una utilidad probada en el tratamiento sintomatico de algunas
reacciones de hipersensibilidad inmediata.
 Enfermedades alérgicas: Los antagonistas de H1 alcanzan su mayor utilidad en los tipos agudos de alergia cuyas
manifestaciones iniciales son rinitis, urticaria y conjuntivitis. Los mejores resultados se obtienen en la rinitis y la
conjuntivitis estacionales (fiebre de heno, polinosis) en las cuales los fármacos en cuestión alivian estornudos,
rinorrea, pruritos oculares, nasales y faríngeo. Algunas dermatosis alérgicas reaccionan de manera favorable a
los antagonistas del receptor H1 y el beneficio es mas notable en el caso de la urticaria aguda. La urticaria
crónica reacciona en menor grado, pero también puede necesitar dosis mayores de las que se han aprobado
contra la rinitis.
 Resfriado común: Los antagonistas de H1 carecen de utilidad para combatir el resfriado comun. Los debiles
efectos anticolinérgicos de los antiguos farmacos pueden reducir la rinorrea, pero este efecto secante quiza sea
mas nocivo que beneficioso porque tiende a veces a inducir somnolencia.
 Cinetosis, vértigo y sedación: La escopolamina que es antagonista muscarinico, admnistrada por via oral,
parenteral o transdermica es el farmaco mas eficaz para evitar y tratar la cinetosis. Algunos antagonistas de H1
son utiles en casos poco intensos y tienen menos efectos adversos; ellos incluyen dimenhidrinato y las
piperazinas (como ciclizina, meclizina).
Receptor H4 histaminico y sus antagonistas
El descubrimiento del cuarto receptor histaminico con características farmacologicas y distribucion peculiares, ha
ampliado la busqueda de nuevos farmacos basados en la funcion de la histamina en la inflamación. El receptor H4
muestra la máxima homologia con el receptor H3 y se une a muchos ligandos de H3, en particular los que poseen anillos
imidazolicos, aunque a veces con efectos diferentes. Por ejemplo, la tioperamida es un agonista inverso eficaz con
ambos receptores (H3 y H4) en tanto que el clobenpropit, agonista inverso de H3, es un agonista parcial del receptor H4;
la impentamina (agonista de H3) y el yodofenpropit (agonista inverso de H3) son antagonistas neutros de H4.
El receptor H4 se expresa en celulas con funciones inflamatorias o inmunitarias (veanse los comentarios en parrafos
anteriores), y por tal causa ha surgido un gran interes por la obtención de antagonistas de H4 para tratar diversos
estados inflamatorios (Thurmond et al., 2008). En consecuencia, los receptores H4 pueden mediar la quimiotaxia
inducida por histamina, inducir cambios en la forma celular, secrecion de citocinas e incremento del numero de
moleculas de adhesion. Por ejemplo, es posible que el receptor H4 explique los primeros señalamientos de quimiotaxia
de eosinofilos dependiente de histamina, independiente de los receptores H1 e inhibida por los receptores H2. La
presencia de receptores H4 en SNC y estudios en animales, en que se usaron agonistas y antagonistas de H4 ha señalado
también la funcion de tal receptor en el prurito y el dolor neuropatico.
El primer antagonista selectivo de H4, Mostro una selectividad que rebaso las 1 000 veces, en comparación con otros
receptores H4, mostro una biodisponibilidad aceptable despues de ingerido y tuvo actividad in vivo; sin embargo, su
semivida breve (menos de 0.8 h) limita su posible utilidad en seres humanos. Ademas de derivados del benzimidazol se
han obtenido antagonistas de H4 promisorios que utilizan diferentes “estructuras basicas” que incluyen 2-
quinoxalinonas con sustitucion de metilpiperazina, quinazolinas y aminopirimidinas . A pesar de que son ligandos de alta
afinidad, se necesitan dosis relativamente altas para obtener efectos antiinflamatorios notables in vivo, tal vez por sus
propiedades farmacocinéticas o competencia con la histamina endogena, que también tiene gran actividad por el
receptor. No se ha estudiado en humanos a los antagonistas de H4.
Reacciones adversas
Al inhibir la histamina, todos los antihistamínicos tienen un efecto sedante más o menos potente, según cada fármaco y
cada persona. Este efecto sedante es mucho más propio de los antihistamínicos clásicos, y por ello éstos son el
ingrediente activo de muchos fármacos contra el insomnio, incluso de venta sin receta. Pero la somnolencia excesiva
genera problemas de relación, disminución del rendimiento laboral y escolar, y también mayor riesgo de accidentes de
tráfico.
Los antihistamínicos de 2.ª generación provocan mucho menos sueño que los clásicos, ya que tienen más dificultad
para penetrar en el SNC. Sin embargo, existen importantes diferencias entre ellos. Los antihistamínicos piperazínicos
(hidroxicina, oxatomida, cetirizina, etc.) son en general más sedantes que los piperidínicos (fexofenadina, ebastina,
desloratadina, etc.). De cualquier forma, la somnolencia y otros efectos secundarios de los antihistamínicos tienden a
mejorar en los primeros días, al continuar el tratamiento.
Los antihistamínicos estimulan el apetito a través de su acción sobre los receptores H1 en el SNC, así como a través de la
inhibición de otros receptores, como los de la hormona serotonina. De nuevo, este efecto es más frecuente en los
antihistamínicos clásicos, y por ello durante muchos años fueron el ingrediente principal de muchos compuestos
utilizados como estimulantes del apetito, en las hiporexias (baja apetencia) de cualquier causa. Los antihistamínicos de
2.ª generación, al caracterizarse por una mayor dificultad para penetrar en el SNC, también causan menos aumento del
apetito que los clásicos.
Los antihistamínicos pueden inhibir, además de los receptores H1 de la histamina, algunos receptores de la acetilcolina,
desencadenando los llamados efectos anticolinérgicos: sequedad de boca, estreñimiento, visión borrosa por dificultades
en la acomodación (enfoque de los objetos), retención de orina y otros. Por otra parte, las acciones de inhibición del
vómito y el mareo de muchos antihistamínicos se deben en buena medida a sus acciones anticolinérgicas en el SNC.
Cuando se emplean por vía tópica sobre la piel, pueden producir alergia de contacto y reacciones solares o de
fotosensibilidad
Interacción con otros medicamentos
La mayoría de los antihistamínicos necesitan metabolizarse en el hígado y convertirse en derivados, o metabolitos,
activos o inactivos. Por ello, pueden tener interacciones con muchos otros fármacos que necesitan las mismas vías
metabólicas, como por ejemplo: Antibióticos macrólidos: eritromicina, claritromicina, azitromicina; Antifúngicos
(fármacos usados en las infecciones por hongos); Antihistamínicos H2: cimetidina, ranitidina; Antidepresivos: fluoxetina,
paroxetina y otros; Antirretrovirales (fármacos empleados en el sida).
Además, muchos antihistamínicos presentan interacciones con ciertas sustancias presentes en los zumos de frutas, y
todos ellos potencian en mayor o menor grado el efecto del alcohol, los tranquilizantes y los hipnóticos (o fármacos
contra el insomnio). Y por último, todos aquellos fármacos que alargan el intervalo QT del electrocardiograma deberían
utilizarse con precaución al tomar antihistamínicos. Éstos incluyen: Antiarrítmicos, Antiparasitarios y antipalúdicos,
Antieméticos (inhibidores del vómito), Neurolépticos y psicotrópicos, Antidepresivos, Antibióticos del grupo quinolona
(moxifloxacino y similares).
Antihistamínicos H1 de primera generación Antihistamínicos H1 de segunda generacion

Contraindicaciones
Los antihistamínicos de primera generación nunca deben juntarse con alcohol, pues éstos potencian
extraordinariamente sus efectos depresores sobre el sistema nervioso central. Aun sin tomar alcohol se aconseja no
conducir o manejar maquinaria peligrosa por la considerable merma de reflejos que producen los fármacos de primera
generación. Están contraindicados en pacientes con enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial o hipertiroidismo,
por su efecto anticolinérgico, ya que producen palpitaciones y taquicardia. Los de segunda generación, en cambio, no
cruzan la barrera hematoencefálica y por lo tanto no afectan en gran medida al sistema nervioso central.

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