Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En “La mula” ha sido posible identificar diversos rasgos de perversión, así como una
estructura perversa en algunos de los personajes. Pero para comenzar, me gustaría
citar una frase de Lluís Bassets que recientemente he leído en Correo de Hiroshima de
Víctor Manuel Camposeco; en dicho texto Bassets considera que “el mal no es obra de
monstruos diabólicos, encarnaciones humanas de seres y conceptos metafísicos, sino
de la jerarquía, el orden y la meticulosidad de los obedientes servidores de una
máquina política con objetivos infames”.
Desde mi punto de vista, creo que la frase anterior me ha sido ejemplificada claramente
con la película, porque nos encontramos ante la escenificación de un suceso el cuál hoy
en día no sólo hace mal a una persona o a unos cuantos, sino a toda una sociedad. Es
entonces cuando dicha jerarquía, orden y meticulosidad toman cuerpo en este filme
como un conjunto de cometidos que recaen de uno u otro modo en la perversión.
Como podemos ver, todo ser tiende al mal a causa de que nadie se encuentra exento
de presentar los rasgos propios de la perversión, pero esto para mí es un total infortunio
para algunas personas en el momento en que estos rasgos trascienden a una
estructura que los lleva a la destrucción propia y de los demás.
Referencias:
Camposeco, V. (1995). Correo de Hiroshima. México: Editorial Aldus.