Zamora Rivas Cristian

Resumen 15
9.3 Centros promotores de cultura del siglo XII: las escuelas
de Chartres y san Víctor; Pedro Lombardo; Juan de Salisbury

Centros promotores de cultura del siglo XII

I. Las escuelas de Chartres y San Víctor

1. Tradición e innovación

Chartres fue el principal centro de cultura del s.XII, innovador. Los

maestros más connotados son: Bernardo y Teodorico de Chartres y
Guillermo de Conches, sobresalientes por la lectura de los clásicos, la
predilección hacia los antiguos y en particular a Platón y por lo tanto
la importancia otorgada a la humanae litterae.
Se subraya la excelencia del modelo antiguo y al mismo tiempo la
confianza en el progreso histórico del conocimiento.

2. Los artes de trivio en perspectiva religiosa

El cultivo de las artes de trivio, las usaba Juan de Salisbury en función

de la fe y de la moral.
Las formulaciones gramaticales expresan el diverso grado de
participación de las cosas nombradas en la perfección original.

3. El Timeo de Platón interpretado a la luz del Génesis

La orientación de la escuela fue platónica y la obra más leída y

comentada fue el Timeo de Platón. Se trata de un primer intento de
relación de la física con la teología.
El pensador más representante de la escuela fue Teodorico de
Chartres.

4. El Didascalicon de Hugo de San Víctor

Fundada por Guillermo de Champeaux, fue un centro de viva actividad

cultural, prólogo para la vida mística.
 La escuela de San Víctor insiste sobre la oración y contemplación de
Dios y todo está en funsión de esto.

Hugo de San Víctor (1096-1141) concibe sobre la exegesis que las

escrituras no soportan cualquier interpretación “no puede proceder
mucho tiempo sin errar quien sigue solamente el sentido literal”.
Introdujo el currículum escolástico de las artes mexicanas, tomando
en cuenta las exigencias que la vida de los comunes estaba
manifestando.

5. La mística y Ricardo de San Víctor

Las ciencias profanas permanecen subordinadas a la mística.

Hay cosas esencialmente racionales, que pueden conocerse por lo
tanto solo con la razón; hay luego cosas secundum rationem, es decir,
verdades probables; también hay cosassupra rationem superiores a la
razón y objeto específico y único de la fe.

Ricardo de San Víctor, quien profundizó en la vía mística, evidenció el

vínculo entre razón y fe.

La fórmula de la cogitatio, meditatio, contemplatio, osn etapas de

ascenso mísitco que lleva a la identificación con Dios.

II. Pedro Lombardo y Juan de Salisbury

1) Los libros de las Sentencias de Pedro Lombardo

En el s. XII comienza la unidad en la exposición de la verdad de la fe.

Se considera la exigencia de reunir y citar junto con los pasajes de la
Escritura las interpretaciones de los Padres.
Nacieron las Summae o Sententiae que funcionaron como
enciclopedias de la fe cristiana. Fueron instrumentos para el estudio y
enseñanza.
La Libri quattuor sententiarum de Pedor Lombardo tuvo importancia
en el Medioevo. No es una oobra original; es una obra de compilación
donde desembocan todas las corrientes anteriores. Reconoce los
derechos de la razón, pero no somete la fe a la razón.
2) Juan de Salisbury: los límites de la razón y la autoridad de la ley
(1110-1180)

Aprecia tanto la cultura humanista como la lógica. Se confía al criterio

del conocimiento probable del que habla Cicerón. Sostuvo la posición
filosófica no dogmática. La humildad de la razón se aviene muy bien
con la fe cristiana que sostiene que solo Dios es verdaderamente
sabio.