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Antecedentes:
o Juan José Gomez Ureña presenta demanda de inconstitucionalidad contra el
articulo 40 (parcial) del CPACA
o Texto de la norma demandada:
o ARTÍCULO 40. PRUEBAS. Durante la actuación administrativa y hasta
antes de que se profiera la decisión de fondo se podrán aportar, pedir y
practicar pruebas de oficio o a petición del interesado sin requisitos
especiales. Contra el acto que decida la solicitud de pruebas no
proceden recursos. El interesado contará con la oportunidad de
controvertir las pruebas aportadas o practicadas dentro de la actuación,
antes de que se dicte una decisión de fondo.
Demanda:
o El demandante considera que el artículo 40 del Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, al impedir la procedencia de
recursos contra el auto que niegue la práctica de pruebas en desarrollo de las
actuaciones administrativas vulnera el artículo 29 de la Constitución. Explica
que el derecho al debido proceso incluye la garantía de presentar pruebas y no
solo de controvertir las que se alleguen en contra.
o Después habla de una supuesta contradicción dentro de la misma norma. Esto
es atacado por la intervención de … Luego la Corte dice que esto es irrelevante
porque su papel es velar por la inconstitucionalidad, no ver si la ley es
coherente en si misma.
Intervenciones
o Ministerio del interior:
o Debe declararse Exequible:
Derecho al debido proceso no es de carácter absoluto. El
legislador está autorizado para indicar en que casos no hay
segunda instancia en cualquier tipo de procesos.
Mención a la sentencia C-561 de 1999.Legislador Puede dicidir
cuando es pertinente el recurso según su evaluación acerca de la
necesidad y conveniencia de plasmar tal distinción (siempre que
no desconozca principios contitucionales de obligatorio
cumplimiento.
Por otra parte, señala que la demanda adolece de los elementos
para adelantar un juicio de constitucionalidad, pues la norma
demandada establece los dispositivos para garantizar la
participación en el proceso bajo la conducción del juez
administrativo.
o Ministerio de Justicia y del Derecho
o Debe declararse exequible:
Dice que no hay contradicción normativa. Hay una disposición
que faculta el aporte, la solicitud o la controversia de pruebas,
sin requisitos especiales, y otra que establece que la decisión del
operador administrativo de practicar o no pruebas solicitadas en
el proceso administrativo, no es recurrible.
La decisión del operador administrativo de acceder o no a la
practica de la prueba se presume tomada en aplicación de los
principios de derecho probatorio, especialmente los de
pertinencia, conducencia y necesidad de la prueba.
Art 40 CPACA- Derecho de practicar, controvertir pruebas y
presentarlas de oficio.
El mismo Código de Procedimiento Administrativo prevee el
derecho del administrado a presentar recursos de reposición y
de apelación contra la decisión definitiva, pudiendo solicitar
que se modifique dicha decisión, momento en el que podrá
invocarse el carácter esencial de la prueba que se haya dejado
de practicar, y que hubiera podido generar una decisión
diferente.
El Código contempla una oportunidad para que el interesado, en
cualquier momento anterior a la expedición del acto, pida a la
Administración que corrija las irregularidades que se hayan
presentado en la actuación administrativa (art. 41), irregularidad
que puede consistir en la omisión de la práctica de una prueba
esencial para la decisión.
o Facultad de Derecho – Universidad Libre de Bogotá
o Debe ser considerada exequible
Distinción entre procedimiento administrativo y judicial. La
actuación administrativa pretende el cumplimiento de los
principios de la funcion administrativa, para resolver de
manera oportuna las actuaciones administrativas.
Sentencia C-610 de 2012 - “la imposibilidad de realizar una
traslación mecánica de los contenidos del debido proceso
judicial al debido proceso administrativo se fundamenta en que
éste último se encuentra regido por una doble categoría de
principios rectores de rango constitucional que el legislador
debe tener en cuenta a la hora de diseñar los procedimientos
administrativos, de un lado, las garantías adscritas al debido
proceso y de otra, los principios que gobiernan el recto ejercicio
de la función pública”.
En cuanto a los recursos, asunto que compete a la presente
demanda, manifiestan que en la actuación administrativa los
recursos contra los actos administrativos son de creación legal.
Señalan que no se vulnera el debido proceso porque en caso de
existir alguna omisión, esta puede ser controlada
posteriormente con los recursos administrativos y en sede
jurisdiccional ante lo contencioso administrativo: “puede ser
subsanada mediante los medios de impugnación antes
enunciados y, por el contrario, se garantiza que se profieran
decisiones oportunas, sin que esté liberado de responsabilidad
el funcionario que la profiera”.
Consideran que el alcance de la previsión de recursos en
materia administrativa es de libre configuración legislativa y,
por tanto, no implica una violación al debido proceso
o Intervención de Nelson Enrique Rueda Rodriguez:
o Debe proferir sentencia inhibitoria. De pronunciarse debe declarar
inexequible.
Inhibitoria – No exhibió una verdadera argumentación jurídica
de los cargos. No tiene claridad: no hay hilo conductor en el
argumento.
Considera que el auto de pruebas no es un acto preparatorio.
Porque puede generer efectos definitivos en el derecho
subjetivo de los particulares. Legislador desbordó facultades y
vulnero el articulo 29 CN.
Solo tener acceso al recurso del acto definitivo es generar un
proceso dilatorio y en contra de toda eficacia y celeridad, pues
obligaría a que el particular siempre tenga que acudir a
mecanismos verticales (superior jerarquico) sin necesidad
alguna.
o Intervención de Harvey Darío López Cortés y Mónica Hernandez Arzayús:
o Debe ser declarada inexequible:
Debido proceso: contiene el derecho a presentar y controvertir
las pruebas.
“es una norma sospechosa al estado de cosas constitucional,
pues la declaratoria de inconducencia de una prueba puede
conllevar la violación del derecho de defensa y del debido
proceso, con innegable perjuicio para el sujeto procesal al que se
le niega la prueba.”
o Concepto Procurador General de la Nación:
o Debe ser declarado exequible:
Dos de los argumentos presentados carecen de minimos
argumentativos.
Cargo de inconstitucionalidad carece de suficiencia: “ya que no
demuestra de qué manera la aparente contradicción entre la
posibilidad de aportar, pedir y practicar pruebas vulnera el
artículo 29 de la Carta”. Del mismo modo: “el cargo no cumple
con el requisito de pertinencia, ya que introduce razonamientos
de orden puramente legal que carecen de relevancia
constitucional”.
A la luz del articulo 29 CN, hay un cargo de inconstitucionalidad
adecuadamente formulado.
La decición legislativa de no incluir recursos para la
procedencia de pruebas es legitima constitucionalmente en
tanto que busca el cumplimiento de fines constitucionalmente
relevantes – Correcto funcionamiento del estado y en
consecuencia el cumplimiento de los fines del Estado.
En materia de procedimientos, el legislador cuenta con una
amplia facultad de configuración en virtud de la cual le asiste
capacidad para definir las características, términos, recursos y
demás aspectos que integran cada procedimiento judicial o
administrativo, dentro del marco de los principios y valores y
de la Constitución.
No hay vulneración al derecho de contradicción probatoria: la
misma norma establece el derecho a pedir y practicar pruebas
de oficio y a contradecirlas. No es igual negar recurso cuando se
niega una prueba a que no se pueda ejercer el derecho de
contradicción.
resultan de enorme relevancia para el examen de
constitucionalidad los principios de economía, celeridad y
eficacia, porque constituyen el fundamento constitucional de la
improcedencia de recursos contra el acto que decide sobre la
solicitud de pruebas.
Resumen:
i) percibe un fin constitucionalmente legitimo, ya que el
correcto funcionamineto de la administración se
encuentra estrechamente ligada al cumplimiento de los
fines del Estado;
ii) la medida es necesaria, pues la supresión de recursos
que puedan entorpecer que se profiera un acto
administrativo definitivo es la única medida para
asegurar los principios constitucionales de la función
administrativa, en especial, los de economia, celeridad y
eficacia;
iii) la supresión de dichos recursos no impone una carga
al administrado, porque cuenta con varios instrumentos
que le permiten ejerecer su derecho de defensa y
contradicción tales como: a) la posibilidad de pedir,
aportar y practicar pruebas sin requisitos especiales
hasta antes de que se profiera el acto definitivo; b) la
admisibilidad de todos los medios de prueba en dicho
trámite; c) la posibilidad de interponer recursos contra el
acto definitivo para que se modifique, aclare, adicione o
se revoque; d) la posibilidad de ejercer los medios de
control judicial contra dicho acto.
Consideraciones y Fundamentos:
o Intervinientes explican que el procedimiento administrativo en su doble
connotación, como forma de desarrollar la función pública y como garantía de
los ciudadanos en su trato con la administración, puede carecer de etapas
propias de otro tipo de procedimientos, como los judiciales, pues para
ponderar estas dos dimensiones es posible que el legislador al regular estos
procedimientos sopese los intereses en juego y ceda en alguno de ellos.
o Encuentran que pese a que la norma acusada en efecto sugiere una limitación
al ejercicio de la contradicción en desarrollo del procedimiento administrativo,
no hace ilusoria su garantía, pues los ciudadanos siempre tienen la oportunidad
de controvertir las decisiones de fondo de la administración mediante la
utilización de los recursos de la vía gubernativa, y además, al hacer uso de esta
pueden solicitar la práctica de pruebas.
o Agregan que en el procedimiento administrativo la regla general supone la
improcedencia de recursos respecto de los actos preparatorios o de trámite,
dada la posibilidad de oposición respecto de la decisión de fondo, es decir, del
acto administrativo definitivo.
Problema Jurídico:
o ¿Vulnera los derechos de defensa y contradicción de la prueba, la norma del
CPACA que declara la improcedencia de recursos contra el acto que decide la
solicitud de pruebas en una actuación administrativa?
o Para resolver ese cuestionamiento, la Sala hará referencia (i) al derecho
fundamental al debido proceso administrativo y, en especial, el derecho a
aportar y controvertir las pruebas y (ii) la potestad de configuración legislativa
en el diseño de los procedimientos administrativos.
Juan Gomez presentó una demanda de inconstitucionalidad de una frase del artículo
40 del CPACA, que declara que no procederán recursos contra el acto que decide la
solicitud de pruebas en una actuación administrativa. Para el demandante es
inconstitucional porque atenta contra el artículo 29 de la constitución que establece el
derecho al debido proceso, que contiene los derechos a presentar y controvertir las
pruebas incluidos en el derecho de defensa y de contradicción de la prueba. La
pregunta que la Corte debió contestar entonces fue: ¿Vulnera los derechos de defensa
y contradicción de la prueba, la norma del CPACA que declara la improcedencia de
recursos contra el acto que decide la solicitud de pruebas en una actuación
administrativa? Lo que la Corte dice es que efectivamente hay una restricción al
debido proceso porque esta medida limita la posibilidad de discutir sobre la
procedencia de pruebas. Sin embargo hace la distinción entre debido proceso judicial y
administrativo. Aclara que el debido proceso administrativo es mas agil y eficaz porque
tiene dos principios constitucionales rectores: el debido proceso (art 29 CN) por un
lado y el cumplimiento de la función administrativa (art 209 CN), que incluye los
principios de economía, celeridad, eficiencia y eficacia por el otro lado. Luego la corte
dice que existe la potestad de configuración legislativa que tiene el congreso para
regular libremente los procedimientos administrativos, incluyendo los recursos. Esto se
apoya en el principio democrático del Estado Social de Derecho, en donde se entiende
que las leyes son la voluntad del pueblo al ser emitidos por los representantes de la
soberania nacional. Entonces vemos que hay un choque, por una parte hay una
vulneración al derecho de defensa y contradicción en materia probatoria, pero por el
otro lado están los principios de la función pública, la potestad de configuración
legislativa y el principio democratico apoyando la exequibilidad del artículo en disputa.
Para resolver esto la Corte aplica un test de razonabilidad y proporcionalidad leve a la
vulneración del derecho de defensa y contradicción. Concluye que el fin que persigue
la medida es legitimo en tanto la agilidad especial de las actuaciones administrativas
en cumplimiento de su función administrativa (asociada con los principios de
celeridad, eficacia y eficiencia) es apoyada por el artículo 209 de la constitución. Dice
además que el medio es el adecuado porque al negar los recursos a la procedencia de
la prueba en un proceso en donde se puede solicitar pruebas en cualquier momento se
está reduciendo el tiempo, haciendo mas agil la función administrativa. Por estas
razones declaran que el artículo 40 del CPACA es constitucional y por ende exequible.
SEGUNDO CORTE
Lectura #4: Corte Constitucional - Sentencia T-472/09
Antecedentes:
o Interpuso la tutela: Helman Darío Álvarez Hernández
o Contra: Alcaldía de Ibagué, Dirección de Justicia, Orden Público y Seguridad
Ciudadana y la Inspección Décima Urbana de Policía de la misma ciudad.
o Dxs Fundamentales Vulnerados:
o Enumeración:
dignidad,
protección de la niñez,
vivienda digna
y al trabajo,
o Razón: por motivo del proceso policivo que se adelantó en su
contra y el de su núcleo familiar, que ordenó desalojar el bien
público que habitaban en un colegio para el que a cambio de la
vivienda prestaban los servicios de celaduría y aseo.
o Hechos:
o Desde febrero de 2003 presta el servicio de celaduría en el colegio
estatal Dario Echandia, Ibague. Ahí vive con su esposa, hija menor
de edad y nieto de 2 años.
o 1 de junio de 2003 firmó un acta de compromiso con el consejo
directivo del colegio, por medio de la cual se acordó:
la vigilancia nocturna de la institución y de los bienes
muebles del plantel
a cambio de la vivienda dentro de las instalaciones del
colegio para él y su núcleo familiar.
o También prestaba labores de mensajería y su compañera
permanente realizaba aseo del plantel
o Indica que el 9 de octubre de 2006 fue notificado de una querella
por amparo domiciliario iniciada por las directivas del plantel, con el
fin de que se ordenara el desalojo de él y su familia
o 30 de enero de 2008 la inspección décima de policía dictó
providencia concediendo el amparo domiciliario por lo que concedió
el término de 15 días hábiles para hacer entrega material de los
espacios ocupados en el plantel educativo.
Interpuso todos los recursos pertinentes sin éxito
o Tiene 52 años y ha labrado 6 años continuos, siendo este el único
sustento para su familia.
o Contestación
o Se han respetado todos los derechos, en especial el del debido
proceso
o En la querella se hace referencia al acta de compromiso en donde, el
actor renuncia a requerimiento judicial alguno para hacer entrega
de la vivienda.
o No hay relacion laboral, Alvarez es un mero ocupante del inmueble.
o No se puede dar como vivienda digna un lugar que debe garantizar
la enseñanza, no se pueden usar dos aulas como vivienda.
o Respecto a la protección de los niños, no ha existido atropello, ya
que no se ha adelantado diligencia alguna de lanzamiento.
Consideraciones y fundamentos
o Competencia: es competente la Corte
o Problema jurídico:
o ¿Se vulneran los derechos constitucionales del actor por haber
adelantado el un proceso policivo de amparo al domicilio para que
desalojara 2 aulas de una institución educativa que el utilizaba como
vivienda para el y su familia a cambio de labores como celador de la
institución?
o La corte se pronunciara sobre:
La procedencia de acción de tutela contra acciones de
autoridades de policía
Principio de confianza legitima y la protección del administrado
respecto de actuaciones estatales;
Examen del caso concreto
o Ordenes a impartir
o Verificar la situación del accionante y su familia para establecer el tipo
de programa estatal aplicable a su caso.
o Adelantar la inscripción en programas de vivienda social desarollados en
el municipio.
o Ubicar en donde esta actualmente el accionante y su familia.
o Regional de la defensoría del pueblo es ordenada a que apoye y vigile el
pleno cumplimiento del presente fallo.
Partes:
o Presentada por Makoto Odakura
o Contra la Unidad Administrativa Especial Migracion Colombia – Ministerio de
Relaciones Exteriores.
Sentencias anteriores:
o Primera instancia: el 16 de noviembre de 2017, Juzgado Treinta y Tres Laboral
del Circuito de Bogotá D.C., concedió el amparo del derecho fundamental al
debido proceso y ordenó dejar sin efecto las actuaciones administrativas que se
surtieron en el Expediente.
o Segunda instancia: el 24 de enero de 2018, Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Bogotá D.C., Sala Laboral revocó la decisión adoptada en primera
instancia.
Antecedentes:
o El 31 de octubre de 2017, el señor Makoto Odakura a través de apoderado
judicial interpuso acción de tutela contra la Unidad Administrativa Especial
Migración Colombia- Ministerio de Relaciones Exteriores-, en la que solicitó:
o (i) la protección del derecho al debido proceso;
o (ii) se ordenara a la entidad accionada dejar sin efecto las actuaciones
administrativas que se surtieron respecto a su situación migratoria;
o (iii) se reiniciara dicha actuación pero suministrándole el servicio de un
intérprete y/o traductor oficial; y
o (iv) se sustituyera el cargo de la medida de deportación por una sanción
de menor entidad como la económica, de conformidad con las
circunstancias del caso.
o Hechos:
o El accionante de 70 años y de nacionalidad japonesa tuvo
inconvenientes con las autoridades migratorias colombianas por
superar el tiempo de permanencia permitido en el país para quienes
tienen calidad e turista.
o El 12 de abril de 2017 en el Aeropuerto el Dorado lo hicieron leer, firmar
y diligenciar varios documentos los cuales el desconoce el contenido al
no saber nada del idioma Castellano. No se le suministró traductor o
interprete oficial.
o Decisiones objeto de revisión
o Primera instancia:
concluyó que la entidad accionada vulneró el derecho al debido
proceso del señor Odakura por cuanto inició, adelantó y resolvió
el proceso disciplinario en contra del actor sin seguir lo
dispuesto en el Título III, Capítulo III del CPACA sobre el
Procedimiento Administrativo Sancionatorio. Esto es, al igual
que en el caso que analizó el Consejo de Estado, Migración
Colombia emitió el auto de apertura de la actuación
administrativa, el auto de formulación de cargos y la resolución
de deportación en la misma fecha sin seguir los términos de las
etapas en este tipo de procedimiento administrativo.
o Impugnación
La accionada dijo que no uso los medios judiciales para
impugnar la validez del acto administrativo que es: la nulidad y
restablecimiento del derecho. Y dejó caducar la acción y se
venció el mecanismo judicial.
o Segunda instancia:
Para el Tribunal, el accionante no utilizó los recursos con los que
contaba para solicitar la protección de sus derechos. En esta
medida concluyó que no puede acudir a la acción constitucional
como una tercera instancia ni para revivir oportunidades legales
que dejó vencer por negligencia.
Consideraciones de la Corte
o Asunto objeto de análisis y problema jurídico
o ¿Migración Colombia vulneró el derecho fundamental al debido proceso
del ciudadano japonés Makoto Odakura en el procedimiento
administrativo migratorio de carácter sancionatorio que se surtió el 12
de abril de 2017, al no suministrarle el servicio de intérprete y/o
traductor oficial y llevar a cabo el procedimiento administrativo
sancionatorio de carácter migratorio en un término inferior a una hora?
o Legitimación por activa:
o esta Corporación ha considerado que (i) cualquier persona, sea
colombiana o extranjera, puede instaurar una acción de tutela, por
cuanto ´Los sujetos de la protección no lo son por virtud del vínculo
político que exista con el Estado colombiano sino por ser personas´
o Subsidariedad
o la Sala encuentra que dicho medio de control no resulta idóneo ni eficaz
para lograr la protección del derecho invocado por el actor, pues si bien
el accionante contó en su momento con otros mecanismos judiciales
para atacar el acto administrativo que hoy se cuestiona como violatorio
del derecho al debido proceso, lo cierto es que no los pudo ejercer
efectivamente porque la medida de deportación se hizo efectiva el
mismo día en el que se le notificó.
o También se evidencia, como lo afirma el juez de primera instancia, que
el actor apostilló el poder para actuar en este proceso constitucional en
Japón, de lo cual puede inferirse que no se encontraba en el país para
acudir a las instancias judiciales.
o Además, no es claro que ante la barrera idiomática el actor hubiese
entendido el alcance y las implicaciones de dichos recursos en el
sistema jurídico colombiano
o Derechos constitucionales de los extranjeros en Colombia
o Los extranjeros tienen los mismos derechos que los nacionales
colombianos, sin embargo, esto conlleva responsabilidades como quiera
que deben cumplir con los deberes que el Legislador establece para
todos los que se encuentran en el territorio nacional en cuanto al
acatamiento de la Constitución, las leyes y el respeto a las autoridades,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4° Superior.
o Debido proces administrativo
o El debido proceso se ve afectado cuando el funcionario judicial se
aparta del proceso legalmente establecido, ya sea porque sigue un
proceso distinto al aplicable o porque omite una etapa sustancial del
mismo sentencia, lo cual desconoce el derecho de defensa y
contradicción de una de las partes del proceso.
o En efecto, uno de los contenidos del derecho al debido proceso se
circunscribe a que las personas conozcan y comprendan el trámite
administrativo en el que se encuentran involucradas
o Desde la perspectiva de los asociados, de este derecho se desprenden
las garantías de
(i) conocer las actuaciones de la administración;
(ii) pedir y controvertir las pruebas;
(iii) ejercer con plenitud su derecho de defensa;
(iv) impugnar los actos administrativos, y
(v) gozar de las demás garantías establecidas en su beneficio. En
lo que respecta a la administración, todas las manifestaciones
del ejercicio de la función pública administrativa se encuentran
cobijadas por el debido proceso, tales como
(i) la formación y ejecución de actos administrativos;
(ii) las peticiones presentadas por los particulares; y
(iii) los procesos que se adelanten contra la
administración por los ciudadanos en ejercicio legítimo
de su derecho de defensa
o De la misma forma, el derecho al debido proceso comprende la garantía
de que el proceso se lleve a cabo dentro de un plazo razonable. Sobre
este aspecto, la Sentencia C-496 de 2015[65] dijo que el derecho a un
plazo razonable se refiere “(…) a que el proceso se tramite sin dilaciones
injustificadas, respecto de lo cual es necesario analizar tres (3)
elementos:(i) la complejidad del asunto, (ii) la actividad procesal del
interesado y (iii) la conducta de las autoridades nacionales”.
o No obstante, esta garantía no solo se refiere a la protección de que los
juicios se den sin dilaciones injustificadas, sino además que las mismas
tampoco se adelanten con tanta celeridad que tornen ineficaz o
precluya la garantía del derecho a la defensa y en especial el derecho a
la contradicción, por ejemplo, al no permitir que se prepare
debidamente la defensa.
o los migrantes son sujetos de especial protección para los Estados en
razón a la situación de indefensión en la que comúnmente se
encuentran y que se deriva del desconocimiento de la forma en que
opera el sistema jurídico local, el idioma, la ausencia de lazos familiares
y comunitarios, entre otros, como también que los migrantes en
situación de irregularidad son un grupo vulnerable.
o la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reconocido que: “(…)
es necesario eliminar cualquier obstáculo que reduzca una defensa
eficaz, siendo el idioma un factor crucial en este tema. Debido a lo
anterior, dicho tribunal considera que debe proveerse de traductor, a
quien desconoce el idioma en que se desarrolla el procedimiento (…)”.
o se vulnera el derecho al debido proceso en el marco de un
procedimiento administrativo cuando el Estado no cuenta con
intérpretes que le permitan al migrante que no domina el idioma
castellano expresarse, comprender las etapas del respectivo trámite
administrativo y oponerse al proceso que se adelanta.
o Etapas del procedimiento administrativo sancionatorio en materia migratoria.:
Guía para la verificación y el desarrollo del procedimiento administrativo
sancionatorio en materia migratoria
o (i) Inicio de la actuación administrativa sancionatoria,
mediante el informe de orden de trabajo o informe de caso, luego de lo
cual la autoridad migratoria puede formular cargos o iniciar una
averiguación preliminar.
o (ii) Formulación de cargos. Esta etapa orienta el curso del
procedimiento, pues en esta se determina cuál es el objeto del proceso,
la persona responsable y el sustento normativo. Contra este acto no
proceden recursos y la renuncia a términos sólo opera una vez se
notifica la formulación de cargos o cuando se decide de fondo.
o (iii) Descargos. En este momento procesal, dentro de los 15 días
siguientes a la notificación, el investigado puede presentar su defensa
en relación con cada uno de los cargos que se le formularon. Así mismo,
la persona puede renunciar a los términos procesales de manera verbal
o escrita.
o (iv) Periodo probatorio. Durante esta etapa tanto la parte como la
autoridad administrativa pueden solicitar pruebas.
o (v) Alegatos. Luego de emitirse un Auto de cierre de la etapa
probatoria, se ordena traslado. Esta etapa constituye la segunda
oportunidad que tiene el investigado para defender su posición y
explicar los hechos objeto de investigación.
o (vi) Decisión. Mediante resolución de sanción, exoneración o
archivo se da por terminado el proceso en primera instancia y en la
parte resolutiva se deben incluir los recursos que proceden contra la
misma y el plazo para hacerlo.
o Primero, en las actuaciones administrativas sancionatorias de carácter
migratorio se deben atender las formalidades en materia migratoria y
respetar el derecho fundamental al debido proceso, del cual hacen
parte los derechos de contradicción y defensa. Segundo, con base en el
reconocimiento a los derechos fundamentales al debido proceso y a la
identidad cultural, toda persona extranjera sujeto de un proceso
administrativo de carácter migratorio, cuya lengua oficial no sea el
castellano, tiene derecho a ser asistido por un intérprete. Tercero, si el
extranjero señala que conoce el idioma español la autoridad migratoria
le debe solicitar que manifieste por escrito y con su firma que
comprende, libre de cualquier coacción, las decisiones de las cuales es
sujeto procesal
o Análisis y resolución del caso concreto
o Revocatoria directa por parte del Subdirector de Verificación Migratoria
de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia.
El subdirector reconoce que los terminos fueron desconocidos
por la Dirección Regional cuando aprobaron la resolución para
deportar al tutelante.
o Esto, ocurrió de manera similar en el presente caso, donde toda la
actuación administrativa se agotó en un plazo excesivamente corto, 1
hora, lapso durante el cual se expidieron los actos administrativos de
auto de apertura de la investigación, formulación de pliego de cargos y
la decisión de imponer medida de deportación. A lo cual se suma la
renuncia a términos del investigado y la suscripción de varios formatos
sobre buen trato e información adicional que la entidad accionada le
suministró al señor Makoto Odakura.
o se configuró lo que la Corte Interamericana denomina “situación de
imposibilidad fáctica” porque el señor Odakura al estar fuera del país no
contó con la posibilidad real de recurrir el acto administrativo mediante
el cual se impuso la medida de deportación.
o Conclusiones y decisión a adoptar
o Los extranjeros tienen los mismos derechos que los nacionales
colombianos. Sin embargo, esto conlleva responsabilidades como
quiera que deben cumplir con los deberes que el Legislador establece
para todos los que se encuentran en el territorio nacional en cuanto al
acatamiento de la Constitución, las leyes y el respeto a las autoridades,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4 Superior.
o - La Corte ha señalado que en todo proceso judicial o administrativo
es determinante que la persona contra la cual se dirige la acusación
pueda defenderse respecto a los cargos que se le formulan y cuenten
con la prestación de un servicio público de defensa legal como una
manifestación de la garantía a la defensa técnica.
o - Toda persona tiene derecho a ser oída en un plazo razonable.
Específicamente, los procedimientos administrativos que se adelanten
contra ciudadanos extranjeros y que pueden culminar con la sanción de
deportación, deben observar la garantía del plazo razonable. La
razonabilidad del tiempo en el que se desarrolle dicha actuación debe
analizarse en relación con la duración total del proceso, incluyendo los
recursos judiciales que serían procedentes al interior del mismo.
Así, el plazo razonable puede desconocerse por la ausencia de celeridad
y diligencia en la respectiva actuación, lo cual hace que la misma se
extienda de manera irrazonable en el tiempo, o porque el
procedimiento administrativo o judicial se realiza en un plazo
excesivamente sumario, lo cual, de paso, afecta la eficacia de los
recursos internos disponibles para controvertir la decisión de la
autoridad estatal.
o - En el ámbito del derecho internacional se han desarrollado ciertos
límites en la aplicación de las políticas migratorias, por ejemplo, en los
procedimientos que culminan con medida de deportación deben
observarse las reglas del debido proceso y la garantía de la dignidad
humana cualquiera que sea la condición jurídica o estatus migratorio de
la persona.
o - Las autoridades administrativas migratorias en desarrollo de sus
competencias legales y constitucionales no pueden dictar actos
administrativos sancionatorios sin observar garantías mínimas o tomar
decisiones que afecten derechos fundamentales como el debido
proceso, la defensa y contradicción.
o - Toda persona contra la cual se dirige una acusación en un trámite
judicial, administrativo o en otro tipo de asuntos, que no comprenda o
hable con suficiencia el idioma en el que se adelanta la respectiva
actuación, debe ser asistida gratuitamente por un traductor o intérprete
para defender sus derechos y controvertir las decisiones que pueda
afectarla.
o - Una de las formas de garantizarle el debido proceso, en particular,
los derechos de contradicción y defensa a una persona extranjera que
no domina el idioma castellano en el contexto de un trámite
administrativo de carácter migratorio es: (i) suministrándole el servicio
de un traductor y/o intérprete oficial; y (ii) agotando las etapas de dicho
procedimiento migratorio sancionatorio en los términos que contempla
la ley.
o Decisión
o Revocar el fallo de segunda instancia y confirmar el de primera
instancia. – Concederle la tutela al accionante
Problema jurídico quiz:
La Demanda:
o mientras al Congreso de la República corresponde determinar la estructura de
la administración nacional y en ejercicio de tal atribución tiene la potestad de
crear, suprimir o fusionar entidades del orden nacional (numeral 7 del artículo
150 de la C. P.) y establecer el marco normativo para que el Presidente pueda
suprimir o fusionar organismos administrativos o entidades nacionales (artículo
189 numeral 15 de la C. P.), el primer mandatario no es competente para crear
entidades u organismos administrativos del orden nacional.
o al estar vedada al Presidente en general la facultad de crear entidades u
organismos nacionales, no puede por medio de la figura de la fusión de
entidades proceder a la creación de un nuevo sujeto de derecho público, pues
invadiría la órbita constitucional de competencias otorgadas al Congreso de la
República.
o En opinión del demandante los preceptos demandados no solo vulneran los
artículos 150-7 y 189-15 sino también los artículos 4, 6 y 123 constitucionales,
por diversas razones.
o En primer lugar porque una disposición de rango legal no puede
contravenir enunciados constitucionales, pues de ser así carecería de
eficacia el principio de supremacía constitucional consagrado en el
artículo cuarto de la Carta,
o adicionalmente el Congreso al proferir la ley se apartó del mandato
constitucional que sujeta la actuación de los poderes públicos a la
Constitución, pues otorgó competencias al Presidente de la República
que contravienen preceptos constitucionales, lo que sería contrario al
tenor de los artículo 6 y 123 de la C. P.
Intervenciones Oficiales
o Ministerio del Interior y de Justicia.
o Es constitucional.
o el artículo 189.15 constitucional no limita la atribución presidencial a
una modalidad específica de fusión, es decir, a las fusiones por
absorción, pues considera que la creación de una nueva entidad por
fusión de organismos ya existentes es distinta a la creación de la nada
de una entidad, pues esta última demanda gastos y sacrificios
presupuestales que están reservados a una decisión del Poder
Legislativo
o Ministerio de Hacienda y Crédito Público
o Debe ser exequible.
o Respecto a la creación de una nueva entidad como resultado de la
fusión de dos organismos administrativos del orden nacional por parte
del Presidente de la República, este esatría autorizado en virtud de una
ley de facultades extraordinarias expedida por el Congreso. En este caso
la máxima autoridad del Poder Ejecutivo actuaría como legislador
delegado y estaría sujeto a lo señalado en esta ley.
o El segundo contenido normativo regula la fusión de entidades del orden
nacional por parte del Presidente de la República en el supuesto
contemplado por el artículo 189.15 constitucional. Desde esta
perspectiva la Ley 790 de 2002 fungiría como la ley marco prevista por
el precepto constitucional en cuestión, el cual contempla que la facultad
del Presidente de suprimir o fusionar entidades u organismos
nacionales ha de ejercerse de conformidad con la ley,
o El interviniente considera que el artículo 189.15 constitucional no
distingue entre la fusión por absorción de entidades y la fusión que
implica crear un nuevo organismo, razón por la cual el Presidente de la
República está autorizado para realizar ambos tipos de fusiones y en
consecuencia los enunciados normativos demandados son exequibles.
Intervención ciudadana:
o Universidad del Rosario
o afirma que el poder ejecutivo sólo puede realizar fusiones de entidades
u organismos administrativos nacionales por absorción y no por
creación, pues esta última atribución está reservada al Congreso de la
República.
o Universidad Santo Tomás
o A juicio de la interviniente la jurisprudencia constitucional ha sostenido
que por medio de la fusión de entidades u organismos nacionales el
Presidente de la República puede crear una nueva entidad, de manera
tal que existen precedentes en el sentido contrario a la interpretación
que hace el demandante de los artículos 150.7 y 189.15
constitucionales.
o Agrega también que la Ley 790 de 2002 tiene el carácter de ley marco
prevista por el artículo 189.15 pues su artículo segundo establece los
principios generales y las directrices a las cuales está sujeto el
Presidente de la República al fusionar entidades nacionales, por tal
razón no se trata de un ejercicio de una potestad discrecional sino que
se trata de una competencia reglada precisamente por las disposiciones
legales demandadas.
Consideraciones y Fundamentos
o Inexistencia de cosa juzgada
o Ya la corte se habia referido al articulo 2 de esta norma. Sin embargo
fue a otra expresión: “y el régimen laboral de sus servidores públicos”
o Entonces puede pronunciarse sobre estas acusaciones
Intervenciones
Federación Colombiana de Municipios
o EXEQUIBLE
o Pone de presente que aunque el demandante señaló que el artículo 105
de la Constitución Política remite a la legislación orgánica, esto no es lo
que se concluye de su tenor literal. Precisó que asimilar la expresión
“Estatuto General de la Organización Territorial” con legislación
orgánica es apartarse de la Constitución en la medida en que esta
emplea el nombre propio y preciso, más exactamente la palabra
“orgánica” cuando quiere aludir a ese tipo específico de leyes y que lo
adecuado sería entender que se está aludiendo al “régimen municipal”.
Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio
o EXEQUIBLE – Es una demanda inepta.
o El apoderado del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio manifestó
que aunque el demandante considera que el artículo 33 de la Ley 136
de 1994 desconoce algunas normas constitucionales, ello no deja de ser
más que una apreciación subjetiva. Advirtió que no existen vicios de
forma ni de fondo en su formación, puesto que no se evidencian
irregularidades durante el trámite y menos la transgresión a requisitos
previamente establecidos que afecten de alguna manera su eficacia y
validez.
o También advirtió que no existe ningún argumento que demuestre la
inconstitucionalidad de las normas por su oposición a la Carta Política y
que tal como lo advierte la Corte, la simple denuncia de una
contradicción sin argumentos objetivos y verificables o como resultado
de interpretaciones confusas del ordenamiento jurídico vigente, sin
relevancia constitucional, no obstante recurrir a la cita de normas
superiores, no constituye una formulación concreta del concepto de la
violación constitucional, de lo cual se deriva una ineptitud sustantiva en
la demanda.
Universidad Sergio Arboleda
o EXEQUIBLE
o Adujo que la consulta popular tiene la condición de derecho político
fundamental, lo que hace que su regulación, tanto en lo municipal como
en otros ámbitos territoriales más amplios, no pueda hacerse de
manera exclusiva mediante leyes orgánicas de ordenamiento territorial,
por lo que también se lleva a cabo por medio de leyes estatutarias.
o En segundo lugar, recalcó que la competencia de los municipios para
reglamentar el uso del suelo no es de orden legal, sino constitucional y
su ejercicio corresponde a los concejos municipales. Por tanto, respecto
del ejercicio de la competencia para reglamentar el uso del suelo se
puede tener como referente una ley distinta a la orgánica de
ordenamiento territorial, como puede y debe hacerse, por ejemplo, con
la ley estatutaria de mecanismos de participación ciudadana.
o Por otra parte, señaló que existen otras normas constitucionales en las
cuales se dispone que las consultas populares también pueden
regularse por otro tipo de leyes, de manera que no se puede concluir a
partir de una lectura aislada del artículo 105 de la Carta que su
regulación depende exclusivamente de la ley orgánica de ordenamiento
territorial.
Ministerio de Minas y Energia
o Inexequible
o Subsidiariamente si se considera EXEQUIBLE – con el entendido de que
no se pueden prohibir los proyectos turísticos, la actividad extractiva o
generacjon de energía en forma general y abstracta mediante consulta
popular.
o Advirtió que la Corte ha sido muy clara al manifestar que la legislación
sobre el ordenamiento territorial es competencia del Congreso de la
República a través de leyes orgánicas, por lo que el artículo 33 de la Ley
136 de 1994 es inconstitucional por vicio de forma en su trámite, dado
que mediante esa ley ordinaria se pretende regular el ordenamiento
del territorio.
o Expuso que la Ley Orgánica 1454 de 2011 derogó lo dispuesto en el
artículo 33 de la Ley 136 de 1994, habida cuenta que la primera dispone
todo lo relativo al ordenamiento del territorio y contempló la utilización
de mecanismos de concertación, concurrencia y armonización de las
competencias de los diferentes entes territoriales y la nación.
Asociacion Nacional de Empresariod de Colombia – Andi
o INEXEQUIBLE
o Inicialmente se refirió a las consultas populares territoriales obligatorias
previstas en la Constitución Política y adujo que como lo señaló la Corte
Constitucional en la Sentencia C-150 de 2015, la realización de consultas
populares, tanto en el ámbito de la nación como en el de los
departamentos, municipios y distritos, es en principio una facultad del
Presidente de la República, de los gobernadores y de los alcaldes.
o Advirtió que la Constitución Política señala unos casos en los que la
consulta popular territorial tiene un carácter obligatorio, como en el
caso de la formación de nuevos departamentos, la conformación de un
área metropolitana o para la vinculación de un municipio a una
provincia ya constituida. No obstante, precisa que el artículo 33 de la
Ley 136 de 1994 consagra un caso de consulta popular territorial
obligatoria que no fue previsto en la Constitución Política, de tal suerte
que contraviene lo dispuesto en el artículo 105 que establece que la
realización de consultas populares es una facultad y no un deber de
gobernadores y alcaldes.
o Precisó que el artículo 105 de la Constitución Política señala que el
Estatuto de la Organización Territorial debe fijar los casos en los que
procede la consulta popular, al igual que los requisitos y formalidades.
Por su parte, el artículo 151 de la Carta Política consagra que el
Congreso de la República expedirá Leyes Orgánicas, entre otros casos,
para la asignación de competencias normativas a las entidades
territoriales. En este sentido, de admitirse que una ley puede establecer
casos nuevos en los que la consulta popular territorial es obligatoria,
esta ley deberá ser de carácter orgánica y no ordinaria como la Ley 136
de 1994
Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado
o INEXEQUIBLE
o Inicialmente, resaltó que la norma demandada distribuye competencias
normativas entre la nación y los entes territoriales, afecta bienes
jurídicos de especial importancia constitucional y desconoce la reserva
de ley orgánica que se encuentra prevista en el artículo 151 superior.
Concluyó que debido a su cardinal importancia para el desarrollo del
modelo de organización territorial que se esboza en el texto superior,
esta clase de asuntos deben ser decididos mediante leyes orgánicas.
o Adicionalmente, se refirió a la Sentencia C-273 de 2016 en la que se
pone de presente que el artículo 151 Superior contempla “cuatro temas
reservados a la legislación orgánica: actividad del Congreso; proceso de
planeación; proceso de presupuestación y asignación de competencias
normativas a las entidades territoriales”.
o Por su parte, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado estimó
que la norma demandada desconoce los principios de concertación y de
conservación del Estado unitario ya que concede a los municipios la
facultad omnímoda de decidir la suerte de los proyectos de extracción
de recursos naturales que hayan de ser realizados en su territorio y
condiciona su ejecución al deber de realizar una consulta popular.
o Advirtió que el Congreso ha otorgado una prevalencia absoluta al
principio de autonomía territorial sobre el postulado del Estado
unitario, por lo que se hace imperioso examinar los límites
constitucionales que debe respetar el principio de autonomía.
o Precisa que el principio del Estado unitario no autoriza a la
administración central a imponer su criterio a las entidades territoriales
sobre la realización de los proyectos de exploración y explotación
minera, por lo que es preciso que la implementación de dichos
proyectos sea el resultado de la deliberación conjunta y de la
coordinación de las autoridades implicadas, de modo que ninguna de
ellas subordine los intereses y los derechos del otro nivel de la
administración.
Asociación Colombiana de Minería
o INEXEQUIBLE
o Consideró el presidente de la asociación interviniente que el artículo 33
de la Ley ordinaria 136 de 1994 fue derogado tácitamente por el literal
b) del numeral 4 del artículo 29 de la Ley Orgánica de Ordenamiento
Territorial 1454 de 2011, el cual preceptúa que es competencia de los
municipios, como entes territoriales, reglamentar de manera específica
los usos del suelo en las áreas urbanas, de expansión y rurales, de
conformidad con las leyes.
o En segundo lugar, resaltó que el artículo 33 acusado es el fundamento
por el cual el juez constitucional avala la convocatoria y realización de
consultas populares sobre asuntos como la minería y los hidrocarburos,
pese a que por ser un asunto de naturaleza territorial tendría que ser
regulado mediante normas de naturaleza orgánica. En concordancia con
lo anterior, precisó que la norma acusada viola el artículo 105 de la
Constitución Política, en concordancia con los artículos 151 y 288
superiores, ya que en su contenido trata una temática propia de una ley
orgánica.
Asociación Colombiana del Petroleo
o INEXEQUIBLE
o Derogatoria tacita de este articulo por la ley organica del ordenamiento
territorial 1454 de 2011
o vulnera los artículos 105, 151 y 288 de la Constitución Política pues
todas las normas relativas a la asignación de competencias a las
entidades territoriales son asuntos de naturaleza de ley orgánica y no
ordinaria, razón adicional para solicitar su inexequibilidad.
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
o EXEQUIBLE
o Frente a la potestad de configuración legislativa, el Ministerio recalcó
que la misma emerge de la posibilidad abierta por el propio
Constituyente cuando omitió regular de forma detallada temas que
corresponden al debate político y económico, que son propios del
proceso legislativo y que corresponde a ese escenario adelantar, tal y
como se llevó a cabo en el presente caso, sin menospreciar que es parte
del principio democrático que la toma de decisiones soberanas sobre la
ponderación entre principios y derechos constitucionalmente
protegidos debe resolverlas el Congreso de la República a través de un
instrumento normativo.
o Consideró que el contenido de la norma que es objeto de demanda no
asigna competencias de tipo normativo a una autoridad territorial sino
que impone la responsabilidad de realizar la consulta popular a la
comunidad en casos específicos, a la vez que indica que las decisiones
sobre el uso del suelo deberán ser apoyadas por el concejo como
actividad que no indica el desarrollo normativo de lo decidido en la
consulta que se llegue a realizar o la asignación de cualquier otra
función similar a dichas autoridades, con lo cual el cargo de
inconstitucionalidad propuesto en el presente caso relacionado con la
presunta reserva de Ley Orgánica es improcedente y la norma
demandada debe declararse ajustada a la Constitución Política.
Agencia Nacional de Mineria
o INEXEQUIBLE
La Agencia recordó que las Leyes orgánicas son normas
generales que abarcan plenamente la reglamentación de una
materia y se encargan de diseñar las pautas para que el
legislador ordinario desarrolle en el futuro determinados temas.
Precisó que por su naturaleza, estas leyes tienen una función
auto limitante de la actividad legislativa ordinaria, lo que le
otorga además de una jerarquía superior, la calidad de
ordenadora con la correspondiente estabilidad y permanencia
necesaria para ello.
Aseguró que la regulación de los aspectos relacionados con la
asignación de competencias normativas y no normativas de los
entes territoriales, la reglamentación de los usos del suelo con la
distribución de competencias entre la nación y los entes
territoriales, así como la regulación de los mecanismos de
participación ciudadana son temáticas que, de acuerdo con la
Constitución, deben ser desarrollados mediante leyes orgánicas
y leyes estatutarias, las cuales tienen unas características
específicas en su trámite y mayorías en su aprobación.
aspectos que no son accesorios, sino que constituyen un asunto
medular de la organización territorial que no fue definido por el
Constituyente y que al ser regulados por el legislador ordinario
se transgrede el artículo 151 constitucional, pues a través de una
ley ordinaria se regula una materia reservada al legislador
orgánico.
Consideró que el artículo 33 acusado pretende, a través de un
mecanismo de participación ciudadana, dirimir un conflicto
entre las competencias nacionales sobre el manejo del subsuelo
junto con los recursos no renovables y las competencias
territoriales sobre ordenamiento del territorio, lo que a todas
luces transgrede los artículos 151 y 288 constitucionales que
establecen que la distribución de competencias entre la nación y
las entidades territoriales debe ser establecida a través de una
ley orgánica y que, además, su ejercicio debe fundarse en los
principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad,
aspectos que no se ven reflejados en la norma.
Asociación colombiana de generadores de Energía Electrica
INEXEQUIBLE
Derogado de manera tacita por la ley 1454 de 2011
la norma acusada vulnera de manera evidente y directa el
principio de reserva de Ley orgánica consagrado en el artículo
151 Constitucional que impone un proceso legislativo reforzado
respecto de las normas orgánicas, como aquellas que se ocupan
de reglamentar y regular los usos del suelo, y por ello no es
posible que el contenido del artículo demandado, por ser de
naturaleza y rango de ley ordinaria, reforme un aspecto
sustancial de la Ley Orgánica 1454
Agencia Nacional de Hidrocarburos
INEXEQUIBLE
Consulta popular debe ser regulada mediante ley estatutaria -
Art 152 CN
Indicó que de acuerdo con la jurisprudencia constitucional bajo
el orden constitucional vigente no puede entenderse como
antes, que sea la Nación en quién está la propiedad del
subsuelo, pues es el Estado entendido como la totalidad de
entidades tanto del orden nacional como el orden territorial,
quienes son propietarios del subsuelo y de los recursos naturales
no renovables.
Cuando señala que los casos en los que la minería afecta el uso
del suelo debe llevarse a cabo consulta popular, está
desconociendo que al prohibir el uso del suelo en determinada
materia se afecta la propiedad que tiene la Nación sobre el
subsuelo y los recursos naturales no renovables y en
consecuencia al realizar la asignación de competencias sobre
determinada materia territorial está desconociendo la
Constitución y la ley orgánica.
CONCEPTO DEL PROCURADOR GENERAL
o EXEQUIBLE
o Para la Procuraduría, la disposición evaluada no es de las que se pueda
predicar una reserva de ley orgánica, puesto que se trata de una
regulación de una materia concreta, que no toca los elementos
estructurales de la organización territorial ni altera las competencias
atribuidas por la Constitución a las entidades territoriales.
o lo cierto es que el contenido de la norma acusada no corresponde
propiamente a un reparto de competencias.
o Así las cosas, el Ministerio Público considera que resulta constitucional
permitir a través de ley ordinaria la razonable participación de la
comunidad en casos como el previsto por la Ley 136 de 1994, esto es,
cuando un proyecto turístico, minero o de otro tipo, puede llegar a
crear un cambio significativo en el uso del suelo, que dé lugar a una
transformación en las actividades tradicionales de un municipio, pues
ello encuentra sustento en uno de los fines transversales de la
Constitución Política como es el de facilitar la participación de la
comunidad en las decisiones que le afectan
o En cuanto a la supuesta vulneración del principio de reserva de ley
estatutaria, recordó que de conformidad con el artículo 152 de la Carta
Política, mediante leyes estatutarias el Congreso de la República habrá
de regular 1) los derechos y deberes fundamentales, así como los
procedimientos y recursos para su protección, 2) la administración de
Justicia, 3) la organización y régimen de los partidos y movimientos
políticos, el estatuto de la oposición y las funciones electorales, 4) las
instituciones y mecanismos de participación ciudadana, 5) los estados
de excepción y 6) la igualdad electoral entre candidatos a la Presidencia
de la República.
o En cuanto a la reserva legal aplicable a los mecanismos de participación
ciudadana, expuso que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha
señalado que la reserva es aplicable, por un lado, respecto de las
disposiciones que introduzcan límites, restricciones, excepciones,
prohibiciones o condicionamientos al ejercicio del derecho de
participación ciudadana y, por otro, cuando el legislador asume de
manera integral, estructural o completa la regulación de un tema de
aquellos que menciona el artículo 152 Superior.
o De conformidad con lo anterior, recalcó que el artículo 33 de la Ley 136
de 1994 al ordenar la realización de una consulta popular cuando el
desarrollo de proyectos de naturaleza turística, minera o de otro tipo,
amenaza con crear un cambio significativo en el uso del suelo que dé
lugar a una transformación en las actividades tradicionales del
municipio, no vulnera la reserva legal estatutaria prevista en el artículo
152 Superior, porque no traduce límites, restricciones, excepciones,
prohibiciones o condicionamientos al ejercicio del derecho de
participación ciudadana y no reglamenta de manera integral, estructural
o completa la regulación de un tema de aquellos que menciona el
artículo 152 superior.
Consideraciones y Fundamentos
Problema jurídico y objeto de la demanda
o De conformidad con los cargos anteriormente referidos, corresponde la
Sala determinar si el legislador al establecer a través de una ley
ordinaria que cuando el desarrollo de proyectos de naturaleza turística,
minera o de otro tipo, amenace con crear un cambio significativo en el
uso del suelo, que dé lugar a una transformación en las actividades
tradicionales de un municipio, se debe realizar una consulta popular de
conformidad con la ley, desconoció dos tipos de reserva: (i) la orgánica
en relación con la asignación de competencias entre la Nación y las
entidades territoriales y (ii) la estatutaria en lo referido al
establecimiento de un mecanismo de participación ciudadana.
Aptitud de la demanda
o Decreto 2067 de 1991 - Concretamente, el ciudadano que ejerce la
acción pública de inconstitucionalidad contra una norma determinada
debe referir con precisión el objeto demandado, el concepto de la
violación y la razón por la cual la Corte es competente para conocer del
asunto.
o En este contexto, en Sentencia C-1052 de 2001[3], esta Corporación
señaló que las razones presentadas por los accionantes deben ser
claras, ciertas, específicas, pertinentes y suficientes, pues de no ser así,
la decisión que adopte la Corte necesariamente debe ser inhibitoria[
o Esto implica entonces que la acusación debe ser suficientemente
comprensible (clara) y recaer verdaderamente sobre el contenido de la
disposición acusada (cierta). Además, el actor debe mostrar cómo la
disposición vulnera la Carta (especificidad), con argumentos que sean
de naturaleza constitucional, y no legales ni puramente doctrinarios ni
referidos a situaciones puramente individuales (pertinencia).
Finalmente, la acusación debe no sólo estar formulada en forma
completa sino que debe ser capaz de suscitar una mínima duda sobre la
constitucionalidad de la norma impugnada.
o La anterior argumentación se funda en el contenido normativo real de
la disposición acusada, sigue un hilo explicativo claro que produce una
duda suficiente sobre la constitucionalidad de la norma, plantea un
problema específico y efectivo de confrontación entre la norma y la
Constitución, por lo cual la Sala estima que los cargos son aptos.
Vigencia del articulo 33 de la ley 136 de 1994
o El artículo 40 de la Ley Orgánica 1454 de 2011 dispone “La presente ley
rige a partir de la fecha de su promulgación y deroga las disposiciones
que le sean contrarias.” En este orden, para determinar si el artículo 33
de la Ley 136 de 1994 fue objeto de derogatoria debe analizarse si su
contenido fue regulado de manera distinta en la nueva normativa.
o En la ley 1454 de 2011, al no existir referencia alguna a mecanismos de
participación no puede considerarse que se presentó derogatoria
expresa o tácita del artículo 33 de la Ley 136 de 1994.
o De igual manera debe señalarse que pese al carácter general de la
regulación contenida en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial,
Ley 1454 de 2011, la jurisprudencia ha considerado que ésta no agota
todas las materias del ordenamiento territorial, siendo incluso necesario
que otras normas orgánicas u ordinarias la complementen,
dependiendo del asunto a regular.
o Finalmente, pese al carácter general de la Ley 1454 de 2011, no existe
en ella mención alguna sobre mecanismos de participación de las
comunidades, razón por la cual no puede tampoco considerarse que se
presentó una derogatoria del artículo 33 de la Ley 136 de 1994. En este
orden, si bien es cierto que lo regulado mediante ley orgánica deroga lo
dispuesto mediante ley ordinaria, esto debe predicarse de materias
específicamente desarrolladas en la nueva normatividad
o Por todas las anteriores consideraciones, es que puede llegarse a la
conclusión que el artículo hoy acusado se encuentra vigente.
Naturaleza jurídica de las leyes orgánicas
o el Legislador puede expedir códigos o conjuntos sistemáticos de
normas, leyes marco, leyes de facultades extraordinarias, leyes
estatutarias, leyes ordinarias o de contenido ordinario y leyes orgánicas.
o Sobre esta última categoría de normas, el artículo 151 de la Carta
establece que a las leyes orgánicas estará sujeto el ejercicio de la
actividad legislativa, mandato que se concreta en cuatro materias o
contenidos (que emanan de varios preceptos constitucionales), a saber:
“las leyes que reglamentan el Congreso y cada una de las Cámaras; las
normas sobre preparación, aprobación y ejecución del presupuesto de
rentas y ley de apropiaciones; el plan general de desarrollo; y la
asignación de competencias normativas a las entidades territoriales.
o la Corte Constitucional ha reiterado en su jurisprudencia que “las leyes
orgánicas, dada su propia naturaleza, tienen un rango superior frente a
las demás leyes, por consiguiente, imponen sujeción a la actividad
ordinaria del Congreso. Sin embargo, no alcanzan la categoría de
normas constitucionales (CP art. 151), comoquiera que se orientan a
organizar aquello que previamente ha sido constituido en la Carta
Fundamental. Su importancia está reflejada en la posibilidad de
condicionar la expedición de otras leyes al cumplimiento de ciertos fines
y principios, a tal punto que llegan a convertirse en verdaderos límites al
procedimiento legislativo ordinario y a la regla de mayoría simple, que
usualmente gobierna la actividad legislativa.
o En razón de lo anterior las leyes orgánicas constituyen parámetros
válidos para ejercer el control de constitucionalidad frente a normas de
inferior jerarquía y, en tal sentido, las normas orgánicas forman parte
del denominado bloque de constitucionalidad lato sensu
o Requisitos especiales de las leyes organicas
(i) el fin de la ley;
la finalidad de la ley orgánica consiste en incorporar una
serie de reglas a las cuales “estará sujeto el ejercicio de la
actividad legislativa”[14] (CP art. 151), razón por la cual
este tipo de normas regulan el trámite aprobatorio de las
normas de inferior jerarquía en sus respectivas materias
y en lo de su competencia y, en resumen, “la ley orgánica
condiciona la expedición de leyes sobre la materia que
ella trata.
(ii) su contenido o aspecto material;
la Constitución consagra cuatro materias específicas de
reserva de ley orgánica, las cuales, según la
denominación dada en la doctrina y en la jurisprudencia,
corresponden a las siguientes: Ley Orgánica del
Congreso, Ley Orgánica de Planeación, Ley Orgánica del
Presupuesto y Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial.
“En ese orden de ideas, atribuye reserva de ley orgánica
a las leyes que reglamentan el Congreso y cada una de las
Cámaras; las normas sobre preparación, aprobación y
ejecución del presupuesto de rentas y ley de
apropiaciones; el plan general de desarrollo; y la
asignación de competencias normativas a las entidades
territoriales.
esta Corporación ha insistido en que la duda entre si un
contenido normativo es de reserva orgánica o de
naturaleza ordinaria, debe resolverse en favor del
legislador ordinario, tomando en cuenta la cláusula
general de competencia del legislador y que las
limitaciones de las leyes orgánicas constituyen un límite
al proceso democrático.[22] En este sentido, la Corte ha
rechazado una interpretación laxa de los contenidos que
conforman la reserva de ley orgánica, para evitar un
posible vaciamiento de competencias del legislador
ordinario.
(iii) la votación mínima aprobatoria:
las mayorías especiales requeridas para la aprobación de
una ley orgánica (consistentes en la mayoría absoluta de
los votos de los miembros de una y otra cámara)[ es
corolario de la especialidad de esta clase de leyes.
Tiene como propósito “la obtención de mayor consenso
de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de
la República, lo cual garantiza mayor legitimidad
democrática a la ley que va a autolimitar el ejercicio de la
actividad legislativa,” así como una mayor vocación de
permanencia de esta clase de leyes, pues a ellas está
condicionada la expedición y reforma de las normas
ordinarias.
y (iv) el propósito del legislador.
“en el propio trámite legislativo debe aparecer clara,
expresa y positiva la voluntad del Congreso de aprobar o
modificar una ley de naturaleza orgánica”. Esta exigencia
se orienta a resguardar la transparencia en el debate
democrático, y por medio de ella, se garantiza el control
político de los ciudadanos a sus autoridades así como el
fin esencial del Estado de facilitar la participación de
todos en las decisiones que los afectan y en la vida
política de la Nación (CP arts. 2 y 40).
debe existir en la aprobación de normas orgánicas un
“propósito legislativo explícito de proponer y tramitar
una ley de ese tipo, esto es, la intención manifiesta y
positiva de que se surta un procedimiento legislativo
directamente encaminado a la adopción o reforma de
una de tales leyes.
o Así, la Corte ha estimado que cuando una ley ordinaria realiza una
modificación sustancial a una norma de carácter orgánico, la primera
deviene inconstitucional.
La reserva organica en materia de ordenamiento territorial
o la Carta no es sistemática en la definición del contenido del
ordenamiento orgánico territorial, puesto que los temas son bastante
diversos”[38]. Agregó que “la determinación del contenido general de
esta legislación requiere de una interpretación sistemática y finalística,
esto es, una hermenéutica que ligue aquellos artículos que
expresamente hablan de legislación orgánica de ordenamiento
territorial con los principios constitutivos del Estado colombiano.”
o “Esa finalidad de la legislación orgánica territorial explica entonces los
grandes temas que aparecen asociados a esa legislación especial, y que,
de manera muy general, son: de un lado, esta legislación orgánica toca
con la estructura territorial y la organización de los poderes públicos en
función del territorio, por lo cual, en principio, deben formar parte de
ella la definición de las condiciones y requisitos de existencia de las
entidades territoriales y de ciertas divisiones administrativas del
territorio, así como su régimen jurídico básico (CP arts 1º, 150 ord 4º,
297, 306, 307, 319, 321 y 329). Igualmente deben hacer parte de esta
legislación ciertos mecanismos de participación relacionados con el
ordenamiento territorial, como por ejemplo aquellos que decidan la
incorporación y pertenencia a una división o a una entidad territorial
(CP arts 105, 297, 307, 319, 321). Y, finalmente, corresponde a la
legislación orgánica territorial asignar las competencias normativas y no
normativas a las entidades territoriales, y establecer la distribución de
competencias entre la Nación y estas entidades, lo cual supone el
establecimiento de ciertos mecanismos para dirimir los conflictos de
competencia que se puedan presentar (CP arts. 151 y 288).
o “Una primera enumeración de los asuntos reservados por el
Constituyente para este tipo de leyes, en los cuales se profundizará más
adelante, es la siguiente:
a) la asignación de competencias normativas a las entidades
territoriales (C.P., art. 151);
b) la distribución de competencias entre la Nación y las
entidades territoriales (C.P., art. 288);
c) el establecimiento de los requisitos para la formación de
nuevos Departamentos (C.P. art. 297);
d) el señalamiento de las condiciones para la conversión de una
región en entidad territorial (C.P., art. 307);
e) la determinación de las atribuciones, órganos de
administración y recursos de las regiones, así como la de su
participación en el manejo de los ingresos provenientes del
Fondo Nacional de Regalías, y la definición de los principios para
la adopción de sus respectivos estatutos especiales (C.P., art.
307);
f) la adopción de un régimen administrativo y fiscal especial para
las áreas metropolitanas; el diseño de los mecanismos que
garanticen la adecuada participación de las respectivas
autoridades municipales en sus órganos de administración; y el
señalamiento de la forma en que se habrán de convocar y
realizar las consultas populares para decidir la vinculación de los
municipios que las constituyen (C.P., art. 319); y
g) la fijación de las condiciones para la conformación de las
entidades territoriales indígenas (C.P., art. 329).”
o La reserva de ley orgánica no puede conducir, en ningún caso, a la
ampliación de su alcance más allá de los límites establecidos por la
Carta
o el objeto de esta reserva es “establecer, de manera general, las pautas
para que el legislador ordinario desarrolle a futuro determinados temas,
con lo cual este tipo de ley se caracteriza por no entrar en los detalles y
precisiones, toda vez que si lo hace, estaría petrificando el ejercicio de
la actividad legislativa y vaciando de contenido las competencias del
legislador ordinario.
o Explicó que las razones que llevaron al constituyente para exigir el
trámite especial en esta materia se fundamentan en la necesidad de
garantizar la armonía de dos principios constitucionales: por un lado el
del Estado unitario, y por el otro el de la autonomía de las entidades
territoriales.
o Específicamente, en materia de explotación de recursos naturales no
renovables, la Corte advirtió que están en tensión la facultad que tiene
el Congreso para atribuir competencias al nivel central en relación con
la explotación de recursos naturales, frente a la autonomía de las
entidades territoriales para definir el ordenamiento de su territorio.
LA RESERVA DE LA LEY ESTATUTARIA FRENTE A LAS MATERIAS ESPECIALMENTE
RELEVANTES SEÑALADAS POR EL CONSTITUYENTE
o no sólo se señaló el contenido material de los asuntos que deben ser
reglamentados mediante ley estatutaria, sino también se ordenó el
establecimiento de un trámite de formación de las mismas más
riguroso en cuanto a la aprobación por mayorías especiales y a la
revisión constitucional previa a la sanción, oficiosa y definitiva.
o a introducción de las leyes estatutarias en el derecho colombiano tiene
como fundamento:
“i) la naturaleza superior de este tipo de normas requiere
superior grado de permanencia en el ordenamiento y seguridad
jurídica para su aplicación;
ii) por la importancia que para el Estado tienen los temas
regulados mediante leyes estatutarias, es necesario garantizar
mayor consenso ideológico con la intervención de minorías, de
tal manera que las reformas legales más importantes sean
ajenas a las mayorías ocasionales y,
iii) es necesario que los temas claves para la democracia tengan
mayor debate y consciencia de su aprobación, por lo que deben
corresponder a una mayor participación política.”
o El artículo 152 de la Constitución prevé que deberán tramitarse a través
de las leyes estatutarias:
(i) los derechos y deberes fundamentales, y los procedimientos
y recursos para su protección;
(ii) la administración de justicia;
(iii) la organización y régimen de los partidos y movimientos
políticos, el estatuto de la oposición y las funciones electorales;
(iv) las instituciones y mecanismos de participación ciudadana;
(v) los estados de excepción; y (vi) la igualdad electoral entre
candidatos a la Presidencia de la República.
o En primer lugar, esta Corporación ha defendido la tesis de que la
reserva de ley estatutaria debe interpretarse de manera restrictiva, en
el sentido de que no cualquier regulación que se ocupe de las materias
contempladas por el artículo 152 constitucional requiere ser expedida
por medio de dicho tipo de ley.[50]
o En segundo lugar, la Corte ha sostenido que el tipo de desarrollo y el
grado de detalle de la regulación que la Constitución exige al legislador
estatutario dependen de la clase de materia. Así, para el caso de las
funciones electorales, la Corte ha defendido un especie de reserva
reforzada amplia, según la cual corresponde al legislador estatutario no
solamente el establecer los lineamientos básicos de tales funciones,
sino desarrollarlas con un mayor detalle con una pretensión de
exhaustividad y sistematización.
o Para la hipótesis de la administración de justicia, la Corte ha señalado
que son materia de las leyes estatutarias “los elementos estructurales
esenciales de la función pública de justicia”[52], los cuales han sido
identificados como “los principios que informan la administración de
justicia, así como los órganos encargados de ejercerla y sus
competencias generales”[53].
o Respecto de los derechos fundamentales, el asunto es más
problemático si se tiene en cuenta que la aplicación estricta de la
reserva de ley estatutaria anularía el contenido de la competencia del
legislador ordinario, en tanto directa o indirectamente, toda regulación
se refiere o afecta un derecho fundamental. Piénsese, por ejemplo, en
todos los códigos de procedimientos que, en últimas, persiguen
garantizar el debido proceso. Por lo anterior, la jurisprudencia
constitucional ha buscado el establecimiento de ciertas reglas[54] que
permitan la armonización del artículo 152 con el 150 Superior, de
manera tal que se mantenga un amplio margen de regulación por parte
del legislador, pero se impida la restricción de mínimos de protección de
los derechos fundamentales sin el consenso y el debate político propio
de las sociedades democráticas.
o En relación con los mecanismos de participación ciudadana, la Corte ha
señalado que aquellas disposiciones que comprometen los elementos
estructurales del derecho de participación deben ser tramitadas como
estatutarias. Por consiguiente, “aquel reducto esencial que es
absolutamente necesario para que tal derecho pueda ser ejercido y sea
efectivamente tutelado, debe ser regulado mediante este trámite
especial. En este sentido, las disposiciones que tengan el significado de
introducir límites, restricciones, excepciones, prohibiciones o
condicionamientos al ejercicio del derecho”
se consignó que aquellas disposiciones que comprometen el
núcleo esencial del derecho de participación ciudadana deben
ser adoptadas mediante leyes tramitadas como estatutarias.
conforme con el aforismo latino que indica que quien puede lo
más, puede lo menos, una ley estatutaria que de manera
integral pretende regular un asunto de los que enumera la
precitada norma constitucional, puede contener normas cuya
expedición no estaba reservada a este trámite, pero en cambio,
a la inversa, una ley ordinaria no puede contener normas
particulares reservadas por la Constitución a las leyes
estatutarias.
La consulta popular como un mecanismo de participación ciudadana y sus
límites competenciales
o el Congreso de la República profirió las Leyes Estatutarias 134 de 1994 y
1757 de 2015.
o La ley 134 de 1994 “Por la cual se dictan normas sobre mecanismos de
participación ciudadana” según su artículo 1° tiene por objeto regular
“la iniciativa popular legislativa y normativa; el referendo; la consulta
popular, del orden nacional, departamental, distrital, municipal y local;
la revocatoria del mandato; el plebiscito y el cabildo abierto”
o la Ley Estatutaria 1757 de 2015 introdujo modificaciones a la Ley 134 de
1994, especificando los requisitos para el ejercicio de los mecanismos
de participación popular. En cuanto la consulta popular, la nueva ley
estatutaria precisó en su artículo 3 que: “pueden tener origen en
autoridad pública o popular el referendo y la consulta popular”
o la Sala Plena de la Corte Constitucional en la sentencia C-150 de 2015
refirió igualmente las reglas jurisprudenciales en la consulta popular e
indicó
i) el carácter generalmente facultativo y excepcionalmente
obligatorio de las consultas populares;
ii) las restricciones competenciales del pueblo en consulta
popular y
iii) la prohibición de modificar la Constitución o de desconocer
derechos constitucionales mediante el empleo de la consulta
popular.
o “consulta popular, cuya realización se autoriza en los artículos 104 y 105
de la Constitución, no puede referirse a materias que no se encuentren
comprendidas por las competencias del respectivo nivel territorial. En
esa medida, no será posible que mediante una consulta popular
municipal se pregunte a los ciudadanos asuntos de carácter
departamental. Igualmente no podrá una consulta popular promovida
por el Presidente de la República solicitar del pueblo un
pronunciamiento sobre un asunto exclusivamente territorial.”
o Sin embargo, como fue explicado, el alcance de este derecho se sujeta a
los límites que la propia Constitución y la Ley estatutaria de mecanismos
de participación ciudadana consagran. Uno de esos límites consiste,
precisamente, en el ámbito restringido de las consultas de orden
municipal, las cuales sólo pueden versar sobre asuntos de competencia
del respectivo distrito o municipio, de manera que el carácter vinculante
de la decisión comunitaria se circunscribe a la esfera de lo local. (
o con lo cual se estaba decidiendo sobre una competencia del Estado
como propietario de estos últimos. En este orden, consideró la Corte
que la Constitución de 1991 establece en cabeza del Estado la
propiedad de los recursos del subsuelo y dispone que la explotación de
un recurso natural no renovable causa a favor del Estado una
contraprestación económica a título de regalía, generando beneficios
para toda la Nación.
o De todo el anterior recuento jurisprudencial se concluye que, dentro del
marco de la democracia participativa, la consulta popular es un
mecanismo idóneo para que la ciudadanía decida, a través de una
respuesta afirmativa o negativa, sobre asuntos nacionales,
departamentales, municipales, distritales o locales. No obstante,
dependiendo del nivel a tratar, la consulta se encuentra limitada por
reparto de competencias establecidas en la Constitución y en la Ley.
CASO CONCRETO
o Para efectos de resolver el problema jurídico debe recordarse, como se
explicó anteriormente que
(i) no toda asignación de competencias normativas a las
entidades territoriales, ni la distribución de competencias entre
éstas y la Nación está sujeta a reserva de ley orgánica y
(ii) no todas las materias referidas a la participación ciudadana
están sujetas a la reserva estatutaria
o la norma tiene implicaciones en dos ámbitos:
(i) consagra un requisito para la ejecución de proyectos de
naturaleza turística, minera o de otro tipo en un municipio
cuando los mismos impliquen una transformación en las
actividades tradicionales y
(ii) dicho requisito consiste en la realización de una consulta
popular.
o el artículo 105 CN es claro en señalar:
(i) que es a través del estatuto general de la organización
territorial, que como señaló anteriormente ha sido leído por esta
Corporación como una ley orgánica de ordenamiento territorial,
la que debe señalar los requisitos y formalidades en que los
gobernadores y alcaldes según el caso, podrán realizar consultas
populares,
(ii) que la norma constitucional establece una facultad en cabeza
de las autoridades territoriales y no una obligación y
(iii) que en el caso en que decidan realizar dichas consultas, las
mismas deben recaer sobre asuntos propios de la competencia
del respectivo departamento o municipio.
o No obstante, al hacer un análisis del artículo 33 se observa que la
materia regulada se refiere a los casos en que, por expresa disposición
del artículo 105 superior, se requiere la aprobación a través de una ley
orgánica.
o De igual manera, como pasa explicarse el desconocimiento del artículo
105 también se produce por otras dos razones:
En primer término, si en gracia de discusión el artículo 33 de la
Ley 136 de 1994 hubiese sido aprobado a través de una ley
orgánica, la expresión contenida en la norma, referida a la
obligación imperativa en cabeza de los gobernadores y alcaldes
de adelantar una consulta popular cuando el desarrollo de
proyectos amenace con crear un cambio significativo en el uso
del suelo, transgrediría el contenido del artículo 105.
Ciertamente, la Constitución consagra una posibilidad, no una
orden, en cabeza de las autoridades municipales quienes son las
llamadas a decidir sobre la conveniencia y la necesidad de su
realización.
Ley 1757 de 2015 Ley estatutaria de mecanismos de
participación: dispones que las consultas populares son
optativas por las autoridades territoriales.
transgrede abiertamente la expresión “podrá”
consagrada tanto en el artículo 105 de la Constitución
como en el artículo 31 de la Ley Estatutaria de
Mecanismos de Participación Ciudadana, esta última
normativa como parámetro de control de la ley ordinaria.
desconoce de igual manera el principio de autonomía
territorial consagrado en los artículos 1 y 287 de la Carta
Política. Según el artículo citado, el legislador debe
diseñar el régimen de ordenamiento territorial
respetando los derechos de las entidades territoriales a
gobernarse por autoridades propias, a establecer los
tributos necesarios para el cumplimiento de sus tareas, a
administrar los recursos para la realización efectiva de
sus funciones, y a participar en las rentas nacionales. La
Corte ha sido enfática en señalar que el legislador no
puede, en ningún caso, establecer reglas que vacíen de
contenido la cláusula general de competencia de las
entidades territoriales consagrada en el artículo 287 C.P.
A este respecto, la jurisprudencia ha indicado que no
puede la ley, so pretexto de diseñar el régimen de
ordenamiento territorial, establecer normas que “limiten
a tal punto la autonomía de las entidades territoriales
que sólo desde una perspectiva formal o meramente
nominal, pueda afirmarse que tienen capacidad para la
gestión de sus propios intereses”[68]. Es por esta misma
razón que el legislador dejó en cabeza de las autoridades
municipales la decisión de convocar o no a una consulta
popular.
también implica un desconocimiento del artículo 105 que
dispone que las consultas populares en el ámbito local están
circunscritas a asuntos de competencia del respectivo
departamento o municipio.
No obstante, el artículo 33 de la Ley 136 de 1994
establece de manera amplia y general un requisito para
el ejercicio de esta competencia. En efecto, la redacción
abierta de la norma que incluso señala que en el
desarrollo de proyectos de cualquier “otro tipo”, es
necesario la realización de una consulta popular si genera
un cambio significativo en el uso del suelo, implica la
interferencia en competencias en las que confluyen
autoridades territoriales pero también nacionales.
Sent C-123 de 2014: La función de ordenamiento
territorial, y dentro de ella con especial relevancia la de
determinar los usos del suelo, afectan aspectos axiales a
la vida en comunidad y llegan a determinar el modelo de
desarrollo y, por consiguiente, las condiciones de vida en
aspectos como el económico, el social, el cultural, el
ambiental, el urbanístico, entre otros
Allí están de por medio, por un lado, la autonomía de las
entidades territoriales para desempeñar sus funciones de
planeación y ordenamiento territorial, competencias que
constituyen elementos fundamentales de su autonomía,
y por el otro, la necesidad de garantizar que cuando en
ellas confluyan competencias del orden nacional se
generen decisiones ponderadas que no anulen el
principio del Estado unitario. Para lograr dicho equilibrio
dispuso entonces el constituyente que dichas materias
fueran adoptadas por una ley orgánica.
Tal y como se explicó en la parte considerativa de esta
providencia, la necesidad de que sean tramitados a
través de ley orgánica los asuntos en donde confluyan
competencias nacionales y territoriales fue la razón por
la cual esta Corporación en sentencia C-273 de 2016
declaró la inexequibilidad del artículo 37 de la Ley 685 de
2001,
CONCLUSION
La reserva orgánica en materia territorial y en la asignación y distribución de
competencias entre la nación y las entidades territoriales está dispuesta en
varios artículos de la Constitución, específicamente el artículo 105 ordena que
una ley orgánica de ordenamiento territorial debe regular los casos, los
requisitos y las formalidades en que los gobernadores y alcaldes podrán realizar
consultas populares para decidir sobre asuntos de competencia del respectivo
departamento o municipio.
La Ley 136 de 1994 fue tramitada como ley ordinaria y su tema general se
refería a la adopción de normas tendientes a modernizar la organización y el
funcionamiento de los municipios. No obstante, en transgresión del artículo
105 superior reguló una materia propia de la ley orgánica.
De igual manera, al establecer en cabeza de los municipios la obligación de la
realización de consultas populares cuando el desarrollo de proyectos de
naturaleza turística, minera o de otro tipo, amenace con crear un cambio
significativo en el uso del suelo, que dé lugar a una transformación en las
actividades tradicionales de un municipio, se transgrede lo dispuesto en el
artículo 105 de la Constitución que consagra una posibilidad en cabeza de las
autoridades municipales quienes son los llamados a decidir sobre la
conveniencia y la necesidad de su realización. Una imposición de este tipo
desconoce el principio de autonomía territorial consagrado en los artículos 1 y
287 de la Carta Política
Por otra parte, la Sala consideró que la norma establece de manera abierta que
en cualquier tipo de proyecto es necesaria la realización de una consulta
popular si genera un cambio significativo en el uso del suelo, sin consideración
alguna a que en ciertos asuntos confluyen competencias no sólo locales sino
también nacionales, y por tanto, que escapan del ámbito de una consulta
municipal.
DECISIÓN
DECLARAR INEXEQUIBLE.
DEMANDA
Vulneración del artículo 15 de la Constitución Política
o Argumentan que, al permitir el acceso al domicilio de la persona
jurídica, sin mediar orden judicial previa, se desconoce el derecho a la
intimidad de la misma, el que resulta protegido por la inviolabilidad del
domicilio, extendido a este tipo de lugares.
Vulneración del artículo 16 de la Constitución Política
o Al explicar que uno de los derechos fundamentales de las personas
jurídicas es el libre desarrollo de la personalidad, argumentan que la
potestad de vetar ciertas actividades que reconoce la norma
demandada, interfiere en el desarrollo de la personalidad de la
asociación, club o entidad similar al tratarse de actividades privadas y,
de manera indirecta, desconoce el derecho al libre desarrollo de la
personalidad de sus asociados.
Vulneración del artículo 28 de la Constitución Política
o Explican que, al permitir el ingreso de la policía, sin orden judicial previa,
la norma demandada es susceptible de ser inaplicada en razón de la
excepción de inconstitucionalidad, por desconocimiento del derecho a
la inviolabilidad del domicilio, en este caso de las personas jurídicas,
interpretado de acuerdo con el artículo 86 de la Ley 57 de 1887.
Agregan que la función de inspección, vigilancia y control que la norma
cuestionada otorga a los alcaldes municipales pertenece al Presidente
de la República, de acuerdo con el numeral 26 del artículo 189 de la
Constitución y que éste sólo lo delegó en el Alcalde Mayor de Bogotá y
en los Gobernadores, no en los alcaldes municipales, de acuerdo con la
sentencia T-1264 de 2008. Explica que estas mismas razones harían
inconstitucional el artículo 162 de la Ley 1801 de 2016, no demandada.
Vulneración de los artículos 38, 39 y 103 de la Constitución Política
o Los demandantes realizan una argumentación conjunta para explicar el
desconocimiento de los artículos 38, 39 y 103 de la Constitución Política,
que tienen en común el referirse al derecho a la asociación. A su juicio,
el derecho de asociación se desconoce por la norma cuestionada, al
permitir que se impida el desarrollo de ciertas actividades y al fijar
límites y horarios para las mismas. Estos límites implicarían que los
asociados no puedan ingresar, a partir de cierta hora o deban salir de la
sede de su asociación, a pesar de lo dispuesto en sus propios estatutos.
Esta limitación afectaría, a la vez, la libertad de escoger oficio y de
locomoción de sus asociados.
o Consideran que la vulneración del derecho de asociación se hace
palpable por la contradicción que existe entre el título de la norma, el
que refiere a actividades que trascienden a lo público, mientras que el
cuerpo de la misma incluye la realización de espectáculos dirigidos no
sólo al público en general, sino también a sus asociados. Esta es la razón
que justifica la pretensión subsidiaria de inconstitucionalidad de la
expresión “para sus asociados” contenida en la norma cuestionada.
o Como fundamento de su argumentación, citan una sentencia del
Consejo de Estado[1], donde se habría precisado que, al tratarse de
actividades privadas, las autoridades públicas no estarían legitimadas
para controlar o restringirlas.
Vulneración del artículo 152 de la Constitución Política
o Finalmente, arguyen que, al vulnerar los derechos fundamentales
expuestos, en la forma explicada, mediante la permisión del
establecimiento de límites a su ejercicio, restricciones, excepciones y
prohibiciones, la norma cuestionada debió haber sido tramitada como
una ley estatutaria y no, mediante una ley ordinaria, como es el caso de
la Ley 1801 de 2016.
INTERVENCIONES
Ministerio de Justicia
o EXEQUIBLE
o No hay violación al derecho de intimidad – Estos lugares no pueden
considerarse privados, sino públicos o semipúblicos.
o Libre desarrollo de la personalidad - las libertades de las personas
encuentran un límite en los derechos de los demás y en el orden
jurídico. En desarrollo de lo anterior, refiere que la norma es razonable
y proporcional, en cuanto responde a una finalidad de garantizar la
convivencia pacífica e impone un limitante temporal que no anula la
posibilidad que tiene las personas de construir un modelo de realización
personal.
o vulneración de la inviolabilidad del domicilio, manifiesta la entidad
interviniente, que la norma únicamente establece el derecho de la
Policía de verificar la observancia de los horarios fijados para los
establecimientos que ésta regula, situación que se armoniza con el
deber de convivencia pacífica que tiene todos los asociados.
o el núcleo esencial del derecho de asociación no se vulnera, puesto que
su afectación puede darse cuando se impide o cuando se obliga a
permanecer asociado en contra de la voluntad, pero no cuando se
establece un marco regulatorio razonable, necesario y proporcionado
que busca garantizar que las actividades que se desarrollen en la
sociedades señaladas en la norma acusada, no generen un abuso del
derecho que termine lesionando los intereses de la ciudadanía.
o no existe violación al principio de reserva de ley estatutaria, como
quiera que con la norma en estudio no se está afectando el núcleo
esencial de algún derecho fundamental.
Ministerio de Defensa
o EXEQUIBLE
o Considera que la norma demandada está dotada de elementos jurídicos
que permiten garantizar el cumplimiento de diferentes fines estatales,
tales como la convivencia pacífica y el orden público. En ese sentido,
manifiesta que el nuevo Código evita que algunos establecimientos
evadan el control policivo, cambiando la razón social de sus
establecimientos. Agrega que la norma acusada no permite un ingreso
permanente a la propiedad privada por parte de la Policía, sino que, por
el contrario, lo limita a los lugares donde se realicen actividades que
trasciendan a lo público, con el fin de verificar el cumplimiento de
horarios establecidos previamente por los alcaldes municipales.
o estima que no es íntimo aquello que está a la vista pública y que, en ese
sentido, la Policía únicamente puede ingresar a los establecimientos
regulados en la norma para verificar el horario fijado previamente por
los alcaldes municipales, situación que tampoco implica una violación al
domicilio, en tanto que sólo podrán ingresar a aquellos lugares que
trasciendan a lo público. En igual sentido, la entidad interviniente
refiere que el derecho al libre desarrollo de la personalidad tiene como
limitación los derechos de los demás y que, en todo caso, en ningún
momento la disposición enjuiciada afecta el núcleo esencial de esta
prerrogativa o del derecho de asociación, puesto que imponer horarios
no parece una restricción desproporcionada a las libertades que se
ejercen en el marco de este tipo de lugares.
Policia Nacional
o EXEQUIBLE
o se pronunció sobre el carácter preventivo y educativo de los
procedimientos de policía, cuya aplicación busca evitar
comportamientos indeseables que puedan afectar derechos
fundamentales y/o colectivos. Sobre los cargos por vulneración de
derechos fundamentales, consideró que estos no eran absolutos y que
sobre estos deben “establecerse unos límites por parte del legislador,
siempre y cuando no aborden el núcleo esencial de lo privado”.
o planteó que los efectos negativos que la norma impone a los derechos
que los demandantes consideran vulnerados son simples hipótesis con
las cuales se pretende desconocer que el ejercicio de todos los derechos
implica el cumplimiento de cargas sociales como el respeto por los
derechos de terceros. Por último, indicó que “impedir el ingreso policial
favorece a las organizaciones criminales” puesto que antes de que
entrara en vigencia la norma demandada existía un vacío normativo que
permitió que se cometieran diferentes conductas, punibles amparados
en la figura de clubes sociales o sin ánimo de lucro.
Alcaldía Mayor de Bogotá
o EXEQUIBLE
o más allá de vulnerar derechos fundamentales, lo que la norma permite
es dar cumplimiento a los deberes que la Constitución ha impuesto a
todas las personas como el de “respetar los derechos ajenos y no abusar
de los propios”[6].
o Adicionalmente, manifestó que la norma demandada de ninguna
manera permite vulnerar el domicilio en sentido estricto cual es el que
no trasciende de lo privado.
o ya ciertas alcaldías habían establecido horarios para el funcionamiento
de establecimientos públicos que aleguen la calidad de ser clubes
sociales y, dichos actos administrativos no fueron anulados por el
Consejo de Estado. Explicó que la norma busca evitar que, con la
creación de entidades fachadas denominadas como clubes sociales, se
impida la acción de las autoridades de Policía, en materia de horarios de
funcionamiento. Lo anterior se veía agravado porque, expresamente, el
Código anterior incluía las corporaciones privadas y los clubes sociales,
dentro de la definición del domicilio y expone que justamente la
intención del Legislador de 2016 consistió en otorgar instrumentos
eficaces para mantener el orden público respecto de estos lugares bajo
la fachada de clubes sociales, en la medida que las actividades que ahí
se desarrollan transcienden a lo público, en atención a la ubicación de
los establecimientos, las condiciones físicas de éstos y los servicios y
productos que se ofertan.
Alcaldía de Medellin
o EXEQUIBLE
o la tranquilidad de los ciudadanos es un bien jurídico superior a la
libertad otorgada a ciertas personas jurídicas para realizar actividades
que trascienden a lo público
o . Adicionalmente, manifiesta que el establecimiento de horarios no
vulnera de ninguna manera el libre desarrollo de la personalidad, sino
que es una restricción lógica de la vida en sociedad.
o Por último, afirma que no se restringe el derecho de asociación cuando
la norma lo que establece es la potestad de las autoridades para
verificar el cumplimiento de ciertos requisitos.
Alcaldía de Bucaramanga
o INEXEQUIBILIDAD PARCIAL
o Lo anterior, en la medida en que la norma no establece medidas
aplicables para las personas naturales que ejerzan actos de comercio y
en ese sentido, sostiene, pueden impugnar las actuaciones de control
que sobre estas ejerzan los alcaldes y la policía argumentando que no
tienen personería jurídica.
o En ese sentido, considera que la norma resulta excluyente y
discriminatoria y, por eso, propone que el texto de la norma sea
extendido también a personas naturales que ejerzan actividades de
comercio que trasciendan a lo público.
Instituto colombiano de derecho procesal
o EXEQUIBLE
o Adicionalmente, considera que la norma demandada no pretende
desconocer la inviolabilidad del domicilio de todas las personas jurídicas
sino de aquellas que realizan actividades que tengan la potencialidad de
afectar derechos de terceros. Sostiene que permitir la realización de
estas actividades sin limitación alguna desconocería los deberes y fines
del Estado.
o se refiere a la obligación constitucional de los alcaldes de hacer cumplir
la ley[10] y conservar el orden público[11] y, por ello, no les está vetado
reglamentar horarios de cumplimiento ni determinar medidas
correctivas por el incumplimiento de los mismos. En cuanto a las
atribuciones conferidas a las autoridades de policía, indica que la norma
no las faculta para realizar ingresos arbitrarios sino para verificar el
cumplimiento de la normatividad vigente.
o Por último desvirtúa los cargos admitidos por considerar que el derecho
al libre desarrollo de la personalidad está constitucionalmente limitado
por los derechos de los demás y el orden jurídico; que no existe
inviolabilidad al domicilio cuando el ingreso por parte de autoridades de
policía admite probar en contrario que no se están afectando derechos
ajenos y, por último, que los derechos a ejercer actividades privadas y
asociarse están limitados por los derechos y libertades de los demás y la
norma demandada no pretende, por sí sola, sancionar, prohibir ni
restringir estas actividades sino ejercer control cuando concurran
ciertas premisas.
Academia Colombiana de Jurisprudencia
o EXEQUIBLE
o advirtió que la inviolabilidad del domicilio es una expresión más del
principio de legalidad y del proceso justo pero que su finalidad no es la
de impedir la fijación de horarios ni el ingreso a cierto tipo de
establecimientos. Por último, adujo que el artículo demandado no
impide de ninguna manera la creación ni permanencia de ningún tipo de
asociaciones ni la regulación específica del núcleo de algún derecho
fundamental y por ende no tiene reserva de ley estatutaria.
Universidad del Rosario
o INEXEQUIBLE
o porque en su proceso de creación no se respetó la reserva de ley
estatutaria. A su juicio, la norma demandada contempla regulación
sobre el núcleo esencial de algunos derechos fundamentales de las
personas jurídicas y, en ese sentido, el trámite legislativo adelantado no
respetó el procedimiento establecido en el artículo 152 de la
Constitución.
Universidad Libre
o EXEQUIBLE
o descartan que se haya configurado un vicio por desconocimiento de la
reserva de ley estatutaria, toda vez que no existe un objetivo directo del
legislador para concretar derechos fundamentales, la norma no los
regula integralmente y tampoco contiene mecanismos para su
protección.
o Luego, sostienen que la finalidad de la norma acusada no es la de
autorizar el ingreso al domicilio, que sin duda merece protección, sino
regular una actividad comercial que se desarrolla en establecimientos
públicos, en aras de verificar que se respeten las normas de orden
público.
o Por último, afirman que facultar a los alcaldes para establecer horarios
de funcionamiento de los establecimientos que reglamenta la
disposición, responde a la obligación que tienen los alcaldes de
garantizar la convivencia y el orden público.
Universidad de Caldas
o EXEQUIBLE
o Por otro lado, respecto de los cargos esbozados manifestaron que la
imposición de obligaciones a las personas jurídicas con el fin de
garantizar el orden público no limita en ningún momento el derecho a la
intimidad, en la medida en que su fin es constitucionalmente admisible.
o A su juicio, tampoco existe violación del derecho al libre desarrollo de la
personalidad, en tanto que la limitación impuesta en la norma objeto de
debate no afecta el núcleo esencial de esa prerrogativa porque no
afecta la facultad del individuo de adoptar decisiones consustanciales
respecto de su modelo de vida o de su visión de la dignidad humana.
o que tampoco existe violación de la prohibición de inviolabilidad del
domicilio, como quiera que de la lectura de la norma se tiene que los
agentes no pueden ingresar al establecimiento, sin que exista un motivo
fundado que ponga en riesgo el orden público y la convivencia.
Igualmente, anotan que la disposición enjuiciada no vulnera el derecho
de asociación, en la medida en que no impone un límite a esa facultad;
por el contrario, busca que las actividades que se desarrollen en los
establecimientos que se encuentran en el supuesto del artículo 86 de la
Ley 1801 de 2016, cumplan con la condición de garantizar el interés
general.
o la norma no regula el núcleo esencial de algún derecho fundamental,
sino que simplemente enuncia las directrices para que los alcaldes y las
autoridades de policía cumplan su función de garantizar el orden
público, enuncian que no hay violación del artículo 152 de la
Constitución, referido a la reserva de ley estatutaria.
Club el Nogal
o INEXEQUIBLE
o asegura que el domicilio de un club social es inviolable sin mandamiento
escrito de autoridad judicial y demás formalidades legales;
o que el derecho a la igualdad se desconoce cuándo se les da un
tratamiento diferenciado a unos clubes sobre otros
o y que el libre desarrollo de la personalidad y el derecho de asociación se
transgreden cuando se limita la libertad de las personas en un ámbito
privado.
o Por último, afirma que la norma demandada también desconoce los
derechos al deporte, a la educación y a la cultura, debido a que en los
clubes se hace ejercicio y se programan actividades como cursos,
talleres y conferencias, actividades que se verán limitadas con los
supuestos regulados en la disposición que se encuentra bajo control
abstracto en la Corte Constitucional.
Club campestre El Rancho, Club Campestre de Bucaramanga y Condominio
Campestre El Peñón
o COADYUVAR LA DEMANDA- INEXEQUIBLE
o En ese sentido, afirman que dejar al arbitrio de autoridades
administrativas y de policía la regulación de los clubes sociales trasgrede
derechos como la inviolabilidad del domicilio, en la medida en que se
permite el ingreso de la Policía al domicilio del establecimiento, sin que
exista orden judicial que justifique dicha situación; afecta el derecho de
libre asociación, pues amenaza la posibilidad que tiene los socios de
realizar libremente actividades sociales al interior de los clubes; y
menoscaba el libre desarrollo de la personalidad, en tanto que la
implementación de horarios es una actividad restrictiva que impide la
autorregulación de los clubes como personas jurídicas.
Club campestre de medellin
o INEXEQUIBLE
o En el primero, se pronuncia sobre la reserva de norma estatutaria que le
designa la Constitución Política a las leyes que regulen asuntos
relacionados con los derechos fundamentales como lo son el libre
desarrollo de la personalidad, la inviolabilidad del domicilio y el derecho
de asociación, todos ellos, a su juicio, ejercidos al interior de los clubes
sociales.
o reitera que los derechos fundamentales que se desarrollan al interior de
los clubes pueden verse limitados por las facultades que se otorgaron a
los alcaldes y a la policía, situación que se agrava en atención a que no
se contempla ningún mecanismo de control previo ni posterior.
o Por último, en el tercer aspecto, se refiere al derecho a la inviolabilidad
del domicilio. Sobre este, sostiene que esta Corte ha indicado[21] que
podrá ser limitado de manera razonable y proporcionada siempre y
cuando entre en tensión con otros derechos o valores constitucionales
como la vida o la integridad física, lo que no ocurriría en el presente
caso, ya que, en su criterio, no existe riesgo de amenaza de las
prerrogativas de otras personas.
Corporación Metropolitan Club
o Que los clubes sociales sin animo de lucro sean excluidos de la norma
demandada.
o Lo anterior, planteando que los clubes sociales, a diferencia de los
establecimientos abiertos al público, son organizaciones privadas sin
ánimo de lucro, cuya finalidad es la realización de actividades lúdicas,
culturales o recreativas pero que no están dirigidas al público en general
sino a un determinado grupo de personas, es decir, los socios y sus
invitados.
o la norma transgrede groseramente la inviolabilidad del domicilio al
permitir el ingreso de las autoridades sin la existencia de una orden
judicial y asegura que esto, sería como facultarlas para entrar a las casas
de las personas a impedirles que escuchen música o se tomen un trago.
Por último, indica que la norma infringe el derecho de libre asociación el
cual incluye, para las personas jurídicas sin ánimo de lucro, que puedan
autodeterminarse y, en ese sentido, definir autónomamente el horario
al cual quieren sujetarse.
Intervenciones ciudadanas.
o Carlos Fernado Gonzalz Perez
EXEQUIBLE
plantea que la figura utilizada por algunos establecimientos de
comercio para organizarse como clubes o cualquier otro tipo de
asociaciones, se ha convertido en un abuso del derecho, en
tanto que les ha permitido burlar “sanciones por incumplir
horarios de funcionamiento y afectaciones a la convivencia”.
no se transgrede la intimidad cuando las actividades que se
desarrollan al interior de los espacios físicos a los que la norma
permite acceder trascienden de lo privado a lo público y afecta
los derechos de terceros; no puede hablarse de un
desconocimiento de la inviolabilidad del domicilio cuando la
norma indica claramente que solo aplica cuando la actividad
afecte la convivencia y el orden público, como fines del Estado.
Por último, señala que el cargo relativo a la vulneración de la
reserva de ley estatutaria no está llamado a prosperar y, sin
profundizar el motivo, sostiene que la Corte debe estarse a lo
resuelto en la sentencia C-007 de 2017.
o Vecinos de Chapinero
EXEQUIBLE
Plantean que es el único instrumento legal que tiene la fuerza
suficiente para que la policía pueda efectivamente limitar
conductas contrarias al orden público. Acto seguido, los
intervinientes aportan extractos de diversos conceptos jurídicos,
de algunas normas como acuerdos y decretos y también de
sentencias de esta Corte y del Consejo de Estado. En la mayoría
de estos apartes, se trató sobre la facultad de los alcaldes para
ejercer su función de policía como primera autoridad municipal.
Sobre los cargos planteados no hicieron consideraciones
particulares, pero en términos generales manifestaron que los
derechos no son absolutos y el Código de Policía resulta ser una
disposición legislativa adecuada para que la función de policía
pueda cumplirse a cabalidad y siempre en cumplimiento del
debido proceso.
CONCEPTO DE LA PROCURADURIA
o EXEQUIBILIDAD CONDICIONADA del primer inciso y primer parágrafo y
EXEQUIBILIDAD SIMPLE del segundo parágrafo.
o Respecto de la reserva de ley estatutaria concluye que este cargo no
debe prosperar en la medida en que la norma demandada no regula el
núcleo esencial ni el alcance de ningún derecho fundamental.
o especto de los cargos formulados por la presunta vulneración de
derechos fundamentales, la procuraduría sostiene que la injerencia
estatal en las actividades ofrecidas por la persona jurídica deberá
depender del grado de publicidad que tengan las mismas, es decir, que
aquellas que trasciendan a lo público y tengan la potencialidad de
afectar derechos de terceros tendrán que soportar una carga mayor de
intervención policial.
o osteriormente, indica que los sitios a los que se refiere el artículo
demandado son de carácter semiprivado y solo podrá ser viable la
intromisión o regulación de estos cuando sus “actividades comporten
una afectación real, efectiva o inminente a la convivencia pacífica o al
orden público”. Sin embargo, señala que la norma demandada tanto en
su título como en su contenido establece que el control solo aplica a las
“actividades que trascienden a lo público” y “cuya actividad pueda
afectar la convivencia” y, por ello, no comporta vulneración de los
derechos alegados.
o el procurador analiza las atribuciones estatales en materia policiva
desde los tres aspectos que le ha reconocido la jurisprudencia
constitucional: poder de policía, entendido como el poder de regulación
del congreso y excepcionalmente asambleas y concejos; la función de
policía entendida como la gestión concreta de las autoridades de la
rama ejecutiva y la actividad de policía entendida como la aplicación
material del cuerpo de policía.
o De esta sección se destaca que, a juicio del procurador, las limitaciones
a las libertades de personas naturales y jurídicas en espacios
semiprivados, permitidas por la norma con el fin de controlar el orden
público carecen de precisión, puesto que el orden social es un concepto
amplio y en ese sentido debería precisarse a afectaciones específicas de
derechos ajenos. En ese orden, considera que también debe
condicionarse el uso de la función de policía ejercida por los alcaldes, en
el sentido en que esto tendrá que hacerse mediante un acto
administrativo de carácter particular y motivado en el cual se
identifiquen los derechos ajenos en concreto que resultarían afectados.
o Finalmente, indica que la actividad de policía es proporcional y
constitucionalmente legítima, ya que persigue un fin válido como lo es
la salvaguarda de los derechos afines, siempre y cuando, se entienda
que esta actividad solo podrá realizarse para verificar el cumplimiento
de horarios previamente establecidos, no para imponerlos.
CONSIDERACIONES DE LA CORTE
Problema jurídico:
o Resumen de los cargos
Para los accionantes, todo el artículo 86 resulta inconstitucional
porque: en primer lugar, al permitir que las autoridades de
policía ingresen sin autorización a estos lugares privados, se
estaría desconociendo la inviolabilidad del domicilio que se
predica de clubes sociales y corporaciones privadas y, por esta
vía, se estaría permitiendo que se desconozcan derechos que se
ejercen en estos sitios cerrados, tales como el libre desarrollo de
la personalidad y la intimidad de sus socios o miembros. En
segundo lugar, consideran que autorizar a los alcaldes para que
determinen los horarios de funcionamiento de estas personas
jurídicas, constituye una afectación del derecho de asociación y
“libre desarrollo de la personalidad” de estas entidades, porque
no les permitiría autodeterminarse y, en su lugar, autorizaría una
intromisión indebida de las autoridades administrativas, en un
asunto del resorte propio de la asociación, como lo es el de
determinar sus horarios de funcionamiento. En tercer lugar,
exponen que, al tratarse de una afectación sensible en el núcleo
esencial de la libertad y derecho de asociación, del derecho a la
inviolabilidad del domicilio, del derecho a la intimidad y al libre
desarrollo de la personalidad, tales limitaciones no podían
introducirse en una ley ordinaria, como lo es la Ley 1801 de
2016, sino se requería el trámite de una ley estatutaria. De
manera subsidiaria, solicitan que, si no se declara la
inexequibilidad total del artículo 86 del Código Nacional de
Policía, por las mismas razones, sea declarada inexequible la
expresión “para sus asociados”, prevista en el inciso primero y
los parágrafos primero y segundo, del mismo artículo.
o Tres problemas jurídicos:
A.¿La regulación mediante una Ley ordinaria, que realiza el
artículo 86 de la Ley 1801 de 2016, de las actividades que
trascienden a lo público, realizadas por personas jurídicas
constituidas como clubes sociales, casas culturales, centros
sociales privados o clubes privados u otros similares, al afectar e
introducir limitaciones al ejercicio de los derechos
fundamentales de asociación, libre desarrollo de la personalidad,
intimidad e inviolabilidad del domicilio, desconoce el artículo
152 de la Constitución Política, por tratarse de un asunto de
reserva de Ley Estatutaria?
b. ¿El sometimiento de las actividades que trascienden a lo
público, a las normas del Código Nacional de Policía, que realiza
el inciso primero del artículo 86 de la Ley 1801 de 2016, así como
la potestad conferida por el parágrafo 1 del mismo artículo a los
alcaldes distritales y municipales, para establecer los horarios de
funcionamiento para las personas jurídicas que realicen
actividades que trascienden a lo público, constituidas como
clubes sociales, casas culturales, centros sociales privados o
clubes privados u otros similares, y determinar las medidas
correctivas, derivadas del incumplimiento de los horarios, de
acuerdo con el Código Nacional de Policía, vulneran el derecho
fundamental de asociación, previsto en los artículos 28, 39 y 103
de la Constitución Política?
c. ¿La facultad otorgada por el artículo 86 de la Ley 1801 de
2016, a las autoridades de policía y a los comandantes de
estación de policía, para ingresar a los establecimientos
constituidos como clubes sociales, casas culturales, centros
sociales privados o clubes privados u otros similares, donde se
realicen actividades que trasciendan a lo público, con el fin de
verificar el cumplimiento de los horarios establecidos al respecto
por parte de los alcaldes, desconoce los siguientes artículos de la
Constitución Política: 28 – inviolabilidad del domicilio - 15 –
derecho a la intimidad -y 16 – libre desarrollo de la
personalidad?
1. LA FACULTAD DE LOS ALCALDES PARA EL MANTENIMIENTO DEL ORDEN
PÚBLICO
o El orden público determina el margen de acción de las autoridades
públicas: al mismo tiempo que hace legítima su intervención para
garantizar el valor y fin esencial del Estado de la convivencia pacífica
(artículos 1 y 2 de la Constitución), les impone, igualmente, límites
derivados del principio constitucional de separación entre lo público y lo
privado, transversal y definitorio del orden constitucional colombiano.
o En efecto, la idea de un orden público presupone, por oposición, la
existencia de un orden privado, es decir, de una serie de asuntos de
interés particular, en los que, por consiguiente, las autoridades públicas
no disponen de facultades para intervenir, se garantiza su no
intromisión y la definición concreta de los elementos que componen el
orden privado no admite ser general, sino debe ser relativa, al
corresponder libremente a las personas, caso a caso
o el orden público es un asunto de interés general que se define como la
reunión de los valores necesarios para que sean posibles la convivencia
social y la vigencia de los derechos constitucionales, al amparo del
principio de dignidad humana: la seguridad pública, la tranquilidad
pública y la sanidad medioambiental, concepto más amplio y exigente
que el de salubridad, ya que involucra el concepto de desarrollo
ambientalmente sostenible.
o El mantenimiento del orden público es, en este sentido, una función
estatal o pública que, con el fin de garantizar la convivencia y la vigencia
de los derechos de las personas, introduce limitaciones necesarias,
razonables, proporcionadas y no discriminatorias[34] al ejercicio de los
mismos, a través de, según el caso, el ejercicio de la función legislativa o
de la función administrativa. Así, esta función pública puede
materializarse en la expedición de normas generales o individuales o en
su aplicación o la gestión material o concreta del orden público
o CONCEPTO DE PODER DE POLICIA:
Cuando se expiden normas generales, impersonales y abstractas,
la jurisprudencia constitucional ha identificado que se trata del
ejercicio del denominado poder de policía el que, en ejercicio de
la función legislativa, radica en cabeza del Congreso de la
República, de manera ordinaria, y del Presidente de la República,
durante los estados de excepción (artículos 212 a 215 de la
Constitución) y, en ejercicio de la función administrativa,
sometida a la Ley, mediante la expedición de actos
administrativos generales, corresponde al Presidente de la
República, a las asambleas departamentales, a los
gobernadores[36], a los concejos distritales y municipales y a los
alcaldes[37] distritales y municipales
o CONCEPTO DE FUNCIÓN DE POLICIA
Cuando para el mantenimiento del orden público se recurre a la
expedición de actos administrativos de contenido particular y
también se adoptan medidas no normativas de naturaleza
concreta, para el mantenimiento del orden público, se trata de
la función de policía, en cabeza de ciertos ministerios[39], las
superintendencias –ejemplo de las autoridades especializadas de
policía-, los gobernadores, los alcaldes y los inspectores de
policía, como función exclusivamente administrativa.
o CONCEPTO DE ACTIVIDAD DE POLICIA:
Finalmente, la gestión material o concreta del orden público, por
parte de los agentes de la Policía Nacional (artículo 218 de la
Constitución[40]), se trata de la actividad de policía.
o Alcaldes respecto a la policía:
Para el mantenimiento del orden público, los alcaldes,
reconocidos por el artículo 315 de la Constitución, como la
primera autoridad de policía en su municipio, detentan el poder
de policía, mediante el cual expiden reglamentaciones generales
de las libertades, por ejemplo, la libertad de circulación o el
ejercicio de las libertades económicas (restricciones de
circulación, horarios de funcionamiento, zonas de parqueo,
sentido de las vías, etc.)
También, en ejercicio de la función de policía, los alcaldes
expiden licencias o permisos, por ejemplo, de ocupación del
espacio público[41] e imponen medidas protectoras y sanciones
por los comportamientos contrarios al orden público
Finalmente, dirigen la actividad de la Policía en su
correspondiente municipio y, por lo tanto, bajo su orden, se
realizan operativos policiales para verificar el cumplimiento de
las normas de convivencia, en pro de la seguridad y tranquilidad
públicas y la sanidad medioambiental
De esta manera, las competencias de los alcaldes para el
mantenimiento del orden público son amplias, pero se
encuentran subordinadas a las directrices que, en la materia,
expidan los gobernadores y, en últimas, el Presidente de la
República. En estos términos es posible afirmar que, no obstante
que los alcaldes, como autoridades propias y no designadas, se
encuentran en el centro de la autonomía territorial (artículo 287
de la Constitución), en materia de policía administrativa no
actúan como autoridades autónomas, sino como agentes
jerarquizados o subordinados, de acuerdo con el artículo 296 de
la Constitución
Así, (1) la clasificación del espacio en público, semi público y
privado determina la gradación del poder de intervención
administrativa, por lo que, en principio las autoridades de
policía, incluidos los alcaldes, carecen de competencia para
intervenir en los lugares privados, salvo que (2) allí se
desarrollen actividades que trascienden a lo público
Los espacios públicos, privados e intermedios
públicos y privados, semipúblicos y semiprivados.
Se trata, en concreto, de un instrumento para determinar
la expectativa de intimidad que legítimamente puede
predicarse de los comportamientos humanos y, por lo
tanto, permite juzgar la validez de las intromisiones
realizadas por parte de las autoridades públicas y de
terceras personas. También ha considerado la
jurisprudencia que esta clasificación también resulta útil
para determinar la protección de derechos y libertades
diferentes a la intimidad y, por lo tanto, permite
determinar el nivel de protección frente a otras formas
de intromisiones públicas y privadas, en dichos lugares
Espacios públicos
o aquellos en los que el acceso y la permanencia es
libre, no existen códigos de comportamiento o de
vestuario particulares y el artículo 82 de la
Constitución impone el deber constitucional a las
autoridades de velar por su destinación al uso
común.
o En estos lugares, la facultad de intervención de las
autoridades administrativas, para el
mantenimiento del orden público, es amplia,
teniendo en cuenta que dichos espacios
constituyen el objeto más directo de la policía
administrativa
Espacios privados:
o son lugares cerrados, donde el acceso y la
permanencia exigen autorización o
consentimiento del morador; allí se ejercen en su
máxima expresión derechos y libertades como la
intimidad y el libre desarrollo de la personalidad
y, por lo tanto, se trata de contextos no de orden
público, sino de orden privado
o en los que la actuación de la policía administrativa
carecería, en principio, de razón de ser por
tratarse de “un ámbito inalienable, inviolable y
reservado”
existen lugares intermedios que comparten, en mayor o
menor medida, características de los espacios públicos y
de los espacios privados: los espacios semipúblicos y los
semiprivados.
Espacios semipúblicos:
o como las oficinas públicas o de entidades
prestadoras de servicios públicos, los bancos, los
centros comerciales, los locales comerciales, los
estadios y los cines, no son lugares públicos, pero
se encuentran abiertos a él. En algunos casos, su
acceso exige el cumplimiento de ciertos
requisitos, como el pago del valor de la entrada,
la solicitud de una cita o el respeto de la
prohibición de ingreso de armas. Las reglas de
comportamiento en dichos lugares son mínimas y
deben ser razonables. Por lo tanto, no es posible
que sus administradores restrinjan
ostensiblemente el libre desarrollo de la
personalidad o discriminen a quienes allí acceden
o permanecen
o Es decir que sus órganos internos y los agentes
privados de la seguridad de estos lugares,
únicamente disponen de facultades para
garantizar la seguridad o el orden interno. En
estos espacios la actividad de la policía
administrativa se encuentra permitida, teniendo
en cuenta que, a pesar de no ser espacios
públicos, el hecho de autorizar el acceso público y
de que, al igual que en los espacios públicos, allí
se ejercen libertades y derechos de las personas
que deben ser garantizados, incluidos los
derechos a la vida e integridad personal, implica
que también se encuentran presentes las
necesidades de seguridad pública, tranquilidad
pública y sanidad medioambiental
o Sin embargo, el grado de intervención de las
autoridades de Policía, respecto de los lugares
semipúblicos, es menor que respecto de los
lugares públicos, teniendo en cuenta que se trata
de sitios cuya administración y, por lo tanto,
responsabilidad, se encuentra confiada, en
principio, a sus propios órganos.
Espacios Semiprivados:
o los que, aunque no se encuentran abiertos al
público, en desarrollo del derecho de asociación
(artículo 38 de la Constitución y 16.1 C.A.D.H.) sí
permiten el ingreso únicamente a quienes
detenten la calidad de miembros de la institución
o comunidad; exigen el cumplimiento de unos
determinados parámetros de comportamiento
que responden a estándares que caracterizan a
dicha comunidad y, por lo tanto, disponen
normalmente de mecanismos disciplinarios
internos.
o Se trata, por ejemplo, de instituciones de
educación de diferentes niveles, lugares de
trabajo, clubes deportivos y clubes sociales en
sentido estricto, es decir, aquellos en los que, su
acceso y permanencia exigen una membresía y el
cumplimiento de parámetros de identidad de sus
asociados y, para ser miembro, no basta con la
cancelación del precio de la entrada.
o En estos sitios cerrados al público, existen códigos
comportamentales, que son reglas
preestablecidas propias de la institución, la
caracterizan y determinan por lo que, en
principio, la intervención de la policía
administrativa se encuentra excluida[52] y su
gestión es confiada a la institución misma, en
desarrollo de facultades de autoorganización y
autogestión. Los lugares semiprivados “no son
espacios privados, porque las acciones de cada
uno de los individuos en una oficina, o en un
establecimiento educativo, tienen repercusiones
sociales: no se trata del individuo en su propio
ámbito de acción, sino del individuo en una
comunidad”
o Sin embargo, la trascendencia social de los hechos
realizados en los espacios semipúblicos es
evidentemente mayor que los realizados en los
espacios semiprivados[54]. En razón de esto, es
posible concluir que, a pesar de tratarse de
espacios semiprivados, ciertas actividades pueden
tener la potencialidad de trascender a lo público.
Las actividades que trascienden de lo privado a lo publico.
“(…) la separación entre los asuntos públicos y los
asuntos privados, como principio constitucional, no es
absoluta ni orgánica, ya que permite el ejercicio de
funciones públicas por parte de los particulares[56], pero
sí inspira, a la vez, la esencia libertaria del régimen
constitucional y el carácter limitado y sometido del poder
público”
De igual manera, el principio constitucional de
separación entre lo público y lo privado no se opone a
que se reconozcan y protejan aspectos o campos
privados, dentro de lo público
La naturaleza de los espacios (públicos, privados e
intermedios) determina, en principio, el alcance de la
intervención de las autoridades de policía administrativa
para garantizar el orden público. Sin embargo, no se trata
de un criterio absoluto y, por lo tanto, debe ser
completado con un examen concreto de la naturaleza de
la actividad que se ejerce o su trascendencia: social o
meramente privada.
Así, en espacios públicos o semipúblicos se ejercen
actividades privadas, sin trascendencia pública que, por
lo tanto, escapan al interés general y responden al
interés privado, razón por la cual, la policía
administrativa, a pesar de la naturaleza del lugar, no se
encuentra legitimada para intervenir respecto de estas
actividades. Igualmente, en espacios privados y
semiprivados se realizan actividades que escapan al mero
interés particular del orden privado y que, en realidad,
son de interés general y comprometen el orden público.
Por ejemplo, no obstante tratarse de un espacio privado,
las condiciones de seguridad de las instalaciones del
servicio público de electricidad o gas del domicilio de las
personas, no responden al interés privado, sino al interés
general, considerando que, en dicha actividad se
encuentra comprometida la vida e integridad no
únicamente de los residentes del domicilio privado, sino
también de los vecinos y, eventualmente, de toda la
comunidad. Igualmente, cuando el sonido o los olores
producidos dentro del domicilio de las personas es
perceptible más allá de las fronteras del espacio privado,
se trata de una actividad que trasciende a lo público y, en
consecuencia, al sobrepasar el orden privado,
compromete el orden público, en sus componentes de
tranquilidad pública y sanidad medio ambiental, según el
caso.
o En suma, el orden público, que es responsabilidad primaria de los
alcaldes, como autoridades de Policía, es un conjunto de condiciones de
interés general, de seguridad pública, tranquilidad pública y sanidad
medioambiental, cuyo ámbito se determina, en virtud del principio
constitucional de separación entre lo público y lo privado, tanto por la
naturaleza del espacio (público, privado o intermedio), como por la
incidencia de la actividad, lo que permite sostener que, incluso existen
necesidades de orden público, en el desarrollo de actividades realizadas
en espacios privados o semi privados, cuando su efecto trasciende o
desborda lo privado y, por lo tanto, dejan de ser actividades de mero
interés particular, pues se involucra el interés general. En razón de lo
anterior, es razonable que se disponga que estas actividades se
someten al Código Nacional de Policía.
2. EL ALCANCE DEL DERECHO DE ASOCIACIÓN, FRENTE A LA AUTONOMÍA DE LA
PERSONA JURÍDICA
o el artículo 38 de la Constitución Política garantiza el derecho a la “libre
asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las
personas realizan en sociedad”, como la posibilidad amparada
jurídicamente de realizar una actividad mancomunada o de acción
concertada de varias personas, que persiguen objetivos comunes, de
diversa naturaleza y, por lo tanto, pretenden la realización de un
designio en común, a través de un ente colectivo, de acuerdo con el
ordenamiento jurídico
o la asociación es un valor que la Constitución promueve de diferentes
maneras: el artículo 51 impone la obligación al Estado de promover
“formas asociativas de ejecución de (…) programas de vivienda”; el
inciso tercero del artículo 58 dispone que ‘El Estado protegerá y
promoverá las formas asociativas y solidarias de propiedad’; el artículo
60 prevé que “Cuando el Estado enajene su participación en una
empresa, tomará las medidas conducentes a democratizar la titularidad
de sus acciones y ofrecerá a sus trabajadores, a las organizaciones
solidarias y de trabajadores, condiciones especiales para acceder a
dicha propiedad accionaria”; el articulo 64 impone al Estado el deber de
promover, el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los
trabajadores agrarios, “en forma individual o asociativa”; el artículo 103
prescribe que el Estado debe contribuir a “la organización, promoción y
capacitación de las asociaciones profesionales, cívicas, sindicales,
comunitarias, juveniles, benéficas o de utilidad común no
gubernamentales”; y, el artículo 333, en materia de libertad económica,
dispone que “El Estado fortalecerá las organizaciones solidarias”.
o Como derecho fundamental, contempla las siguientes prerrogativas
para las personas: “i) la de intervenir en la creación de cualquier nueva
institución; ii) la de vincularse a cualquiera que hubiere sido
previamente creada por iniciativa de otras personas; iii) la de retirarse a
libre voluntad de todas aquellas asociaciones a las que pertenezca; iv) la
de no ser forzado a hacer parte de ninguna organización en concreto,
especialmente como requisito previo al ejercicio de otros derechos.”
o Manifestacion positiva y negativa
La manifestación positiva del derecho de asociación implica la
posibilidad de adherirse a una asociación ya instituida o crear
una nueva, para someterse al cumplimiento de sus reglas
internas de funcionamiento o estatutos, a condición de que
éstos se ajusten al ordenamiento jurídico
la manifestación negativa del derecho significa el carácter
voluntario de la asociación, por lo que no resulta legítima la
afiliación o asociación forzada o la imposibilidad de retirarse de
la misma, lo que afectaría la autonomía de las personas
naturales.
o La exigencia que las limitaciones legales al derecho de asociación sean
necesarias, implica que éstas deben propender por satisfacer fines de
interés general y no puedan conducir a impedir que la asociación con
objeto lícito, desarrolle por completo su actividad propia, cuando esta
no afecte el orden público[81] o se inmiscuyan en asuntos meramente
domésticos, como su organización o funcionamiento interno, por ser
asuntos en los que, en principio, no podría comprometerse el orden
público el que, en los términos explicados, justifica que el legislador
introduzca limitaciones al ejercicio del derecho de asociación
3. EL DOMICILIO DE LAS PERSONAS NATURALES Y DE LAS PERSONAS JURÍDICAS:
ALCANCE DEL DERECHO A SU INVIOLABILIDAD, EN CADA CASO
o Como un derecho y, a la vez, una garantía fundamental, la Constitución
Política ampara la inviolabilidad del domicilio. A pesar de que este
derecho también es predicable de las personas jurídicas, su fundamento
y alcance no es idéntico respecto de las personas naturales.
o La intimidad y el libre desarrollo de la personalidad, como derechos
involucrados en la protección de la inviolabilidad del domicilio de las
personas naturales
El derecho a la inviolabilidad del domicilio se encuentra
establecido en el artículo 28 de la Constitución Política de 1991 y
tiene como finalidad la de proteger al titular del mismo, frente a
cualquier intromisión o agresión realizada por un particular o
por una autoridad pública, en el espacio privado donde ejerce
sus derechos y libertades, de la manera más íntima y con la
mayor expectativa de privacidad posible. Así, esa norma
constitucional establece que “(…) Nadie puede ser molestado en
su persona o familia, ni reducido a prisión o arresto, ni detenido,
ni su domicilio registrado, sino en virtud de mandamiento
escrito de autoridad judicial competente, con las formalidades
legales y por motivo previamente definido en la ley (…)
En ese sentido, esta Corte ha reconocido que la inviolabilidad del
domicilio es un derecho autónomo, que materializa y protege la
libertad de las personas[83], a través de la determinación de un
espacio físico de alcance personal o familiar, que se encuentra
excluido, en su esencia, de la intervención pública, en el que las
personas se expresan y ejercen sus derechos y libertades, de
manera aún más amplia, que cuando los realizan en otro tipo de
espacios, pues constituye una de las prerrogativas más claras del
principio constitucional de separación entre lo público y lo
privado
tiene como finalidad evitar la intromisión de terceros o de las
autoridades públicas, en esferas en las que se hacen efectivos
diferentes derechos de suma relevancia, tales como el libre
desarrollo de la personalidad, la libertad de creencias y cultos, la
libertad de expresión, la propiedad y la seguridad personal[
Esta garantía no exige un determinado título jurídico respecto
del bien que constituye el domicilio; protege un concepto de
domicilio amplio[87] en el que, incluso el cuarto del hotel en el
que transitoriamente se encuentran las personas, constituye,
para efectos de proteger su inviolabilidad y los derechos que se
encuentran allí en juego, el domicilio de la persona
El mismo artículo 28 de la Constitución prevé que los domicilios
de las personas no son absolutamente inviolables, ya que
pueden ser registrados por orden de autoridad judicial
competente “con las formalidades legales y por motivo
previamente definido en la ley”.
el artículo 32 prevé que cuando las autoridades se encuentren
persiguiendo a alguien, en situación de delito flagrante y éste se
refugiare en su propio domicilio, la Policía podrá penetrar en el
mismo, sin orden judicial, para aprehender al delincuente. Es
decir, esta norma constitucional introduce directamente un
límite al ejercicio del derecho fundamental a la inviolabilidad del
domicilio, cuando éste entre en conflicto con el interés general
presente en la judicialización efectiva de los delincuentes; la
ponderación fue directamente realizada por el texto
constitucional.
Respecto de las limitaciones que resultan constitucionalmente
aceptables, al derecho a la inviolabilidad del domicilio, la Corte
Constitucional indicó que se trata de excepciones a la garantía
de orden judicial previa y que, de conformidad con la
jurisprudencia constitucional, lo excepcional “(i) (…) se refiere a
lo extraordinario, a lo inusual, a lo que se sustrae al ámbito de la
regla general; (ii) las excepciones no pueden ser demasiado
amplias, ni pueden ser numerosas, ni pueden multiplicarse, pues
dejarían de ser excepciones; (iii) las excepciones deben
satisfacer la reserva de ley; (iv) ellas deben ser precisas “en la
regulación legislativa”; y adicionalmente y como se desprende
de su propio carácter, (v) deben ser consideradas, interpretadas
y aplicadas con carácter restrictivo, como ocurre en los casos en
que se deja de aplicar la regla general, para dar lugar a la
excepcionalidad
En suma, la inviolabilidad del domicilio de las personas naturales
es un derecho fundamental que admite limitaciones por parte
del Legislador, que resulten de una adecuada ponderación de los
derechos e intereses que se encuentren involucrados. En dicho
trabajo de ponderación, es necesario tener en cuenta que en el
domicilio de las personas naturales, se encuentra en juego el
ejercicio de otros derechos fundamentales, tales como, por
ejemplo, la libertad de creencias y de cultos, la libertad de
expresión, el libre desarrollo de la personalidad y la intimidad
personal o familiar, razón por la cual, los derechos e intereses
que permiten introducir limitaciones a la inviolabilidad del
domicilio deben ser fundados en los derechos de las otras
personas o en suficientes razones de interés general, tales como
los valores que se encuentran comprometidos en el orden
público. En ese caso, será necesario determinar si los intereses
en cuestión son simplemente privados o no desbordan el ámbito
privado, propio del domicilio o si, por el contrario, se trata de
intereses que, a pesar de encontrarse en el domicilio de las
personas naturales, trascendieron a lo público, y pueden afectar
la seguridad y tranquilidad públicas o el equilibrio medio
ambiental.
o El domicilio y su inviolabilidad, como derecho de las personas jurídicas
La Corte Constitucional ha admitido que las personas jurídicas
pueden ser titulares de algunos derechos fundamentales,
“estrechamente ligados a su existencia misma, a su actividad, al
núcleo de las garantías que el orden jurídico les ofrece y, por
supuesto, al ejercicio de derechos de las personas naturales
afectadas de manera transitiva cuando son vulnerados o
desconocidos los de aquellos entes en que tienen interés directo
o indirecto (…)”
Entre otros derechos, la jurisprudencia ha reconocido que las
personas jurídicas también son titulares del derecho de
asociación, al debido proceso, a la igualdad, a la inviolabilidad de
sus comunicaciones y de su domicilio, a la información, al habeas
data, al buen nombre, y al acceso a la administración de justicia.
Sin embargo, el reconocimiento de los derechos fundamentales
de las personas jurídicas no significa que, en todos los casos, su
contenido y alcance coincida con el de las personas naturales.
En ese sentido, en la sentencia T-061 de 1996 se estableció que,
la inviolabilidad del domicilio es una prerrogativa que puede ser
extendida a las personas jurídicas, pero que, en este caso, no se
trata de un instrumento importante para garantizar otros
derechos fundamentales, por ejemplo, la intimidad personal o
familiar, sino que, por el contrario, prestará utilidad para
“asuntos, materias, procedimientos y demás actividades que
revisten carácter reservado”[102]. En otras palabras, los
intereses que este tipo de personas hacen efectivos en su
domicilio, son propios de esferas comerciales, sociales,
corporativas o empresariales.
Por ende, el ejercicio de interpretación de derechos que permite
limitar el derecho a la inviolabilidad del domicilio, admite una
mayor gama de restricciones y limitaciones, cuando se trata del
domicilio de las personas jurídicas, que cuando está en juego el
domicilio de las personas naturales
La Corte Constitucional advirtió que cuando se trata de personas
jurídicas, hay que entender que existe un concepto de domicilio
ampliado[106] que no corresponde absolutamente al domicilio
de las personas naturales. Concluyó la Corte que, en razón de
ello, las garantías establecidas en el artículo 28 de la
Constitución no operan de manera automática cuando se trate
del domicilio de las personas jurídicas -domicilio corporativo-, en
tanto que es válido que, excepcionalmente, se permitan
restricciones mayores que las admisibles frente al domicilio de
las personas naturales, por ejemplo las visitas de inspección, por
parte de autoridades administrativas[107], o cuando se
encuentran de por medio intereses constitucionales
importantes, como la protección de la economía de mercado,
pues asumir lo contrario sería imponer una barrera que haría
imposible el cumplimiento de algunas funciones por parte de las
autoridades públicas.
En suma, las personas jurídicas también son titulares del
derecho a la inviolabilidad del domicilio, en la medida en que, a
través de este, no sólo ejercen garantías propias de su actividad,
sino que también se hace efectivo cierto grado de intimidad,
relativo a los aspectos propios de la entidad[108] y a la intimidad
de los socios respecto de las actividades que allí despliegan. Pese
a ello, esta prerrogativa no es ilimitada, sino que es posible
restringirla, en tanto que su grado de protección es inferior que
cuando se trata del domicilio de las personas naturales donde,
en el intermedio, se encuentra la protección de otras garantías
constitucionales de relevancia[
4. LA RESERVA DE LEY ESTATUTARIA, EN MATERIA DE DERECHOS
FUNDAMENTALES, FRENTE A LA NORMA DEMANDADA: el cargo relativo a la
vulneración del artículo 152 de la Constitución Política
o El artículo 152 de la Constitución Política determina las materias frente
a las cuales, el Legislador no puede acudir al trámite legislativo
ordinario, sino debe tramitar una Ley Estatutaria. Este tipo de Ley ocupa
un lugar especial dentro del sistema de fuentes del ordenamiento
jurídico colombiano[110]. Aparte de las materias frente a las cuales
existe reserva de ley estatutaria[111], este tipo de ley se caracteriza por
el carácter especial y más exigente del trámite que el de las leyes
ordinarias, ya que debe surtirse en una sola legislatura; exige, para su
aprobación, el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros
de cada cámara y, una vez aprobado, es objeto de un control previo a la
sanción presidencial y por cotejo integral con todo el texto de la
Constitución, realizado por la Corte Constitucional
o en lo que concierne a la materia de los derechos fundamentales, la
reserva de ley estatutaria debe guiarse por una interpretación
restrictiva[113], “puesto que resulta difícil imaginar algún tipo de
regulación que no tenga incidencia en el ejercicio de los derechos y
deberes fundamentales de las personas, o en los procedimientos y
recursos previstos para su protección”
o la jurisprudencia[116] ha precisado unos criterios gracias a los cuales es
posible identificar si, determinada regulación, debió o no tramitarse
mediante una Ley estatutaria: (i) que efectivamente se trate de
derechos y deberes de carácter fundamental; (ii) que el objeto directo
de la regulación sea el desarrollo del régimen de derechos
fundamentales o un derecho fundamental en sí mismo; (iii) que la
normativa pretenda regular, de manera integral, estructural y completa,
un derecho fundamental[117]; o (iv) que verse sobre el núcleo
esencial[118] y los principios básicos del derecho o deber, es decir, que
regule los aspectos inherentes al ejercicio del derecho; y (v) que se
refiera a la afectación o el desarrollo de los elementos estructurales del
derecho, esto es, que consagre límites, restricciones, excepciones y
prohibiciones que afecten la estructura general del derecho, como
elementos cercanos a su núcleo esencial.
o Aunque la norma puede efectivamente tener incidencia en el ejercicio
de los derechos fundamentales indicados, no se trata de su objeto
directo o no es su finalidad, por lo que la interpretación restrictiva de la
reserva de Ley Estatutaria conduce a sostener que el artículo 86 de la
Ley 1801 de 2016 no coincide con la materia del numeral 1, del artículo
152 de la Constitución. Es evidente que no introduce una regulación
integral, estructural o completa de dichos derechos fundamentales. La
norma no versa sobre componentes mínimos que no admitan ser objeto
de intervención por parte de las autoridades públicas: en cuanto al
derecho de asociación, en los términos anteriormente expuestos, la
imposición de horarios de funcionamiento, para ciertas actividades, no
constituye una afectación de las prerrogativas mínimas que definen este
derecho, como la posibilidad de crear una asociación, adherirse a ella o
retirarse de la misma, de manera voluntaria. Los derechos a la intimidad
y al libre desarrollo de la personalidad de las personas naturales,
ejercidos en espacios intermedios (semipúblicos y semiprivados), son
susceptibles de mayores limitaciones que cuando los mismos se ejercen
en espacios privados, como el domicilio. Asimismo, el contenido del
núcleo esencial de los derechos a la intimidad y a la inviolabilidad del
domicilio de la persona jurídica no coincide con el de las personas
naturales y, por lo tanto, no excluye, en sus componentes mínimos, que
una autoridad administrativa ingrese, con el fin de verificar el
cumplimiento de los horarios de funcionamiento, por parte de la
persona jurídica.
o En suma, la norma no introduce limitaciones al derecho de asociación,
en los términos expuestos. En cuanto a la intimidad, el objeto de la
verificación policial no permite el acceso a la información reservada,
social, comercial, financiera, etc., propia de la intimidad de la persona
jurídica, sino se dirige al control horario de ciertas actividades. Aunque
podría considerarse que la norma genera limitaciones a la inviolabilidad
del domicilio de la persona jurídica, no se trata de una afectación
estructural del derecho, sino de una restricción puntual y excepcional,
bajo la condición de que la actividad trascienda a lo público, es decir,
más allá de los límites propios del domicilio y con el único fin de
verificar el cumplimiento del horario.
o NO DESCONOCIO LA RESERVA DE LEY ESTATUTARIA
5. LA CONSTITUCIONALIDAD DE LA FACULTAD PARA DETERMINAR
ADMINISTRATIVAMENTE EL HORARIO DE LAS ACTIVIDADES QUE TRASCIENDEN
A LO PÚBLICO: El cargo relativo a la vulneración de los artículos 16, 38, 39 y 103
de la Constitución Política
o En lo que respecta tanto a los clubes sociales sin ánimo de lucro, como
respecto de las otras entidades enlistadas en la norma, el título dado
por el Legislador al artículo 86, aquí demandado[119]: “Control de
actividades que trascienden a lo público”, permite desvirtuar que se
trata de una potestad ilimitada. Esto implica que la intención del
Legislador no fue la de otorgar una autorización absoluta para fijar el
horario de funcionamiento de dichas entidades privadas, sino que, en
todos los casos, incluidos los clubes sociales sin ánimo de lucro, se trata
de una potestad administrativa que exige determinar que la actividad
ejercida trasciende a lo público, es decir, que no se trata de una
actividad de orden privado, cuyos efectos permanecen en el ámbito
interno del ente, sino que comprometen el orden público y, por lo
tanto, activan las competencias de los alcaldes en materia de policía
administrativa.
o Así, una interpretación constitucional y sistemática de la norma
examinada, permite concluir que (1) se trata de una potestad
administrativa cuya constitucionalidad exige que se materialice en actos
administrativos de contenido particular, (2) cuyo ejercicio exige
razonabilidad, proporcionalidad y no discriminación.
o Una potestad administrativa cuya constitucionalidad exige que se
materialice en actos administrativos de contenido particular
Una primera interpretación posible de esta facultad, consistiría
en que serán los alcaldes, a través de actos administrativos de
carácter general, los competentes para determinar únicamente
los criterios que guiarán la actividad de los agentes de Policía, en
la verificación del cumplimiento de los horarios o, incluso, que
bastaría que en dichas medidas reglamentarias, los alcaldes
reprodujeran la norma del Código Nacional de Policía y
únicamente agregaran la determinación administrativa de los
horarios de funcionamiento. En este caso, contrariando la
atribución legal para que sean los alcaldes quienes establezcan
los horarios, serían los agentes de Policía los que, de manera
discrecional, aplicando dichos criterios no establecidos
legalmente o incluso en ausencia de éstos, en la práctica
determinarían qué establecimientos cuya naturaleza es, a priori,
privada, deben cumplir ciertos horarios. También sería posible
que el resultado de la generalidad del acto administrativo del
alcalde conduzca a que todos los clubes sociales, casas
culturales, centros sociales privados o clubes privados o
similares, queden expuestos o resulten afectados
indiscriminadamente por la medida de fijación de horarios, sin
que se requiera que las actividades que desarrollan trascienden
de lo privado, a lo público y, por lo tanto, a pesar de ser
entidades privadas, se evidencie que su actividad compromete el
orden público, lo que, en los términos anteriormente expuestos,
constituiría un exceso inconstitucional en el ejercicio de la
función administrativa de policía administrativa, al desconocer el
principio de separación entre lo público y lo privado. Esta
interpretación no respondería al carácter excepcional de la
intervención de la policía administrativa respecto de los espacios
semipúblicos o semiprivados y, por lo tanto, sería
inconstitucional.
Por lo tanto, considera la Sala Plena de la Corte Constitucional
que le asiste razón al Procurador General de la Nación al solicitar
que se interprete que esta facultad de los alcaldes debe
ejercerse mediante actos administrativos de carácter particular,
como lo exigió el Consejo de Estado en la sentencia reseñada del
año 2000[121]. En efecto, la naturaleza misma de estas
entidades privadas, así como el carácter excepcional de la
intervención de la policía administrativa en lugares intermedios
(mayor en lugares semipúblicos, que en lugares semiprivados),
exige una motivación individual o concreta que tenga por
objetivo justificar la fijación del horario, considerando que
determinada actividad realizada por ese ente privado, trasciende
de lo privado a lo público.
El carácter particular de dicho acto administrativo, así como el
debido proceso que se requiere para su expedición, se erigen así
en contrapeso a esta potestad administrativa ya que, al exigir
una motivación concreta, se permite un adecuado control de
validez del acto administrativo, ante la Jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo, por parte de quien, concernido
individualmente por la decisión, argumente que, en realidad, sus
actividades permanecen en el ámbito exclusivamente privado.
De esta manera, la determinación de los horarios de
funcionamiento de las actividades que trascienden a lo público,
realizada por este tipo de entes privados, no quedará confiada a
la apreciación de los agentes de policía, sino permanecerá, como
lo dispone la norma, en cabeza de los alcaldes municipales o
distritales, en nombre de la policía administrativa general.
Para el ejercicio de esta potestad administrativa, al motivar los
actos administrativos de contenido particular, los alcaldes
podrán acudir a diferentes criterios que demuestren que la
actividad no se limita al orden o interés privado, sino que, en
realidad, compromete las condiciones del orden público
(seguridad y tranquilidad públicas y sanidad medioambiental)
Así, por ejemplo, podrá acudirse a criterios relativos al carácter
relativamente abierto del ingreso de público, a través de la venta
de boletas y también a criterios materiales u objetivos, como el
riesgo que genera para la tranquilidad pública, la seguridad de
las personas, su vida o su integridad o para el medio ambiente, a
partir de la valoración de las condiciones físicas del lugar, la
actividad que se realiza, los sujetos que participan, las
condiciones en las que tienen acceso o el efecto que puede
generar
Por consiguiente, habiendo concluido que la norma permite que
se interprete que la facultad de fijación de horarios, por parte de
los alcaldes, puede desarrollarse mediante actos administrativos
de carácter general, lo que, como quedó demostrado, acarrearía
consecuencias inconstitucionales, la exequibilidad se
condicionará a la interpretación según la cual, esta facultad debe
ejercerse mediante actos administrativos de contenido
particular, debidamente motivados.
corresponderá a los alcaldes la carga argumentativa o
motivacional para determinar cómo, en el caso concreto, una
determinada actividad dirigida exclusivamente a los asociados,
tiene la potencialidad de afectar el orden público y, en
consecuencia, se amerita la fijación de los horarios, todo bajo el
control judicial contencioso administrativo. Aunque en principio
son las actividades abiertas al público las que tienen la
potencialidad de comprometer el orden público, es
perfectamente posible que esto también ocurra respecto de
actividades destinadas únicamente a los miembros, socios o
asociados, aunque, claro está, en este caso la motivación del
acto administrativo deberá ser particular y, por ejemplo, podrá
tomar en consideración la manera como se adquiere la calidad
de miembro, socio o asociado.
Ahora bien, el parágrafo primero bajo control de
constitucionalidad dispone que respecto de las actividades que
trascienden a lo público, los alcaldes tendrán la facultad de fijar
horarios “y determinar las medidas correctivas por su
incumplimiento, de conformidad con lo previsto en el presente
Código”. La interpretación constitucional de esta norma implica
que no se trata de una facultad para prever o crear mecanismos
correctivos de tipo sancionatorio, frente a los cuales existe
reserva de ley (artículo 29 de la Constitución), sino únicamente
para prever la aplicación de las medidas policivas, ya
consagradas en el Código Nacional de Policía.
o Una potestad que exige razonabilidad, proporcionalidad y no
discriminación
A pesar del fundamento constitucional de esta potestad, como
toda medida de policía administrativa, se trata de una limitación
al ejercicio de las libertades públicas y de los derechos
fundamentales, en pro de valores supremos, tales como la
convivencia pacífica, la vigencia de los derechos fundamentales
de las otras personas y el derecho al medio ambiente sano. Esto
implica que su ejercicio en la limitación de libertades y derechos
debe ser, en concreto, el estrictamente necesario para alcanzar
adecuadamente dichas finalidades. Por lo tanto, la calificación
de determinada actividad ejercida por estos entes privados,
como con la capacidad de trascender a lo público, exige que la
motivación exponga claramente la finalidad perseguida, como
garantía de racionalidad.
Al mismo tiempo, es necesario que se analice si esta alternativa
es la menos restrictiva, pero igualmente idónea para alcanzar el
fin de interés general que involucra el orden público y los
horarios deben dirigirse a las actividades que, en concreto,
trascienden a lo público y no al funcionamiento general del
establecimiento o de la persona jurídica.
Finalmente, tanto la consideración según la cual, determinada
actividad privada, trasciende a lo público, como los horarios
fijados, no pueden fundarse en criterios contrarios al principio
de igualdad, por introducir tratos discriminatorios.
En consideración de la interpretación constitucional de la
potestad que se encuentra en control de constitucionalidad, es
posible concluir que la norma bajo control no desconoce el
derecho fundamental de asociación, teniendo en cuenta que no
regula la adhesión al ente asociativo, no obliga ni prohíbe la
asociación; tampoco impide el nacimiento o reconocimiento de
la personalidad jurídica; no incide en su objeto social, no lo
excluye o dirige, sino impone límites al horario de
funcionamiento, fundados en la prevalencia del interés general,
cuando determinada actividad, trascienda a lo público y, por lo
tanto, comprometa el orden público
En lo que concierne a la acusación de vulnerar el derecho al libre
desarrollo de la personalidad de sus miembros, considera la
Corte Constitucional que la protección del orden público
constituye un límite razonable al ejercicio de este derecho, en la
medida en que el libre desarrollo de la personalidad permite “la
realización de las metas de cada individuo de la especie humana,
fijadas autónomamente por él, de acuerdo con su
temperamento y su carácter propio, con la limitación de los
derechos de las demás personas y del orden público”[124], lo
que justamente prevé la norma demandada. Así, la limitación del
ejercicio del libre desarrollo de la personalidad de los miembros
o asociados, por la determinación de horarios límites de
funcionamiento, cuando éste comprometa el orden público,
materializa un límite no sólo razonable, sino esperable, en pro
de la convivencia pacífica.
Por lo tanto, por ejemplo, en los derechos a la igualdad, al buen
nombre, al debido proceso, al acceso a la administración de
justicia, la jurisprudencia constitucional encontró contenidos
mínimos y equiparables que, a pesar de las particularidades
propias de su aplicación a las personas jurídicas, era posible
realizar su reconocimiento por extensión. Así, a diferencia de
esos derechos fundamentales de las personas jurídicas, el
cumplimiento del objeto social o jurídico de la persona jurídica
no es una garantía que pueda adquirir el rango de fundamental,
en el orden constitucional, ya que su contenido no es
mínimamente equivalente al del derecho al libre desarrollo de la
personalidad de las personas naturales, el que implica la
posibilidad derivada de la dignidad humana, la libertad y la
diversidad, amparada constitucionalmente, de escoger
libremente opciones y planes particulares de vida, sin
intromisiones o limitaciones indebidas, en lo relativo a sus
creencias, sus preferencias afectivas o sexuales o la explotación
de sus capacidades o potencialidades intelectuales, físicas o
artísticas, para tomar las decisiones que impliquen
autodeterminación, afirmación y expresión de la individualidad o
identidad personal
Por el contrario, el cumplimiento del objeto social de las
personas jurídicas se funda en la libre iniciativa privada, la
libertad económica y de empresa que protege el artículo 333 de
la Constitución[128] y el ordenamiento jurídico previó
mecanismos diversos para su amparo, diferentes a la acción de
tutela, tales como la protección de la libre, sana y leal
competencia. Por lo anterior, debe descartarse la acusación
según la cual el control de actividades que trascienden a lo
público, frente a personas jurídicas, pueda eventualmente
desconocer un cierto derecho fundamental a desarrollar
libremente su personalidad. Por demás, si en gracia de discusión
se aceptara un derecho al libre desarrollo de la personalidad de
las personas jurídicas, no estaría desconocido, porque el objeto
de la norma demandada no consiste en prohibir el ejercicio de
determinada actividad, sino en imponer límites horarios, cuando
su ejercicio comprometa el orden público.
6. LA CONSTITUCIONALIDAD DE LA AUTORIZACIÓN A LA POLICÍA PARA
INGRESAR SIN ORDEN JUDICIAL, NI AUTORIZACIÓN, PARA VERIFICAR EL
HORARIO DE LAS ACTIVIDADES QUE TRASCIENDEN A LO PÚBLICO: El cargo
relativo a la vulneración de los artículos 15 y 28 de la Constitución Política
o En atención a estas consideraciones, en el presente caso se realizará un
juicio de razonabilidad de intensidad intermedia el que, de acuerdo con
las sentencias C-114 y 115 de 2017, donde la Corte Constitucional
unificó la estructura de las diferentes intensidades del juicio o test de
razonabilidad y proporcionalidad, el juicio intermedio “exige establecer,
en un primer momento, si la medida (i) se orienta a conseguir un
propósito constitucionalmente importante. Una vez ello se comprueba,
debe establecerse si resulta (ii) efectivamente conducente para alcanzar
dicho propósito.”[130]. “Es necesario advertir que el juicio de
proporcionalidad, en todos estos casos, se encuentra precedido de un
examen que tiene por propósito definir si la medida cuyo juzgamiento
se pretende está directamente proscrita por la Carta. Así, por ejemplo,
no resulta permitido acudir a medidas como la tortura y las penas
crueles, inhumanas o degradantes (art. 12), la prisión perpetua o el
destierro (art. 34) o la expropiación sin indemnización (arts. 58 y 59)”
o La autorización para el ingreso de las autoridades de Policía, en el
domicilio de estas personas jurídicas, persigue una finalidad
constitucionalmente importante
La facultad otorgada a las autoridades de Policía para ingresar a
estos establecimientos, persigue el fin constitucional de asegurar
la convivencia pacífica (artículo 2 de la Constitución) y la
prevalencia del interés general, en la medida en que se persigue
garantizar el respeto de los horarios de funcionamiento
establecidos administrativamente de las actividades que
trascienden de lo privado, a lo público, como medida de policía
administrativa. La autorización de ingreso busca entonces que,
en el cumplimiento de la misión constitucional de garantizar el
orden público, radicada en los alcaldes, las medidas preventivas
que se adopten, como en este caso, la determinación de
horarios de funcionamiento, respondan al principio
constitucional de eficacia y, por lo tanto, existan instrumentos
adecuados y suficientes para verificar y garantizar su
cumplimiento (artículo 209 de la Constitución).
Lo anterior significa que la medida bajo control, persigue fines
constitucionalmente importantes, teniendo en cuenta que el
orden público, que la norma busca garantizar de manera
efectiva, es la condición ineludible para el ejercicio de las
libertades públicas y de los otros derechos fundamentales, ya
que permite la sana y tranquila convivencia social, valor y fin
esencial del Estado (artículos 1 y 2 de la Constitución).
o El acceso de las autoridades de Policía, al domicilio de las personas
jurídicas que realizan actividades que trascienden a lo público, es un
medio efectivamente conducente para garantizar el orden público
En este caso, la norma otorga un instrumento efectivo para
evitar que, el domicilio de las personas jurídicas, constituya éste
un espacio semiprivado o semipúblico, se erija en obstáculo para
que las autoridades administrativas garanticen la prevalencia del
interés general. En este sentido, la autorización para el ingreso
de las autoridades de Policía es un instrumento efectivamente
conducente para alcanzar el fin constitucional del
mantenimiento del orden público, en los casos en los que la
actividad desplegada por las personas jurídicas privadas, lo
comprometa, porque permite velar por el cumplimiento real de
los horarios preestablecidos.
Sin embargo, advierte la Corte Constitucional que la norma bajo
control podría dar lugar a una interpretación amplia, según la
cual, se trata de una autorización general para el ingreso policial,
con el fin de verificar el cumplimiento del Código de Policía, en
cualquier momento y respecto de cualquier actividad que se
realice en estos establecimientos. Esta amplitud pondría en
riesgo el principio de separación entre lo público y lo privado y,
por lo tanto, acarrearía su inconstitucionalidad. En consecuencia,
en aras de hacer efectivo el principio de supremacía
constitucional y en aplicación del de conservación del derecho,
la Corte Constitucional condicionará su exequibilidad con el fin
de delimitar esta autorización excepcional para el ingreso al
domicilio de estas personas jurídicas, sin orden judicial.
Así, de manera concordante con el condicionamiento
introducido al parágrafo primero, el parágrafo segundo será
declarado exequible pero siempre y cuando se interprete que
esta facultad de ingreso policial
(i) únicamente procede respecto de las actividades que
trascienden a lo público, declaradas previamente
mediante acto administrativo de contenido particular;
(ii) con la única finalidad de verificar y hacer cumplir el
horario de las actividades en cuestión; y
(iii) dentro de los horarios considerados de cierre.
SÍNTESIS DE LA DECISIÓN
a. ¿La regulación mediante una Ley ordinaria, que realiza todo el artículo 86 de la Ley
1801 de 2016, de las actividades que trascienden a lo público, realizadas por personas
jurídicas constituidas como clubes sociales, casas culturales, centros sociales privados
o clubes privados u otros similares, al afectar e introducir limitaciones al ejercicio de
los derechos fundamentales de asociación, libre desarrollo de la personalidad,
intimidad e inviolabilidad del domicilio, desconoce el artículo 152 de la Constitución
Política, por tratarse de un asunto de reserva de Ley Estatutaria?
b. ¿El sometimiento de las actividades que trascienden a lo público, a las normas del
Código Nacional de Policía, que realiza el inciso primero del artículo 86 de la Ley 1801
de 2016, así como la potestad conferida por el parágrafo 1 del mismo artículo a los
alcaldes distritales y municipales, para establecer los horarios de funcionamiento para
las personas jurídicas que realicen actividades que trascienden a lo público,
constituidas como clubes sociales, casas culturales, centros sociales privados o clubes
privados u otros similares, y determinar las medidas correctivas, derivadas del
incumplimiento de los horarios, de acuerdo con el Código Nacional de Policía, vulneran
el derecho fundamental de asociación, previsto en los artículos 28, 39 y 103 de la
Constitución Política?
c. ¿La facultad otorgada por el artículo 86 de la Ley 1801 de 2016, a las autoridades de
policía y a los comandantes de estación de policía, para ingresar a los establecimientos
constituidos como clubes sociales, casas culturales, centros sociales privados o clubes
privados u otros similares, donde se realicen actividades que trasciendan a lo público,
con el fin de verificar el cumplimiento de los horarios establecidos al respecto por
parte de los alcaldes, desconoce los siguientes artículos de la Constitución Política: 28 –
inviolabilidad del domicilio - 15 – derecho a la intimidad -y 16 – libre desarrollo de la
personalidad-?
(i) las facultades constitucionales de los alcaldes, para el mantenimiento del orden
público, no se limitan a los espacios públicos, sino también se predican de las
actividades desarrolladas en espacios semiprivados y semipúblicos, pero que tengan la
potencialidad de afectar la seguridad y tranquilidad públicas, así como la sanidad
medioambiental, componentes del orden público, es decir, que se trate de actividades
que trasciendan a lo público. Por esta razón, encontró la Corte que no es
inconstitucional que, en pro de la conservación del orden público, el Código Nacional
de Policía se dirija no exclusivamente a las actividades públicas, sino también, a
aquellas que, no obstante ser privadas, sus efectos trascienden a lo público y
comprometen los valores de la convivencia pacífica.
(iii) La facultad otorgada a los alcaldes para fijar los horarios de funcionamiento de los
clubes sociales privados, cuyas actividades permanezcan reservadas a sus socios y sus
efectos no comprometan el orden público, resultaría inconstitucional, por contrariar el
principio constitucional de separación entre lo público y lo privado. Por lo tanto, en
aras de hacer efectivo el principio de conservación del derecho, identificó la Corte que
no es inconstitucional que los alcaldes establezcan los horarios de las actividades que
trascienden a lo público, siempre y cuando se entienda que esta facultad debe ser
ejercida mediante un acto administrativo de carácter o contenido particular,
debidamente motivado, fruto de un debido procedimiento administrativo previo,
donde se exponga con suficiencia por qué, a pesar de tratarse de una actividad
privada, trasciende a lo público. En este sentido, se condicionó la exequibilidad de la
norma.
Sin embargo, conscientes de que se trata de una exigencia nueva y que actualmente
los horarios de funcionamiento de las actividades que trascienden a lo público pueden
estar establecidas en abstracto, mediante actos administrativos de contenido general,
que no individualizan el establecimiento ni la actividad que trasciende a lo público y,
por lo tanto, atribuyen a los agentes de policía la determinación concreta del
establecimiento que realiza actividades que trascienden a lo público, la Corte
Constitucional diferirá los efectos del condicionamiento a un año, contados a partir de
la fecha de ejecutoria de la sentencia. En este plazo, los alcaldes, con el apoyo de la
policía nacional, deberán iniciar los procedimientos para expedir los actos
administrativos donde se individualicen los establecimientos y las actividades privadas,
que trascienden a lo público. Por lo tanto, aclara la sentencia que, al vencimiento de
este plazo, perderán ejecutoriedad las determinaciones de horarios para este tipo de
establecimientos privados, que se encuentren incluidas en actos generales y, por
consiguiente, no será posible, con base en ellos, ejercer ni la función, ni la actividad de
policía. Igualmente, aclaró la Corte que el acto administrativo que determine que
cierta actividad privada trasciende a lo público, debe responder a las exigencias de
razonabilidad, proporcionalidad y no discriminación, asuntos que deberán analizarse,
en el eventual control judicial realizado, caso a caso, por parte de la Jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo.
DECISIÓN
Primero.- Declarar la EXEQUIBILIDAD del inciso 1 del artículo 86 de la Ley 1801 de
2016, por los cargos analizados en la presente sentencia.