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DIAGNÓSTICO Y REPARACIÓN DE
HUMEDALES COSTEROS
CONTENIDO DESCARGABLE
CONTENIDO
CAPÍTULO 1 CAPÍTULO 2
IDENTIDAD DIAGNÓSTICO
CAPÍTULO 3 CAPÍTULO 4
REPARACIÓN IMPLANTACIÓN
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CAPÍTULO I. IDENTIDAD
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1. Cambio climático
1.1. Identidad y cambios
Los seres humanos somos capaces de reconocernos, en particular entre aquellos que
forman parte de nuestras familias, redes sociales, comunidades, organizaciones e
incluso entre aquellos que habitan nuestros territorios. A pesar de ser todos diferentes
y únicos, nos identificamos con ciertas características físicas, psicológicas y sociales,
con ciertos gustos, hábitos, costumbres y tradiciones; y somos capaces de detectar
hasta los más sutiles cambios en nuestras comunidades humanas cuando estos ocurren.
Con la naturaleza ocurre algo similar en
cuanto a la caracterización de algunos
territorios que se identifican y rigen
bajos ciertos patrones comunes, donde
tanto flora y fauna, como todos los otros
seres que lo componen, comparten
similares condiciones geográficas,
hídricas y climáticas. Sin embargo, en la
naturaleza los cambios sutiles no son
fácilmente identificables; solamente
cuando los ecosistemas se modifican de
manera significativa y se alteran los
bienes y servicios que estos nos provee,
nos damos cuenta que algo está pasando.
En este contexto la mayoría de nosotros, por no decir todos, hemos escuchado hablar
del Cambio Climático, cambio que está afectando a todo el planeta, aumentado la
temperatura, generando inundaciones y sequías, aumentando el nivel del mar, el
derretimiento de glaciares, acidificando los océanos, entre otros efectos.
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1.3. Consecuencias de los gases de efecto invernadero
Los GEI forman una capa que cubre toda
la superficie de la atmósfera terrestre,
permitiendo que el calor proveniente
del sol ingrese a nuestro planeta, pero
evitando que este salga fácilmente al
exterior. En sí el efecto invernadero es
bueno, ya que permite que nuestro
planeta tenga una temperatura
apropiada para el desarrollo de la vida
(sin este efecto la temperatura
promedio de la Tierra sería de -18°C). El
problema es, que este efecto se ha
intensificado, y mucho, lo que lleva al
aumento en la temperatura promedio
de la Tierra, efecto que conocemos como
Calentamiento Global.
Las consecuencias de este problema parecieran estar ocurriendo en otros lugares, en
otros países e incluso en otros continentes; pero en los últimos años severas sequías,
generadas como consecuencia de este Calentamiento Global, han afectado a diferentes
países de Sudamérica, como Colombia, Ecuador, Perú y Chile; sequía que ha restringido
la disponibilidad de agua para el
consumo humano y agricultura, al punto
que en numerosos territorios rurales, el
agua es distribuida en camiones aljibes
para abastecer las necesidades de agua
potable de las personas. Esta situación
se agrava aún más si consideramos que
el agua disponible no se distribuye de
manera equitativa entre todos los
habitantes, debido a la existencia de
puntos de concentración del recurso
hídrico; los sectores que tienen una
menor concentración de agua
disponible se clasifican como territorios
con escasez hídrica.
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2. El Ciclo del Agua
2.1. Descripción del ciclo del agua
Pero ¿de dónde proviene el agua que llega a nuestros hogares?
El agua que se evapora en los océanos se desplaza en forma de nubes, precipitando
como lluvia o nieve sobre los continentes. El agua se mueve empujada por la gravedad,
hacia los valles, dando origen a los ríos, lagos y acuíferos subterráneos, modelando el
paisaje, manteniendo su forma relativamente constante, mientras que el agua fluye a
través de ellos en dirección hacia el mar.
Entonces el agua dulce que llega a nuestros
hogares proviene directamente de ríos, lagos,
vertientes o lagos subterráneos. Es decir, esta
agua proviene de la nieve que se acumula
todos los años en las cumbres de las montañas,
o en el caso comunidades que viven en islas, el
agua proviene de acuíferos subterráneos que
se llenan con el agua que se infiltra durante las
lluvias. Para quienes viven en zonas costeras
incluso pueden pensar que el agua que
consumen viene directamente del mar, y que
durante las mareas el agua penetra en la tierra,
infiltrándose, filtrándose gracias al suelo, y
quedando en condiciones para el consumo
humano.
Este ciclo permanente entre evaporación y precipitación, genera un proceso continuo
de purificación y renovación, haciendo posible que el agua este repetidamente
disponible para todos los seres vivos. ¡El agua es vida!
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Pero volvamos al inicio de nuestra reflexión, si en la actualidad estamos viviendo
periodos de restricción de la cantidad de agua que necesitamos para vivir y producir
nuestros alimentos ¿por qué no nos dimos cuenta a tiempo? siendo que para llegar a
esta situación, tempranamente se vieron alterados los ríos, lagos y acuíferos. La razón
puede ser bastante simple, en muchos casos estos cambios son invisibles para la
mayoría de nosotros, o bien, creemos que el agua es un recurso ilimitado y que no
importa lo que hagamos, siempre estará disponibles.
La realidad nos está demostrando que esto no es así; que si no cuidamos las fuentes de
agua dulce que tenemos, estas van a comenzar a desaparecer; la calidad del agua va a
cambiar, la disponibilidad del agua va a disminuir, y por ende, el acceso a ella también.
Entonces, para poder cuidar el agua, es necesario identificar los territorios donde esta
se acumula, para así protegerla desde su fuente; y es por esto que destaca el
fundamental y necesario rol de los humedales, y nuestro importante rol en el cuidado
de estos ecosistemas.
3. Humedales
3.1. Definición y tipos de humedales
Para ponernos de acuerdo y usar la terminología internacional definida por la
Convención RAMSAR (www.ramsar.org), vamos a llamar humedales a “las zonas donde
el agua es el principal factor controlador del medio y la vida vegetal y animal asociada
a él”.
Según esta Convención, dentro de los humedales se encuentran los pantanos y turberas,
o cualquier superficie cubierta de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial,
permanente o temporal, estancado o corriente, dulce, salobre o salado, incluso a las
zonas costeras hasta los 6 m de profundidad, tanto en el continente como en las islas.
En general, se reconocen cinco tipos de humedales naturales principales: costeros
(inclusive lagunas costeras, costas rocosas y arrecifes de coral); estuarinos (incluidos
deltas, marismas de marea y manglares); lacustres (humedales asociados con lagos);
ribereños (humedales adyacentes a ríos y arroyos); y palustres (es decir, “pantanosos”
– marismas, pantanos y ciénagas).
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3.3. El entorno de los humedales
¿Encontraron humedales?
O dicho de otra forma ¿Encontraron
lagos costeros, lagunas costeras, salinas,
tranques, marismas, estuarios, puquios,
albuferas, hualves, ñadis, pozas, charcos,
pitrantos, pantanos, mallines, turberas,
pomponales, ríos, arroyos, esteros,
vegas, entre otros?
Si miran con atención, descubrirán que
tienen formas diferentes, que algunos
están conectados con el mar, que
algunos reciben agua proveniente de
ríos y esteros, que otros presentan
dunas, y así, las formas que toman los
humedales son muy diversas.
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3.4. ¡Cada humedal es único!
¿Qué podemos concluir a partir del viaje que acabamos de realizar?
Si miramos a los humedales integralmente de manera ecosistémica, incluyendo las
comunidades humanas que viven en su alrededor, podremos darnos cuenta que los
humedales son “entidades únicas”. Como cada uno de nosotros, que pertenecemos a
familias, linajes específicos, así también los humedales que estudiaremos en este curso
pertenecen a una familia, llamada “humedales costeros”.
Y así como nosotros notamos cuando nuestro entorno social o familiar cambia, si
observamos a los humedales costeros frecuentemente ¿podremos detectar cambios en
la disponibilidad del agua, a partir de cambios en sus características ecológicas?
La respuesta es sí. Los humedales son un indicador de la salud del lugar donde vivimos,
sobre todo los humedales costeros, ya que reciben toda la contaminación que proviene
desde las cuencas hidrogeográficas, y como se ubican justo antes de que el agua regrese
al mar, son excelentes indicadores de cómo los seres humanos utilizamos el agua.
Los humedales son un espejo de nuestra huella ambiental; son cuerpos donde fluye
el agua y nosotros dependemos del agua para vivir.
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CAPÍTULO II. DIAGNÓSTICO
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4. El ciclo de vida de los humedales
1.4. Humedales como Ecosistemas
Los humedales son entidades vivas, son ecosistemas, en donde los seres humanos
somos parte integral de los mismos.
Tan vivos, que tienen un ciclo de vida,
igual que nosotros: nacen, crecen y
mueren. Este proceso, conocido como
envejecimiento de los humedales, se
denomina científicamente como
“eutroficación”. De manera natural
demora entre siglos y miles de años,
razón por la cual, en la actualidad son
utilizados como fuente de información
para estudiar cómo era el clima en el
pasado, ya que en ellos se acumularon
materiales que provenían de las
cuencas (ej. polen, isotopos), incluso
desde antes que fueran habitados por
los humanos. Cuando los humedales mueren, se integran ecológicamente al paisaje
terrestre que los rodea.
Sin embargo, este proceso de envejecimiento puede acelerarse por la intervención
humana. Veámoslo con mayor detención.
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1.6. Formación de los humedales
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Aun cuando el proceso de
envejecimiento ocurre en todos los
humedales, existen algunas diferencias
asociada a las diferentes familias
(ecotipos), analizaremos en más detalle
que les ocurre a los humedales costeros.
1. Característica 1: están
localizados cerca de la costa del
mar, aun cuando podemos
encontrar humedales costeros
que se extienden decenas de
kilómetros tierra adentro. El
paisaje está formado por la costa
del mar, playas de arena y
ecosistemas con formaciones
vegetacionales, como bosques,
matorrales, pastizales o Figura 1. Características del paisaje donde se
formaciones halófitas (Figura 1). encuentran los humedales costeros.
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2. Característica 2: existe
escurrimiento de agua superficial
desde cuencas hidrográficas
exorreicas o afloramientos de
agua subterránea que fluyen
hacia el mar, principalmente
agua dulce de baja salinidad
(Figura 2).
4. Característica 4: presencia de
una barra de arena con presencia
potencial de dunas, que controlan
los intercambios de agua entre el
humedal y el mar (Figura 4).
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Entonces ahora vamos a ponernos de acuerdo sobre que entenderemos por un humedal
costero:
“Los humedales costeros será para nosotros ecosistemas acuáticos que reciben
temporal o permanentemente agua proveniente desde el mar. Son lugares donde
confluyen ecosistemas marinos con dulceacuícolas.”
Figura 5. Laguna costera y albufera que Figura 6. Estuario que presenta intercambio
presenta intercambio temporal de agua de mar. permanente de agua de mar.
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aporte de agua que determina su extensión espacial. Durante periodos
hidrológicos con abundante lluvia, los humedales presentan una mayor
superficie; el proceso inverso ocurre cuando estamos en periodos de sequía,
donde los humedales tienden a ser más pequeños. Cuando se interrumpe el
aporte de agua desde la cuenca, el humedal se mantiene exclusivamente con
agua proveniente del mar, lo que conlleva cambios en su estado ecológico, por el
aumento en el tiempo de residencia del agua, acelerando el envejeciendo de los
humedales costeros (eutroficación). La extracción de agua superficial o
subterránea para diferentes usos humanos desde las cuencas, provoca los
mismos efectos.
o VEGETACIÓN NATIVA DE LA CUENCA. Las cuencas hidrográficas en
condiciones naturales presentan vegetación nativa que aporta nutrientes,
materia orgánica y minerales, constituyentes esenciales que necesitan los
humedales para sostener la vida que en ellos se desarrolla. Existe una conexión
ecosistémica funcional entre la salud de la vegetación nativa y los humedales,
por lo que, si esta vegetación se corta y/o reemplaza por plantaciones con
especies exóticas, se acelera el proceso de envejecimiento de los humedales.
Esto provoca un aumento de microalgas en la columna de agua, por lo que el
agua se pone de color verde intenso, y en sus riberas aumenta la presencia de
vegetación hidrófila, como totoras y juncos, que comienzan a cubrir los cuerpos
de agua. Aportes de nutrientes y contaminantes provenientes de diversas
actividades humanas en la cuenca hidrográfica o entorno del humedal, también
provocan el envejecimiento acelerado de los humedales costeros.
o BARRA DE ARENA TERMINAL. La barra de arena que aísla temporal y/o
permanentemente la conexión hídrica del humedal con el mar, es un elemento
fundamental del paisaje para mantener su estado ecológico. De manera natural,
la barra tiende a abrirse durante los periodos de crecidas hidrológicas, y se
cierra cuando disminuye el caudal de descarga. La barra se cierra nuevamente
con el aporte de sedimentos y arenas desde los ríos, pero mayoritariamente por
las arenas transportados por las corrientes marinas costeras. La relación entre
la topografía terrestre (pendiente) y los caudales provenientes desde la cuenca,
determinan la presencia y temporalidad de la barra. Cuando se modifica la
dinámica natural de la barra, por extracción de áridos (arenas, gravas,
sedimentos), obras viales, desarrollos inmobiliarios, control de inundaciones,
entre otros, se altera su estabilidad y el balance de sales por mayor ingreso de
agua de mar. El ingreso de agua de mar favorece el proceso conocido como
recarga interna, ya que se acumula en el fondo de los humedales costeros,
favoreciendo el transporte de nutrientes desde los sedimentos hacia la columna
de agua, acelerando el proceso de envejecimiento del humedal. Durante la
ocurrencia de estas condiciones en el humedal, podemos observar que los
sedimentos se ponen de color negro con olor a huevo podrido, por la presencia
ácido sulfhídrico, y el agua de color verde intenso, por la presencia de
florecimiento de microalgas.
o PLANTAS ACUÁTICAS. Las plantas acuáticas rodean las orillas de los
humedales costeros; frecuentemente son plantas vasculares como totoras o
junquillos. Cuando aumenta la salinidad del suelo por disminución de los
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caudales que llegan desde la cuenca, son reemplazadas por plantas resistentes a
la sal, plantas halófitas. Estas plantas cumplen diversas funciones en el
ecosistema: filtran nutrientes y contaminantes, aportan materia orgánica y son
hábitat para numerosas especies de aves, anfibios, mamíferos e insectos. El
relleno de terrenos, drenaje, pastoreo, incendios, la presencia de contaminación
y basura, afectan las formaciones de plantas acuáticas.
Antes de terminar este capítulo vamos a aprovechar de aclarar una afirmación que
escuchamos frecuentemente en diferentes medios de comunicación, sostenida por todo
tipo de personas incluso por aquellos que dirigen nuestros países:
¿Por qué “perdemos” el agua que sale por los ríos al mar, en especial durante
periodos de sequía?
Ya sabemos que el agua proveniente de las cuencas hidrográficas es fundamental para
el desarrollo de los humedales costeros. Posteriormente, al drenar hacia el mar,
transportan nutrientes, minerales, materia orgánica e individuos de diversas especies,
que completan su ciclo biológico en el mar, además de mantener la morfología costera
por el aporte de sedimentos. Lo anterior nos permite señalar que el agua que escurre
hacia el mar, es vital para la mantención de la estructura y funcionamiento de los
ecosistemas marinos costeros, fuente de alimento para una parte importante de la
población humana que habita nuestro planeta.
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CAPÍTULO III. REPARACIÓN
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6. ¿Para qué necesitamos reparar los humedales costeros?
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Veamos estos elementos más en detalle.
i) Reducción en la cobertura de
vegetación ripariana: la existencia
de pastoreo por ganado doméstico
en el humedal, reduce la cobertura
de vegetación ripariana, y por ende
los hábitats de la flora y fauna,
disminuyendo la biodiversidad del
ecosistema.
Pastoreo en el humedal de Mantagua. Región
de Valparaíso
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de contaminantes, ingreso excesivo
de agua de mar, entre otros.
v) Reducción de la superficie
abarcada por el humedal: es
frecuente observar que la
superficie del humedal es rellenada
para construir caminos, proyectos
inmobiliarios, obras portuarias,
entre otros. Incluso en algunos
casos se extrae tierra del humedal
para drenar las aguas y fomentar
actividades agropecuarias.
Relleno humedal Angachilla, Región de Los
Ríos.
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vi) Contaminación del humedal: es
frecuente observar en los humedales
costeros la presencia de basura y/o
desechos líquidos de origen
doméstico e industrial.
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i) Soluciones basadas en la naturaleza (SbN), también denominadas soluciones
“verdes”, consisten en restaurar los componentes o procesos propios del
humedal mediante la recuperación natural de las propiedades de los
ecosistemas (ej. reforestación, eliminación de tranques).
ii) Soluciones tecnológicas basadas en la ingeniería, también denominadas
soluciones “grises”, consisten en restaurar el humedal mediante la construcción
de obras civiles, la instalación de dispositivos, entre otros elementos (ej.
barreras para eliminar presencia de especies exóticas, ultrasonido para control
de la eutroficación).
Al comparar ambos tipos de soluciones nos daremos cuenta que existen algunas
diferencias fundamentales:
● Tiempo de reparación: al aplicar “soluciones basadas en la naturaleza” el
tiempo es mayor, ya que están asociadas a escalas ecológicas e incluso
hidrológicas, como por ejemplo el tiempo de recuperación de sedimentos
contaminados por metales pesados o la recuperación de los niveles de agua por
extracción de agua subterránea.
● Sustentabilidad: al aplicar “soluciones tecnológicas basadas en la ingeniería” la
sustentabilidad es menor, ya que requieren frecuentemente la incorporación de
energía para su operación y cuidado permanentemente, como las plantas de
tratamiento de agua, plantas desalinizadoras, piscinas de decantación.
En función de la importancia o urgencia que se le asigne a la recuperación del humedal,
deberemos tomar en cuenta estas diferencias, pero como recomendación: ¡Debemos
considerar todas las soluciones posibles!
Como ya vimos anteriormente los humedales son entidades únicas, por lo que la
solución también será única.
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i) Factores físicos, que determinan
fundamentalmente el estado ecológico de los
humedales costeros (ej. precipitaciones,
caudales, evaporación, salinidad, sedimentos);
ii) Factores químicos, que pueden llegar a
determinar el estado ecológico del humedal
dependiendo sí estos sobrepasan la capacidad de
carga que limita la productividad biológica o su
concentración, pudiendo provocar efectos eco-
toxicológicos (ej. nutrientes, metales pesados).
iii) Factores biológicos, que son una expresión
resultante de la interacción entre los procesos
físicos y químicos.
De este modo, si tenemos una amenaza de carácter físico que está afectando al
humedal costero, la solución que debemos buscar e implementar tiene que ser de la
misma naturaleza. El mismo criterio aplica para amenazas de carácter químico y
biológicas.
En esta jerarquía debemos recordar que las amenazas físicas y químicas pueden afectar
el estado ecológico global del humedal, en cambio, las amenazas biológicas pueden
alterar componentes biológicos y sus interacciones, como la riqueza, composición y
abundancia de las especies.
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iv) Mantener y/o restituir la cobertura de vegetación que rodea los humedales
costeros (ej. vegetación ripariana, macrófitas).
Debemos recordar que los humedales costeros son un reflejo del estado de salud de las
cuencas hidrográficas. Sí los humedales costeros están sanos quiere decir que las
cuencas hidrográficas también estarán sanas y por consiguiente nosotros viviremos en
un ambiente sano.
Como ya comprendimos esto se basa en el hecho de que los humedales costeros son
parte integral de las cuencas hidrográficas, son parte de un todo. No es suficiente con
cuidar solamente un humedal, debemos cuidar el sistema completo, la cuenca
hidrográfica.
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CAPÍTULO IV. IMPLANTACIÓN
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10. De intereses individuales a intereses colectivos
El concepto de implantación tiene su raíz en la biología y consiste en implantar una
semilla para permitir que crezca un individuo, un humedal, un ecosistema. En este caso
buscamos implantar en comunidades que habitan un territorio en particular, una
iniciativa colaborativa para cuidar y conservar los humedales costeros.
Para avanzar en este desafío intentemos responder las siguientes preguntas:
¿Qué queremos conservar?
• ¿Queremos conservar la flora y fauna presente en el humedal?
• ¿Queremos conservar especies con problemas de conservación?
• ¿Queremos conservar las aves migratorias?
• ¿Queremos conservar los hábitats donde vive la avifauna?
• ¿Queremos conservar los servicios ecosistémicos que genera el humedal?
• ¿Queremos conservar experiencias vividas en el humedal?
Y ¿Para qué queremos conservar?
• ¿Queremos conservar los humedales para asegurar la disponibilidad de agua?
• ¿Queremos conservar los humedales para mantener nuestra coherencia con la
naturaleza?
• ¿Queremos conservar los humedales para la sostenibilidad de generaciones
futuras?
Como vemos existen numerosas razones por las cuales nos puede interesar conservar
los humedales e incluso puede haber muchas más, va a depender de nuestras propias
historias, de nuestros intereses, de intereses públicos e incluso de nuestras creencias.
Entonces el desafío para conservar los humedales costeros consiste en cómo
transitamos desde nuestros intereses individuales al interés común, a través de
acuerdos sostenibles en el tiempo.
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11. Esquema de Transformación
Al finalizar este curso dejo con ustedes un esquema que puede ser utilidad en este
camino para conservar los humedales costeros, ya que la comprensión de la naturaleza
de los humedales y de nosotros mismos, es una poderosa herramienta de
transformación.
11.1. CONVERSAR
Podemos encontrar diversas razones para explicar por qué dejamos de conversar; por
qué se dejó de transmitir la sabiduría de nuestros antepasados sobre humedales, y
solamente recurrimos a nuestras percepciones o a antecedentes entregados por la
ciencia. En estos tiempos solamente interesa que nos escuchen y en el mejor de los
casos, escuchamos para encontrar argumentos que refuercen nuestras posiciones y
tratar de convencer a los demás que nuestra propuesta es la correcta. Para enfrentar el
desafío de conservar los humedales se requiere de la participación de todos los
actores del territorio que tienen incidencia directa sobre la conservación de los
humedales costeros. Un actor relevante que no participe en el acuerdo pone en riesgo
el mismo. Mediante la escucha activa al final del día nos daremos cuenta que a todos
nos interesa conservar la naturaleza.
11.2. REFLEXIONAR
Este paso implica ser capaces de movernos desde una posición que podemos justificar
con múltiples argumentos, a mostrar de manera explícita nuestros reales intereses.
Requiere de un involucramiento honesto por parte de cada uno de los actores que
participan en el proceso, ya que tendremos que dejar en el camino conductas
adquiridas que nos enseñaron que lo importante es lo individual y no el bien
común.
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11.3. TRANSFORMAR
Una vez que logramos establecer acuerdos, tenemos que movilizar cambios a través de
acciones colaborativas. Son sorprendentes las transformaciones que pueden
provocarse cuando se restablece el tejido social.
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