FÉNIX

FÉNIX
Órgano de Divulgación de la Resp:. Log:. Simb:. FÉNIX No. 9,
Jurisdiccionada a la Gran Logia Cuscatlán,
del Oriente de El Salvador

2012 E.V.
SAN SALVADOR, EL SALVADOR, C.A.
NÚMERO 11 AÑO 6
 FÉNIX

SUMARIO
NUESTRA PORTADA

Editorial------------------------ 3
Cuadro Logial----------------- 4
El Altar------------------------- 5
Los Misterios antiguos
y el Simbolismo------------- 7
La Columna B--------- 10
Los Sentidos Corporales
en la Iniciación--------------- 14
La Masonería en
Latinoamérica---------------- 18
La Escuadra y el Compas--- 26
La Sal de la Tierra----------- 30
El Poder de la Fuerza
Como un homenaje a los 75 años de de Voluntad y el Misterio
haber sido consagrada la Resp:. Log:. del Mazo Francmasónico---- 33
Simb:. Fénix No 9, por medio de la Introducción al
entrega de su Carta Patente, ceremonia Primer Paso------------------- 41
llevada a cabo el 22 de marzo de 1937, Ley------------------------------- 46
presidida por el Resp:. Gran Maestro Moral--------------------------- 48
Fidel Cristino Garay, hacemos en esta El Mandil---------------------- 50
ocasión uso de la portada de esta La Masonería es una
revista, para presentar a HH:. Que a la Escuela de Filosofar--------- 54
fecha la integran, encabezados por su El Hombre Libre y
Venerable Maestro Alejandro Salvador de Buenas Costumbres------ 55
Zabaneh Colocho, a quien corresponde, Poesía Masónica
como el primero de sus iguales, dirigir Latinoamericana-------------- 57
los trabajos del Taller, procurando
inculcar entre miembros el amor a la
verdad y el estudio de la moral
universal y unirlos por los lazos de la
solidaridad y fraternidad masónica.

Edición: V:. H:. Homero Armando Sánchez Cerna Diagramado: V:. H:. Pedro Félix Morataya Peña
 FÉNIX

EDITORIAL

Este año estamos celebrando el 75 aniversario de fundación de nuestra querida Logia Fénix
No9. En un 22 de marzo de 1937, después de haber completado todos los requisitos que
exige nuestra Institución para autorizar el funcionamiento de una logia, se extendió la Carta
Patente con el nombre de Fénix y le fue asignado el número 9. A partir de ese momento, los
HH:. MM:. MM:. fundadores adquirieron la responsabilidad de formar a sus futuros
miembros dentro de las normas que la Masonería enseña, encausándolos en su filosofía, que
está fundamentada básicamente en las más elementales aspiraciones que un ser humano tiene:
Libertad, Democracia, Equidad, Justicia Social, Filantropía.

En el año 1944 el país entró en una crisis político social, la cual provocó como resultado la
expulsión del Presidente de la República de aquel entonces, el V:.H:. Maximiliano Hernández
Martínez, 33. Esta situación, crítica para nuestro país, también afectó las actividades de la
Resp:. Logia:. Fénix No. 9, creándose inasistencia de algunos miembros, posiblemente afectos
al régimen depuesto y el resultado fue abatir columnas.

Cuarenta y seis años después, un grupo de MM:. MM:. miembros activos de la R:. L:. S:.
Fraternidad No. 6, tomaron la decisión de levantar columnas de la R:.L:.S:. Fénix No. 9.
Cumplidos todos los trámites pertinentes, la solicitud fue aprobada. Entregada la
correspondiente Carta Patente y nombrado el Cuadro Logial, se procedió a su instalación el 4
de enero de 1983. A partir de esa fecha se ha trabajado ininterrumpidamente, propiciando
no sólo el conocimiento de la verdad, sino la búsqueda de ella, ajustándose de esta forma al
ideario filosófico en torno al estudio, al saber y al conocimiento.

Desde entonces hemos trabajado arduamente, tratando de transmitir las enseñanzas

Masónicas hacia aquellos que se han acercado y han llamado a nuestras puertas con la idea de
ser mejores cada día, transmitiéndoles las enseñanzas de la Moral Universal para que sean
mejores padres, hijos, esposos y ciudadanos, en beneficio de construir una sociedad mejor.

Siguiendo con esa costumbre, una vez más nuestra Logia trata de iluminar a quienes leen esta
revista por medio de los artículos que se ven plasmados en sus páginas. Nos sentimos
orgullosos de este esfuerzo conjunto, ya que es un órgano de difusión del conocimiento
masónico, que con artículos y pensamientos de HH:. de nuestra Logia y con la contribución
de HH:. de otras Logias, enriquecen el saber y nos ayuda a presentar una visión de la vida con
un horizonte más amplio, tomando como base los principios de nuestra Augusta Institución

Debo por tanto agradecer a nuestros VV:.HH:. Homero Armando Sánchez Cerna y Pedro
Félix Morataya Peña, que con su conocimiento masónico, esfuerzo y buena voluntad, han
hecho posible la publicación de esta revista, financiada por todos los HH:. miembros de este
Resp:. Taller.

V:.M:. Alejandro Salvador Zabaneh Colocho

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CUADRO LOGIAL PARA EL AÑO MASÓNICO 2012 E:. V:.

VENERABLE MAESTRO ALEJANDRO SALVADOR ZABANEH COLOCHO

PRIMER VIGILANTE MAURICIO EMILIO SAADE LASES
SEGUNDO VIGILANTE JOSÉ BENJAMÍN OLIVARES CRISTALES
ORADOR HOMERO ARMANDO SÁNCHEZ CERNA
SECRETARIO ALFREDO ALY PARKER ESTRADA
TESORERO JOSÉ ARÍSTIDES CIENFUEGOS LUNA
HOSPITALARIO ALFONSO SANDOVAL MONTES
PRIMER DIACONO JUAN ANTONIO OCHOA CÓRDOVA
SEGUNDO DIACONO JOSÉ LUIS GÓMEZ FERREIRO
M:. DE CEREMONIAS MIGUEL ZABANEH ABULLARADE
PRIMER EXPERTO JORGE ALBERTO RAMÍREZ CHÁVEZ
G:. T:. I:. PEDRO FÉLIX MORATAYA PEÑA

DIPUTADOS ANTE LA GRAN LOGIA CUSCATLÁN

V:. H:. ALFONSO SANDOVAL MONTES

V:. H:. JORGE ALBERTO RAMÍREZ CHÁVEZ
V:. M:. PEDRO FÉLIX MORATAYA PEÑA.

REPRESENTANTE ANTE EL COLEGIO SUPERIOR DE DOCENCIA Y

CULTURA MASÓNICA:

V:. H:. ALFREDO ALY PARKER ESTRADA.

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 FÉNIX
EL ALTAR
E
n el centro de la logia está el altar.
Este ha de ser de forma cúbica y
como de tres pies de altura
recordando la figura del tabernáculo en
el Templo de Salomón. En el R:. E:. A:. y
A:. alrededor del altar montadas en
candelabros, se colocan las luces
menores, en disposición triangular: al
occidente en la esquina nor oriente, nor
poniente y sur poniente, cumpliendo
con los rituales antiguos que ordenaban
una al oriente y otra al sur. En el altar
debidamente arreglado deben estar las
tres Grandes Luces.
Este altar debidamente ornamentado
como se ha dicho, debe considerarse
como el mueble más importante de la
logia y el lugar donde se coloca como el
más sagrado. Demasiado universal en
su uso a través de los tiempos y del
espacio para permitirnos aquí referir su
historia, nos contentaremos con hacer
algunas referencias a las ideas que
comprende. A este fin recordamos aquí
y en todo lugar, que la vida masónica no
es únicamente la que se desarrolla
dentro de las logias, que es solo su
alegoría o representación de que todo
masón debe ser y hacer en toda
circunstancia bajo la inspiración de la
fraternidad y de sus enseñanzas. En
este sentido, el altar y sus luces y
ornamentos no es sino el vínculo entre
la vida interna de las logias y la vida
profana fuera de ellas.
En este concepto, el altar es siempre el
santuario que recoge nuestras
promesas y juramentos para
recordarnos en todo momento nuestra
obligación hecha ante el símbolo de la
Divinidad de la que no podemos
desprendernos sin que nos alcance el
reproche de nuestra conciencia y el
vituperio de nuestros hermanos, aparte
del castigo que merecemos por
nuestras faltas contra nuestro
juramento.
En los primeros tiempos de nuestra era,
antes del desarrollo de nuestras leyes
civiles y penales, el criminal que
huyendo de sus perseguidores podía
penetrar a un templo y asirse de alguna
parte del altar, se declaraba salvo y
tenía la oportunidad de probar su
inocencia si en verdad lo era. De allí
nació la bella institución del santuario;
el impulso natural de conservación y
esperanza, alentaba a los criminales a
buscar el sagrado refugio del altar. Así
en la masonería, el masón encontrara
refugio en sus hermanos en la hora de
la adversidad y allí encontrará el
descanso a sus tribulaciones acogido y
consolado por sus hermanos, por que
del altar emana la inspiración del
consuelo y el lazo que une para buscar
el alivio.
Sobre el altar, los hombres de la
antigüedad han hecho sacrificio en
honor a sus dioses, creyendo con ello
obtener la benevolencia y el perdón; y
nosotros solamente hacemos el
5
 FÉNIX
sacrificio de nuestra voluntad para
apartarla del mal y dedicarla al bien.
Sacrificamos allí nuestro egoísmo
porque de la hora de nuestro juramento
en adelante, nuestra dedicación será
para el bien de los demás no para
nuestra única satisfacción. Sacrificamos
los placeres para acudir a aliviar una
necesidad o una pena y sacrificamos, en
aras de ese santuario, todo deseo de
remuneración o de premio a nuestras
buenas obras.
Lo que más nos emociona, es el
momento en que se nos acerca al altar
para pedirnos por lo más sagrado de
nuestro corazón, un juramento que nos
ha de ligar al bien de la humanidad y
seríamos unos perversos, indignos de
nuestra calidad de hombres, si con
nuestros hechos profanáramos ese
sagrado lugar en que sabemos reside el
símbolo de la Divinidad.
Estando colocado el altar en el centro
de la logia, y encendidas las Luces
menores, ningún masón ni profano
puede pasar entre él y el maestro que
preside en el Oriente. Esta prohibición
nace de la circunstancia o conocimiento
esotérico que tenemos de que entre el
V:. M:. y el Altar existe un lazo invisible,
magnético o espiritual, algo como un
arco de alianza entre lo humano y lo
divino, bajo el cual no puede nadie
pasar sin interrumpir o romper esa
cadena o rayo de influencia que existe
entre el Altar y el Maestro y que es para
los masones necesario mantener y
respetar para bien de todos.
Al ver a un hombre, un candidato, por
grande e ilustre que sea, por poderoso o
humilde, por rico o pobre que sea
postrado de hinojos ante el altar, hacer
en silencio su oración elevando su alma
a lo infinito, el ánimo se sobrecoge, se
enciende en fervor nuestro corazón,
para dirigirlo única y exclusivamente
hacia un imaginario trono donde el
Supremo Creador nos escucha y en
medio del silencio más respetuoso, sube
la oración como el perfume del alma en
busca de la luz eterna.
Algunos se dirán ¿Por qué es preciso
que el juramento se haga ante el altar o
se haga allí la oración cuando podemos
como hombres ser nosotros mismos
garantes de nuestras promesas? Pero el
hombre es deleznable por naturaleza,
es voluble y hay pasiones tan fuertes o
necesidades tan apremiantes, que a
veces el hombre, por firme que parezca,
siente la debilidad del momento y
arrastrado por la emergencia viola un
pacto hecho con otro hombre; pero si
ese juramento se hace ante el altar, en
presencia de un libro o de un símbolo,
que para nosotros es sagrado y
representa la Divinidad a la que
estamos sujetos como humanos,
nuestra flaqueza se convierte en fuerza
y nos sentimos auxiliados por el
Creador Supremo para poder desechar
todo temor, toda debilidad y no romper
nuestros compromisos. Por que el
hombre creyente se considerará así
como un ente despreciable cuando no
respeta ya ni la presencia invisible de la
Divinidad, a la que debemos todo lo que
somos.
6
 FÉNIX
LOS MISTERIOS ANTIGUOS Y EL
SIMBOLISMO
E
n cuanto al termino Misterios,
nadie puede dudar que fueron
los símbolos el lenguaje
universal de la Teología Antigua, pues
los Instructores del Mundo, a semejanza
de la naturaleza dirigían la enseñanza
por la vista. Los sabios antiguos Persas,
Egipcios y Griegos, adoptaron la
costumbre de rodear sus doctrinas de
enigmas difíciles de interpretar,
ilustrando a los hombres con símbolos
y parábolas que estaban más a su
alcance y conocimiento. Eran los
Misterios una sucesión de símbolos y la
parte oral de los mismos, una
explicación de su significado, en ellos se
mezclaban comentarios sagrados, ideas
sobre física y moral, teorías sobre la
creación, alegorías sobre la naturaleza,
las relaciones entre los planetas y los
elementos y, sobre todo, las ideas
recibidas acerca de las relaciones entre
Dios y los hombres.
La palabra Misterio viene del griego
“musterion”, que significa secreto, algo
que debe permanecer oculto, da la idea
de silencio; otro termino que
etimológicamente se aplica a todo lo
relacionado con misterio es Místico, del
griego “mustikos”, que es un adjetivo de
mustes o iniciado, por lo que musticos
es iniciático y se relaciona con la
iniciación y su doctrina. En el sentido
más exterior, el misterio es de lo que no
se debe hablar, aquello que está
prohibido hacer conocer afuera. Un
segundo sentido más interior, designa
lo que se recibe en silencio, eso sobre lo
cual no se debe discutir, porque son
verdades que por su naturaleza supra
natural y supra racional, están sobre
toda discusión.
Finalmente, hay un tercer sentido
mucho más profundo, en el cual el
misterio es propiamente inexpresable,
que no se puede más que contemplar en
silencio y por tal razón es
incomunicable. Existe una alianza entre
los sistemas filosóficos y simbólicos que
se evidencia en monumentos de todas
las edades y en los escritos simbólicos
de los Padres de las Naciones y que
luego pasaron a formar parte de los
rituales de las Sociedades Secretas y
Místicas. Fue de esta forma como los
Patriarcas se expresaron mediante una
serie constante de principios
invariables y uniformes que forman un
conjunto armonioso y perfecto, que a su
vez, definen una ceremonia de
naturaleza religiosa y secreta, que
necesita una preparación o una
iniciación por parte del interesado que
desea comprenderlos.
Existen así pequeños y grandes
misterios, siendo los primeros lo más a
menudo de naturaleza simbólica y de
uso común, comprenden todo lo que se
relaciona con el desarrollo de las
7
 FÉNIX
posibilidades del estado humano y
culminan con lo que se ha denominado
la restauración del Estado Primordial y
estos no son más que una preparación
para los Grandes Misterios, estos
conciernen a la realización de los
estados supra humanos, tomando al ser
en el estado que lo han dejado los
Pequeños Misterios y conduciéndolo a
través de estados de orden espiritual
hasta llegar a la Identidad Suprema. Los
Grandes Misterios tienen por dominio
el conocimiento metafísico, son los más
elevados y acercan al iniciado a las
verdades ocultas de la divinidad. Para
caracterizar estos dos términos, se
puede aplicar un simbolismo
geométrico, en la primera se puede
hablar de una realización horizontal,
representada simbólicamente
correspondiente al dominio humano,
ésta sirve de base a la segunda, la
realización vertical descrita como una
ascensión a los cielos, es una realización
supra humana que se identifica con los
Estados Superiores.
Todos los filósofos que han ilustrado la
antigüedad, fueron discípulos de la
iniciación, siendo el progreso y la
fundación de los misterios en aquellos
tiempos los que permitieron a los
hombres liberarse del caos de las
supersticiones. Solo los Misterios
pudieron liberar al hombre de la
barbarie. De ellos se derivan su doctrina
Confucio, Zoroastro y Hermes.
Tales eran las características de los
Misterios Antiguos que fragmentos de
ellos han llegado a la moderna
Francmasonería. Estas influencias las
encontramos en los diferentes Ritos de
la Orden. Los más importantes fueron
los de Osiris en Egipto, los de Mithra en
Persia, los de Adonis en Siria, los de
Dionisio y Eleusis en Grecia, los
Druídicos entre los Celtas. En todos los
misterios se encuentra un factor común
indicando un mismo origen, las
ceremonias de iniciación eran todas de
carácter fúnebre, eran del tipo de una
muerte y resurrección místicas que
aludían a un personaje heroico o de un
semidiós. En todos se instruía en la
subordinación de los grados y el
candidato se sujetaba a pruebas, físicas
y y de conocimientos, las pruebas se
celebraban en la oscuridad de la noche,
el aspirante debía ser probado y
enteramente purificado para poder
alcanzar la sabiduría y la luz.
8
 FÉNIX

El carácter esotérico de los misterios de Reflexiones. La iniciación Eleusiana

quedaba preservado por medio de los
mandatos y juramentos de discreción y
cuya violación era castigada con la
muerte. En la fábula de Osiris, Isis
encontró sobre la tumba del cuerpo de
su esposo Osiris, un árbol frondoso de
Acacia, este concepto fue tomado por
los Judíos, pues José y Moisés fueron
iniciados egipcios, y lo transformaron
en la leyenda de Hiram, de allí el
simbolismo de la muerte y resurrección
del iniciado, el simbolismo de la rama
de acacia, de la transmutación del
compañero cuando es simbólicamente
asesinado y resucita posteriormente. En
los misterios de Mithra Zoroastro
recluía a los iniciados en lúgubres
cavernas, ceremonia que fue adoptada
por casi todos los Misterios y pasó a la
francmasonería en la forma del Cuarto
exigía al aspirante permanecer
estacionario por diferentes intervalos
de tiempo, de allí las edades de la
masonería. En los misterios de la India
el candidato hacía tres viajes,
describiendo un círculo que se detenía
en el sur, la masonería simbólica ha
conservado estos viajes. Los Esenios
exigían a los aspirantes a ingresar en la
Orden a desprenderse de todas sus
riquezas. Por lo tanto los fines y metas
de nuestro Rito, los símbolos son de
gran trascendencia para el
conocimiento masónico, debiendo de
trabajar en sus internados misterios, en
búsqueda de la Luz en cada uno de
nosotros y posteriormente en los que
nos rodean, proclamando la Libertad, la
Igualdad y la Fraternidad.

Debemos pensar siempre en que nuestra alegría, nuestra fuerza, nuestra

sabiduría y nuestro poder, no son nuestros sino transitoriamente y que
los hemos recibido para darlos a nuestros semejantes, para que estos
grandes bienes sean útiles a los que viven con nosotros el presente y a
los que han de venir mañana a vivir el futuro y a quienes tenemos el deber
de prepararlos, como a nosotros nos prepararon los que son del pasado
ahora, en el vertiginoso correr de los tiempos y en la marcha continua
hacia el progreso y hacia la luz inextinguible.

9
 FÉNIX

alineados o sobrepuestos y a la
dispersión vertical de polvos o gases
LA COLUMNA B visibles como el humo; por último es
notable mencionar que el diccionario
Burilado por el AM Pedro Gustavo E. Arteaga confiere además la acepción de
Bernal columna, a aquellas formaciones
Resp:. Log:. Simb:. Lux No 8
navales o militares que forman una

D
esde el momento en que los fuerza conjunta y alineada.
primeros hombres
abandonaron la seguridad de
las cavernas y decidieron levantar
sus primeras viviendas, entendieron
la esencia vital de la columna que
sostenía el techo sobre sus cabezas.
Algunos pueblos ancestrales
decoraban y rendían culto al poste
central de sus casas, equiparando el
interior de la vivienda con el
universo y concediéndole a la
columna la tarea simbólica de
unificar el cielo y la tierra,
ensalzando así aun más su
inherente cualidad estabilizadora. Si bien el presente trabajo tiene por
De una manera temprana, la objeto de estudio únicamente la
columna pasa de un mero elemento primera de las columnas, la
estructural a convertirse en un Columna B ó Columna del Norte,
puente que conecta lo mundano con columna a la cual pertenecemos, la
lo Divino. cual decoramos y en la cual
trabajamos los AA:. MM:. no
La palabra columna ha sido tomada debemos olvidarnos que las
tal cual del latín y para ella el columnas existen como un par, ya
"Diccionario de la Real Academia que cósmicamente corresponden a
Española" nos ofrece una variedad los dos principios de actividad e
de definiciones: la definición inercia, energía y materia, esencia y
arquitectónica-estructural nos dice substancia; metafísicamente
que es un elemento de soporte simbolizan la dualidad masculina y
vertical de formas varias, pero femenina de la divinidad;
siempre de gran altura respecto a su biológicamente representan a
sección transversal, la definición nuestro padre y nuestra madre,
figurativa ocupa el termino para principio mismo de la vida.
referirse a una sucesión de objetos

10
 FÉNIX
En cuanto a la función simbólica de
la Columna B, para nosotros los
AA:.MM:. nuestra liturgia es
bastante clara e ilustrativa cuando
nos dice:
"El Aprendiz cobra su salario en la
Columna del Norte, siendo ese el
punto donde trabaja, por representar
el lugar de la tierra a donde llegan
oblicuamente los rayos solares,
produciendo una luz muy tenue y
donde reina a veces la penumbra o la
oscuridad. El iniciado necesita
desarrollar sus estudios masónicos y
acostumbrar la vista paulatinamente
a la acción de la luz para no
deslumbrarse y aturdirse en
presencia de una luz muy viva, cuya
intensidad podría cegar su
inteligencia, no preparada aún para
recibirla."
Es por esto que el Q:.H:. Segundo
Vigilante se sienta al sur, frente a la
Columna del Norte, posando su ojo
cuidadoso sobre los Hermanos
aprendices, atento a corregir y
dispuesto a compartir su sabiduría,
sin olvidar que es desde ese primer
lugar donde se marca la senda del
destino de cada uno de los iniciados.
Al ser iniciados nos convertimos en
columnas de nuestro respectivo
taller, es decir que pasamos junto a
nuestros QQ:.HH:. a sostener con
nuestra solidez y nuestra fortaleza
los principios y los preceptos que
conforman nuestra augusta
hermandad. Como arquitecto sé muy
bien que una columna operativa no
puede funcionar apropiadamente si
no se le construye cuidadosamente
desde sus cimientos, ya que si una
solo columna falla podría entonces
fallar toda la construcción, aun
cuando todos los demás elementos
hayan sido construidos
apropiadamente; de igual manera, la
masonería deberá velar porque cada
una de sus columnas se mantenga
fuerte y no deberá dudar en remover
de sus estructuras a aquella
columna que ponga en peligro a toda
la obra.
Mucho se ha escrito sobre la
Columna B en relación a su historia,
su aspecto físico, sus dimensiones y
sus decoraciones; y si bien toda esta
información puede ser útil y
didáctica para todo masón, no es tan
relevante para esta pieza como la
comprensión de la esencia vital de
esta columna. Al referirme a
"Esencia Vital", me refiero al
nombre de la Primera Columna, a la
Palabra Sagrada del Aprendiz,
palabra que todos conocemos y que
se traduce como “en fortaleza”, “en
fuerza” ó simplemente “fuerza”. La
fuerza es un concepto que
11
 FÉNIX
tradicional y superficialmente se
entiende como simple poder
muscular, pero que realmente cobra
trascendencia al elevarlo al plano
del intelecto, el espíritu y la
conciencia.
La fuerza es para nosotros los
aprendices, la esencia misma de
nuestro proceso formativo, por eso es
que debemos trabajar sobre nuestro
espíritu y nuestra conciencia, tal
como lo haríamos sobre la piedra en
bruto al pie de nuestra columna;
debemos remover las asperezas de la
piedra bruta así como debemos
remover de nuestro espíritu las
preocupaciones y las pasiones
desenfrenadas que dan paso a las
viciosas costumbres de la sociedad
profana, trabajo que debemos llevar
a cabo con férrea voluntad (Mazo),
con aguda inteligencia (Cincel) y con
intachable rectitud (Regla), valiosas
herramientas que nos han sido
entregadas para ser guardadas
celosamente en nuestro interior,
pero que permanecerían en reposo,
sin producir obra alguna, si no se
aplica la fuerza.
Pero es que acaso debemos hacer uso
de la fuerza para remover de nuestro
espíritu la inmoralidad y los bajos
instintos como simple meta de
superación personal? Como
Masones, nuestra cualidad más
valiosa es la libertad, pero muchos
hemos olvidado que todo lo que
hacemos pone en movimiento una
causa y ésta trae una consecuencia,
positiva o negativa que dependerá de
la causa puesta en movimiento. No
existe el azar, la buena suerte o la mala
suerte, sólo resultados. Todo camino
errado que decidamos seguir,
desembocara inequívocamente en
consecuencias negativas que nos
ataran a nosotros mismos, a los que
nos rodean e inclusive a nuestras
generaciones futuras.
El vicioso, el mentiroso, el perezoso,
el lujurioso y el corrupto, han
reprobado su prueba de fuerza moral
y aun cuando piensan que pueden
evadir el juicio de los hombres, sin
lugar a dudas han olvidado y quizás
hasta negado que El Gran
Arquitecto del Universo es siempre
testigo y juez de cada una de
nuestras acciones. Testigo y juez,
pero no verdugo, verdugos somos
nosotros mismos al colocarnos al
cuello la soga que se compone de los
hilos de nuestras descarriadas
acciones.
La Vida misma es como el piso de
mosaico de nuestras Logias, Lo
bueno y lo malo coexisten bajo cada
uno de nuestros pasos y será solo la
correcta y oportuna aplicación de
nuestra fuerza la que nos guiará en
cada encrucijada hacia la senda del
bien para poder mantener nuestra
verdadera cualidad de hombres
libres. Nosotros los masones
debemos ser coherentes y
conducirnos en el mundo profano de
la misma manera que en logia;
debemos recordar que día a día
portamos un mandil virtual y no
debemos permitir que nuestras
12
 FÉNIX

desviadas acciones mancillen su orden (Regla) para elaborar un plan

inmaculada blancura. Debemos
trabajar arduamente para que el
término "Masón" y "Hombre Bueno"
tengan la misma connotación.
La trascendencia de la fuerza en el
curso de la vida hace evidente el
porqué este principio tiene tanta
relación con el primer grado de la
masonería, pero el iniciado debe
comprender, que la fuerza no
descenderá sobre él como regalo ó
revelación divina, el aprendiz masón
encontrara la fuerza dentro de sí
mismo a través del estudio, la
reflexión y la meditación sobre su
vida y sobre el simbolismo de las
tres herramientas que guarda en su
interior, ya que se necesita
inteligencia (Cincel) para poder
comprender y discernir, precisión y
y fuerza de voluntad (Mazo) para
ejecutarlo. Una vez encontrada la
fuerza, debemos asegurarnos que
este principio no se aparte nunca de
nuestro lado y solo así lograremos
que nuestros pensamientos,
nuestras palabras y nuestras
acciones tengan un seguro efecto
constructivo en nosotros mismos, en
nuestros Queridos Hermanos y en la
Humanidad.
QQ:.HH:. los invito a utilizar su
fuerza para poner en movimiento la
causa del bien, para que en
consecuencia podamos libremente
disfrutar de las grandiosas y
verdaderas recompensas que el Gran
Arquitecto del Universo nos tiene
preparadas.

Dice el hombre: “Cuando era joven, vivía de esperanzas; ahora que soy
viejo vivo de recuerdos. Y entre esperanzas y recuerdos, cuna de
ilusiones, voy preparando lenta, suave y dulcemente el lecho de mi muerte.
Podrá amarse la vida como un bien o podrá odiarse como un mal, podrá
aceptarse como un hecho o podrá estudiarse como un fenómeno; pero, el
caso es que no sabemos lo que es vivir. Podrán los doctos decir que la
vida es estar en constante ejecutividad; que el vivir es vacilar en
movilizarse entre luz y sombra, que vivir es tener conciencia de la unicidad;
que la vida es desvivencia de sí mismo; que vivir es encontrarse en un
mundo de cosas que nos atraen o nos repugnan; que es la consistencia
del yo contra el no yo, etc. Y que todo esto es la vida”

13
 FÉNIX
LOS SENTIDOS CORPORALES EN
LA INICIACIÓN.
Q
ueridos hermanos: con
enérgica voluntad,
representada por el mazo,
aplicado sobre el cincel, que
simbólicamente representa los
conocimientos adquiridos a lo largo
del aprendizaje masónico, hemos de
separar de nuestra piedra bruta las
adherencias que encubren la forma
interior del yo al que queremos
acceder, obedientes al precepto
grabado en el frontispicio del Templo
de elfos: Conócete a ti mismo.
Conocer nuestra propia estructura
impedirá que nos mintamos al
analizar nuestras actitudes y
facultades ante situaciones
concretas.
En esa búsqueda de nosotros
mismos podemos plantearnos que
papel juegan nuestros sentidos.
Cabe preguntarse si el conocimiento
sensible es síntoma y símbolo de un
conocimiento mas profundo y al
mismo tiempo, un punto de partida
forzoso para el aprendizaje.
Estaríamos abordando así el viejo
tema filosófico que hacia decir al
viejo Plotino, que los hombres
deberíamos aprender a mirar,
educando nuestra mirada.
El cristal que matiza, e incluso
determina el color de nuestra
mirada, es el paradigma concreto
que tenemos del mundo en el que
gestamos y alimentamos nuestros
pensamientos. Los cinco sentidos a
los que se refieren nuestros rituales
y en especial el ritual del Segundo
Grado del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado, son puertas de acceso
sensibles, cuyos datos debemos ser
capaces de transformar
gradualmente, superando el
relativismo intelectual que nos
proponen. En ello estriba el proceso
iniciático. Sin esa imprescindible
reelaboración íntima no habrá
autentica iniciación personal. El
paradigma iniciático del mundo va
más allá del que las ciencias
convencionales proponen, puesto que
incluye lo metafísico. Los cinco
sentidos rituales no son sino
instrumentos que, debidamente
utilizados, permiten avanzar hacia
síntesis que, como la Estrella
Flamígera de cinco puntas,
representan la estructura del
arquetipo iniciático humano.
En cada grado masónico se señala
que los masones se reconocen
mediante signos, palabras y toques.
Es evidente que los signos son
símbolos que se dirigen a la vista,
las palabras al oído y los toques al
tacto. En esta enumeración se sitúa
en primer lugar la vista. La
prioridad dada a la vista en
masonería se explica por
simbolizarse en la luz el
conocimiento buscado. No obstante,
es el Verbo creador, del “fiat Lux”
del Génesis, del que parte la luz del
conocimiento, como nos recuerdan
también los primeros versículos
gnósticos del Evangelio de San Juan.
14
 FÉNIX
Por otra parte, la trayectoria
fisiológica de los sentidos merece ser
estudiada desde el punto de vista
simbólico. Las primeras sensaciones
van desde el exterior al interior,
produciéndose allí órdenes que
recorren el cuerpo humano en
sentido contrario: del interior al
exterior, generando acciones y
reacciones. En ello vemos una
interiorización del conocimiento,
previa a la exteriorización mediante
la acción, simbolizando el
movimiento cíclico, en el que toda
acción retorna al centro generador
que la desencadena.
Cada uno de los sentidos comparte
algo de la naturaleza de los demás.
En definitiva, todos ellos son forma
de contacto o de tacto que nos hacen
llegar impresiones del mundo
exterior. Según esto, en cada sentido
están presentes los restantes, en
cierto modo. Interiormente, los
sentidos se sintetizan igualmente
produciendo sensaciones como la del
equilibrio o sentido estático, la
álgida, que nos hace percibir dolor y
placer, o la cenestésica, reveladora
del hambre o la sed. Todos ellos nos
advierten sobre estados interiores y
a ellos se refería Aristóteles cuando
decía que “La sensibilidades
comunes son el movimiento, el
reposo, el número, la figura y el
tamaño, pues las sensibilidades de
este orden no son propias de ningún
sentido en particular, sino que son
comunes a todos.
Tal vez por ello, los escolásticos
trataron de manera especial el otro
sentido: el sentido común, a cuyo
cargo estaría la sintonización de los
datos facilitados por los demás
sentidos. Sin él, los hombres
percibiríamos, tal vez, cinco mundos
diferentes en nuestro entorno,
viviendo permanentemente en una
permanente disociación. El sentido
común es el que nos permite unir lo
disperso, creando estructuras
concretas a partir de las sensaciones
visuales, auditivas, táctiles, etc. El
sentido común carece, sin embargo,
de órgano físico manifiesto. Por un
lado, es el sentido que coordina los
datos aportados por los demás
sentidos, realizando su síntesis, pero
por otro, representa un principio
común con el que todos ellos están
conectados. De este modo, los
diferentes sentidos no serian
especificaciones de ese único
principio común a todos.
En definitiva y simbólicamente, es
todo nuestro cuerpo el que ve la luz o
tiene cierta capacidad de percibirla,
aun contando con un órgano
especializado para la percepción
visual. Eso mismo y no
simbólicamente, parece atestiguar la
ciencia medica actual referido al feto
humano. Pero precisamente esto nos
lleva a preguntarnos sobre una
posible jerarquía de los sentidos, a
partir del principio común del que
emanan y en el que confluyen.
Del orden de precesión de los
elementos que señala la filosofía
hermética se podría deducir, por
analogía, el orden de importancia de
15
 FÉNIX
los sentidos. Siendo el “éter”
alquímico un primer elemento o
quintaesencia universal de cuanto
existe, en el que se expande el verbo
como primera manifestación del ser,
seria al oído el primero en la escala
gradual de los sentidos. Pero en la
simbología masónica, aun siendo el
verbo la raíz de cuanto existe, es la
luz la que, disipando las tinieblas y
manifestando las formas, viene a ser
el principio de la individuación. Y es
esa individuación el punto de
partida del trabajo masónico, al que
se refiere de manera precisa el
trabajo de la piedra bruta. Por ello,
el simbolismo solar es el que preside
los ritos masónicos.
Los ojos se nutren de luz y
transmiten mas nítidamente la
sensación espacial, situando las
cosas en un espacio-tiempo que nos
permite aprender a esbozar el
concepto de eternidad, que es el
estado de realización a partir del
cual todo ocurre simultáneamente.
Nada extraño es, por ello, que en
masonería representemos mediante
un ojo aquello que simboliza lo
eterno y que se describa inserto en
el triangulo, formado por la síntesis
energía-espacio-tiempo.
Otras tradiciones sitúan al oído
como el primero de los sentidos: Lao
Tse recibe el nombre de “Orejas
Largas” en la tradición china,
asociando el sentido de la audición a
la sabiduría.
En el Concilio de Nicea se denuncio
como heterodoxa, la opinión según la
cual el Espíritu Santo habría
penetrado en María por la oreja, y el
misal de Estrasburgo continuo
afirmando, en el Medievo: “Gaude
Virgo, mater Christi quae per aurem
concepisti”.
Plinio recogió la leyenda de Minerva,
nacida del cerebro de Júpiter y
viniendo al mundo a través de una
oreja del padre de los dioses.
Por otra parte, decía Aristóteles que
cada sentido participa de la
naturaleza de lo sentido y que la luz
es percibida por el ojo porque “hay
luz en el”, recordando que Platón, en
su Timeo señalaba que lo semejante
es reconocido por el semejante.
En nuestros sentidos se halla la
capacidad de percibir el mundo y por
ello, las manifestaciones de lo Divino
que contiene. Pero si los sentidos son
aberturas hacia el mundo, también
es cierto que velan todo lo que no es
16
 FÉNIX

de este mundo, es decir, todo aquello como fase previa a la asimilación,

que no sea evidente o no sepamos concretando el principio hermético
detectar en nuestro universo de correspondencia entre lo de
circundante. Nuestros sentidos están arriba y lo de abajo o lo de dentro y
parcialmente condicionados por el lo de fuera. Olores y sabores son
uso que de ellos hacemos y por el manifestaciones sensibles de estados
paradigma a que nos atenemos del materiales que el iniciado ha de
mundo en el que nos movemos. Si es saber distinguir y valorar,
la luz de nuestros ojos la que nos estableciendo correspondencias
permite ver, como indicaba Plinio. espirituales.

El gusto y el olfato son sentidos Para tallar la piedra bruta no

destacadamente activos en la
simbolización plasmada en las
libaciones que se ofrecen al iniciado
e igualmente, durante los ágapes
rituales, ya que en ellos, los masones
no solo viven de manera especial la
fraternidad con quienes comparten
los alimentos, sino que, para cada
comensal, la ingesta debe ser, en si
misma, motivo de meditación
respecto a la función transformadora
que comienza con la masticación
bastaran, pues, la firme voluntad de
hacerlo y el buen bagaje de
conocimientos adquiridos, sino que
será preciso aprender a depurar la
calidad de esa síntesis que se ha
llamado sentido común, mediante el
afinamiento de cada uno de los
sentidos que concurren en ella. «Hay
otros mundos, pero están en éste»,
velados, a menudo, por prejuicios
individuales o culturales que
tenemos que aprender a discernir.

Ustedes son la masonería. Si tan solo uno de ustedes hermanos masones, hace a diario un acto de amor
fraternal, provocaría un buen impulso a toda Nuestra Orden. Ahora si sumamos a los millones de
masones esparcidos por toda la faz de la Tierra, haciendo por día un acto de amor fraternal, el impacto
sería tan poderoso que provocaría un cambio tan poderoso no sólo en Nuestra Tan Augusta Orden
Masónica, sino en el mundo entero.

Ahora, si no solamente fuera un acto diario de amor fraternal, sino muchos, muchos más. No hablo de
grandes actos, de grandes hazañas; sino de modestas demostraciones de amor, que sumas a las muchas
más, que llegarían a vibrar en unísono constante; en una sinergia energética tan impresionante, que
provocaría un cambio radical en toda la humanidad.

Con cada iniciación hay una esperanza. Por actos fraternales se engrandece más a nuestra orden
masónica. Todo esfuerzo por hacer bien a la humanidad ennoblece al Masón.

17
 FÉNIX
LA MASONERÍA EN
LATINOAMÉRICA
V:. M:. Mario Morales Charris
Resp:. Log:. Simb:. Lealtad No. 7
O:. de Colombia
Al hablar sobre el tema de la Masonería
Latinoamericana, debemos en primer
lugar fijar un punto de partida, y luego
procederemos a analizar los procesos
históricos, políticos, económicos y
sociales de la región con el fin de
reflexionar sobre la posición que ha tenido
y la que deberá asumir nuestra Institución
frente a los problemas del desarrollo
social. Así, pues, la historia de América
Latina, la de cada uno de sus pueblos y
naciones, no puede entenderse
desconociendo o negando la acción
Masónica en el proceso de su construcción
desde finales del siglo XVIII. La
simultaneidad en el tiempo histórico, las
similitudes organizacionales utilizadas, los
objetivos comunes de emancipación y
autonomía, las vinculaciones entre
muchos de sus actores principales en el
escenario independentista y, no menos
importantes, las decisivas movilizaciones
populares, son indicios ciertos y definitivos
de las ideas como fuerza que animaron el
proceso.
Las tendencias Masónicas en
Latinoamérica.
Por considerarlo de gran valor, en
Latinoamérica al igual que en otras
regiones de otros continentes, existen
varias propensiones masónicas. Por lo
tanto, para analizar esas inclinaciones
masónicas hemos de examinar, aunque
sea muy brevemente, los problemas
confrontados en el pasado y en el presente
por los países de la región, desde su
emancipación como colonias, hasta hoy,
pues la masonería, que se ha identificado
siempre a través de la historia con la vida
de los pueblos en que desarrolla su
actividad —no permaneciendo nunca al
margen de sus luchas— tiene reflejado en
su propio seno aquellas contiendas y
problemas en forma de tendencias
progresistas o conservadoras, místicas o
inhibidoras, a las que nos vamos a referir.
La totalidad de las tendencias existentes,
las podemos agrupar en dos concepciones
fundamentales: La metafísica y la
científica.
La concepción metafísica considera que la
Institución es una sociedad nacida en el
espíritu creador de un iluminado, que la
fundó con independencia de los problemas
de la sociedad en la que surgió, y la basó
en verdades absolutas independientes del
tiempo y del lugar. Se origina pues esta
concepción, en una filosofía idealista
18
 FÉNIX
impregnada de espíritu religioso que hace
de ella una entidad dogmática al margen
de la sociedad y de sus luchas y es por lo
tanto inmutable y estática.
En cambio, la concepción científica de las
instituciones humanas es un hecho social,
que debe ser estudiado en función de los
problemas de los países donde nacen y se
desarrollan y de la influencia que
recíprocamente ejercen ellas sobre la comunidad
social.
La concepción científica de la masonería
exige, pues, conocer su origen, desarrollo,
influencias recibidas y su proyección en la
sociedad por medio de sus obras. Según
este concepto, la Institución no es
inmutable ni estática, sino dinámica y en
constante evolución, determinada por su
historia y por el trasfondo social de los
países en las diversas épocas de su
desenvolvimiento.
El carácter de la historia de una sociedad,
aparece luminoso e ilustrativo cuando se
muestra al lado de la comunidad en la que
surge y, por el contrario, privada de
significación, cuando es simple relato de
hechos, sin conexión con problemas
humanos. “Las Instituciones son
respuestas de los grupos a las condiciones
de los mismos. Las respuestas y las
condiciones, son igualmente complejas y
complejamente condicionadas”. (R. Mac
Iver, Causación social). Así pues,
conocidas las respuestas representadas por
las Instituciones, el concepto científico
obliga a preguntarse a qué grupos y a qué
condiciones de los grupos respondieron;
por ello dice el historiador M. Bloch: “La
historia es más comprender que saber”. Y
ningún fenómeno histórico puede ser
comprendido haciendo abstracción de su
momento que plantea cuestiones a las
cuales responde, con una función en el
pasado que nunca está completamente
muerto, sino que vive en cierto modo en el
presente bajo formas diferentes. La
solidaridad de las edades tiene tal fuerza,
que los lazos de inteligibilidad entre ellas,
tienen verdaderamente doble sentido. La
incomprensión del presente, nace
fatalmente de la ignorancia del pasado.
Pero no es quizá menos vano esforzarse
por comprender el pasado, si no se sabe nada del
presente.
En resumen, la concepción científica de la
masonería es histórica y sociológica, y
considera a la Institución sujeta a los
cambios sociales y a los intereses de los
grupos, que se reflejan en su ideología y
en sus obras, enriqueciendo y refinando
sus conceptos a lo largo del tiempo.
Las dos tendencias extremas que
señalamos, han existido siempre en forma
más o menos pura; pero frecuentemente,
en el seno de la Institución se ha
producido el fenómeno del sincretismo,
dando lugar a agrupaciones masónicas con
orientaciones tan entremezcladas y
contrapuestas, que las ha hecho estériles
como instrumentos de educación y como
grupos de presión dentro de la sociedad,
favoreciendo, en consecuencia, las
situaciones existentes, es decir, la causa
conservadora.
La Masonería en la colonización y
emancipación de Latinoamérica.
No se pretende dictar una cátedra sobre la
historia Masónica Latinoamericana,
porque no somos la autoridad para ello,
pero sí en forma sucinta recordar algunos
aspectos verdaderos, que más adelante nos
19
 FÉNIX
servirán de herramienta de análisis en
nuestras reflexiones. Luego, nada mejor
que cotejar compendiosamente la
colonización Norteamericana con la de América
Latina.
Recordemos que la colonización de
Latinoamérica fue totalmente diferente a
la Norteamericana, pues, la colonización
de América del Norte, en lo político, fue
de tendencias democráticas y en lo
religioso, de carácter protestante. A
aquellas tierras llegaron los rebeldes
perseguidos por la monarquía inglesa,
gobernada por los Torys latifundistas.
Cuando se hace la restauración de la
monarquía después del período
republicano de Cromwell, el desarrollo
industrial había adquirido tal importancia,
que un nuevo sector de burgueses
industriales, representados por los Whigs,
reclamó su puesto en la dirección de la
política y por eso la gloriosa revolución de
1688 que restauró el Trono, se hizo a base
de la alianza de Torys y Whigs, con la
colaboración de la Iglesia Oficial
Protestante. Esto obligó a emigrar a las
colonias americanas a los elementos más
progresistas que quedaron al margen de
aquella alianza, como los inconformes,
cuáqueros, anabaptistas, librepensadores y
masones que habían colaborado con
Cromwell, etc., con los que las colonias
comenzaron a industrializarse, naciendo
en consecuencia un proletariado que
contribuyó a dar a la revolución de
independencia, un signo democrático y
liberal.
En cambio, la colonización de los pueblos
supeditados a la Corona Española, fue de
corte, teológica y feudal, como
consecuencia de la situación imperante de
la metrópoli. A estas colonias llegaron
también perseguidos por la monarquía y
por la inquisición, como librepensadores,
erasmitas, judíos, etc., que fueron
fermento de futuras revoluciones
democráticas, pero que no pudieron
constituirse en clase industrial, pues la
corona cuidaba celosamente de impedir el
proceso de industrialización de estas
tierras. Por tal motivo, tampoco pudo
desarrollarse la clase proletaria, pero si un
artesanado que, con la masa de indios y
esclavos explotados, constituían el pueblo.
Cuando se hace la emancipación de las
colonias, se había fortalecido el criollismo
terrateniente, feudal y aristocrático, que
deseaba para sí el disfrute de sus bienes,
prescindiendo del gobierno de la
metrópoli.
Por otra parte, la Iglesia Católica, también
había acaparado enormes extensiones de
tierra y controlaba la situación en alianza
con la burocracia española gobernante.
Para nadie es un secreto que el clero
político es muy numeroso en nuestras
repúblicas, que desde su establecimiento
en las colonias, éstas se vieron invadidas
con agentes de la Iglesia procedentes de
España y adiestrados debidamente para
controlar la enseñanza, empresas de toda
índole y en fin, para servir de apoyo
ideológico a la reacción.
El resultado de esta situación fue que la
independencia de los países
Latinoamericanos deja intacta la
estructura teológico-feudal de los mismos,
con una economía rudimentaria basada en
la agricultura, en la ganadería y el
artesanado pero sin industrias. Y puesto
que la libertad política en nada había
mejorado la situación económica y social,
al conseguir esa libertad que mantuvo
20
 FÉNIX
momentáneamente unidos a los criollos
con el pueblo explotado, al que
demagógicamente se le prometieron
muchas cosas, reaparecieron
inmediatamente en la realidad social los
mismos problemas que los pueblos
Latinoamericanos habían confrontado
durante la colonia, obligando a las fuerzas
que combatieron juntas por la
independencia a reagruparse alrededor de
aquellos, representando dos frentes en
constante pugna: el liberal y el
conservador. El primero estaba inspirado
en doctrinas importadas de Europa y que
los propios criollos, allí educados, habían
llevado a América. El partido
conservador, en alianza con la Iglesia
Católica, pretendía dejar las cosas como
estaban, es decir, perpetuar en su
beneficio la estructura feudal y la
explotación de los pueblos.
Paralelamente al desarrollo económico y a
los acontecimientos políticos y sociales de
Latinoamérica, la masonería que se había
arraigado en el continente antes de su
emancipación de las metrópolis europeas,
fue adaptando diversas posturas y
cambiando su modo de actuar, con una
ideología también cambiante, reflejo de
los intereses de los elementos que la
integraron en cada época, y que eran a su
vez los de los grupos sociales en pugna a
que antes hemos hecho referencia.
La Institución se desarrolló en las
colonias, inspirada en los principios de
lucha libertadora y se nutría
principalmente de los perseguidos en
Europa por la inquisición y por las
monarquías existentes en Inglaterra y
España.
Así, la masonería de las colonias inglesas
estaba constituida por los perseguidos de
las sectas religiosas enemigas del
Anglicanismo Oficial y por los restos de
los republicanos de la época
Cromweliana, a los que “la gloriosa
revolución de 1688” hizo objeto de
implacable persecución; su ideología era
la de los Francmasones Operativos, nacida
desde la época de Tomás Moro, muy
desarrollada durante la República y
mezclada con el misticismo de los
puritanos, anabaptistas, etc., compañeros
de exilio de los librepensadores. Con esa
base, la Masonería luchó decididamente
por la emancipación de la metrópoli, de
las colonias inglesas y actuó en los
primeros años de su liberación con arreglo
a las doctrinas progresistas de
Washington, Lincoln y Jefferson, que
incluso se extendieron por las colonias
hispánicas influenciando la Masonería de
estas últimas.
Por su parte, la Masonería de las colonias
dependientes de la península ibérica, se
fundó igualmente por los emigrados
perseguidos, como los librepensadores,
judíos y Francmasones, a los que se
unieron muy posteriormente los criollos
que deseaban la emancipación y la
21

libertad de sus tierras nativas frente a
España y Portugal. La Francmasonería
Latinoamericana, nacida con el espíritu de
la primitiva Institución, sufrió bien pronto
las influencias de la inglesa, de la
americana, de la francesa y de la misma
española.
La inglesa, monárquica, aristocrática y
religiosa, se había constituido para barrer
los restos de la Operativa, de la época
republicana, y ser el sostén del trono y el
altar, llegando a constituir la avanzada del
imperialismo británico. Era bien acogida
en los países católicos, como reacción de
los liberales ante la opresión de la política
papista, y porque, además, en aquella
época en la que Inglaterra quería destruir
el imperio español, estimulaba todo
movimiento libertario de sus colonias. La
americana, como ya hemos dicho, actuaba
también a través de sus agentes, apoyando
la lucha por la emancipación, proclamando
los principios de libertad, igualdad
fraternidad.
La masonería francesa influyó en la
latinoamericana, con un signo
francamente libertario y progresista, a
través de los criollos educados en París,
que traían las enseñanzas y doctrinas —
prohibidas en las colonias— de la
revolución de 1789 y, especialmente, de
los enciclopedistas. El representante más
caracterizado de la Francmasonería
progresista, fue el General Francisco
Miranda, criollo venezolano iniciador de
la independencia de las colonias, que
conviviera en París con los hombres de la
enciclopedia y que había luchado después
por la revolución mandando las tropas de
los sans-culottes. Miranda fue el
introductor en América del Rito Primitivo,
por medio de la Gran Logia Americana,
FÉNIX
con raíces en Inglaterra y España, y cuyos
talleres extendió por el continente, en
especial por América del Sur, donde las
logias Lautaro y Lautarianas lucharon
eficazmente por la liberación de las
colonias. Los más conocidos héroes de esa
lucha emancipadora, habían sido iniciados
por Miranda en Londres o en París y,
muerto el precursor, llevaron hasta donde
fue posible, las doctrinas del Maestro. En
México, el cura Miguel Hidalgo y
Costilla; en Cuba, José Martí fue su
máximo héroe y un apóstol de la
masonería; en Chile, Bernardo O’Higgins;
en Argentina, José de San Martín, héroe
indiscutido e ilustre Francmasón; en
Colombia, Francisco de Paula Santander y
Antonio Nariño, representaban
igualmente, el pensamiento de los
enciclopedistas.
Los diferentes grupos de la Institución a
que acabamos de referirnos, actuaron
y unánimemente en la persecución del fin
común representado por la libertad de las
colonias. Pero, una vez que ésta fue
alcanzada, aparecieron las luchas entre los
liberales y conservadores, que antes
mencionamos, escindiendo el campo de la
masonería en dos tendencias correlativas.
La liberal, la cual buscaba una
independencia con un mínimo de cambios
sociales y políticos —que la conservadora
no admitía de ninguna manera— como la
abolición de la esclavitud, mayores
posibilidades de trabajo libre, y las
libertades proclamadas por la revolución
francesa y la misma americana. La Iglesia
Católica, enemiga tradicional de la
Institución que en un principio había
combatido en contra de la independencia,
se unió a la causa de los vencedores,
aliándose como es natural, a los
conservadores, cuyos intereses materiales
22
 FÉNIX
eran los mismos. Bolívar —descendiente
de vascos que se establecieron en
Venezuela en el Siglo XVI e hijo de un
rico hacendado— hizo una labor positiva
en lo que respecta a la independencia,
pero como no sentía los ideales
avanzados, ni quería reformas profundas
en la estructura política-económica-social,
pertenecía al campo conservador, de ahí
sus grandes diferencias con el General
Santander, de inclinación liberal. Había
sido iniciado en la Masonería Escocesa en
sus andanzas por Europa, y ya durante la
lucha por la emancipación, manifestó su
desprecio por la Institución al entregar al
General Francisco de Miranda a las tropas
españolas, siendo éste Gran Maestro de la
Gran Logia Americana. Más tarde, cuando
tenía en sus manos todo el poder, se alió a
la Iglesia y decretó su disolución.
En todo caso —nos atrevemos a señalar—
fue mérito principal de los masones haber
logrado armonizar y hacer operativos los
deseos y sentimientos más profundos del
pueblo con las duras pero prometedoras
exigencias de la vida en libertad. No en
vano, repetimos, la divisa de Libertad,
Igualdad y Fraternidad, está indeleblemente
grabada en el proceso de la Independencia
Americana.
Más allá de las intenciones de las figuras
políticas más destacadas de su tiempo, el
transcurso de las décadas fue alumbrando
un paisaje de expectativas democráticas y
republicanas, en un marco mayor de
culturas diferenciadas, enconadas luchas y
desarrollos desiguales. No es casual
entonces, el curso errático que han tenido
en nuestro continente los procesos del
desarrollo económico, político y social,
así como la vigencia del estado de
derecho. No es menos cierto, también, que
en los últimos años el curso de los
acontecimientos nos enfrenta a situaciones
de una gravedad inusitada, frente a la cual
los masones no podemos ni debemos permanecer
indiferentes.
La Masonería Latinoamericana en el
presente.
En una institución tradicional como la
nuestra, que cambia por evolución y no en
procesos violentos, el presente
necesariamente condiciona el porvenir.
La Masonería Latinoamericana en la
actualidad, como lo acabamos de ver, no
es una ni es única. Al observar el
panorama que presentan las Grandes
Logias, necesariamente se concluye en
que una de sus características principales
es su heterogeneidad. En efecto, varios
tópicos que pueden analizarse, así lo
demuestran.
Cuantitativamente hay mayor número de
masones en los países más poblados, pero
no hay relación proporcional entre la
cantidad de masones y el total de los
habitantes del país. Brasil y México, por
ejemplo, son los que pueblan sus
columnas con mayor número de masones
y son, a la vez, las naciones de mayor
población. Si se observa
proporcionalmente, pareciera que Chile es
quien tiene la más alta tasa masónica,
llegando al orden de un tres por mil de su
población, proporción que no alcanzan ni
Brasil ni México. Otras masonerías tienen
francamente una distancia considerable
entre la población total y los miembros de
la Orden, caso de Argentina, donde se
alcanzó a unos treinta mil masones, pero
hoy no supera la cifra de 2.500. Otras
presentan una tasa mediana: Venezuela,
23
 FÉNIX
Perú, Uruguay. Y hay algunas tasas muy
ínfimas: Paraguay, Costa Rica, Panamá,
Centro América en general.
Las formas de organización difieren
mucho. Países cuya jurisdicción es de
responsabilidad de una sola Gran Logia:
en general todos los de Centro América,
Venezuela, Ecuador, Perú, Paraguay,
Uruguay, Argentina, Chile; y otros —de
organización política federal— con varias
Grandes Logias que comparten un
territorio nacional, siendo soberanas en su
Estado: México, Brasil y también
Colombia, aún cuando no es una nación de tipo
federal.
También es diversa su legislación positiva
y las normas por las cuales se rigen, las
formas de elección de las grandes
dignidades, autoridades de logias, etc. En
la mayoría se trabaja con el Rito de York
y el Escocés Antiguo y Aceptado. Un
número reducido de Logias practica el
Schröder y el Primitivo.
Predominan, asimismo, buenas relaciones
y entendimiento entre Grandes Logias —
que dirigen y administran los tres
primeros grados— y Supremos Consejos,
que administran y dirigen los grados 4º al
33º, con el surgimiento de esporádicos
conflictos jurisdiccionales entre estas
Potencias, en algunos casos aún
subsistentes, que derivan en querellas
fraternas, en las cuales la masonería en
general se deteriora y debilita.
En materia religiosa prevalece la
tolerancia, lo que no impide reconocer que
la mayoría de los masones sean
practicantes o fieles observantes de alguna
religión. La excepción más significativa la
constituyen las masonerías de México,
Chile, Argentina, Uruguay y Colombia, de
acentuada hermandad irreligiosa y
agnóstica. Todas, asimismo, han hecho la
defensa del laicismo, y en forma más
puntual, La Gran Logia del Norte de
Colombia.
Frente a la preponderancia y penetración
clerical, las Grandes Logias han reforzado
su acción en contra de las fuerzas
retardatorias y fanáticas del clero y,
especialmente, han defendido y defienden
la más absoluta libertad de conciencia
dentro del sistema educacional.
En lo político, se comparte la idea de que
la Francmasonería no es órgano de ningún
partido ni agrupación de esa índole, se
prohíben las discusiones de política
partidista o de índole proselitista, pero se
estimula a los HH:., que tanto
individualmente, como al interior de los
TTall:., se estudien los tópicos de esa
naturaleza y que los Masones ocupen un
lugar de avanzada en el proceso evolutivo
e integrador de la sociedad. Así, las
Grandes Logias comparten ideas como las
siguientes: oposición a todo tipo de tiranía
que niegue o limite en cualquier forma la
24
 FÉNIX

igualdad humana y la libertad individual personalidad humana y de sus más altos

para el ejercicio pleno de los derechos
semejantes al sistema democrático,
amparo efectivo al derecho a la libre
emisión del pensamiento, mantenimiento
cabal de la igualdad humana,
reconocimiento del derecho del hombre a
una subsistencia decorosa y adopción de
medidas que lo hagan efectivo; respeto
absoluto a la soberanía de las naciones,
dentro de un régimen de solidaridad que
permita la ayuda mutua para el logro de
los anhelos comunes de emancipación y
progreso. Estiman además, que la
democracia, como sistema de gobierno y
como aspiración de perfeccionamiento
cultural, es el ambiente más adecuado
para el desarrollo y progreso integral de la
valores espirituales y morales.
Democracia y Masonería son sistemas
consubstanciales y activos del progreso
espiritual y social de los pueblos, porque
ambos operan como fuente de libertad de
conciencia y de pensamiento, y como
fermento de paz interna y exterior.
En este contexto, muchos son los HH:.
que han tenido y tienen destacada
actuación en la política de sus naciones,
ocupando la presidencia de la república,
lugares en los parlamentos, ministerios, en
la conducción de partidos políticos y
como líderes en los movimientos que han
derrocado regímenes dictatoriales.

La historia es emula (no competidora) del tiempo, deposito de

las acciones , testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo
presente y advertencia de lo por venir

La inteligencia humana no se conforma

con la resignación y se lanza a la
búsqueda de lo ignoto, de la Divinidad;
y cuando se cree haberla alcanzado, se
halla ¡oh cielos! ante su propia imagen
y su propia obra: la propia obra e
imagen del hombre.

25
 FÉNIX

Y aterrado ante la maravilla, duda si es

el propio Dios o los dioses fueron
creación humana del YO o del no Yo.
Lucha de cerebro y corazón, de
conciencia y espíritu, de pasado,
presente y futuro, de esperanza y
recuerdo, de arrogancia y temor, de
esperanza y debilidad, si su mente
delira, de ser o no ser: he aquí la
tragedia del hombre.
LA ESCUADRA Y EL COMPÁS
Q:. H:. Rogelio Fonseca Alvarenga A casi un año de haber sido iniciado
Resp:. Log:. Simb:. Lux No 8
masón, debo expresar que en este
punto del tiempo, después de haber
“Preciso es encontrar lo infinitamente pasado simbólicamente de la oscuridad
grande en lo infinitamente profunda (vida profana) a un proceso
pequeño, para sentir la presencia de de iluminación progresiva, controlada y
dirigida con sentido masónico, veo a la
Dios” (Pitágoras). masonería como un arte, el arte de la
construcción del ser, que sustentada en
diversos valores o virtudes y con un
profundo simbolismo de las
herramientas utilizadas para la
construcción, nos muestran el camino
en la búsqueda permanente de la
verdad dentro de nosotros mismos y
del universo como parte de un todo.

En la búsqueda de la verdad, debemos

construir y perfeccionar nuestro templo
interior día con día con actitud
perseverante, trabajo permanente y con

26
 FÉNIX
un enfoque hacia la verdad y la
perfección. Pero, como en cualquier
obra, para saber qué construir y cómo
hacerlo debemos conocer previamente
cuál es el diseño final de dicha obra y
tener o desarrollar las habilidades para
llevar a cabo la obra con perfección. Las
herramientas del masón, son
instrumentos de medida, que nos
permiten ir evaluando y midiendo
nuestras habilidades y nuestro
progreso, construyendo en el mundo
moral e intelectual. Estas herramientas
son:
 La Plomada, que nos muestra
permanentemente la línea vertical,
el sentido de ascensión de lo
material a lo espiritual, el sentido
de dirección de nuestro progreso.
Intelectualmente la Plomada nos
indica la percepción.
 El Nivel, nos establece la relación
de la línea vertical con la línea
horizontal. Nos determina la
estratificación de nuestro progreso
y sus diferentes grados de
experiencias. El nivel nos indica el
equilibrio.
 La Regla, nos permite establecer la
justa medida y la rectitud lineal. El
uso adecuado del tiempo y el
camino recto en la búsqueda de la
verdad como el más alto ideal. La
regla nos indica intelectualmente la
imaginación (visión).
 La Escuadra, nos permite medir el
ángulo recto de las edificaciones y
nos indica el perfecto criterio ó
recto juicio.
 El Compás, nos permite trazar
conjuntamente con la regla y la
escuadra, todas las formas
geométricas. Nos indica
intelectualmente la comprensión.
No debemos olvidar las herramientas
que como aprendices recibimos en el
día de nuestra Iniciación, el Mazo
(Voluntad) y el Cincel (Inteligencia),
que son herramientas operativas
(acción) de trabajo y nos permiten
construir nuestro templo interno,
perfeccionando poco a poco nuestro ser
interior, convirtiéndolo en pieza cúbica
perfecta y desarrollando nuestra
conciencia a niveles más elevados que
nos llevan a ser mejores seres humanos.
La Escuadra y el Compás, que son las
herramientas objeto de esta humilde
reflexión e interiorización de su
simbolismo y enseñanza, nos ofrecen
una extensa variedad de simbología y
construcciones geométricas relacionadas
al ser y al universo que sería poco
práctico abarcarlas todas, por lo que
intentaremos puntualizar algunas de
ellas buscando la esencia de su
enseñanza.
La Escuadra y el Compás entrelazados
representan probablemente el símbolo
más conocido de la masonería, la forma
en que se entrelazan determinan el
grado masónico en el cual se trabaja. La
Escuadra representa lo terrenal o
material y el Compás a su vez
representa lo espiritual. Cuando la
Escuadra se ubica con ambos brazos
sobre el Compás, sobre el libro de la Ley
en el Ara, significa que se está
trabajando en cámara de aprendiz y que
lo material prevalece sobre lo
espiritual; en cámara de compañero
masón, ambas herramientas se
27
 FÉNIX
entrelazan con sus brazos cruzados, es
decir que de un lado la Escuadra está
sobre el Compás y viceversa, lo cual nos
indica que hemos comenzado a
vislumbrar la luz, más sin embargo aún
hay cierto nivel de penumbra, pues
nuestros apegos, pasiones y deseos aun
nos atan al mundo material, sin
embargo hay cierto equilibrio entre la
oscuridad y la luz; finalmente cuando el
Compás es colocado con ambos brazos
sobre la Escuadra, significa que lo
espiritual ha trascendido sobre lo
terrenal y la luz brilla en su esplendor,
estamos en cámara de maestro masón.
La Escuadra es un instrumento, cuyo
vértice siempre está hacia abajo y hacia
el occidente, su ángulo es fijo
(inamovible) con un ángulo fijo 90º.
(ortogonal o recto), nos indica que a
pesar de los obstáculos y oposiciones
que se nos presente en la vida, siempre
debemos aplicar el perfecto criterio o el
recto juicio. la ortogonalidad de la
escuadra nos indica la justa
invariabilidad de nuestro juicio, de
cualquier variación en el ángulo de
nuestro juicio, ya sea éste agudo u
obtuso, obtendremos un falso criterio
para conducirnos y apreciar nuestro
entorno.
Los brazos que conforman la Escuadra,
siempre están a la misma distancia
angular (90º.) en el punto en el cual
convergen. Esta distancia angular
corresponde a la cuarta parte de la
circunferencia, la cual representa a la
Unidad dentro del ciclo de la
continuidad, principio explicado por
Pitágoras que todo en el universo es
cíclico y todo se repite. Así también, el
ángulo recto es el ángulo de la figura
geométrica del cuadrado.
El Compás por su parte, presenta su
vértice hacia arriba y hacia el oriente, el
ángulo de abertura que tiene el Compás
en el Ara es de 60º. y el espacio de su
apertura es igual a la longitud de sus
brazos, lo que a su vez define el
triángulo equilátero. Esto representa
Armonía. El Compás, a diferencia de la
Escuadra, puede variar su ángulo
dependiendo de la circunstancia (figura
geométrica o trazado a realizar), esta
cualidad representa a la Comprensión, la
cual debe ser flexible para poder
28
 FÉNIX
adaptarse a la circunstancia de la vida a
la que nos enfrentamos. La amplitud
permite el Compás al variar su ángulo,
el cual puede ser tan agudo o tan obtuso
(cerrado o abierto) como las
circunstancias lo requieran, a diferencia
de la Escuadra que invariablemente su
ángulo es fijo y ortogonal. Esto es
realmente una enseñanza sumamente
importante en nuestro devenir de la
vida, pues no podemos tener un
perfecto criterio o recto juicio sobre un
evento o persona, sin entender y
comprender las circunstancias que lo
rodean. Es esa amplitud variable del
Compás la que nos permite entender,
comprender y adaptarnos a la realidad
del momento.
El círculo, trazado por el Compás,
representa la frontera entre lo conocido
y lo desconocido. El conocimiento
puede ser representado por una serie
de círculos concéntricos que van
describiendo el avance de nuestro
desarrollo. El punto de apoyo del
Compás en el centro del círculo,
representa el yo individual que asimila
todo cuando puede a través de sus
sentidos y la interacción de éstos con lo
que nos rodea.
Como dato interesante y del cual valdría
la pena indagar un poco más, es que
para ambas herramientas existe una
representación en el alfabeto griego y
en otros alfabetos. La Escuadra está
representada por la letra Gamma (Γ, γ´)
y tiene un valor numérico de 3, y el
Compás está representado por la letra
Lambda (Λ, λ) y tiene un valor de 30, y
lo interesante es que la suma de ambas
da como resultado 33, número de
grados que tiene la masonería.
Ya hemos mencionado que estas
herramientas representan lo material
(Escuadra) y lo Espiritual (Compás). Lo
espiritual debe trascender a lo material
con armonía y comprensión de la Ley y
en el entendimiento perfecto del
entorno. El compás con su 60º, da figura
al triángulo equilátero, que con sus
lados y ángulos iguales representa el
ternario superior, el cual debe dominar
el cuaternario inferior, figura
representada por un cuadrado.
Estos dos elementos, conforman
conjuntamente lo que se denomina
como la constitución septenaria del
Hombre que establece las diferentes
“capas” o “cuerpos” de los cuales el ser
humano está compuesto. El cuaternario
representa el cuerpo físico y los
elementos que lo atan al mundo
material y que constituyen la
personalidad, elementos que debemos
trascender, desarrollando nuestra
conciencia y elevándola a niveles
superiores. El ternario o tríada,
representa al individuo, su ser interior,
la mente sin apegos ni deseos (manas),
el aspecto intuitivo del ser que
desprovisto de sus ataduras al mundo
material tiene la capacidad de
conectarse a la voluntad creadora del
universo. El desarrollo de esa
conciencia (antakarana), es el trabajo
de todo masón, que habiéndose iniciado
como tal tiene el compromiso de
perfeccionarse a sí mismo, permanente
y progresivamente para que,
conociéndose interior y
profundamente, tenga la comprensión
29
 FÉNIX

necesaria para aplicar siempre el Recto nos ha mostrado la superposición del

Juicio o el Perfecto Criterio. Compás sobre la Escuadra.

Me parece importante relacionar la

conformación geométrica de la Toda violación de la
constitución septenaria del hombre con
la configuración del Mandil (símbolo del verdad no es
trabajo), que nos indica que como
masones debemos llevar siempre una solamente una especie
vida laboriosa, siempre en la búsqueda
de la verdad y del nivel superior de
conciencia. Interesante es visualizar en
de suicidio del
tercera dimensión la figura tanto del
mandil como de la conformación
embustero, sino una
geométrica de la Constitución
Septenaria del Hombre, que nos ofrece
puñalada en la salud
la figura de un obelisco en franca
ascensión hacia el cielo, mostrándonos
de la sociedad humana
el camino de la trascendencia de lo
material hacia lo espiritual, de la tierra
(escuadra) al cielo (Compás), tal cual
evidente que el universo es mucho
más complejo y profundo de lo que la
LA SAL DE LA TIERRA simplista dicotomía materia-espíritu
se empeña en enfrentar

Q
antagónicamente. Más real es, a la
ueridos hermanos: En
luz de la tradición iniciática, que lo
masonería no podemos
confundir las palabras con que llamamos materia no sea otra
ideas. Eso seria caer en la trampa de cosa que una manifestación de lo que
llamamos espíritu. También la física
las apariencias y no ir más allá.
actual parece estar apuntando en
ese sentido.
Nuestra sociedad esta siendo,
condicionada para el rechazo
sistemático del mundo espiritual,
como algo incoherente con lo que
muchos se siguen empeñando en
llamar progreso. La masonería,
basada en una tradición iniciática,
representa uno de los más rotundos
testimonios de verdadera
coherencia, armonizadora de lo
inmanente con lo trascendente. Es

30
 FÉNIX
Los francmasones tratamos de
conocer e imitar la estructura del
universo, queriendo aproximarnos a
sus leyes organizadoras en nuestras
propias obras. Partiendo de las
formas materiales, tratamos de ver
lo que hay más allá de ellas. A
través de esa estructura se nos
revela, en la medida de nuestra
capacidad y de nuestro esfuerzo, la
fuente o fuerza generadora que
designamos como Gran Arquitecto
del Universo, inaccesible para
nosotros directamente, pero
manifiesta en la obra universal.
Queremos ser respetuosos
imitadores de una normativa
universal a cuyo estudio nos
dedicamos para adecuar a ella
nuestra acción.
No es la Vía Láctea o la Constelación
de Orión lo que nos maravilla, sino
la ley misteriosa que rige su
presencia en nuestro universo, cuyo
conocimiento nos hará capaces de
conocer nuestra propia estructura
humana. Por lo tanto, los
francmasones, en nuestras logias
dejamos fuera de nuestro campo de
reflexión la temática de las
religiones positivas existentes, que
se empeñan en centrarse en una
persona divina, en un dios
ontológico, diseñado con rígidos
trazados dogmaticos. El Gran
Arquitecto del Universo, inteligencia
y amor supremos, es nuestro
referente racional y la coherencia de
la Obra Universal, que es su
manifestación esplendorosa, es el
objeto de nuestros estudios y
nuestros trabajos.
La Iniciación a través de un oficio,
que en nuestro caso es el de la
construcción, consiste, en aprender a
verlo todo relacionado entre sí,
uniendo lo disperso con un nuevo
sentido de armonía que habremos
tratar de reproducir en nuestros
actos. Esto, que es el gran parámetro
de lo que ha de ser la conducta
masónica, debemos transferirlo al
mundo de nuestra vida diaria, en lo
personal y en lo social. No podemos
dejar pasar ninguna oportunidad de
subrayar, que el ser humano
histórico es portador de valores que
lo trascienden en la medida de que
se haya en un proceso de evolución,
del que tiene que ser consiente para
coadyuvar a él comenzando por sí
mismo. Serán las individualidades
que lleguen a esa convicción
iniciática, uniendo sus voluntades
fraternalmente, las que harán
posible la mejor construcción de la
sociedad humana.
La incertidumbre existente sobre el
papel de la masonería de nuestro
tiempo radica, en el que el tema de
la Iniciación no esta claro para
muchos hermanos que accedieron a
la Orden con otras ideas,
permaneciendo aferrados a ellas. Por
que lo anormal no es llamar a las
puertas del taller con conceptos
profanos arraigados, sino no
transmutarlos progresivamente, en
un proceso alquímico que nos va
31
 FÉNIX
abriendo los ojos a la luz que hemos
venido a buscar a las logias.
Querer arreglar el mundo desde el
paradigma materialista vigente es
una quimera. Ciertamente somos
muchos los que estamos convencidos
de ello en todas las latitudes y en los
diversos estratos sociales. Pero nadie
parece saber que hacer para que sea
el respeto de la dignidad humana lo
que llegue a convertirse realmente
en la meta sagrada de nuestro
devenir histórico. Recordemos que lo
que pasa a ser historia no es otra
cosa que aquello que ocurre cada día.
Serán, pues, los actos diarios de
gran parte de la humanidad los que
determinaran el sesgo que tome
nuestra historia.
Si en nuestros talleres se promueve
verdaderamente la fraternidad como
versión concreta del amor universal,
estableciendo diálogos de corazón a
corazón o de hombre a hombre,
sinceramente y buscando la verdad,
nuestras logias serán centros
revitalizadores que nos permitirán
terminar fuera la obra comenzada
dentro. La fraternidad masónica no
parte de ninguna homologación
previa de carácter religioso, político
o profesional, sino del juramento
libremente prestado de asentar en
nuestro corazón, y de practicar en
adelante nuestra voluntad de
considerar como iguales y como
hermanos a todos los hombres por el
hecho de serlo, sin más
condicionamientos.
Nuestro pensamiento y nuestra
voluntad se forman a través de
nuestra relación con los demás
miembros de la logia y también con
los de la sociedad en general. Solo
siendo consiente de que tú eres otro
yo, podemos desarrollar la vivencia
iniciática de la fraternidad y ese
proceso implica necesariamente el
reconocimiento íntimo de que la
humanidad se realiza en la suma de
posibilidades representada por cada
individualidad concreta, pasada,
presente y futura. De esa conciencia
real emerge de forma natural la
vivencia del principio iniciático de
igualdad, también explícitamente
considerado en el articulo 1ª de las
constituciones de 1723, al subrayar
que todos los hombres honrados y
de buenas costumbres son
igualmente dignos de emprender
juntos la construcción de la
fraternidad universal, por encima de
las diferencias convencionales que
pudieran separarlos.
Tanto la fraternidad como la
igualdad de nuestra triple divisa son
fruto natural de la libertad, a la
manera en que es interpretada
políticamente. Recordemos que la
masonería representa un sublime
proyecto de realización humana y
que nuestra filosofía no es la
académica. El hombre solo es libre a
partir del conocimiento de si mismo
y de su capacidad de autocontrol
ante las diversas opciones que su
ilustración o aprendizaje del mundo
le va mostrando. Para ser realmente
libres hemos de liberarnos
32
 FÉNIX
interiormente. De nuevo conviene
poner de relieve la diferencia entre
el mero discernimiento racional y
crítico elaborado en uno de nuestros
hemisferios cerebrales y la respuesta
iniciática masónica, que debe ser
una conjugación dimanante de los
dos hemisferios.
La libertad esta representada en
nuestras logias mediante el método
de expresión simbólica, que iguala al
muy erudito con el menos erudito de
sus miembros, por cuanto no es un
bagaje de datos académicos lo que
condiciona el acceso a la libertad
espiritual, sino la consolidación de
un sentimiento al que cada uno
puede llegar a partir de las ricas
vivencias propias, seleccionadas e
“EL PODER DE LA FUERZA DE
VOLUNTAD Y
EL MISTERIO DEL MAZO
FRANCMASÓNICO”
A:.M:.
Moshe Pineda
Resp:.Log:.Simb:. Excelsior 17 N°3
Gran Logia Cuscatlán
P
artiendo de la premisa que la
Masonería es una ciencia
especulativa, basada en el
antiguo arte operativo de la
construcción y que por medio de la
analogía se estimula la mente del
hombre para instruirlo, tanto
consciente como inconscientemente
sobre su perfección intelectual y
moral, es preciso entonces que el
Aprendiz Masón se acostumbre poco
a poco a interiorizar cada elemento
interiorizadas a través de su
relación con los demás hombres y
con la naturaleza.
Propongámonos modestamente ser,
en nuestros entornos personales y
día a día, ejemplos concretos de esta
manera masónica de vivir la
libertad, igualdad y l fraternidad
espirituales, que son fundamento de
las libertades ciudadanas, de las
igualdades legales, y de la
solidaridad global que los estados de
derecho del mundo, tan lentamente
y con tantos fracasos, dicen querer
imponer. Solo eso nos llevara a ser la
sal de la tierra a la que se refería
nuestro querido hermano Oswald
Wirth.
simbólico que le brindan las
iniciaciones y los rituales. Ahí esta
la síntesis de todos los Grandes
Misterios, ahí permanecen veladas
las claves para dominar las leyes
que rigen el universo. Ahí, han
permanecido ocultas por siglos,
esperando instruir a aquellos que
desean ser verdaderamente hombres
nuevos.
En la presente pieza de arquitectura
se describirá, cómo una de las
herramientas simbólicas que se le
entrega al aprendiz masón durante
su iniciación a los misterios, encierra
una llave poderosa que puede abrir
cualquier puerta y cómo en el uso
inteligente de dicha herramienta
puede apoyarse para desarrollar sus
facultades, realizar su misión en el
33
 FÉNIX
mundo, alcanzar sus ideales y
liberarlo de cualquier atadura o por
el contrario, el uso negligente,
indisciplinado o incorrecto de la
misma puede mantenerlo perdido en
el bosque de las sombras y preso por
sus propias cadenas. Hablamos
entonces acerca de la poderosa
fuerza de voluntad, que está
simbolizada por la masónica figura
del mazo.
Cuando un buscador de luz es
recibido como aprendiz en una logia
masónica, es instruido sobre su
primera tarea. Se le entregan una
regla de 24 pulgadas, un mazo y un
cincel, para que pueda pulir, o mejor
dicho artísticamente “esculpir” la
piedra bruta de su personalidad y
convertirla en una estética piedra
cúbica. Es en este oficio que tendrá
que trabajar y concentrar sus
esfuerzos en esta etapa del trabajo
masónico. En ese acto solemne de la
Ceremonia de Iniciación, se le revela
una de las joyas más preciosas de
sabiduría y aunque parezca un acto
simple, encierra una de las claves de
los misterios más celosamente
guardados. Vale la pena preguntase
¿Cómo las herramientas que se le
entregan al aprendiz pueden
ayudarle a cumplir con la misión
encomendada? ¿Que tipo de fuerza
podrá ser capaz de impulsarlo hacia
la realización de todos sus objetivos
y convertirse en un verdadero
masón? ¿Cómo podrá desarrollar la
templanza necesaria para cumplir
con sus juramentos y vivir conforme
al Código Moral Masónico?
A estas interrogantes la
Francmasonería responde: “La regla
representa la razón, que debe servir
de medida y a la que deben sujetarse
todas las acciones para que resulten
rectas... Igualmente significa la
distribución sabia del tiempo. En
cuanto al mazo, simboliza la fuerza
de voluntad y el cincel la inteligencia
y junto con la regla de 24 pulgadas
son las herramientas por excelencia
del aprendiz. Nada hacen el uno sin
el otro. El mazo por si solo se
convierte en fuerza bruta, sin control
ni destino. La inteligencia sin
perseverancia, sin voluntad
constante, termina en meros sueños
de gloria, sin nunca realizase. Para
llevar a cabo el trabajo de desbastar
la piedra en bruto que debe realizar
34
 FÉNIX

el aprendiz, debemos utilizar afirmaba que “Parte de la curación

nuestra inteligencia característica y está en la voluntad de sanar”. En
privilegio del ser humano, para fin, es evidente que aquellos que
moldear nuestro carácter, tomar marcaron la historia, han
decisiones, aprovechar oportunidades, considerado que cualquier hombre
asimilar conceptos y progresar en la puede hacer cualquier cosa y
vida. Pero todo esto solo será posible, alcanzar sus ideales, siempre que su
si a esa inteligencia la acompaña día voluntad lo acompañe.
a día, una enorme fuerza de
voluntad, fuerza de voluntad En la obra “Moral y Dogma”, Albert
dirigida con inteligencia, dentro de Pike manifestó que: “Es en el poder
una vida vivida con rectitud”. de la Voluntad donde reconocemos
principalmente lo espiritual y divino
En muy recurrente escuchar en el del hombre. Hay una aparente
mundo profano, que existen identidad entre la voluntad humana
personas de una gran inteligencia y capaz de mover a otros hombres y la
grandes ideas, pero que no pueden Voluntad Creadora, cuya acción nos
abrirse paso en la vida porque les resulta tan incomprensible. Son los
falta voluntad. Grandes pensadores hombres de voluntad y acción, no los
y hombres de acción han expresado hombres de mero intelecto, los que
la relevancia de esta premisa. gobiernan el mundo”.
Mahatma Gandhi expreso al
respecto: “La fuerza no proviene de
la capacidad corporal, sino de una
voluntad férrea e indomable”. Albert
Einstein decía: “Hay una fuerza
motriz más poderosa que el vapor y
la electricidad, y esta es la
voluntad”. Giuseppe Mazzini
igualmente expresó: “El gran secreto
del poder se encuentra en la
voluntad”. Walt Disney repetía
siempre que: “El valor de la fuerza
de voluntad abre caminos”. Enzo
Ferrari igualmente dijo: “La
voluntad obstinada de perseguir una
ambición propia es verdaderamente
una fuerza que puede hacer superar
obstáculos”. Siglos atrás Confucio
expresó: “Se puede quitar a un Desde otra perspectiva, algunos
General su ejército, pero no a un pensadores consideran que la
hombre su voluntad” y Séneca evolución de todo organismo vivo

35
 FÉNIX
está determinada por el uso de esta
misteriosa fuerza, para sobrevivir y
evolucionar. Por ejemplo, Friedrich
Nietzsche, concluyó y predicó que
existía en toda manifestación
natural una fuerza motriz, una
expresión de energía creativa que la
denominaba Voluntad de Poder, la
cual en el hombre se expresaba en la
ambición de lograr sus deseos. Esta
energía vital empuja a todo ser vivo
a la demostración de su fuerza y sus
cualidades y lo hace presentarse al
mundo, abriéndose paso para estar
en el lugar que siente que le
corresponde.
Desde otro punto de vista, se ha
considerado que detrás del velo de
todas las ceremonias, liturgias y
ritos de todas las culturas y de todos
los tiempos, se destacaba la idea
esotérica de la voluntad. Una
misteriosa y mística fuerza, que era
en realidad la fuerza empleada bajo
la máscara de diversos tipos de
supuestos encantamientos, amuletos
y rituales religiosos o mágicos para
impresionar y exaltar la imaginación
y las mentes del vulgo. Detrás de
todas estas formas externas estaba
la exaltación de la voluntad de la
persona que los empleaba y que era
puesta en efecto por medio de la fe o
la imaginación.
Destacados autores sobre ciencias
ocultas, consideran a la magia como
el arte de causar cambios de acuerdo
a la voluntad. Durante cualquier
sacramento, la mente del operador
debe estar concentrada en un
torrente continuo de voluntad sobre
el objeto determinado de su
operación. En el Tratado Elemental
de Magia Práctica (1893), el Dr.
Gerard Encausse expresa que la
magia es la aplicación de la voluntad
humana dinamizada y que una vez
que el hombre desarrolle la acción
consciente de su voluntad, debe
ejercerla sobre los objetos bien
determinados y en un campo de
experimentación perfectamente
definido. Esto quiere decir, que debe
de existir en la mente del hombre un
punto fijo y bien definido para
concentrar la atención y esto es vital
para exaltar la voluntad.
Este mismo autor, en la obra “La
Ciencia de los Magos” (1892) afirma
que la voluntad es el agente por
medio del cual, el adepto maneja las
fuerzas naturales, que en realidad
son analogías de sus formas
intelectuales. Además, los sabios
antiguos entendían perfectamente el
uso de la universal influencia de
esta fuerza latente en el hombre.
Por su parte, Eliphas Levi en su
celebre obra “Dogma y Ritual” de
Alta Magia (1854) nos dice: “La
voluntad es esencialmente
realizadora, podemos hacer todo
cuanto razonablemente creemos
poder ejecutar. En su esfera de
acción, el hombre dispone de la
omnipotencia de Dios; puede crear y
transformar. Pero este poder debe
ejercerlo primeramente, sobre sí
mismo”. En esta misma línea de
ideas, lo que los alquimistas
36
 FÉNIX
llamaban el Magnum Opus (La Gran
Obra) es la creación del hombre por
él mismo, es decir, la completa
conquista que puede realizar de sus
facultades y su porvenir; se trata
sobre todo de la perfecta
emancipación de su voluntad. Por
ello, en el marco de la masonería se
dice que el aprendiz al tallar con su
mazo y su cincel la piedra cúbica es
a la vez artista y obra: él mismo está
dirigiendo el trabajo de
perfeccionamiento sin intermediarios.
Así mismo, mientras va dominando
su voluntad y construyéndose su
propia obra maestra. El masón es el
“Miguel Ángel” o el “Leonardo” de su
propia vida, es el arquitecto y el
constructor de su propio destino.
Otro punto importante que hay que
destacar, es que la fuerza del deseo
es quien origina los fenómenos de lo
que W. W. Atkinson denomina
“Magia Mental”. Este autor afirma
que la fuerza del deseo sin el poder
de la voluntad es como la pólvora
quemada al aire libre, la voluntad es
la palanca que dirige el gran poder
del deseo y sin su ayuda, esto último
es casi inoperativo e ineficaz. La
voluntad entonces actúa como
despertador, operador, director,
concentrador y guía de la gran
fuerza oculta del deseo. Según
Atkinson, lo que conocemos como
“Poder de Voluntad”, es realmente
mero poder del deseo fuertemente
concentrado, dirigido a un foco por el
poder de voluntad. Por lo tanto,
según el grado en que la voluntad es
educada, así será el grado de poder
que desarrolle el individuo y esta
idea debe tenerla en mente el
aprendiz masón.
Por su parte, Albert G. Mackey en su
obra “Simbolismo Francmasónico”
(1882) nos dice que “el Mallete o
Martillo de picapedrero separaba
todo lo innecesario, por medio de
golpes sabiamente dados, hasta
quedar la piedra lisa y cúbica en
condiciones para ser colocada en el
edificio”. En ese sentido, tenemos
dos direcciones de la voluntad, una
impulsora y una restrictiva. Y
ambas son útiles en el trabajo
simbólico que realiza el aprendiz en
sí mismo.
Si consideramos anteriormente el
poder de voluntad, como una especie
de proyectador y director de la
energía en la consecución de
nuestros deseos, metas y objetivos,
también es importante tratar su
papel como refrenador de la fuerza
del deseo. El hombre, si quiere
mejorar en su vida, tiene el poder de
37
 FÉNIX

impedir que se expresen impulsos desear entregar esa obra maestra

perjudiciales o instintos nocivos,
emociones oscuras o pensamientos
caóticos, negándose a proyectarlos.
Por ello es de vital importancia, que
el aprendiz masón, en su afán de
pulir la piedra bruta o perfeccionar
estéticamente su personalidad,
adquiera gradualmente el dominio
de su voluntad, pues de hacerlo así
será apto no solo de expresar sus
deseos más elevados con la mayor
fuerza, sino para refrenar la
expresión de las excretas de su
propia psiquis, evitando que sus
instintos, emociones y pensamientos
más oscuros tomen acción y puedan
perjudicar a otras personas y a sí
mismos.
como un ladrillo más del Templo
erigido A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Cuando vemos una catedral o un
majestuoso templo ¿Nos impacta con
su belleza, estética, armonía y
sublimidad? ¿Cuántos golpes se han
dado con un mazo sobre un cincel
para esculpir las piedras, hacer los
acabados y construir la obra
completa? Del mismo modo, si
deseamos y mantenemos en nuestra
mente y con fe, nuestra personalidad
como un Templo Espiritual,
tendremos que dar miles de
pequeños golpes del mazo sobre el
cincel en nuestros actos cotidianos.

Ahora bien, es preciso resaltar, que

más allá de ejercitar la voluntad con
cierto tipo de prácticas ascéticas
(que son perfectas para cierto tipo de
cuerpos, temperamentos y formas de
vida) o reprimir deliberadamente los
impulsos e instintos como en un
claustro, es preferible para el tipo de
vida occidental, estimular y avivar
voluntariamente el tipo de deseos
que son positivos y constructivos, ya
que estos imprimirán en la
subconsciencia el modelo mental
preciso que servirá de marco de
dirección a la energía vital que
reside en todo ser viviente,
manifestándose en acciones
igualmente positivas y constructivas.
El Aprendiz realmente debe desear
intensamente “pulir” su personalidad,
es decir, desear ávidamente ser Así como la constitución septenaria
perfecto como la piedra cúbica, y del hombre, la voluntad igualmente

38
 FÉNIX
puede considerarse septenaria según
sus grados de manifestación, la cual
es emanada de la única, infinita,
eterna y pura inacción (el Ain Sof
Aur de la Cábala, el Atma del
Sanscrito), y gradualmente va
descendiendo desde el Mundo
Arquetípico (la Voluntad Primaria)
hasta el Mundo de la Acción (la
manifestación física). La voluntad
Divina es un principio eterno,
inefable, esencia pura y ese mismo
principio radica en el individuo
también. El hombre es hecho a
imagen y semejanza de su Creador
y, por lo tanto, posee los mismos
atributos.
Por otra parte, algunas
interpretaciones esotéricas
consideran al color rojo como
sinónimo de Voluntad y fuerza y se
le atribuye al estado de maestría del
ser. Así mismo, el color rojo
representa en astrología a Marte,
planeta que en la mitología griega
representa al Dios de la Guerra, es
decir una Divinidad de voluntad
exaltada por el deseo, de fuerte
temperamento y acción determinada,
que destruye para luego construir,
que va a la guerra para traer paz y
progreso a su pueblo, es el arquetipo
mental que dirige al hombre hacia la
conquista de cualquier imperio.
Por otro lado, cuando se estudia la
constitución trina del hombre, se
considera que está compuesta por la
Providencia, la Voluntad y la Acción.
Algunas alegorías iniciáticas
representan, que en el principio de
los tiempos el hombre vivía en un
estado de unidad con el Creador y
fue por el uso indebido de su
voluntad que fue exiliado en el
mundo material, de ahí que se sienta
preso y extraviado en el bosque de
las ilusiones. Su misión es
reintegrarse de vuelta a este estado
Divino. Para este fin, el hombre de
deseos puros debe volver su mirada
a su interior y fortalecer su voluntad
y mediante el uso correcto de su
libre albedrío podrá reintegrarse
nuevamente a la unidad y gozar del
estado paradisíaco, del cual solo
tiene vagos recuerdos.
La iniciación masónica le brinda al
aprendiz de constructor las
herramientas para realizar la obra
que se le ha encomendado. Debe,
como premisa clave, despertar,
desarrollar, fortalecer y dirigir su
voluntad, para perfeccionar su
personalidad, la cual es el
instrumento de expresión de la
Divinidad que mora en su interior.
Por lo tanto, el iniciado en los
misterios, si verdaderamente
pretende realizar la Gran Obra, debe
fortalecer su voluntad para
conocerse a si mismo, identificar sus
virtudes, sus cualidades y fortalezas,
así como sus defectos y debilidades.
El ser humano es perfectible,
siempre y cuando se lo proponga.
Debe exaltar su voluntad para
perfeccionar sus cualidades,
voluntad, para purificar y elevar sus
deseos, voluntad para ser siempre
moderado y justo. voluntad para
39
 FÉNIX
refrenar los embates del instinto,
voluntad para no dejarse llevar por
las emociones mal equilibradas,
voluntad para no menguar en sus
propósitos, voluntad para superar
cualquier obstáculo, voluntad para
alcanzar cualquier cima que se
proponga, voluntad para ganar
cualquier guerra y conquistar
cualquier imperio, voluntad para
construir su templo interior,
voluntad para ser mejor hijo, mejor
padre, mejor esposo, mejor amigo,
mejor ciudadano, voluntad para ser
un hombre de honor, para cumplir
con sus juramentos, voluntad para
tolerar, voluntad para escuchar,
voluntad para ser libre, voluntad
para no desviarnos del sendero,
voluntad para no tocar los extremos
y mantenerse en el justo medio de
todas las cosas.
El mazo y el cincel son las
herramientas más características
del aprendiz masón, de ellas
procurará servirse a diario para
desbastar y pulir su propia
conciencia, la cual está todavía
sometida bajo algunas sombras de sí
mismo y aún es susceptible a las
influencias negativas del mundo
profano; sin embargo, en la
iniciación pasó simbólicamente de
las tinieblas a la luz, del caos al
orden.
En conclusión, la Gran Obra o la
Construcción del Templo no se puede
llevar a cabo sin una voluntad firme
y perseverante que la desee
fervientemente, o sea, sin una fuerza
interior que transmita su poder
creativo a la manifestación.
Mediante el uso inteligente del
Mazo, es decir con una voluntad
férrea, educada, constante y bien
dirigida, el aprendiz masón irá
puliendo su propia psiquis
desordenada y caótica, simbolizada
por la piedra bruta. La fuerza activa
de la voluntad no "golpea"
directamente sobre ella, sino por
intermedio del cincel, que la canaliza
y dirige sabiamente en la dirección
apropiada.
Antes de entrar al Santuario de su
propio templo interior, el neófito
debe conocerse a sí mismo, pues solo
él al verse en su espejo interior sabe
que eliminar, que devastar, que
resaltar y que mejorar. Solo él se
enfrentará a sus propias sombras,
solo él domará sus propios dragones.
Cada día, el Hombre que quiere
mejorarse va limando las aristas y
corrigiendo las asperezas de su
piedra bruta, dando paso a una
personalidad más estética,
armoniosa y equilibrada y una
conciencia más pura e iluminada.
Así va “separando lo sutil de lo
espeso, suavemente y con gran
ingeniosidad" como reza Hermes
Trismegistus en la Tabla Esmeralda.
Con esta idea en mente, es que
trabajan los simbólicos aprendices
constructores del templo,
transmutándose a sí mismos en un
rito cotidiano, tal cual lo hacían los
alquimistas del pasado, cuando
dirigían sus operaciones
transmutando el plomo en oro. He
40
 FÉNIX

aquí, en esta somera interpretación mazo en los trabajos francmasónicos.

que puede resumirse el misterio del

La ley del Amor Fraternal, la ley de la Tolerancia civil y

política y la ley de la Tolerancia religiosas constituyen la triple
base de la regeneración de la humanidad.
La fidelidad absoluta debe ser la regla de nuestros
compromisos, la discreción perfecta de la regla de nuestras
relaciones sociales.
La adversidad debe ser sufrida siempre con resignación y
dulzura de carácter.

Hay una gran diferencia entre las

solemnidades de la ceremonia de
INTRODUCCIÓN AL PRIMER iniciación en aquellos tiempos y las
modernas, por cuanto que,
PASO
Estudios Masónicos aumentando en ilustración los
hombres, se ha requerido una mayor

A
ntes de 1717, cuando la abundancia de simbolismos, a fin de
primera Gr:. Log:. De la hacer comprender a los neófitos todo
moderna francmasonería se el alcance de los secretos de la
organizó, el primer grado se llamaba Institución.
la parte del aprendiz y era entonces
la ceremonia menos ostentosa de lo
que es hoy. En Escocia, un maestro
masón podía conferir a otro y
constituirlo masón, por la simple
comunicación de la palabra sagrada,
palabra que ignoramos en la
actualidad. En Inglaterra era más
solemne la ceremonia, pero aun así
era menos de lo que es en la Parece que el gran resurgimiento de
actualidad. la masonería ocurrido después de
1717, durante el tiempo del

41
 FÉNIX
florecimiento de la primera Gr:.
Log:. antes mencionada, trajo como
necesaria la renovación y ampliación
de los rituales, dejando inamovibles
por su puesto, las antiguas
tradiciones.
Antes de esa fecha, las logias se
habían desmoralizado y dividido;
habían perdido el contacto entre si
los hombres de los distintos pueblos
por consecuencia de los movimientos
políticos que en todo tiempo, no han
afectado la institución masónica en
sí, sino a muchos de los hombres que
la dirigieron. Pero al establecerse la
primera Gran Logia, todos los
masones se replegaron a ella,
llevando sus conocimientos, sus
tradiciones y aún sus prácticas y
costumbres, todas las cuales
tuvieron que organizarse bajo
rituales comunes universalmente
conocidos. La reorganización de las
logias y su florecimiento, hizo
patente la necesidad de aumentar
los grados y de ahí que el que había
sido llamado grado de aprendiz, fue
dividido, creándose el segundo y
dejando el grado tercero o de
maestro, tal como había sido
comunicado pero más amplificado.
La división se completó en 1738 y
desde entonces y por la adición de
las lecturas de Preston y otras, el
número de grados ha alcanzado la
actual extensión y perfección.
Es imposible saber exactamente lo
que se enseñaba en la parte del
aprendiz en los viejos tiempos,
cuando la masonería era aun
operativa y se dedicaba a la
construcción de templos y otros
edificios, pero han llegado a nosotros
algunas indicaciones involucradas
en las antiguas Ordenes, como se
llama a las antiguas Constituciones
manuscritas y a las tradiciones.
E.L. Hawkins que publicó una bien
conocida enciclopedia masónica,
coleccionó todas estas referencias y
con ellas compuso un cuadro o
mosaico de la ceremonia inicial
antigua. La sesión se habría con una
oración, se leía la legendaria historia
del taller y luego el candidato era
introducido haciéndole colocar la
mano sobre El Libro de la Sagrada
Ley que era sostenido por alguno de
los diáconos, mientras se daba
lectura a los artículos y juramentos
de los masones, dirigiéndose al final
la palabra al candidato para
imponerle de sus deberes y
reafirmar los juramentos, a lo que se
unían todos los presentes. Seguía la
lectura de las obligaciones
particulares de los aprendices,
concluyendo con una larga
42
 FÉNIX

explicación, la cual debía ser inmediatamente. Después de los

guardada en secreto por el siete años el aprendiz presentaba su
candidato. En seguida se le mejor obra al taller o a la Asamblea
comunicaban los secretos, modos de General antiguamente, y después de
reconocimiento, etc. Y así terminaba pruebas y exámenes estrictos era
la ceremonia. declarado maestro. Entonces dejaba
de ser discípulo y sirviente y pasaba
Antes de recibir el primer grado, el al rango de compañero y era un
candidato era obligado a rendir hombre libre, capaz por primera vez
algunas pruebas respecto a su edad de ganar su vida y escoger su propio
legal, libertad de nacimiento y de su empleo.
cuerpo; de sus hábitos limpios y de
su buena reputación. Al mismo El aprendiz era un estudiante y lo es
tiempo se les obligaba a unirse a un aun ahora. La palabra en si misma
maestro masón por algunos años. se encuentra en todos los idiomas
Este maestro le imponía su trabajo, con la misma significación, pero
le enseñaba los métodos mejores cualquiera que sea su forma, en el
para ello y vigilaba por que el fondo siempre es un estudiante.
aprendiz observara fielmente las
reglas y formas de la Orden y
guardara inviolables los secretos del
taller y los de sus hermanos. Al
principio el aprendiz era nada mas
que un sirviente que ejecutaba
tareas bajas y domesticas, pero a
medida que su talento y capacidad
crecían, se le encomendaban tareas
más importantes. Mientras tanto
debía ser obediente al maestro sin
murmurar, argumentar ni discutir,
respetuoso a todos los francmasones,
cortés y comedido, evitando palabras
inciviles y obscenas, la calumnia y la
disputa. No debía frecuentar ni
visitar taberna o cervecería ni entrar
en ellas por ningún motivo a no ser
en comisión del maestro o con su
consentimiento; no debía jugar
naipes, dados ni ningún otro juego
ilegal. No debía hurtar cosa alguna, En esta situación se le consideraba
ni permitir que lo hicieran, ni asilar como si estuviera en el pórtico del
ladrón y avisar al maestro templo de Salomón. Era el tiempo en

43
 FÉNIX
que todos los asuntos se trataban en
logia de Primer Grado, pero el
aprendiz no era considerado un
miembro perfecto de una logia y no
tenia voto ni podía desempeñar
oficios ni asistir a ceremonia funeral,
ni recibir sepultura masónica,
aunque es verdad que las grandes
jurisdicciones difieren algo entre sí,
en lo que respecta a los detalles
arriba mencionados.
En un sentido simbólico, el aprendiz
puede compararse a un embrión
humano próximo a nacer en un
mundo nuevo; no tiene poder sobre
si mismo, ni sabe nada de la nueva
vida a que va a entrar y por cuya
razón es necesario que siga a sus
guías con implícita e incuestionable
obediencia, por que solo de este
modo pueda avanzar.
En este grado, el punto primordial
es la obediencia, y es virtud, porque
es virtud en el sentido estricto de la
palabra, aunque muchos jóvenes de
hoy se disgustan por esto, debe
imponerse sobre su corazón toda
forma o ceremonia simbólica.
En el aprendizaje de cualquier arte,
la obediencia es la primera de las
condiciones; obediencia a los
maestros y a las reglas. El muchacho
que aprende a andar en bicicleta,
debe obedecer las reglas del
equilibrio con cuidado servil, una
muchacha debe observar las reglas
de la música si quiere ser maestra
en su piano y así es en todo
comercio, arte o disciplina, por que
el que quiere dominar un arte debe
comenzar por ser sirviente de las
reglas como si fuera a moldear
hierro o a sembrar una planta por si
mismo.
Esta no es la servidumbre que
conduce a la esclavitud, es la
esclavitud que lleva a la libertad,
por que cuando se ha adquirido la
maestría técnica de un arte, la
mente se despeja y adquiere fuerza y
libertad para hacer con plena
confianza en si mismo la mejor obra
de sus manos.
Por eso el aprendiz debe fijar su
mente desde el primer día en cada
uno de los maestros , cada uno de los
movimientos que se hacen al rededor
de la logia y en cualquier acto tienen
su significación simbólica, aunque
en muchos casos parezca que es una
practica sin sentido. El mismo
lenguaje que se acostumbra usar en
logia difiere del común que se usa
en la sociedad, por que las palabras
y las frases son simbolismos que la
naturaleza misma puso en el hombre
para manifestar ideas, sentimientos
o deseos y así las palabras usadas en
logia tienen su sentido especial que
viene de las practicas antiquísimas
de los maestros y que deben
conservarse como tecnicismos del
arte masónico.
De todas las diversas interpretaciones
del primer grado, una de las mas
nobles es la que nos da el Dr. J.B.
Buck en un ensayo que publicó y que
dice así: Reflexiona un momento
44
 FÉNIX

sobre la condición del candidato al grado, que es el drama del principio,

entrar por primera vez en la logia:
está solo, en la obscuridad más
completa, no sabe nada ni a donde lo
llevan; que solo confía en la mano
del H:. Experto que le conduce, pero
lleva el sello de la esclavitud: evita
la vergüenza de la desnudez y el
orgullo del traje y se ve sin un
centavo; sus pies no están calzados
ni descalzos. Esta completamente
pobre y desamparado y no tiene
ningún signo exterior que le
recomiende. La vida recién pasada
con todos sus accesorios se ha ido
delante de él y se ha esfumando
como si estuviera en otro mundo.
Va a entrar en una nueva vida y a
otro mundo enteramente desconocido
para él. Solo su carácter íntimo va a
determinar su progreso y de él
depende su estado futuro. Si es
digno y bien calificado y está debida
y verdaderamente preparado para
ello y si entiende y aprecia todo lo
que ve y todo lo que siente en la
ceremonia, en los símbolos y en la
instrucción que se le ofrece, la vieja
vida en él morirá para siempre.
Estas sentencias elocuentes hacen
muy clara la importancia del primer
por que el aprendiz es en si mismo
simbólicamente un niño, un
principiante, un estudiante; no por
eso la ceremonia ha de hacerse
sencilla y desaliñada, sino al
contrario, por que ésta lleva en sí
toda la dignidad y el misterio del
nacimiento. Por consiguiente, una
logia debe procurar que la ceremonia
del aprendiz sea llevada con toda
solemnidad, certeza y belleza, por
que esas son las primeras
impresiones del candidato; sus
primeras experiencias en masonería
y por consiguiente se graban en su
mente por mucho tiempo e influyen
en su animo, inculcando en su alma
el anhelo de profundizar la
significación de cada paso de la
ceremonia. Por tales motivos se
encarece siempre a los maestros en
la logia, a todos los asistentes sin
excepción el deber de guardar
perfecta compostura y seriedad,
evitar en todo momento la
ofuscación y el desaliño en la
actuación por humilde que parezca y
sobre todo, no permitir por ningún
motivo degenerar en ridiculeces lo
que en realidad merece todo respeto.

La Humanidad está infestada por el error.

La enseñanza masónica nos hace conocerle y nos revela la verdad.
Debemos destruir el error en todas partes y poner la verdad en su
lugar y éste deber es necesario que lo llenemos por todos los medios.
El error es el veneno que mata todas las excelencias de los pueblos.
El error intoxica cuando toca con su mano endiablada.

45
 FÉNIX

¡Contra el error, la verdad, queridos hermanos!

Si usted conoce de historia, entenderá y sabrá que no existe un hombre y

una mujer que se haya formado solo. Todos nosotros somos formados por
personas que nunca hemos conocido. Si lee sobre historia lo hará a usted
un mejor ciudadano, más amante de la ley y la libertad y conocedor de
cómo la economía trabaja y no trabaja, pero también es un inmenso
placer, de igual manera que el arte lo es o la música y la poesía lo son. La
historia nunca es vieja, siempre es útil, no caduca

LEY conveniencia del tenedor de la

misma. Es algo más trascendental a
los intereses materiales del librado.
No es tampoco la ley un lazo armado
a la buena fe o ignorancia de los
ciudadanos, como pretenden los
mercaderes del templo de la justicia
al afirmar “hecha la ley, hecha la
trampa”. La ley tiene alteza de
miras, decoro y dignidad que le son
inherentes.

Quien obedezca por temor a la ley en

vez de obedecerla por deber y

G
convicción propia, por ser un bien, es
obernar es dirigir y no se un esclavo, por que obra por
dirige sin regla: La regla es la conveniencia propia.
ley. La ley no es una letra de
cambio firmada en blanco a interés y

46
 FÉNIX
Decir que toda ley por ser ley es
obligatoria, es fundir los
fundamentos de la moral, es
legitimar el despotismo, es canonizar
la tiranía.
A los ojos del genero humano solo es
respetable lo humano, solo es
respetable lo justo y cómo las
sentencias de los tribunales dejan de
ser leyes y sentencias, cuando no
son justas y pierden el carácter de
justas, cuando no tienen mas
sanción que el de la fuerza.
Produce injuria el que torciendo la
ley quiere en esta forma aplicarla al
débil, al inocente, al indefenso. No es
tolerable, por ejemplo, que el
derecho de asilo se transforme en
una trampa para atrapar victimas.
Los legisladores no dan a sus
pueblos las mejores leyes sino las
mas fáciles de asimilar en atención a
cada momento histórico, según la
cultura y la tradición de cada
pueblo, de lo contrario, la ley no es
viable.
La ley es la razón de la razón
conforme a los eternos principios de
la moral, de la equidad y de la
justicia. La ley no implica la idea de
fuerza, la sanción penal nace cuando
cesa y enmudece el derecho, por esto
la autoridad tan solo florece en al
campo de los valores éticos.
La ley es cánon de conducta para los
gobernantes y gobernados. No
admite clases ni jerarquías. Deberán
los legisladores, como ciudadanos de
repúblicas libres, vivir y obrar con
decoro, para obligar con su simple
autoridad moral al respeto y
cumplimiento de las leyes justas y
cómo si estas al promulgarse
debieran aplicarse otros países,
precisamente por su espíritu recto y
hospitalario.
No deberán dar carácter concreto las
normas judiciales o jurídicas, para
que se vayan adaptando a las
nuevas exigencias de la vida,
explicándolas, desarrollándolas,
corrigiéndolas y completándolas.
El juez no ha de otorgar por favor
justicia, sino para decidir lo justo y
lo equitativo y fallar con arreglo a la
ley y conciencia; pues el tratar solo
con la ley escrita es peor que el
cabezudo que no atiende razones.
Aplicar estrictamente la letra del
cánon y del precepto, es prostituir el
espíritu de la ley.
El juez ha de ejercer su cargo con
blanda suavidad, guiado por la
prudencia. Cuando puede tener
47
 FÉNIX

lugar la equidad, no es justo aplicar como conviene y los hechos

el rigor de la ley; la vara de la
justicia se dobla, no con el peso de la
dádiva, sino con el de la piedad y
misericordia, escudriñando previamente
lo que se esconde entre la oferta del
rico y las lagrimas del pobre.
Por tanto, para hacer justicia se
requiere: voluntad de quererla y
amarla de corazón; que sepa hacer
demanden y que se fortalezca y
poder para cumplirla contra los que
la quieren torcer, embargar y
destruir, ejecutándose con seso y
sabiduría.
Toda interpretación que se dé a la
ley será comprensiva, excepto la que
nos conduzca al absurdo.

Debemos sufrir todos los defectos de los demás hombres con

paciencia inalterable

Creo en la igualdad del hombre y creo que los deberes religiosos

consisten en hacer justicia, dar amor y compasión; y tratando de hacer
feliz a nuestros semejantes… mi mente es mi propia iglesia
MORAL Para que la moral sea universal, debe estar de
conformidad con la naturaleza del hombre en
general y fundarse, por tanto, sobre su esencia o
Es la ciencia de las costumbres, de las relaciones
sobre las propiedades y cualidades que se hallan
que existen entre los hombres y de los deberes
constantemente en todos los seres de su especie
que nacen de estas relaciones. Es también el
por las cuales se distinguen de los otros
conocimiento de lo que deben necesariamente
animales. De donde se infiere que la moral
exaltar los seres inteligentes y racionales que
supone la ciencia de la naturaleza humana.
quieren conservar y vivir felices en sociedad,
Ninguna ciencia es ni puede ser más que el
basándose en tres principios fundamentales: fruto de la experiencia.
I. La noción del bien y del mal.
La ciencia de las costumbres, para que sea cierta
II. La del deber o la obligación de hacer el
y segura, debe ser una continuación o
bien y de evitar el mal.
encadenamiento constante de experiencias
III. La noción del mérito o del desmerito o
reiteradas e invariables, que puedan conducir a
la firme creencia de que el que obra
la adquisición del verdadero conocimiento de
bien merece recompensa y el que obra
las relaciones que existen entre los seres de la
mal, es acreedor a castigo.
especie humana: ésta es la que profesa la
El primero de estos principios corresponde a la
masonería. La iconografía concede
filosofía, el segundo a la política y el tercero a la
ordinariamente a la moral como principales
religión.
atributos, un libro, un freno y una regla. Se le
representa generalmente bajo la figura de una

48
 FÉNIX
mujer vestida de blanco, símbolo de la
inocencia y pureza de costumbres y también en
algunas ocasiones bajo la figura de Minerva,
llevando a la cabeza un casco, coronado de un
mochuelo, como símbolo de la cordura.
La palabra moral se deriva de “mores” maneras o
costumbres. Es lo mismo que Ética de “ethos”,
costumbre. De manera que, lo que es conforme
a las maneras o costumbres de un país y por
tanto consideradas como “moral”, puede ser en
otra parte, donde existan maneras diferentes,
inmorales. ¿Cuál será, pues, la verdadera ética o
moral? Aquella que encierra un fondo de
espiritualidad, de virtud y de nobleza.
Hay también moral sentida y moral fingida.
Aristóteles notó que frente a la virtud y clases
de bien, la vida adoptaba dos actitudes: El
atletismo vital o la flojedad, la apatía o
vulgaridad. Mas el heleno escogió el punto de
equilibrio o sea el término por entender que el
esfuerzo debe amoldarse, como en los juegos
olímpicos, en una forma bella y armónica. La
flecha de la acción moral debe dar en el blanco,
Ni tirar por encima, ni quedarse corta. Mas ese
término medio vital de practicar la virtud no
debe imaginarse como si fuese regla fija e
inflexible, sino como el punto medio de una
cuerda tensa, donde el tacto moral saca el canto
de la virtud, más o menos fuerte, hasta
fortísimo, pero siempre canta claro y distinto,
variable hasta el infinito en intensidad, en
potencia de vibración y de vitales
estremecimientos.
Los católicos entremezclan la moral con la
religión, como los romanos entremezclaron la
moral con las prescripciones jurídicas. Es
verdad que san Ambrosio de Milán, se contentó
a trasladar a su obra “Los Deberes”, la ética del
Pórtico de Zenón o sea los mismos principios
que Cicerón había expuesto en un tratado del
mismo titulo. Pero, su discípulo San Agustín, si
bien no hizo objeción de principio y su moral
no difirió esencialmente de la moral estoica, no
obstante ligó la conducta de los creyentes
católicos con la divinidad, confundiendo cosas e
invadiendo fronteras y jurisdicciones distintas.
Entendámonos, moral es una cosa y religión es
otra. La moral afecta la conducta del hombre a
seguir con sus semejantes. Pero cuando el
hombre se desliga de los hombres y de la
sociedad, reconcentrándose en si mismo y
como si estuviera solo en el mundo y
suspendido en el espacio, se pregunta en el
fuero de su consciencia: ¿Qué soy yo?, ¿Qué es
el universo?, ¿Qué relación guarda el uno con el
otro? ¿De donde vengo y adonde voy?
Entonces, es cuando brota en el hombre el
sentimiento religioso o sea el afán de saber que
es lo que tiene y entrelaza con todo aquello que
ve y contempla. Más, cuando en la imaginación
de la verdad o sea la ciencia pura, no es el único
fin que persigue el hombre, sino que lo
subordina a un interés de utilidad, entonces
nace la ciencia aplicada. Pues bien, el
sentimiento religioso se convierte en religión
positiva cuando de él se quiere sacar la técnica
de la educación o dominación de los individuos
y de los pueblos, en interés propio, de una casta,
de un estamento de la sociedad, perdiendo así la
religión toda aquella pureza, santidad y belleza
que caracteriza el sentimiento religioso; pasando
a ser en tal caso la religión, un sistema solidario
de creencias y de practicas relativas a las cosas
sagradas.
El sentimiento religioso exige ser amado por si
mismo; la religión es estimada por su dote. El
sentimiento religioso, tan solo es querido por
quien sienta y piense en lo profundo de su alma,
amor eterno desligado de interés que no sea la
verdad. La religión no es sentida sino enseñada
y aprendida con fin lucrativo para después de la
muerte con toda una herencia de paraísos y
bienaventuranzas. ¿Cómo no ha de resultar
bastarda la moral engendrada en tales
condiciones?
He observado, dice el religioso, las
prescripciones de los cánones; si, pues mi alma
está satisfecha. El partido romano, poseído de
un espíritu jurídico, interrogase igualmente: ¿He
sido cumplidor de todas esa red de
prescripciones que me unen los dioses, a la
patria y a los hombres; si?, pues mi deber esta
cumplido. No; respetables señores religiosos, no
49
 FÉNIX
distinguido patricio romano, esto no basta, no
basta amar a Dios ni servirle lo mejor que se
pueda para que el alma se fortalezca y
tranquilice si no ha sufrido la gestación del
dolor humano. Vuestra moral es negativa por
que se concreta a cumplir lo preceptuado. La
moral no es una tarifa aduanera, ni una
ordenanza municipal, ni un código de
circulación, ni un bando militar. Podéis haber
procedido con corrección estricta, con
impecabilidad manifiesta, pero jamás con virtud,
que implica continuada y ascendente del bien,
superándose a sí mismo. Os habéis concretado
a la aplicación estricta de la letra del cánon y del
precepto, pero, no habéis alcanzado su
contenido interno. Y la aplicación estricta de la
letra, lo sabéis, conduce a una perversión
completa del espíritu. Se necesita más, mucho
más; es necesario entregar el alma, toda el alma;
dar el corazón, todo el corazón y sentir con
ansia profunda cerca de nosotros las
palpitaciones y las emociones del alma de los
que sufren y penan para mejorar su suerte física
y moral hasta donde esta suerte pueda ser
mejorada con nuestros continuos esfuerzos.
EL MANDIL
Q:. H:. Miguel Zabaneh Reyes
Resp:. Log:. Simb:. Fénix No 9
E
n la Masonería, cada prenda, joya
o herramienta tiene un simbolismo
y enseñanza moral y podemos
afirmar, que ningún otro signo en la
Masonería tiene tanta importancia y
tanto significado como el Mandil, de
quien, en el presente trabajo vamos
estudiar sus cualidades descriptivas,
simbolismo y forma de uso.
La palabra MANDIL viene del latín
"MANTILE", que se puede traducir al
español como “delantal”. Su uso en el
mundo profano, como herencia del
En moral, hay que consagrarse ante todo a los
deberes que se presentan todos los días; hay que
consagrarse a los actos fraternales que se dan a
todas horas. El más humilde de los hombres
está obligado a sostener y engrandecer su alma
como si supiera que un día deberá ser llamado
para consolar o regocijar a un dios. Por esto, no
en balde Sócrates y Marco Aurelio vivieron mil
vidas dando mil vueltas en torno de su
conciencia para purificar su vida moral. No
amemos por compasión cuando podemos amar
por amor; perdonemos por bondad cuando
podemos perdonar por justicia. Disimular sin
enmienda, los rasgos morbosos del carácter
como quien esconde una ulcera bajo el
uniforme del precepto y del cánon vistiendo
además con elegancia y fealdad del alma;
perdonad, santos religiosos y romanos patricios
que os diga que vuestra moral no es moral
sentida sino fingida. Y además, tal proceder es
semejante del que ejerce con soberana maestría
del arte de prodigar amabilidades más ofensivas
y mas humillantes que una bofetada.
pasado, es de una pieza de tela que se
sujeta al cuerpo a la altura de la cintura
por medio de una cuerda o cinta para
proteger la ropa durante los trabajos
rudos o sucios. El Mandil tiene su origen
desde las más antiguas costumbres
hebreas y egipcias, en donde los masones
operativos en principio lo adoptaron para
ser usado durante los trabajos materiales
de edificios, monumentos, templos y
demás construcciones de arte en materia
de arquitectura y fue adoptado
simbólicamente con el paso del tiempo.
En la Masonería especulativa, el uso del
Mandil dentro del taller es de carácter
obligatorio. Según las antiguas
50
 FÉNIX
tradiciones, este debería de ser de piel de
cordero no nacido, como significado de la
inocencia y humildad de dicho animal, su
fondo debe ser blanco sin ninguna
decoración en el grado de aprendiz. Su
base debe ser de forma cuadrangular de
14” a 16” de ancho por 12” a 14” de alto,
con una babeta o solapa de forma
triangular de 3” a 4” de alto, en forma de
pirámide. En los laterales debe llevar una
cinta que sirve para sujetarlo alrededor
del cuerpo.
En la liturgia del grado de aprendiz del
Oriente del El Salvador, después de rendir
el juramento respectivo y haber sido
consagrado con el grado de aprendiz al
recipiendario, el V:. M:. le coloca el
Mandil, indicándole que sin él no puede
entrar a la logia y que es símbolo de
trabajo y a la vez le recuerda, que para
ser buen Masón es preciso seguir una
vida activa y laboriosa; en otros Orientes
la explicación es más amplia, al expresarle
como ejemplo:
“Recibid este Mandil, distintivo del
Masón, y más honroso que todas las
condecoraciones humanas, porque
simboliza el trabajo, única fuente de
salud, del saber, de la virtud y de la
riqueza. Os da derecho a sentaros entre
nosotros, y sin el nunca deberías de estar
en logia. Su blancura es emblema de
inocencia y nos da a entender la que debe
reinar en vuestro corazón”.
Con estas solemnes palabras, el
Venerable Maestro pone el Mandil al
nuevo A∴ M∴ durante el ritual de
iniciación y su investidura reviste las
características de una ceremonia esencial
de lo más imponente, significativa e
impresionante. Por este solemne acto se
recrea aquél pasaje bíblico, en el que
después de que Adán y Eva comen del
fruto prohibido, se les abren los ojos y
pueden ver que estaban desnudos, por lo
cual Dios les entrega unos vestidos de piel
y dice: “Ahora el hombre es como uno de
nosotros, pues se ha hecho juez de lo
bueno y de lo malo”, y lo expulsa del
Jardín del Edén para que trabaje la tierra
de la que había sido formado (Génesis 3:
20-23).
El Mandil es uno de los primeros
presentes que se reciben de la Masonería
y el primer símbolo sobre los que se
obtiene una explicación de parte del V:.
M:. Este hecho marca el inicio de una
nueva vida, puesto que hasta ese
51
 FÉNIX
momento el nuevo masón se encontraba
ciego, a pesar de sus ansias de verdad y
de conocimiento y a partir de ese
instante, como la propia Biblia lo señala,
se le abre la posibilidad de alcanzar su
misión en este universo mediante el
trabajo de labrar la piedra bruta,
elevándose espiritualmente hasta llegar a
trascender de su condición humana al
plano divino. Por ese medio se crea al
Mason, concediéndole una cualidad
sobresaliente ante el mundo profano,
porque al ser investido con el Mandil, el
iniciado ya es obrero; y, en consecuencia,
puede hacer uso del mazo y el cincel para
labrar dicha piedra, es decir, para
empezar a conocerse a si mismo,
comprenderse sus defectos, fallas y
debilidades, para poder enmendarse y
pulirse, laborar a su interior con el fin de
hacerse mas útil y mas prestigiado y
poder, con orgullo, ostentar el distintivo
de ser miembro de la fraternidad
masónica, cuyo objeto es la justicia, el
honor, la virtud y el trabajo por medio del
sentimiento fraternal que recibe del G:.
A:. D:. U:.
El blanco del Mandil puede entenderse
como la ausencia de color, el vacío que
será llenado; y así también representa un
principio para el aprendiz, que con la
pureza e inocencia que caracteriza su
edad, debe en este grado adquirir los
conocimientos y principios morales y
éticos que sirvan de cimientos para la
construcción del templo que debe
edificar y que deben ser aprendidos bajo
la mejor de las disposiciones de su mente
y corazón, porque ésta es la única forma
de lograr una construcción sólida y útil
tanto para Él, como para sus semejantes.
En cuanto a la manera de usarlo, los A:.
M:. lo deben llevar con la babeta
levantada, simbolizando el anhelo de
crecer intelectual y espiritualmente. El
Mandil se sostiene a la cintura por medio
de una cuerda, que forma un círculo con
respecto al cuerpo simbolizando el
espíritu de Dios. El cuadrado representa
nuestro cuerpo (la tierra, la materia y la
esencia). El triangulo de la babeta
representa el alma masónica en los tres
vértices que significan:
 Tres grados fundamentales: Ap∴,
C∴ y M∴
 Tres hechos que evitar: Pereza,
Barbarie e Ignorancia
 Tres hechos vitales: Salud, Dinero
y Amor
 Tres hechos que admirar:
Voluntad, Dignidad y Lealtad
 Tres cosas que defender: Honor,
Patria y Hogar
 Tres cosas que controlar: Carácter,
Lengua y Conducta
 Tres hechos que adoptar:
Libertad, Igualdad y Fraternidad
 Tres cualidades que estimar:
Rectitud, Valor y Gratitud
52
 FÉNIX
 Tres hechos que meditar: Vida,
Muerte y Eternidad
 El ignorante grita, el inteligente
discute, y el sabio calla
 Sabiduría, Fuerza y Belleza.
 Salud, Fuerza y Unión
Uniendo estos tres significados, tenemos
presente en el Mandil la representación
del hombre en alma, espíritu y cuerpo.
Además, esta forma de pentágono
recuerda la de la piedra cúbica en punta,
que indica el trabajo moral, intelectual y
material que el aprendiz debe llevar a
cabo para dominar sus pasiones y malos
hábitos.
Otra interpretación de figuras
geométricas que podemos apreciar en el
Mandil, tomando como base la forma en
que lo usan los hermanos Aprendices son:
El Triángulo que representa a la primera
de las superficies y constituye el cimiento
de la trigonometría; en este caso, es
alegórico de la inteligencia, del espíritu y
del instinto humano, que son los que
representan cada uno de sus tres lados.
Luego tenemos el Cuadrado, como la
segunda de las superficies o sea la suma
de dos triángulos, es por eso que
representa a la logia, a la materia y a la
naturaleza; el Cuadrado, elevado a su
raíz, nos produce el Cubo, el símbolo del
logos, universo o el mundo, como fuente
de donde nace también todo lo creado.
También tenemos el Círculo que forma la
cinta que rodea la cintura del iniciado,
que en este caso es alegórico del área
que circunda al infinito y lo desconocido.
Las anteriores explicaciones nos dan a
conocer que el conjunto del triángulo y el
cuadrado o sea la figura del Mandil, tal y
como la usan los aprendices, indica en
una forma precisa, que el espíritu, el
instinto y la inteligencia, obran sobre la
materia, puesto que esta última es la
fuente inagotable de todo lo que existe y
encierra en su seno la propia naturaleza;
así como lo que oculta el misterio de la
verdadera vida, para mantener al mundo
en constante actividad y el círculo que
forma la cinta alrededor de la cintura del
masón, es representativo de la unidad
universal de todo lo creado, para ser
inmortal.
En consecuencia, los anteriores
razonamientos nos indican que al
iniciado, desde el momento en que cae la
venda de sus ojos, se le presenta a la vista
un mundo libre de preocupaciones y de
prejuicios, en donde encuentra el camino
más recto hacia la verdad; eso le
demuestra, que su primer deber al recibir
las enseñanzas Masónicas, consiste en
combatir de una manera decisiva y radical
la ignorancia, el fanatismo y la
superstición, puesto que de esa manera
elimina a las debilidades y evita los
errores en sus acciones, plagas que desde
hace mucho tiempo, viene perjudicando a
53
 FÉNIX
la humanidad, pero sin olvidar, que el
Mandil representa al trabajo material,
espiritual e intelectual del hombre, lo que
le permite desarrollar libremente todas
sus actividades en bien de quienes le
rodean. Otra de las enseñanzas que nos
proporciona el Mandil, es que no
debemos manchar jamás nuestra
conciencia por medio de falsas
apreciaciones ni por torcidos conceptos
que puedan lesionar los derechos de los
demás, este hecho en realidad, es lo que
significa el trabajo material de darle
forma geométrica a la piedra bruta.
En conclusión podemos decir, que el
Mandil lejos está de ser una herramienta
de trabajo que no tiene más importancia
LA MASONERÍA ES UNA
ESCUELA DE FILOSOFAR
L
a masonería es una institución
filosófica, además de universal,
ética e iniciática. Aquí interesa
referirse al primer aspecto. ¿Por qué y
en que sentido lo es? En consecuencia,
será necesario precisar el concepto de
filosofía, a menudo mal entendido.
Se enfoca fundamentalmente, desde
dos perspectivas: A) como un
quehacer académico, una ciencia
estricta y rigurosa, esto es, el estudio
técnico de los conocimientos
que la de ser una prenda de uso
indispensable o decorativo durante las
sesiones de las Logias, debiendo estar
conscientes, que al profundizar e
investigar su verdadero simbolismo, se
comprenderá que contiene innumerables
lecciones de moral y que al igual que todo
lo que se usa en los trabajos de los
Talleres Masónicos, representa un
cúmulo de temas de reflexión. Por último,
el Mandil nos recuerda que a la logia no
venimos con algún otro fin efímero,
venimos a trabajar y que el trabajo es la
única vía para alcanzar nuestro fin, que es
labrar la piedra bruta y alcanzar nuestra
propia misión, que es la búsqueda de la
perfección.
filosóficos y B) como un modo de vida
individual, un construirse
existencialmente, este último es el
más autentico y profundo.
El filosofar, como a veces se cree, no
es una actividad de unos pocos seres
ociosos que se evaden de la realidad
hacia dimensiones estratosféricas. Se
identifica con la existencia misma del
ser humano. Como decía Platón, no se
puede ser hombre sin ser filósofo. He
aquí como tres filósofos
contemporáneos han definido la
filosofía: Nicola Abbagnano sostiene
que filosofar significa para el hombre,
en primer lugar, afrontar con los ojos
abiertos el propio destino y
plantearse claramente los problemas
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 FÉNIX
que resultan de la justa relación
consigo mismo, con los demás
hombres y con el mundo. A la filosofía
puede y debe pedirle el hombre el
comprenderse a sí mismo un poco
mejor y los hombres entenderse un
poco mejor entre sí.
Karl Jaspers afirma, que la filosofía es
aquella concentración mediante la
cual el hombre llega a ser él mismo al
hacerse participe de la realidad y
agrega, la búsqueda de la verdad, no
la posesión de ella, es al esencia de la
filosofía.
Miguel de Unamuno escribió que la
filosofía responde a la necesidad de
formarnos una concepción unitaria y
total del mundo y de la vida; y como
consecuencia de ella, un sentimiento
que engendre una actitud intima y
hasta una acción. De los conceptos
anteriores resulta fácil deducir lo
siguiente:
1. A nadie es ajeno el filosofar,
este se realiza en todos los
seres humanos, mal o bien,
ingenua o genuinamente.
Ortega y Gasset, con certeza
decía, que la filosofía era una
cosa inevitable.
2. El que hacer filosófico debe
interesar a todo individuo,
cualquiera sea su especialidad,
pues a diferencia de otras
disciplinas se plantea
problemas esencialmente
humanos sin limitaciones de
tiempo y espacio.
3. El estudio filosófico tiene valor
formativo de la personalidad y
no solo informativo.
4. A través de ese aspecto
formativo, el hombre llega a
individualizarse, a ser él
mismo, a una existencia
autentica.
Nuestra Orden no es una escuela de
filosofía, pues no exige la adhesión a
ninguna corriente específica de
pensamiento. Es una escuela de
filosofar, una metodología que nos
permite lograr esa autenticidad
existencial del individuo que se
autoconstruye por el estudio de la
simbología masónica, por la práctica
de la reflexión rigurosa y la
asimilación personal del
conocimiento de los grandes
pensadores a través de la historia. Así
lograremos armar ese rompecabezas
de interrogantes que es la humana
existencia y recorrer con dignidad y
sentido el sendero desde la madre al
polvo inexorable.
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 FÉNIX

EL HOMBRE LIBRE Y DE BUENAS COSTUMBRES

E l hombre que habla con verdad. Es un hombre feliz y congruente con su entorno. Me
fascina el masón que sabe a donde va, cual es su destino, para el que fue hecho por
el creador y cuales son sus ideales. Aterrizarlos a tierra y hacerlos tangibles. Sabe lo
que hay que hacer y lo hace.

Me gusta el Masón que empeña su palabra y sabe cumplirla a toda costa. Me encanta el
masón con capacidad para asumir las consecuencias de sus actos.

Me sorprende el masón que defiende la verdad de sus Venerables Hermanos aún a costa
de privilegios, promesas y falsas vanidades. Respeto al masón que actúa a conciencia y
honestidad, ejerce su albedrío con sabiduría y acierto. Me maravilla el masón que es
respetuoso y justo con sus hermanos y consigo mismo, el masón que agradece las
gentilezas de sus Hermanos y las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora
con buen ánimo dando lo mejor de su ser, que goza de la facultad de enriquecer su
existencia regalando una sonrisa, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente a edificar
el templo de los otros sin esperar nada a cambio. Me subyuga el masón verdadero capaz
de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. El masón que
tiene tacto. Me gusta el masón que posee sentido de la justicia. A éstos los llamo mis
amigos.

Me gusta la actitud del buen masón que sabe de la importancia de la alegría y la predica
con el ejemplo, motivando, persuadiendo y entusiasmando al logro de nobles ideales. Me
alegra el corazón cuando el masón mediante bromas me enseña a vivir lo efímero de la
existencia con humor. Admiro al masón que nunca pierde su corazón de niño y se preocupa
y ocupa su tiempo cuanto les acontece algo a ellos. Me fascina la pureza del pensamiento
del masón, cuando es libre de ataduras y arroja el costal de piedras de los odios, envidias,
ambiciones y más lastres que lo anclaban al pozo sin fondo, que le tuvieron fuera de
nuestros recintos sagrados. Me entusiasma el masón sincero y franco, capaz de oponerse
con elementos de juicio razonables a las decisiones de cualquiera. Me gusta el masón leal,
constante y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideales de unión
fraternal se trata. Me agrada el masón de criterio amplio y apertura de pensamiento a
todas las filosofías y ciencias y no es fanático de lo que predica con el ejemplo, que no se
avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo, el masón que, al aceptar sus
errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. El masón que lucha contra
sus vicios e ignorancia.
Me simpatiza el masón práctico, que no llena su cabeza de estúpida sabiduría que no lleva
a la práctica y solo le sirve para pavonearse como guajolote, ostentando grados que no le
corresponden, que ni entiende ni comprende y que no busca soluciones para dejar de ser
incongruente con su miserable existencia. “Lo mismo adentro que fuera”. Riqueza adentro,
riqueza por fuera.

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Me persuade el masón que piensa y medita internamente. El masón que valora a sus
semejantes no como lucen ni por lo que poseen. El masón que no juzga ni deja que otros
juzguen, el masón que tiene personalidad, el masón capaz de entender que el mayor error
del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón. Admiro al
masón que mira para abajo al caído, solo para levantarlo. La sensibilidad, el coraje, la
solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe,
la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños,
la humildad, el arrepentimiento, y el amor para los demás y propio, son cosas
fundamentales para llamarse: HOMBRES LIBRES Y DE BUENAS COSTUMBRES. Con
Masones de esta altura, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que
por tenerlos junto a mi me doy por bien retribuido. Gracias por ser Mason. ¿Tú también
eres Mason?

Nacimos para cometer errores. La suma de nuestros errores, mediante la reflexión

constituirá el éxito y el triunfo final de nuestros buenos deseos. ¿Quién no se equivoca? los
perfectos, los que nunca hacen nada por salir de la mediocridad, los que se baten en las
excretas de la triste bazofia humana... La gloria no consiste en no caer nunca, si no más
bien en levantarse todas las veces que sea necesario y eso es algo que muy pocos masones
tenemos el privilegio de poder experimentar. ¡Que la paz invada vuestros corazones!

POESÍA MASÓNICA LATINOAMERICANA

Silencio...
SILENCIO Para vaciar la mente
Y escuchar los sonidos del corazón.
Silencio...
Instrumento de trabajo simbólico, Silencio...
Con la llama de la fraternidad. Para nadar en el vacío,
Y culminar la Gran Obra.
Silencio...
La música del tiempo, Silencio...
En la sinfonía del Tao. Llave maestra que abre la puerta
Del retorno a la unidad.
Silencio...
Para conocernos, Amor y silencio:
Y entrar en la senda de la Son los dedos que sellan
compasión. Nuestros labios al compromiso.

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Silencio y amor:
Enseñanzas de iluminación,
En el camino iniciático.
LA LUZ
En las profundidades del ser,
Hay un diamante pulido
Trabajado por el tiempo.
Es la residencia del Verbo,
Espacio de la conciencia.
El masón es un aprendiz de
creador,
Con el pensamiento y la palabra,
Energía poderosa en manos del
iniciado.
Participamos del misterio de la vida
Siendo materia de estrellas,
Cadena cósmica de fuego.
Por eso sentimos la fraternidad de
las almas
Que juntas en las logias,
Anhelan sentir la magia del
despertar.
Tallamos nuestro diamante
Pulido por la evolución
Para convertirnos en discípulos,
Y acceder a la maestría.
Esta es la grandeza de nuestro
destino,
Cuando abiertos a la eterna mirada
del Ser
Recibimos la lluvia energética de la
luz.
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