SAUCE

Lirismo de invierno, rumor de crespones, El inicio del viaje del yo poético.

cuando ya se acerca la pronta partida;
agoreras voces de tristes canciones
que en la tarde rezan una despedida.

Visión del entierro de mis ilusiones La pérdida de la alegría del yo

poético.
en la propia tumba de mortal herida.
Caridad verónica de ignotas regiones,
donde a precio de éter se pierde la vida.

Cerca de la aurora partiré llorando; El dolor producto de la migración del

yo poético.
y mientras mis años se vayan curvando,
curvará guadañas mi ruta veloz.

Y ante fríos óleos de luna muriente, La despedida al yo poético.

con timbres de aceros en tierra indolente,
cavarán los perros, aullando, un adiós!

Tenemos que resaltar como el sema de la muerte va acompañando al yo poética

desde el inicio de su viaje, y del poema, apareciendo por primera vez en el primer
verso con la palabra “crespones” cuyo significado hace referencia a una tela negra
que se usa para señalar el luto. También la muerte está presente en el verso “Visión
del entierro de mis ilusiones” y se “pierde la vida”. El poema empieza y termina con
la aparición de la muerte. La muerte también se presenta a través del entierro, y se
puede ver que para poder despedirse de aquel que ha muerto se debe de realizar
antes del entierro, una vez que esto suceda no se puede realizar comunicación
alguna.

Hay una fuerte presencia de la temática mística y/o divina en el poema, presente a
través de los semas de la predicción que se plasma con las palabras “agoreras” y
“visión” cuyos significados hacen referencias a la predicción, además de esto se
puede resaltar la connotación negativa de la primera palabras, puesto que
“agoreras” es especificamente alguien que predice desgracias. El elemento divino
también aparece en el sema “éter”, el cual es un fluido invisible, sin peso ni valor
pero que ocupa todos los espacios y está relacionado de manera etimológica con
una divinidad griega del mismo nombre, específicamente la divinidad de la luz del
alba, lo cual se relacion con el inicio de la siguiente estrofa “Cerca de la aurora
partiré llorando”, por lo cual hay una fuerte reminiscencia de elementos divinos pero
que están asociados con el dolor, con la angustia.

Este último elemento temático está presente a lo largo de todo el poema y se

relaciona con la idea del desplazamiento y la peregrinación espiritual dolorosa, que
acarrea un sentimiento de pérdida, cada vez que el yo poético se moviliza pierde un
poco de su esperanza de su alegría. Por lo que, cuando el yo poético se dispone a
realizar un desplazamiento sufre y al parecer el viajar es una necesidad para el yo
poético, puesto que este lo realiza por años a pesar de todo el dolor que le causa, “y
mientras mis años se van curvando, / curvara guadañas mi ruta veloz” en esta
ocasión se puede realizar hasta un símil o una comparación con las necesidad del
movimiento migratorio de los años cincuenta, por poseer las mismas características.