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EL DESARROLLO DE LA PSICOLOGÍA

Corría el año de 1879 cuando el fisiólogo, filósofo y psicólogo, Wilhelm Wundt


(1832–1920) fundó el primer laboratorio de psicología experimental en la
Universidad de Leipzig, Alemania. Esta fecha es considerada el referente histórico
que marca el surgimiento de la psicología como una rama separada de la filosofía.
Se podría pensar que es una disciplina relativamente joven, con alrededor de 138
años de existencia; sin embargo, las preguntas que hoy llamaríamos psicológicas
han existido desde hace muchos siglos, hechas generalmente por filósofos,
médicos y teólogos: ¿qué es la memoria?, ¿cómo conocemos el mundo?, ¿cuál es
el tipo de temperamento que una persona tiene?, ¿por qué los seres humanos se
comportan de determinada manera y no de otra?, etc. De ahí la acertada frase del
psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1850–1909): “la psicología tiene un largo
pasado pero una historia reciente”.

En efecto, si estudiamos los diversos escritos de filósofos como Platón,


Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomas de Aquino, René Descartes, Immanuel
Kant, David Hume, etc., encontraremos varias preguntas y respuestas de tinte
psicológico, solo que no recibían este calificativo, ya que no existía una disciplina
formal llamada Psicología.

Que esta haya surgido en el siglo XIX no es casual. Tuvieron que darse una serie
de condiciones para que ello fuese posible. El contexto en el que nace está
permeado por la filosofía moderna, así como los temas y problemas que ella
aborda, particularmente aquellos que tienen que ver con el conocimiento y la
subjetividad. Asimismo, dicho entorno está marcado por el auge de la ciencia
moderna, cuyo padre fue Galileo (1564–1642), y que ya para el siglo XIX había
generado una gran cantidad de descubrimientos científicos y su consecuente
aplicación tecnológica. Según el filósofo, matemático y escritor inglés, Bertrand
Russell (1872–1970), la ciencia moderna empezó indagando los astros, continuó
con los cuerpos físicos en la Tierra, más tarde los seres vivos y finalmente, el
comportamiento del ser humano; es decir, comenzó estudiando lo más lejano y
terminó con lo más cercano: la condición humana.
Para ser más específicos, la psicología surge cuando el positivismo, propuesto por
Auguste Comte (1798–1857), está en pleno auge y se considera que las únicas
ciencias dignas de tal nombre son las ciencias experimentales como la física, la
química, la biología y la astronomía. Cualquier disciplina que no cumpliera con los
criterios científicos establecidos por el positivismo no podía recibir el calificativo de
ciencia. La psicología no iba a ser la excepción, si quería tener dicho estatus debía
acatar esas pautas. Además, hay que decir que en la segunda mitad del siglo XIX
la filosofía, particularmente la metafísica, tenía poco prestigio y su importancia en
la vida académica de las universidades era cada vez menor. Por eso no es
extraño que Wundt haya establecido precisamente un laboratorio de psicología
experimental en la Universidad de Leipzig. Había que cumplir con el pedigrí.

Otro suceso que marcó el desarrollo de la psicología fue el surgimiento de la


polémica sobre los distintos tipos de ciencias que pueden existir dentro del
conocimiento humano. En efecto, en 1883 Wilhelm Dilthey (1833–1911) publica el
primer volumen de su obra Introducción a las ciencias del espíritu, donde sostiene
que la historia, la filosofía, la psicología, el arte, etc. no pueden tener el mismo
método científico que las ciencias de la naturaleza puesto que su objeto de estudio
es distinto. En otras palabras, el método experimental no puede ser su método de
investigación. Muy pocos años después del surgimiento de la psicología como
disciplina formal separada de la filosofía, surge esta polémica, y entonces emerge
la interrogante: ¿es una ciencia de la naturaleza o del espíritu?, ¿debe explicar o
comprender las acciones humanas?

Toda esta discusión se problematiza aún más porque después de que Wundt
creara la primera corriente psicológica, llamada estructuralismo, en Estados
Unidos surgió el funcionalismo promovido por William James, en Viena, Sigmund
Freud desarrolla el psicoanálisis, en Alemania, la psicología gestalt es promovida
por Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lewin, y en Maryland, en
los Estados Unidos, J. B. Watson promueve el conductismo. Así, en los primeros
35 años de existencia de la psicología como disciplina formal ya había 5 corrientes
psicológicas indagando distintos aspectos de la conducta y la mente del ser
humano, con posturas teóricas muy diversas y, entre algunas de ellas,
abiertamente encontradas.

La “nueva psicología”: una ciencia de la mente

Wilhem Wundt y Edward Bradford titcher: voluntarismo y estructuralismo

Edward B. Titchener es el fundador de la teoría del estructuralismo. Debido a que


fue alumno de Wilhelm Wundt en la Universidad de Leipzig, Titchener ideas sobre
cómo funcionaba la mente estaban muy influenciados por la teoría de Wundt de
voluntarismo y sus ideas de la asociación y la percepción (las combinaciones de
activos y pasivos de elementos de la conciencia, respectivamente). Titchener
intentó clasificar las estructuras de la mente, al igual que los químicos clasificar los
elementos de la naturaleza en la tabla periódica.

Titchener, dijo que sólo los hechos observables constituyen la ciencia y que
cualquier especulación sobre los eventos no observables no tiene cabida en la
sociedad (este punto de vista es similar a la expresada por Ernst Mach). En su
libro, la psicología sistemática, Titchener escribió:

 La herramienta principal que Titchener utilizados para tratar de determinar


los distintos componentes de la conciencia fue la introspección. Titchener
escribe en su psicología sistemática:
 El estado de conciencia que va a ser el tema de la psicología, puede
convertirse en objeto de conocimiento inmediato sólo a modo de
introspección o conciencia de sí mismo.

Y en su libro Esbozo de Psicología:


En el ámbito de la psicología, la introspección es la última instancia y sólo de
apelación, que la evidencia psicológica no puede ser otra que la evidencia
introspectiva.

A diferencia del método de Wundt de la introspección, Titchener tenía reglas muy


estrictas para la presentación de un análisis introspectivo. El tema se presenta con
un objeto, como un lápiz. El sujeto entonces se informa de las características de
ese lápiz (color, longitud, etc.) El tema sería que no declaren el nombre del objeto
(lápiz), ya que no se describen los datos en bruto de lo que el sujeto estaba
experimentando. Titchener refirió a esto como error de estímulo.

Williams James, 1842-1910. Filosofo estadounidense con una amplia y brillante


carrera en la Universidad de Harvard, donde fue profesor de psicología. Jugó un
papel muy importante en la difusión del pragmatismo,. Fue un entusiasta del
estudio de la consciencia y de los fenómenos paranormales y defendió el ejercicio
libre de los curanderos. Fue el precursor del funcionalismo, en el cuya difusión
jugó un gran papel.

EL FUNCIONALISMO Corriente teórica y filosófica que surgió en Inglaterra, en


1930. Se basa en las teorías de W. James, (1842-1910). Sus características son:
el predominio del empirismo, la excesiva centralidad en el sujeto, y la intervención
asistencialista. Su objeto de estudio es el funcionamiento de la consciencia y los
temas básicos, los hábitos y las emociones. El método usado por funcionalismo es
la introspección, desde una perspectiva mentalista.

La revolución cognoscitiva

Jerome S. Bruner es, sin lugar a dudas, uno de los psicólogos y científicos de la
educación más importante de nuestros días. No solamente por su amplia
trayectoria intelectual sino por la profundidad de la misma. Como hiciera
Wittgenstein en filosofía, Bruner ha conseguido, en dos ocasiones, revolucionar la
psicología. Primero siendo un destacado protagonista de la llamada “revolución
cognitiva”. En Harvard dirige el prestigioso “Centro de Estudios Cognitivos ”.
Después, en su estancia en Oxford y su regreso a Nueva York, protagoniza una
lectura crítica de la Ciencia Cognitiva impulsada en los 50 que le motiva a
proponer una “revolución cultural” (Bruner, 1991; 2005; 2008). De la consideración
de la mente en tanto capacidad que nos permite representarnos la realidad
(“revolución cognitiva”) se pasa a considerar la mente humana como producto de
las fuerzas históricas culturales que conforman toda sociedad ( “revolución
cultural”).

Bruner que de bien pronto ya muestra intereses en la reforma educativa y en las


cuestiones pedagógicas desarrolló importantes trabajos sobre la materia en
ambos episodios o momentos de su vida. El objetivo del presente trabajo es,
precisamente, explorar y analizar las nociones más importantes desarrolladas por
el autor.

La revolución cognoscitiva es el nombre para un movimiento intelectual en los


años 1950 que comenzó lo que se conoce colectivamente como las ciencias
cognitivas. Comenzó en el contexto moderno de mayor comunicación
interdisciplinaria e investigación. Las áreas relevantes del intercambio eran la
combinación de psicología, antropología y lingüística con enfoques desarrollados
dentro de los campos entonces nacientes de inteligencia artificial, ciencias
informáticas y neurociencia.

Una idea clave en la psicología cognoscitiva consistía en que estudiando y


desarrollando funciones acertadas en inteligencia artificial y ciencias informáticas
se hace posible hacer inferencias verificables sobre procesos mentales humanos.
Esto se ha llamado el enfoque de ingeniería inversa.

En su libro La Pizarra en Blanco (2002), el psicólogo Steven Pinker identificó cinco


ideas claves que arreglaron la revolución cognoscitiva:

"El mundo mental puede ser basado en el mundo físico por los conceptos de la
información, cálculo y reacción."

"La mente no puede ser una pizarra en blanco porque las pizarras en blanco no
hacen nada."
"Una variedad infinita del comportamiento puede ser generada por programas
combinatorios finitos en la mente."

"Los mecanismos mentales universales pueden ser la base de la variación


superficial a través de culturas."

"La mente es un sistema complejo formado de muchas partes que se relacionan."

(Lachman, 1996), era el primero en la psicología cognoscitiva que presentó un


origen revolucionario, siendo los defensores de la teoría del proceso de
información y más tarde cognitivistas creyeron que la subida del cognitivismo
constituiría un cambio del paradigma. A pesar de la creencia muchos han
declarado tanto sin estar consciente como a sabiendas de que la psicología
cognoscitiva se conecta con el conductismo.

(Leahey, 1992), dijo que los científicos cognoscitivos creen en una revolución
porque los provee de un mito del origen que constituye un principio que ayudará
en legitimar su ciencia. Los otros han dicho que cognitivismo es el conductismo
con una nueva lengua, ligeramente dobló modelo y nuevas preocupaciones que
apuntan a descripción, predicción y control del comportamiento. Es obvio que el
cambio del conductismo a cognitivismo era guerra de muchos días que terminó
con los cognitivistas victoriosos. Es una ciencia que evoluciona despacio, tomando
los orígenes de conductismo.

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