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Es una excelente fuente de proteínas y nutrientes esenciales, como calcio, potasio y magnesio,
también contiene bacterias saludables (probióticos). En cada gramo hay más de un millón de
colonias de microorganismos vivos, que, al ingerirlos, pueden sobrevivir a los ácidos del
estómago y llegar intactas al intestino y protegerlo.
Evidencia científica
El prestigiado sitio de Natural Standard indica que existe evidencia significativa de los
beneficios del uso de los probióticos presentes en el yogur para combatir la diarrea aguda y la
dermatitis atópica.
El calcio es uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano. Ayuda a formar y
mantener dientes y huesos sanos. Muchos alimentos contienen calcio, pero el yogurt posee
una proteína más digerible que la leche (tiene mucho menos lactosa) y que se absorbe mejor
en el organismo (alta biodisponibilidad).
Los probióticos son microorganismos vivos que, ingeridos en cantidades suficientes nos
protegen de las enfermedades, ya que estimulan la producción de inmunoglobulinas A (IgA),
células plasmáticas y linfocitos, responsables de la defensa del organismo. Un estudio de la
Escuela de Medicina de la Universidad de Yale halló que el yogur sería un gran aliado contra los
catarros comunes y otras infecciones víricas.
Los probióticos también son los encargados de eliminar “sustancias nocivas de los intestinos,
como toxinas y gérmenes, evitando que se acumulen y dañen los intestinos u otros órganos;
gracias a esto mantendrían el sistema digestivo sano y en buen funcionamiento", explica la
Dra. Betty Kovacs, del New York Obesity Nutrition Research Center.
4. Combate el estreñimiento
Según el Nacional Institute of Cancer de Estados Unidos, la gente que consume yogur, tiene
mucho menos riesgo de padecer cáncer que la gente que no lo consume. Los probióticos del
yogurt tendrían actividad anticarcinogenética (inhibir la formación de masas anormales de
tejido) que favorece la estimulación del sistema inmunológico del cuerpo.
La pérdida de peso se vincula con el alto contenido de calcio del yogurt ya que evita el
almacenamiento de grasa y activa el metabolismo, además, de ser un aperitivo bajo en
calorías. Un estudio publicado en la International Journal of Obesity mostró que los
participantes obesos que consumieron yogurt bajo en grasa como parte de una dieta reducida
en calorías perdieron 22% más peso que quienes llevaron sólo la dieta.
El yogurt contiene calcio, potasio y magnesio que ayudan a excretar el sodio sobrante en la
dieta, asociado al problema de la presión alta. Un estudio de la Universidad Tufts de Boston,
EE.UU. mostró que quienes comen yogur, por lo menos una porción cada tres días, son un 31%
menos propensos a desarrollar hipertensión.
8. Disminuir el colesterol
Según una investigación de científicos japoneses, el yogur natural puede ser útil para combatir
la halitosis, las caries y las enfermedades de las encías debido a las bacterias activas que
contiene, específicamente la "Lactobacillus bulgaricus" y la "Streptococcus thermophilus".
10. Para una piel saludable
Este alimento ofrece no solo grandes beneficios a nivel nutricional sino, además, la posibilidad
de poder elaborar mascarillas y cremas para nutrir, proteger y embellecer el cuerpo y el rostro.
Por su alto contenido en ácido láctico, retiene la humedad de la piel. Además, favorece su
regeneración y tiene propiedades exfoliantes.
El prestigiado sitio de Natural Standard determinó que existe buena evidencia de que los
probióticos mejoran la absorción de las proteínas, las grasas, el calcio y el fósforo. También
pueden ayudar a superar la intolerancia a la lactosa y a restablecer la flora gastrointestinal tras
una terapia con antibióticos.
Actualmente disponemos de una amplia variedad para todos los gustos y necesidades, natural,
descremado, frutado o griego. La nutrióloga Erika Ochoa aclara que en todos los tipos la
cantidad de microorganismos vivos, calcio y proteína son equiparables, sólo se debe verificar
que no tenga azúcar agregada, y que si contenga las bacterias activas.
“A una persona sedentaria, con sobrepeso u obesidad le conviene uno a base de leche
descremada, con endulcorantes no calóricos; para ayunos prolongados uno con más proteína
como el griego, para quienes sufren de procesos inflamatorios como colitis también hay
opciones” explica la nutrióloga Erika Ochoa.
Versátil en la cocina
El yogurt es un ingrediente que puede incorporarse tanto a platos salados como dulces,
calientes o fríos, e incluso, su versión natural puede reemplazar aderezos, mayonesas o salsas
ricas en grasas para pastas, carnes o ensaladas. A la hora del postre, se puede acompañar con
fruta entera o batida o como ingrediente de tartas o bizcochos caseros