LOS VENADOS . . .

La Libertad  

El Dr. José  Touzett  Arbaiza en su obra OFRENDA LIRICA A CAJABAMBA (Pag. 13

20). Relata que “…En el siglo XVI los religiosos Agustinos recogieron mitos que hoy permiten
hacer interpretaciones etnológicas a partir del horizonte  medio, o sea desde el imperio
llamado Huari, que a los huamachucos y caxamarcas de hace quinientos años los conocían
con el nombre de WACHEMINES.
Según esas leyendas los huamachucos y los caxabambas fueron conquistados por los
Wachimines… El héroe que comondo la guerra de los conquista de las tierras del imperio de
los huamachucos fue Catequil, que acabó siendo venedero libres y formaron su reino
independiente.
Se cree que el área territorial del reino de los Huamachucos se extendió desde los ríos
Chicama y Pomarongo hasta  los ríos Tablachaca,  Chuquicara y Uchupampa en el Sur. Hacia
el Este sus linderos llegaron hasta las orillas del rio Hatunmayo (ahora Marañon). Por el Oeste
sus  límites abarcaban hasta Huacapongo y Simbal.
En esta forma quedaba rodeado por lo reinos de los Caxamarcas por el  Norte, Chimor
por el Oeste, Chachapoyas por el Este, los Conchucos y Huaylas por el Sur.
Todos los ayllus que integraban el Reino de los Huamachucos admitían proceder de
un solo grupo humano, jamás se consideraban  descendientes de un animal, de un árbol ni de
ningún objeto inanimado. En esta forma muchos ayllus, aunque eran endógenos, se sentían
unidos por antiguos lazos de parentesco.
Los Ayllus de los Huamachucos, al igual que los demás de área andina, no tenían 
tótems. El CREADOR DEL HOMBRE PARA LOS HUMACHUCOS Y OS CAXAMARCAS,
HABIA SIDO EL Dios Atagujo…. La huaranga de Llucho, desde su creación a fines del siglo
XV estuvo en lo que es ahora la provincia de Cajabamba, la misma que perteneció a la
provincia de Huamachuco hasta 1854. Como encomienda fue adjudicada en el siglo XVI  a
don Juan de Sandoval y posteriormente a don Juan de Aledaña, vecino de Trujillo… no se
sabe, exactamente, el  motivo por el cual este  asentamiento  humano tomo la denominación
de Llucho. La creencia más generalizada es que tomó este nombre por la gran cantidad de
venados que había en la zona.
Creen que  el venado fue credo por  el mismo dios que había hecho al hombre. Era 
simplemente un animal que hacían intervenir en actividades mágicas.
En los diferentes dialectos del quechua la pronunciación DE “Llucho” tiene pequeñas
variantes.
Tenemos la certeza que etapa palabra del idioma “Kulli” fue asimilada por el idioma
Quechua”.

LAS LEYESNDAS:
Entre las muchas leyendas que explican el origen del venado las más sugestivas son:
Que un chaman (hechicero de la zona) apuntaba con un dedo a un aerolito; con esta actitud
había violado un tabú motivo por el cual el meteoro choco violentamente con el chaman,
originándose el venado.
La segunda narra  que un hijo perverso agredió a su padre  y por castigo divino quedo
convertido en venado; viviendo desde entonces  escondido y fugando rápidamente, con paso
seguro, por los riscos andinos. Como recuerdo  de su atrevimiento, lo único que siguió
conservando  de su primitiva naturaleza humana fueron sus brazos, cuya manos cerradas 
sirvieron para propinar las bofetadas.

PRESENCIA DE LOS  LLUCHOS EL SEÑORIO  DE LOS WAMACHUKOS:

Tanto el Dr. José Touzett y el Historiador Wilfredo Ledesma, coinciden en sus
apreciaciones sobre los lluchos.
El primer asegura que en  “Un documento fechado en 1582 indica que los Lluchos
Vivian en Cajabamba y en Huamachuco…”
El segundo refiere que: “LLAGA: la diosa  identificada con la imagen  y las cualidades
mágica religiosa del venado, cuyo adoratorio se encontraba en el pueblo del mismo nombre
en el  actual distrito de de Sarín Huamachuco-, donde había un corral con muchos ídolos  y un
cuarto para guardar  los cuernos del venado…” (Huamachuco en la Historia  del  Perú Tomo I
Pag. 65)

LOS VENADOS COMO DANZA

Cuando el Kuraka Tauricuxi, decidió aliarse con el Imperio Incaico, todos los Kuracas
menores de las  guarangas que conformaban el Señorío de los Wamachucos, asistieron a la
ceremonia junto con sus nobles, sus allegados, ejércitos y sus danzas  y, desde Caxabamba
llegaron los Lluchos con la danza del Venado, conformada únicamente por varones.
Los danzantes usaban una mascara que era la piel  de la cabeza de cérvido, la cual
aun mantenía los cuernos.
Sobre su cushma se ponían los pieles de venado. Una en la delantera, desde el cuello
y los hombros hasta las rodillas, y la otra piel en la espalda, amarradas la una con la otra a los
costados del cuerpo.

MÚSICA Y DANZA:
No se tiene mucho conocimiento en lo que se refiere a los instrumentos que utilizaban,
ni que  melodía ejecutaban, solamente se recogió la información oral, que la danza se
desplazaba en un ceremonial mágico religioso  y al compas  de unos tambores que eran
tocados con las mismas patas de los venados muertos.

Su baile consistía en la imitación de los movimientos de los venados cuando pastaban

tranquilamente, corrían, saltaban o cuando retozaban en manada incluso cuando los
machos se peleaban entre  ellos defendiendo su liderazgo. También realizaban las
escenas de apareamiento y de la cacería realizada por centenares de nativos formando
anillos humanos en grandes extensiones de terreno