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De Wikipedia, la
enciclopedia libre Agua
General
Óxido de hidrógeno
Hidróxido de hidrógeno
Hidrato
Otros nombres
Ácido hídrico
Monóxido de dihidrógeno
Óxido de dihidrógeno
Fórmula
HOH
La hidrosfera, el conjunto de aguas semidesarrollada
de nuestro planeta, permite la Fórmula
H2O
existencia de vida e influye en el molecular
equilibrio del ecosistema. Identificadores
Número CAS 7732-18-5
Número RTECS ZC0110000
Propiedades físicas
Estado de
Líquido
agregación
Apariencia incoloro
Densidad 1,0 ×10³ kg/m3; 1 g/cm3
Masa 18,01528 u
Punto de fusión 273,15 K (0 °C)
Punto de
373,15 K (100 °C)
ebullición
Agua potable.
Para otros usos de este término Temperatura
647,1 K (373,95 °C)
véase Agua (desambiguación). crítica
«H2O» redirige aquí. Para Estructura
otras acepciones véase Hexagonal (véase hielo)
cristalina
H2O (desambiguación).
Propiedades químicas
El agua es un compuesto formado Acidez (pKa) 15,74
por dos átomos de hidrógeno (H) y Solubilidad en
uno de oxígeno (O). Proveniente 100%
agua
del latín aqua.
KPS n/d
A temperatura ambiente es líquida, Momento dipolar 1,85 D
inodora, insípida e incolora Termoquímica
ΔfH0gas -241,83 kJ/mol
0
ΔfH líquido -285,83 kJ/mol
S0gas, 1 bar 188,84 J·mol-1·K-1
S0líquido, 1 bar 41 J·mol-1·K-1
(aunque adquiere una leve tonalidad azul en grandes volúmenes). Se considera
fundamental para la existencia de la vida. No se conoce ninguna forma de vida que
tenga lugar en su ausencia completa.
El agua cubre el 71% de la superficie del planeta Tierra y representa entre el 50% y el
90% de la masa de los seres vivos (aproximadamente el 75% del cuerpo humano es
agua, en el caso de las algas el porcentaje ronda el 90%). Es una sustancia relativamente
abundante aunque sólo supone el 0,022% de la masa de la Tierra. Se puede encontrar
esta sustancia en prácticamente cualquier lugar de la biosfera y en los tres estados de
agregación de la materia: sólido, líquido y gaseoso.
Es el único compuesto que puede estar en los tres estados (sólido, líquido y gaseoso) a
las temperaturas que se dan en la Tierra. Se halla en forma líquida en los mares, ríos,
lagos y océanos; en forma sólida, nieve o hielo, en los casquetes polares, en las cumbres
de las montañas y en los lugares de la Tierra donde la temperatura es inferior a cero
grados Celsius; y en forma gaseosa se halla formando parte de la atmósfera terrestre
como vapor de agua.
Es el compuesto con el calor latente de vaporización más alto, 540 cal/gramo y con el
calor específico más alto después del litio, 1 cal/gramo.
Tabla de contenidos
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1 Importancia y distribución
2 Origen del agua
3 Propiedades físicas y químicas
o 3.1 Disolvente
o 3.2 Polaridad
o 3.3 Cohesión
o 3.4 Adhesión
o 3.5 Tensión superficial
o 3.6 Acción capilar
o 3.7 Viscosidad
o 3.8 Calor específico
o 3.9 Temperatura de fusión y evaporación
o 3.10 Densidad
o 3.11 Cristalización
o 3.12 Otras propiedades
4 Propiedades biológicas
5 Destilación
6 Tratamiento del agua
7 Contaminación del agua
8 Ciclo del agua
o 8.1 El cambio del estado en el agua
8.1.1 Estado sólido del agua
8.1.2 Estado líquido del agua
8.1.3 Estado gaseoso del agua
9 Importancia de la posición astronómica de la Tierra
10 El agua en la vida diaria
o 10.1 Agua dura
o 10.2 Un recurso escaso
o 10.3 Posibles soluciones para mejorar la disponibilidad del agua
11 El agua en la cultura humana
12 ¿Agua que desafía la humedad?
13 Véase también
14 Enlaces externos
El agua cubre tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, pese al área por la cual se
extiende, la hidrósfera terrestre es comparativamente bastante escasa, para dar un
ejemplo citado por Jacques Cousteau: si se sumergiera una bola de billar en agua y se la
quitase la película de humedad que quedaría inmediatamente tras ser sacada sería
proporcionalmente mayor que la de todos los océanos. El 97 % es agua salada la cual se
encuentra principalmente en los océanos y mares, sólo 3% de su volumen es dulce. De
ese 3%, un 1% está en estado líquido, componiendo los ríos y lagos. El 2% restante se
encuentra formando casquetes o banquisa en las latitudes próximas a los polos, fuera de
las regiones polares el agua dulce se encuentra principalmente en humedales y,
subterráneamente, en acuíferos. Hacia 1970 se consideraba ya que la mitad del agua
dulce del planeta Tierra estaba contaminada.
A estas cantidades hay que sumarle la que forma parte de la composición del manto, la
zona terrestre que representa un 84% del volumen planetario. Parte de esta agua alcanza
la superficie tras separarse de las masas subterráneas de magma (agua juvenil) o en
forma de vapor, junto a otros volátiles, durante las erupciones volcánicas. Este proceso,
que llamamos desgasificación del manto, compensa permanentemente, y lo hará
mientras no cese la dinámica interna planetaria, la pérdida de agua por fotólisis en la
alta atmósfera; allí, los átomos de hidrógeno liberados tienen a perderse en el espacio.
El día que el planeta no contenga ya calor suficiente para mantener la tectónica de
placas y el vulcanismo, esa pérdida paulatina terminará por convertir su superficie en un
desierto universal.
Origen del agua [editar]
¿De dónde proviene entonces el agua que disfrutamos en la Tierra? Los científicos
piensan que los constituyentes químicos del agua (oxígeno e hidrógeno) deben haber
existido en la nube primitiva que dio origen a nuestro Sistema Solar, hace alrededor de
4.500 millones de años.
El entonces joven Sistema Solar estaba lleno de escombros y, cuando muchos de estos
trozos de material planetario chocaron contra nuestro planeta, pudieron iniciar un
proceso en el cual el hidrógeno y el oxígeno congelados se vaporizaron, liberándose así
en la atmósfera terrestre.
Una vez que ambos elementos estuvieron presentes en la Tierra, lo demás tuvo que ser
simple. El hidrógeno es un elemento fácilmente inflamable y, cuando se quema en
presencia del oxígeno, se une con este último elemento. Cuando el oxígeno y el
hidrógeno se combinan en proporciones adecuadas (para ser exactos, un átomo de
oxígeno por cada dos de hidrógeno) entonces lo que resulta es vapor de agua.
Actualmente existe cierta evidencia que respalda a esta teoría. Se sabe que las rocas del
manto terrestre contienen agua en una buena proporción. En la superficie de nuestro
planeta, las emisiones volcánicas contienen una gran cantidad de vapor de agua.
Algunos científicos afirman que esta adición de agua a la atmósfera terrestre puede aún
llegar a ser mayor, en la medida que los volcanes liberen más vapor de agua en el aire.
La teoría anterior es muy aceptada y ha sido ampliamente investigada. Pero existe otra,
más reciente, que sugiere que una buena parte del agua terrestre pudo haber sido traída
por los cometas que fueron capturados por la gravedad terrestre, y que terminaron por
impactarse contra nuestro planeta.
Disolvente [editar]
El agua es descrita muchas veces como el solvente universal, porque disuelve muchos
de los compuestos conocidos. Sin embargo no lo es (aunque es tal vez lo más cercano),
porque no disuelve a todos los compuestos, y de hacerlo no habría contenedor que lo
contenga.1 2
El agua es un disolvente polar, más polar, por ejemplo, que el etanol. Como tal,
disuelve bien sustancias iónicas y polares, como la sal de mesa (cloruro de sodio), no
disuelve apreciablemente sustancias fuertemente apolares, como el azufre en la mayoría
de sus formas, y es inmiscible con disolventes apolares, como el hexano. Esta propiedad
es de gran importancia para la vida.
Esta propiedad se debe a su capacidad para formar puentes de hidrógeno con otras
sustancias que pueden presentar grupos polares, o con carga iónica, como alcoholes,
azúcares con grupos R-OH, aminoácidos y proteínas con grupos que presentan cargas +
y -, dando lugar a disoluciones moleculares. También las moléculas de agua pueden
disolver sustancias salinas que se disocian formando disoluciones iónicas.
En las disoluciones iónicas, los iones de las sales son atraídos por los dipolos del agua,
quedando "atrapados" y recubiertos de moléculas de agua en forma de iones hidratados
o solvatados.
Algunas sustancias, sin embargo, no se mezclan bien con el agua, incluyendo aceites y
otras sustancias hidrofóbicas. Membranas celulares compuestas de lípidos y proteínas,
aprovechan de esta propiedad para controlar las interacciones entre sus contenidos
químicos y los externos. Esto se facilita en parte por la tensión superficial del agua.
Polaridad [editar]
La molécula de agua es muy dipolar. Los núcleos de oxígeno son muchos más
electronegativos (atraen más los electrones) que los de hidrógeno, lo que dota a los dos
enlaces de una fuerte polaridad eléctrica, con un exceso de carga negativa del lado del
oxígeno, y de carga positiva del lado de los hidrógenos. Los dos enlaces no están
opuestos, sino que forman un ángulo de 104,45° debido a la hibridación sp3 del átomo
de oxígeno, así que en conjunto los tres átomos forman con un triángulo, cargado
negativamente en el vértice formado por el oxígeno, y positivamente en el lado opuesto,
el de los hidrógenos. Este hecho tiene una importante consecuencia, y es que las
moléculas de agua se atraen fuertemente, adhiriéndose por donde son opuestas las
cargas; en la práctica, un átomo de hidrógeno sirve como puente entre el átomo de
oxígeno al que está unido covalentemente y un oxígeno de otra molécula. Se llama a la
estructura anterior enlace de hidrógeno o puente de hidrógeno. El hecho de que las
moléculas de agua se adhieran electostáticamente, a su vez modifica muchas
propiedades importantes de la sustancia que llamamos agua, como la viscosidad
dinámica, que es muy grande, o los puntos (temperaturas) de fusión y ebullición o los
calores de fusión y vaporización, que se asemejan a los de sustancias de mayor masa
molecular.
Cohesión [editar]
La cohesión es la propiedad con la que las moléculas de agua se atraen a sí mismas, por
lo que se forman cuerpos de agua adherida a sí misma, las gotas.
Adhesión [editar]
El agua, por su gran potencial de polaridad, cuenta con la propiedad de la adhesión, es
decir, el agua generalmente es atraída y se mantiene adherida a otras superficies. Esto es
lo que se conoce comúnmente como "mojar".
Esta fuerza está también en relación con los puentes de hidrógeno que se establecen
entre las moléculas de agua y otras moléculas polares y es responsable, junto con la
cohesión, del llamado fenómeno de la capilaridad.
Imagen del efecto que produce al caer una gota de agua en la superficie del líquido.
Por su misma propiedad de cohesión, el agua tiene una gran atracción entre las
moléculas de su superficie, creando tensión superficial. La superficie del líquido se
comporta como una película capaz de alargarse y al mismo tiempo ofrecer cierta
resistencia al intentar romperla; esta propiedad contribuye a que algunos objetos muy
ligeros floten en la superficie del agua.
Debido a su elevada tensión superficial, algunos insectos pueden estar sobre ella sin
sumergirse e, incluso, hay animales que corren sobre ella, como el basilisco. También es
la causa de que se vea muy afectada por fenómenos de capilaridad.
Las gotas de agua son estables también debido a su alta tensión superficial. Esto se
puede ver cuando pequeñas cantidades de agua se ponen en superficies no solubles,
como el vidrio, donde el agua se agrupa en forma de gotas.
Cuando se introduce un capilar en un recipiente con agua, ésta asciende por el capilar
como si trepase "agarrándose" por las paredes, hasta alcanzar un nivel superior al del
recipiente, donde la presión que ejerce la columna de agua se equilibra con la presión
capilar. A este fenómeno se debe en parte la ascensión de la savia bruta, desde las raíces
hasta las hojas, a través de los vasos leñosos.
Viscosidad [editar]
Esta propiedad es fundamental para los seres vivos (y la Biosfera en general) ya que
gracias a esto, el agua reduce los cambios bruscos de temperatura, siendo un regulador
térmico muy bueno. Un ejemplo de esto son las temperaturas tan suaves que hay en las
zonas costeras, que son consecuencias de estas propiedad. También ayuda a regular la
temperatura de los animales y las células permitiendo que el citoplasma acuoso sirva de
protección ante los cambios de temperatura. Así se mantiene la temperatura constante.
Para evaporar el agua se necesita mucha energía. Primero hay que romper los puentes y
posteriormente dotar a las moléculas de agua de la suficiente energía cinética para pasar
de la fase líquida a la gaseosa. Para evaporar un gramo de agua se precisan 540 calorías,
a una temperatura de 20 °C.
La temperatura crítica del agua(es decir aquella a partir de la cual no puede estar en
estado líquido independientemente de la presión a la que esté sometida) es de 374ºC y
se corresponde con una presión de 217,5 atmósferas.
Densidad [editar]
La densidad del agua líquida es muy estable y varía poco con los cambios de
temperatura y presión.
A la presión normal (1 atmósfera), el agua líquida tiene una mínima densidad a los 100
°C, donde tiene 0,958 Kg/litro. Mientras baja la temperatura, aumenta la densidad (por
ejemplo, a 90 °C tiene 965 Kg/litro) y esa aumento es constante hasta llegar a los 3,8 °C
donde alcanza una densidad de 1 Kg/litro. Esa temperatura (3,8 °C) representa un punto
de inflexión y es cuando alcanza su máxima densidad (a la presión mencionada). A
partir de ese punto, al bajar la temperatura, la densidad comienza a disminuir, aunque
muy lentamente (casi nada en la práctica), hasta que a los 0° disminuye hasta 0,9999
Kg/litro. Cuando pasa al estado sólido (a 0° C), ocurre una brusca disminución de la
densidad pasando de 0,9999 Kg/litro a 0,917 Kg/litro.
Cristalización [editar]
Se cristaliza esponjosa (nieve)
Destilación [editar]
Artículo principal: Agua destilada
Para obtener agua químicamente pura es necesario realizar diversos procesos físicos de
purificación ya que el agua es capaz de disolver una gran cantidad de sustancias
químicas, incluyendo gases.
En uno de los procesos básicos de purificación y tratamiento del agua que se realiza en
plantas industriales, agregando hipoclorito de sodio y sulfato de aluminio, que son
agentes coagulantes; esto forma hidróxido de aluminio, que es más conocido como
flóculo, que queda flotando en el agua. Este proceso se denomina floculación.
El estado natural del agua puede ser afectado por procesos naturales; por ejemplo: los
suelos, las rocas, algunos insectos y excrementos de animales. Otra forma como se
puede cambiar su estado natural es artificialmente, fundamentalmente, por causas
humanas; por ejemplo: con sustancias que cambien el pH y la salinidad del agua,
producidas por actividades mineras.
El agua toma diferentes formas en la Tierra: vapor y nubes en el cielo, olas y témpanos
de hielo flotante en el mar, glaciares en las montañas, acuíferos en el suelo, por nombrar
algunos. A través de la evaporación, precipitación y escorrentía el agua se encuentra en
continuo movimiento, fluyendo de una forma a otra en lo que es llamado el ciclo del
agua.
El agua también se infiltra en el suelo hasta los acuíferos. Este agua subterránea fluye
después hasta la superficie en bocas de agua y pozos naturales, o más espectacularmente
en géiseres. Este agua también se puede extraer artificialmente con norias y
manantiales.
Porque el agua puede contener muchas sustancias diferentes, puede saber u oler de
formas distintas. De hecho, el desarrollo de los sentidos permite evaluar la potabilidad
del agua.
Al estar el agua en estado sólido, todas las moléculas se encuentran unidas mediante un
enlace de hidrógeno, que es un enlace intermolecular y forma una estructura parecida a
un panal de abejas, lo que explica que el agua sea menos densa en estado sólido que en
el estado líquido. La energía cinética de las moléculas es muy baja, es decir que las
moléculas están casi inmóviles.
Cuando el agua está en estado líquido, al tener más temperatura, aumenta la energía
cinética de las moléculas, por lo tanto el movimiento de las moléculas es mayor,
produciendo quiebres en los enlaces de hidrógeno, quedando algunas moléculas sueltas,
y la mayoría unidas.
Cuando el agua es gaseosa, la energía cinética es tal que se rompen todos los enlaces de
hidrógeno quedando todas las moléculas libres. El vapor de agua es tan invisible como
el aire; el vapor que se observa sobre el agua en ebullición o en el aliento emitido en
aire muy frío, está formado por gotas microscópicas de agua líquida en suspensión, lo
mismo que las nubes.
La coexistencia de las fases sólidas, líquidas y gaseosas pero, sobre todo, la presencia
permanente de agua líquida, es vital para comprender el origen y la evolución de la vida
en la Tierra tal como es. Sin embargo, si la posición de la Tierra en el Sistema Solar
fuera más cercana o más alejada del Sol, la existencia de las condiciones que permiten a
las formas del agua estar presentes simultáneamente serían menos probables.
Las teorías Gaia proponen que la vida se mantiene adecuada a las condiciones por sí
misma al afectar el ambiente de la Tierra.
Todas las formas de vida conocidas dependen del agua. El agua es parte vital de muchos
procesos metabólicos en el cuerpo. Cantidades significantes de agua son usadas durante
la digestión de la comida. Sin embargo, algunas bacterias y semillas de plantas pueden
entrar a un estado criptobiótico por un período de tiempo indefinido cuando se
deshidratan, y vuelven a la vida cuando se devuelven a un ambiente húmedo.
Cerca del 72% de la masa libre de grasa del cuerpo humano está hecha de agua. Para su
adecuado funcionamiento nuestro cuerpo requiere entre uno y tres litros de agua diarios
para evitar la deshidratación, la cantidad precisa depende del nivel de actividad,
temperatura, humedad y otros factores. El cuerpo pierde agua por medio de la orina y
las heces, la transpiración y la exhalación del vapor de agua en nuestro aliento.
Los seres humanos requieren agua pobre en sales y otras impurezas. Entre las impurezas
también se cuentan sustancias químicas o, en otro sentido, microorganismos
perjudiciales. Algunos solutos son aceptables y hasta deseables para un sabor apropiado.
El agua adecuada para beber se llama agua potable.
Existe el tipo de agua llamada agua dura, la cual alberga minerales, como son mayores
cantidades de carbonatos de calcio y magnesio y sulfatos principalmente, de sulfuro,
azufre y hierro, que lleva en si un tanto del óxido rojizo, más aún es bien empleada en el
uso cotidiano, incluyendo el consumo, aunque no tenga la nitidez del agua purificada;
por consiguiente, el agua dura, dependiendo de los niveles de minerales, tiene sabor y
puede ser ligeramente turbia.
Para "mejorar" sus cualidades y hacer del agua dura, agua que no manche con óxido o
con sarro se utilizan ablandadores de intercambio iónico, ablandadores de resina
regenerable con sal (ablandador) en aparatos especialmente diseñados para el proceso
de ablandamiento.
El agua dura puede ser sacada directamente de pozos, dependiendo de la tierra; por lo
general, el agua dura no pertenece a una red citadina de distribución, sino que es un
recurso del campo. Una forma de cuantificar la dureza total del agua, es sumar la dureza
cálcica (concentración de masa de cationes cálcicos Ca2+ en el agua) y la dureza
magnésica (concentración de masa de cationes magnésicos Mg2+ en el agua). Mientras
más alto el valor de la dureza total, más dura es el agua.
Uno de los métodos más modernos para purificar agua es la ósmosis reversa o inversa.
El agua es un recurso estratégico para muchos países. Se han peleado muchas guerras,
como la Guerra de los seis días en el Medio Oriente, para poder obtener un mejor
acceso al agua. Se prevé más problemas de este tipo en el futuro por la creciente
población humana, contaminación y calentamiento global.
El World Water Development Report (informe mundial del desarrollo del agua) de la
UNESCO (2003) de su World Water Assessment Program (Programa mundial para la
estimación del agua) indica que en los próximos 20 años, la cantidad de agua disponible
para todos decrecerá en un 30%. El 40% de los habitantes del mundo actualmente no
tiene la cantidad mínima necesaria para el mínimo aseo. Más de 2,2 millones de
personas murieron en el año 2000 por enfermedades relacionadas con el consumo de
agua contaminada o por ahogamiento. En 2004 el programa de caridad enfocado al agua
WaterAid del Reino Unido informó que un niño muere cada 15 segundos debido a las
enfermedades relacionadas con el agua que podrían fácilmente evitarse.
Posibles soluciones para mejorar la disponibilidad del agua: producir más, distribuirla
mejor y desperdiciarla menos. Hervirla y destilarla. Existen otras técnicas más
avanzadas, como la ósmosis inversa.
Distribuirla mejor: La distribución del agua se lleva a cabo por medio de los
sistemas de agua municipales o como agua embotellada. Algunos países tienen
programas para distribuir el agua a los más necesitados libre de cargos.
Cabe también resaltar la preocupación cada vez mayor por sustentar mecanismos de
medición del agua que se consume en los países en desarrollo con el fin de tener un
mayor control sobre su consumo y sobre el transporte del líquido elemento hacia los
consumidores.
Desde un punto de vista político, el agua podría llegar a ser declarado un derecho
humano, [1] y algunos países como Uruguay o España han dado pasos en ese sentido al
declararlo un bien colectivo [2] o de dominio público.
Empédocles, un filósofo griego, sostenía que el agua era uno de los cuatro elementos
clásicos junto con el fuego, la tierra y el aire, y era la materia primordial del Universo o
ylem. En la teoría de los cuatro humores corporales, el agua se asocia con el phlegm. El
agua también era uno de los Cinco elementos en el Taoísmo chino, junto con la tierra, el
fuego, la madera y el metal,
La Fundación Nueva Cultura del Agua es una entidad fundada por dos universidades, la
Universidad de Zaragoza y la Universidad Politécnica de Valencia junto a un grupo de
personas que promueven una Nueva Cultura del Agua.
Las interacciones del agua con superficies son ubicuas en la naturaleza y desempeñan
un papel importante en muchas aplicaciones tecnológicas tales como la catálisis y la
corrosión.
Los investigadores usaron una técnica que utiliza criptón para sondear superficies
metálicas y capas de agua en esas superficies. Encontraron que la primera capa de agua,
o monocapa, humedecía la superficie de platino como habían esperado, pero las capas
subsecuentes no mojaron la primera. En otras palabras, la primera capa de agua es
hidrofóbica.
Esta agua que rechaza al agua en el metal es más que una curiosidad, y constituirá una
sorpresa para muchos especialistas que han asumido que las películas de agua cubren
uniformemente las superficies.