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Agua

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Para otros usos de este término, véase Agua (desambiguación).

El agua en la naturaleza se encuentra en sus tres estados: líquido fundamentalmente en los océanos, sólido
(hielo en los glaciares, icebergs y casquetes polares), así como nieve (en las zonas frías) y vapor (invisible) en
el aire.

El ciclo hidrológico: el agua circula constantemente por el planeta en un ciclo continuo de evaporación,
transpiración, precipitaciones y desplazamiento hacia el mar.

El agua es un elemento esencial para mantener nuestras vidas. El acceso al agua potable reduce la expansión
de numerosas enfermedades infecciosas. Necesidades vitales humanas, como el abastecimiento de
alimentos, dependen de ella. Los recursos energéticos y las actividades industriales que necesitamos también
dependen del agua.1
El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está compuesta por
dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O) unidos por un enlace covalente.2 El
término agua, generalmente, se refiere a la sustancia en su estado líquido, aunque esta
puede hallarse en su forma sólida, llamada hielo, y en su forma gaseosa,
denominada vapor.2 Es una sustancia bastante común en la Tierra y el sistema solar,
donde se encuentra principalmente en forma de vapor o de hielo. Es indispensable
para el origen y sustento de la vida.
El agua cubre el 85 % de la superficie de la corteza terrestre.3 Se localiza
principalmente en los océanos, donde se concentra el 96,5 % del total. A los glaciares y
casquetes polares les corresponde el 1,74 %, mientras que los depósitos subterráneos
(acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales concentran el 1,72 %. El
restante 0,04 % se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo,
atmósfera, embalses, ríos y seres vivos.4
El agua circula en un globo
aerostatico ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación y
desplazamiento hacia el mar. Los vientos la transportan en las nubes, como vapor de
agua, desde el mar, y en sentido inverso tanta agua como la que se vierte desde los
ríos en los mares, en una cantidad aproximada de 45 000 km³ al año. En tierra firme, la
evaporación y transpiración contribuyen con 74 000 km³ anuales, por lo que las
precipitaciones totales son de 119 000 km³ cada año.5
Se estima que aproximadamente el 70 % del agua dulce se destina a la agricultura.6 El
agua en la industria absorbe una media del 20 % del consumo mundial, empleándose
en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente en una gran variedad de
procesos industriales. El consumo doméstico absorbe el 10 % restante.7 El acceso
al agua potable se ha incrementado durante las últimas décadas en prácticamente
todos los países.89 Sin embargo, estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco
países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes de 2030; en
esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura, modernizando los
sistemas de riego.7

Índice

• 1Propiedades físicas y químicas


o 1.1Estados
o 1.2Sabor, olor y aspecto
o 1.3Propiedades moleculares
o 1.4Propiedades eléctricas y magnéticas
o 1.5Propiedades mecánicas
o 1.6Reacciones químicas
• 2Distribución del agua en la naturaleza
o 2.1El agua en el Universo
o 2.2El agua en el sistema solar
o 2.3El agua y la zona habitable
• 3El agua en la Tierra
o 3.1Distribución del agua en el manto terrestre
o 3.2El ciclo del agua
o 3.3El océano
▪ 3.3.1Mareas
o 3.4El agua dulce en la naturaleza
• 4Efectos sobre la vida
o 4.1Vida acuática
• 5Efectos sobre la civilización humana
o 5.1El agua como derecho humano
o 5.2Agua para beber: necesidad del cuerpo humano
▪ 5.2.1Desinfección del agua potable
▪ 5.2.2Dificultades en el mundo para acceder al agua potable
o 5.3El uso doméstico del agua
▪ 5.3.1Recomendaciones para el cuidado del agua en el hogar
o 5.4El agua en la agricultura
o 5.5El uso del agua en la industria
▪ 5.5.1El agua como transmisor de calor
▪ 5.5.2Procesamiento de alimentos
▪ 5.5.3Aplicaciones químicas
o 5.6El agua empleada como disolvente
o 5.7Otros usos
▪ 5.7.1El agua como extintor de fuego
▪ 5.7.2Deportes y diversión
▪ 5.7.3Como estándar científico
o 5.8La contaminación y la depuración del agua
▪ 5.8.1La depuración del agua para beber
▪ 5.8.2La depuración del agua residual
• 6Necesidad de políticas de protección
• 7Religión, filosofía y literatura
• 8Notas
• 9Referencias
• 10Bibliografía
• 11Enlaces externos

Propiedades físicas y químicas[editar]


Artículo principal: Molécula de agua
La geometría de la molécula de agua es la causante de una buena parte de sus propiedades, por su
elevada constante dieléctrica y actuar como dipolo.

Copo de nieve visto a través de un microscopio. Está coloreado artificialmente.

El agua es una sustancia que químicamente se formula como H2O, es decir, que
una molécula de agua se compone de
dos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente a un átomo de oxígeno.
Fue Henry Cavendish quien descubrió en 1782 que el agua es una sustancia
compuesta y no un elemento, como se pensaba desde la antigüedad. n. 1 Los resultados
de dicho descubrimiento fueron desarrollados por Antoine Laurent de Lavoisier, dando
a conocer que el agua está formada por oxígeno e hidrógeno. 1011 En 1804, el químico
francés Louis Joseph Gay-Lussac y el naturalista y geógrafo alemán Alexander von
Humboldt demostraron que el agua estaba formada por dos volúmenes de hidrógeno
por cada volumen de oxígeno (H2O).11
Actualmente se sigue investigando sobre la naturaleza de este compuesto y sus
propiedades, a veces traspasando los límites de la ciencia convencional. n. 2 En este
sentido, el investigador John Emsley, divulgador científico, dijo del agua que «(Es) una
de las sustancias químicas más investigadas, pero sigue siendo la menos entendida». 12
Estados[editar]

Diagrama de fases del agua.


Animación de cómo el hielo pasa a estado líquido en un vaso. Los 50 minutos transcurridos se concentran en
4 segundos.

El agua es un líquido en el rango de temperaturas y presiones más adecuado para las


formas de vida conocidas: a la presión de 1 atm, el agua es líquida entre las
temperaturas de 273,15 K (0 °C) y 373,15 K (100 °C). Los valores para el calor
latente de fusión y de vaporización son de 0,334 kJ/g y 2,23 kJ/g respectivamente.13
Al aumentar la presión, disminuye ligeramente el punto de fusión, que es de
aproximadamente −5 °C a 600 atm y −22 °C a 2100 atm. Este efecto es el causante de
la formación de los lagos subglaciales de la Antártida y contribuye al movimiento de los
glaciares.1415 A presiones superiores a 2100 atm el punto de fusión vuelve a aumentar
rápidamente y el hielo presenta configuraciones exóticas que no existen a presiones
más bajas.
Las diferencias de presión tienen un efecto más dramático en el punto de ebullición,
que es aproximadamente 374 °C a 220 atm, mientras que en la cima del Monte
Everest, donde la presión atmosférica es de alrededor de 0,34 atm, el agua hierve a
unos 70 °C. El aumento del punto de ebullición con la presión se puede presenciar en
las fuentes hidrotermales de aguas profundas, y tiene aplicaciones prácticas, como
las ollas a presión y motores de vapor.16La temperatura crítica, por encima de la cual el
vapor no puede licuarse al aumentar la presión es de 373,85 °C (647,14 K).13
A presiones por debajo de 0,006 atm, el agua no puede existir en el estado líquido y
pasa directamente del sólido al gas por sublimación, fenómeno explotado en
la liofilización de alimentos y compuestos.17 A presiones por encima de 221 atm, los
estados de líquido y de gas ya no son distinguibles, un estado llamado agua
supercrítica. En este estado, el agua se utiliza para catalizar ciertas reacciones y tratar
residuos orgánicos.
La densidad del agua líquida es muy estable y varía poco con los cambios de
temperatura y presión. A la presión de una atmósfera, la densidad mínima del agua
líquida es de 0,958 kg/l, a los 100 °C. Al bajar la temperatura, aumenta la densidad
constantemente hasta llegar a los 3,8 °C donde alcanza una densidad máxima de
1 kg/l. A temperaturas más bajas, a diferencia de otras sustancias, la densidad
disminuye.18 A los 0 °C, el valor es de 0,9999 kg/l; al congelarse, la densidad
experimenta un descenso más brusco hasta 0,917 kg/l, acompañado por un incremento
del 9 % en volumen, lo que explica el hecho de que el hielo flote sobre el agua líquida.
Sabor, olor y aspecto[editar]
Artículo principal: Color del agua
El agua como tal no tiene olor, ni color ni sabor, sin embargo, el agua en la Tierra
contiene minerales y sustancias orgánicas en disolución que le pueden aportar sabores
y olores más o menos detectables según la concentración de los compuestos y la
temperatura del agua.19El agua puede tener un aspecto turbio si contiene partículas
en suspensión.20 La materia orgánica presente en el suelo, como los ácidos
húmicos y fúlvicos, también imparte color, así como la presencia de metales, como
el hierro.19 En la ausencia de contaminantes, el agua líquida, sólida o gaseosa apenas
absorbe la luz visible, aunque en el espectrógrafo se prueba que el agua líquida tiene
un ligero tono azul verdoso. El hielo también tiende al azul turquesa. El color que
presentan las grandes superficies de agua es en parte debido a su color intrínseco, y
en parte al reflejo del cielo.21 Por el contrario, el agua absorbe fuertemente la luz en el
resto del espectro, procurando protección frente a la radiación ultravioleta.22
Propiedades moleculares[editar]

Cada molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno unidos por enlaces covalentes a
un átomo de oxígeno. A su vez las distintas moléculas de agua se unen por unos enlaces por puentes de
hidrógeno. Estos enlaces por puentes de hidrógeno entre las moléculas del agua son responsables de
la dilatación térmica del agua al solidificarse, es decir, de su aumento de volumen al congelarse.
El impacto de una gota sobre la superficie del agua provoca unas ondas características, llamadas ondas
capilares.

Acción capilar del agua y el mercurio, que produce la variación en la altura de las columnas de cada líquido y
forma diferentes meniscos en el contacto con las paredes del recipiente.

Estas gotas se forman por la elevada tensión superficial del agua.

La molécula de agua adopta una geometría no lineal, con los dos átomos de hidrógeno
formando un ángulo de 104,45 grados entre sí. Esta configuración, junto con la
mayor electronegatividad del átomo de oxígeno, le confieren polaridad a la molécula,
cuyo momento dipolar eléctrico es de 6,2 × 10−30 C m.23
La polaridad de la molécula de agua da lugar a fuerzas de Van der Waals y la
formación de hasta cuatro enlaces de hidrógeno con moléculas circundantes.24 Estos
enlaces moleculares explican la adhesividad del agua, su elevado índice de tensión
superficial y su capilaridad, que es responsable de la formación de ondas capilares,
permite a algunos animales desplazarse sobre la superficie del agua y contribuye al
transporte de la savia contra la gravedad en las plantas vasculares, como los árboles.25
26 La presencia en el agua de ciertas sustancias surfactantes, como jabones y

detergentes, reduce notablemente la tensión superficial del agua y facilita la retirada de


la suciedad adherida a objetos.18
Los puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua también son responsables de
los elevados puntos de fusión y ebullición comparados con los de otros compuestos
de anfígeno e hidrógeno, como el sulfuro de hidrógeno. Asimismo, explican los altos
valores de la capacidad calorífica —4,2 J/g/K, valor solo superado por el amoníaco—,
el calor latente y la conductividad térmica —entre 0,561 y 0,679 W/m/K—. Estas
propiedades le dan al agua un papel importante en la regulación del clima de la Tierra,
mediante el almacenamiento del calor y su transporte entre la atmósfera y los
océanos.2728
Otra consecuencia de la polaridad del agua es que, en estado líquido, es un disolvente
muy potente de muchos tipos de sustancias distintas. Las sustancias que se mezclan y
se disuelven bien en agua —como las sales, azúcares, ácidos, álcalis y
algunos gases (como el oxígeno o el dióxido de carbono, mediante carbonación)— son
llamadas hidrófilas, mientras que las que no combinan bien con el agua —
como lípidos y grasas— se denominan sustancias hidrófobas. Igualmente, el agua
es miscible con muchos líquidos, como el etanol, y en cualquier proporción, formando
un líquido homogéneo. Puede formar azeótropos con otros disolventes, como
el etanol o el tolueno.29 Por otra parte, los aceites son inmiscibles con el agua, y forman
capas de variable densidad sobre su superficie. Como cualquier gas, el vapor de agua
es miscible completamente con el aire.
Propiedades eléctricas y magnéticas[editar]
El agua tiene una constante dieléctrica relativamente elevada (78,5 a 298 K o 25 ºC) y
las moléculas de sustancias con carga eléctrica se disocian fácilmente en ella. 30 La
presencia de iones disociados incrementa notablemente la conductividad del agua que,
por el contrario, se comporta como un aislante eléctrico en estado puro.31
El agua puede disociarse espontáneamente en iones hidronios H3O+ e hidróxidos OH-.
La constante de disociación Kw es muy baja —10−14 a 25 °C—, lo que implica que una
molécula de agua se disocia aproximadamente cada diez horas.32 El pH del agua pura
es 7, porque los iones hidronios e hidróxidos se encuentran en la misma concentración.
Debido a los bajos niveles de estos iones, el pH del agua varía bruscamente si se
disuelven en ella ácidos o bases.
Es posible separar el agua líquida en sus dos
componentes hidrógeno y oxígeno haciendo pasar por ella una corriente eléctrica,
mediante electrólisis. La energía requerida para separar el agua en sus dos
componentes mediante este proceso es superior a la energía desprendida por la
recombinación de hidrógeno y oxígeno.33
El agua líquida pura es un material diamagnético y es repelida por campos magnéticos
muy intensos.34
Propiedades mecánicas[editar]
El agua líquida puede considerarse a efectos prácticos como incompresible, efecto que
es aprovechado en las prensas hidráulicas;35 en condiciones normales, su
compresibilidad abarca valores desde 4,4 hasta 5,1 × 10−10 Pa−1.36 Incluso a
profundidades de 2 km, donde la presión alcanza unas 200 atm, el agua experimenta
una disminución de volumen de solo un 1 %.37
La viscosidad del agua es de unos 10−3 Pa·s o 0,01 poise a 20 °C, y la velocidad del
sonido en agua líquida varía entre los 1400 y 1540 m/s, dependiendo de la
temperatura. El sonido se trasmite en el agua casi sin atenuación, sobre todo a
frecuencias bajas; esta propiedad permite la comunicación submarina a largas
distancias entre los cetáceos y es la base de la técnica del sonar para detectar objetos
bajo el agua.38
Reacciones químicas[editar]
El agua es el producto final de reacciones de combustión, ya sea del hidrógeno o de
un compuesto que contenga hidrógeno. El agua también se forma en reacciones de
neutralización entre ácidos y bases.39
El agua reacciona con muchos óxidos metálicos y no metálicos para
formar hidróxidos y oxácidos respectivamente. También forma hidróxidos al reaccionar
directamente con los elementos con mayor electropositividad, como los
metales alcalinos y alcalinotérreos, que desplazan el hidrógeno del agua en una
reacción que, en el caso de los alcalinos más pesados, puede llegar a
ser explosiva debido al contacto del hidrógeno liberado con el oxígeno del aire.3940
A causa de su capacidad de autoinozación, el agua puede hidrolizar otras moléculas.41
Las reacciones de hidrólisis pueden producirse tanto con compuestos
orgánicos como inorgánicos. Son muy importantes en el metabolismo de los seres
vivos, que sintetizan numerosas enzimas denominadas hidrolasas con la función de
catalizar la hidrólisis de diferentes moléculas.

Distribución del agua en la naturaleza[editar]


El agua en el Universo[editar]

Superficie cubierta de hielo de Europa, un satélite de Júpiter. Se piensa que existe un océano de agua líquida
bajo su superficie helada.

El agua es un compuesto bastante común en nuestro sistema solar,42 y en


el universo,4243 donde se encuentra principalmente en forma de hielo y de vapor.
Constituye una gran parte del material que compone los cometas y en 2016 se ha
hallado «agua magmática» proveniente del interior de la Luna en pequeños granos
minerales en la superficie lunar.44 Algunos satélites de Júpiter y Saturno,
como Europa y Encélado presentan posiblemente agua líquida bajo su gruesa capa de
hielo.42 Esto permitiría a estas lunas tener una especie de tectónica de placas donde el
agua líquida cumple el rol del magma en la tierra, mientras que el hielo sería el
equivalente a la corteza terrestre.[cita requerida]
La mayor parte del agua que existe en el universo puede haber surgido como derivado
de la formación de estrellas que posteriormente produjeron el vapor de agua
al explotar. El nacimiento de las estrellas suele causar un fuerte flujo de gases y polvo
cósmico. Cuando este material colisiona con el gas de las zonas exteriores, las ondas
de choque producidas comprimen y calientan el gas. Se piensa que el agua es
producida en este gas cálido y denso.45
Se ha detectado agua en nubes interestelares dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Estas nubes interestelares pueden condensarse eventualmente en forma de
una nebulosa solar. Además, se piensa que el agua puede ser abundante en otras
galaxias, dado que sus componentes (hidrógeno y oxígeno) están entre los más
comunes del universo.46 En la primera década del siglo XXI se encontró agua
en exoplanetas, como HD 189733 b4748 y HD 209458 b.49
En julio de 2011, la revista Astrophysical Journal Letters publicó el hallazgo por un
grupo de astrónomos del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA y
del Instituto de Tecnología de California (CALTECH) de una nube de vapor de agua
que rodea el cuásar APM 08279+5255, que supone la mayor reserva de agua en
el Universo descubierta hasta la fecha, unas 140 billones de veces más que en la
tierra.50
El agua en el sistema solar[editar]

Gotas de rocío suspendidas de una telaraña.

Se ha detectado vapor de agua en la atmósfera de varios planetas, satélites y otros


cuerpos del sistema solar, además de en el Sol mismo. A continuación se listan varios
ejemplos:

• Mercurio: Se ha detectado en altas proporciones en la exosfera.51


• Venus: 0,002 % en la atmósfera.5253
• Tierra: cantidades reducidas en la atmósfera, sujetas a variaciones
climáticas.
• Marte: Cantidades variables dependiendo del lugar y la estación del año. 54
• Júpiter: 0,0004 % en la atmósfera.[cita requerida]
• Encélado (luna de Saturno): 91 % de su atmósfera.55
El agua en su estado líquido abunda en la Tierra, donde cubre el 71 % de la superficie.
En 2015 la NASA confirmó la presencia de agua líquida en la superficie de Marte. 56
Existen indicios de que la luna de Saturno Encélado cuenta con un océano líquido de
10 km de profundidad a unos 30-40 km debajo del polo sur del satélite;5758 también se
cree que en Titán puede haber una capa de agua y amoníaco por debajo de la
superficie,59 y la superficie del satélite Europa de Júpiter presenta rasgos que sugieren
la existencia de un océano de agua líquida en su interior.6061 En Ganimedes, otra luna
de Júpiter, también podría haber agua líquida entre sendas capas de hielo a alta
presión y de roca.62 En 2015, la sonda espacial New Horizons halló indicios de agua en
el interior de Plutón.63
Con respecto al hielo, existe en la Tierra, sobre todo en las zonas polares y glaciares;
en los casquetes polares de Marte, también se encuentra agua en estado sólido,
aunque están compuestos principalmente de hielo seco. Es probable que el hielo forme
parte de la estructura interna de planetas como Urano, Saturno y Neptuno. El hielo
forma una espesa capa en la superficie de algunos satélites, como Europa y en Titán,
donde puede alcanzar los 50 km de grosor.64
También existe hielo en el material que forma los anillos de Saturno,65 en los cometas66
y objetos de procedencia meteórica, llegados por ejemplo desde el Cinturón de
Kuiper o la Nube de Oort. Se ha hallado hielo en la Luna, y en planetas enanos
como Ceres y Plutón.6763
El agua y la zona habitable[editar]
Artículo principal: Zona de habitabilidad
La existencia de agua en estado líquido es necesaria para los seres vivos terrestres y
su presencia se considera un factor importante en el origen y la evolución de la vida en
el planeta.6869 La Tierra está situada en un área del sistema solar que reúne
condiciones muy específicas, pero si estuviese un 5 % —ocho millones de kilómetros—
más cerca o más lejos del Sol no podría albergar agua en estado líquido, solo vapor de
agua o hielo.6870
La masa de la Tierra también tiene un papel importante en el estado del agua en la
superficie: la fuerza de la gravedad impide que los gases de la atmósfera se dispersen.
El vapor de agua y el dióxido de carbono se combinan, causando lo que se conoce
como el efecto invernadero, que mantiene la estabilidad de las temperaturas, actuando
como una capa protectora de la vida en el planeta. Si la Tierra fuese más pequeña, la
menor gravedad ejercida sobre la atmósfera haría que esta fuese menos espesa, lo
que redundaría en temperaturas extremas e impediría la acumulación de agua excepto
en los casquetes polares, tal como ocurre en Marte. Por otro lado, si la masa de la
Tierra fuese mucho mayor, el agua permanecería en estado sólido incluso a altas
temperaturas, dada la elevada presión causada por la gravedad.71 Por lo tanto, tanto el
tamaño de un planeta como la distancia a la estrella son factores en la extensión de la
zona habitable.
El agua en la Tierra[editar]

Los océanos cubren el 71 % de la superficie terrestre: su agua salada supone el 96,5 % del agua del planeta.

Artículo principal: Hidrología


La Tierra se caracteriza por contener un alto porcentaje de su superficie cubierta por
agua líquida, y el volumen total ocupa 1 400 000 000 km³. Este líquido se mantiene
constante gracias al ciclo hídrico. Se piensa que el agua formaba parte de la
composición de la tierra primigenia72 y apareció en la superficie a partir de procesos de
desgasificación del magma del interior de la tierra y de condensación del vapor de agua
al enfriarse el planeta, aunque no se descartan aportes de agua por impactos con otros
cuerpos solares.73
Distribución del agua en el manto terrestre[editar]

Representación gráfica de la distribución de agua terrestre.4


El 70 % del agua dulce de la Tierra se encuentra en forma sólida (Glaciar Grey, Chile).

El manto terrestre contiene una cantidad indeterminada de agua, que según las fuentes
está entre el 35 % y el 85 % del total.74 Se puede encontrar esta sustancia en
prácticamente cualquier lugar de la biósfera y en los tres estados de agregación de la
materia: sólido, líquido y gaseoso. El agua presente en cualquier estado por encima o
por debajo de la superficie del planeta, incluida la subterránea, forma la hidrósfera, que
está sometida a una dinámica compleja de transporte y cambio de estado que define
un ciclo del agua.
Los océanos y mares de agua salada cubren el 71 % de la superficie de la Tierra. Solo
el 3 % del agua terrestre es dulce, y de este volumen, solo el 1 % está en estado
líquido. El 2 % restante se encuentra en estado sólido en
capas, campos y plataformas de hielo o banquisas en las latitudes próximas a los
polos. Fuera de las regiones polares el agua dulce se encuentra principalmente
en humedales y, subterráneamente, en acuíferos. Según un estudio publicado en la
revista Nature Geoscience, se estima que el agua subterránea total en el planeta
supone un volumen de 23 millones de kilómetros cúbicos.75
En total, la Tierra contiene unos 1 386 000 000 km³ de aguan. 3 que se distribuyen de la
siguiente forma:4

Distribución del agua en la hidrosfera

Volumen en km³ Porcentaje

Situación del agua


de agua
Agua dulce Agua salada de agua total
dulce

Océanos y mares - 1 338 000 000 - 96,5

Casquetes y glaciares polares 24 064 000 - 68,7 1,74


Agua subterránea salada - 12 870 000 - 0,94

Agua subterránea dulce 10 530 000 - 30,1 0,76

Glaciares continentales
300 000 - 0,86 0,022
y permafrost

Lagos de agua dulce 91 000 - 0,26 0,007

Lagos de agua salada - 85 400 - 0,006

Humedad del suelo 16 500 - 0,05 0,001

Atmósfera 12 900 - 0,04 0,001

Embalses 11 470 - 0,03 0,0008

Ríos 2120 - 0,006 0,0002

Agua biológica 1120 - 0,003 0,0001

Total agua dulce 35 029 110 100 -

Total agua en la tierra 1 386 000 000 - 100

El agua desempeña un papel muy importante en los procesos geológicos. Las


corrientes subterráneas de agua afectan directamente a las capas geológicas,
influyendo en la formación de fallas. El agua localizada en el manto terrestre también
afecta a la formación de volcanes.[cita requerida] En la superficie, el agua actúa como un
agente muy activo sobre procesos químicos y físicos de erosión. El agua en su estado
líquido y, en menor medida, en forma de hielo, también es un factor esencial en el
transporte de sedimentos. El depósito de esos restos es una herramienta utilizada por
la geología para estudiar los fenómenos formativos sucedidos en la Tierra.76
El ciclo del agua[editar]
Artículo principal: Ciclo del agua

El ciclo del agua implica una serie de procesos físicos continuos.

Con ciclo del agua —conocido científicamente como el ciclo hidrológico— se denomina
al continuo intercambio de agua dentro de la hidrósfera, entre la atmósfera, el agua
superficial y subterránea y los organismos vivos.
El agua cambia constantemente su posición de una a otra parte del ciclo de agua y se
pueden distinguir numerosas componentes77 que implican básicamente los siguientes
procesos físicos:

• evaporación de los océanos y otras masas de agua y transpiración de los


seres vivos (animales y plantas) hacia la atmósfera,
• precipitación, originada por la condensación de vapor de agua, y que puede
adaptar múltiples formas,
• transporte del agua mediante escorrentía superficial o por flujos subterráneos
tras la infiltración en el subsuelo.
La energía del sol calienta el agua, generando la energía necesaria para romper los
enlaces entre las moléculas de agua líquida que pasa así al estado gaseoso. El agua
evaporada asciende hacia las capas superiores de la atmósfera donde se enfría hasta
condensarse y formar nubes compuestas de gotas minúsculas. En ciertas condiciones,
estas pequeñas partículas de agua se unen para formar gotas de mayor tamaño que no
pueden mantenerse suspendidas por las corrientes de aire ascendentes y caen en
forma de lluvia o granizo o nieve según la temperatura. Un 90 % del vapor de agua
presente en la atmósfera procede de la evaporación de los océanos, a donde vuelve
directamente la mayor parte; sin embargo, el viento desplaza un 10 % hacia la tierra
firme, en la que el volumen de precipitaciones supera de este modo al de evaporación,
proveniente principalmente de cuerpos acuáticos y la transpiración de los seres vivos,
predominantemente de las plantas.77
Parte del agua que cae sobre la tierra como lluvia o proveniente del deshielo se filtra en
la tierra o se evapora, pero alrededor de un tercio se desplaza por la superficie
siguiendo la pendiente.77 El agua de escorrentía suele formar cuencas, donde los
cursos de agua más pequeños suelen unirse formando ríos. El desplazamiento
constante de masas de agua sobre diferentes
2.2 Tamaño

2.3 Composición química

2.4 Estructura interna

2.5 Calor

2.6 Placas tectónicas

2.7 Superficie

2.7.1 Imágenes satelitales de la Tierra

2.8 Hidrosfera

2.9 Atmósfera

2.9.1 Clima y tiempo atmosférico

2.9.2 Atmósfera superior

2.10 Campo magnético

3 Rotación y órbita

3.1 Rotación

3.2 Órbita

3.3 Estaciones e inclinación axial

4 Satélite natural y otros elementos orbitales

4.1 Luna

4.2 Otros elementos orbitales

5 Localización de la Tierra

6 Habitabilidad

6.1 Biosfera

6.2 Recursos naturales y uso de la tierra

6.3 Medio ambiente y riesgos

6.4 Geografía humana

7 Perspectiva cultural

8 Día de la Tierra
9 Véase también

10 Notas

11 Referencias

12 Bibliografía

13 Enlaces externos

Cronología

Artículos principales: Historia de la Tierra y Edad de la Tierra.

Los científicos han podido reconstruir información detallada sobre el pasado de la Tierra. Según estos
estudios el material más antiguo del sistema solar se formó hace 4567,2 ± 0,6 millones de años,28 y en
torno a unos 4550 millones de años atrás (con una incertidumbre del 1 %)18 se habían formado ya la
Tierra y los otros planetas del sistema solar a partir de la nebulosa solar, una masa en forma de disco
compuesta del polvo y gas remanente de la formación del Sol. Este proceso de formación de la Tierra a
través de la acreción tuvo lugar mayoritariamente en un plazo de 10-20 millones de años.29 La capa
exterior del planeta, inicialmente fundida, se enfrió hasta formar una corteza sólida cuando el agua
comenzó a acumularse en la atmósfera. La Luna se formó poco antes, hace unos 4530 millones de
años.30

Representación gráfica de la teoría del gran impacto.

El actual modelo consensuado31 sobre la formación de la Luna es la teoría del gran impacto, que
postula que la Luna se creó cuando un objeto del tamaño de Marte, con cerca del 10 % de la masa de la
Tierra,32 impactó tangencialmente contra esta.33 En este modelo, parte de la masa de este cuerpo
podría haberse fusionado con la Tierra, mientras otra parte habría sido expulsada al espacio,
proporcionando suficiente material en órbita como para desencadenar nuevamente un proceso de
aglutinamiento por fuerzas gravitatorias, y formando así la Luna.

La desgasificación de la corteza y la actividad volcánica produjeron la atmósfera primordial de la Tierra.


La condensación de vapor de agua, junto con el hielo y el agua líquida aportada por los asteroides y por
protoplanetas, cometas y objetos transneptunianos, produjeron los océanos.34 El recién formado Sol
solo tenía el 70 % de su luminosidad actual: sin embargo, existen evidencias que muestran que los
primitivos océanos se mantuvieron en estado líquido; una contradicción denominada la «paradoja del
joven Sol débil», ya que aparentemente el agua no debería ser capaz de permanecer en ese estado
líquido, sino en el sólido, debido a la poca energía solar recibida.35 Sin embargo, una combinación de
gases de efecto invernadero y mayores niveles de actividad solar contribuyeron a elevar la temperatura
de la superficie terrestre, impidiendo así que los océanos se congelaran.36 Hace 3500 millones de años
se formó el campo magnético de la Tierra, lo que ayudó a evitar que la atmósfera fuese arrastrada por el
viento solar.37
Se han propuesto dos modelos para el crecimiento de los continentes:38 el modelo de crecimiento
constante,39 y el modelo de crecimiento rápido en una fase temprana de la historia de la Tierra.40 Las
investigaciones actuales sugieren que la segunda opción es más probable, con un rápido crecimiento
inicial de la corteza continental,41 seguido de un largo período de estabilidad.22nota 824 En escalas de
tiempo de cientos de millones de años de duración, la superficie terrestre ha estado en constante
remodelación, formando y fragmentando continentes. Estos continentes se han desplazado por la
superficie, combinándose en ocasiones para formar un supercontinente. Hace aproximadamente 750
millones de años (Ma), uno de los primeros supercontinentes conocidos, Rodinia, comenzó a
resquebrajarse. Los continentes más tarde se recombinaron nuevamente para formar Pannotia, entre
600 a 540 Ma, y finalmente Pangea, que se fragmentó hace 180 Ma hasta llegar a la configuración
continental actual.43

Evolución de la vida

Historia de la vida

ver • discusión • editar

-4500 —–-4000 —–-3500 —–-3000 —–-2500 —–-2000 —–-1500 —–-1000 —–-500 —–0 —

agua

Vida unicelular

fotosíntesis

Eucariotas

Vida

multicelular

Vida terrestre

Dinosaurios

Mamíferos

Flores

Tierra primitiva (−4540)

Primeras aguas

Vida temprana

Meteoritos LHB

Primeras evidencias de oxígeno

Oxígeno atmosférico

Crisis del oxígeno

Primeras evidencias de reproducción sexual

Biota ediacara

Explosión cámbrica

Primeros humanos

o
P

o
H

PongolanoHuronianoCriogénicoAndinoKarooCuaternario

Escala vertical: millones de años.

Etiquetas color naranja: eras de hielo conocidas.

Artículo principal: Historia de la vida

La Tierra proporciona el único ejemplo conocido de un entorno que ha dado lugar a la evolución de la
vida.44 Se presume que procesos químicos altamente energéticos produjeron una molécula auto-
replicante hace alrededor de 4000 millones de años, y hace entre 3500 y 3800 millones de años existió
el último antepasado común universal.45 El desarrollo de la fotosíntesis permitió que los seres vivos
recogiesen de forma directa la energía del Sol; el oxígeno resultante acumulado en la atmósfera formó
una capa de ozono (una forma de oxígeno molecular [O3]) en la atmósfera superior. La incorporación de
células más pequeñas dentro de las más grandes dio como resultado el desarrollo de las células
complejas llamadas eucariotas.46 Los verdaderos organismos multicelulares se formaron cuando las
células dentro de colonias se hicieron cada vez más especializadas. La vida colonizó la superficie de la
Tierra en parte gracias a la absorción de la radiación ultravioleta por parte de la capa de ozono.47

En la década de 1960 surgió una hipótesis que afirmaba que durante el período Neoproterozoico, desde
750 hasta los 580 Ma, se produjo una intensa glaciación en la que gran parte del planeta fue cubierto
por una capa de hielo. Esta hipótesis ha sido denominada la "Glaciación global", y es de particular
interés, ya que este suceso precedió a la llamada explosión del Cámbrico, en la que las formas de vida
multicelulares comenzaron a proliferar.48

Tras la explosión del Cámbrico, hace unos 535 Ma se han producido cinco extinciones en masa.49 De
ellas, el evento más reciente ocurrió hace 65 Ma, cuando el impacto de un asteroide provocó la
extinción de los dinosaurios no aviarios, así como de otros grandes reptiles, sobreviviendo algunos
pequeños animales como los mamíferos, que por aquel entonces eran similares a las actuales
musarañas. Durante los últimos 65 millones de años los mamíferos se diversificaron, hasta que hace
varios millones de años, un animal africano con aspecto de simio conocido como el orrorin tugenensis
adquirió la capacidad de mantenerse en pie.50 Esto le permitió utilizar herramientas y favoreció su
capacidad de comunicación, proporcionando la nutrición y la estimulación necesarias para desarrollar
un cerebro más grande, y permitiendo así la evolución de la especie humana. El desarrollo de la
agricultura y de la civilización permitió a los humanos alterar la Tierra en un corto espacio de tiempo
como no lo había hecho ninguna otra especie,51 afectando tanto a la naturaleza como a la diversidad y
cantidad de formas de vida.

El presente patrón de edades de hielo comenzó hace alrededor de 40 Ma y luego se intensificó durante
el Pleistoceno, hace alrededor de 3 Ma. Desde entonces las regiones en latitudes altas han sido objeto
de repetidos ciclos de glaciación y deshielo, en ciclos de 40-100 mil años. La última glaciación
continental terminó hace 10 000 años.52

Véase también: Anexo:Cronología de la historia evolutiva de la vida

Futuro

Artículo principal: Futuro de la Tierra

Ciclo de la vida solar.

El futuro del planeta está estrechamente ligado al del Sol. Como resultado de la acumulación constante
de helio en el núcleo del Sol, la luminosidad total de la estrella irá poco a poco en aumento. La
luminosidad del Sol crecerá en un 10 % en los próximos 1,1 Ga (1100 millones de años) y en un 40 % en
los próximos 3,5 Ga.53 Los modelos climáticos indican que el aumento de la radiación podría tener
consecuencias nefastas en la Tierra, incluyendo la pérdida de los océanos del planeta.54

Se espera que la Tierra sea habitable por alrededor de otros 500 millones de años a partir de este
momento,21 aunque este período podría extenderse hasta 2300 millones de años si se elimina el
nitrógeno de la atmósfera.55 El aumento de temperatura en la superficie terrestre acelerará el ciclo del
CO2 inorgánico, lo que reducirá su concentración hasta niveles letalmente bajos para las plantas (10
ppm para la fotosíntesis C4) dentro de aproximadamente 50021 a 900 millones de años. La falta de
vegetación resultará en la pérdida de oxígeno en la atmósfera, lo que provocará la extinción de la vida
animal a lo largo de varios millones de años más.56 Después de otros mil millones de años, todas las
aguas superficiales habrán desaparecido57 y la temperatura media global alcanzará los 70 °C.56 Incluso
si el Sol fuese eterno y estable, el continuo enfriamiento interior de la Tierra se traduciría en una gran
pérdida de CO2 debido a la reducción de la actividad volcánica,58 y el 35 % del agua de los océanos
podría descender hasta el manto debido a la disminución del vapor de ventilación en las dorsales
oceánicas.59

El Sol, siguiendo su evolución natural, se convertirá en una gigante roja en unos 5 Ga. Los modelos
predicen que el Sol se expandirá hasta unas 250 veces su tamaño actual, alcanzando un radio cercano a
1 UA (unos 150 millones de kilómetros).5360 El destino que sufrirá la Tierra entonces no está claro.
Siendo una gigante roja, el Sol perderá aproximadamente el 30 % de su masa, por lo que sin los efectos
de las mareas, la Tierra se moverá a una órbita de 1,7 UA (unos 250 millones de kilómetros) del Sol
cuando la estrella alcance su radio máximo. Por lo tanto se espera que el planeta escape inicialmente de
ser envuelto por la tenue atmósfera exterior expandida del Sol. Aun así, cualquier forma de vida
restante sería destruida por el aumento de la luminosidad del Sol (alcanzando un máximo de cerca de
5000 veces su nivel actual).53 Sin embargo, una simulación realizada en 2008 indica que la órbita de la
Tierra decaerá debido a los efectos de marea y arrastre, ocasionando que el planeta penetre en la
atmósfera estelar y se vaporice.60

Véase también: Extinción humana

Composición y estructura

Artículo principal: Ciencias de la Tierra

La Tierra es un planeta terrestre, lo que significa que es un cuerpo rocoso y no un gigante gaseoso como
Júpiter. Es el más grande de los cuatro planetas terrestres del sistema solar en tamaño y masa, y
también es el que tiene la mayor densidad, la mayor gravedad superficial, el campo magnético más
fuerte y la rotación más rápida de los cuatro.61 También es el único planeta terrestre con placas
tectónicas activas.62 El movimiento de estas placas produce que la superficie terrestre esté en
constante cambio, siendo responsables de la formación de montañas, de la sismicidad y del vulcanismo.
El ciclo de estas placas también juega un papel preponderante en la regulación de la temperatura
terrestre, contribuyendo al reciclaje de gases con efecto invernadero como el dióxido de carbono, por
medio de la renovación permanente de los fondos oceánicos.63

Forma

Comparación de tamaño de los planetas interiores (de izquierda a derecha): Mercurio, Venus, Tierra y
Marte.

La forma de la Tierra es muy parecida a la de un esferoide oblato, una esfera achatada por los polos,
resultando en un abultamiento alrededor del ecuador.64 Este abultamiento está causado por la rotación
de la Tierra, y ocasiona que el diámetro en el ecuador sea 43 km más largo que el diámetro de un polo a
otro.65 Hace aproximadamente 22 000 años la Tierra tenía una forma más esférica, la mayor parte del
hemisferio norte se encontraba cubierto por hielo, y a medida que el hielo se derretía causaba una
menor presión en la superficie terrestre en la que se sostenía, causando esto un tipo de «rebote».66
Este fenómeno siguió ocurriendo hasta mediados de los años noventa, cuando los científicos se
percataron de que este proceso se había invertido, es decir, el abultamiento aumentaba.67 Las
observaciones del satélite GRACE muestran que, al menos desde 2002, la pérdida de hielo de
Groenlandia y de la Antártida ha sido la principal responsable de esta tendencia.
Volcán Chimborazo, el punto terrestre más alejado del centro de la Tierra.

La topografía local se desvía de este esferoide idealizado, aunque las diferencias a escala global son muy
pequeñas: la Tierra tiene una desviación de aproximadamente una parte entre 584, o el 0,17 %, desde el
esferoide de referencia, que es menor que la tolerancia del 0,22 % permitida en las bolas de billar.68 Las
mayores desviaciones locales en la superficie rocosa de la Tierra son el monte Everest (8 848 m sobre el
nivel local del mar) y el abismo Challenger, al sur de la fosa de las Marianas (10 911 m bajo el nivel local
del mar). Debido a la protuberancia ecuatorial, el punto terrestre más alejado del centro de la Tierra es
el volcán Chimborazo en Ecuador.697071

Tamaño

La circunferencia en el ecuador es de 40 091 km. El diámetro en el ecuador es de 12 756 km y en los


polos de 12 730 km.72

El diámetro medio de referencia para el esferoide es de unos 12 742 km, que es aproximadamente 40
000 km/π, ya que el metro se definió originalmente como la diezmillonésima parte de la distancia desde
el ecuador hasta el Polo Norte por París, Francia.73

La primera medición del tamaño de la Tierra fue hecha por Eratóstenes, el 240 a. C.. En esa época se
aceptaba que la Tierra era esférica. Eratóstenes calculó el tamaño de la Tierra midiendo el ángulo con
que alumbraba el Sol en el solsticio, tanto en Alejandría como en Siena, distante 750 km. El tamaño que
obtuvo fue de un diámetro de 12 000 km y una circunferencia de 40 000 km,74 es decir, con un error de
solo el 6 % respecto a los datos actuales.

Posteriormente Posidonio de Apamea repitió las mediciones en el año 100 a. C., obteniendo el dato de
29 000 km para la circunferencia, considerablemente más impreciso respecto a los datos actuales. Este
último valor fue el que aceptó Ptolomeo, por lo que prevaleció ese valor en los siglos siguientes.74

Cuando Magallanes dio la vuelta a todo el planeta en 1521, se restableció el dato calculado por
Eratóstenes.75

Composición química de la corteza76

Compuesto Fórmula Composición

Continental Oceánica

sílice SiO2 60,2 % 48,6 %


alúmina Al2O3 15,2 % 16,5 %

cal CaO 5,5 % 12,3 %

magnesio MgO 3,1 % 6,8 %

óxido de hierro (II) FeO 3,8 % 6,2 %

óxido de sodio Na2O 3,0 % 2,6 %

óxido de potasio K2O 2,8 % 0,4 %

óxido de hierro (III) Fe2O3 2,5 % 2,3 %

agua H2O 1,4 % 1,1 %

dióxido de carbono CO2 1,2 % 1,4 %

óxido de titanio TiO2 0,7 % 1,4 %

óxido de fósforo P2O5 0,2 % 0,3 %

Total 99,6 % 99,9 %

Composición química

La masa de la Tierra es aproximadamente de 5,98×1024 kg. Se compone principalmente de hierro (32,1


%), oxígeno (30,1 %), silicio (15,1 %), magnesio (13,9 %), azufre (2,9 %), níquel (1,8 %), calcio (1,5 %) y
aluminio (1,4 %), con el 1,2 % restante formado por pequeñas cantidades de otros elementos. Debido a
la segregación de masa, se cree que la zona del núcleo está compuesta principalmente de hierro (88,8
%), con pequeñas cantidades de níquel (5,8 %), azufre (4,5 %), y menos del 1 % formado por trazas de
otros elementos.77

El geoquímico F. W. Clarke (1847-1931), llamado «el padre de la geoquímica por haber determinado la
composición de la corteza de la Tierra», calculó que un poco más del 47 % de la corteza terrestre se
compone de oxígeno. Los componentes de las rocas más comunes de la corteza de la Tierra son casi
todos los óxidos. Cloro, azufre y flúor son las únicas excepciones significativas, y su presencia total en
cualquier roca es generalmente mucho menor del 1 %. Los principales óxidos son sílice, alúmina, óxido
de hierro, de calcio, de magnesio, potasio a y sodio. La sílice actúa principalmente como un ácido,
formando silicatos, y los minerales más comunes de las rocas ígneas son de esta naturaleza. A partir de
un cálculo sobre la base de 1672 análisis de todo tipo de rocas, Clarke dedujo que un 99,22 % de las
rocas están compuestas por 11 óxidos (véase el cuadro a la derecha). Todos los demás compuestos
aparecen solamente en cantidades muy pequeñas.78

Véase también: Abundancia de los elementos en la Tierra

Estructura interna

Artículo principal: Estructura de la Tierra


El interior de la Tierra, al igual que el de los otros planetas terrestres, está dividido en capas según su
composición química o sus propiedades físicas (reológicas), pero, a diferencia de los otros planetas
terrestres, tiene un núcleo interno y externo distintos. Su capa externa es una corteza de silicato sólido,
químicamente diferenciado, bajo la cual se encuentra un manto sólido de alta viscosidad. La corteza está
separada del manto por la discontinuidad de Mohorovičić, variando el espesor de la misma desde un
promedio de 6 km en los océanos a entre 30 y 50 km en los continentes. La corteza y la parte superior
fría y rígida del manto superior se conocen comúnmente como la litosfera, y es de la litosfera de lo que
están compuestas las placas tectónicas. Debajo de la litosfera se encuentra la astenosfera, una capa de
relativamente baja viscosidad sobre la que flota la litosfera. Dentro del manto, entre los 410 y 660 km
bajo la superficie, se producen importantes cambios en la estructura cristalina. Estos cambios generan
una zona de transición que separa la parte superior e inferior del manto. Bajo el manto se encuentra un
núcleo externo líquido de viscosidad extremadamente baja, descansando sobre un núcleo interno
sólido.79 El núcleo interno puede girar con una velocidad angular ligeramente superior que el resto del
planeta, avanzando de 0,1 a 0,5° por año.80

Capas geológicas de la Tierra81

Earth-crust-cutaway-spanish.svg

Corte de la Tierra desde el núcleo hasta la exosfera (no está a escala). Profundidad82

km Componentes de las capas Densidad

g/cm³

0-60 Litosferanota 9 —

0-35 Cortezanota 10 2,2-2,9

35-60 Manto superior 3,4-4,4

35-2890 Manto 3,4-5,6

100-700 Astenosfera —

2890-5100 Núcleo externo 9,9-12,2

5100-6378 Núcleo interno 12,8-13,1

Calor

El calor interno de la Tierra proviene de una combinación del calor residual de la acreción planetaria (20
%) y el calor producido por la desintegración radiactiva (80 %).83 Los isótopos con mayor producción de
calor en la Tierra son el potasio-40, el uranio-238, el uranio-235 y el torio-232.84 En el centro del
planeta, la temperatura puede llegar hasta los 7000 K y la presión puede alcanzar los 360 GPa.85 Debido
a que gran parte del calor es proporcionado por la desintegración radiactiva, los científicos creen que en
la historia temprana de la Tierra, antes de que los isótopos de reducida vida media se agotaran, la
producción de calor de la Tierra fue mucho mayor. Esta producción de calor extra, que hace
aproximadamente 3000 millones de años era el doble que la producción actual,83 pudo haber
incrementado los gradientes de temperatura dentro de la Tierra, incrementando la convección del
manto y la tectónica de placas, permitiendo la producción de rocas ígneas como las komatitas que no se
forman en la actualidad.86

Isótopos actuales de mayor producción de calor87

Isótopo Calor emitido

Vatios/kg isótopo Vida media

años Concentración media del manto

kg isótopo/kg manto Calor emitido

W/kg manto

238U 9,46 × 10−5 4,47 × 109 30,8 × 10−9 2,91 × 10−12

235U 5,69 × 10−4 7,04 × 108 0,22 × 10−9 1,25 × 10−13

232Th 2,64 × 10−5 1,40 × 1010 124 × 10−9 3,27 × 10−12

40K 2,92 × 10−5 1,25 × 109 36,9 × 10−9 1,08 × 10−12

El promedio de pérdida de calor de la Tierra es de 87 mW m−2, que supone una pérdida global de 4,42 ×
1013 W.88 Una parte de la energía térmica del núcleo es transportada hacia la corteza por plumas del
manto, una forma de convección que consiste en afloramientos de roca a altas temperaturas. Estas
plumas pueden producir puntos calientes y coladas de basalto.89 La mayor parte del calor que pierde la
Tierra se filtra entre las placas tectónicas, en las surgencias del manto asociadas a las dorsales oceánicas.
Casi todas las pérdidas restantes se producen por conducción a través de la litosfera, principalmente en
los océanos, ya que allí la corteza es mucho más delgada que en los continentes.90

Placas tectónicas

Artículo principal: Tectónica de placas

Placas tectónicas91

Muestra de la extensión y los límites de las placas tectónicas, con superposición de contornos en los
continentes que se apoyan

Nombre de la placa Área

106 km²

Placa Africananota 8
78,0

Placa Antártica

60,9

Placa Indoaustraliana 47,2

Placa Euroasiática

67,8

Placa Norteamericana

75,9

Placa Sudamericana

43,6

Placa Pacífica

103,3

La mecánicamente rígida capa externa de la Tierra, la litosfera, está fragmentada en piezas llamadas
placas tectónicas. Estas placas son elementos rígidos que se mueven en relación uno con otro siguiendo
uno de estos tres patrones: bordes convergentes, en los que dos placas se aproximan; bordes
divergentes, en los que dos placas se separan, y bordes transformantes, en los que dos placas se
deslizan lateralmente entre sí. A lo largo de estos bordes de placa se producen los terremotos, la
actividad volcánica, la formación de montañas y la formación de fosas oceánicas.92 Las placas tectónicas
se deslizan sobre la parte superior de la astenosfera, la sólida pero menos viscosa sección superior del
manto, que puede fluir y moverse junto con las placas,93 y cuyo movimiento está fuertemente asociado
a los patrones de convección dentro del manto terrestre.

A medida que las placas tectónicas migran a través del planeta, el fondo oceánico se subduce bajo los
bordes de las placas en los límites convergentes. Al mismo tiempo, el afloramiento de material del
manto en los límites divergentes crea las dorsales oceánicas. La combinación de estos procesos recicla
continuamente la corteza oceánica nuevamente en el manto. Debido a este proceso de reciclaje, la
mayor parte del suelo marino tiene menos de 100 millones de años de edad. La corteza oceánica más
antigua se encuentra en el Pacífico Occidental, y tiene una edad estimada de unos 200 millones de
años.9495 En comparación, la corteza continental más antigua registrada tiene 4030 millones de años
de edad.96

Las siete placas más grandes son la Pacífica, Norteamericana, Euroasiática, Africana Antártica,
Indoaustraliana y Sudamericana. Otras placas notables son la placa Índica, la placa arábiga, la placa del
Caribe, la placa de Nazca en la costa occidental de América del Sur y la placa Escocesa en el sur del
océano Atlántico. La placa de Australia se fusionó con la placa de la India hace entre 50 y 55 millones de
años. Las placas con movimiento más rápido son las placas oceánicas, con la placa de Cocos avanzando a
una velocidad de 75 mm/año97 y la placa del Pacífico moviéndose 52-69 mm/año. En el otro extremo, la

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