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pagarlas al tiempo?
Durante el presente año a raíz de la crisis económica de la pandemia tanto las
personas jurídicas como naturales experimentaron considerables rebajas en sus
ingresos y en algunos casos aumentaron sus deudas, al disminuir sus ingresos
estas se hacen impagables lo que ocasiona que estas obligaciones generen
reportes negativos en las centrales de riesgo y el inicio de procesos ejecutivos que
buscan la reclamación de dichos dineros adeudados, cerrando las puertas a las
personas de poder llegar a reestructurar sus deudas para poder asumirlas,
¿Cuáles son los requisitos para declararse insolvente como persona natural
Para poder declararnos en insolvencia es necesario cumplir los siguientes
requisitos?
Haber incumplido el pago de dos o más obligaciones financieras (como
deudor o codeudor).
Deberles a dos o más personas o entidades.
Haber dejado de pagar por más de 90 (noventa) días o tener dos o más
procesos ejecutivos en curso.
Si tenemos deudas en las que no nos hemos atrasado, es necesario que
aquellas en las que sí, representen al menos la mitad del total de todo lo que
debemos.
Este acuerdo debe ser validado por un juez y aceptado, al menos, por los
acreedores a quienes les debemos más de la mitad del monto total. Es importante
aclarar que cualquier proceso judicial relacionado con el cobro de estos créditos
se detendrá mientras hace curso el trámite de insolvencia.
¿dónde acudir?
Para que las personas puedan acogerse a la ley de insolvencia, nuestra
recomendación es que contacten a un asesor financiero para que conozca su caso
con más profundidad y pueda ayudarles a preparar el caso. Ten en cuenta que el
trámite de insolvencia puede realizarse en las notarías y en los derecho. El
objetivo de esta ley es permitirle a un deudor negociar con sus acreedores la
posibilidad de pagar sus deudas en las condiciones que sus finanzas personales
le permiten, a través de una conciliación. Se trata de un procedimiento que busca
proteger al deudor, sobre la base de su buena fe, para permitirle normalizar su
vida crediticia y lograr, eventualmente, la condonación total de los intereses de sus
préstamos, los gastos de cobranza, los honorarios de abogados, entre otros.