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Estimado Pedro Avendaño.

Vicerrector
Extensión, Comunicación y Relaciones internacionales
Universidad del Mar
pedro.avendano@udelmar.cl
+ 56 32 2999000 Anexo 5152

Santiago, 14 de febrero de 2011

Ref: Políticas de promoción cultural pseudocientífica.

Respecto de su respuesta entregada el 24 de enero del presente acerca de


nuestro "llamado de atención" por el auspicio que vuestra Universidad del Mar
otorgó al evento de Juan Andrés Salfate, me permito expresar lo siguiente:

Compartimos con Ud. la valoración por la Libertad de Expresión, derecho que


no le ha sido vulnerado al Sr. Salfate sino que, al contrario, ha gozado de él
con particular regocijo al contar con espacios televisivos y auspicios
universitarios para ejercerlo.

Si relee atentamente el cuarto párrafo de nuestra misiva inicial, podrá constatar


que nunca sugerimos silenciarle, sino que hicimos un llamado a ser explícitos
respecto del apoyo u omisión de apoyo a las ideas proclamadas por aquel
personaje en instancias que la Universidad aparece como auspiciadora.

Su respuesta no abordó nuestra tesis principal y cae en la falacia


coloquialmente denominada) "del espantapájaros" al pretender adosarnos el
argumento de que sólo las ideas racionales debiesen tener derecho a ser
expresadas, cosa que nunca expresamos ni pretendimos.

Este evento de carácter pseudocientífico está contando con el auspicio de la


Universidad del Mar, así constatado por la presencia de su logo en la
publicidad, a pesar de que su expositor es pública y abiertamente reiterativo en
afirmar como ciertas cuanta variedad existe de supersticiones, pseudociencias
y campañas anti-científicas, además de conspiraciones de todo orden y
contacto con seres sobrenaturales.

Considerando que nos encontramos en período de postulaciones por


matrículas, será de particular interés del potencial alumnado el estar al tanto de
los criterios imperantes en su Universidad para la promoción de la educación,
la cultura y el pensamiento crítico, en aras de los resultados profesionales que
ilusionadamente esperarán obtener futuro. Así, nuestros futuros estudiantes, a
diferencia de Galileo, podrán ahorrarse el ser víctimas de tal "vergonzante
especulación", pudiendo terminar descubriendo con pavor ese mundo tras la
aparente maravilla. También nos interesa su "sagrado" derecho a escoger,
aprovechando que todavía están a tiempo, pero ahora con más información a
su disposición.
Atte.
Ps. Crystian Sánchez, Presidente de la AECH.
Asociación Escéptica de Chile

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