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Escuela de Bachilleres “Joaquín Ramírez Cabañas”

Maestra Ana Lima Aguirre

Ensayo

Alumno César Fabian Oropeza Libreros N.L. 23

03/05/2023 405
El miedo de aprender
Desde muy pequeño, he conocido diversos tipos de personas, personas activas,
personas imperativas, personas muy calmadas, personas mataditas, he conocido
de todo un poco, sin embargo, algo que he visto muchas veces es el miedo
irracional que experimentan las personas ante la incógnita de lo nuevo, lo
desconocido, aquello de lo que tienen memorias y experiencias. Y es aun mas
grande el miedo que tienen por aprender, saber, comprender, entender eso. Jamás
fui capaz de entender exactamente porque ocurría eso, porque se asustaban
cuando se les hablaba de un género literario nuevo, del tener que comprender y
resolver los ejercicios matemáticos con números y letras, incluso asustarse de
decirles que deben aprender una coreografía para un desfile escolar. ¿Por qué
existe un miedo a lo “nuevo”? ¿Por qué hay un miedo a aprender y comprender lo
“desconocido”?
Con el paso del tiempo, conocí otras clases de personas, personas de diferentes
lugares, diferentes familias, diferentes contextos, y me toco ver el desarrollo de
muchos individuos, amigos, conocidos y familiares. Con la ayuda de toso lo que
observaba, lo que veía, comencé a comprender, porque tenemos miedo de lo
nuevo. El humano, por naturaleza, es una de las especies mas inteligentes del
planeta Tierra, sin embargo, para poder llegar al punto en el que estamos ahora se
realizaron diversos sacrificios a lo largo de la historia, para poder preservar la vida
humana; ya sea la perdida de algunos descubriendo que plantas y animales se
pueden comer y cuales no, el desarrollo de la medicina a cambio de otras
personas e, incluso el daño ambiental provocado por saber el riesgo de una planta
nuclear desatendida. Toda esta “experimentación” a llevado a que, si bien la
especie humana como tal prevalezca en el presente, sea una especie humana
acostumbrada a vivir en lo común y lo mundano, a moverse con el resto, a vivir
con el resto, a ser como el resto. Una especie humana que pareciera castigar a lo
“curioso” e “innovador” por los riesgos que este podría traer a la sociedad
moderna. Una sociedad, que probablemente llegaría a su fin, por “experimentar” e
incursar en lo nuevo. Puede que alguien se este preguntando en este momento
“¿Y que tiene que ver todo esto con el miedo a aprender?”. El aprender algo
nuevo implica salir de una zona de confort, romper el esquema social e individual
para aventurarse en un mundo nuevo y desconocido, para poder adquirir nuevos
conocimientos y habilidades de un tema determinado. Si bien esto no suena
complicado de realizar, el mayor problema recae en “romper el esquema”, debido
a que, para aprender algo se requiere de estar vulnerable ante algo nuevo y para
el humano eso significa peligro, daño inminente. Ese es el miedo a aprender, se
tiene miedo a aprender porque se tiene miedo a fracasar en el intento.
El innovar y experimentar a llevado a que la tecnología y la sociedad hayan
avanzada y no se quedasen atrapadas en el tiempo. Pasamos de usar nuestras
manos como herramienta principal a crear herramientas rudimentarias de piedra
que facilitaran el trabajo, de fabricar herramientas de bronce a herramientas de
hierro, mas robustas que sus predecesoras, y así sucesivamente. Puede parecer
que, de acuerdo con lo escrito, el aprendizaje siempre trae buenas consecuencias
a cambio de un gran precio y, si bien esto es correcto, el problema no esta en el
aprendizaje de nuevos conocimientos, si no en el uso de esos conocimientos. En
China, alrededor del siglo IX d.C. se descubrió la pólvora. En un inicio esta tenia
un uso meramente recreativo, pues servía para poder crear fuegos artificiales los
cuales eran muy coloridos y vistosos, sin embargo, esta también sirvió para poder
crear las primeras armas de fuego que se expandieron por todo medio oriente y
occidente. Esto nos da a entender que si bien, la pólvora en un inicio tenía fines
recreativos, también se descubrió un uso mas peligroso y letal de esta. Sin
embargo, esto no quiere decir que la pólvora sea mala, no quiere decir que el
conocimiento adquirido sea malo, no quiere decir que el aprendizaje que se realizó
sea malo, en cambio, el uso de ese aprendizaje y conocimiento con intenciones de
realizar daños si es malo. Frecuentemente se busca parar investigaciones de
componentes nuevos o tecnologías del futuro por el mal uso que estas pueden
tener si caen en las manos equivocadas, por las repercusiones socio-políticas que
estas pueden tener. Esto ha llevado a pensar a la sociedad que el aprendizaje es
malo y lo cotidiano es bueno.
El humano es codicioso por naturaleza, es avaricioso, es ambicioso y, aunque no
lo parezca también ha impactado en los avances científicos modernos. Muchas
empresas tratan de frenar el continuo avance tecnológico con el fin de conservar
la gran economía de estas, evitar perdidas monetarias y ser siempre el numero 1.
Otra característica del humano es el creer saberlo todo y nunca estar mal, el creer
conocer la verdad absoluta sobre el origen y propósito del ser humano, una
creencia que freno el aprendizaje en la antigüedad, y que si no para, ha de volver
a suceder.
Aun en mi niñez, yo siempre tuve la pregunta de ¿Por qué?, ¿Por qué las cosas
caen? ¿Por qué el cielo es azul? ¿Por qué las nubes flotan?, del cuestionarme
todo a mi alrededor, esto se debe a que, a pesar de todo, el humano es curioso
por naturaleza. Yo considero que se pueden clasificar a las personas en un
espectro, donde hay dos clases de personas, aquellas que viven al margen, como
casi todos los demás y aquellos que cuestionan todo, que han de romper las
reglas y cuestionar todo para continuar con su investigación, su aprendizaje.
Para poder cerrar el tema y como un breve resumen, vivimos en una sociedad
donde aprender se ve como una actividad de alto riesgo, peligrosa o dañina. Esto
proviene de las raíces humanas como lo son la ambición y necedad de este, los
cuales previenen al humano de aprender. Además, que también hay una influencia
económica, política y social en esta, la cual habla de las principales consecuencias
que puede tener el aprender. Como es que los conocimientos adquiridos pueden
llegar a ser ocupados para hacer el mal si caen en las manos equivocadas,
aunque estos tengan las mejores intenciones.
Aun así, a pesar de todos los obstáculos que son impuestos, ha de existir gente
que romperá todas las reglas y esquemas impuestos con el fin de continuar con
los avances de la ciencia. Personas dispuestas a cuestionar todo por obtener un
poco de conocimiento nuevo, personas sin miedo a lo inesperado. Si bien la
sociedad ejerce una gran fuerza para parar el aprendizaje, la curiosidad es mas
fuerte. ¡No pares de aprender!

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