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EL CÓDIGO MINERO Y SU EJERCICIO EN CHILE

En Chile el Derecho Minero se ampara en la Constitución Política y se rige por la

ley orgánica de Concesiones mineras (ley Nº18.097), publicada en el Diario Oficial
del 21 de enero de 1982.y por la ley Nº 18.248, en referencia al Código de
Minería, en vigencia desde el 14 de Octubre de 1983.

Básicamente, hay dos tipos de tenencia de concesión mineral en Chile;

concesión de exploración y pertenencias.

La concesión de Exploración o Pedimento otorga al poseedor, el derecho a

explorar, por minerales, un área, por dos años. Al concluir el segundo año la
concesión se puede renovar por dos años más, pero su área se reduce a la mitad.

El Código de Minería en Chile permite la aplicación y cesión de concesiones

mineras, cuando una concesión minera pre-existente, ha sido aplicada o
constituida. Por esta razón, es común que en Chile, pueda haber súper-posición o
traslape de áreas de concesión minera, en una misma localidad. Quien demanda
en primer lugar, es considerado con preferencias legales. De acuerdo a este
“derecho preferencial”, el dueño tiene derecho a realizar exploración minera o
actividades de exploración en la concesión. El Código minero, otorga, para
situaciones específicas, que el dueño mantenga y proteja su derecho preferencial.

El procedimiento para adquirir una concesión de exploración, requiere de un

Pedimento a ser entregado al Juez de Letras, con jurisdicción en el área, donde el
punto de interés se localiza. Una vez que el Juez de Letras aprueba y ordena que
se registre el pedimento con el Conservador de Minas, la publicación registrada en
el Boletín Oficial de Minería y se registra el pago a la Tesorería General de la
República. Esta aplicación tiene 30 días para ser ejecutada en su totalidad.

El valor de los derechos por un área de 300 Ha de concesión de

Exploración corresponde actualmente (27/agosto/2014) corresponde a
$300,000.- (trescientos mil pesos) al año.

Las concesiones de exploración se componen de unidades múltiplos de 1.000 m.

Las concesiones pueden ser rectangulares, con una relación máxima de 1:5 y una
superficie máxima de 5.000 hectáreas. En la práctica lo más común es una
concesión de 1.000 x 3.000 m (300 Ha.), ya que el pago anual de la licencia
aumenta cada año, especialmente sensible en concesiones grandes. Cada
concesión se define por su punto central, y se orienta su elongación en una
dirección cardinal NS o EW. El punto central debe ser identificado en la concesión
aplicando coordenadas UTM, usando el Datum Provisional Sudamericano de 1956
(el datum y el sistema de coordenadas, son usados también, en mapas
topográficos oficiales, publicados en Chile por el IGM).

Para completar el registro, publicación y pago de los derechos, el poseedor de una

concesión tiene 90 días para cuestionar una concesión o para impugnar una
“sentencia resolutiva” dictada por el tribunal. Esta Acta describe el área de
concesión y si es acompañada por un plano de localización y dimensiones de la
concesión, un comprobante del pago de los derechos y otro del pago de la
“patente anual” (proporcional al periodo que concluye en febrero de cada año),
junto a una copia del registro y otra del boletín minero, donde fue publicada.

Al ser recibida en el tribunal, esta presentación pasa al Sernageomin, que tiene 60

días para preparar un informe aprobando o rechazándola en términos técnicos.

Si es rechazada, el tribunal ordena al poseedor de la concesión, corregir las

imperfecciones u omisiones que existan en un plazo de ocho días.

El tribunal puede rechazar la impugnación y ordenar cancelar el registro del

pedimento si la documentación requerida no ha sido presentada a tiempo.

Si la reclamación o presentación es aprobada, el tribunal ordena que se registre

en el conservador de minas y se publique un extracto de la sentencia en el Boletín
Minero.

Después de cumplidos estos pasos, el dueño de la concesión tiene dos años para
explorarla.

Las Concesiones de Explotación están compuestas de unidades cuadradas de 1

a10 hectáreas. Las concesiones son similares a las otras, pero en este caso los
derechos preferenciales son para extraer mineral, tanto tiempo como los derechos
y patentes sean pagadas.
La sentencia constitutiva para la concesión de Explotación es concedida siguiendo
la presentación de la solicitud de concesión de explotación minera o
manifestación, pagando los derechos de solicitud, registrando y publicando la
manifestación, como se describe antes para los pedimentos, pagando la patente
anual, recepcionando el informe técnico del Sernageomin, aprobándose la forma
y medida de la manifestación.

Si la manifestación ha sido registrada y publicada, el dueño de la concesión tiene

un periodo entre 200 y 220 días para cursar la solicitud de mensura, por un perito
mensurador. Según lo requerido, se debe pagar la patente anual.

Luego de ser publicada la copia autorizada de la solicitud de mensura,

transcurridos los 30 días del periodo de revisión de la oposición, y certificado por
el juez que no se ha presentado oposición a la solicitud de mensura, la solicitud
queda a firme. En este caso, el dueño de la concesión debe firmar actas y planos
de mensura, que son presentados al Sernageomin para una revisión técnica.

Esta debe estar antes de 15 días de la fecha de la presentación original de las

manifestaciones, a continuación de recibir un reporte del Sernageomin, aprobando
la mensura. Se ejecute una presentación de resolución de sentencia constitutiva.
A continuación, el tribunal ordena que la sentencia constitutiva se registre en el
conservador de minas y un extracto de la sentencia constitutiva debe ser
publicada en el boletín oficial de minería, dentro de los 15 días siguientes.

El valor de los derechos por un área de 300 Hectareas de concesión de

Explotación o Manifestación corresponde actualmente (27/agosto/2014)
corresponde a $1,200,000.- (un millón doscientos mil pesos) al año.

Este archivo es un resumen extraoficial del Código de Minería y no tiene valor legal alguno. El autor no tiene
responsabilidad alguna sobre cualquier consecuencia legal, penal, procesal, civil, moral, religiosa étnica o sexual que surja
de ésta.