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Por Crispi
Tener una ruptura amorosa es algo muy común. Existen miles de artículos sobre el tema, libros
de autoayuda e incluso películas de cómo nuestros personajes principales logran superar el
termino de una relación y eventualmente descubrirse a ellos mismos. Mucho se habla de cómo
superar a tu ex y cómo seguir adelante.
Pero muy poco se habla de cómo procesar la pérdida de una amistad, que en muchos casos
por ser mucho más duradera y significativa, suele ser muchísimo más dolorosa. Navegar la
pérdida de una amistad que creías que duraría para siempre es algo muy confuso y cuando
sucede de manera repentina y sin explicaciones nos deja con muchísimas culpas y preguntas.
1. Honra la amistad
Al perder una amistad tenemos muchísimos sentimientos encontrados, entre ellos el enojo.
Muchas veces recurrimos al enojo para ayudarnos a procesar el dolor que sentimos y la
tristeza y las lágrimas se convierten en coraje. Ganas sobran de criticar, contarle a otras
amistades cómo pasó todo y decir “¿Wey sabes qué es lo que más me emputa?” Tienes
derecho a sentir todas las emociones que tengas pero recuerda siempre poner el respeto por
tu ex-amigue primero. Honra la amistad por los buenos momentos tuvieron y si necesitas
hablar con alguien para desahogarte procura que sea una persona de confianza, que tengas la
seguridad de que no irá a hablar de las cosas que le contaste o trasgiversar tus palabras.
Honra las promesas que hiciste como amigx y cuida los secretos que se te confiaron en
intimidad; que el hablar con alguien más sea una manera para ti de desahogarte, no un lugar
para hablar mal de la otra persona. Recuerda que lo que dices de otras personas habla más de
ti que de ellas.
3. Permítete sentir
Racionalizar nuestros sentimientos es también algo muy común para evitar sentirnos tristes
todo el tiempo: “Es que tiene derecho a ya no ser mi amiga, entonces por eso yo no debería
sentirme así” “Es mi amigx de siempre, no debería enojarme ver que está feliz” Aunque
racionalizar nos ayuda a tener un poquito de control sobre la situación, realmente solo reprime
nuestros sentimientos y terminarán saliendo más adelante y más fuerte. Tus sentimientos son
válidos y reales, permítete sentirlos. Si necesitas llorar llora, si estás enojadx no te detengas de
sentirte así. Si puedes busca actividades en las que puedas liberar esos sentimientos como
escribir una carta, dibujar, incluso romper o quemar algo.
4. Prioriza tu dignidad
Es muy válido pensar y actuar sobre el “Que por mí no quede” es muy respetable y lindo que
sigas tratando de hacer gestos para tratar de recuperar la amistad o hablar las cosas con la
otra persona. Pero si la otra persona te evade o muestra a través de sus acciones que no le
interesa resolver nada ni dar explicaciones debes entender que también está en su derecho.
No es lo más maduro y probablemente te duela mucho pero no puedes forzar a la otra persona
a que le importe. Priorizar tu dignidad también se puede ver de diferentes maneras; por
ejemplo si la otra persona te dice “para mi la amistad está bien sólo mandarnos memes y
hablarnos en la escuela, pero no me interesa vernos más allá” está en todo su derecho, pero tu
también estás en el tuyo de reconocer cuáles son tus necesidades en una amistad y si la otra
persona no te puede ofrecer la amistad que necesitas salir de ahí.
Por ultimo recuerda que sanar no es lineal. Puede ser frustrante pensar que ya lo habías
superado y meses después ver algo que te recuerde a la amistad y ponerte triste. Recuerda en
todo el proceso ser amable contigo mismx e intenta rodearte de personas que estén para
apoyarte en este proceso.
Si algo te puedo decir es que aunque fue un proceso muy duro perder a mi mejor amiga,
también me abrió las puertas a salir de mi zona de comfort y conocer más personas. A raíz de
esto me he hecho más cercana a otras amistades que son incondicionales y que agradezco
muchísimo. Atesoro lo que fue mi amistad con esta persona y comprendo que ya no será así
nunca más. Recuerda que no hay mal que por bien no venga y más pronto de lo que imaginas
podrás ver la situación con calma e ir sanando un día a la vez.