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Capitulo 12 Toxicología Forense PDF
Capitulo 12 Toxicología Forense PDF
Se puede definir la roxicologia como la ciencia que cstudia los Iúxicos o V P I I P I I O S , enteri-
diéndose por tales las sustancias que producen alteraciones o daños en el organisnio
vivo. Estos daños o alteraciones pueden ser tanto dc carácter estructural o anatóniico,
como funcional o fisiológico. La definición, por su scncillc7, no recoge la ennrmc coni-
pleiidad que realmente envuelve esla ciencia.
D e particular y trascendente resulta el enlbqucjuridico, que perniitc se le denomiiic
entonces ioxicolouía farense. rama de la mcdicina legal.
Al iniciar el estudio de la toxicología forensc cs preciso resaltar la distinción que
desde hace años admite la escuela cubana de medicina legal entre c n v m ~ n u m i ~ n t o
e inloxicación, que envuelve, como señaló Cowley, una diferencia de csrhcter moral,
como eslaintención. El daño o lesión producida por una sustancia. sin inlcnción, consti-
tuye una intoxicación. y la que lo haya determinado recibirá la denominación dc ró.ricli;
en cambio, si la intención existe, se estará frenle a un envencnarniento, quc podrá ser
suicida, o por el contrario criminal, y el agente sera llamado veneno. Esta ciiestiim scmhn-
tica, a tener en cuenta en los asuntos medicolegales ojudicialcs, no tendrá aplicación en
otros campos de la medicina, como en la clinica, en que lo trascendente estB en el diag-
nóstico y el tratamiento, y no en la intención o responsabilidad criminal.
Otracuestión a señalar en el aspectojuridico dcl envenenamiento criminal, estú cn la
c u a l ~ ~ c a c i ódel
n delito, que no será un homicidio, sino un as~sinato,por reunir condicio-
nes o circunstancias que el Código Penal recogc cn los incisos h) y d) del articulo 263,
que hacen referencia al uso de medios que aseguran la ejecución del delito sin riesgo
para el autor, que obra con premeditación.
Estas consideraciones sobre el origen o las causas de estos procesos, intoxicaciones o
envenenamientos, llevan a un particular estudio, que se hará en el epígrafe "Etiologia
medicolegal".
Cuando se produce una alteración de la estructura, como la que produccn las sustan-
cias corrosivas, ello lleva implicito casi siempre una alteración funcional, por lo quc csta
clasificación no se dcbe tomar con estricta rigidez, porque lo que se pretende realmente
es resaltar el predominio de laacción tóxica a nivel local (estructura), o lageneral o sistb-
mica (función). Esta clasificación está estrechamente vinculada al modo de acción dc los
tóxicos o venenos, y de aquí la importancia dc conocer el mecanismo dc accion, de lo
que se ocupa la tnxicocinhlica.
En la toxicolog'a forpnse tiene gran importancia la separación o identificación de los
tóxicos, por ello no dejaremos de hacer referencia a la marcha sistemática de la investi-
gación toxicológica, que permite clasificar a los tóxicos o venenos, atendiendo ii las pro-
piedades o caracteres físicos y químicos, de este modo:
Gases o vapores.
Volátiles.
Aniones.
Minerales.
Pcsticidas.
Drogas.
Toxicocinética
Los tóxicos de las funciones celulares o s i s t h i c o s requieren de todo un proceso para
poder ejercer su i~cciónsobre las c6lulas y los tejidos. No es un proceso sencillo, ni tam-
poco la acción será tan sistémica, pues no afectarán a todas las células por igual, sino que
existe una cierta especificidad para provocar el daño, lo cual es la base de la toxicidad
selectiva. Estudios recientes sobre este aspecto plantean que sus principales mecanismos
de acción son la translocacidn selecfiva y las hiofransformaciones selectivas.
E1 primer mecanismo se basa en el depósito del tóxico en el lugar adecuado, lo que
permite entonces la alteración del tejido o celula escogida. No siempre el depósito del
tóxico trae como consecuencia un daño, sino que esto solo ocurrirá cuando resulte ser el
lugar adecuado para que pueda actuar. Ejemplo de ello es el DDT,el cual es un neuro-
toxicante, pero, sin embargo, puede estar e n depósito en toda una serie de tejidos del
organismo, en el graso fundamentalmente, y no producir allí trastorno alguno. Lo ante-
rior permite plantear que para que se produzcan alteraciones por el tbxico será necesario
siempre una translocación selectiva de este en el organismo. .
El segundo mecanismo consiste en la posibilidad que tienen las sustancias cuando
llegan al organismo, las que pueden ser activadas o deroxificadas. El que ocurra una de
las dos posibilidades estar6 determinado por múltiples factores que es lo que constituye
en si la selectividad de estas biotransformaciones, que se estudiari más adelante.
En el proceso general de la llegada de los tóxicos al organismo se pueden apreciar
diferentes fases, siendo siempre la primerala absorción, que es el primer enfrentamiento
del tóxico con el organismo, y se pueden distinguir tres vias:
Respiratoria.
Enteral.
Parenteral.
Una mejor diferenciación permite señalar ocho vías:
Pulmonar
Oral.
Cutánca.
Parenteral (subcutánea, intraniuscular y endovcnosa)
Rectal o vaginal.
Mucosas en general.
Pulmonar. El que se utilice una u otra via pucde determinar la mayor o menor nocivi-
dad y rapidez de acción del tbxico. Dc tal forma que la inhalación de vapores corrosivos
puede ocasionar un edema pulmonar agudo, capaz de provocar la muerte sin haber
alcanzado una concentración considerable la sustancia en el organismo.
Oral. Es una de las m i s frecuentes, tanto en los Iiechos nccidcntales como en los
intencionalcs, asociada a lo frecuente de la ingestión d i sustancias en la vida diaria. No
obstante, y a diferencia de otras vías como la rectal, la absorción de los tóxicos por 121
bocaes algo máslenta y requiere, además, del paso a travésde la barrera hepática, lo cu;tl
detoxificagran cantidad de compuestos. También influyeen I;! shsorción la presencia dc
un medio Bcido como el gástrico. el cual cs capaz clc inactivar algun:is suslaiicias y haccr
insolubles otras, aunque en ocasiones su acción cs de activiiciíin, conio sucede con los
cianuros.
Cu/ónea. La piel constituye una barrcra natural dc protección del oganismri, pero no
siempre cumplc su objetivo, ya que los tóxicos liposolubles la pueden atrzivcsar con rela-
tiva facilidad, como ocurrc con los plaguicidas órganofosforados. En otras «c;isi<inesla
piel no indemne es una puerta do cnlradn dirccta para cl tóxico.
Parenteral cmbcutdnra, inlramu.rcular y mdovenosa). Implican casi siempre el pro-
ceso de inyección, por lo que no son tan frecuentes en la prAclica criniinal; no obstante.
no deben ser olvidadas. sobre todo cuando sc trate de sujc(os que est;iti hajjri uri réginwri
de tratamicnto con sustancias administradas por dichasvi:is, como los casos de intoxica-
ciones por contrastes radiogrBficos administrados incorrectaiiieritc por viii endovcnosa,
o aquel en que se utilizó como Qmpulasde agua para inyección, liis dc I'avuloii. relajantc
muscular enérgico, que provocó la muerte de un paciente al ser inyectado iiitrarnuscu-
larmente. Aun cuando desde cl punto de vista criminal son vias utilizadas cxc,epcional-
mente, la importancia radica en la velocidad con que actúa el tcixico, sobrc todo cuandi1 la
administración es endovenosa. lo cual pocas veces permite salvar la vida del sujeto, y,
ademiis, 'dejan pocos signos presentes quc puedan orientarnos en I;i investigacibn.
Rectal o vaginal. La vía rectal, igualmenlc excepcional. tiene conio elemento de peli-
grosidad la evitación de la barrcra hepatita, ademas de una mayor vcli,cid;itl de ahsor-
ción, que favorece la presencia del plexo vcnoso hemorroidiil. Igual ocurre con 161 vagi-
nal, con cierta frecuencia asociada a la práctica de los abortos ilicitos cu;iil« se cniplean
sustancias abortivas.
Mucosa. La mucosa conjuntiva puede constituir una via de pctictración dc L(,xicos,
que no debe ser olvidada.
Todas las vias antes mencionadas permiten la ahsorciiin con l u pai-ticipaciOn de los
mecanismos siguientes:
Difusión simple.
Filtración a través dc los poros
Pinocitosis.
Transporte activo.
El mecanismo más frecuente es la difusión simple, sobrc el que influyc la via por la
cual se cstá absorbiendo el t¿~xico,el pH y la polaridad de la sustaiicia, ya que a mayor
ionización del tóxico menor será su absorci6n. El cquilibrio de d i f u s i h se establecerá
cntonces sobrc la base de la fracción no ionizada,micntras que habrá preponderanciade
la fracción ionizada en lo no absorbido por el organismo.
Luego de absorbido el compuesto extraño, este dcbc ser distribuido por el orga-
nismo, para lo cual se vale fundamentalmente del torrente circulatorio. El tóxico es Ile-
vado por lasangrc a todas partes, en especial al lugar de acción elegido, o alos de depósi-
tos, tenicndo en cuenta la toxicidad selectiva ya mencionada.
Debido a la distribución el compuesto se puede llevar a un sitio de depósito selec-
tivo, donde no actúa como tal, como sucede en el tejido adiposo con la mayoría de los
plaguicidas organofosforados o por el contrario puede ocurrir un depósito general o sis-
témico. En ocasiones se logra una doterminada concentración en la biofase. bien sea de
maneradirccta o por la movilización del compuesto que está en depósito (incluso puede
scr por ambas causas).
El organismo. como es de esperar. actuará ante la agresión que representa'la entratia
del compuesto cxtraño, valiéndose de las biotransformaciones que, como se dijo antes,
pueden neutralizar la acción del tóxico (detoxificación), o e n ocasiones formar una sus-
tancia más tóxica que la inicial (activación), lo que resulta lógicamente perjudicial. En
ambos casos las biotransformaciones se IlevarQn a cabo siempre gracias a los procesos
siguientes:
Etiología medicolegal
Si por etiología se entiende el cstudio de las causiis, en toxicologia se puede distinguir
entre la ~liolofiíafir~nwal,que seria el estudio descriptivo de los tóxicos o venenos, y la
eliologíu mcdicol?#al, que atcndcri la forma, el modo o las circunstancias del hccho
ducido, y sc condiciona a la cxistcncia o no dc la rcspmsabilidad penal. Se ~iucdcnseña-
lar cinco rormas etiológicas: ,
Accidental.
1lomicid;i.
Suicida.
Judicial.
Laboral.
Accidental
La forma nccideniiil ocurre con gran frecuencia eii los niiios que acostumbran a llcvarse
a la boca casi todo lo que esta a su dcance, sohre todo si prir C I aspecto o presentación lo
toman por alimentos o golosina. Esto se agrava aún iniiiscuiindo el producto se envasa en
frascos no debidamente idcntilicados, lo que puede conliindira losadultos. El uso inde-
bido d c frascos d e refrescos, dc bebidas alcohólicas, de ponlos d e medicamentos, etc.,
ha producido accidentes, a veces fatales.
No son raras las confusiones que ocurren en las cocinas, al tomar poralimento ocon-
dimento productos que no lo son; así ha sucedido al ~itilizaróxido d e bario para hacer fri-
lurasde yuca,« el sulfato de talio para empanizarcroquctas. ron la prnduccibn de varias
muertes. En ocasiones la confusión se produce con medicanreritos. coniu el caso tic un
sujeto que se despierta de madrugada con malcstar gistrico, e ingiere un conipiicstu de
arsénico creyendo que era bicarbonato de sodio.
Una repelida y lamentable confusión es la ingestión de itlcohol metilico en lugar de
etanol o alcohol etilico. Un suceso niuy grave de esta naluraleza ocurrih en L:!Jlahaiia,
en 1981, al hurtar unos sujetos un bidón de 55 gal de alcohol metilico. distribuyéndolo
como bebidaalcohólica, lo que produjo cerca de un centenar de intoxicados, con más de
diez fallecimientos. Otro accidente de naturaleza parecida se produjo en fecha m i s
reciente al tomar ctilenglicol que se crey6 una bebida alcohólica. que prmiujo insufi-
ciencia renal y la muerte de los que lo ingirieron.
Un aspecto a considerar está en la determinación de la responsabilid;id que cabe en
estos casos..iSe trata verdaderamente de un accidente fortuito? i.No reconoce, por el
contrario, una responsabilidad por imprudencia? ¿Puede excluirse completiimente dolo
o intención criminal? Estas y otras cuestinnes son propias de la invcstiyación que com-
pete alainstrucción policial, en laque los médicos mucho deben aportar, con el diagnbs-
tico clinico y cl posterior apoyo del análisis toxicológico.
No se debe dejar de niencionar a la intoxicación iccidental por cl CO, monóxido de
carbono, sohre todo bajo la forma de gas del alu~nhrado.En ;tlguiios niunicipios dc Ciu-
dad de La Habana, con servicio deficiente de este, llamado tambiCn gas de la cullc. se
han producido casos de accidentes graves o fatales al faltar dicho producto, quedar
abiertas las llaves de las cocinas y al reanudarse la corriente. no advertida por los habi-
tantes dormidos, la acumul:icihn del tóxico se ha producido.
Homicida
El envenenamiento homicida, llamado tainbicn crirninul. no es frecuente en Cuba.
Algunos casos están ligadns a dranias pasionales, a celos, como otros reconoceii prncti-
cas religiosas. Estos últimos han disminuidonotablementepor la intensa campafin edu-
cativa desenvuelta en nuestro pais a partir del triunfo de la Revolución.
De la prtctica forense se cita el caso de una mujer celosa que utilizó el alcohol
metIlico para envenenar a su pareja; como ejempli~de otra clase, de prtctica religiosa, la
preparación de un brebaje que provocó la muerte de dos niiios por envenenamiento
alcaloidico.
Un caso totalmente fuera de lo común fue el asesinato perpetrado por un sujeto
contra sus familiares, al emplear el sulfalo de talio. En una primera actuación añadió el
veneno a unasgotas para lacirculación que tomaba la madre, asiconio al pomodesofrim
empleado para sazonar la coniida; produce asi la muerte de la madre y el envenena-
miento de dos hermanos, asesinatos que no son descubiertos. Estimulado por el éxito
criminal; dos años despues, al envenenar Ir1 coniida. matan su hermanc y provoca serio
envenenamiento a SU cuñada. La eficiente actuación médica, cl apoyo de losvccinos y la
diligente actividad de la policía, hizo posible descubrir el crimen, y que el autor fuera
sancionado a la pena de muerte.
La trascendencia de la intewenci<in m8dica en estos casos constituye una de las
actuaciones m i s destacadas de la niedicina legal. particularmente de la toxicologia
forense. El diagnóstico del envenenamiento en la victima viva, la investigación toxicoló-
gica en el cadiiver, en los vómitos, los vasos, los lrascos, los liquidos, las tabletas, etc. y la
peritación médica toxicológica, integran muchas veces todo un proceso de altisima cali-
dad científica.
¿a consideracibn del envenenamiento criminal como asesinato, cs asunto juridico-
penal, asentado en el artículo 263 del Código Penal, que ya fue resaltado anleriormenle.
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Suicida
Si bien la mortalidad suicida m63 Srccuentc cii iiuestro medio rcsulta ser el ahorca-
miento en los hombres y las queinaduras en las riiujcres, no ocurre igual en la morhili-
dad suicida, donde un lugar irnportantc lo ocupan los envenenamiciitos, sobre todo por
pla~riicida,~
J' p.ricoJ¿irnracos, entre otros conipueslos.
Pla~uicidas.A diferencia dc otros paises, el uso de los plaguicidas como vencno con
ánimo suicida, resulta frecuente en nuestro medio, y asi lo reflejan algunos trabajos de
autores cubanos. Esta prcferencia por estos venenos puede cxplicarsc por el amplio uso
en la agricultura y en campañas sanitarias, y tarnbiCii a la lalla de un dchido control de su
uso y acceso.
Psicofcirmacus. No siempre determinan la mucrtc, y liis estadísticas de rnorbilidad
por estos medicanientos no son dcl todo fidedignas. pues se basan cn casos carentes dc
importancia, donde el componente ~isiquicoes mayor que el daño reiil provocado por la
sustancia. Un mejor control estadistico implantado en fecha relativamenle reciente,
basado en el reporte dc todos los intentos suicidas ha contribuido a esclarecer la rcal
inorbilidad.
Judicial (intoxicaci6n-ejecuci6n)
En la antigua Cirecia se utilizó la cicuta como veneno oficial del Estado para la ejecuci01i
de la pena capital. Se utilizaba la cicuta mayor, especie de la familia de las umbelíferas
(Conium maculatum), que contiene como principio activo principal ii u n iilciiloide, lii
canina. y otros compucstos derivados de la propil-pipiridina. Es famosa la niucrtc dc
Sbcralcs, como su descripción por Platón.
E n años recientes se ha usado en los Estados Unidos de Nortcamcrica las "cám;iras
de gas", que son compartimientos herniéticos, c n que por le acción del ácido sulfúrico
sobre determinada cantidad de u n cianuro, se genera inmediatamcntc cl gas C N l l
(ácido cianhídrico). Más recientemente, cn algunos estados del mencionado país, se ejc-
cura la pena de muerte mediante la inyección cndovenosa de pentotal.
Laboral
Las intoxicaciones de los trahajadorcs, originadas en el trabajo o a consecuencia de este,
que no envuelven responsabilidad penal, corresponden etiológicamcntc a la,formo ncci-
denfol. pero por la cxprcsiún clínica, su producción, y sobre todo, por la compleja y espe-
cial Icgislación que las rige, que constituye aspecto mcdicolegal trascendente, ya fueron
estudiadas dentro del capitulo sobre seguridad social. Bastard ahora señalar que las in-
toxicaciones agudas se tendrán por accidentes del trabajo, mientras que las crónicas o las
subagudas se consideraran enfermedades profesionalcs.
Hahitunción
'Drogas típicas
Entrelassustanciasque producen toxicomanía, lo que debesuponer laexistcnciade una
dependencia. se puoden citar como ejemplos clasicos el opio y sus derivados, la cocaina
y los barbitúricos.
El opio es el jugo desecado de las cápsulas de la adormidera, que es una papaverácea
(Papaver snrnnferum). Como calmante del dolor ha tenido y tiene una gran importancia
e n medicina. Países que surten la demanda lícita de este producto son la India, Turquía y
algunos de la antigua URSS. El principal derivado del opio es su alcaloide motfina, de
importante uso en terapéutica, pero desafortunadamente se le emplea e n el tráfico ile-
gal. M i s perjudicial es aún su derivado acetilado: la heroína, que si bien resulta útil para
combatir la tos, la disnea y el dolor, crea una toxicomanía más peligrosa que la de la mor-
fina. Desde hace años sc ha recomendado internacionalmcnte la prohibición de su pro-
ducción y consumo.
La cocoina cs otra droga de real peligrosidad social, alcaloide principal de la coca del
Perú (Eryrhroxylum <.oca).Es un anestésico local, de magnífico efecto, pero para evitarsu
empleo por los toxicómanos se ha prohibido su uso licito, utilizindosc los numerosos
anestésicos sintéticos. La corainomania o intoxicación crónica por la cocaína, se pro-
duce en los individuos que buscan excitación psíquica. El uso de polvo y absorciónpor la
nariz, e n forma de rapP, puede llevar a la producción de perl'oraciones del tabique nasal.
Los barbirúricos son drogas sintéticas, hipnóticas, de uso muy extendido por todo el
mundo. Su uso más bien produce habituación, aunque e n algunos casos puede conducir
a la toxicomania. Otro marcado peligro del uso de los barbitúricos está en su frecuente
acompañamiento de alcoholismo.
Doping
La palabra inglesa doping deriva de la holandesa doop o doapen. que significa "cualquier
líquido espeso usado como lubricante o cstiniulante"; traducido al francés como dopage,
se ha propuesto dopado en español. Se comprende con estos nombres a las drogas, unas
tóxicas y otras no, algunas verdaderamente útiles como medicamento, pero todas noci-
vas si s e usan indebidamente para alcanzar altos rendimientos en la practica do los
deportes, ya que aumentan la fuerza o resistencia de los atletas, permitiendo vencer la
fatiga y alcanzar la zona peligrosa del sobreesfuerzo. La condena universal del doping,
en múltiples disposiciones internacionales, lo caracterizan como aspecto o asunto muy
interesante y moderno de la medicina legal deportiva. Históricamente se puede tener
como la práctica inicial del dopinga la administración de la estricnina a los caballos y los
perros en las carreras de estos animales.
El empleo por el hombre mismo reconoci6 cn principio el uso de estimulantes para
vcnccr el sueno y el cansiincio fisico y mental provocado por el estudio prolongado o el
trabajo excesivo, lo que puede derivar a resultados desastrosos. Como droga tipica esti-
iiiulantc se cita a la brncrdrirtri, llamada también pervitinn y onfcramina.
Algunas sustancias son definidamentc tóxicas. conlo la estricnina, y otrasverdaderos
medicamentos, como los csrrroides anahólicos. Son direrentes a las drogas estupefacien-
tes, pero su uso indiscriminado resulta dcslcal en la prhctica deportiva, y hasta son cau-
santes de perjuicios a la salud de los atlctas sanos que no los requieren. El empleo de
estas sustancias prohibidas en las competenci;is deportivas ha llevado al desarrollo de
métodos de laboratorio de extraordinaria sensibilidad para detectar en sangre y orina
cantidades tan pequefias como del orden de los nanogramos y picogramos, y descubrir la
adniinistración que puede datar de mucho tiempo antesde lascompetencias. por lo que
la vigilancia se puede extender al periodo de entrenamiento.
A continuación se ofrece la relación de algunas sustancias usadas para producir
electo dopina
E,~timulorrtpspsiromlilorq
Anfetamina.
Dextroanlftaniina
Metilfenidato.
Cafeina.
Efcdrina.
Clorretamina.
Ncoiinefrina.
Isoproterenol
Nafa~olina.
Benegridc.
Estricnina.
Henzolorpropamida.
Niketilamida.
Narcóricos analg@sicus
Dextronioraniida.
Morfina.
Petidiiia.
Dcxtropropoxifeno.
Fen(:inyl.
Codeina.
Esteroidrs anahólicos
Decanoato de ñandrolona.
Fcnilpropionato de nandrolona.
Metadiona.
Mctillestosterona.
Fluorohidroximetiltestosterona.
204
C:orlis~inii, iicetato.
Hidrocurtisona. acctato.
Ilidr<icurtison;i. succiii;iiri.
I'rednisolona anhidra.
I'rednisolunii. iicelolu.
I'rednisolona sódicn, kisfiitri.
I'rciidnisolona
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disolvente colocado e n una ciipsula dc porcelana. quediindo el cxlracto scco que se tratii
con una O dos gotas del reactivo dc Ghamrawy, y c m ligero calor se produce una colora-
ción roja o rojo pardusca, que vira dc inmediato al indigo o azul al añadir unas gotas d i
agua destilada. El reactivo se prepara al disolvir un gramo dc para-ditnetilaminobc11zi1I-
dehido en 5 mL de icido sulfúrico concentradu y I niL dc agua destilada; se dejn criliixr
el rcactivo que debe conservarse en frasco d i color imhhr.
La intoxicación por la marihuana o intoxicación ~dtinábicasc puede producir por
varias formas de administración o absorción, pero en Cuba la forma habitual Iia sido lii
dc fumar, con frecuencia acompañada de bebidas alcohhlicas.
La marihuana crea fnrmarodrpendencia, término propuesto por la OMS para desig-
nar "el estado psíquico y a veccs físico rcsullante de la interacción entre u11 or#aiiism«
vivo y un firmaco". aunque se debe aclarar que la marihuana solo causa dependencia
psiquica (habituacibn), y, por lo tanto. no crea tolerancia ni produce el sindrome de ahs..
tinencia.
La peligrosidad social de la marihuana radica en que por III general, constituyc un
escalón para cl consumo de sustancias tóxicas mayores, cilmo la coc;iina, los opiáccos,
las behidas alcohóliciis. y otras que llevan a mayor peligrosidad social.
Desde el punto de vista clinico es importante conocer las manifestaciones quc ;iconi-
pañan a la intoxicación cannábica, qucFournier Ruiz ha resumido en cuatro complejos
clínicos:
Complejo oculopolpebrcil
Midriasis.
Congestión conjuntival.
Blelarostenosis reaccional.
Complqu dinanrolocorwofnr
Agitación motriz.
Firmeza dc los movimientos.
Complejo rinohucofaringco
Sequedad de las fosas nasales.
Sequedad de la boca.
Sequedad de la faringe.
Dificultad Tara cscupir.
Aliento extraño (heno quemado).
Complejo n~uropsíquico
variable con la personalidad.
Influencia del momento del examen.
Circunstancias de la conduccihn del sujeto que se examina.
Es de significar que a diforencia de lo que se observa en la intoxicación alcohulica.
aqui habrá firmeza en los movimientos y ausencia de ataxia, siendo muy caracteristico la
sequedad bucal y la dificultad para escupir, lo que permite distinguir el cuadro de la in-
toxicación cannábica del alcoholismo agudo, a pesar de que en ambos casos se pueden
observar la euforia y la agitación psicomotriz. No se debe olvidar el frecuente consumo
simultaneo de la marihuana y de las bebidas alcohólicas. lo que hará más florido el
cuadro clinico que podrá recordar e1 del esquizofrbnico en crisis.
La utilización continuada de la marihuana, por el común uso de cigarros de picadura
de la planta, puede dejar manchas e n los dientes y en los dedos, que se pueden extraer
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u t i l i n i n d o c l disolvente ya antes mencionado, el éter de pctrijleo. Iixtraida la sustancia
de la iniirichii sc soineterá a idéntici! tkcnica ya descrita, con el reactivo de Cihamrawy.
(Ionio es I'$cil comprender. más que u n proccdimiento de diagnóstico de intoxicación
crónica, se triita de u n mCtodo de prohiir el uso continuado de la marihuana por el fu-
~iiiidor.
Intii.xicnci(jn o,qirda. Desde c l puoto de vista cliiiico puede alcanzar la fase de embria-
guez. y esta lleg;ir al coma y a la niucrte; se relaciona con frecuencia con los accidentes
del trAnsito, los del irabajo, los deportivos. los fortuitos. etc. E n la práctica criminal la
acción violent;i por el uso de bebidas aIcoh6licas estar6 relacionada con diversos <lclitos
(asesin;ito, de Icioiies. sexuales y otros).
E n ;ilguiios casos de suicidio, para iilpurios auwres. el alcohid ingerido puede repre-
sentar la "dosis de valur"quc requiere el suicida para producir el acto. Es de gran interés
práctico el diagnóstico dcl estado de crnbriaguez en la precisión de la ctiologia h o m i -
cida, s o i c i d a . ~:iccidental.
~
Irrroxicacidn crOnica. M u y importante también desdc c l punto de vistii medicolegal,
tiene una mayor trascendencia psicopatolbgicti por su asociación a determiniidos cua-
dros psiquidricos, con dclirios y alucinaciones que pueden exigir el internam)ento en
hospitales psiquibtricos o manicomios.
Alcoholi.srnu y tránsito
Es h i c n coiiocido ii nivel mundial la imliortanciit del nlcnhol en la producción de losacci-
dcntcs del tr6nsili1. los qiic fueron ~onsider:idos como l a rppid~rnindel sib.10 xx.
A u n cuando hay quienes tiencii el criterio de que el alcoholismo agudo n o consti-
tuye p r o h l c m i ~en Cuhii, discrepamos de eslti opinión, ya que realmente n o se analiza
como es debido la magnitud del problema. E n muchos traboios realizados en distintos
pniscs se h a pl~inteiidoque c l alcohol es c;iusa de accidentes del tránsito. d e m o s t r h d o s e
su prcsencis. tanto en los condiictorcs o cliofercs c(mio c n los peatones.
flackenstein y cnlsboradores ( I M S ) , c n u n estudio de X 000 choferes c n los Estados
Uiiidos de Norteanifrica encontraron que c l alcohol estaba presente en el 17 oh de los
accidentados y e n el Il "lo de los controlados sin accidentes.
1.~1lzy Lev (1975) plantearon que el 2 0 % dc los a c c i d c n l u del t r i n s i l o eri S u i ~ a
ocurrierbii b q i i ~los electos del a l c d i o l . Naess-Sclimidl (1971) estiitliiicl probleiii:~en
cadivcres de accidcntiidos del trinsitri e n Dinariiarcii y encontró alcoliol en el 36.2 % dc
ellos. cstanrlu 21 23 Vi e i i estiido de embriaguez.
Cosmo (1073) considera el alcnhol c o m o c l priricipel licctor caiisaiilc de los iiccidcn-
les dcl t r i i i s i i o en los Paises Nórdicos, al igual quc otros autores en r l i k r c n t c s p;iíscs.
E n I:i :intigi;a RDA (Alemania U n i f i u d a ) , Gohler plonleii q ~ i el c 20 de los ;iccidcii-
[es da1 trtinsiic se deben al alcohnl, asi como Tiess coiisidcr;~que el 10 Uiii d c l o i chol'cres
conducen c n estado iilcohólico.
L;i iniiiciisa riiayoria de los iiutores coinciden en q ~ i clas cs1;idisticlis de trinsitri casi
nunca reflejan la realidad. pues n o se pliiiilca i I a l c o l i i ~comol problciii;~principal, sino a
lii violación de otras niedidiis del lrúnsito, que en rcalidad pueden coiistiiuir expresiih
del iilcohnlisnio. c o m o soii el exceso de vclocid,ld. n o respe1:ir c l dcrccho de víii y n o
; ~ i c i i d e ro la conducción del vehiculo, entrc otros.
A Iti anterior dche suniarse el error (le n o investigar sisteni;iticanicnlc el alcohril c n
c;ida hecho de triinsilo, así como los casos en que ~ i o solo r prnducirsc daños meiinres
esc;ipari t i las e s t a d i s t i c ; ~y~ a la investigiici¿m
E i i Cuba, en u n t n i b t ~ i oreiiliz;id» e n el Instituto de Mcdiciiiii Legal. que comprende
m i s de 4 400 I a l l e c i d i ~ por
s accidentes del tránsito ocurridos durniile los anos 19x3-1997
se encoiitr6 que en más de la tercera parte de los iiccidentes innrl;iles se halló alcohnl.
con el 70 "11de las viciimiis con c i f m corresl>ondientes iil esttido de cmbri;iguez. A l cnii-
sidcrar a Iiis chofCres en piirticular sc enconir0 el 40 %I con nivel alcohólico y de cllns
n i k del 70 enibriugados en el niomento de ocurrir c l iiccidentc.
Las cifras antcriorcs, aun cuando solo se refieren a los fallecidos. constituyen u n
alerLa [);ira realizar u n estudio mAs profundo en nuestro m e d i o y n o crcer en los criterios
de que i i o es u n problenia en nuestro país; por el contrario, c l ;ilcohol con relación al
transito constituye en Cuba u n problerna. cuya magnilud hay que prccis;ir.
Deberá tener en cuenta (lilkrentes elementos para llegar al tliago¿istico, así como
conncer la metodologia del examen clinico y toma de tnuestras establcciilas, lo q u i se
recoge a continuación.
Aliento etilico. Será apreciado por el médico exiiminador al aproximar su nariz l o niás
cercano posible a la boca del examinado, indicándole n este que espire leritamenlc y dc
forma mantenida durante algunos segundos. En ocasiones no es necesaria dicha
maniobra por l o evidente del aliento durante e l interrogatorio.
Maniohras manuales imprer.isas. Para ello se pueds volcar una caja dc fósforos sobre
una mesa o caniilla y se le pide al sujeto que vdya cogiendo los fósforos uno por un» sin
hacer contacto con los otros (juego de palitos chinos). Se observarán las dificultades del
examinado y sobre esa base se concluirá si la afectación es ligera, marcada o severa (se
hará por apreciación). TambiOn se pudiera utilizar un papel cuadriculado y pedirle al
examinado que trace diagonales, primero en un seniido, y luego en el olro para hacer
cruces, l o cual deberá hacerlo a la velocidad de conleo del cx;inlinador. Se apreciará la
precisión con que realiza la maniobra.
Disminuciiin de la atencion. Se puede comprobar durantc el interrogatorio. ya que el
examinado desvía su atención hacia otras actividades circundantes. Además, se niedirii
su capacidad de concentración al indicarle que cuente en retroceso. Por ejemplo, cmpc-
zar por el cincuenta y ocho hasta el treinta y nueve, se debe tener en cuenta el nivel csco-
lar del examinado.
Disminución de l a adüptacidn a l a oscuridad. Puede ser explorado llevando al sujeto a
un cuarto oscuro y midiendo el tiempo que requiere para adaptarse y caminzir por dl, as¡
como los choques que allí tenga. Se pueden comparar los resultados con otro sujeto nor-
mal. Este punto n o siempre será posible llevarlo a cabo, por la falta de condiciónes
ambientales.
Alargamiento del n i m g m o de rotación. Sc procede a sentar al paciente en una silla
giratoria cualquiera o estando de pie, y después de varias vueltas en cI m i m o punto, se
detiene para explorar la duración y la liecuencia dcl nistagnio. anotándose los resulta-
dos, que serán:
210
Incorrlinación motora d ~micnrhros
, superiores <, infrriores. Sc cxplora la coordinación
dinámica a través dc las pruchas siguientes:
MS índice - indicc
índice - nariz
MI Talón - rodilla
Sucfio r.o~~.stnn/e.
Indica una embriaguez marcada y se vc a veces aun cuando el
examinado cslii de pic.
Desurien~ncidnen tiernpo,y mpario. Se comprobará mediante el interrogatorio y cons-
tituye un signo d e embriaguez marcada.
i'irdido del conocimienlo. Resulta cvidente su observación, pero deherá descarlarse
que no rcsponda a otra causa, sobrc todo en los sujetos lasionados con trauma craneal
asociado.
Notos: Cualquier otro elemento de interés iio consignado en esta guía general deberá
reílejarsc al dorso del certificado quc se expide.
Recuérdese la posibilidad de una tolerancia o una embriaguez patológica.
En caso quc n o se pueda realizar alguna dc las investigaciones propuestas, se
deber6 encerrar en un circulo la cuadrícula correspondiente.
Si se trata d c sujetos en estadode shock. coma o en gcneral inconsciente. se acla-
rarA bien en el certificado por la (rascendcncia que revisien estos procesos para la
investigación.
En el vivo
En cl vivo se toniaraii 5 mL por liuncion vcnosa « arterial, con matcrial desechahle o
esterilizado por efecto del calor y no por el empleo de sustancias químicas, las cuales
puedan interferir y falscar el resultado. La punciún se realizara, generalmente, en venas
del antebrazo, como es habitual cn el laboratorio clínico, pcro no se empleará alcohol o
éter como antis6ptico sobre la zona de punción; en sustitución se puede usar aguajabo-
nosa y luego agua, y con postcrioridad una solución diluida d e bicloruro demercurio.
No obstante, aun cuando se limpie la ronii de punción con alcohol, esta práctica n o
introducc errores en cl resultado de la determinaci6n del etanol.
21 1
La niucstra se debc conservar en liascos o tubos limpios y estériles, de tamaño
pcqueño. que contengan anticongiilante s0lido en cantidad mínima indispensable. Los
frascos o tuhos sc tapan inniediat:imente y se conservan en refrigeración a 4 OC hasta el
momciito de su utilización en el laboratorio toxicológico.
De no cumplirse las anteriores exigencias se pueden introducir errores considera-
bles. La mayoría dc estos se expresan por disminución de la concentración real del alco-
hol en la sangre, como succde por la dilución de la muestra cuando se emplea anticoagu-
latite en rorrna liquida.
En la niayoria de los paíscs se evitan estos errores mediante el empleo de frascos o
tubos t1escch;iblcs que tracn la aguja de punción acoplada y el anticoagulante sólido en
su iiitcrior. cerrado al vacío.
Otro elemento importante a tener en cuenta cs que la muestra de sangre nunca debe
ser tomada dircclaniente de la agu.ia por la que se está pasando venoclisis o transfusiones
de sangre. En estos casos es recomendable la punción en el otro brazo. El médico deberii
g;iraiitizar con su presencia y orientación la toma correcta de la muestra de sangre
dejando constancia cscrita de la actuación realizada. haciendo constar siempreel dia y la
hora exacta en quc se realizó la extracción, lo que resulta de extraordinario valor desde
el punto de vista medicolegal.
En el cadáver
La sangre se podri cxtraer en el cadáver, por punción intracardíaca o por tomadirectade
lii contenida en el corazón. En algunos casos se podr6 tomar la sangre de los vasos ferno-
rales, lo que se facilita levantando el miembro y haciendo presión externa sobre el
miislo. de la rodilla a la ingle.
Nunca se debe (ornar la sangre remancnte o coleccionadaen lascavidadescorporales
Iiiego de la extracción de las vísceras, lo que dctermina errores en los resultados, gene-
ralmentc por efecto de dilución.
En caso de cadáveres putrel'actos se recomienda la toma del humor vítreo mediante
punción directa e n la parte lateral y algo posterior del globo ocular.
La sangre procedente de cadáveres no requiere ningún tipo de preservación, pero sí
dcbe tenerse cti cuenta los otros elementos señalados, como son: el empleo de frascos
Iinipios, preíercirtcniente estérilcs.devoiiimen coincidente con el de la muestratornada
(5-10 mL), que pueda tqxirse herméticamente y guardarse a 4 ° C en un refrigerador
hasta su utilización.
En cl escrito de remisión de la muestra para el examen loxicológico se deberiiconsig-
nar la hora de In dcfuiici011, lo quc pcrniilira reiilizar el cálculo de la concentraci6n con
relación al monicntc de producirse cl hecho. que lógicamente dcbe aportar la autoridad
actuante.
Irirt~rprmciU,in i ~ d i c o i r ~ ~ i l
Resulttidos n?x/iiivo.r p;ira cualquier caso.
N o se presentan sintonias ni se producen
iilkracioiics que aí'cctan la capacidad de
cotiducciím de vchiculos. N o obstante se
clchr tciicr presciitc Iii especizil prohibi-
ción que estoblecc i I Código del Tránsito
(íirtículíi 96-1) a los c h d e r e s de vehiculos
dcdicndos al trzitisporte de pasajeros o
de c ~ i r p ide ingerir bebidas slcohólicas
c u i i i i d i ~iri;inejan.
D e 50 - 99 n i g "/u Alectiición de la capacidad de conduccihn
para cualquier sujclii, sin estar este en
estado de ernbriagucr.
100 riig 01ii 11 m i\ Estado de enibriziguez, 10 que implica
incapacidad parii laconducci0ri de vchicu-
los. C o n 150 m g %I ri i n i s existir& u n
estodo de embriague7 bien maiiiliesto,
indepcndirntemeritc del grado de habi-
tuación del sujeto.
Inrerprrracidn r t i e ~ / i c o I q r ~ /
Enihriaguez simple.
Embriaguez nianifiesta.
De esta forma sc puede adccutir mejor la sanción a imponer, y por otra partc i I disg-
nóstico resulta niás hctible desdc cl punto de vistaclinico, lo cual facilita ti1 tribunal uiiti
mejor adecuación dc I;I sancirin.
Alcohol metílico
Durante algunos años, a partir d e la dhcada de los 60 la intoxic;icióti por metanul o alco-
hol metflico constituyó la primcra causa d e muerte por venenos e n Cuba.
Son frecuentes estas intoxicaciones ya que se pucde confundir el metsnol con el
alcohol etilico, por la similitud de sus propiedades iirganolépticas (olor, sabor y color).
Es errónea la creencia popular de que resulta fácil distinguir estos dos alcoholes por su
olorcaracrerís/ico. Esta errónea creencia se debe a la conflsión dcl metanol con merclas
de diversos compuestos, que tambihn pueden contencr metanol y Que ticncn múltiples
usos industriales.
151aicohol metilico o metanol, llamado también al<,oholdemndero, cuando estii puro
no se puede distinguir del etanol, lo que explica el gran número de intoxicaciones, nlgu-
nas mulliples, al ser tomado en Iiestas « reuniones.
Las manifestaciones clínicas iniciales son similares tanto de uno u otro alcohol, pero
prontamente el mrtilico produce el cuadro d e la acidosis metzihhlica, con afectación de
la visión, quc puede llevar a la ccguera. La demora en horas de prcsentarsc cste cuadro
explica el pronóstico dcsfavorahle sobre esla secuela sensorial, ya que el diagnóstico y cl
tratamiento so hacen tardiamentc.
La prueba toxicolbgica para determinar la presencia del met;inol es sencilla y r6pida
(método de Ozburn), pero un detalle práctico está en no utilizar como anticougulante d e
la muestra de sangre el EDTA, ya que interfiere en la reacción de identificaciún, dando
falsos positivos.
214
Oiro punio de interis toxicolligico csti en la posibilidad de identificar el metano1
hasta algiinos dias después dc su ingcstihn (hasta cuatro diiis en un caso). lo que dcpen-
dcr6 de la cantidad ingerida.
En el caso dc cidAveres cs importante, igual quc con el nlcohol etilico, n o utilizar
ningún preservativo en la niucslra de sangre; evitar la contaminación con formol, y de
aquí la necesaria linipieza del h s c o que debe contener la muestra.
~ o n ó x i d ode carbono
El CO esla sust:incia tbxic~másficcucnte,como causadc mucrtc por venenos en el p i s ,
al menos en La Habana duraiitc los Últimos años. Los casos se producen, principdl-
niente, por 1:) inhalación del llamado gas de la calle, es decir, del gas industrial, con alto
porcentaje de la etiología medicolcgal suicida; pero es de señalar que últimamente ha
Iiahido un incrcmeiito de accidentes al qucdar abiertas las llaves con llama cncendida y
faltar cl scrvicio del gas, los queniadores quedan inadvertidamente en condición de reci-
bir de nuevo el producto, que pasarii iil ambiente. Sc ha visto este fenómeno cuando las
personas duermen y iio se dan cuenta del escape de gas y si las puertas las vcntanas de
las habitaciones o cocinas estan cerratliis se puede producir la intoxicación accidental,
que s veces se ha ienido como suicidio.
'l'an~biense han producido intoxicaciones y muertes por descuidos de personas que
se duermen en hahitxiimcs casi herméticas, para comhatir el frío en invierno, y si un
recipiente se ha dejado con ropa-en agua hirviendo puede evaporarse por completo y la
ropa quemarse produciendo CO y humo, que determina la intoxicación en las personas
d«riiiid;is.
1,os casos ;interiores exigen una cuidadosa consideración, a fin de precisar la etio-
logia mcdicolcgal.
Pesticidas
Los pesticidas. como grupo de sustancias, han ocupado uno de los primeros lugares
dentro del cuadro de la morhi-mortalidad Loxicol6gica en nuestro medio,consideración
que cabe afirmar por la experiencia en la ciudad de La Habana. La mayoria dc los casos
son suicidas y se han utilizadn un gran número de estos compuestos, dependiendo de la
posibilidad o facilidad para conseguir cl producto tóxico. Se puede señalar la frecuencia
de los.compuestos organolosforados y de los organoclorados.
hil homicidio es raro por detectar las víctimas las sustancias por su olor o sabor.
Como accidentes deben señalarse los producidos en las labores dc fumigación personal
o mediante la aviación.
Sales de talio
El sulfato y el acetato son las dos &les de lalio más utilizadas en laproducción de la mor-
bi-mortalidad 16lica. El sulfiito de 1;ilio muy usado como rodeiiticida se ha idolimitando
su uso mcdianto disposiciones reguladoras. Su empleo terapéutico prácticamente esta
;ibandon;td«.
Por sus propicdadcs las salcs de talio se presentan como venenos de gran peligrosi-
dad, qiic pudiera]ustilicar su consideración como veneno ideal, pues resulta ser: ino-
doro, incoloro en solución acuosa, insípido, de acción tardía mortal adosis mínimas, con
cuadro clinico bien definido, pero a pesar de ello se diagnostica poco e n nuestro medio.
Por todo lo anterior es un veneno en extremo peligroso, que se ha utilizado en el
extranjero en crímenes políticos y con el que se ha intentado producir magnicidios.
En los ultimiis años se han producido eii cl piiis cerca de setenlzi ciisos (iiilrixiciicio-
ncs y envcnenamientos), con un 40 0h de iiiortalidad El ciiiidro clin/cu sc coniundc coi1
cualquier polineuropatia, y particularmcnte con I;i parilisis ~ir«gresivaascendciite o
sindrome d c Guilliiin-Barre. ill error iarnbién se ha ~iroducidoal corifiindirlo con una
histeria d e conversih. la ciguarcra. e incluso con un infarto agudo del niiocardiu.
Las manifestaciones clinicas iniciziles soti gastroiiitcslinales. que eii oc:isioncs pasan
inadvertidas, como simple estado nauseoso o un chlico abdominal in~spccificii;con
posterioridad, alrededor dc una scinaiia despucs ilc la ingesti»n rlcl róxicii, se producen
las rnanifcstaciones de tipri polineuritico, que liucden agrsivavsc pro#resiv;iiuente hasta
llegar al coma e inclusive a la muerte. Si la vicliiiia no iiiuere, el diagnóstico se puede
hacer más fácil por la marcada caida dcl pclo, quc pucde llegar a una alopecia total, q u e
respeta las cejas en parte, y el bigote y lii barba en su totalidad.
El diagnóstico q~iiinico-li~xic«lógicí~ sc puede reslimr cii cualquier nioiiiento,
incluso hiista meses después dc la irigeslión, mediaiitc la espictrogralia d e la orinzi y la
süngre, como también cabe el estudio de los pelos y las heces fccales. Si se trata d e un
cadQver se podrá utilizar cualquier liquido o miiterial biológico.
lJn diagnóstico de orientación, prccoz y sencillo, lo da lii observación nl microscopio
de los pelos caidos o iirrancndos (no cortadi].;), que puedcn nioslrar car;iclcristica Iiiper-
pignientacibn segnicntaria cii la raiz, así comii por el engrosamiento de esta, cn li~riiiade
zanahoria. El Fenómcno se explica por la traiisí'ormaciBn de Iii prriiomelaiiina cn niela-
nina verdadera por la acción catalitica del ti~lio.Estos canibios sc han sen;ilatlo como
tempranos (68 h después de la ingeslibn del tóxico). Otros iiictalis scñiilodos como capii-
ces d e producir csos cambios son el bisniuto y el uranio, láciles de dcscartar prir los iintc-
cedenlcs.
Se debe reconocer cl examen de los pelos como valiosd 1irueb:i d c orientación que sc
acerca bastante a la certeza. El arrancamiento indoloro dzl pelo dehc intenlnrsc siempre
. que se siispechc un envcneniimicnto o iiitoxicnciBn por el talio. y mi cspcrar piicientc-
mente a su caída espontinea.
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