Está en la página 1de 2

Ramo: Hermenéutica Aplicada

Tarea: 1 de 10
Nombre:
Mail:
Fecha: 15-02-2020
Ciudad: Santiago
Tema: “Análisis Juan 3:15”

Desarrollo: RESPONDIÓ JESÚS: DE CIERTO, DE CIERTO TE DIGO, QUE EL QUE NO


NACIERE DE AGUA Y DEL ESPÍRITU, NO PUEDE ENTRAR EN EL REINO DE DIOS.
Juan 3:15 RV1960.

RESPONDIÓ JESÚS: ¿Quién está hablando? Jesús, el hijo de Dios, quien fuera judío del
siglo primero de la era contemporánea y maestro de la ley.
¿A quién se dirige Jesús? A Nicodemo, judío y fariseo, principal entre su pueblo.
Según el relato bíblico Nicodemo es quien se aproxima a Jesús durante la noche y le
reconoce como maestro, sin embargo, antes de que este diga algo más, Jesús le expone
los criterios para merecer salvación y de allí se desarrolla una conversación entre los
personajes entorno a la salvación eterna y sus principios básicos. El verso objeto de
estudio, constituye uno de los versos medulares en este capítulo, así como también del
cristianismo.

DE CIERTO, DE CIERTO TE DIGO, frase empleada en la época para denotar, cuán


importante era el planteamiento para exponer, era una forma de decir, presten mucha
atención a lo que diré, pues es verdaderamente muy importante. Se empleaba para
expresar una verdad irrefutable.

QUE EL QUE NO NACIERE DE AGUA Y DEL ESPÍRITU, el nacimiento del agua se


refiere al nacimiento humano y no al bautismo en agua, ya que la característica
inequívoca y común en la raza humana, es la presencia de líquido amniótico donde el feto
crece y desarrolla desde sus primeros días hasta el término del embarazo, este líquido es
expulsado del útero materno al momento del nacimiento o durante la interrupción del
embarazo. El bautismo en agua es importante, implica un compromiso personal con Dios
ante la mirada pública (1 Pedro 3:21), sin embargo, el bautismo del espíritu Santo vino
sobre algunos hermanos que aún no habían bajado a las aguas (hechos 10:47),
consideremos que muchas personas aceptarán a Jesucristo en el momento de su muerte
física, sin quedar tiempo para un bautismo en agua. Pero todos sin dudas pasamos por un
nacimiento de agua.

Ahora bien, DEL ESPIRITU, nótese que en el texto sagrado se emplea la E mayúscula,
para denotar que se refiere al Espíritu Santo, entonces también de ese Espíritu debemos
nacer, además del útero materno. ¿Cómo? Mediante Jesucristo por la fe, (Romanos 10:9)
¿Para qué? Para alcanzar salvación eterna. ¿Quiénes? Los seres humanos, sus
criaturas, quienes son susceptibles de salvación y además cumplen con estos dos
criterios (Nacimiento agua-Espíritu), ya que los ángeles no son susceptibles de salvación
(2 Pedro 2:4).

NO PUEDE ENTRAR EN EL REINO DE DIOS, acá no está haciendo referencia al


espacio físico donde está el trono blanco y los 4 seres vivientes que le alaban día y
noche, aquel lugar donde estuvo Juan (apóstol) esto más bien, se refiere al sistema que
se puede vivir desde la tierra en cuerpos mortales, sistema de leyes morales y ética, aquel
reino de los cielos que se nos ha acercado en la persona de Jesús el hijo de Dios y más
digno representante de tal reino. Existe un pequeño detalle entre entrar y heredar, que
marca una gran diferencia, sólo la iglesia heredará, porque Dios en Jesús nos hizo
herederos y coherederos, con Cristo somos coherederos de un cuerpo glorificado, del
reino pues reinaremos con él, de ser llamados hijos de Dios, Pero somos herederos de la
vida eterna.

Bibliografía: Biblia Versión Reina Valera 1960

Comentario: Excelente que divida el texto en varios párrafos, palabras o conceptos,


porque eso es una exégesis bien aplicada. Tiene ya un concepto apropiado para
desarrollar otros textos en base a la hermenéutica. Felicitaciones.

También podría gustarte