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UNIVERSIDAD JUAN AGUSTÍN MAZA

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y AMBIENTALES

DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS EN EL


SECANO LAVALLINO, DISTRITO DE SAN JOSÉ, PROVINCIA DE
MENDOZA.

“Aproximación al estado de situación de la enfermedad de Chagas y


análisis de prevalencia de seropositividad a Trypanosoma cruzi en
caninos. - Periodo 2009 - 2012.”

Alumna: Rodríguez, María Belén

Directora: MV Pedrosa, Analía

Co-Directora: Lic. Marta E. Blanco


Índice
1. INTRODUCCION 1
La relevancia de la enfermedad de Chagas en las Políticas Públicas
4
Situación epidemiológica 9
Caninos: Reservorio doméstico, Centinela de la Enfermedad de Chagas 17
2. OBJETIVOS 21
3. HIPÓTESIS 21
4. MATERIALES Y MÉTODOS 22
4.1 TIPO DE ESTUDIO 22
4.2 ÁREA DE ESTUDIO 22
4.3 ACTIVIDADES POR ETAPAS 23
4.3.1 PRIMERA ETAPA: Aproximación al estado de situación de la
enfermedad de Chagas en los pobladores del secano de Lavalle
23
4.3.2 SEGUNDA ETAPA: Análisis de prevalencia de seropositividad a
Trypanosoma cruzi en caninos del distrito de San José.
28
A) Selección de la muestra 29
B) Encuesta 30
C) Consentimiento Escrito del Propietario 30
D) Toma de muestra 31
E) Análisis de las muestras 32
F) Sistematización y análisis de la información del Diagnóstico de
los caninos evaluados 35
G) Informe a propietarios, Autoridades académicas, municipales y
provinciales 35
5. RESULTADOS 36

I
5.1 PRIMERA ETAPA: Aproximación al estado de situación de la
enfermedad de Chagas en los pobladores del secano de Lavalle
36
5.1.1 Sistematización y análisis de la información referida a la Campaña de
serología en humanos 2009 – 2010. Índice de seroprevalencia de
Anticuerpo anti-Trypanosoma cruzi en humanos, en general, por
distritos y estratos etarios 39
5.1.2 Sistematización y análisis de la información referida a la Campaña de
vigilancia y control vectorial 2010 – 2011. Índices de infestación
domiciliaria y peridomiciliaria 45
5.1.3 Análisis entomológico y coproparasitológico de triatominios de la zona
de estudio. Índice de infección vectorial 49
5.2 SEGUNDA ETAPA: Análisis de prevalencia de seropositividad a
Trypanosoma cruzi en caninos del distrito de San José 51
5.2.1 Los caninos evaluados: criterio de selección y características
encontradas 51
5.2.2 Análisis de prevalencia de seropositividad a Trypanosoma cruzi en
caninos del distrito de San José 54
5.2.3 Factores de riesgo y conocimiento general sobre la enfermedad de
Chagas. Sistematización y análisis de las encuestas aplicadas a los
propietarios y de los datos obtenidos por observación directa 55
5.2.3.1 Factores de Riesgo 55
5.2.3.2 Conocimientos evaluados en los propietarios de los
caninos de la muestra, sobre la enfermedad de Chagas
60
5. DISCUSION 64
6. CONCLUSIONES GENERALES DEL TRABAJO 73
7. AGRADECIMIENTOS 79
8. BIBLIOGRAFIA 80
9. ANEXOS 84

II
Resumen

El presente trabajo se analiza el estado de situación de la enfermedad de Chagas


en el secano del departamento de Lavalle, Provincia de Mendoza, en particular en
el distrito de San José. Abarca el período 2009-2012.
Los datos brindados por el Programa Provincial de Chagas permitieron construir
información sobre seroprevalencia de Chagas en humanos, elaborar índices de
infestación de las viviendas y de infección de vectores. Se estudió la prevalencia
serológica a T. cruzi en caninos del distrito de San José, a través de las técnicas
de ELISA y HAI. Se encuestó a pobladores sobre factores de riesgo ambientales
y conocimientos respecto de la enfermedad de Chagas.
En el distrito de San José se evaluó al 40,64 % de los habitantes y resultaron con
diagnóstico positivo el 6,96%, todas mayores de catorce años. En los niños
menores de 5 años la seroprevalencia fue de 0% y en los menores de catorce
años, de 1%.
El índice de infestación domiciliaria en el primer ciclo de vigilancia (2010) fue de
44% y en el tercer ciclo (2011), de 0%. El índice de infección de vectores
capturados fue de 24,74%.
El análisis serológico realizado a los caninos de la muestra seleccionada en el
distrito de San José dio como resultado 0% de seropositividad.
Es decir que según la información aportada por esta investigación, en el distrito de
San José no se han encontrado niños menores de 5 años con seroprevalencia a
Chagas (2009), ni vinchucas infectadas durante las últimas dos campañas de
vigilancia y control vectorial (2010 - 2011), ni caninos con serología positiva a
Chagas (2012), por lo que cabría la pregunta sobre si en este distrito estaría
cortada la transmisión vectorial activa de la enfermedad de Chagas. Se confirma el
rol de centinela de la enfermedad de Chagas postulado para los caninos.

III
Abstract

This paper analyzes the current situation of Chagas disease in the dryland of
Lavalle department, Mendoza Province, particularly in the district of San Jose. It
covers the period 2009-2012.

The data provided by the Provincial Program allowed build information about
Chagas seroprevalence in humans, develop indices of infestation of homes and
infection vectors. We studied the serological prevalence T. cruzi in dogs in the San
Jose district, through ELISA and HAI techniques. We surveyed residents about
environmental risk factors and knowledge about Chagas disease

In the district of San Jose was assessed at 40.64% of the population and were
diagnosed with a positive 6.96%, all aged fourteen. In children under 5
seroprevalence was 0% and in children under fourteen, of 1%

The house infestation rate in the first cycle of monitoring (2010) was 44% and in
the third cycle (2011), 0%. The vector infection rate captured was 24.74%.

Serological analysis to the canines of the selected sample in the district of San
José resulted 0% seropositivity. This means that according to the information
provided by this research, in the district of San José , under 5 year-old children
with Chagas seroprevalence have not been found (2009), or infected kissing bugs
during the past two seasons surveillance and vector control (2010 - 2011), and
dogs with positive serology for Chagas (2012), so one might question whether
active vectorial transmission of Chagas disease would be cut in this district . It
confirms the role of sentinel Chagas disease postulated for canines.

IV
1. INTRODUCCION

La Enfermedad de Chagas es una parasitosis típica del Continente


Americano y se distribuye desde Estados Unidos hasta América del Sur.
(Reyes et al, 2002). Es uno de los problemas más graves de salud pública
de los países del continente, que aflige a amplios sectores de la población
predominantemente rural y suburbana de Latinoamérica. (Organización
Panamericana de la Salud, 2006).

El mal de Chagas constituye una enfermedad crónica de difícil diagnóstico,


manejo y tratamiento, que plantea una importante carga de morbilidad,
mortalidad y discapacidad, para los países y la región. (Reyes et al, 2002).
Es un fuerte flagelo sobre la salud, bienestar y economía de los países
Latinoamericanos.

Nuestro país sigue presentando actualmente, en algunas provincias, casos


agudos vectoriales de la enfermedad de Chagas. (Comisión
Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

Países vecinos como Uruguay, Chile y Brasil y algunas Provincias


Argentinas han logrado en los últimos años certificar interrupción de la
transmisión vectorial, demostrando que es factible este objetivo. (Comisión
Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011). Depende
de que se desarrollen acciones gubernamentales continuas, contiguas y
sostenidas de vigilancia y control1 vectorial, que se implemente un sistema
de información y monitoreo de las acciones que permitan correcciones
pertinentes y oportunas. Por último depende, también, de que se realice un
trabajo integrado de diversas áreas de gobierno, comprometido con un
abordaje integral que incluya saneamiento ambiental, mejoras en las
viviendas, educación para la prevención y participación activa de las
comunidades, las que conscientes del riesgo de contraer la enfermedad van
modificando su representaciones y hábitos, asumiendo un protagonismo

1
Control: corresponde a la interrupción de la trasmisión vectorial y a la reducción de la
morbi-mortalidad de una enfermedad a niveles muy bajos, mediante intervenciones
técnicas, políticas y sociales. No significa eliminación.
Centro Nacional de Referencia – Control de Vectores.

1
indispensable para combatir este mal. (Programa Nacional de Chagas -
Ministerio de Salud Presidencia de la Nación, 2006).

En Argentina, el gobierno nacional, desarrolla planes periódicos que buscan


controlar la enfermedad de Chagas, con distinto nivel de éxito según la
época y las provincias.

Mendoza ha sido declarada en el año 2006 “zona de alto riesgo”. (Programa


Nacional de Chagas, 2008). Desde el año 2009, en el marco del Programa
Federal de Chagas se desarrollan en Mendoza, acciones de vigilancia
serológica y entomológica que focalizan en lugares críticos de la provincia.
El secano lavallino es una de las zonas priorizadas.

Un problema importante que enfrenta la División Zoonosis Reservorios y


Vectores tiene que ver con su debilidad organizativa y de recurso humano
para implementar un sistema de información que dé cuenta de las acciones
desarrolladas, sus logros y dificultades, posibilitando evaluaciones de
impacto y reajustes en la planificación.

El presente trabajo, atendiendo el problema antes señalado, ha tenido como


primer objetivo sistematizar y analizar los datos producidos en los distintos
operativos de control desarrollados por el Programa de Chagas Provincial,
durante el periodo 2009 – 2011, en el secano de Lavalle y construir, por
primera vez, para esta zona, índices serológicos, de infestación 2 domiciliaria
y de infección de vectores.

Aporta demás el estudio serológico de una muestra de caninos con el fin de


completar y complementar la información que nos aproxime al estado de
situación epidemiológica de la enfermedad de Chagas en el distrito de San
José. Numerosas investigaciones concluyen sobre el rol fundamental de los

2
Infección: entrada y multiplicación de un agente patógeno en el cuerpo de una persona o
animal.
Infectado: léase persona o animal que alberga el T. cruzi y no presenta lesiones
orgánicas.
Infestado: se refiere al domicilio o peridomicilio en el que se encuentra al menos un
triatomino vivo de cualquier estadio o huevo de la especie considerada.

2
caninos en tanto reservorios domésticos principales de Trypanosoma cruzi y
Centinelas de la Enfermedad de Chagas.

Los perros, en zonas endémicas, son factores de riesgo porque se infectan


muy fácilmente, porque mantienen el parásito en sangre durante mucho
tiempo y porque, como están en estrecho contacto con las vinchucas, estas
se alimentan frecuentemente de ellos, se infectan y a su vez, infectan al
hombre. Este círculo vicioso convierte a los perros en verdaderos reservorios
del parásito. En investigaciones realizadas en el país (Cardinal et al, 2006)
(Carneiro et al, 2007) se ha observado que cuanto mayor es la cercanía
física del animal con la gente, con la vivienda y por ende con las vinchucas
alojadas allí, mayores son las tasas de trasmisión y el riesgo de infectarse de
la población.

También en investigaciones realizadas en la zona del Gran Chaco (Cardinal


et al, 2006; Gürtler et al, 2006) se ha comprobado que los perros contribuyen
casi tres veces más que los gatos a la trasmisión doméstica de T. cruzi y
que contraen la enfermedad diez veces más rápido que los niños que
cohabitan con ellos. Por ello se ha postulado a los caninos como Centinelas
de la enfermedad de Chagas. El perro infectado podría indicar existencia de
trasmisión vectorial activa de la enfermedad de Chagas en una zona.

Sin embargo aún cuando cada vez más se destaca la relevancia de los
caninos en el desarrollo y detección de este mal, en las políticas públicas no
se ha incorporado el análisis de seropositividad a Chagas en los caninos
como práctica regular, las que junto al análisis serológico de los niños
menores de 5 años de edad, posibilitan concluir respecto de la situación
epidemiológica en una zona y a la vez monitorear los resultados de las
acciones de control vectorial.

3
El presente trabajo también aporta un análisis de factores de riesgo3 y nivel
de conocimiento y hábitos relacionados con este mal, de los pobladores del
Distrito de San José.

La relevancia de la enfermedad de Chagas en las políticas públicas.

El “Mal de Chagas” es una enfermedad milenaria en Latinoamérica. Ha sido


detectada, en la actualidad, en momias de poblaciones humanas
precolombinas de 4.000 años de antigüedad (Organización Panamericana
de la Salud, 2006).

Fue descubierta por el joven médico Carlos Justiniano Ribeiro Chagas, en el


año 1909, durante su estadía en Minas Gerais (Lassance, Brasil). En menos
de un año publica su trabajo sobre tripanosomiasis humana, donde describe
no sólo la taxonomía y el ciclo del parásito en el hombre y en el vector, sino
también la característica de la enfermedad aguda, métodos de cultivo,
normas de reproducción en el laboratorio, manifestaciones clínicas, etc.

En 1916 durante el congreso de medicina realizado en Buenos Aires, surgen


los primeros cuestionamientos que intentan demostrar que la
Trypanosomiasis Americana es apenas un problema local y limitado a la
región estudiada por Chagas.

Tras ser desechada su importancia epidemiológica, pasaron más de 10


años sin investigaciones sobre la enfermedad de Chagas en Argentina. El
interés por la enfermedad volvió a resurgir, lentamente, cuando se
encontraron los primeros casos de hombres y perros infectados con el
parásito, por parte de investigadores extranjeros que realizaron incursiones
científicas en el país, y aportaron nuevas técnicas que facilitaron la
observación del parásito en la sangre de los humanos. (Pinto Dias, 2007).

La Universidad de Buenos Aires creó, en 1926, la Misión de Estudios de


Patología Regional Argentina (MEPRA), un laboratorio ubicado en el norte

3
Factores de riesgo: son aquellos factores de naturaleza biológica, cultural, social y
ecológica involucrados en la trasmisión y evolución de una enfermedad.
Centro Nacional de Referencia – Control de Vectores. 2011

4
del país (Jujuy) y dedicado a la exploración y estudio de las enfermedades
de la zona. El director fue Salvador Mazza quien desarrolló un programa de
investigaciones sobre las distintas enfermedades existentes en la región,
entre otras, la leishmaniasis, la brucelosis y luego la enfermedad de
Chagas.

En 1933 Salvador Maza y Cecilio Romaña publicaron el hallazgo de


numerosos casos de Chagas agudos en áreas altamente endémicas 4 de
nuestro país. (Pinto Dias, 2009). A partir de allí, las actividades de la
MEPRA se dedicaron casi exclusivamente al estudio de esta enfermedad,
de sus condiciones de transmisión, de su extensión, y de sus diferentes
cuadros clínicos, llegándose en pocos años a identificar varios cientos de
casos.

Estas investigaciones tuvieron como resultado un cambio fundamental en


la concepción de la enfermedad. La certificación de los casos colocó a la
enfermedad dentro del mapa de intereses de la salud pública del país e
implicó una redefinición de numerosos aspectos de la enfermedad que
ponían en duda la incidencia epidemiológica de la enfermedad de Chagas
en la Argentina.

Comenzó una nueva etapa, donde las investigaciones se orientaron a


dilucidar los efectos del parásito en las personas, concentrándose en la
etapa aguda (cuando la infección es reciente), y sin profundizar los efectos
en la etapa crónica. (Zaidemberg et al, 2004)

Entre fines de la década de 1940 y mediados de la década de 1950, la


enfermedad de Chagas fue definitivamente reconocida como un problema
sanitario y social de relevancia nacional por la extensión epidemiológica
atribuida (los afectados pasaron a ser calculados en alrededor de 1 millón,
sobre una población de menos de veinte millones de habitantes). Se puso
en relieve su condición de enfermedad crónica cardiaca de gran extensión

4
Área de Riesgo: área donde actualmente existe infestación o reinfestación por T.
Infestans. Puede cambiar año a año.
Área endémica: área con antecedentes históricos de infección humana autóctona por T.
cruzi, coincidente con el área de dispersión de T. Infestans. Es un número constante en el
tiempo.

5
epidémica lo que llevó a una profunda reforma en el plano de las políticas
sanitarias encabezada por el ministro de Salud Ramón Carrillo. (Programa
Nacional de Chagas - Ministerio de Salud Presidencia de la Nación, 2006).
Dentro de estas políticas, se destacaron las iniciativas de lucha contra un
conjunto de enfermedades, entre las que se incluían el paludismo, la fiebre
amarilla y la propia enfermedad de Chagas. En particular, ésta fue
caracterizada como "un problema nacional", en el doble sentido de: objeto
de las políticas sanitarias de alcance nacional y objeto de conocimiento
fuertemente impulsado por investigadores argentinos, básicamente por
Mazza y Romaña.

En ese marco tuvieron lugar las primeras campañas de rociado con


insecticida (gammexane) de un modo sistemático en la provincia de Chaco,
La Rioja y Catamarca, aunque éstas sólo tuvieron un carácter experimental
y un muy corto alcance de viviendas rociadas.

Como consecuencia de la asociación entre la infección y el desarrollo de


cardiopatías crónicas y de los movimientos migratorios desde las zonas
rurales hacia los centros urbanos, el tema se instaló en los servicios de
atención de salud de las ciudades, y con ello surgió un nuevo mapa de
actores e instituciones. Se produjo un proceso de “urbanización” de la
enfermedad: ya no se trataba solamente de poblaciones rurales afectadas,
sino de enfermos5 urbanos con discapacidad crónica (y por ende laboral).
La enfermedad implicaba no sólo padecimientos a quienes la sufrían, sino
que también perjuicios ocasionados al estado (por los gastos que insumía
la atención de los enfermos). (Zaidemberg et al, 2004)

La década de 1960 estuvo marcada por la creación de una serie de


instituciones destinadas a la identificación, medición y control de la
transmisión. Durante estos años, el SNPLECH (Servicio Nacional de
Profilaxis y Lucha contra la Enfermedad de Chagas) creado por el ministro
Carrillo fue creciendo y transformándose hasta convertirse en el Instituto

5
Enfermo: es aquel que presenta lesiones o manifestaciones clínicas en su organismo
causadas por T. cruzi.
Centro Nacional de Referencia – Control de Vectores.

6
Nacional de Parasitología Dr. Mario Fatala Chabén, dedicado casi
exclusivamente al diagnóstico de la enfermedad de Chagas. Se creó el
Servicio Nacional de Control de Chagas, dedicado a la fumigación de las
viviendas rurales. Ambos organismos dependían del Programa Nacional de
Chagas. Se sancionaron una serie de normas de regulación de las
transfusiones sanguíneas, para evitar otra forma importante de transmisión
de la enfermedad (Programa Nacional de Chagas, 2008).

La atención primaria de la salud (APS) nace como estrategia de salud en la


República Argentina, en la provincia de Jujuy en 1966 y prontamente otras
provincias incorporan esta estrategia para las acciones de vigilancia en
Chagas. (Zaidemberg et al, 2004).

En los últimos años de la década de 1970 y principios de la década de 1980,


se observó una relativa estabilización de las iniciativas destinadas a
controlar la enfermedad iniciadas en los años 1960, y con ello una definitiva
incorporación del Chagas en diversas instituciones del país (Universidades,
centros de atención, organismos encargados de reglamentar las políticas
sanitarias y laborales). Estas medidas permitieron, aunque con ciertos
altibajos, disminuir la cantidad de infectados en el país, pasando de un
promedio del 10,1 del total de la población para el período 1964-1969 a un
promedio del 5,8 en 1981.

En el año 1991 se crea un organismo internacional “Iniciativa del Cono Sur


para controlar y eliminar la enfermedad de Chagas” (INCOSUR). En el
mismo participan Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. En
nuestro país se implementó una nueva estrategia centrada en la
participación comunitaria a través de la capacitación de agentes sanitarios,
agentes municipales, líderes comunitarios y miembros de la propia
comunidad, para la realización de la vigilancia, detección de T. infestans y
desinsectación de las viviendas infestadas. (Zaidemberg et al, 2004).

Algunos logros del accionar del organismo han sido importantes como la
interrupción de la transmisión vectorial y transfusional de T. cruzi en Uruguay
(1997) y la interrupción de la transmisión vectorial activa en Chile (1999) y en

7
cinco provincias argentinas: en 2001 Jujuy, Río Negro, La Pampa y Neuquén
y en 2004, Entre Ríos. (Programa Nacional de Chagas Argentina 2010,
2011). También se logró un descenso de infestación domiciliaria por T.
Infestans y evaluación y mejora de la calidad de la transfusión sanguínea así
como un manejo más eficaz y eficiente del control de la enfermedad de
Chagas en los países con endemia. (Comisión Intergubernamental de la
Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

El avance del Programa Nacional en estos 40 años desde su inicio ha sido


muy importante, en términos de organización del programa en todos sus
componentes y niveles de prevención, de conocimiento de la problemática
en el país, del control y de la disminución de la morbi-mortalidad. (Comisión
Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

Sin embargo, muchos son los desafíos que enfrenta la Argentina con
respecto a la endemia chagásica, dado que en algunas provincias y en
zonas dentro de las provincias persiste la transmisión vectorial activa,
reflejada en la notificación de casos agudos en Santiago del Estero y Chaco,
como consecuencia de la discontinuidad en las acciones de control químico
de las viviendas y la baja cobertura de vigilancia, por falta de prioridad
política y escasa percepción del riesgo por parte de las autoridades de salud
pública provinciales. (Programa Nacional de Chagas, 2008).

En el año 2006 se crea el Programa Federal de Chagas que incrementa


fuertemente los recursos asignados y modifica el modelo de actuación,
haciendo eje en las personas, su educación, su habitad y vivienda y en las
capacidades que puedan desarrollar para poder combatir este mal. (Canale
y Stariolo, 2011). En este marco se impulsan acciones que fortalezcan
hábitos saludables en la población, que mejoren su calidad de vida y
desnaturalicen el problema en la comunidad. Incorpora una visión integral y
participativa, impulsa el trabajo junto a la comunidad para la revisión
conjunta de los diversos factores que intervienen en su situación de salud
así como también para la resolución colectiva de las problemáticas
sanitarias. En el año 2007 se sanciona la Ley 26.281/07 “Ley Federal de
Chagas”. (Ley Nº 26.281/07 Ley Federal de Chagas , 2007).

8
Como continuidad del Programa federal y con el objetivo de alcanzar la
interrupción de la transmisión vectorial de Trypanosoma cruzi por T.
infestans y la interrupción transfusional de T. cruzi en todo el territorio del
país, se implementa en Argentina, desde el año 2010, un “Plan Integrado y
Multisectorial de Vigilancia”, que pretende mantenerse por el tiempo
necesario hasta lograr un cambio cultural en la población y con cobertura
total del área endémica (Comisión Intergubernamental de la Iniciativa
Subregional Cono Sur , 2011). El mismo se desarrolla bajo los siguientes
principios fundamentales: a) la vigilancia debe ser continua, contigua y ser
organizada con miras a la sostenibilidad de las acciones, y b) deben
aplicarse los instrumentos disponibles para la medición periódica de
cobertura y eficacia generando de esta manera información confiable y
comparable.

En este contexto, en Mendoza desde el año 2009 se desarrollan acciones


sistemáticas de control vectorial, serología en humanos y análisis
entomológico6 y coproparasitológico en los triatominos capturados.

Las acciones ejecutadas, en el marco del Programa Nacional, en el secano


lavallino por el Ministerio de Salud de la Provincia de Mendoza son objeto de
análisis en el presente estudio.

6
Entomología: parte de la ciencia que estudia a los artrópodos (insectos, arácnidos,
crustáceos y miriápodos).

9
Situación epidemiológica

La organización Mundial de la Salud recientemente ha estimado, para


Latinoamérica, que cerca de 8 millones de personas permanecen infectadas
con Trypanosoma cruzi, con una incidencia anual de 40 mil casos vectoriales
y 11 mil decesos anuales (OMS. 63ª Asamblea Mundial de la Salud, 2010).
Además, alrededor de 100 millones de personas están bajo riesgo de
infección. Es la cuarta enfermedad más propagada.

La distribución de la infección humana en el continente, que coincide con la


distribución de triatominos en América, abarca desde el paralelo 40º de
latitud norte, en el estado de Illinois (Estados Unidos), donde se encontró
Triatoma sanguizuga, hasta el paralelo 45º de latitud sur, en la provincia de
Chubut (Argentina), donde se comunicó la presencia de Triatoma patagónico
y Triatoma infestans.

10
Dentro de estos límites de distribución la infección es irregular y variable. No
se desarrolla en la alta montaña porque allí no existen triatominos vectores
y tampoco en áreas selváticas no habitadas por el hombre, como la selva
amazónica, región en la que se reduce a una enzootia silvestre. (Reyes et al,
2002). Sin embargo los cambios ecológicos producidos por el hombre en
esta zona, debido a la tala de árboles y al desmonte, han llevado a la
aparición de vinchucas en zonas antes exentas de tales insectos.

Cobra cada vez más importancia el proceso de urbanización de Chagas el


cual se ve favorecido principalmente por las vías no vectoriales de
trasmisión, la transfusional y la connatal.

Se observa que la migración humana que no se limita sólo a zonas


fronterizas ha extendido a esta enfermedad a países como Estados Unidos,
donde existiría al menos unos trescientos mil individuos con esta afección y
a países de Europa, donde aún se desconoce su impacto real. (Comisión
Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

En Argentina y Mendoza

Esta enfermedad se reporta anualmente con distinta intensidad según las


zonas de que se trate. Múltiples han sido los esfuerzos del estado nacional,
de los gobiernos provinciales y municipales y de muchas comunidades por
desarrollar acciones preventivas y de saneamiento que detengan su avance.
Aunque lamentablemente organizaciones sanitarias débiles, presupuestos
insuficientes y la desarticulación de los esfuerzos de los distintos efectores,
han impedido, en muchas oportunidades, lograr continuidad, contigüidad y
sustentabilidad de las acciones.

Argentina es el tercer país en el mundo con prevalencia serológica de


Chagas después de Bolivia (18%) y Paraguay (2,9%). (Programa Nacional
de Chagas - Ministerio de Salud Presidencia de la Nación, 2006).

Según el Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina se estima que al


menos un millón y medio de personas tienen Chagas, lo que representa el
4% de la población total del país, trescientas mil (300.000) personas
11
presentarían cardiopatías y 7,3 millones de individuos viven con el riesgo de
infectarse, por lo que se considera la principal endemia de la nación. (OMS.
63ª Asamblea Mundial de la Salud, 2010). Se estimó para el año 2006 que
un 3,4%, 306.000 niños menores de 15 años presentan serología positiva a
Chagas. Esto último tiene particular importancia dado que el 98% de los
casos nuevos de Chagas ocurren en menores de 15 años siendo en este
rango de edad cuando el tratamiento específico resulta más efectivo.

La distribución geográfica de este número de afectados no es igual en todas


las provincias argentinas sino que varía entre el 1,1% de personas con
Chagas en Rio Negro (área no endémica) y un 35,5% en Santiago del Estero
(área endémica). (Dirección de Investigación Ciencia y Técnica - Ministerio
de Salud Gobierno de Mendoza, 2010). Según a la Dirección Nacional de
Epidemiología las notificaciones de Chagas vectorial en la Argentina, fueron
en el año 2006 de 24 casos, en 2007 de 5 casos y 60 casos nuevos en el
2008. La provincia con mayor número de casos notificados es en primer
lugar Chaco con 22 casos, en segundo lugar Santiago del Estero con 13, y
por ultimo Formosa con 11 casos.

Durante el año 2010 se informaron 5 casos de Chagas agudo vectorial en el


país, en Chaco y Santiago del Estero. (Dirección de Investigación Ciencia y
Técnica - Ministerio de Salud Gobierno de Mendoza, 2010). Con respecto al
Chagas congénito en 2006 se notificaron 285 casos, en 2007 316 casos, en
el año 2008 259 casos y en el 2010 329 en todo el país.

Para el año 2010 se estimó que el índice de infestación de la unidad


domiciliaria promedio en el país es de 5,77% (en Santiago del Estero
28,19%), el índice de infestación intradomiciliaria en áreas bajo vigilancia es
de 1,96% (de 0 a 13,30%). En cuanto a la prevalencia media de serología en
niños menores de 15 años es de 2,3%, distribuida por rango etario en 2,42%
para los niños de 0 a 4 años, de 1,81% para los niños de 5 a 9 años y de
2,77% para los niños de 10 a 14 años. (Comisión Intergubernamental de la
Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

12
La prevalencia de infección en embarazadas se estimó en 4,84% mientras
que en el año 2000 era del 6,78%. (Comisión Intergubernamental de la
Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

A comienzos de la década del 2000, el Programa Nacional de Chagas


realizó un diagnóstico de situación para cada provincia, que permitió
diferenciar la situación de las 19 provincias endémicas, respecto de la
trasmisión vectorial según la etapa de control y vigilancia alcanzada y el
marco epidemiológico de cada una.

Se establecieron 4 grupos. El de provincias con interrupción de trasmisión


vectorial certificada (por sus índices entomológicos y serológicos y por
poseer sistemas de vigilancia continuos, contiguos y sustentables), el de
provincias con trasmisión vectorial interrumpida pendiente de demostración,
el de provincias con trasmisión confirmada y el de provincias con escasa
información, entre las que se encontró la Provincia de Mendoza.
(Zaidemberg et al, 2004).

La provincia de Mendoza, durante el 2005, fue diagnosticada, por la


Coordinación Nacional de Control de Vectores, en situación de emergencia
ya que registró un aumento del número de casos agudos de Chagas,
aumento de seroprevalencia en grupos etarios de menor edad y aumento de
infestación domiciliaria por T. infestans. (Zaidemberg et al, 2004).

Esta situación se explica, según el organismo nacional citado, a causa del


aumento de la pobreza estructural, agravada por la influencia del cambio
climático y de una discontinuidad de las acciones de control y vigilancia por
falta de prioridad presupuestaria y política. Este último fenómeno señalado,
produjo una disminución y deterioro en la estructura de recursos humanos y
materiales y una provisión inadecuada en tiempo y forma de insumos por
parte del estado nacional, lo que determinó la reinstalación de las
poblaciones de vinchucas. (Canale y Stariolo, 2011)

El Misterio de Salud de la Nación ha categorizado durante 2006, a las


provincias como zonas de alto, mediano y bajo riesgo de trasmisión del

13
Trypanosoma cruzi tal como puede observarse en el gráfico que se
transcribe a continuación (Programa Nacional de Chagas, 2008):

Las provincias de alto riesgo, presentan notificación de casos agudos


vectoriales, una tasa de infestación domiciliaria superior al 5% sin cobertura
de vigilancia activa o deficiente y prevalencia serológica en menores de 5
años, mayores al 5%. En este grupo se encuentran Formosa, Chaco,
Córdoba, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan Y Mendoza. (Dirección de
Investigación Ciencia y Técnica - Ministerio de Salud Gobierno de Mendoza,
2010).

A veces los datos estadísticos no coinciden con la realidad debido a que no


se notifican los casos correctamente y aparecen provincias con más casos
porque notifican más y no porque en realidad la prevalencia sea mayor. La
omisión de datos favorece a veces provincias con mayor prevalencia.
(Comisión Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011) .

Según la información brindada por profesionales del Programa Provincial de


Chagas y de la Dirección de Epidemiología de la Provincia de Mendoza, en

14
la provincia no se cuenta con registros de casos agudos vectoriales en los
últimos 8 años (en el año 2004 se comunicaron los últimos 2 casos), sin
embargo la provincia está considerada aún como zona endémica de alto
riesgo.

En el año 2008 se informaron al Departamento de Epidemiología de


Mendoza 645 casos de Chagas. Esto representó para ese año una tasa de
notificación de 38,04 cada cien mil habitantes. El 75,27% de las
notificaciones recibidas carecieron de discriminación suficiente como para
poder conocer la forma clínica de la enfermedad, el 21% fueron Chagas en
su forma crónica asintomática (indeterminada), el 3,97% forma crónica
sintomática y el 0,79% forma aguda congénita. (Dirección de Investigación
Ciencia y Técnica - Ministerio de Salud Gobierno de Mendoza, 2010).

Del total de notificaciones recibidas durante el año 2008, en el grupo etario


de 45 a 64 años se concentra el 25,96 % de las notificaciones, seguido por
los grupos de 25 a 34 años con el 19,05%, el de 15 a 24 años con el 18,85%
y el de 35 a 44 años con el 18,23%. Los menores de 14 años representan el
5,56% de las notificaciones recibidas en el año 2008.

De acuerdo a lo informado, los departamentos con mayor riesgo de


enfermar en ese año fueron en orden decreciente: Tupungato, Lavalle,
Guaymallén, Luján, La Paz, Las Heras, Maipú y Capital. (Dirección de
Investigación Ciencia y Técnica - Ministerio de Salud Gobierno de Mendoza,
2010).

La prevalencia de infección chagásica en los dadores de sangre fue en el


año 2007 del 5% mientras que entre las embarazadas para el período 2004 -
2007 osciló entre 5,7 y 6,5%. La bibliografía señala que la transmisión
connatal es del 1 al 3%. Puede estimarse que alrededor de 60 a 90 recién
nacidos presentaron la forma congénita de esta enfermedad durante el año
2008; no obstante los notificados ese año sólo fueron cinco.

Durante el año 2010, el Programa Nacional de Chagas informa respecto de


la Provincia de Mendoza, durante la XVIIIa. Reunión de la Comisión

15
intergubernamental de la Iniciativa del Cono Sur, que la infestación
intradomiciliaria promedio en fase de vigilancia es de 4,57%, la infestación
peridomiciliaria promedio, en fase de vigilancia es de 5,12%; que en lo que
respecta a la serología en niños de 0 a 4 años el valor promedio es de
2,85%, en niños de 5 a 9 años es de 1,28% y en los niños de 10 a 14 años
es del 2%. Durante el 2010 de 345 niños nacidos de madres embarazadas
chagásicas 151 (43,77%) nacieron con Chagas. (Comisión
Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).

La población de mayor riesgo está constituida por los habitantes de áreas


rurales puntuales y áreas urbano-marginales, zona de afluencia de los
llamados trabajadores golondrinas.

Lavalle es uno de los departamentos de Mendoza entre los considerados


con mayor riesgo de enfermar de Chagas. (Dirección de Investigación
Ciencia y Técnica - Ministerio de Salud Gobierno de Mendoza, 2010)

La zona del secano lavallino, habitada fundamentalmente por descendientes


Huarpes es un territorio cuyas características climáticas, culturales, relativas
al tipo de vivienda predominante, a niveles de NBI de su población, etc.,
pueden constituir un habitad propicio para el desarrollo del vector y la
endemia de esta enfermedad.

Esta situación ha motivado la decisión de que el presente estudio se realice


en dicha área, específicamente en el Distrito de San José.

16
Caninos: Reservorio doméstico de T. cruzi, Centinelas de la
Enfermedad de Chagas.
Si bien se conoce una amplia variedad de reservorios para el Trypanosoma
cruzi responsables de mantener la enfermedad en el ambiente, los caninos,
según diversas investigaciones, exhiben altas prevalencias de infección
representando así el reservorio más importantes para la enfermedad en su
ciclo doméstico.

En el medio rural el perro es un animal que está muy expuesto a los


triatominos por su lugar de descanso y porque no es estático, presenta
movimiento constante entre el domicilio y el peridomicilio. En muchas
ocasiones puede dormir en el exterior, cazar y alimentarse de animales
silvestres infectados. (Rojas et al, 2008)

Dado que su expectativa de vida es corta, la existencia de caninos


seropositivos indica la posibilidad de trasmisión activa de la enfermedad, lo
cual implica que estos animales sirven de centinelas de la trasmisión,
permitiendo monitorear la enfermedad de Chagas. (Postma y Lauricella,
2006).

Según lo que declara el Dr. Ricardo Gürtler en una entrevista …”los perros
domésticos en zonas rurales sólo viven unos tres o cuatro años promedio y
son inmediatamente reemplazados por algún ejemplar más joven que tiene
mayor competencia como reservorio. Desde el punto de vista de la
trasmisión, si la casa tiene vinchucas, el reemplazo de un animal adulto
infectado que se muere por uno joven es peor, porque este último muy
pronto contraerá la infección y se hallará en plena fase aguda, que es muy
infecciosa. En tanto que el que ha muerto era un infectado crónico, que
tenia atenuada la cantidad de parásitos en la sangre”…(Diario la Nación,
2006).

El estudio de los caninos es importante para determinar la presencia de


Trypanosoma cruzi y el riesgo inmediato para las personas de contraer la
enfermedad. (Gürtler et al, 2006).

17
Los perros domésticos satisfacen las características ideales como centinelas
de la trasmisión: son suceptibles a la enfermedad, tienen una respuesta
mensurable al agente infeccioso, tienen un territorio definido, son accesibles,
fáciles de enumerar y capturar y su población permite muestreos
representativos. Además se infectan por T. cruzi antes que los niños que
cohabitan con ellos. (Cardinal et al, 2006)

En otras investigaciones del Dr. Gürtler y su equipo, colaboradores de este


trabajo, realizadas fundamentalmente en el noroeste argentino, han
mostrado que la tasa de infección en vinchucas es explicada por la tasa de
infección en caninos y por la proporción de insectos que se alimentan de los
mismos en forma estadísticamente significativa. (Gürtler et al, 1991). Por
este motivo, en otra investigación en la zona mencionada, se utilizó a los
caninos para la vigilancia de la efectividad de las acciones de control
vectorial desarrolladas durante una década (1992 - 2002). Se concluyó que
la ausencia de seroconversiones en los perros analizados entre los años
2000 y 2002, demostraba la interrupción de la trasmisión vectorial de T. cruzi
aún en presencia de infecciones ligeras de T. infestans en su mayoría en el
peridomicilio. (Cardinal et al, 2006).

En este estudio se señala también, el papel de las estructuras domésticas y


peridomiciliarias en la trasmisión de T. cruzi. Se encontró una relación
directa entre el tipo de vivienda, la presencia de T. infestans y la infección
con T. cruzi de los caninos.

Otro aporte de esta investigación es la fuerte asociación entre la presencia


de un perro infectado y el hallazgo de vinchucas infectadas en su casa, lo
que se explica por el frecuente contacto huésped – vector. La infección en
los perros se asoció con el número de vectores infectados encontrados en el
área domestica, en forma acumulada, en los años de vida del perro.

Por último cuando se evalúan los resultados con un estudio prospectivo de la


población infantil de los tres pueblos de Gran Chaco evaluados se sugiere
que cuando el umbral de T. infestans es muy bajo la trasmisión vectorial es
poco probable. Por lo cual, la interrupción de la trasmisión vectorial, en

18
zonas altamente endémicas requiere tolerancia cero de triatominos
infectados.

Se ha postulado que la trasmisión mediada por vectores en caninos ocurre


por co-existencia con perros o felinos infectados como fuente de T. cruzi en
la misma casa. (Cardinal et al, 2006)

Estudios basados en datos epidemiológicos señalan que la presencia de


caninos seropositivos es mucho más significativa para la infección de los
vectores que la presencia de niños infectados. (Gürtler et al, 1996).

Ha sido reportado que cuando hay un canino infectado de dos o menos años
de vida, en la vivienda, la probabilidad de que un niño menor a 10 años esté
infectado es casi 11 veces mayor que cuando el canino no lo está. (Gürtler et
al, 1986).

Algunos investigadores sostienen que los perros desarrollan una parasitemia


persistente que contribuye al mantenimiento de la trasmisión doméstica
debido a la constante donación de parásitos al vector. (Postma y Lauricella,
2006).

Una costumbre fuertemente arraigada en algunas poblaciones,


particularmente las rurales, que tiene especial interés para el presente
trabajo, es la tenencia de perros que cohabitan o pernoctan cerca de las
viviendas o directamente en los dormitorios con sus dueños, ya sea con el
consentimiento de los mismos o por la costumbre de mantener las puertas
abiertas durante las noches calurosas de verano, época de mayor presencia
del vector. Esta conducta favorece el contagio de las vinchucas que se
encuentran en el interior de las viviendas al picar al canino infectado y luego
a las personas con las que cohabitan trasmitiéndoles los parásitos. De allí
que una de las medidas preventivas ampliamente difundida en todas las
investigaciones y en las recomendaciones de los organismos de salud
pública responsables de la lucha contra este mal sea que en ningún caso los
caninos deban convivir con las personas en el interior de sus viviendas.

19
Las tasas de prevalencia de la infección de Chagas en caninos son variables
entre países, y entre regiones dentro de cada país.

En 1982 se realizó en Uruguay un estudio en donde se encontró que el 30%


de los perros analizados resultaron positivos. (Pacheco da Silva et al, 2009).
En Venezuela diversos estudios en diferentes estados nacionales han
revelado prevalencias que van del 0,1% en Arenales al 9,52% en El Hato.
(Rojas et al, 2008). En algunas zonas endémicas de este país, durante 2011
se han hallado valores en personas adultas mayores de 7,24%, en menores
de 9 años de 0% y en caninos de 6, 9%. (Boncefante – Cabarcas et al,
2011).
En una investigación reciente en Morelos, México se encontró una
seropositividad de 1,2% en humanos y de 24,2% en perros. (Portugal -
García et al, 2011)

En Argentina se han desarrollado estudios sobre la enfermedad de Chagas


centrados en caninos domésticos y callejeros, con tasas que van de un 60%
en un estudio en Santiago del Estero a una tasa del 0% en otro estudio
realizado en la provincia de Bs.As. (Lauricella et al, 1998).

En una investigación que estudió la infección por T. cruzi en humanos,


perros y cabras en áreas rurales de la provincia de Córdoba, se encontraron
tasas de 56% de infección en humanos y 74% en caninos. (Ruiz et all,1985)
En el año 2004 otro estudio realizado en la Ciudad de Rio Cuarto identificó
tasas del 2,25% de infección en humanos adultos, 0% en niños menores de
5 años y 6,6% en caninos. (Chassagnade et al, 2004).

En la provincia de Corrientes en un estudio en un área endémica


(Departamento de San Luis del Palmar) se han encontrado seroprevalencias
en humanos adultos de 11,7%, en niños de 0 a 10 años de 4,8% y en
caninos de 8%. (Bar et al, 2010)

Por último en Mendoza, en un estudio desarrollado recientemente en el


departamento de Godoy Cruz, en un área peri-urbana, correspondiente al
asentamiento “Sol y Sierra” se obtuvieron resultados del 27,36% de

20
serología reactiva a Chagas en los caninos menores de 10 años estudiados.
(Irrazabal, 2012)

Según el Centro de Investigaciones Gonçalo Moniz, Fiocruz ...”el perro, por


su susceptibilidad a la infección por T. cruzi, por las características
electrocardiográficas comparables a las del hombre, así como por la
definición y características anatómicas del sistema excito conductor del
corazón, constituye un importante modelo de la enfermedad de Chagas”.
(Andrade Gumes, 2011)

Estudios experimentales recientes, informan que el periodo de pre patencia,


así como también el de parasitemia máxima, varía según la cepa infectante,
de 19 a 23 días. (Carneiro et al, 2007)

La clínica de esta enfermedad en los animales, comienza con un período


agudo que se mantiene durante 10 a 30 días o más, pasando luego a la
forma indeterminada que puede prolongarse por años sin manifestaciones
clínicas.

En la forma crónica, sin síntomas ni parasitemia, puede observarse en el


estudio histopatológico, lesiones cardíacas (miocarditis crónica con
dilatación cardiaca) con ECG normal.
Rara vez se diagnostica por sintomatología o electrocardiograma, el cual
muestra anormalidades solo durante esfuerzo. Es importante destacar que lo
descripto se ha demostrado en ensayos experimentales y no siempre es lo
que sucede en la infección natural. (Carneiro et al, 2007)

2. OBJETIVOS

El presente trabajo de investigación tiene como objetivos:

a) Recopilar, organizar y sistematizar la información brindada por el


Ministerio de Salud de la Provincia de Mendoza para construir
indicadores de resultado (entomológicos y serológicos) que permitan
describir y analizar el estado de situación de la enfermedad de

21
Chagas en la zona del secano lavallino, en particular en el distrito de
San José.
b) Estudiar la prevalencia de anticuerpos anti-Trypanosoma cruzi en los
perros que cohabitan con los pobladores de las comunidades
originarias del distrito de San José.
c) Correlacionar los resultados de los estudios serológicos realizados en
humanos y en caninos de la misma zona.
d) Identificar los factores de riesgo y los conocimientos que sobre la
enfermedad poseen los pobladores de la zona bajo estudio.

3. HIPÓTESIS

Las hipótesis de este trabajo son:


a) Que la prevalencia serológica de Trypanosomiasis en caninos en el
distrito de San José, Lavalle, coincide con los resultados obtenidos del
análisis en humanos: 6% de positividad a Chagas mediante dos métodos
serológicos.
b) Que existe una correlación directa, entre la presencia o no de serología
positiva en los caninos y la seropositividad en los humanos que cohabitan
con ellos.

4. MATERIALES Y MÉTODOS

4.1 TIPO DE ESTUDIO

El presente estudio es de tipo analítico – descriptivo – correlacional

4.2 ÁREA DE ESTUDIO

Esta investigación consta de dos partes. La primera abarca todos los


distritos del secano lavallino con el fin de llevar a cabo una “aproximación
al estado de situación de la enfermedad de Chagas en los pobladores y en
las viviendas del secano de Lavalle”.

22
La segunda parte tiene como área de estudio sólo al distrito de San José
perteneciente al Secano del departamento de Lavalle, situado a una latitud
32,59166 S, una longitud 68,497696 O. Se refiere al “análisis de prevalencia
de seropositividad a Trypanosoma cruzi en caninos y a su correlación con la
serología en los habitantes de la zona”. La razón de la selección de este
distrito se fundamenta en las conclusiones de la primera parte.

4.3 ACTIVIDADES POR ETAPAS.

4.3.1 PRIMERA ETAPA: Aproximación al estado de situación de


la enfermedad de Chagas en los pobladores del secano de
Lavalle.

Las actividades centrales desarrolladas en esta parte han consistido en la


organización, consolidación e interpretación de la información oficial
facilitada por la División Zoonosis del Ministerio de Salud de la Provincia de
Mendoza, correspondiente a las actividades del Programa de Chagas
Provincial en la comunidad originaria del secano del departamento de
Lavalle, periodo 2009- 2011 con el fin de construir, por primera vez,
indicadores serológicos y entomológicos sobre la población humana y
viviendas del secano de Lavalle.

En la Provincia de Mendoza, el Programa Provincial de Chagas, está a cargo


de la División Zoonosis Reservorios y Vectores del Ministerio de Salud. Este
programa desarrolla diversas líneas de acción. Han sido de especial interés
para el presente estudio, la campaña de diagnóstico serológico de
Chagas, la campaña de vigilancia y control vectorial y el análisis
entomológico y de diagnóstico de T. cruzi en materia fecal de
vinchucas capturadas en los operativos enunciados anteriormente.

Cada una de estas campañas ha dado origen a gran cantidad de datos


volcados en múltiples planillas de registro, con distintos criterios de
organización: algunos por escuela, otros por parajes, otros por vivienda o
puestos, otros por distrito. En algunas, la unidad de registro son las
personas, en otras las viviendas, en otras el vector.

23
Por ello la primera actividad ha sido organizar, compatibilizar y consolidar
esos datos dispersos con el objetivo de construir los índices descriptos
anteriormente. Dicha tarea ha tenido como objetivo poder interpretar esta
información para dimensionar el problema de la enfermedad de Chagas en
la zona del secano lavallino, en cada uno de sus distritos y seleccionar, con
fundamento, la zona en la que se ha desarrollado el estudio serológico en
los caninos.

En el período 2009 – 2010 la División Zoonosis llevó a cabo la campaña de


serología en los habitantes del secano lavallino.

El resultado serológico es positivo cuando las dos pruebas son reactivas;


dudoso, cuando los resultados de las pruebas son dispares y negativo
cuando ambas pruebas no presentan reacción.

En caso de que el análisis de screening dé resultados positivos o dudosos


se realiza una segunda extracción de sangre, esta vez por venopunción,
cuyo análisis está orientado a confirmar o no los resultados de
seropositividad.

La campaña de análisis serológico en humanos ha tenido a las escuelas


como base operativa para la extracción de sangre, en la mayoría de los
casos. La información que se origina se registró en planillas en las que se
listó: nombre y apellido de cada paciente, escuela a la que pertenece, puesto
en el que vive, edad, DNI, fecha de nacimiento, resultado de análisis (HAI,
ELISA O IFI). Ver ANEXO I.

24
Los datos de la campaña serológica fueron organizados, por la autora
de este trabajo, por distrito, por edades de las personas a quienes se
les extrajo sangre (divididas en menores de 0 a 5 años, menores de 14
años y mayores de 15 años) y por resultados, para su interpretación. Se
construyeron a partir de los mismos los índices de seropositividad en
la población general y por edades:

% de cobertura de
= población con estudio serológico x 100
Serología en población general población total

% de serología reactiva = población menor de 5 años reactiva x 100


en menores de 5 años población menor de 5 años analizada

% de serología reactiva
= población menor de 14 años reactiva x 100
en menores de 14 años población menor de 14 años analizada

% de serología reactiva = población mayor de 15 años reactiva x 100


población mayor de 15 años analizada
en mayores de 15 años

La campaña de vigilancia y control vectorial estuvo organizada en tres


ciclos consecutivos, con un lapso de seis a ocho meses entre uno y otro
para todas las viviendas del secano.

La actividad consistió en un tratamiento en profundidad de las viviendas en


las que se encontraron vinchucas, removiendo y rociando con químicos,
todos los lugares que pudieran servir de escondite a las mismas (paredes,
techos, pisos, valijas, cajas, camas, roperos u otros muebles, como así
también gallineros o dormideros de aves, corrales, galpones y enramadas).

A los efectos de adecuar las actividades de control vectorial a las


necesidades y características del Secano, se realizaron con una
metodología de barrido lineal (Grafico N° 4), que consiste en el tratamiento
progresivo de todas las casas de un área mediante el desplazamiento del
equipo de trabajo siguiendo un sentido determinado de un extremo a otro.
Esta metodología se utiliza especialmente en áreas rurales dispersas de

25
baja densidad poblacional, de difícil acceso y alejada de los centros urbanos,
como es el caso del desierto lavallino.

Durante el operativo se realizó la vigilancia de cada puesto, que consiste en


un estudio sistemático, prolijo y completo de toda la vivienda y su
peridomicilio. Una vivienda se considera positiva cuando se detectan
vinchucas vivas (ninfas y adultos) o huevos embrionados de la especie
considerada.

La información correspondiente a las tareas realizadas en terreno, fue


registrada en múltiples planillas del programa, organizadas por ciclo de
vigilancia y fumigación, localidad, fecha, cantidad de viviendas existentes, de
viviendas infestadas y tratadas químicamente, población y cobertura,
presencia de vinchucas según su localización (intradomicilio, peridomicilio o
intra y peridomicilio)7. Ver ANEXO II.

7
ID o Intradomicilio: espacio que habitan las personas. Comprende las habitaciones
donde el hombre duerme y toda estructura unida a las mismas por continuidad de techo o
pared.
PD o peridomicilio: es el espacio constituido por las estructuras/ecototopos que rodean al
domicilio, no contiguas al techo o pared del mismo. Comprende el área donde el hombre
desarrolla sus actividades domésticas.
Centro Nacional de Referencia – Control de Vectores

26
Los datos de la campaña de vigilancia y control vectorial fueron
organizados por la autora del presente trabajo: por distrito, viviendas
evaluadas, viviendas tratadas con químicos y viviendas con presencia
de T. infestans, para su interpretación. Se construyeron índices de
infestación domiciliaria y peridomiciliaria.

% de infestación domiciliaria = viviendas con T. infestans x 100


Total de viviendas vigiladas

% de infestación ID = viviendas con T. infestans en su interior x 100


Total de viviendas positivas

% de infestación PD = viviendas con T. infestans en peridomicilio x 100


Total de viviendas positivas

% de infestación ID/PD = viviendas con T. infestans en ID/PD x 100


Total de viviendas positivas

Previo al tratamiento químico, se capturan los triatominos hallados. Se las


conserva en bolsas adecuadas a fin de mantenerlas vivas hasta el momento
de su análisis en laboratorio.

Las vinchucas capturadas han sido sometidas a un análisis entomológico


(del que participaron la directora y la autora del presente estudio, como
integrantes de la División Zoonosis, del Ministerio de Salud de la Provincia
de Mendoza) mediante el cual se clasificaron por especies.

Por otro lado se llevó a cabo el análisis de contenido intestinal en fresco de


los triatominos en el Laboratorio de Referencia Regional de Zoonosis del
Ministerio de Salud, con el fin de determinar si estaban infectadas con
Trypanosoma cruzi, del que también participaron la directora y la autora del
presente estudio.

27
El resultado de estos estudios fue volcado en planillas (una para cada
vivienda evaluada) en las que se consignó el distrito de origen de los
insectos y el resultado de los análisis, en cada caso. Ver ANEXO III.

Los datos referidos a los procesos de análisis de las vinchucas


capturadas en los distintos operativos realizados en la zona fueron
organizados por la autora del presente trabajo por distrito, tipo de
vinchuca y resultados de los análisis de materia fecal de los insectos
capturados, para su posterior interpretación. Se construyeron índices
de infección de los vectores.

% de infección en vectores
= total de vectores infectados x 100
Total de vectores analizados

Un complemento importante de la información detallada anteriormente fue la


brindada por el Departamento de Ganadería del Municipio de Lavalle,
quienes aportaron información censal, año 2009, sobre caninos, puestos y
personas que habitan en la zona de estudio. A los fines del presente trabajo
se toma como base la información oficial suministrada por el Municipio de
Lavalle por ser la más actualizada y completa que se ha encontrado a la
fecha. Al momento de realizar este trabajo no se cuenta con la información
del censo 2010, referida a la zona de estudio.

4.3.2 SEGUNDA ETAPA: Análisis de prevalencia de


seropositividad a Trypanosoma cruzi en caninos del distrito de
San José.

Sobre la base de la información sistematizada y analizada en la primera


parte se seleccionó la zona del distrito de San José en la que se desarrolló
el estudio de los caninos a fin de determinar prevalencia de serología
positiva a Trypanosoma cruzi y correlacionar personas, con o sin serología
positiva, con presencia de serología positiva o negativa a Chagas en los
caninos.

28
A) Selección de la muestra

En dicho distrito se seleccionó una muestra de 50 perros a los que se les


extrajo sangre. La misma fue definida por la siguiente fórmula:

En donde:
n = Tamaño de la muestra
N = Tamaño de la población= 106 caninos.
= Nivel de confianza escogido= 0,95

P = Proporción hipotética de casos positivos= 0,063 (6,3%) según la


hipótesis nula.
e = Error máximo admitido en la estimación= 0,05 (5%).

Como criterio de selección también se respetó la siguiente premisa:

Se analizaron el 100% de los animales que convivían con familias en las que
algún integrante tuviera diagnóstico de Chagas positivo (10 caninos de 5
puestos) y el 50% de los animales de familias sin registro de Chagas o con
resultados negativos (40 caninos de 20 puestos), con el fin de abarcar mayor
cantidad de puestos dentro del área de estudio, con lo cual se llegó a
realizar en el 32% de los mismos (25 puestos de 78). De este último grupo
se seleccionaron los perros que fueran lo suficientemente dóciles para
permitir la manipulación y la extracción de sangre sin riesgo para el
operador, los dueños o el animal.

Según lo anterior, el tamaño de muestra óptimo es de 50 perros, 47,17% de


la población total de los caninos que viven en el distrito de San José. Por lo
que la muestra tomada representa estadísticamente a la población canina
del mencionado distrito.

29
B) Encuesta

Se elaboró una encuesta que fue aplicada a los propietarios de los caninos a
estudiar, con el fin de indagar otros aspectos cualitativos y cuantitativos que
enriquecieran el análisis. En la misma se preguntó, en forma general, sobre
la composición del puesto, integración familiar por casa, características de
las viviendas, NBI, presencia de enfermos chagásicos, conocimientos
básicos sobre la enfermedad de Chagas y presencia de factores de riesgo.
En forma particular se indagó sobre las características que identifican al
animal seleccionado y hábitos familiares vinculados a la relación con el
canino en la vida cotidiana. A cada canino se lo identificó con una letra y a
la vivienda con un número. Ver ANEXO IV.

Las respuestas fueron calificadas a través de una escala de tres grados:

1. No sabe.
2. Señala algunas características o aspectos esperados.
3. Señala la mayoría o todas las características esperadas.

Los conocimientos de las personas encuestadas fueron incluidos en algunos


de los siguientes rangos (teniendo en cuenta la suma de las calificaciones
obtenidas según la calidad de las respuestas):

De 6 a 9 puntos: NIVEL DE CONOCIMIENTOS BAJO

De 10 a 13 puntos: NIVEL DE CONOCIMIENTOS MEDIO.

De 14 a 18 puntos: NIVEL DE CONOCIMIENTOS ALTO.

C) Consentimiento Escrito del Propietario

Se redactó un consentimiento escrito, usando como modelo lo propuesto en


la declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial, que se solicitó
firmar al propietario previo a la extracción de sangre de su perro. En el
mismo se dejó constancia del objetivo de la toma de muestra y quiénes eran
los responsables de la misma.

30
Tanto la toma de muestra como la aplicación de la encuesta a los
propietarios y la solicitud de consentimiento, se realizaron en forma
simultánea en el mes de abril y mayo del año 2012, a cuatro meses de
finalizado el tercer ciclo de la campaña de Vigilancia y Fumigación y durante
el periodo de análisis entomológico y coproparasitológico de las vinchucas
capturadas en este ciclo. Ver ANEXO V.

D) Toma de muestra

Se procedió a administrar al propietario un bozal para que fuese él quien


realizara su colocación y la sujeción del canino. De esta manera se evitaba
tanto el estrés de los animales, que no están acostumbrados a la
manipulación y alguna agresión a quien extraía sangre o asistía al mismo.
Luego se prosiguió a realizar una leve tricotomía y desinfección de la zona a
punzar, vena cefálica antebraquial, con yodo y alcohol al 70º.
Como norma de bioseguridad, la vestimenta utilizada fue un ambo (chaqueta
y pantalón) y guantes de latex descartables.
La muestra extraída fue de 5ml de sangre de cada canino seleccionado, bajo
supervisión de la Dra. Médico Veterinario Analía Pedrosa, directora del
presente trabajo de investigación. Cada una se colocó en un tubo para
extracción de suero, numerado, en gradillas, a temperatura ambiente 5
minutos hasta la retracción del coágulo. Luego se depositaron en heladeras
con refrigerantes, hasta la llegada al laboratorio, donde se procedió a la
separación del suero por método convencional.
Una vez separado los sueros se los colocó en tubos tipo eppendorf de 1,5
ml, e identificó según número de encuesta, previo a ser almacenados a -
18ºC en freezer.
Una gota de sangre, luego de llenar los tubos, se uso para realizar extendido
en portaobjeto, se hicieron 2 por cada animal. Se los dejo secar a
temperatura ambiente, se los identificó y se los colocó en una caja
transportadora hasta la llegada al laboratorio. Allí se los fijo con alcohol
etílico puro.
Se usaron dos técnicas de tinción: Giemsa y Zhiel Nilsen, para cada
muestra.

31
E) Análisis de las muestras

Según el Manual de Laboratorio para diagnóstico en parasitosis elaborado


por el Instituto Fatala Chabén (1999), la demostración de la presencia del
parásito es el diagnóstico de certeza de la infección. Sin embargo sólo es
posible la demostración de la forma circulante del T. cruzi durante la fase
aguda de la infección. En etapas posteriores el diagnóstico se basa en la
detección de anticuerpos específicos.
Los estudios que se realizan para determinar la presencia del parásito son:
Examen en fresco, Técnica de concentración de Strout, Microstrout,
Hemocultivo y Xenodiagnóstico.

Los Estudios serológicos actualmente validados son: ELISA (Enzima


vinculada a ensayo immuno-absorbente), IFI (Inmunofluorescencia indirecta)
y HAI (Hemaglutinación indirecta).
En el perro es difícil realizar un análisis serológico sin que existan resultados
discordantes, esto se debe a la sensibilidad y especificidad de las distintas
pruebas y sus antígenos.

El diagnóstico Serológico de las muestras tomadas de los caninos del distrito


de San José se realizó en el Laboratorio de Ecoepidemiología de la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, junto al Dr. Ricardo Gürtler y la
Dra. María Victoria Cardinal, a través de las pruebas de ELISA y HAI, como
par diagnóstico.

Se decidió realizar el análisis de las muestras tomando como referencia el


protocolo en humanos. Para realizar el diagnóstico de laboratorio deben
instrumentarse al menos dos reacciones serológicas validadas. Esta
exigencia está avalada por la Resolución Ministerial Nº 523/97 del Ministerio
de Salud y Acción Social de la Nación, que aprueba las Normas para el
Diagnóstico de la infección Chagásica.
Sobre la base de los requerimientos anteriormente descriptos, para
considerar un diagnóstico serológico reactivo (indicativo de infección) al
menos dos pruebas diferentes deben resultar reactivas y no se invalida por
la ausencia de parásitos en sangre evaluada por los métodos directos.

32
En caso de discordancia (una prueba reactiva y otra no reactiva) se debe
realizar una tercera prueba o enviar una muestra a un centro de referencia.
En este trabajo se ha utilizado la técnica de ELISA como prueba principal
debido a las ventajas prácticas que presenta: es económico, los resultados
pueden leerse de manera objetiva y cuantitativa en un lector de ELISA, lo
que lo hace apto para las muestras en masa post vigilancia y control
vectorial. (Lauricella et al, 1998)
Se tomó como título mínimo de seropositividad a HAI, 1/16 y una
absorbancia óptica de 0,2 para ELISA. Este criterio diagnóstico se basa en el
estudio realizado en el trabajo titulado “Immunodiagnosis of Trypanosoma
cruzi (Chagas. Disease) Infection in Naturally Infected Dogs” por los Dres.
Lauricella, Castañera, Gürtler y Segura, 1998.

e.1 ELISA (enzyme-linked immunosorbent assay).

Se prepararon las placas, donde se pegó el antígeno y se bloquearon los


sitios inespecíficos. Se realizó una dilución de antígeno en solución salina
proteica base PBS (fosfato tapón salino). Se inoculó todos los pocillos con la
dilución del antígeno y se procedió a dejarlas en heladera a 4ºC “over nigth”
en cámara húmeda. Doce horas después se retiraron y se eliminó la solución
de antígeno por volcado y se efectúan 3 lavados con solución PBS-Tween,
secando la placa por golpe sobre un papel secante entre lavados.
Se procedió a realizar el cálculo para obtener una dilución de suero 1:800.
En una placa de 96 pocillos se colocaron, en la primera línea 195 ml y en la
segunda 190 ml, de solución buffer PBS – leche al 1%. Luego en la primera
se agregó 5 ųl de suero fresco en cada pocillo, obteniendo así una dilución
de 1/40. Se homogeneizó debidamente, con pipeta multicanal y se tomaron
10 ųl de cada pocillo de la primera línea y se pasan a la segunda línea,
realizando una dilución de 1/20, obteniendo así una concentración final de
1:180 (1/40 primer paso x 1/20 de este paso).
Luego se tomaron 50ųl de cada muestra diluida y se sembraron por
duplicado en las placas con antígeno, junto a dos controles positivos, cuatro
controles negativos (2 de área endémica y 2 de área no endémica) y en

33
forma diagonal se sembraron blancos de muestra como control. Se procedió
a mezclar debidamente y se incubó las placas a 37ºC por 1 hs.
Se descartó el suero, se lavó y se secó por golpe como se describió
anteriormente.
A continuación se realizó la titulación de la Gama globulina (KPL) dilución
1:12.000. Se realizaron los cálculos y se diluyó 1,248 ųl de
antigamaglobulina en 15 ml de PBS leche y se colocaron 50 ųl en cada
pocillo. Por último se incubo a 37ºC una hora. Durante este paso se preparo
la solución sustrato de dos componentes a temperatura ambiente.
Concluida la incubación se descartó la solución antigamaglobulina por
volcado, se efectuaron 3 lavados con PBS- Tween y se secaron las placas.
Se agrego, finalmente la solución sustrato, 100 ųl por pocillo, se dejo a
temperatura ambiente 10 minutos y se frenó la reacción agregando 100 ųl de
solución SDS al 1%.
Luego se leyó en espectrofotómetro con lector vertical, marca METROLAB®
modelo 980 a 450 nanómetros.
Una vez que se obtuvieron los valores de la lectura se realizó el cálculo del
valor del Límite de corte (Cut-off): DO (Densidad óptica) promedio de los
controles negativos + 0,100.
En base a lo anterior, se consideró que una muestra fue NO REACTIVA si
su DO fue inferior al valor del límite de corte, y a la inversa se consideró una
muestra REACTIVA, si su DO fue igual o superior al valor del cut-off.

e.2 Hemaglutinación

En esta reacción se procedió de la siguiente manera:

Se decidió realizar diluciones desde 1/4 a 1/128 y que se tomaría como


muestra positiva aquella que reaccionar a partir de la dilución 1/16.
En las policubetas de poliestireno, se colocaron con micropipeta multicanal,
25ųl de Diluyente de muestra (POLICHACO®). Se tomó una alícuota de
cada suero (25 ųl), de los controles positivo (humano y animal y de los
controles negativos y se los colocó en los primeros pocillos, dilución 1:4.
Luego, por transferencia, desde este primer pocillo, se pasan de 25 ųl hasta
la dilución 1:128. (del pocillo 1 al 2, del 2 al 3 …..).

34
Grafico Nº 2: Método utilizado para siembra de placa de HAI.

En los pocillos que contenía la dilución 1:4 se colocó una gota de Glóbulos
Rojos No Sensibilizados, para control de heterofilia. A los restantes pocillos
se les agregó 25 ųl de Antígeno Sensibilizados con T. cruzi. Se agitó
manualmente la placa por 30 segundos.
Por último, se dejó reposar las placas por 2 horas. Cumplido el tiempo se
procedió a la lectura e interpretación de los resultados.
Se estableció como No Reactivo a los pocillos que presentaron sedimento
en forma de botón o pequeño anillo y como Reactivo a aquellos pocillos que
tenían una formación de manto que cubría el 50 % o más del fondo.
Los sueros con títulos mayores o iguales a 1:16 se consideraron reactivos
para anticuerpos anti-T. cruzi.

F) Sistematización y análisis de la información del Diagnóstico


de los caninos evaluados

Se registró, sistematizó e interpretó la información producida en el punto


anterior y se establecieron relaciones con información extraída de las
encuestas aplicadas a los propietarios y con la derivada de entrevistas.

G) Informe a propietarios, Autoridades académicas, municipales


y provinciales.

Por último se llevó a cabo un informe de los resultados para los propietarios
de los animales estudiados, autoridades académicas, municipales y
provinciales pertinentes, con las conclusiones del estudio y sugerencias o
recomendaciones.

35
5. RESULTADOS
5.1 PRIMERA ETAPA: Aproximación al estado de situación de la
enfermedad de Chagas en los pobladores del secano de Lavalle.

Al momento de realizar este trabajo no se contaba aún con los resultados


correspondientes a la zona de estudio, del censo poblacional realizado
durante el año 2010. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda
2001, el departamento de Lavalle posee una extensión total de 10.344 km2,
una población de 30.129 habitantes y una densidad poblacional del orden
de los 3,10 hab/km2.

El oasis bajo riego comprende 237 km2, representa el 3% de la superficie


del departamento y concentra el 88% de la población rural y urbana.

Mapa Nº3: Zona de Desierto del Departamento de Lavalle, Mendoza.

Secano Lavallino

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

La zona del desierto, secano o sin riego, abarca el 97% restante de la


superficie del departamento, aproximadamente 10.107 km2, donde habitan
alrededor de 2.300 personas. Alcanza una densidad de 0,22 habitantes/km2,
de los cuales el 31,5% posee necesidades básicas insatisfechas. (Castellino
et al, 2010)

Cuatro distritos conforman esta región según su división política: San José,
La Asunción, Lagunas del Rosario y San Miguel.

36
Mapa Nº4: División Política de la zona de Desierto del Departamento de Lavalle: Distrito de San
José (O), Laguna del Rosario (NO), La asunción (Centro) y San Miguel (E).

Distrito de San José

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

San Miguel es el distrito con mayor población, con mil doscientos veintiún
habitantes (1221). Quinientas cuarenta y cinco (545) personas viven en el
distrito de Lagunas del Rosario, doscientas ochenta y tres (283) en San José
y La Asunción tiene doscientos cuarenta y ocho (248) habitantes.

En el año 2009 fueron contabilizados 599 puestos distribuidos en los cuatro


distritos de la siguiente manera:

Tabla Nº3: Distribución de puestos por distritos en el Secano Lavallino

Puestos Secano Lavallino – Dir. Ganadería – Municipalidad de Lavalle - Año


2009
Distrito Total de Puestos
San Miguel 309
Lagunas del Rosario 150
San José 78
La Asunción 62
Total 599

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo, sobre la base de la información aportada por la Dir. De
Ganadería de la Municipalidad de Lavalle – Mendoza- 2012.

Es decir que existe un promedio de 3,83 personas por puesto.

En esta área sólo se encuentra población rural, organizada según un patrón


de asentamiento disperso, con pequeñas agrupaciones en caseríos que no

37
superan las 40 viviendas. Se encuentran localizadas en torno a los antiguos
cauces de los ríos Desaguadero y Mendoza, que actualmente conducen
agua en contadas ocasiones.

La población del desierto lavallino, se reconoce como descendiente Huarpe.


Las actividades productivas que realizan están destinadas
fundamentalmente a la subsistencia: cría de ganado menor para la
producción de guano y carne.

El clima del departamento es árido y las precipitaciones oscilan entre los 80 -


100 mm/año en la zona del secano.

Estas poblaciones viven muy pobremente en casas de adobe o quincha, con


techos de caña y palos. La leche y carne caprina y de aves de corral son la
base de su alimentación.

En general el nivel educativo de la población mayor que permanece en la


zona es muy bajo. Son analfabetos o han alcanzado sólo algunos grados del
nivel primario. En cambio los niños y jóvenes acceden a niveles más altos de
escolaridad debido a la creación en la zona, en las últimas dos décadas, de
escuelas albergue, primarias y secundarias, con un régimen de alternancia.
(Dirección General de Escuelas. Provincia de Mendoza, 2011)

Sin embargo la pobreza y falta de perspectiva de progreso hacen que parte


de la población joven, con recursos educativos mayores, migre hacia centros
urbanos en búsqueda de mejores oportunidades de vida, de allí la
fluctuación de los datos referidos a población según los distintos operativos
censales.

Según información extraída de las planillas de actividades del Programa de


Chagas y encuestas analizadas en este trabajo, en algunas épocas del año,
algunos puestos permanecen cerrados por razones migratorias (trabajo en
cosechas) con lo cual la relación persona/puesto desciende.

38
Tabla Nº4: Distribución de la población por puesto en cada distrito del Secano Lavallino.

Distrito Población Total de puestos Relación Personas:


Total puestos
Lagunas del Rosario 545 150 3,63
La Asunción 248 62 4,00
San José 283 78 3,63
San Miguel 1221 309 3,95
Total 2297 599 3,83

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo, sobre la base de la información aportada por la Dir. De
Ganadería de la Municipalidad de Lavalle – Mendoza- 2012.

El aislamiento en el que viven estos pobladores, el bajo nivel educativo de


los adultos mayores, las condiciones de su habitat y la persistencia de
algunas costumbres, constituyen factores de riego para diversas
enfermedades, particularmente las zoonóticas y las de trasmisión vectorial.
Es ejemplo de esto la cría de ganado menor para la producción de guano.
Esta actividad económica principal, lleva a mantener, parte del tiempo, a los
animales encerrados en corrales lo que puede favorecer la diseminación de
la brucelosis así como las condiciones para la supervivencia de las
vinchucas en el peridomicilio.

5.1.1 Sistematización y análisis de la información referida a la


Campaña de serología en humanos 2009 – 2010. Índice de
seroprevalencia de anticuerpos contra T. cruzi en humanos, general, por
distritos y por estratos etarios.

La información consolidada durante la realización de este trabajo de


investigación, muestra que la campaña de serología en humanos abarcó el
37,48% de la población total de la zona del secano. Tal como se pone de
manifiesto en el Tabla N°5 se extrajo y analizó sangre a 861 personas.

39
Tabla Nº5: Resultados de Serología Humana a Chagas (% sobre la población evaluada)

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Como puede observarse, en algunos distritos la cobertura fue mayor,


llegando casi a la mitad de la población, por ejemplo en los distritos de San
José y Lagunas del Rosario.

De total de la población evaluada, el análisis en 55 personas (6,39%), dio


positivo a las pruebas realizadas para diagnóstico de Chagas.

La información se torna aún más relevante cuando se la analiza por distrito.


En el caso del distrito de San José, se ha evaluado al 40,64% de la
población y casi el 7% presentó resultados positivos al diagnóstico
serológico.

Al momento de esta sistematización no se encuentran confirmados ni


rechazados los resultados que arrojaron dudas y que requerirían nuevos
análisis, con lo cual los porcentajes podrían ascender o mantenerse.

Cuando el análisis se focaliza en las edades de la población estudiada


durante la campaña de serología, el mismo se enriquece y a la vez permite
dimensionar otros aspectos.

Se ha procedido a organizar y compatibilizar la información dividiéndola en


niños entre de 0 a 14 años y en población mayor de 15 (Tabla N°6). Este
criterio se sostiene en información consultada proveniente del Ministerio de
Salud de la Nación, Programa Nacional de Chagas, que especifica que el
40
diagnóstico y tratamiento precoz de los pacientes, antes de los 14 años,
posibilita la cura de la enfermedad en un altísimo porcentaje. (Ley federal de
Chagas N°26.281, 2007).

Por otro lado, se procedió a sistematizar la información referida a los niños


de 0 a 5 años. Este criterio se basó en que la Organización Panamericana
de Salud (OPS), define que el análisis de los resultados serológicos en este
rango es (junto al de animales domésticos) el indicador de impacto de las
acciones de control vectorial. (OPS, 2001)

En estos casos la información registrada por escuela o paraje durante los


operativos se compatibilizó por distrito, con el fin de poder leerla en el marco
de los otros análisis que se vienen realizando.

Tabla Nº6: Resultados de la Serología a Chagas, por rango etario.

TOTAL DE LA POBLACION ESTUDIADA

MENORES DE 14 AÑOS MAYORES DE 15 AÑOS


DISTRITO
Total
POSITIVOS NEGATIVOS DUDOSOS POSITIVOS NEGATIVOS DUDOSOS
Población
Total Total Estudiada
Total % Total % Total % Total % Total % Total %

LAGUNAS DEL
209 2 1,0 199 95,22 8 3,83 50 12 24,00 34 68 4 8,00 259
ROSARIO

LA ASUNCION 49 0 0,0 49 100 0 0,00 1 0 0,00 1 100 0 0,00 50

15,3
SAN JOSE 89 1 1,1 86 96,63 2 2,25 26 7 26,92 15 57,69 4 115
8

SAN MIGUEL 275 11 4,0 259 94,18 5 1,82 162 22 13,58 126 77,78 14 8,64 437

TOTALES 622 14 2,25 593 95,34 15 2,41 239 41 17,2 176 73,64 22 9,21 861

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Como puede verse, de las 861 personas evaluadas, 622 personas, es decir
el 72,24%, son menores de 15 años. Esto es así porque el operativo tuvo
como base las escuelas primarias y secundarias del secano, aún cuando
también operó en algunos parajes extrayendo sangre a toda la población:
niños, jóvenes y adultos.

41
El 2,25% de la población estudiada, menor de 14 años, presentó resultados
serológicos positivos. Esta información resulta de sumo interés para las
autoridades sanitarias en tanto refiere a población con altas posibilidades de
cura, por su edad, si la misma es tratada a tiempo y adecuadamente. Por
esta razón la Ley Nacional Nº 26.281/07 obliga a las instituciones públicas y
privadas de salud a realizar el diagnóstico temprano y brindar oportuna y
gratuitamente los tratamientos correspondientes.

Si se analizan los resultados por edad y distrito, San Miguel es el que


presenta mayores porcentajes de población menor de 14 años cuyos
resultados son positivos a dicho diagnóstico, 4%. En el distrito de San José
el 1,1% de los niños menores de catorce años analizados (1 niño de 11
años) resultó con diagnóstico positivo.

En el rango de igual o mayores de 15 años se estudiaron 239 personas que


representan el 27,75% del total de la población evaluada. El 17,2% presentó
un resultado positivo.

Si analizamos la distribución por distritos de los resultados positivos al


estudio serológico de Chagas en esta población de mayores de 15 años,
San José es el distrito con mayor porcentaje, 26,92%, seguido de Lagunas
del Rosario que presenta un 24% de personas con serología positiva.

El análisis de los niños menores de 5 años es relevante en tanto es uno de


los parámetros tomados en cuenta para definir situación de riesgo de
contagio de esta enfermedad en un territorio debido a que, al igual que la
evaluación de los caninos, evidencian la existencia de Trypanosomiasis en
un periodo de tiempo y a la vez dejan ver la eficacia de acciones de control.

42
Tabla Nº7: Resultados de la serología en menores de 5 años.

SEROPREVALENCIA DE CHAGAS
NIÑOS DE 0 A 5 AÑOS
DISTRITO POSITIVOS NEGATIVOS DUDOSOS
TOTAL
TOTAL % TOTAL % TOTAL %

LAGUNAS DEL
36 1 2,8 34 94,44 1 2,78
ROSARIO

LA ASUNCION 3 0 0,0 3 100,00 0 0,00

SAN JOSE 14 0 0,0 14 100,00 0 0,00

SAN MIGUEL 31 2 6,5 27 87,10 2 6,45

TOTALES 84 3 3,57 78 92,86 3 3,57


Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

El análisis por distritos pone de manifiesto que el índice de prevalencia oscila


entre 0% y 6,5% de seroprevalencia a Chagas. En San José y La Asunción
no hubo niños de 5 o menos años cuya evaluación serológica resultara
positiva. Debido a la importancia que tiene la edad para el tratamiento de la
enfermedad se ha procedido a analizar y sistematizar la información referida
a la población igual o menor de 14 años con resultados positivos y dudosos.

Grafico Nº3: Resultados positivos a Chagas en menores de 14 años.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

43
Como puede observarse la franja etaria que va de 12 a 14 años es la que
presenta la mayor prevalencia de serología positiva para el mal de Chagas.

En el análisis de los mayores de 14 años se observa que los casos


registrados como positivos se concentran en las personas de más de 56
años.

Gráfico Nº4: Resultados positivos a Chagas en mayores de 15 años.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

La comparación entre los porcentajes correspondientes a la población con


resultados positivos, menor o igual de 14 años (2,25%), con los de los
iguales o mayores de 15 años (17,2%) muestra que el problema se agudiza
en este último rango. Por otra parte de los 41 casos positivos de las
personas mayores de 15 años, 30 tienen más de 51 años.

44
5.1.2 Sistematización y análisis de la información referida a la Campaña
de vigilancia y control vectorial 2010 – 2011. Índices de infestación
domiciliaria y peridomiciliaria.

Como ya se ha dicho, esta campaña en el secano lavallino se desarrolló en


tres ciclos, con una diferencia aproximada de 6 a 8 meses, entre una y otra a
partir del año 2010.

A los fines del presente trabajo se han sistematizado los datos referidos al
primero y tercer ciclo de vigilancia y fumigación, implementados en las
viviendas del secano de Lavalle.

Durante el primer ciclo llevado a cabo en el año 2010, se trabajó en 742


viviendas de las 845 habitadas debido a que 103 se encontraron cerradas al
momento del operativo.

Tabla Nº7: Resultados obtenidos durante el primer y tercer ciclo de vigilancia y control
vectorial.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Tal como se observa en la tabla Nº 7, el índice de infestación domiciliaria fue


del 35,18% para todo el secano lavallino durante el primer ciclo de vigilancia
y control vectorial.

45
Si el análisis se realiza por distritos del secano, en la mayoría la presencia
de estos insectos es significativa. Sin embargo en San José es donde el
porcentaje de casas con presencia del vector es mayor que en el resto de
los distritos. Alcanzó el 44,83%, durante el primer ciclo.

Resulta muy significativo el análisis de los lugares en los que se hallaron las
vinchucas. Si bien fue en el peridomicilio (PD) donde se han localizado los
triatominos en el mayor número de casas, resulta relevante el dato sobre la
cantidad de viviendas en las que se los encontró en el interior de las
mismas.

Si sumamos las casas en las que se encontró a las vinchucas en el


intradomicilio (ID) y las que se encontraron en ambos ambientes (ID/PD)
podemos concluir que en casi 1 de cada 2 viviendas infestadas del secano,
durante el primer ciclo, se detectó infestación intradomiciliaria.

Tabla Nº9: Presencia de vinchucas por localidad. Primer y tercer ciclo de Vigilancia y Control
vectorial.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

En el distrito de San José, durante el primer ciclo, 39 viviendas estaban


infestadas de las 99 viviendas existentes en dicho distrito. En 17 se hallaron
vinchucas en el intradomicilio (17,17%).

46
Cuando el análisis se focaliza en el punto de captura intradomicilio, se
observa que fue en el dormitorio donde se hallaron más vinchucas.

Tabla Nº10: Presencia de vinchucas por localidad y por punto de captura.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

En el caso de las encontradas en el peridomicilio, los datos confirman la


información relevada en otros estudios. Los corrales y los gallineros son el
habitad privilegiado para estos insectos.

Como ya se ha dicho en el secano lavallino, el ganado caprino permanece,


parte del tiempo, en los corrales debido a que el guano es uno de los
productos de mayor intercambio comercial para los puesteros. De allí que
estos sean uno de los lugares donde más de la mitad de las vinchucas
fueron halladas, por que encuentran el alimento en abundancia. Del mismo
modo y por idéntico motivo los gallineros constituyen otros lugares de
preferencia para el vector.

Cuando se observan los datos del tercer ciclo de vigilancia y fumigación, que
fue realizado aproximadamente de doce a dieciocho meses del primero, con
un segundo ciclo de intervención seis u ocho meses antes, resulta evidente
la eficacia de estos dispositivos aplicados sistemáticamente. Sólo en 3,96%
de las viviendas evaluadas en el secano se encontraron vinchucas (Tabla
Nº9).

47
Gráfico Nº5: Disminución de la presencia de vectores durante los 3 ciclos de Vigilancia y
Control vectorial en el Secano Lavallino.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

En el distrito de San Miguel de un 37% de viviendas infestadas se disminuyó


a un 9% y en Asunción de un 16,18% bajó al 3%.
Como puede verse en el grafico Nº5, en el distrito de San José, después de
dos operativos, durante el tercero no se encontró infestación domiciliaria ni
peridomiciliaria.

Esta evidencia se ha visto confirmada en las encuestas aplicadas en este


último distrito a la población que participó en la segunda etapa del presente
trabajo, específicamente a los propietarios de los caninos evaluados. A los
mismos se les mostró una imagen de las vinchucas en sus distintos estadios
y se les preguntó si habían observado ese insecto en sus viviendas.

Un 100% de los encuestados afirmó no haberlo visto en el interior de sus


viviendas desde hacía aproximadamente dos años.

Un 10% dijo haberlos observado en el peridomicilio, a la noche, cuando se


enciende la luz. Por lo cual en casi todas las viviendas visitadas los

48
habitantes de San José tienen tela mosquitera en las ventanas y afirman
tener las puertas cerradas, sin importar la época del año.

Con la información de que se dispone no pudo determinarse si se


encontraron ninfas durante el primer ciclo de control vectorial por ello no ha
podido determinar si había colonización8 de las viviendas.

5.1.2 Análisis entomológico y coproparasitológico de triatominos de la


zona de estudio. Índices de infección vectorial.

A un importante número de las vinchucas capturadas durante los operativos


de vigilancia y fumigación se les hace análisis entomológico y de materia
fecal en el laboratorio. Allí se determina la especie capturada, sexo, estadio
del ciclo en el que se encuentra y la presencia o no del Trypanosoma cruzi.

Del total de vinchucas enviadas al laboratorio desde el secano lavallino se


pudieron analizar 777 ya que 131 se registraron como muertas.

Tabla Nº11: Especies de Vinchucas encontradas durante los operativos de Vigilancia y Control
vectorial. Resultados de coproparasitológico.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Como puede observarse en la Tabla Nº11, fueron capturadas vinchucas de


varias especies, sin embargo la T. infestans es la que prevalece:
ochocientas cuarenta y cuatro (844) sobre un total de novecientas ocho
(908).

8
Colonia: se considera colonia cuando se encuentra, en un mismo espacio, al menos una
ninfa y/o grupo de triatominos de cualquier estadio.
Colonización: cuando se encuentra, en un mismo espacio, una colonia de triatominos.
Centro Nacional de Referencia – Control de Vectores

49
En un segundo lugar se ubica la T. platensis, en las cuales el análisis
coproparasitológico mostró un 78% de presencia de Trypanosoma cruzi. No
fue posible evaluar “domiciliación de esta especie secundaria” debido a que
no existe registro de qué estadios presentaban las vinchucas evaluadas ni
del punto de captura.

Según la información aportada en la Tabla N°11, los resultados de los


análisis coproparasitológico en laboratorio muestran que una de cada cinco
vinchucas capturadas y analizadas, estaban infectadas. En el caso de San
José, casi una de cada cuatro.

Tabla Nº12: Resultado del análisis coproparasitológico de las vinchucas capturadas.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Lamentablemente por dificultades en la información que consta en el


etiquetado de las vinchucas capturadas para ser analizadas en laboratorio
ha sido imposible identificar los puestos a los que corresponden los
triatominos. Esta información resultaría estratégica para la planificación de
las acciones de saneamiento de la División Zoonosis de Ministerio de Salud
Provincial. También habría sido de gran valor para este estudio en tanto
habría posibilitado la determinación del índice de infección domiciliaria.

El análisis de la información sistematizada ha sido fundamental en la


selección de la zona de San José para realizar el estudio de seropositividad
en caninos.

50
5.2 SEGUNDA ETAPA: Análisis de prevalencia de seropositividad a
Trypanosoma cruzi en caninos del distrito de San José.

El estudio serológico de los caninos se realizó en el distrito de San José,


perteneciente a secano del departamento de Lavalle, situado a una latitud
32,59166 S, una longitud 68,497696 O.

Este distrito ha sido seleccionado debido a que, después del distrito de San
Miguel, muestra indicadores de resultados significativos en las campañas de
serología en humanos, en la de vigilancia y control del vector y en el análisis
coproparasitológico del mismo, según la información obtenida en la primera
parte de esta investigación.

Para la autora del presente trabajo ha sido imposible acceder a los parajes
del distrito de San Miguel en tanto requieren vehículos todo terreno y
recursos con los que no contaba. No así para llevar a cabo la investigación
en el distrito de San José, en el cual si bien hay zonas que resultaron poco
accesibles, se pudo llegar con la movilidad y los recursos de los que se
disponía.

La población de esta zona desértica se distribuye en un pequeño poblado


(paraje) y varios puestos aislados. En total suman setenta y ocho (78)
puestos, los cuales pueden ser habitados por una o varias familias que viven
en una o varias casas.

5.2.1 Los caninos evaluados: criterio de selección y características


encontradas.

El estudio serológico de los caninos se realizó en 25, de los 78 puestos


existentes (32%).

Tal como muestra la Tabla Nº13 a continuación, se extrajo y analizó la


sangre de cincuenta caninos (muestra estadísticamente significativa).
Cuando los propietarios de los mismos o integrantes de su familia
presentaban resultados positivos al diagnóstico serológico se ha extraído
sangre a todos los caninos existentes en el puesto. Cuando no se presentó

51
esta situación se extrajo sangre a la mitad de los caninos existentes en el
puesto, elegidos al azar de entre los que no se identificaron como muy
agresivos.

Tabla Nº13: Cantidad de Caninos muestreados según presencia de serología positiva en


propietarios.

Cantidad de Caninos muestreados según presencia de


serología positiva en propietarios
Cantidad de
% de Caninos
Propietarios Caninos
analizados
analizados
Con Chagas 5 10 20%
Sin Chagas 20 40 80%
Total 25 50 100%
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Se observa en la tabla N° 14, que la población canina del desierto en su


mayoría es joven. La vida de estos animales se estima de corta duración,
debido a la rigurosidad del clima y a las condiciones de su crianza.

Tabla Nº14: Distribución por edad de los caninos estudiados.

Distribución por Edad de los Caninos


Estudiados
Edad Cantidad %
5 a 7 meses 9 18,00
1 año 6 12,00
2 años 10 20,00
3 años 9 18,00
4 años 1 2,00
5 años 4 8,00
6 años 1 2,00
7 años 0 0,00
8 años 4 8,00
9 años 3 6,00
10 años 2 4,00
más de 10 años 1 2,00
Total 50 100
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

52
Como puede observarse, la edad de los perros de la muestra se concentra
en un 78% en cinco años o menos. Un 50% de los animales estudiados son
menores de dos años.

En la siguiente tabla (Nº15), se muestra que los caninos, cuyos propietarios


tenían Chagas y fueron evaluados en su totalidad, al igual que en la muestra
general, son jóvenes. En un 40% tienen 2 años o menos de edad y otro 40%
tiene una edad igual o menor de 5 años.

Tabla Nº15: Relación edad de los caninos/ edad de los propietarios con Chagas.

Distribución por edades de los propietarios Distribución por edades de los caninos pertenecientes a
con serología positiva a Chagas los propietarios con Chagas.

Edad
9
Cantidad Edad Sexo Cantidad años
0 - 2 años 3 -5 años 6 - 8 años
o
más
1 24 años Femenino 4 1 2 0 1
1 30 años Masculino 1 0 1 0 0
1 51 años Femenino 1 0 0 0 1
1 56 años Masculino 2 2 0 0 0
1 80 años Masculino 2 1 1 0 0
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

La condición corporal de los perros evaluados, mayoritariamente ha sido


categorizada en este estudio como regular. Sólo un 30% de los caninos
presenta un buen estado físico. En un caso la condición corporal fue
considerada mala.

Los propietarios de los perros analizados manifestaron que los alimentan en


un 100% con leche de cabra a la que le adicionan comida casera sobrante y
en algunos casos (30%) alimento balanceado. En muchas situaciones los
restos de carneo crudos forman parte de la dieta de los caninos.

53
5.2.2 Análisis de prevalencia de seropositividad a Trypanosoma cruzi
en caninos del distrito de San José.

Se llevó a cabo el análisis de las muestras tomadas a los caninos del distrito
de San José para realizar el diagnóstico de Chagas, en el Laboratorio de
Ecoepidemiología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA,
junto al Dr. Ricardo GURTLER y la Dra. María Victoria Cardinal. Se utilizaron
como par diagnóstico las pruebas de HAI y ELISA.

a) Técnica de Hemoaglutinación indirecta (HAI).

Esta técnica se realizó por el método convencional, tomando como título


mínimo de seropositividad, 1/16. La misma se llevó a cabo dos veces
debido a que en el primer kit, en el cual se observó un resultado 1/16 en
cuatro (4) muestras: 2A, 14C, 7D y 17C (Tablas nº….) uno de los controles
positivos utilizados en la placa nº5 arrojó resultados negativos. Se consideró
inválido este kit. Se procedió a repetir esta técnica con un equipo de otra
marca, con el mismo procedimiento y controles propios que el anterior. Esta
registró resultados negativos para todas las muestras problemas y
resultados concordantes a los controles utilizados. Por ello se toma como
resultado final que las muestras analizadas por este método son “No
Reactivas”.

b) Técnica de Elisa: resultado cuantificado por lector.

Se utilizó como par diagnóstico el método de ELISA. Se tomó una


absorbancia óptica de 0,2 para esta técnica. Este criterio diagnóstico se
basa en el estudio realizado en el trabajo titulado “Immunodiagnosis of
Trypanosoma cruzi (Chagas. Disease) Infection in Naturally Infected Dogs”
por la Dr. Lauricella, Castañera, Gürtler y Segura, 1998.
Luego se leyó en espectrofotómetro con lector vertical, marca METROLAB®
modelo 980 a 450 nanómetros.
Una vez que se obtuvieron los valores de la lectura se realizó el cálculo del
valor del Límite de corte (Cut-off): DO (Densidad óptica) promedio de los
controles negativos + 0,300.

54
En base a lo anterior, se consideró que una muestra fue NO REACTIVA si
su DO era inferior al valor del límite de corte, y a la inversa se consideró una
muestra REACTIVA, si su DO fue igual o superior al valor del cut-off.
Se tomó como rango de indeterminación el resultado que era igual a cut - off
+/- 10%.
Los resultados del análisis por el método de ELISA para todos los caninos
testeados serológicamente en esta muestra son “no reactivo”.

Debido a la concordancia entre los resultados de ambas técnicas se


concluye que las muestras analizadas son “No Reactivas” a Chagas.
Por ello la prevalencia de seropositividad a Trypanosoma cruzi en
caninos del distrito de San José es cero (0%), para esta muestra.

5.2.3. Factores de riesgo y conocimiento general sobre la enfermedad


de Chagas. Sistematización y análisis de las encuestas aplicadas a los
propietarios y de los datos obtenidos por observación directa.

5.2.3.1 Factores de Riesgo.

Se analizan a continuación como factores de riesgo el tipo de vivienda, la


presencia de servicios básicos, el acceso a servicios educativos y sanitarios,
la existencia de posibles reservorios y el ordenamiento del peridomicilio.

A. Tipo de vivienda.

Las paredes de las viviendas están construidas de concreto, de adobe o de


madera. En general las construcciones más comunes en el distrito de San
José, como puede verse en el cuadro que sigue, son de adobe sin revoque o
con un alisado hecho con barro y a veces con cemento. Las únicas viviendas
fuera de esta construcción típica son las que pertenecían al ferrocarril y la
escuela (mampostería) y el centro de salud (fibrocemento).

55
Tabla Nº16: Materiales de construcción de las paredes de las casas visitadas.

MATERIALES CONSTRUCCION de las PAREDES


MATERIALES REVOCADAS SIN
% % Total
CONSTRUCCION O ALISADAS REVOCAR
ADOBE 13 65,00 7 35,00 20
LADRILLO 4 100 0 0 4
MADERA 1 100 0 0 1
Total 18 72,00 7 28,00 25
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Los techos de las casas, con mucha frecuencia, están construidos de caña,
palos y barro, materiales que en su totalidad abundan en el lugar.

Tabla Nº17: Materiales de construcción de los techos de las casas visitadas.

MATERIALES CONSTRUCCION de los TECHOS

MATERIALES
TOTAL %
CONSTRUCCION

MADERA 3 12,00
MAMPOSTERIA 2 8,00
CHAPA 4 16,00
CAÑA Y BARRO 16 64,00
Total 25 100,00
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Salvo en el caso de los techos, construidos con mampostería, todos los


demás son altamente riesgosos en tanto pueden facilitar el desarrollo del
vector ya sea por la posibilidad de estar alojados (huevos, ninfas o adultos)
en los materiales al momento de la construcción o permitir la colonización de
la vivienda posteriormente.

Las casas en las que se evaluaron los caninos tienen, en general, pisos de
tierra bien compactada a excepción de unas pocas en las que son de
cemento, tal como puede observarse en la siguiente tabla:

56
Tabla Nº18: Materiales de construcción de los pisos de las casas visitadas.

MATERIALES CONSTRUCCION de los PISOS


MATERIALES
TOTAL %
CONSTRUCCION
CEMENTO 7 28,00
TIERRA
COMPACTADA 18 72,00
Total 25 100,00
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

En cuanto al ordenamiento en las viviendas, que es un aspecto valorado


como altamente incidente en la presencia del vector y como un indicativo de
los hábitos de la población favorables a la prevención de la enfermedad, se
ha podido observar que en el 97% de las viviendas el peridomicilio se
encuentra limpio y sin amontonamiento de objetos que puedan ofrecer
escondites al vector.

B. Servicios básicos.

La cobertura de los servicio básicos de agua y electricidad por tendido


eléctrico o paneles solares es alta, como se muestra a continuación.

Tabla Nº19: Presencia de servicios básicos: Luz y agua.

CANTIDAD DE VIVIENDAS EVALUADAS CANTIDAD DE VIVIENDAS EVALUADAS


CON PRESENCIA DEL SERVICIO DE LUZ CON PRESENCIA DEL SERVICIO DE AGUA

SERVICIOS ELECTRICO SI % SERVICIOS AGUA SI %

LUZ ELECTRICA 11 44,00 AGUA DE RED 12 48,00

ELECTRICIDAD AGUA ALMACENADA EN


POR PANELES 10 40,00 TACHOS/TANQUES 10 40,00
SOLARES Provistos por Municipio

SIN LUZ 4 16,00 SIN AGUA POTABLE 3 12,00


Total 25 100,00 Total 25 100,00
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Ambos servicios son de vital importancia para el bienestar de la población.


En relación con el tema en estudio, generan condiciones favorables
vinculadas con la prevención de la enfermedad de Chagas: mejoran las

57
posibilidades de comunicación en tanto permiten a los pobladores conectar
televisores y radios, facilitan la visión de vectores a la noche (cuando salen),
posibilitan acciones de aseo personal y de las viviendas tanto en el interior
como en el peridomicilio, etc.
Es fundamental la comunicación que se establece con los pobladores y entre
ellos a través del programa radial “Correo del cielo”. Así también la
comunicación permanente a través de radiofrecuencia entre los distritos o
parajes con el área de salud del departamento de Lavalle. Este equipo de
radio, en San José, se encuentra en el centro de Salud.

C. Servicios educativos y sanitarios.


En el distrito de San José existen, desde hace más de dos décadas, una
escuela de Nivel Primario y desde hace diez años aproximadamente, una
escuela de Nivel secundario. Ambas tienen régimen de albergue. Es decir
que la población infantil y adolescente vive en la escuela gran parte del
tiempo.
Por otra parte se ha podido constatar que en la currícula vigente en el
segundo ciclo del nivel primario (4°,5°,6°y7°) y en la del ciclo básico del nivel
secundario aparece como contenido explícito el estudio de la enfermedades
endémicas y las medidas preventivas, entre ellas la enfermedad de Chagas.
En el distrito de San José existe un pequeño poblado en el que se
encuentran ubicadas, la escuela y la posta sanitaria. Esta última es sede de
atención del servicio de enfermería, del médico que visita la zona y del APS
(agente primario de salud) que vive en el lugar.
La acción del APS en el distrito de San José se ve posibilitada porque los
puestos se encuentran a distancias relativamente cercanas al centro de
salud, aunque a veces la comunicación se dificulta por el mal estado de los
caminos.

58
Tabla Nº20: Kilómetros desde las viviendas visitadas al centro de salud.

Distancia de los puestos evaluados al Centro de Salud

Km al centro de Cantidad de
%
Salud Puestos
hasta 5 km 12 54,5
6 a 10 km 3 13,6
11 a 15 km 6 27,3
más de 16 km 4 18,2
Total 22 100
Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Indudablemente las acciones llevadas a cabo por el agente primario de


salud, las escuelas y los mismos pobladores concientizados son los
principales pilares de la prevención del Chagas.

D. Existencia de posibles reservorios.


En los veinticinco puestos en los que se realizó el estudio de los caninos se
crían gallinas. Las mismas se encuentran en gallineros que están ubicados a
una distancia importante (más de 10 metros) de la vivienda. Estos han sido
construidos con tela de alambre y postes de palos. No se han observado
construcciones que comparten paredes colindantes con las viviendas ni
gallineros de enramadas.

Ante la pregunta de dónde duermen los perros los propietarios de los


caninos pusieron de manifiesto, en el 100% de los casos, que permanecen
atados a la noche o que no se les permite dormir en el interior de las
viviendas.

Estos dos aspectos son considerados, en casi todas las investigaciones,


como indicadores de que la población posee conocimientos relevantes
relativos a la prevención de la enfermedad.

En la mayoría de las casas visitadas, se ha observado la existencia de tela


mosquitera en puertas y ventanas. Los pobladores manifestaron que se
mantienen cerradas las puertas, durante las noches aún en época estival.

59
También en los puestos se crían cabras. Los corrales, en ningún caso, están
ubicados a lado de la casa, sino entre veinte y cincuenta metros de la
misma. En algunos casos los corrales están campo adentro alejados de las
viviendas.

5.2.3.2 Conocimientos evaluados en los propietarios de los caninos de


la muestra sobre la enfermedad de Chagas.

Como ya se ha dicho, a todos los propietarios de los perros a los que se les
extrajo sangre se les aplicó una encuesta que trató de indagar los
conocimientos que estos pobladores tenían sobre: la enfermedad de
Chagas, el vector, las formas de contagio, las medidas preventivas y las
acciones a llevar a cabo en caso de detectar presencia de vinchucas.

Los resultados de la calificación de las respuestas por pregunta se muestran


en los siguientes gráficos:

Gráfico Nº5: Nivel de conocimiento de la población consultada.

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

El nivel de conocimientos de aspectos sustantivos de la enfermedad de


Chagas, de sus modos de trasmisión y de prevención es significativo en la
población encuestada.

60
Gráfico Nº6: Respuestas a la pregunta: ¿Qué es la enfermedad de Chagas?

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Gráfico Nº7: Respuestas a la pregunta: ¿Quién trasmite la enfermedad de Chagas?

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

61
Gráfico Nº8: Respuestas a la pregunta: ¿Qué otra forma hay de contagio?

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Gráfico Nº9: Respuestas a la pregunta: ¿Qué medidas tomaría ante la presencia de vinchucas?

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

62
Un 94% de las personas encuestadas tienen conocimientos medios - altos
sobre qué es la enfermedad de Chagas, un 70% sabe quién la trasmite y un
88% puede nombrar otros modos de contagio. Un 80% tiene conocimiento
sobre medidas de prevención y un 88% sabe qué hacer si encuentra
vinchucas en su casa o en los alrededores del domicilio.

Gráfico Nº10: Respuestas a la pregunta: ¿Sabe si hay animales que se enferman de Chagas?

Fuente: Elaborado por la autora del presente trabajo – Mendoza- 2012.

Si bien ante la pregunta acerca de si conocían la existencia de animales con


la posibilidad de enfermar la mayoría no estaba seguros, pero consideraban
que si debido a que en los corrales, cuchas y gallineros se encontraban las
vinchucas, se alimentaban de ellos y creían entonces que todos podían
contraer la enfermedad.

En comunidades rurales fuertemente infestadas se han observado ranchos


que durante años se mantuvieron libres de vinchucas, estos tenían en
común que estaban bien terminados, con paredes revocadas y sin grietas,
ordenamiento y limpieza en interiores y sus residentes solían usar
insecticidas de uso hogareño. No es sólo el tipo de construcción el que

63
determina su infestación, sino también la actitud de sus moradores, ligada a
su educación y medios de vida (Canale y Stariolo, 2011), estos puntos son
los que se han podido observar en el presente trabajo de investigación.

6. DISCUSION.
El presente trabajo es la primera investigación (de la que se tiene registro),
que abarca al secano lavallino y en particular el distrito de San José y que
permite tener información sobre seroprevalencia de Chagas en humanos y
en caninos, índice de infestación de las viviendas antes y después de las
acciones de control vectorial, índices de infección de vectores capturados y
especie de los mismos. También brinda datos sobre los factores de riesgo y
sobre la información que maneja la población respecto de la enfermedad de
Chagas, evidenciados a través de observación directa y de encuesta
aplicada a los pobladores.
Múltiples son las reflexiones, análisis e interrogantes que en los distintos
momentos del proceso de investigación se han ido suscitando,
enriqueciendo de este modo, en un permanente espiral, los conocimientos
sobre el objeto de estudio.
El secano lavallino es una de las zonas consideradas endémicas por el
Ministerio de Salud de la provincia de Mendoza y por ello desde hace cuatro
años se encuentra bajo el foco de las acciones de control y prevención de la
enfermedad. Se han desarrollado, de manera sistemática, análisis serológico
en humanos, tres ciclos de fumigación y control de vectores, análisis de
vinchucas capturadas, tratamiento de personas a las que se les ha
detectado la enfermedad, asesoramiento y asistencia a pobladores a cargo
del agente sanitario (APS). Aún cuando estas líneas de acción muestran
aspectos a mejorar, por primera vez se realiza una acción integral en la zona
que va produciendo resultados promisorios.
1) En relación con los resultados evidenciados en los análisis sobre
seropositividad en humanos en el distrito de San José, se
comprueba lo mismo que en múltiples investigaciones realizadas en
Argentina y en otros países. Los resultados positivos se concentran
en la poblaciones adultas y muy particularmente en los adultos
mayores. Esta situación puede poner de manifiesto, por un lado que

64
estos pobladores han tenido más tiempo de exposición, por otro que
fueron infectados en épocas anteriores. Se puede deducir que siendo
la enfermedad de Chagas de curso crónico, la situación refleja una
exposición antigua.
Los niños menores de cinco años han presentado un 0% de
seropositividad a Chagas en el distrito de San José, en tanto en el
país, en las provincias bajo vigilancia serológica, el porcentaje
promedio es de 2,65% y en Mendoza de 2,85%, para el mismo
período. (Programa Nacional de Chagas 2010, 2011).
En los niños del distrito de San José entre 6 y 14 años la
seroprevalencia fue del 1%. En tanto en el país, en las Provincias bajo
vigilancia la seropositividad para este grupo etario es del 3% y en
Mendoza del 2%. (Programa Nacional de Chagas 2010, 2011).

2) En relación con el resultados del estudio serológico en los


caninos domésticos muestreados en San José, en este estudio, la
prevalencia es del 0%. Este hecho da por rechazada la hipótesis
planteada en los comienzos de esta investigación cuando se
esperaban encontrar valores cercanos al de seropositividad en
humanos (6%). Desde esta perspectiva no se ha visto confirmada.
Desde otro punto de vista, la seroprevalencia negativa en los caninos
estudiados coincide con la seroprevalencia negativa en niños
menores de cinco años. Esta situación podría estar confirmando el rol
de Centinelas naturales de la enfermedad de Chagas que diversas
investigaciones postulan para los caninos en tanto que, según las
mismas, se infectan antes y presentan generalmente una prevalencia
de infección por T. cruzi 10 veces mayor que la de los niños (Cardinal
et al, 2006)
Así como los caninos pueden alertar sobre la presencia de riesgo de
trasmisión de la enfermedad de Chagas para las personas, también
pueden estar anunciando disminución o ausencia de ese riesgo en
una zona en un momento determinado. Según la Organización
Panamericana de la Salud la baja prevalencia en los perros refleja la
disminución constante de la trasmisión doméstica en zonas rurales de

65
alta endemia en las que se ha controlado al vector de manera
continua durante varios años.
Si consideramos las conclusiones de investigaciones que afirman que
la tasa de infección en vinchucas es explicada por la tasa de infección
en caninos y por la proporción de insectos que se alimentan de los
mismos, en forma estadísticamente significativa (Gürtler et al, 2005),
se dimensiona adecuadamente la relevancia que tiene el hecho de
que los caninos estudiados en el Distrito de San José hayan resultado
seronegativos.
3) Por otro lado durante la segunda y la tercera campaña de vigilancia y
control vectorial desarrollada en los años 2010 y 2011 en el distrito en
estudio, no se encontraron vinchucas. Esta situación es de suma
importancia para la salud de las personas: si no hay vinchucas se
interrumpe el ciclo vectorial de contagio.
Del mismo modo, es relevante para los caninos debido a que como la
expectativa de vida promedio de los mismos en zonas rurales se ha
estimado entre 4 a 5 años, si se exterminan las vinchucas en el ciclo
doméstico durante 5 años prácticamente se eliminaría la posibilidad
de perros infectados. (Diario La Nación, 2006).
Es de suma importancia el trabajo metódico y continuado de vigilancia
y control vectorial por parte de profesionales y técnicos del Ministerio
de Salud, Municipales y pobladores durante los próximos años en el
distrito de San José a fin de prevenir una recolonización de T.
infestans y por ende evitar la posibilidad de nuevas reinfecciones. En
este proceso también sería importante el análisis serológico periódico
de los caninos, en particular inmediatamente después de haber
encontrado vinchucas intra o peridomiciliarias, a fin de evitar el
restablecimiento de la infección en los actores del ciclo doméstico.
De producirse una reinfección en los caninos, por debilidad o
inexistencia de la vigilancia y control vectorial, el panorama en la zona
estudiada sería crítico, en tanto que la infección en los perros se
encontraría en una etapa aguda, con máxima parasitemia y alta
capacidad de aporte de parásitos al vector.

66
Después de procesos de vigilancia a través de desinfecciones
masivas como las llevadas a cabo en el distrito de San José ¿En
cuánto tiempo podrían aparecer re-infestaciones? ¿Existen factores
que permitan anticipar el riesgo de reinfección? Estos interrogantes se
vieron aclarados en una investigación realizada en el Noroeste de
nuestro país, donde se evidenció que la incidencia de la infección por
T. cruzi en niños apareció 3 años después de la ultima fumigación,
que se relaciona positivamente con la abundancia de T. infestans
infectados y con la presencia de gatos y perros infectados y que los
hogares con perros infectados tenían proporciones mucho más
elevadas de insectos infectados. Se concluye que los perros sirven a
la vez como alerta y factor de riesgo concurrente de la transmisión a
los niños y vectores en todos los casos incidentes de la enfermedad,
por lo que un monitoreo sobre estos animales es una estrategia
central en los periodos de vigilancia y posteriores a los mismos.
(Gürtler et al, 2005)
4) Basados en la ausencia de anticuerpos para T. cruzi en los
menores de cinco años, y en los resultados negativos del
análisis serológico en caninos de San José (0%) ¿podríamos
estar ante la presencia de un cese en la transmisión vectorial
activa de la enfermedad de Chagas en este distrito? Los caninos
de la muestra en un 78% tienen una edad de cinco años o menos,
50% son menores de 2 años. Es decir que la mayoría de ellos han
nacido durante o después de la campaña de control vectorial. Con lo
cual podría argumentarse que ésta es una de las causas de la
ausencia de infección de los mismos, por la inexistencia de vinchucas
en el lugar.
Sin embargo tampoco están infectados los caninos con edades
mayores a las señaladas. Diez perros tienen entre ocho y más de diez
años. Coincide con esta información el hecho de que casi la totalidad
de los niños menores de 14 años que se evaluaron en San José
tampoco dan resultados positivos al análisis serológico. Sólo en un
niño de 11 años el estudio serológico resultó positivo.

67
¿Podría esto significar que el corte de la trasmisión vectorial activa, de
haber sucedido, se hubiera producido con anterioridad a las acciones
descripta en el presente estudio para este distrito?
5) De los 623 niños evaluados en la campaña de serología en el
secano lavallino, sólo en 3 niños menores de cinco años los
resultados de los análisis dieron positivos, 3,57%. Por sus cortas
edades y por la pequeña cantidad de los mismos ¿podría tratarse de
transmisión congénita? Lamentablemente no se ha podido en esta
investigación, pese a los esfuerzos realizados, cruzar esta
información con la serología materna, que aproximaría a responder
este interrogante.
Sería sumamente importante que se completara el análisis serológico
realizado en humanos con el de muestras representativas de caninos
en el resto del secano lavallino. Como ya se ha mencionado, los
perros domésticos satisfacen las características ideales como
centinelas de la trasmisión de la enfermedad de Chagas. (Cardinal et
al, 2006). Por ello deberían estar integrados siempre en las
estrategias de control de esta endemia, durante la fase de vigilancia.
6) Sin embargo se han encontrado vinchucas durante la primera
campaña de vigilancia y control vectorial realizadas en San José a
comienzos del 2010, tanto correspondientes a la especie T. infestans
como a T. platensis.
¿Estamos hablando de una infestación natural o de colonización de
las viviendas?.
Las vinchucas podrían haber estado transitoriamente en las casas sin
que hayan anidado en ellas. Este dato es de vital importancia porque
informa sobre los tiempos de exposición al vector, de las personas y
animales domésticos. También es fundamental para delinear acciones
específicas de control vectorial en tanto la presencia de huevos o
ninfas preanuncia procesos de reinfestación (hecho que no se ha
observado por lo menos entre el segundo y tercer ciclo de vigilancia
estudiados en los que los índices de infestación domiciliaria en San
José fueron de 0%).

68
No se ha podido identificar en la información disponible si se
encontraron ninfas o huevos que estarían revelando colonización de
Triatoma infestans.
Se han encontrado, también dificultades en los registros de las
actividades de terreno, que han impedido la identificación de las
viviendas y el punto de captura de las vinchucas infectadas. De las
196 vinchucas del distrito de San José que llegaron a laboratorio para
su análisis entomológico y coproparasitológico, 47 estaban
infectadas. La información defectuosa sobre las casas de las que
provienen los triatominos ha hecho imposible el cruce de esta
información relevante con las otras trabajadas en este estudio:
resultados de análisis serológico de las personas y de los caninos,
factores de riesgo etc., así como la construcción de indicadores de
infección domiciliaria.
Por idéntico motivo no se ha podido profundizar en la posibilidad de
domiciliación de especies secundarias que han sido capturadas, en
especial las de la especie T. platensis, las cuales mostraron una alta
tasa de infección por T. cruzi. En investigaciones en otros países se
ha comprobado que la infestación domiciliaria por especies
secundarias ocurre cuando, luego de varios ciclos de control vectorial,
se elimina la población de los triatominos del ciclo doméstico, en
nuestro país el Triatoma infestans.
La ausencia o registración defectuosa de la información aludida
complica la evaluación y la programación de las acciones de terreno
afectando la meta de sustentabilidad, continuidad y contigüidad,
objetivo de las acciones del Programa de Chagas.
¿Podría haber ocurrido que las vinchucas infectadas provinieran de
alguna vivienda de la que, caninos y niños no participaron del análisis
serológico?. Otra vez la falta de información impide dar esta
respuesta.
7) Otra línea de análisis sería plantear ¿existe la posibilidad de estar
frente a una cepa de T. cruzi que produjera valores de anticuerpos no
detectables por los métodos serológicos utilizados en el análisis de
sangre de los caninos? Según la bibliografía consultada si bien

69
existen diversas cepas del T. cruzi con diferencias en cuanto a
virulencia y estimulación antigénica, todas generan una respuesta
inmunológica detectable por serología transcurrido 14 días post
infección. Muy por el contrario, se cita que como estrategia de
invasión, este parásito, al presentar varios puntos de estimulación
antigénica, produce un agotamiento de las células B en la médula
ósea, frente a una respuesta desregulada durante la fase aguda de la
infección, posibilitando el escape del parásito a anticuerpos
específicos. Así mismo inhibe las acciones de la respuesta inmune de
tipo celular, permitiendo el establecimiento del T. cruzi. (Pablos Torró,
2010). Luego, la respuesta a la pregunta anterior es: No existe una
cepa de T. cruzi no identificable por los métodos serológicos utilizados
según lo que se sabe hasta el momento. Aunque si se reconoce que
hay diferencias en antigenicidad, preferencia por células blanco, etc.
8) En cuanto al estudio de los factores de riesgo y conocimientos de
la población respecto de esta enfermedad, diversas
investigaciones han comprobado que en zonas de alta infestación
domiciliaria existen viviendas en las que no existen vinchucas.
También, que en zonas con importantes índices de infección
domiciliaria, humana y triatomínica se encuentran viviendas y
personas que no están afectadas por el mal de Chagas. Explican esta
situación no sólo las características de las viviendas (muchas veces
coincidentes con las características de las viviendas de las
poblaciones infectadas), sino fundamentalmente la actitud de sus
moradores ligada a su educación y modos de vida, frente a los
riesgos de contraer la enfermedad. (Sanmartino y Crocco, 2000 y
Canale y Stariolo, 2011)
Desde hace tiempo las investigaciones han comprobado que para el
control vectorial en zonas endémicas el uso de insecticidas y el
mejoramiento de las condiciones físicas de las viviendas son
condiciones importantes pero no suficientes.
Los conocimientos sobre la enfermedad, sobre los modos de
prevenirla y la actitud de los pobladores son los aliados
indispensables en la tarea de erradicar la enfermedad de Chagas.

70
Diversos estudios han reconocido la importancia de que los habitantes
de zonas endémicas conozcan perfectamente su situación para poder
protegerse a sí mismos y a sus familias. (Estero, 1984). Si bien las
viviendas de los pobladores de San José están construidas con
materiales altamente riesgosos, en tanto techos de caña y palos y
paredes de adobe sin revocar, facilitan los escondites en los que viven
y anidan las vinchucas, los hábitos que han podido observarse
constituyen verdaderos sostenes de un accionar preventivo.
Instituciones responsables de las políticas nacionales para la
erradicación del mal de Chagas señalan dos medidas de manejo
ambiental consideradas de alta incidencia por investigadores y
administradores de la salud: el ordenamiento del medio y la exclusión
de los perros y gallinas de los dormitorios. (Comisión
Intergubernamental de la Iniciativa Subregional Cono Sur , 2011).
Respecto del ordenamiento de las casas en las viviendas de la
muestra pudo observarse ausencia de enseres, ropa, leña y otros,
acumulados. Esta situación constituye una costumbre altamente
favorable a la prevención en tanto resta al vector lugares de
preferencia en los que alojarse, a la vez que permite a los pobladores
inspecciones rápidas para detectarlos.
Del mismo modo, la existencia de tela mosquitera en las ventanas y el
hábito de mantener las puertas cerradas contribuye a que las
vinchucas no puedan ingresar al interior de las viviendas.
Otro indicador de que la población de San José tiene hábitos o
conciencia de cuáles son las acciones que dependen de su conducta
en la lucha contra el mal de Chagas lo constituye, sin dudas, el hecho
de que los perros no convivan con los moradores en el interior de las
viviendas. Así también que los corrales estén construidos con
materiales de baja capacidad de alojamiento para los triatominos, a
más de diez metros de distancia de las viviendas.
El accionar sostenido del agente sanitario que vive en el lugar, el
hecho de que los niños y jóvenes permanezcan la mayoría de sus
días en la escuela albergue durante por lo menos trece años y la
mejora en los servicios básicos van modificando los hábitos y

71
conocimientos de los pobladores de San José y generando
condiciones menos favorables al desarrollo de la enfermedad de
Chagas.

La zona del secano lavallino ha sido objeto de múltiples líneas de


acción del estado provincial y municipal en las dos últimas décadas,
tendientes a mejorar las condiciones de vida de estas poblaciones
aisladas. Las mismas se ponen en evidencia en la cobertura de
algunos servicios básicos como el agua potable y la electricidad por
tendido eléctrico o por paneles solares que facilitan el rol de los
pobladores en las medidas de control de Chagas.

Las observaciones anteriores muestran que las premisas propuestas


por la Coordinación Nacional de Vectores en cuanto al manejo
ambiental donde el ordenamiento del medio (mejoramiento de
viviendas y estructuras peridomésticos) y la exclusión de los perros,
gatos y gallinas de los dormitorios disminuyen la chance de infección
de los triatominos, la densidad de sus poblaciones y posiblemente el
riesgo de reinfestación domiciliaria, se cumple casi en la totalidad de
las casas visitadas.

7. CONCLUSIONES GENERALES DEL TRABAJO

El proceso de análisis desarrollado posibilitó cumplir con los objetivos


planteados en la presente investigación.

Por primera vez, para la población del secano lavallino, en particular


para el distrito de San José, se construyen índices de
seroprevalencia a Chagas en humanos y caninos, de infestación
domiciliaria y peridomiciliaria y de infección de vectores, se
identificaron factores de riesgo y conocimientos de los pobladores
respecto de la enfermedad, permitiendo describir el estado
epidemiológico de la enfermedad de Chagas en esta zona.

72
En relación con la hipótesis sobre la prevalencia serológica de
trypanosomiasis en caninos, que tenía como base la información
sobre el porcentaje de seropositividad encontrada en humanos, no se
ha visto confirmada. Para la muestra de perros analizada, el estudio
serológico de T. cruzi dió negativo en su totalidad. Desde otro punto
de vista, la seroprevalencia negativa en caninos coincide con la
seroprevalencia negativa en niños menores de cinco años y con la
bajísima seropositividad (1%) en niños menores de 14 años.
El estudio a la vez, permitió tener elementos que podrían aportar a
una eventual evaluación de impacto de las acciones desarrolladas por
los organismos gubernamentales.
En síntesis se observa que en el distrito de San José no se
encontraron (en el universo trabajado) niños menores de 5 años,
ni perros con serología reactiva a Chagas, tampoco infestación
domiciliaria en los dos últimos años. De mantenerse esta situación
en el resto de los distritos y las acciones de vigilancia y control
vectorial de manera que se asegure la continuidad, contigüidad y
sustentabilidad de las mismas podría, la Provincia de Mendoza
tramitar la evaluación de esta zona a fin de ser declarada “Zona
endémica con corte de Transmisión Vectorial activa”.
Se puede destacar que en el distrito de San José ha mancomunado el
accionar de tres pilares fundamentales de la prevención de la
enfermedad de Chagas. Una acción sistemática y masiva por parte
del estado, como la desarrollada en estos últimos cuatro años tiene
efectos relevantes en la lucha contra la trasmisión vectorial y por ende
en la prevención de esta enfermedad.
Se ha podido comprobar que el APS (Agente Primario de Salud)
cumple un rol importantísimo en las acciones de prevención de
enfermedades en toda la zona. Recorre los puestos periódicamente,
conoce las situaciones vinculadas con la salud de todos sus
pobladores, realiza acciones de control y fumigación con químicos
provistos por el Ministerio de Salud provincial cuando algún vecino
denuncia la detección de vinchucas, capacita a los pobladores en el
uso de los químicos, les brinda información vinculada con las medidas
73
de prevención, vincula al distrito de San José con el área de salud de
Lavalle y participa de las acciones coordinadas entre esta área y los
organismos de salud de la provincia a quienes facilita información
actualizada sobre la zona.
La acción educativa de una escuela en la que se vive todo el día y la
mayoría de los días del año es muy fuerte e incide en el manejo de
información y en los cambios de hábitos, en este caso en relación con
la enfermedad de Chagas.
Esta situación sin lugar a dudas es uno de los factores de mayor peso
en la lucha contra ese mal y en el desarrollo de actitudes favorables a
la prevención, en esta población.
A pesar de que las viviendas presentan características de riesgo al
igual que el contexto geográfico, los hábitos asumidos por la
población estudiada en San José, constituyen el tercer pilar de
prevención de la enfermedad, junto al accionar del estado en sus
distintos niveles y del agente de atención primaria de la Salud, en
tanto determinan la presencia o no del vector en la vivienda. El
ordenamiento intra y peridomiciliaria, la exclusión de los caninos y
aves del intradomicilio, las distancias que median entre viviendas y
corrales, la presencia de tela mosquitera en ventanas y puertas así lo
manifiestan.

Se presentan a continuación algunas recomendaciones sustentadas en


algunos aspectos desarrollados en la discusión:

Extender el análisis serológico a muestras representativas de caninos


de todos los distritos del secano bajo acciones de vigilancia vectorial,
no sólo para verificar la situación en cada uno de ellos en relación con
el estado activo de trasmisión de Chagas, sino también para evaluar
las posibilidades de reemergencia en el propio distrito de San José
por su cercanía al resto y por la circulación permanente de los
pobladores entre distritos.
Las estrategias de control de enfermedad de Chagas en áreas rurales
endémicas debieran incluir el análisis serológico/parasitológico de los

74
caninos durante la fase de vigilancia luego de las campañas de
desinsectación. Habitualmente es más fácil lograr el acceso a los
caninos para la extracción de sangre con el fin de diagnóstico de
infección.
Generar condiciones para que los caninos puedan actuar como
trampa atractiva y potencialmente letales para el vector, mediante la
estrategia de xenointoxicación (aplicación de insecticidas de
liberación prolongada a través de collares u otros medios eficaces
debidamente probados para su uso). También beneficiaría la
prevención de infección por T. cruzi a los caninos a los que se le
aplique insecticida mediante pour on con cipermetrina (Napoli
Nanclares, 2010), pudiendo tomar carácter obligatorio en aquellos
animales a los que se les diagnostique trypanosomiasis.
Se ha visto la utilidad de la aplicación de cipermetrina pour-on sobre
gallinas (conocido reservorio para T. infestans), donde produjo
elevada mortalidad de las vinchucas, reducción de la ingesta y
disminución de la tasa de muda en T. infestans. Sería un instrumento
útil para mantener los gallineros libres de vinchucas. (Ameloti et al,
2009)
Analizar a futuro a todos los perros de las viviendas en las que se
compruebe infección de los vectores (o de los habitantes) de la
misma, en San José y en el resto del secano, ya que investigaciones
demuestran que el porcentaje de vectores infectados aumenta de
manera considerable frente a la presencia de caninos positivos.
Según lo consultado al Dr. Sergio Sosa Estani en cuanto a ¿qué
hacer frente al diagnóstico positivo a Chagas en caninos?, el director
del Instituto Nacional de Parasitología Dr. Mario Fatala Chaben, indicó
que en zonas como Mendoza, donde no hay registro de
Leishmaniasis, se procede sólo a hacer el control del vector en la
casa del animal infectado, lo cual es fácilmente realizable. No así en
aquellos lugares donde la Leishmania está presente en los que se ha
determinado la eliminación de los caninos debido a la falla en el
control del vector y a la reacción cruzada con la enfermedad de
Chagas.
75
Es necesario explorar nuevas técnicas que permitan eliminar las
poblaciones de vinchucas, debido al riesgo que representan como
fuente de reinfestación del domicilio. Desde el grupo de investigación
del CRILAR (Centro Regional de Investigación La Rioja) se han
desarrollado y evaluado métodos alternativos de control de estos
insectos, por ejemplo:
o Pinturas insecticidas: se han evaluado diferentes formulaciones
de pinturas con insecticidas para el tratamiento de las
estructuras del domicilio rural. En etapa experimental, estas
formulaciones han mostrado mayor persistencia del efecto
insecticida que los formulados tradicionales.
o Xenointoxicatión: Este tipo de método, ya mencionado, se ha
ensayado en diferentes especies de insectos y los insecticidas
en formulación “pour-on” han sido ampliamente utilizados para
controlar plagas de importancia veterinaria.
Otras investigación promisoria que se pueden citar son la aplicación
de la vacuna para animales creada por la Dra. Basso, al frente del
grupo de investigación de la Universidad de Córdoba, la cual se
encuentra en etapa de aprobación.
Fortalecer el plan de control de la enfermedad de Chagas, en el
secano del departamento de Lavalle, con una acción interministerial y
en conjunto con el Municipio para llevar a cabo el mejoramiento de la
infraestructura de las viviendas. En una primera etapa podría consistir
en una acción de los pobladores, previa capacitación por parte del
estado, para realizar un revocado económico de las paredes de las
viviendas, facilitándoles los materiales, con la finalidad de disminuir
los riesgos de emergencia del vector a causa de la existencia de
grietas en donde puedan anidar.
Implementar un programa preventivo de enseñanza a los escolares, a
cargo del Ministerio de Salud de la Provincia en coordinación con la
Dirección General de Escuelas, acerca de los factores de riesgo de la
enfermedad de Chagas contextuados en la región, con actividades
factibles de ser realizadas por los niños y adolescentes que asisten a

76
las escuelas teniendo como base un protocolo de inspección de las
casas y alrededores elaborado por los profesionales de salud.
Capacitación de la población de San José y del resto del secano para
el uso de métodos activos de detección de la presencia de triatominos
en los domicilios y peridomicilios. También se puede enseñar a
construir trampas y capacitar para su uso.
Generar una red de vigilancia interinstitucional coordinada por el
Programa de Chagas Provincial a fin de mantener las acciones
sistemáticas de vigilancia epidemiológica con una alta participación de
las organizaciones sociales de cada comunidad, a fin de alcanzar los
objetivos de continuidad, contigüidad y sustentabilidad de las
acciones emprendidas.
Mejorar los formularios de registro de las actividades en terreno
llevadas a cabo por la División Zoonosis del Ministerio de Salud y
desarrollar una capacitación continua y en constante revisión, dirigida
a profesionales y técnicos con el fin de habilitarlos para su uso y de
que se tome conciencia de la importancia estratégica de la
información en los procesos de evaluación de impacto y seguimiento
de las acciones desarrolladas por el organismo. Los mismos deberían
estar consignados en protocolos y normas aprobados por el Programa
Provincial de Chagas sujetos a cumplimiento estricto.
Por otro lado el registro de cada una de las acciones de terreno
deberían ser compatibilizados e informatizados con el objeto de poder
realizar cruces de información que permitan direccionar las acciones
a futuro, con el fin de que las mismas focalicen los puntos críticos
diagnosticados.
La información sistematizada debería en forma periódica ser brindada
a todos los actores vinculados al control de esta enfermedad:
instituciones provinciales, municipales, APS, pobladores, a fin de que
los mismos generen actividades sinérgicas que garanticen la
contigüidad, continuidad y sustentabilidad de las acciones.
Los resultados de serología en niños y en caninos estimulan, sin
dudas, a profundizar la investigación tanto en San José como en el

77
resto del desierto de Lavalle. Debido a que una respuesta positiva al
interrogante planteado sobre un posible corte de la trasmisión
vectorial activa de la enfermedad de Chagas, permitiría al estado
municipal/provincial excluir a esta área (pero sin dejar de atenderla a
fin de evitar la posibilidad de reinfestación o domiciliación de especies
secundarias) del mapa de zona de alto riesgo y en un futuro certificar
como zona libre de trasmisión vectorial activa.
Por último cabe destacar la importancia que tiene la participación
activa del Veterinario, como efector de Salud Pública, en tanto su
accionar integrado al equipo de salud permite o facilita el desarrollo
de un enfoque integral en el diagnóstico, prevención y tratamiento de
este mal. Es quien está habilitado para atender la salud de los
animales, posibles reservorios de T. cruzi y en particular de los
caninos, postulados centinelas de la enfermedad de Chagas.

78
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9.ANEXOS
ANEXO I. PLANILLA DE VIGILANCIA Y CONTROL VECTORIAL

Fuente: División Zoonosis Reservorios y Vectores – Programa de Chagas


Mendoza.-
ANEXO II. PLANILLA DE SEROLOGÍA

Fuente: División Zoonosis Reservorios y Vectores – Programa de Chagas


Mendoza.-
ANEXO III. PLANILLA DE CAPTURA DE TRIATOMINOS –
LABORATORIO.

Fuente: División Zoonosis Reservorios y Vectores – Programa de Chagas


Mendoza.-
ANEXO IV. ENCUESTA APLICADA A LOS PROPIETARIOS DE LOS
CANINOS TESTEADOS EN EL DISTRITO DE SAN JOSE.

Fuente: Autora del presente trabajo.-


ANEXO IV. CONSENTIMIENTO ESCRITO SOLICITADO A LOS
PROPIETARIOS DE LOS CANINOS TESTEADOS EN EL DISTRITO DE
SAN JOSE.

Fuente: Autora del presente trabajo. Según “Declaración de Helsinki - Asociación


Médica Mundial. Principios éticos para las investigaciones.

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