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Antes de leer esto, quiero que sepan que la vida me ha hecho muchas jugadas sucias, se ha

reído en mi rostro y me ha usado como su peón, la gente me llamaría un engreído, un asocial o


cualquier cosa de ese estilo, porque lo soy, pero tengo mis razones, o de pronto a lo mejor solo
estoy inventando motivos para ser un idiota, no lo sé.

Estuvo lloviendo toda la tarde del viernes, y no pensaba salir así, empezaba a alegrarme, pero
justo cuando estaba desvistiéndome, la lluvia paró. Maldije para mis adentros porque no tenía
ninguna intención de ir a verme con esas personas, más decidí ponerme mi camiseta de la
suerte y mi saco favorito, creía que si los usaba, no odiaría tanto la noche. Tomé mi iPod, puse
una lista de reproducción y salí.

A diferencia de la gran mayoría de universitarios en este país, yo no compartía piso con un


compañero de curso dentro de la universidad, tenía mi propio apartamento a unas 5 calles de
distancia; llevo viviendo solo mucho tiempo y estoy acostumbrado a eso. En el camino a la
universidad realicé una parada por un café, siempre me subía los ánimos, creo que por eso
acostumbro beber unos 8 vasos al día.

Había llegado a la universidad en la noche, la cual estaba nublada e incluso hacia frío, perfecta.
Iba a encontrarme con dos compañeros, se supone que íbamos a hablar de cualquier chorrada
y beber, lo que hace la gente de mi edad. Iba llegando al lugar acordado y los divisé a lo lejos,
estaban sentados junto a una chica de unos, por lo que imagino unos 22 años, rubia, tez pálida
y bastante delgada, era muy bella, pero no era mi problema.

Los saludé y me presenté, su nombre era Thalia, tenía 21 años, un año más, un año menos, ¿A
quién le importa? Aunque la forma en que ella hablaba era peculiar o era su acento, no sé había
algo raro en ella. Me senté y los escuché hablar idioteces, era una competencia para ver quién
podía impresionarla más y no notaban que lo único que hacían era cavar más hondo su tumba,
después de un rato y como ninguno quería dejarla sola con el otro, me pidieron que fuera por
unas cervezas, a lo cual ella insistió en acompañarme. Como sea.

⁃ Sé que son sus amigos pero han estado detrás de mí toda la noche, necesitaba
un poco de aire.

Me causó gracia y le respondí:


⁃ A lo mejor hace mucho no veían a alguien tan bella; a todo esto, ¿de dónde
saliste? Nunca te había visto.

⁃ Podría decirse que provengo de un lugar lejano y estancado en el tiempo, a sus


amigos los encontré hace unos minutos y me invitaron a por un café, accedí pero ya no los
soporto. ¿Podemos irnos?
Definitivamente era rara, pero quería saber más, algo me llamaba la atención.

Así que la llevé al otro lado de la universidad, un pasto abierto pero al cual casi nadie iba en
especial a estas horas de la noche, los pocos humanos que lo habitaban éramos nosotros y tres
personas que fumaban a unos 50 metros de nuestra posición.

He tratado con mentirosos e hipócritas toda mi vida y sé que está ocultando algo.

⁃ Está bien ¿Quién eres tú?


⁃ Ya se lo dije mi nombre es Thalia tengo 21 años, vengo de un lugar muy lejano,
mis padres fueron concebidos en el Reino Unido, yo nací en el mismo lugar pero a lo largo de
mi vida estuve merodeando por muchos países y continentes, en estos momentos me
encuentro acá, en San Francisco pero quién sabe, lo más lógico es que mañana no me
encuentre ni en el mapa, la vida da muchas vueltas.

⁃ ¿Y qué haces en San Francisco? Por lo que me dices no estudias ni trabajas


puesto que piensas desaparecer en la mañana.
⁃ He venido de visita a algunos familiares.

Joder, sabía escoger sus palabras y ella notaba que avivaba mi interés.

⁃ Ya que me hiciste dejar a mis compañeros, merezco una explicación o al menos


una mentira mejor elaborada. Quiero saber en serio quién eres.

Se quedó un momento con la boca abierta, lo cual confirmaba mis sospechas, lo pensó por un
tiempo y se mordió tanto el labio que este perdió su color.

⁃ Thalia es mi nombre real pero el resto es difícil de explicar y no creo que usted
vaya a creerme.
⁃ Pruébame.
⁃ Acá no, si usted desea saber la verdad tendrá que seguirme.

Era un poco peligroso, me refiero a que seguir a una completa desconocida de noche para
saber una verdad que bien puede ser otra mentira y mañana despertar sin uno o dos órganos. A
la mierda, no tengo nada mejor que hacer y quiero conocerla, hay algo que me llama mucho la
atención.

Me llevó hacia Ashbury Street, eran las 10 o tal vez las 11 de la noche, habían personas en las
calles dirigiéndose a sus hogares o saliendo de fiesta, y ahí íbamos nosotros dos, ninguno decía
nada, y estaba empezándome a hartar de no tener respuestas mientras deambulaba por la
ciudad detrás de una desconocida.
⁃ Considero que si usted desea saber la verdad sobre mi, yo también debería saber
la verdad sobre usted. Hasta el momento no sé nada más que su nombre, que es un hombre
bastante perspicaz y además usted está interesado en mi persona.

Inteligente, pero bueno, es una completa desconocida no importa si sabe una o dos cosas sobre
mí.

⁃ Mi nombre es Alexander, pero prefiero Alec, tengo 23 años, nací en Anaheim,


pero vine a estudiar a San Francisco, siempre me gustó la ciudad. Tu turno.

Daba pasos pequeños mientras hablaba y extendía sus manos a los lados como si estuviese
practicando equilibrio.

⁃ Mi nombre es Thalia, mi edad no importa mucho, provengo del Reino Unido,


específicamente Bristol, Inglaterra, pero nunca he limitado mi estadía a permanecer en un solo
lugar, habitar en un hogar, suelo desaparecer de vez en cuando. Está vez el lugar es San
Francisco, ciudad a la cual siempre deseé volver, antes solía llamarse Yerba Buena.
⁃ ¿Volver? ¿Cuándo fue la última vez que estuviste acá?

Le causó un poco de risa y me dijo:


⁃ Paciencia, todo a su momento.

La próxima parada fue Chinatown, aunque fuese media noche habían bastantes personas. No
sé cómo describir el lugar, un barrio con casi todos los edificios rojos, lleno de lámparas y cosas
haciendo alusión a China, muchas personas fingiendo algo que no son y también personas
hablando en idiomas que no entiendo. Mi lugar favorito.

Fuimos por Ramen en un lugar llamado Ichiraku, fue su elección.

Ordenamos y no podía quitarme la mirada de encima, pero no estaba coqueteando, más bien
era como si estuviera decidiendo si era digno de ella, el simple pensamiento me molesto. Y la
mirada dobló el sentimiento.

⁃ ¿Qué tanto me ves?


⁃ Estoy decidiendo si mereces saber la verdad.

Oh por favor, ahora la señorita misteriosa considera que no soy lo suficientemente digno de su
verdad, a lo mejor es solo una chica que huyó de casa y tiene miedo que la encuentren o algo
así.

Justo cuando quise responderle a la señorita interesante, nos trajeron el Ramen, ella se centró
en su plato y di por hecho que tendría que esperar.
Decidimos comer en silencio, cada uno pagó su parte y ya estábamos de salida de Chinatown
cuando decidió detenerse frente a una tienda de antigüedades que como cosa rara no entendía
qué decía en el anunciado.

⁃ Los chinos siempre hicieron todo antes que los occidentales, ¿Lo sabía? - Señaló
hacia un símbolo raro o unas letras en chino. - Son caracteres chinos, de la Dinastía Ming.

<< Los Ming fueron una de las eras con más orden y estabilidad social en la historia del
humano. Las personas de esta tienda creen que se visten como Los Ming solo por tener escrito
los caracteres en su vestimenta, más no se dan cuenta que su tela es de Los Hann. Los chinos de
esa época eran personas muy disciplinadas y amables, siempre queriendo ayudar a su prójimo.
Pero también eran severos con sus castigos. Ellos le enseñaron a la humanidad la belleza en lo
natural y la simpleza en la perfección. Es una lástima que hoy en día sean tan diferentes.>>

Honestamente no entendía nada, eso no tenía sentido, ¿Para qué quería decirme eso? Es más,
¿Cómo lo sabía? Por su forma de ser no parecía de las que estudia historia o algo por el estilo.

⁃ ¿Para qué me dices todo esto? No entiendo.

⁃ Los chinos eran tiernos en esa época.

¿Me lanzó una mirada coqueta?

Oficialmente no entiendo nada pero antes de que decidiera moverse de nuevo, caí en cuenta
que no me gustaba que todo fuese su plan, no soy de los que acostumbra andar sin saber su
dirección así que, quise agregar una parada antes de continuar nuestro camino al próximo
destino. Así que la llevé a una café bar que quedaba cerca, el lugar lo conocí hace unos años por
casualidad, me encontraba deambulando a media noche y vi, en luces fosforescentes, un lugar
que decía café, así que decidí entrar y desde eso es uno de mis lugares concurridos.

⁃ ¿Un café abierto a estas horas de la madrugada?


⁃ Es un café bar, a mí también me llamó la atención y por eso entré la primera vez,
además sirven muy buen café.

Pedimos un latte para mí y un moccacino para ella, para llevar, porque la idea era seguir
nuestro camino, aunque el café se terminó a las pocas calles; esto es lo qué pasa cuando no hay
conversación.
Me reveló que nuestro destino sería la isla de Alcatraz.
Aún teníamos que caminar unas 15 calles en las cuales la sombra y oscuridad reinaba, a estas
horas, en esta parte de la ciudad, no había un alma en las calles y en especial en esta época, la
gente odia el invierno. Habían unos cuantos borrachos saliendo de bares y personas pérdidas,
personas buscando su camino. Yo por el contrario encuentro el invierno muy agradable, puedo
salir de noche, de mañana y a veces de día, cuando no hay casi personas en las calles, detesto
las personas.

⁃ ¿Usted cree en la sincronicidad?


⁃ Creo en las casualidades.

Sopesó sus siguientes palabras por un tiempo antes de decidir hacerlas públicas.

⁃ ¿Entonces considera usted que, haberme conocido el día de hoy, abandonar a


sus amigos y salir conmigo, una absoluta desconocida, fue suerte ?

Una pregunta interesante, quería decirle que sí, que esto no es nada del otro mundo, solo seguí
a una tía que me llamó la atención, que todo esto hubiese sido evitando si la lluvia no hubiese
cesado y si los gilipollas de mis compañeros no se hubiesen fijado en ella pero no, me guardé
mis pensamientos.

⁃ ¿Entonces usted considera que el habernos conocido y que hubiese pasado lo


que usted mencionó fue porque ambos lo queríamos al empezar el día? Eso no tiene lógica, yo
solo quería tener una noche tranquila, ni siquiera quería salir de casa, así que, esto es una
casualidad, nada más.

No sé si mi franqueza le dolió o la incomodó, tampoco me importa, ¿de qué va todo esto?

⁃ Usted verá, yo sí estaba buscando por usted, o bueno, no directamente usted


Alec, estaba buscando a alguien a quien hablarle de mi antes de mi última partida.

¿Última partida? No sé si será el morbo que corre por mis venas pero, entiendo su "última
partida" como una sentencia de muerte.

Eran las 3 de la madrugada y era imposible ir a la isla así que nos sentamos en el Pier 33.

⁃ Deseo saber más de usted antes de seguir con mi verdad.

Estaba harto de jugar, faltan unas horas para que salga el sol y no la entendía, ¿Por qué no
simplemente me decía que era un vampiro o alguna chorrada así?

⁃ Cuando tenía 6 años mis padres murieron en un accidente aéreo, estaban en un


viaje de "negocios", pero yo sabía que se guardaban algo más, lo cual nunca pude conocer.
Desde eso, viví con unos familiares, aunque odio esa palabra, porque al menos mi "familia" son
personas interesadas que solo querían parte del seguro de mis padres, que hablaban peor de
mi que cualquier desconocido y que solo estaban cuando les era conveniente. El caso, cuando
cumplí 15 años decidí irme por mi cuenta, aún tenía dinero de mis padres y ya sabía valerme
por mí mismo. Cuando crecí decidí dirigirme a San Francisco, lugar donde mis padres, de no ser
por el accidente, hubiesen aterrizado. Y este es mi tercer año en la ciudad, nunca fui de muchos
amigos y tampoco soy de socializar mucho.

No me dirigía la mirada, estaba muy concentrada en el agua al frente de nosotros.

⁃ Pero lo está haciendo conmigo, lleva toda la noche siendo social.


⁃ Hay algo raro en ti, y desde que tenía 6 años no me gusta quedarme con dudas.

Pero aquí volvía a desviarse del tema, ¿es que solo quiere hacerse la interesante ?

⁃ En 1868 comenzaron a usar esta isla, una prisión militar, de las más atroces, lo
que la gente relata no es nada comparado con la realidad.

<<En Alcatraz, los guardias eran severos, honestamente era como si no tuviesen alma, azotaban
a sus prisioneros a diario y tenían un juego macabro, el guardia a cargo, escogía una carta y la
introducía en el mazo de nuevo, acto seguido, se pasaría por cada celda obligando a cada
prisionero a escoger una carta y el "afortunado" que sacase la misma carta del guardia a cargo,
recibiría azotes hasta que se le vislumbrara la carne.>>

⁃ Supongamos que es cierto, ¿cómo lo sabes?

No quería su respuesta porque la sentía venir, se levantó un poco la blusa y me dejó ver su
espalda, tenías unas cicatrices horribles, pero no entendía, dejaron de usar Alcatraz como
prisión militar en 1933. Era imposible.

⁃ Basta de juegos y callejones sin salida. ¿Quién y qué eres?

Tomó aire y pausadamente dijo:

⁃ Mi nombre es Thalia, tengo 21 años de alguna forma, los he tenido hace mucho
tiempo. Nací en una época difícil, el humano era vil y nada inteligente, no razonaba y se dejaba
llevar el 100% de las veces por sus deseos carnales, la vida era dura y la comida escaseaba. Mi
madre era un estilo de bruja y la verdad siempre tuvo ideas muy descabelladas. En mi
cumpleaños número 21, ella me prometió un regalo especial, hasta ese momento había
recibido supuestas pócimas de belleza, de dinero, algunos amuletos de buenas energías; sus
regalos eran más bien, intrigantes. El día llegó y ella me llevó a la mesa principal, me noqueó y
al despertar todos en mi hogar estaban muertos, todos se encontraban cerca a mi cuerpo el
cual sentí ligero y vivaz, grité por ayuda más nadie acudió. Miré mi vestimenta, ya había
detectado un hedor en el aire pero asumía que eran los cuerpos, más para mi sorpresa, la
vestimenta estaba llena de sangre, hasta mi boca sabía a hierro. Huí de ese lugar, y por un
tiempo viví con los mendigos, en la parte odiada de la sociedad, durmiendo en el frío y
mendigando cualquier sobro de comida, más adelante con los obreros y con los artistas. Noté
que aunque hubiesen pasado 10 años desde esa noche, yo me encontraba igual, sin envejecer
ni perder fortaleza física, más no poseía nadie de valor en mi vida, tampoco un propósito, algo
que me llevase durante estas épocas de desdicha; así que una noche en la cual nevaba traté de
terminar con mi sufrimiento, alcancé la primera daga a la vista y la clavé en mi corazón. Mi ropa
se tornó roja más no sentí dolor alguno y al cabo de varios minutos seguía con vida, y la herida
ahora se había cerrado por ella misma; algo había pasado, me refiero a que, por una razón
todos se hallaban muertos a mi despertar; mi madre, ella había hecho algo. >>

<< Esa fue mi vida por mucho tiempo, decidí salir de mi isla y explorar el mundo. Estuve en
todos los lugares de lo que ustedes llaman el viejo continente, pero desvíe un poco al sur y me
encariñé con los chinos, estuve con ellos por varios siglos, eso sí, cambiando cada época de
lugar para evitar sospechas.>>

<< Estuve en España por un tiempo pero después con la inquisición preferí huir al este, al lugar
más frío y cruel que he conocido, decidí ir a lo que se conoce como Rusia. Siendo un lugar tan
basto en extensión, fue fácil el escabullirme cuando la gente empezaba a notar que no
envejecía. Los veranos eran secos y arduos, lo inviernos eran imposibles.>>

<< Créame que también durante ese tiempo intenté buscar respuestas sobre lo que había
hecho mi madre. Lastimosamente, eran épocas difíciles para la distribución de la información,
las pocas "brujas" o "hechiceras" que conocí eran un fraude y se asustaban al verme infligirme
daños letales y seguir con vida.>>

<<Escuché que habían descubierto un nuevo continente así que me devolví a mi lugar de origen
y me escondí en uno de los barcos, estuve un tiempo junto a los indios. Los indios tenían
historias de seres inmortales pero sus historias eran de personas frías y extremadamente
fuertes, yo no era fuerte ni fría, solo no podía morir. Anduve entre diferentes comunidades
indias para investigar más allá del tema y en una de ellas, una mujer me dijo que había una
forma de conseguir la vida eterna, pero el precio era demasiado caro, se debía arrasar con toda
una familia, juntar la sangre de todos los descendientes, hacer a la sobreviviente beberla y
bañarse en ella. Algo como lo que me había sucedido, no fue ninguna clase de pacto con el
demonio ni nada de eso, porque para su información, estamos solos en el mundo. Después
llegaron los británicos y masacraron a todos, a mi por el contrario, me salvaron por tener rasgos
"finos", me casé con un inglés llamado Marshall, pero huí a los pocos años de la boda, fui a la
parte baja del continente y me asenté hasta que llegaron los españoles con su sangre. Decidí
volver al norte y ver la civilización, durante la guerra civil una persona trató de asesinarme, más
su asombro fue tal que me declaró el mismo demonio y llamó a todo su pelotón, me tuvieron
cautiva por varios años hasta que más adelante me culparon de hereje y brujería, así me estuve
en alcatraz un tiempo. Acá es donde va la historia de los castigos, Alec puede que no pueda
morir ni sentir dolor pero sí puedo debilitarme, y Alcatraz fueron mis peores años, cuando
estaba perdiendo toda esperanza, una noche hubo una tormenta, demasiado poderosa que
azotó toda la isla, incluso derribó varios árboles, los cuales destruyeron parte de la prisión, fue
mi oportunidad ya que la mitad de los guardias estaban evitando que escapáramos y la otra
mitad buscaba refugio de la tormenta.>>

Estaba sin habla, me refiero a que, joder. ¿Por qué simplemente no pude quedarme en mi
pacífico hogar? Sabía que era rara pero, joder, esto era demasiado, las cicatrices eran reales y
su forma de hablar también lo era.

Pero ¿por qué? Me refiero a que, ¿por qué me dijo todo esto a mi? Además dijo que era su
última partida, ¿descubrió una forma de morir?

Traté de calmarme, su mirada seguía fija en mis ojos, era como si fuesen imanes; tomé aire y
divulgué mis pensamientos.

⁃ Thalia, la verdad es que no entiendo nada de esto, yo no tengo nada de especial


y por lo que sabes de mi, no soy nada interesante para saber sobre tu existencia, además, estás
diciendo esto antes de tu última partida, ¿a qué te refieres?

⁃ Usted no fue tan aleatorio como le hice saber, llevo todo este semestre cursando
Gramática avanzada junto a usted. Pero obviamente usted no me había determinado hasta el
día de hoy.

¿Qué? Bueno, no debería asombrarme tanto puesto que mi rutina en las clases es siempre la
misma, llegar tarde, concentrarme en un libro o en mi celular hasta que dicha clase acabe y
salir. Nunca me he detenido a reparar las personas con quienes tomo clase, no porque
digámoslo así, no valgan mi atención, sino porque no honestamente no me importaba.

⁃ ¿Entonces estabas siguiéndome o algo por el estilo? Eso es bastante extraño y


perturbador.
⁃ No, usted llamaba mi atención y mis anteriores intentos para hacerme notar
fallaron, en la clase trataba de siempre participar más usted nunca le importaba, siempre
estaba sumido en su mundo. Hoy cuando salí en la tarde a dar una vuelta, encontré sus
compañeros, los reconocí porque eran de las pocas personas que compartían palabras con
usted y ya que me encontraron de su agrado, decidí sentarme con ellos y de pronto descubrir
algo sobre usted, cuando el destino lo presentó ante mi.
Me hacía pensar muchas cosas, me refiero a que, no creía que una persona o lo que fuese ella
se fijara en mí de esa forma y que además hubiese intentado llamar mi atención.

Pero aún tenía mi mayor incógnita...

⁃ ¿A qué te refieres con tu última partida?

Lanzó un suspiro al aire, retiró sus ojos de los míos y dijo:

⁃ He vivido por casi mil años, estoy exhausta de todo, hay una razón por la cual mi
historia es tan corta, porque ya no la recuerdo. Recuerdo pequeños detalles que me marcaron
pero sé que mi vida se perdió en el olvido. Deseo que usted escriba sobre mi, para que mi
historia se sepa o al menos una parte, le doy permiso de inventar detalles e historias, porque a
lo mejor pueden haber sido ciertos. Es mi última partida porque cuando el sol se eleve viajaré a
Reino Unido por una última vez y entraré en una cápsula de congelación, pero a diferencia de
las personas que lo hacen con busca a presenciar el futuro, tengo estrictas órdenes para mis
doctores de no hacerlo, de no despertarme; fue bastante sencillo convencerlos, me
consideraron una chica a quien se le subió el dinero a la cabeza y explotó. Por el contrario, mi
deseo es ser arrojada a mar abierto y de esa forma terminar con un milenio de sufrimiento.

Un extraño sentimiento me inundó, quería que ella supiese de mi, me refiero a que, si iba a
morir, desearía que alguien supiera sobre mí y ella parecía ser la indicada.

⁃ Ya que ésta será tu última noche, quiero que sepas de mí, sabes que me gusta la
justicia y es justo que sepas de mí, además quiero llevarte a mi lugar favorito de todo San
Francisco.

Mi cambio de tema la tomó por sorpresa, estaba sin habla, su mirada era perdida, una
combinación de intriga, asombro e interés.

⁃ No lo entiendo Alec... No entiendo cómo puede tener una reacción tan calmada.

Por primera vez en mucho tiempo, en mi rostro se dibujó una sonrisa honesta.

⁃ Quiero que en el camino escuches una lista de reproducción que se llama One
Winter.

Le ofrecí el iPod y aunque aún seguía petrificada y con la mirada perdida, a los pocos minutos lo
agarró y se puso los auriculares.
Estaba emocionado, me refiero a que, no sé, es difícil de explicar el origen de esta emoción,
solo quería que ella supiese sobre mi.

La agarré de la mano y empezamos a caminar; la ciudad a esta hora es oscura pero ya


empezaban a abrir los locales y a aparecer luces en las casas. Llegamos al Golden Gate a eso de
las 5 de la madrugada, la ciudad empezaba a despertar y ya había bastante tráfico.

Ahí estaba mi banca, banca a la cual llevaba varios años visitando buscando inspiración para
escribir o solo para ver los autos pasar, o incluso, para pasar el rato.

Nos sentamos en silencio, me devolvió el iPod y se encontraba a la espera de lo que fuese que
fuera a decirle.

⁃ Hace 3 años vine a la ciudad, no tenía ningún amigo, familiar o conocido, estaba
por mi cuenta; vaya novedad. Me inscribí en la Universidad de California en San Francisco en
Inglés, porque desde pequeño había querido ser un escritor, a los 10 años, en el colegio se nos
pidió escribir un poema, los niños de mi salón de clases escribieron sobre su perro, su comida
favorita, sus padres o cualquier estupidez de la cual un niño de ese edad escribiría, pero yo
escribí un poema llamado "Pasillos vacíos" porque de eso se trataba el colegio, al menos para
mí solo eran pasillos con demasiado ruido pero con personas vacías por dentro. Más adelante
comencé con un diario, y hasta escribía poemas de vez en cuando, pero no la clase de poema
cliché y lleno de amor barato y todos esas cursilerías patéticas; no, yo escribía sobre la realidad,
lo triste y de lo que a las personas les da pena hablar. Cuando terminé el colegio, ya sabía que
quería estudiar, me falta el lugar, San Francisco me gritaba y luchaba por ganarse mi atención,
había conseguido una plaza en Oregón y hasta consideré mucho ir a Londres, pero, tras
pensarlo bien, San Francisco era el lugar y cuando llegué no me decepcionó. Y además me
sentía un poco lleno, no soy alguien sentimental, pero este lugar solo me recuerda mis padres y
que ellos de alguna forma están conmigo.

<< Desde pequeño aprendí a ser un cretino, como ya te he dicho, mis "familiares" eran o bueno,
son personas que solo les interesaba el dinero de mis padres, personas a las cuales les escuché
muchas veces hablar sobre mi en formas que no se debería hablar de un crío de 7 años, y que
estoy seguro que ellos creían que yo estaba dormido mientras lo hacían. Así que poco a poco
fui volviendo más seco y cortante con mis respuestas, a medida que crecí me acostumbré a
tratarlos con indiferencia y como si fuesen desconocidos que no me importaban. A los 15 decidí
irme a vivir solo, creerás que dicha decisión fue la puerta a fiestas y fiestas pero la verdad es
que no, no tenía amigos en el colegio, la pregunta era cuál de todos mis compañeros me caía
peor.>>

<< Conocí una chica mayor, y nos enamoramos, incluso hasta vivimos juntos un tiempo pero,
antes de que yo partiese a San Francisco me confesó que me había sido infiel con un
compañero de su trabajo y que mi viaje podía ser la solución para esa relación, cada uno
tomando caminos diferentes. No sé si será porque ya había sufrido por mayores pérdidas, pero
no lloré ni ninguna estupidez de ese estilo. No le dije nada, sólo empaqué mis cosas y salí;
nunca volvimos a hablar.>>

<< Y por fin llegamos a esta ciudad, última parte de la historia. No empaqué mucho para
mudarme de ciudad. Cuando llegué encontré un apartamento, pequeño, perfecto para mí.
Decidí tomarme el primer año de vacaciones y reconocimiento, quería conocer todo lo que
escondía esta ciudad, quería comer en todos los lugares para saber que casi todos son un asco,
pero quería hacerlo. También aproveché el tiempo para escribir, por esas épocas escribí un
novela llamada Espejo, acerca de un niño, que quería ser como su padre, vestirse como él,
actuar como él, soñar como él, ser un gran hombre; la historia mostraba como el niño todos los
días observaba a su padre y trataba de imitarlo; al final del libro, el lector se entera que el padre
que el niño miraba era una foto, y su padre había muerto antes de que él naciera. Lo publiqué
en Tumblr y tuvo mucha acogida, tanto que una editorial se contactó conmigo y les cedí los
derechos del libro. Me informaron que el producto aún no se encontraba en su completa
madurez pero para alguien que no había estudiado en la universidad era un buen comienzo. Ese
ha sido el único libro que he publicado, los otros están reservados para mí y el futuro. En
octubre fui a la Universidad de California, me inscribí en Inglés y este es mi segundo año.>>

Estuvimos en silencio por al menos unos 20 minutos, el sol estaba imponiéndose sobre el
Monte Diablo, supongo que ya era hora de terminar con esta noche, debía de tomar su avión y
terminar las cosas tal como quería.

⁃ Ahora eres la primera persona a la que le he hablado tanto de mi, ¿Estás feliz
después de haberme contado tu historia?
⁃ Sabía que usted podría escribir sobre mí y espero que lo haga Alec, espero que
tenga una vida memorable. Más quiero pedirle otro favor que me avergüenza un poco y si se
niega lo entenderé... Quiero terminar de escuchar One Winter en mi vuelo.

Me causó un poco de gracia y le ofrecí el iPod. Lo recibió y se dispuso a abrazarme, fue un


fuerte abrazo, de esa clase que solo le das a tu mejor amigo; y me besó, no, ninguna chorrada
romántica o esperanzadora, fue un beso de agradecimiento.

Ya se encontraba de pie y a varios pasos de donde yo yacía sentado, cuando le dije:

⁃ Podrías esperar unos 100 años mas.

Volteó su mirada, sopesó sus opciones por un momento pero al mismo tiempo suspiro y sin
quitarme la mirada dijo:
⁃ Tal vez... o tal vez no.

1097
Pasillos vacíos

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