Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL

FACULTAD DE HUMANIDADAES Y CIENCIAS


Teoría Sociológica II | Profesores: Gabriel Obradovich. Eugenia Martínez.
Alumno: Reible, Mauro Tomás.

TP N° 6. Fecha de entrega: 20/11/2020

Consignas.

Respecto a “IX. La institución estatal racional y los partidos políticos y parlamentos modernos (sociología del Estado)”
en Economía y Sociedad, de M. Weber, se responde:

1. ¿Cuáles fueron los elementos que configuraron el moderno capitalismo occidental?


2. ¿Cómo surgió la clase burguesa nacional?
3. ¿Cuáles son las características del Estado racional? ¿Cuál es la doble racionalización del proceso?
4. ¿Cómo puede definirse, sociológicamente, al Estado moderno teniendo en cuenta el medio específico? ¿Qué
elementos se articulan en el Estado racional como asociación de dominio institucional con el monopolio del poder
legítimo?
5. ¿En qué descansa la empresa capitalista moderna?
6. ¿Qué implica la transformación de la política en empresa?
7. ¿Cómo pueden abordarse las formas políticas de la organización futura, teniendo como eje el progreso de la
burocratización?

Respuestas.

1. El Estado racional es la forma de organización social que posibilita el desarrollo del capitalismo moderno en
occidente, esto posibilitado por la concurrencia de dos elementos fundamentales como herramientas de organización: el
derecho racional y la burocracia profesional.
El derecho romano proveyó del marco formal en materia jurídica de cuya estructura se sirven los principios formales, es
decir, herramientas jurisprudenciales que regulan los casos de acuerdo a situaciones observadas anteriormente. Este
marco formal permitió erradicar así principios materiales entendidos como valores de utilidad y equidad provenientes del
derecho irracional en tanto son poco fijos y sujetos a voluntad de quien se encarga de impartir justicia, más que a
procedimientos lógicos y racionales derivados de la formalidad romana en lo jurídico. Por otro lado, la ambición de poder
de los Estados modernos fue correspondida por las funciones de juristas quienes resultaron clave en la lucha política por
medio de escritos oficiales. Por este hecho es que la burocracia se profesionaliza, referenciando al segundo término
seguido del derecho racional; la formación de funcionarios en este tipo de administración por actividades de lo político
fue creciendo en medida de las necesidades del Estado. Mayores necesidades se traduce en mayor cantidad de
funcionarios en ejercicio y un grado de especialización también mayor.
La forma en que un Estado racionalmente organizado y administrado por funcionarios profesionalmente formados en
cuestiones de derecho formal-racional ayuda al desarrollo del capitalismo es en la capacidad de previsibilidad en
actividades económicas. El capitalista sólo tendrá el incentivo de disponer sus bienes sólo en la medida que adquiera una
beneficio mayor del que antes disponía, tal deducción se realiza mediante el cálculo del beneficio en el marco de
determinadas normas políticas, económicas, territoriales, aduaneras, jurídicas, etc. que el Estado imparte en su ánimo de
dominación (poder) y abastecimiento de bienes favoreciendo el desarrollo económico y ejerciendo el monopolio sobre
determinadas actividades, funciones de administración y ordenanzas.

2. Similar a la organización burocrática ejercida en las ciudades-estados de la antigüedad, los príncipes de las ciudades y
Estados de la modernidad impulsaron medidas de política económica: sistema de aduana, monedas en circulación,
medidas de peso, caminos de transporte preferenciales, etc. Similar a esto fue que se organizaron actividades y
disposiciones colectivas: construcción de caminos, responsabilidad solidaria de los gremios, cultivo en conjunto, servicio
militar, distribución de bienes de acuerdo a las necesidades de la población y ciudades, etc. El sentido de estas medidas
radicaba en una mayor capacidad de organización para captar los excedentes, pues, el favorecimiento de actividad
económica generaba mayores fuentes de ingresos y esto mayor capacidad impositiva a afrontar por la población. El
primer desarrollo consciente de este tipo fue el mercantilismo en Inglaterra en el S. XIV, en el que se consideraba que la
consecución de mayor riqueza se basaba en la balanza de comercio exterior: generar un excedente por el intercambio con
otras naciones. El excedente percibido por el Estado por medio del impuesto era posibilitado por, como se dijo, del
comercio exterior, sin embargo, este comercio debía estar basado en productos manufacturados pues los mismos
representaban un valor de venta mayor que el de las materias primas, por un lado y por otro, ocupaban mayor mano de
obra y esto necesariamente significaba mayor población capaz de afrontar cargas impositivas. La burguesía nacional,
encargada de la empresa capitalista exportadora, nace del interés del Estado por actividades capitalistas y medios de
enriquecimiento por el sistema mercantilista. Proteger industrias nacionales se alineaba con los intereses mencionados.
Cabe agregar que las industrias de interés estatal no monopolizadas no sobrevivieron, sin embargo, al librecambio. El
sistema posterior al mercantilismo reunía a un conjunto de empresarios independientes de las políticas económicas pero
apoyados por el Parlamento, medio por el cual se introdujeron las nuevas disposiciones regulatorias a fines del llamado
capitalismo racional.

3. En continuación con lo expuesto en los puntos anteriores, se está en condiciones de caracterizar el Estado racional
como aquél que teniendo en su dominio el medio de la coacción física, siendo esta legítima, administra el orden estatuido
en su interior y hacia el exterior, es decir, en las diversas esferas de la vida social. Esta forma de dominación legítima es
racional en tanto su formulación técnica se basa en la legislación; es decir, los argumentos que determinan el orden
organizador se sustentarán en las formas jurisprudenciales que los juristas se encargan de pensar, diseñar y establecer por
medio de escritos en condición de reglas y normas fijas que constituyen un sistema de edictos supuestos lógicamente
entre ellos, por lo cual no se observaría (en teoría) contradicción en tal sistema.
Esta forma de estado es posible, se repite, por las funciones que los juristas aplican a la voluntad del monarca o príncipe:
proveen de un marco formal-legal a la voluntad de dominación y control sobre aspectos variados de la vida política.
Con “doble racionalización del proceso” el Weber se refiere al marco formal-legal de organización que el Estado aplica
en voluntad de regulación que, a su vez, es apropiado por la Iglesia. La racionalidad se embarca a partir de entonces en
organizar las disposiciones civiles y religiosas.

4. El estado moderno podrá definirse no por las funciones que se adjudica ni por la fisonomía que adquiere en su tarea; el
medio por el que conforma lo anterior es lo que lo caracteriza, a saber, la coacción física como medio específico
organizador. El Estado reclama el monopolio de este medio a aplicarse por sobre un territorio determinado. Tal aplicación
será legítima, es decir, la probabilidad de obediencia a la autoridad de dominio de unos sobre otros en tal organización.
Habrá comunidades donde esa obediencia corresponderá a formas tradicionales de dominación; en otros casos el carisma
de un líder político será la fuente de autoridad; por último la creencia sobre la validez y autoridad de un estatuto legal
conformará formas de dominación de tipo legal. En cada caso se observa el sometimiento por las consecuencias que se
tendrá de la obediencia (pudiendo ser buenas o malas).
En caso de que la probabilidad de obediencia sea nula, o muy pequeña, la coacción física no será legítima y, por ende,
ineficaz en la medida que no represente el medio de dominación que asegure el orden. El Estado no tendría potestad y la
comunidad se hallaría en anarquía y así sería imposible la distribución del poder, propio del ámbito de lo político.
Independientemente de la forma de dominación que se trate, los grupos políticos mantienen su dominio y poder por
medio de un cuerpo administrativo y medios materiales de administración. Estas dos últimas formas constituyen
elementos articulados al Estado moderno y el monopolio de la coacción física que detenta.

5. El capitalismo como actividad es la práctica basada en la adquisición de beneficio por medio de lucro, es decir,
intercambio de bienes con el fin de obtener beneficios mayores del se disponía con anterioridad al intercambio. En dicha
actividad se observa una evolución sobre las instituciones y formas de proceder, cuestión relacionada con el contexto de
su desarrollo. Eventualmente, y con el ánimo de obtener mayores beneficios, los individuos dedicados a la actividad
comercial desarrollaron prácticas que ampliaban su margen de ganancia; tales prácticas se corresponden con la
organización y el cálculo, cuestiones que permiten previsibilidad en su actividad y por ende contraponiéndose a las
prácticas irracionales, es decir, aquellas sobre las cuales no se observa una proyección de acciones que den un resultado
esperable, calculado y sopesado. Es por ello que el capitalismo moderno tiene como principal característica la práctica
racional y en esto, como se mencionó anteriormente, tuvo relevancia el marco jurídico formal y sistematizado de los
Estados modernos, pues se contaba a partir de allí con ordenamientos fijos sobre la regulación de las actividades, entre
ellas la económica. En esta línea, la desposesión que el Estado moderno ejerció por determinadas actividades como por
ejemplo militar, jurídica y religiosa, antes en posesión de estamentos, tuvo así también su correlato en la actividad
económica; por medio de edictos respaldados en la formulación técnica jurídica del funcionario estatal la repartición de
ciertos bienes, entre ellos el más fundamental, la tierra, benefició a allegados al ejercicio administrativo del Estado y su
voluntad, generando una división de clases entre poseedores y no poseedores. Por último, al igual que en el desarrollo
formal de la actividad política de los Estados modernos, la actividad económica de los capitalistas se fue acuñando una
organización en base a la profesionalización de los funcionarios de la empresa con sus correspondientes jerarquías y
retribución material por sus ejercicios.
El capitalismo moderno se caracteriza por una organización profesional y jerarquizada en las funciones al interior de la
empresa capitalista y el monopolio de bienes de producción y sustento por una clase determinada en relación con el grupo
político quien se encuentre en ejercicio de poder y su correspondiente administración jurídica/parlamentaria.

6. Se repite, el monopolio de los medios materiales por el que ejercen funciones (políticas por un lado, económico-
capitalistas por otro) es lo que asimila al Estado y la empresa. Los individuos, antes en posesión de sus herramientas de
trabajo, de tierras, armas, escritura, etc. por medio de los cuales ejercían sus funciones económicas de subsistencia,
militares y políticas, entre otras, se someten en obediencia a normas estatuidas que organizan y determinan el monopolio
de los medios materiales en el Estado y en la empresa. Se añade a lo anterior que el ejercicio de los medios materiales de
administración, política y capitalista, requiere de personal calificado que asegure la eficacia de la implementación de los
medios mencionados en correspondencia con los intereses del grupo en cuestión.

7. Se permite de la cita con la intención de sintetizar fielmente la idea de Weber sobre sus expectativas acerca de la
burocratización creciente: “¿Quién se atrevería a negar que algo por el estilo figura entre las posibilidades del futuro?”

También podría gustarte