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“Año de la universalización de la salud”

UNIVERSIDAD CIENTIFICA
DEL PERÚ

Facultad de Derecho y Ciencias políticas

MONOGRAFIA:

Indignidad y Desheredación

CURSO:

Derecho Civil IV

ESTUDIANTES:

-ARAUJO DEL AGUILA, Rodolfo Valentino


-LOPEZ TORRES, Álvaro Humberto
-PANDURO TORRES, Marcia Paola
-VASQUEZ DEL AGUILA, Tayra
-TRUJILLO OCAMPO, Flavia
CICLO:

VI

DOCENTE:

Abog. FERNANDEZ HERNANDEZ, Nestor Armando

1
DEDICATORIA:
A nuestros docentes por su gran
apoyo y motivación para la
culminación de nuestros estudios
profesionales, por su apoyo ofrecido
en este trabajo, por habernos
transmitido los conocimientos
obtenidos y habernos llevado paso a
paso en el aprendizaje.

2
AGRADECIMIENTO

 A nuestros padres. Su gran


fortaleza fue el motor que nos
permitió avanzar incluso en los
momentos más difíciles.

3
Índice
INTRODUCCION............................................................................................................6
CAPITULO I: DESHEREDACION................................................................................8
1.1. Introducción..........................................................................................................8
1.2. Concepto.............................................................................................................11
1.3. Fundamento de la desheredación..................................................................13
1.4. Causales de desheredación............................................................................14
1.4.1. Causales de desheredación de descendientes............................................14
1.4.2. Causales de desheredación de ascendientes..............................................16
1.4.3. Causales de desheredación del cónyuge......................................................18
1.4.4. Causales de desheredación respecto a la indignidad.................................18
1.5. Obligación de expresar causal de desheredación.......................................19
1.6. Efectos de la desheredación............................................................................19
1.7. Acciones que nacen de la desheredación.....................................................20
1.7.1. Acción de contradicción de la desheredación..............................................21
1.7.2. Acción de justificación de la desheredación.................................................21
1.8. Revocación de la desheredación....................................................................22
1.9. Diferencias entre desheredación y la indignidad para suceder.................23
Conclusiones.................................................................................................................25
CAPITULO II: INDIGNIDAD........................................................................................26
2.1. Concepto................................................................................................................26
2.2. Antecedentes.........................................................................................................26
2.3. La indignidad en el Derecho Sucesorio peruano.............................................28
2.4. Características.......................................................................................................28
2.5. Causales de indignidad........................................................................................29
2.5.1. Artículo N.º 667: Exclusión por indignidad....................................................29
2.6. Artículo 668: Exclusión del indigno por sentencia...........................................32
2.7. Artículo 669: Desheredación por indignidad y perdón del indigno...............33
2.8. Artículo 670: Carácter personal de la indignidad.............................................35
2.9. Efectos de la indignidad en la sucesión: artículo 671: Efectos de la
declaración de indignidad............................................................................................38
Conclusiones.................................................................................................................40
BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................41
4
WEBGRAFÍA.................................................................................................................42

5
INTRODUCCION

La transmisión de los derechos hereditarios supone la existencia de vínculos


afectivos entre causante y heredero o legatario. Cuando se deriven de
conductas atribuibles al sucesor, presunciones que adviertan que el heredero o
legatario no es moralmente digno de convertirse en sucesor del causante se lo
excluye de la herencia, salvo en el caso de que el causante hubiera perdonado
la ofensa de la cual fue objeto.

Esta exclusión sólo puede darse a través de una sentencia judicial, a petición
de parte interesada, que declara al heredero o legatario que incurrió en las
causales establecidas legalmente, indigno de sucesor.

Tanto en el Derecho Romano como en el Derecho argentino el presunto


indigno será sucesor mientras no se declare por sentencia judicial su exclusión
de la herencia. Una vez declarada la indignidad el indigno es considerado como
si nunca hubiera sido heredero (tiene efecto retroactivo).

Casi todos los países del mundo legislan a la indignidad de modo similar. En
México se agregan otras causales, como excluir a los parientes del causante
que no le proveyeran de asistencia al estar sin recursos o no lo alojaran en una
entidad benéfica, o los padres ante el abandono de sus hijos, la prostitución de
las hijas o atentados contra su pudor. En Cuba es curioso que una causal de
incapacidad para suceder prevista en su artículo 470 sea la ausentarse del país
en forma definitiva. Está contemplada en forma separada del resto de las
causales llamadas de indignidad que se enumeran en el artículo 469.
[ CITATION HIL10 \l 10250 ]

Este trabajo monográfico nos enseña acerca de la indignidad como causante


de desheredación, lo cual nos refiere a una sanción impuesta por la ley a título
personal cuyo resultado de una conducta desleal humillante bajo ha sido
dirigido para el causante esta figura está regulado en el artículo 667 ,668 ,669 ,
670 ,671 del código civil peruano cuyos conceptos han ido evolucionando

6
según el tiempo desde la antigüedad en roma y España hasta el siglo 21 donde
más claro y conciso pasaremos a presentar

7
CAPITULO I: DESHEREDACION

1.1. Introducción

De acuerdo con el artículo 742 del Código Civil peruano (en adelante CC): “Por
la desheredación el testador puede privar de la legítima al heredero forzoso
que hubiera incurrido en alguna de las causales previstas en la ley.”, como
menciona el código la desheredación consiste en privar la legítima, pero, ¿qué
es la legítima? primero debemos señalar que por legítima se entiende a aquella
parte indisponible de la herencia destinada a entregarse tras la muerte del
testador a sus herederos forzosos1.

Legítima es la parte del patrimonio del causante de las cuales ciertos parientes
próximos no pueden ser privados sin justa causa de desheredación, por actos a
título gratuito.

Esta definición requiere algunas explicaciones porque para calcular la legítima


no se considera un causante la herencia, es decir, el patrimonio dejado al
fallecer, sino también los bienes donados en vida por el causante. Por lo tanto,
los herederos forzosos no sólo pueden atacar el testamento que ha efectuado
su porción legítima, sino también las donaciones.

No gozan de este privilegio todos los parientes con derecho al causante: Los
descendientes, los ascendientes y el cónyuge. Son los herederos forzosos. La
legítima varía según el orden de parentesco: es mayor para los descendientes
que para los ascendientes, y estos a su vez, la tienen mayor que el cónyuge.

Sin embargo, la desheredación constituye una excepción a la legítima ya que


permite excluir de la herencia al heredero forzoso por causales taxativas
previstas en el Código Civil.

Como sabemos, la existencia de la legítima impone al causante la obligación


de no disponer libremente de su patrimonio y considerar a sus parientes
1
Cuando en el artículo 723 del CC se define la legítima, esta se trata en el título de sucesión
testamentaria, induciendo al error de suponer que la institución solo aparece en este tipo de sucesión
cuando ello no es lo correcto, en tanto que la legítima se da en sucesión testamentaria como en la
intestada. (Aguilar Llanos, 2017, p. 226)

8
próximos como beneficiarios de parte del patrimonio que transmitirá. En ese
orden de ideas, si no existiera legítima no operaría la desheredación, ya que
solo respecto de los herederos necesarios la ley impone al testador la
obligación de no disponer libremente, y respecto de otros parientes con
vocación sucesoria hereditaria pero no legitimarios, si el causante no desea
contar con ellos en su sucesión, bastará simplemente que no los considere en
su testamento. (Aguilar LLanos, 2011, p. 274) 2

Por tanto, la institución de la desheredación solo tiene sentido en un sistema en


el que exista la legítima, en tanto que esta termina obligando al testador a
considerar a ciertos familiares en su testamento, salvo que existan causales de
desheredación. (Ídem)

¿A qué causales hace referencia la norma prevista? Antes de contestar a dicha


pregunta será necesario definir a la desheredación, conocer su fundamento y
también sus semejanzas como sus diferencias con respecto a la indignidad.

1.2. Antecedentes históricos

El derecho de desheredar fue reconocido en el Código de Hammurabi; dictado


según se calcula, dos mil años antes de la era cristiana.

Originalmente el Testador tenía amplia libertad para disponer de sus bienes.


No existía la legítima y, por consiguiente, no cabía entonces hablar de
desheredación. En tal época, y aún durante el régimen establecido por la ley de
las XII Tablas, para desheredar a un descendiente bastaba no mencionarlo en
el testamento.

Posteriormente, cuando ya se fue admitiendo en Roma la existencia de


herederos forzosos, se consideró obligatorio mencionarlos a todos en el
testamento, aunque podían ser desheredados por voluntad del testador sin que
la ley especial determinase las causales respectivas.

Con el progreso del derecho, la justicia romana resolvió que el testador de


todos modos debía dejar algo al heredero forzoso, por un deber moral u

2
AGUILAR LLANOS, Benjamín (2011). Derecho de Sucesiones. Lima: Ediciones Legales.

9
Officium pietatis de su parte; y sólo por causas muy restringidas podía
desheredar a un descendiente o ascendiente. Este deber moral se transformó
posteriormente en un deber legal y ya en la novela 115 de Justiniano, se
enumeró expresamente las causales de desheredación. En España, el fuero
juzgo y el fuero real se ocuparon de la institución, estableciendo la posibilidad
de desheredar a los descendientes. La reglamentación culminó en las partidas,
siguiendo las tendencias del romano. La desheredación nace y existe, de
acuerdo con lo expuesto, como una consecuencia de la legítima. Dónde y
cuándo hay libertad de testar no se necesita.

Las partidas disponían que el desheredado, por lo menos, debería tener la


edad de 10 años y medio y consideraban entre las causas de la desheredación
la de contraer matrimonio sin consentimiento paterno y el matrimonio
clandestino.

Nuestro Código de 1936 reglamentó la institución y el código actual ha seguido


la misma tendencia, aunque ampliándola, reproduciendo concretamente las
disposiciones del anterior.

El Código actual se ocupa de ella entre sus numerales 742 al 755


independientemente de su indignidad, fijando sus propias causales, pero
autorizando imponerla también por las correspondientes a ésta, prevista en el
art. 667.

Para que exista la desheredación deben darse las siguientes condiciones:

• Que exista causa justificada

• Que se trate de heredero forzoso

• Que el testador manifieste en forma indubitable su propósito de


desheredar.

En suma, la desheredación recae sobre herederos, porque al que no lo es


basta no instituirlo, y de lo que ello priva es de la legítima no de legado que
puede haberse concedido al desheredado. Su imposición sólo se hace por el
testamento y por causa justificada.

10
1.3. Concepto

La desheredación supone la privación anticipada de la legítima a un heredero


forzoso. Esto solamente opera si es expresamente dispuesto por el causante
por testamento y basándose en algunas causas tasadas determinadas por la
ley.

La desheredación es una disposición testamentaria en virtud de la cual el


testador puede privar a un heredero forzoso de su legítima.

La desheredación afecta solo a los herederos forzosos o legitimarios.

Aunque la palabra desheredación parece referirse a la privación de la herencia,


en realidad se refiere a la privación de la legítima.

Para mayor claridad veamos qué se entiende por herencia y qué por legítima:

 La herencia es el conjunto de bienes que deja una persona a su


fallecimiento.
 La legítima es la parte de esos bienes que el testador está obligado a
reservar a los herederos forzosos.

Así pues, un heredero puede ser o no legitimario, ya que parte de los bienes
hereditarios se pueden dejar a un extraño.

Por lo tanto, para desheredar a una persona sin derecho a la legítima basta con
no incluirla en el testamento. Sin embargo, desheredar a herederos legitimario
es un proceso más complejo.

Para Zárate del Pino, la desheredación es el acto jurídico por el cual el


causante priva de la herencia a su heredero forzoso mediante expresa
disposición testamentaria y fundado en alguna de las causales de
desheredación predeterminadas por la ley. También se la define como una

11
declaración explícita de voluntad testamentaria por la que se priva de la
legítima o de su calidad de legitimario a un heredero forzoso. (1999, p. 220) 3

En el derecho portugués, el sentido jurídico de la desheredación es restringido,


es decir, se trata del acto por el cual el testador priva a sus legítimos herederos
de la legítima. Aquí, a diferencia del instituto de la indignidad, la intención es
proteger la armonía en el entorno familiar, correspondiente a actos moralmente
inaceptables o ilícitos civiles, en cuyo caso, la declaración expresa del autor de
la sucesión es obligatoria. (Vas, 2015, p. 11) 4

Según una doctrina española las causas de desheredación acontecen por


actos indecorosos y despreciables, considerados por la ley merecedores de
castigo, pero sólo apreciables, in extremis, por constituir conductas que rozan
los confines de la criminalidad. (Peris Rivera, 2016, p .331) 5

Con la desheredación se busca, entonces, que la reprobación de determinadas


conductas del individuo no solo parta de la sociedad, como ocurre con la
indignidad, sino que se concrete a nivel de los integrantes de la familia con una
sanción; sin embargo no obliga al causante, sino que son potestativas,
dependiendo exclusivamente de él merituar las conductas, y si considera que
son faltas graves, y desea sancionar procederá vía la desheredación a
apartarlo de su herencia; por lo tanto, no es una facultad de los demás
sucesores (como ocurre con la indignidad, que son ellos los que pueden
demandarla), sino que se trata de un derecho exclusivo del testador a quien se
le concede esa facultad. (Aguilar Llanos, 2011, p. 274) 6

Así, la desheredación, constituye un castigo a la conducta, no permitiendo que


una persona acrezca su patrimonio con los bienes de otra que no merece,
siendo por ello las reglas que autorizan la desheredación «un estímulo para el

3
ZÁRATE DEL PINO, Juan (1999). Curso de Derecho de Sucesiones. Lima: Palestra Editores.

4
VAS, Filomena do Carmo Martins (2015). Indignidade Sucessória e Deserdação Legislativa. Dissertação
de Mestrado em Ciências Jurídico-Forenses apresentada à Faculdade de Direito da Universidade de
Coimbra. Coimbra: Universidade de Coimbra.
5
PERIS RIVERA, Alba Loreto (2016). “Desheredación: una visión comparada”. En: Actualidad Jurídica
Iberoamericana, n.° 4, pp. 329-348.
6
AGUILAR LLANOS, Benjamín (2011). Derecho de Sucesiones. Lima: Ediciones Legales.

12
cumplimiento de los deberes familiares existentes de un modo recíproco entre
los herederos forzosos». (Ferrero Costa, 2012 p. 511) 7

Cabe resaltar que solo el causante puede imponer esta sanción, mediante
testamento, expresando la causa legal que la fundamenta. No es de orden
público, no opera automáticamente y depende de la voluntad exclusiva del
testador. (Fernández Arce, 2019, p. 145)8

La desheredación funciona, pues, para excluir de la herencia a un heredero


forzoso, mas no a los herederos voluntarios o legatarios que pueden ser
excluidos de la herencia sin expresión de causa o simplemente omitiendo o
guardando silencio respecto a su posible designación como herederos o
legatarios. (Zárate del Pino, 1999, p. 220) 9

En buena cuenta, entendemos por la desheredación a aquella sanción civil


mediante la cual el testador priva de la legítima a un heredero forzoso por
alguna de las causales previamente establecidas en la ley. Dicho de otro modo,
debido a actos indecorosos y despreciables, actos moralmente inaceptables o
ilícitos civiles perpetrados contra el testador, que quiebran la armonía familiar,
es que el heredero pierde su condición de legitimario y con ello deja de ser
destinatario de los derechos y obligaciones que le hubiesen correspondido, tras
la muerte del testador, de no haber incurrido en tal inconducta.

1.4. Fundamento de la desheredación

La desheredación tiene su fundamento en el hecho de que no sería racional


obligar a una persona a favorecer a quienes por su conducta reprobable no se
han hecho dignos de recibir el beneficio de la herencia. Se otorga una facultad
sancionadora para privar de la legítima a un heredero forzoso en los casos en

7
FERRERO COSTA, Augusto (2012). Tratado de Derecho de Sucesiones. Lima: Gaceta Jurídica.

8
FERNÁNDEZ ARCE, César (2019). Derecho de sucesiones. Lima: PUCP.

9
ZÁRATE DEL PINO, Juan (1999). Curso de Derecho de Sucesiones. Lima: Palestra Editores.

13
que este haya incurrido en una falta grave contra el titular de un patrimonio,
respecto de quien mantiene una expectativa hereditaria. (Zárate del Pino, 1999,
p. 220)

El fundamento es similar al de la revocación de donaciones por ingratitud, de


hecho, las mismas causales de desheredación y las de indignidad pueden
servir también de fundamento para la revocación de donaciones por ingratitud
según el artículo 1637 del Código Civil. La diferencia que estriba entre ambas
es que en el caso de la donación se trata de un acto jurídico consumado,
mientras que en la desheredación se trata de resolver un derecho expectaticio
que aún no ha surtido sus efectos. (Ídem).

1.5. Causales de desheredación

El Código Civil vigente regula y desarrolla las causales de desheredación con


mejor técnica que el derogado, llegando a discriminar en forma precisa las
causales por las que se puede desheredar a un descendiente, ascendiente o
cónyuge.

Las causales de desheredación son menos graves que las determinadas para
la indignidad aun cuando el común denominador constituya infracciones a los
deberes de la familia.

Establece el artículo 743 del CC que:

La causal de desheredación debe ser expresada claramente en el testamento.


La desheredación dispuesta sin expresión de causa, o por causa no señalada
en la ley, o sujeta a condición, no es válida. La fundada en causa falsa es
anulable 10.

10
El acto jurídico es anulable:

Por capacidad de ejercicio restringida de la persona contemplada en los numerales 1 al 8 del artículo 44.
Por vicio resultante de error, dolo, violencia o intimidación.
Por simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho de tercero.
Cuando la ley lo declara anulable.

14
1.5.1. Causales de desheredación de descendientes

De acuerdo con el artículo 744 del CC, son causales de desheredación de los
descendientes:

1.- Haber maltratado de obra o injuriado grave y reiteradamente al ascendiente


o a su cónyuge, si este es también ascendiente del ofensor.

Comprende dos hechos concretos el maltrato de obra o la injuria grave, ambas


de carácter reiterado constituyen grave agresión ala mínimo respeto que debe
tener por el ascendiente, materializados en la violación del deber de respeto y
consideración familiar. Como humillación, ofensa y desprecio al honor, al honor
y honestidad del ascendiente la causal tiene justificación.

Para evitar cualquier exceso se requiere de una exigencia formalista que la


agresión física debe constar en denuncias policiales, judiciales u otras
corroboradas con el correspondiente certificado médico legal que acredite su
existencia.

En cuanto a la ofensa verbal será suficiente cualquier medio probatorio idóneo

2.- Haberle negado sin motivo justificado los alimentos o haber abandonado al
ascendiente encontrándose éste gravemente enfermo o sin poder valerse por
sí mismo.

Se admite en doctrina, que no es preciso que esa negativa deba sustentarse


con actuados judiciales sobre alimentos, la que podrá acreditarse por otros
medios de prueba.

Una de las obligaciones primarias del descendiente es el deber de alimentar al


ascendiente cuando su capacidad económica posibilite tal cumplimiento.

La negación inmotivada constituye violación de los principios de solidaridad y


socorro denotando un comportamiento egoísta.

Mayor es esa violación cuando se llega al caso de abandono material y


exponer al ascendiente al sufrimiento y a la agonía como a su muerte cuando
no a la mendicidad.

15
El inciso en extensión es limitado, no comprende otras situaciones por las que
el ascendiente no podría valerse por sí mismo, ejemplo el estado de parálisis,
ancianidad y otros.

Desampara de la misma causal de desheredación aplicable ala testador al


abandono a que se hubiere producido en agravio de la persona de otro
ascendiente, descendiente o cónyuge.

3.- Haberle privado de su libertad injustificadamente.

Constituye la regulación de una causal de indignidad conforme prescribe el


inciso 4 del artículo 667 del C.C.

La libertad es el valor supremo que toda persona tiene como sujeto de derecho,
es la violación a la autodeterminación, porque dentro de los marcos de la ley, la
moral y las buenas costumbres los sujetos de derecho deben de realizar y
ejecutar sus actos del modo y forma que ello lo permitan.

4.- Llevar el descendiente una vida deshonrosa o inmoral.

El comportamiento inmoral constituye todo hecho impúdico, atentatorio de las


buenas costumbres, mella el prestigio, honor y decoro de la familia, para ser
causal de desheredación debe ser habitual, permanente y constante, se
excluyen las conductas eventuales, singulares o circunstanciales.

Esta causal es cuanto a su aplicación es delicada, porque se sustenta en la


apreciación subjetiva del testador la que pueda ser influenciada por móviles
egoístas o por terceras personas.

Se deberá tener en cuenta las condiciones personales, sociales y económicas


de la familia, el medio geográfico en el que se habita, la influencia del tiempo y
otras circunstancias que llegan a calificar como inmoral aquello que para otro
tiempo o lugar no tendría tal conceptualización.

1.4.2. Causales de desheredación de ascendientes

16
De conformidad con el artículo 745 del CC, son causales de desheredación de
los ascendientes:

1.- Haber negado injustificadamente los alimentos 11 a sus descendientes.

Como la obligación alimentaría es recíproca, la hipótesis que se contempla es


que el ascendiente que se encontraba en posibilidad económica negó
asistencia a su descendiente que se encontraba en estado de necesidad.

Conducta casi normal de quienes proceden de modo irresponsable, constituye


violación a un elemental deber moral y jurídico.

El incumplimiento del deber alimentario constituye para el perjudicado la


posibilidad de su ingreso al sórdido mundo del abandono moral y material
cuyas consecuencias lamentables a la postre son difíciles de resolverse.

Todo ascendiente debe luchar por el interés superior que constituye la atención
primaria del descendiente en la medida de sus posibilidades.

2.- Haber incurrido el ascendiente en alguna de las causas por las que se
pierde12 la patria potestad o haber sido privado 13 de ella.

La patria potestad constituye el derecho deber, mediante el cual los padres


ejercen la función natural de representación y protección de la persona y
bienes de sus hijos menores de edad.

Loa padres son privados o llegan a perder la patria potestad cuando su


comportamiento es contrario la moral, ley y las buenas costumbres.

Las causales de pérdida o privación de la patria potestad que son por condena
derivada de delito cometido en agravio del menor, por abandono del hijo, por
dar órdenes, consejos o ejemplos corruptores, por dedicarlos a la mendicidad,

11
Artículo 472.- Se entiende por alimentos lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,
educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación, según
la situación y posibilidades de la familia. También los gastos del embarazo de la madre desde la
concepción hasta la etapa de postparto.
12
Artículo 462.- La patria potestad se pierde por condena a pena que la produzca o por abandonar al
hijo durante seis meses continuos o cuando la duración sumada del abandono exceda de este plazo.
13
Artículo 463.- Los padres pueden ser privados de la patria potestad:
Por dar órdenes, consejos, ejemplos corruptos o dedicar a la mendicidad a sus hijos.
Por tratarlos con dureza excesiva.
Por negarse a prestarles alimentos.

17
por tratarlos con dureza excesiva, etc. Están contemplados como causales de
suspensión de la patria potestad en el Art. 83º del Código de los Niños y los
Adolescentes.

1.4.3. Causales de desheredación del cónyuge

Según el artículo 746 del CC, son causales de desheredación del cónyuge las
previstas en el artículo 333, incisos 1 a 6.

Las causales previstas en el 333 son:

1.El adulterio.

2. La violencia física o psicológica, que el juez apreciará según las


circunstancias.

3. El atentado contra la vida del cónyuge.

4. La injuria grave, que haga insoportable la vida en común.

5. El abandono injustificado de la casa conyugal por más de dos años


continuos o cuando la duración sumada de los períodos de abandono exceda a
este plazo.

6. La conducta deshonrosa que haga insoportable la vida en común.

1.4.4. Causales de desheredación respecto a la indignidad

El artículo 747 del CC establece que:

El testador puede fundamentar la desheredación en las causales específicas


de esta, enumeradas en los artículos 744 a 746, y en las de indignidad
señaladas en el artículo 667.

18
1.6. Obligación de expresar causal de desheredación

En efecto, las causales de desheredación son nada más y nada menos las que
están previstas en el Código Civil por eso que al momento de invocarse deberá
expresarse la causal específica de lo contrario se entenderá o bien por no
válida (cuando no se exprese causa alguna o cuando la causa sea una no
señalada en la ley) o anulable (cuando la causa resulte falsa).

1.7. Efectos de la desheredación

Ser desheredado constituye una grave sanción con efectos jurídicos


importante, entre las que se anotan son:

• Resuelve la vocación hereditaria de un heredero forzoso, por imperio de


esa sanción el heredero es considerado como si nunca hubiese tenido
vocación hereditaria respecto de quine lo desheredó.

• La resolución de la condición de heredero lleva consigo la pérdida de la


legítima. Del desheredado sin posibilidad de reclamo, salvo en el caso que la
acción de contradicción le haya sido favorable.

• El desheredado no pierde el derecho a recibir otras liberalidades del


causante.

• La desheredación tiene efectos retroactivos a la fecha de la apertura de


la sucesión, salvo que el desheredado sea beneficiario con el anticipo de la
herencia.

• La desheredación origina la representación hereditaria cuando el


desheredado tiene descendiente.

• Da lugar a que se acreciente la cuota hereditaria de los coherederos


cuando el desheredado no tiene descendientes.

• El desheredado debe de devolver los bienes hereditarios cuando ha


dispuesto de ellos en forma gratuita.

19
• La desheredación es personalísima y por tanto es intrasmisible, por lo
que no perjudica el derecho hereditario de sus descendientes.

• El desheredado está obligado a devolver los bienes que posee por


anticipo de herencia si actúa de mala fe.

• El desheredado pierde el derecho de administración o de usufructo de


los bienes de sus hijos menores de edad, que lo hayan adquirido con la
ocasión de la actualización de su vocación hereditaria por la representación
hereditaria.

• Los efectos de la desheredación se refieren a la legítima y no se


extienden a las donaciones y legados otorgados al heredero, que el causante
puede revocar, ni a los alimentos debidos por ley, ni a otros derechos que
correspondan al heredero con motivo de la muerte del testador.

1.8. Acciones que nacen de la desheredación.

La desheredación provoca en el sancionado un estado de infamia que


trasciende a su persona, como también a su patrimonio al privársele de la
posibilidad de adquirir un bien a través de la sucesión hereditaria.

En el orden moral la situación es grave, puesto que ella provoca conflictos en la


familia que se extiende en el entorno en el que el desheredado se desenvuelve.

En otro caso se requiere que la causal invocada sea comprobada, a efecto que
el testador no sea tomado como malvado o injusto, así por el estilo las
situaciones que justifican una acción son muchísimas.

Para cualquiera de los casos anotados, la ley confiere al desheredado o al que


deshereda las acciones judiciales inherentes a su condición:

a). - La acción de contradicción de la desheredación en favor del desheredado.

b). - La acción de justificación de la desheredación para el desenredante.

20
1.7.1. Acción de contradicción de la desheredación.

Cuando el heredero sancionado con la desheredación considera que la


privación de su vocación es injusta porque no ha cometido causal alguna o
cuando cree que ella es falsa o ilegal, hará uso de su derecho para que en la
vía del proceso de conocimiento interponga la acción de contradicción de la
desheredación.

A través de la acción se tiende a la destrucción del comportamiento arbitrario


del testador, quien movido por intereses egoístas procedió a la imposición de
una desheredación injusta.

Procederá la acción de contradicción, cuando la desheredación no revista la


forma prescrita en la ley, por ejemplo, la desheredación contenida en una
escritura pública que no reúna los caracteres de un testamento.

La acción de contradicción en cuanto a sus efectos de su imposición se halla


sujeta al tiempo, puesto que será, posible hacerla valer en el término de dos
años de abierto el testamento o desde la muerte del testador conforme
prescribe el art. 750 del C.C.

Para el ejercicio de la acción de contradicción se exige como requisito previo la


preexistencia de un testamento válido otorgado en cualquiera de las formas
reconocidas por la ley.

1.7.2. Acción de justificación de la desheredación.

Por esta acción el testador reafirma la voluntad de desheredar para ello


recurrirá a la vía del proceso abreviado.

La carga de la prueba le obliga demostrar en forma fehaciente que la causal o


causales de desheredación reúnen las condiciones exigidas por la ley y que
ellas están contendidas en un testamento válido. Demostrara que desheredó a
su heredero no por razones fútiles, egoístas menos injustas, sino por motivos
sustentados en la ley en defensa de su familia, honor integridad, etc.

21
Su la acción de justificación es declarada fundada provoca el efecto de impedir
el ejercicio de la acción de contradicción de la desheredación.

1.9. Revocación de la desheredación.

La desheredación constituye un acto jurídico, sus sustento descansa en el


predominio de la voluntad del testador, razón por la que movido por el afán y
deseo de perdonar y mantener la unidad, la paz y tranquilidad familiar, el
desheredado puede optar por la redención de la sanción impuesta a su
heredero para redimir de culpa al infractor el testador hará uso de la institución
sucesoria denominada revocación de la desheredación; revocar constituye el
acto de dejar sin efecto una manifestación de la voluntad anterior conforme
prescribe el art. 753 del C.C.

La revocación puede asumir dos formas:

1.- La forma Tácita

2.- La forma expresa.

La forma tácita es cuando el desenredante en un testamento posterior sin


mencionar el anterior en el que asiste la desheredación, instituye por su
heredero al sancionado, medida mediante la cual en forma automática se le
restituye la condición de heredero.

Aún más si el testador justificó la desheredación mediante la acción respectiva


por la revocación los efectos de aquella dejan de tenor eficacia alguna.

La forma será expresa cuando en un testamento valido o en escritura pública al


que deshereda manifiesta su voluntad de perdonar a quien lo ha ofendido, con
esta manifestación se le restituye al desheredado su vocación hereditaria y sin
eficacia los efectos de la acción de justificación si la ha habido.

22
1.10. Diferencias entre desheredación y la indignidad para suceder

Aunque, tanto la desheredación como la indignidad suponen una privación de


los derechos sucesorios debido a las ofensas realizadas por la persona
desheredada o indigna, y en algunos casos tienen causas tasadas comunes, la
desheredación supone privar de la legítima a las personas que tienen derecho
a ello y solo puede hacerse en testamento, mientras que la indignidad priva de
los derechos sucesorios al indigno (sea o no legitimario) y opera, se haya
hecho o no en testamento.

Ciertamente se tratan de instituciones afines en cuanto tienen como finalidad


común el de constituir sanciones civiles contra quienes no observaron un
comportamiento ético y afectivo adecuados por haber cometido contra el
causante, contra su cónyuge o parientes directos, actos reprobables previstos
en la ley. (Zárate del Pino, 1999, p. 222)

Siguiendo a Fernández Arce, entre las semejanzas se advierte:

a) En ninguna de las dos instituciones la exclusión opera de oficio porque


ninguna de ellas deriva de normas de orden público sino de derecho facultativo,
y están libradas en última instancia a la voluntad de quien corresponda
ejercitarlas.

b) El efecto es personal, de modo que no afecta a los descendientes del


excluido.

c) Cabe el perdón, en cuyo caso queda rehabilitado el sancionado para poder


heredar al causante de cuya sucesión se trata.

d) En ambos casos el afectado deberá restituir a la masa los bienes


hereditarios y reintegrar los frutos, con las salvedades propias de la
desheredación.

e) El causahabiente excluido puede ejercitar judicialmente su derecho de


oposición en los casos contemplados por ley. (2019, pp. 71-72)

23
Teniendo como denominador común ambas instituciones el desplazamiento del
heredero de una sucesión determinada por graves inconductas, resulta
conveniente establecer las diferencias existentes entre ambas. (Aguilar Llanos,
2011, p. 274)

En cuando a sus diferencias, la desheredación por cualquier causal la impone


el testador mas no el juez, pues, tal decisión se materializa en el testamento; a
diferencia de la exclusión por indignidad que debe ser declarada por sentencia,
en acción promovida contra el indigno por los llamados a suceder, en
concurrencia o en sustitución de él. (Exp. 3583-97)

La desheredación solo se refiere a los legitimarios; esto es, juega


exclusivamente con los herederos forzosos; en cambio, la indignidad se mueve
a nivel de todo sucesor, sea heredero forzoso o voluntario, e incluso legatarios;
así mismo, al ser más amplia la cobertura de la indignidad, hace que esta
institución se mueva tanto en la sucesión testamentaria como en la intestada,
mientras que la desheredación, y tal como ya quedó señalado, solo tiene
presencia en la sucesión testamentaria; y por último, la desheredación debe
fundarse en una causa anterior al testamento que ha de quedar expresada en
este, mientras que la indignidad basta que se funda en un hecho anterior a la
muerte del causante. (Aguilar Llanos, 2011, pp. 274-275)

Siguiendo a Fernández Arce, entre las diferencias sustanciales se encuentran


las siguientes:

a) Por la indignidad el causahabiente pierde íntegramente su derecho


hereditario, en cambio por la desheredación solo se pierde en principio el
derecho a la legítima, a menos que el testador también prive expresamente al
afectado de algún legado o donación que le hubiese concedido.

b) La indignidad debe ser declarada por sentencia dentro de un juicio sobre


exclusión de la herencia por indignidad promovido contra el presunto indigno,
mientras que la desheredación puede hacerse valer solo mediante testamento
con juicio previo o sin él.

c) La acción para solicitar la declaración judicial de indignidad prescribe al año


de haber entrado el indigno en posesión de la herencia o del legado, mientras

24
que la otra no, pues constituye un derecho del testador que puede ejercitar en
cualquier oportunidad.

d) La sentencia que declara la indignidad de una persona para heredar tiene


efectos irreversibles, mientras que la desheredación –con juicio previo o sin él–
puede ser revocada por el propio testador en forma expresa o tácita, pero
siempre mediante testamento o por escritura pública. (2019, pp. 73-74)

Conclusiones

Por “legítima” se entiende a aquella parte indisponible del patrimonio, del


causante, destinada a entregarse tras su muerte a quien prevea la ley ya sea
en la sucesión testamentaria o en la sucesión intestada.

Sin embargo, la desheredación constituye una excepción a la legítima ya que


permite excluir de la herencia al heredero forzoso por causales taxativas
previstas en el Código Civil.

Entendemos por la desheredación a aquella sanción civil mediante la cual el


testador priva de la legítima a un heredero forzoso por alguna de las causales
previamente establecidas en la ley. Dicho de otro modo, debido a actos
indecorosos y despreciables, actos moralmente inaceptables o ilícitos civiles
perpetrados contra el testador, que quiebran la armonía familiar, es que el
heredero pierde su condición de legitimario y con ello deja de ser destinatario
de los derechos y obligaciones que le hubiesen correspondido, tras la muerte
del testador, de no haber incurrido en tal inconducta.

Las causales de desheredación operan respecto de los descendientes (art.


744), de los ascendientes (art. 745) y del cónyuge (art. 746)

Las causales de desheredación son nada más y nada menos las que están
previstas en el Código Civil por eso que al momento de invocarse deberá
expresarse la causal específica de lo contrario se entenderá o bien por no
válida (cuando no se exprese causa alguna o cuando la causa sea una no
señalada en la ley) o anulable (cuando la causa resulte falsa).

25
CAPITULO II: INDIGNIDAD

2.1. Concepto

Es aquella persona que, teniendo capacidad para ser heredero, y no puede


percibir la herencia por actos propios y personales, que no le hacen merecedor
para suceder al causante

ANGEL LOPEZ nos dice que la indignidad sucesoria es una pena civil
consistente precisamente, en la perdida de la posibilidad de retener la herencia
de un cierto causal en función de conductas del que debía ser sucesor.

2.2. Antecedentes

Aparece en el derecho romano la época imperial esta figura se desarrolla


adquiriendo una considerable extensión si que ningún momento exista
certidumbre sobre el tema esta figura en el derecho romano no aparece como
instituto unitario y orgánico si no dispersa en una diversidad de hipótesis en el
tiempo unas de otras siendo obras de distintos emperadores motivadas por
diversas y distintas circunstancia s y exigencias , esta figura consiste en
principio hacer referencia de la capacidad cuando se tienes prohibiciones
especiales para adquirir la herencia legitima .

El Derecho romano clásico y postclásico conoció algunos supuestos en los


cuales el sucesor, aun adquiriendo la herencia, es privado luego por ley, en
castigo a los actos cometidos contra el difunto, de los bienes adquiridos; bienes
que recaen, salvo casos excepcionales, en el Fisco. Hoy persiste esa sanción
de los actos cometidos contra el difunto. Al que le ha ofendido mediante los
actos taxativamente determinados por la ley, se le estima indigno de heredarle,
y, o no puede adquirir la herencia, o, en otros sistemas, pierde la ya adquirida
en cuanto la indignidad se denuncie.

Centrándonos en el Derecho español, la indignidad para suceder es una causa


de exclusión de una determinada herencia. ALBALADEJO la define como "la

26
tacha con que la ley marca a las personas que han cometido determinados
actos especialmente reprensibles, en virtud de la que su autor queda
inhabilitado para suceder al causante que los padeció, a menos que éste los
rehabilite".

La indignidad es susceptible de comprender a todos los sucesores (voluntarios


y abintestato) y legitimarios. Aunque el Código se refiere repetidamente al
testador como persona que sufre la afrenta del indigno, lo cierto es que la
indignidad se regula entre los preceptos llamados a precisar quién está
capacitado para suceder, sin ninguna distinción por la naturaleza de la
sucesión.

En relación con la naturaleza jurídica de esta institución, ha habido cierta


polémica. Una primera postura entendió que la indignidad era una propia
incapacidad para suceder (así, VALLET DE GOYTISOLO). Otra postura
entendió que era un tipo de prohibición, muy distinta a la incapacidad (ROCA
SASTRE).

La Indignidad es una institución jurídica que data de mucho tiempo atrás, la


cual tiene origen en Grecia y que ha perdurado hasta nuestros tiempos
conforme ha ido evolucionando, a través de ella se le impide a una persona,
recibir o hacerse de bienes a título gratuito por causa de muerte de
determinada persona. Se trata de una incompatibilidad moral, dicha
incompatibilidad moral se ha contemplado en nuestro ordenamiento jurídico a
través de causales las cuales sirven para la exclusión de una persona de una
sucesión ya sea testada o intestada, el hecho de atentar contra la vida del
causante o de alguno de sus familiares, cometer delito doloso en perjuicio del
causante o de algunos de sus familiares, entre los cuales deberían estar los
hermanos, los mismos que han sido obviados, lo cual no debería de ser así,
por el acercamiento del parentesco con el que cuentan dichos herederos. Se
ha considerado necesaria la modificación de una de las causales de exclusión
por indignidad, ya que otros países en la actualidad ya han regulado en su
normativa la hipótesis que planteamos en el presente, entre ellos los más
resaltantes podrán ser la legislación de Brasil o incluso la legislación argentina.
Entre las causales encontramos, el reconocimiento y la inclusión de los

27
hermanos quienes serían los herederos colaterales del causante, al no haber
sido considerados en las causales de indignidad esto genera un estado de
desprotección por la falta de tutela que se genera por la subsistencia de ese
vacío legal. Es por ello que después de todo lo antes mencionado
consideramos firmemente necesaria la modificación a una de las causales de
indignidad contenidas en el Código Civil, ya que se imposibilita la posibilidad de
que el propio causante en vida o uno de los herederos pueda invocar la
exclusión de indignidad de aquella persona que ha atentado con uno de los
hermanos del causante perjudicado personal y físicamente, y viéndose
beneficia de ese perjuicio que ha causado de manera dolosa. (Gonzalez Botto,
2017)

2.3. La indignidad en el Derecho Sucesorio peruano

La indignidad sucesoria es una especie de sanción, mediante la cual se puede


excluir a una persona de la sucesión. Sanción legal en virtud de la cual por una
causal prevista en la ley se excluye de la herencia al heredero o legatario, que
hubiera incurrido en alguna inconducta contra los descendientes o cónyuge de
su causante y contra éste mismo.

2.4. Características

 Es una forma de exclusión de la herencia. No permite el acceso a quien


tiene derecho por una causa señalada en la ley no lo merece.
 Sanción legal, no depende del testador
 Es personal, solo afecta al indigno
 Se aplica tanto en la sucesión testamentaria como en la intestada
 Afecta la legítima y también los legados
 Se aplica a los herederos y a los legatarios
 Solo se aplica en virtud de una sentencia judicial
 Se aplica al heredero o legatario, no desaparece por indulto o
prescripción de la pena.

28
 La acción para invocar la indignidad prescribe dentro del año siguiente
de que el indigno ha entrado en posesión de la herencia o legado.
 La indignidad puede ser perdonada por el causante.

2.5. Causales de indignidad

El Código Civil vigente regula y desarrolla las causales de indignidad con mejor
técnica que el derogado, llegando a discriminar en forma precisa las causales
por las que se puede declarar indigno a quien corresponda.

Las causales de indignidad son más graves que las determinadas para la
desheredación.

2.5.1. Artículo N.º 667: Exclusión por indignidad

Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios:

1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos


contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge.
Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la prescripción de
la pena.

Se exige sentencia firme condenatoria recaída en un proceso penal, haya o no


el condenado indigno cumplido la sentencia. El atentado contra la vida del que
resulte muerte (rebelión, atentado, etc.) no importando, para apreciarse la
indignidad, comprende cualquier delito contra la vida (parricidio, asesinato,
homicidio, robo con homicidio) u otro delito que en el delito concurran
circunstancias atenuantes o el grado de participación (autor, cómplice o
encubridor) o el de consumación (consumado, frustrado, intentado). No se
incluye en esta causa el hecho culposo, pues no implica atentar, concepto que
presupone dolo.

29
La indignidad por haber causado lesiones o por haber ejercido habitualmente
violencia física o psíquica en el ámbito familiar surge de la sentencia
condenatoria a algunas de las penas clasificadas como graves.

2.Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del
causante o de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior.

El que fuera condenado por sentencia firme por delitos contra la libertad, la
integridad moral y la libertad e indemnidad sexual, si el ofendido es el
causante, su cónyuge, la persona a la que esté unida por análoga relación de
afectividad o alguno de sus descendientes o ascendientes.

Asimismo, el condenado por sentencia firme a pena grave por haber cometido
un delito contra los derechos y deberes familiares respecto de la herencia de la
persona agraviada.

También el privado por resolución firme de la patria potestad, o removido del


ejercicio de la tutela o acogimiento familiar de un menor o persona con la
capacidad modificada judicialmente por causa que le sea imputable, respecto
de la herencia del mismo.

Esta causa exige, como la anterior, sentencia firme condenatoria por delito
contra la libertad, la integridad moral y la libertad e indemnidad sexual; o por
delito contra los derechos y deberes familiares, siempre que la condena lo sea
a pena grave.

También comprende la privación de la patria potestad, la remoción de la tutela


o del acogimiento familiar, siempre que medie resolución firme.

3.Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que


la ley sanciona con pena privativa de la libertad

Esta causa exige también sentencia firme dictada en proceso penal


condenatoria por delito de denuncia falsa por acusación por el indigno de
cualquier delito castigado con pena grave. La acusación falsa. significa la
hecha formalmente mediante denuncia o querella.

30
El delito de denuncia falsa se define como la conducta de los que, con
conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren
a otra persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta
imputación se hace ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber
de proceder a su averiguación.

4.Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que
otorgue testamento o para obligarle a hacerlo o para que revoque total o
parcialmente el otorgado

Los actos contrarios a la libertad de testar, se establece que se realicen


mediante amenaza, fraude o violencia. Estos medios son coincidentes
sustancialmente con los que enumera el artículo 221 inciso 1 para declarar nulo
el testamento: violencia, dolo o fraude. La causa de indignidad se produce por
el empleo de la amenaza, fraude o violencia, aunque su autor, el indigno, no
consiga su propósito de que el causante haga, modifique o revoque su
testamento.

5.Los que destruyan, oculten o falsifiquen o alteren el testamento de la persona


cuya sucesión se trata y quienes a sabiendas hagan uso de un testamento
falsificado

Los actos contrarios a la libertad de testar, se establece que se realicen


mediante amenaza, fraude o violencia. Estos medios son coincidentes
sustancialmente con los que enumera el artículo 221 inciso 2 por simulación
cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho de tercero.

6. Los que hubieran sido sancionados con sentencia firme en un proceso de


violencia familiar en agravio del causante.

Es así, que el legislador peruano añade una nueva causal de indignidad, pero
que, a mi modo de ver, no debió regularla en esta nueva Ley de la persona
adulta mayor ley N° 30490 y también habría que ponderar su necesidad, al
considerar las otras causales ya previstas, como la del inc.1) que hace
referencia a: Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa,
cometidos contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o

31
cónyu1ge. Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la
prescripción de la pena.
Todos sabemos que la regulación de nuestro derecho sucesorio tiene sus
defectos y necesita una mejor reforma, como lo hemos advertido en alguna
ocasión con motivo de los posibles cambios en las legítimas, al igual que otros
especialistas, entre ellos, Guillermo Lohmann y Augusto Ferrero.

7. Es indigno de suceder al hijo, el progenitor que no lo hubiera reconocido


voluntariamente durante la minoría de edad o que no le haya prestado
alimentos y asistencia conforme a sus posibilidades económicas, aun cuando
haya alcanzado la mayoría de edad, si estuviera imposibilitado de procurarse
sus propios recursos económicos. También es indigno de suceder al causante
el pariente con vocación hereditaria o el cónyuge que no le haya prestado
asistencia y alimentos cuando por ley estuviera obligado a hacerlo y se hubiera
planteado como tal en la vía judicial”.

2.6. Artículo 668: Exclusión del indigno por sentencia

El artículo 668 prescribe que: “La exclusión por indignidad del heredero o
legatario debe ser declarada por sentencia, en juicio que pueden promover
contra el indigno los llamados a suceder a falta o en concurrencia con él. La
acción prescribe al año de haber entrado el indigno en posesión de la herencia
o del legado.”

El precepto transcrito establece que la exclusión por indignidad debe ser


declarada por sentencia, no se produce de pleno derecho.

La pretensión judicial de declaración de indignidad es, hablando con rigor


inapreciable en dinero. Empero, al pretenderse la exclusión del indigno es
evidente que se demanda, implícitamente, la pérdida para él de una posición
sucesoria con los efectos patrimoniales consiguientes.

La norma señala que la exclusión del indigno se declara por sentencia. La


sentencia, en definitiva, no constituye el estado de indignidad, sino que expresa

32
la calificación jurídica sucesoria sobre hechos justificantes de que el indigno no
deba suceder. La declaración surte efecto retroactivo al momento de apertura
de la sucesión, del fallecimiento del causante.

Naturalmente, por efecto de la exclusión, el apartamiento del indigno favorece a


todos los que, por acrecimiento, por ejemplo, se vean beneficiados, aunque no
hubieran sido demandantes, porque la indignidad es una sola: o se es indigno,
y por tanto excluido de la herencia, o no se es. No se puede ser indigno con
relación a algunos sucesores y digno para otros.

Legitimados activamente están dice la norma del 668 los llamados a suceder a
falta o en concurrencia con el indigno. Lo que ha querido expresar el dispositivo
es que puede demandar todo aquel que, de no haber indignidad, hubiera
concurrido con el indigno quien se crea con derecho sucesorio por efecto de la
exclusión del indigno.

Es decir, está legitimado el sucesor que sigue en el puesto siguiente de la línea


sucesoria. Por lo tanto, no es solamente el llamado en el momento de la muerte
del causante, sino también quien siga a este si muere o renuncia a la herencia,
o situación semejante. No están, pues, legitimados quienes como
consecuencia de la declaración de indignidad no pueden obtener un beneficio o
mejorar el que les corresponda.

2.7. Artículo 669: Desheredación por indignidad y perdón del indigno

“El causante puede desheredar por indignidad a su heredero forzoso conforme


a las normas de la desheredación y puede también perdonar al indigno de
acuerdo con dichas normas.”

Es que el causante pueda desheredar por indignidad y perdonar. Obviamente


eso no es posible. Si el causante es causante es que ya causó sucesión, y si
ya causó sucesiones que está muerto. Y si está muerto, ¿cómo va a
desheredar o perdonar? Mejor hubiera sido referirse al testador, porque
además solo puede hacerse desheredación (o sea, privación de la legítima) por

33
testamento. Y en cuanto al perdón, como veremos, no queda sino asimilarlo a
disposición testamentaria. Hablemos, pues, de testador y no de causante.

Lo que viene a disponer la primera parte del artículo 669 que ahora estudiamos
es que, además de las causales de desheredación establecidas para
descendientes, ascendientes y cónyuge en los artículos 774, 745 y 746 C.C.,
respectivamente, el testado también puede desheredar por alguna de las
causales de indignidad establecidas en el artículo 667.

Pues bien, esta disposición del artículo 669 es ociosa o, mejor dicho, repetitiva,
pues el artículo 747 ya dispone en su parte final que el testador puede
fundamentar la desheredación en las causales "de indignidad señaladas en el
artículo 667". En consecuencia, nos remitimos al examen del artículo 747 en
esta misma obra.

Lo del perdón de la indignidad ya es más complicado, pues la disposición que


ahora analizamos también remite a las normas de desheredación y en esto se
suscitan posibilidades y problemas distintos.

El artículo 753 C.C. establece que la desheredación queda revocada por


instituir heredero al desheredado (y solo se puede desheredar a los
legitimarios), o por declaración expresada en el testamento o en escritura
pública. Parafraseando la disposición, podríamos entender que la indignidad
queda perdonada por instituir heredero al indigno, o por declaración expresada
en el testamento o escritura pública. El perdón, pues, entraña una rehabilitación
del heredero. Pero al decir esto se incurre en indebida generalización.

Efectivamente, generalización porque mientras la desheredación es figura


propia para la exclusión por testamento de la legítima (o sea, de la llamada
herencia forzosa), la indignidad es más completa, que no solo actúa sobre los
designados por sucesión testada herederos forzosos, voluntarios y legatarios,
sino también sobre la intestada.

Generalización, también, porque una cosa es perdonar la ofensa (quiero decir,


que el futuro causante excuse el daño) y otra cosa muy diferente es perdonarla
indignidad en el sentido de rehabilitar efectos jurídicos sucesorios. Así, por
ejemplo, puede ocurrir que el testador señale en su testamento que perdona al

34
indigno todo el perjuicio que éste causó con su conducta, pero sin que tal
declaración signifique rehabilitación sucesoria.

El acto de perdón constituye, en cuanto disposición, una auténtica declaración


de voluntad del testador que queda sujeta a las reglas generales respectivas
así planteadas las cosas es necesario examinar las diferentes maneras de
perdonar a partir del texto del artículo remitido, o sea el 753.

2.8. Artículo 670: Carácter personal de la indignidad

“La indignidad es personal. Los derechos sucesorios que pierde el heredero


indigno pasan a sus descendientes, quienes los heredan por representación. El
indigno no tiene derecho al usufructo ni a la administración de los bienes que
por esta causa reciban sus descendientes menores de edad.”

La primera frase del artículo es obvia, porque la indignidad viene a ser la


sanción civil que en materia sucesoria corresponde a comportamientos que por
lo menos podemos calificar de irregulares o indebidos.

La sanción, por lo tanto, no tiene por qué extenderse a quien no ha cometido la


falta. Como precisamente no cabe tal extensión, la norma señala que los
derechos sucesorios del indigno pasan a sus descendientes, quienes los
heredan por representación. Esto sí ya suscita más extensos comentarios. La
disposición admite cuestionamientos e interpretaciones Como asunto previo
debe ponerse de relieve que el precepto excluye a los legatarios y solo alude a
herederos en general, pero sin distinguir entre forzosos y voluntarios. Por lo
tanto, quien estuviera nombrado legatario y resulta indigno, pierde todo
derecho sucesorio para sí y para todos aquellos que fueran sus sucesores. En
consecuencia, aquí tenemos una clara hipótesis en que la indignidad no solo
surte efectos para el indigno, sino también para sus sucesores.

Pero con esto puede haber un severo problema de aplicación. Imagínese que
el legatario fallece después de abierta la sucesión, pero antes de terminado o
incluso iniciado el proceso respectivo (penal o civil) que determine la causal, al
cual debe seguir el proceso civil de exclusión (artículo 668) que declare la

35
indignidad. Si se trata de proceso penal obviamente no podrá haber condena
contra el indigno. Y si no hay condena tampoco puede ser declarada la
indignidad. Por lo tanto, el legatario sí transmite a sus sucesores el derecho
sucesorio derivado del legado en que fue instituido. Si se trata de proceso civil,
es difícil dar respuesta definitiva, pues si la indignidad es personal habiendo
fallecido el legatario, es harto discutible que los sucesores del indigno puedan
ser emplazados con demanda cuya pretensión sea

la declaración de indignidad de su causante, o que ellos queden obligados a


sustituirse en la posición procesal de tal causante cuando es claro que la
indignidad, por ser personal, no es transmisible. Llama la atención asimismo
que la regla solo alude a los descendientes, quienes heredan (los derechos
sucesorios a que hubiera tenido derecho el indigno) por representación. Que la
representación legal opere desde el ascendiente al descendiente no ofrece
mayor discusión. Pero eso no es lo que me pregunto, sino por qué en materia
de indignidad, que es caso sui géneris, los derechos que el indigno pierde
deben pasar solo a sus descendientes excluyendo al cónyuge y ascendientes.
Supóngase, por ejemplo, que el indigno es hijo y por tanto heredero forzoso.
Por efecto de la indignidad queda privado de sus derechos, pero ocurre que
está casado y no tiene hijos.

Por otro lado, la norma no es clara al precisar si en este caso de indignidad la


representación se aplica solo para los casos normales de representación (que
solo opera cuando hay vínculo familiar), o si cuando alude a descendientes del
heredero también incluye a los descendientes del voluntario. La atingencia no
es liviana, porque la representación es figura que solo funciona en el caso de
descendientes, cuando se trata de línea recta del causante y en la línea
colateral, cuando se trata de hijos del hermano del causante, es decir sus
sobrinos.

Como se ve, según una interpretación estricta solo deben representar al


indigno los descendientes del causante o sus sobrinos carnales. Vale decir,
que según esta opinión solo pueden representar al indigno quienes tienen
derecho a suceder por representación en general. Según otra interpretación
más ancha, y por cierto literal, como el artículo 670 habla de descendientes en

36
general (no solo los hijos de los hermanos, como señala el numeral 683) y no
distingue entre heredero voluntario (testamentario, por cierto) o heredero de
otro orden, pueden representar tanto los descendientes de todos los
herederos legales lo que incluye a descendientes de tíos, de sobrinos, de
tíos abuelos, de sobrinos nietos, de primos hermanos como los descendientes
de herederos voluntarios, aunque tal heredero voluntario que ha devenido
indigno no tenga vínculo familiar alguno con el causante. Yo comparto esta
última posición. No solo porque del texto legal no puede deducirse otra cosa,
sino porque en el plano de política legislativa prefiero ser liberal antes que
restrictivo y, por tanto, no creo que los descendientes del indigno deban
padecer las conductas de los ascendientes. Si, por ejemplo, el heredero
voluntario ha devenido indigno, lo lógico es que el instituyente revoque la
correspondiente institución testamentaria, pero si no lo hace no veo motivo
para que la ley interprete su voluntad y decida que los descendientes no
pueden heredarlo. Y si no se trata de institución testamentaria sino de vocación
legal, no encuentro razón para que, si el indigno es un tío, los descendientes de
tal tío deban quedar excluidos en favor de otros herederos legales del mismo
grado.

Termina el artículo señalando que el indigno pierde el derecho de usufructo y


administración de los bienes hereditarios que en su representación reciban sus
descendientes menores de edad (debió decir incapaces. para incluir a los
mayores de edad bajo curatela). La privación del usufructo parece explicable.
pues si al ascendiente indigno no se le privara de él podría obtener provecho
indirectamente de los bienes que fueron del causante. En cambio, lo que no me
parece tan adecuado es que se le prive de la administración, que es asunto
que nada tiene que ver con los bienes heredados o con los frutos que
produzcan. Puede el indigno ser imputable de lo que sea, pero eso no
presupone que vaya a ser mal administrador de los intereses patrimoniales de
sus descendientes. Y, además, nótese que la norma solo le priva de la
administración de los bienes heredados, no de otros bienes de los
descendientes, con lo cual se llega al absurdo que el menor acaso tendría que
tener dos administradores de su patrimonio

37
2.9. Efectos de la indignidad en la sucesión: artículo 671: Efectos de la
declaración de indignidad

Declarada la exclusión del indigno este quedad obligados a restituir a la masa


los bienes hereditarios y a reintegrar los frutos. Si hubiera enajenado los bienes
hereditarios la valides de los derechos del adquiriente se regirá por el articulo
665 y el resarcimiento a que está obligado por la segunda parte del artículo
666.

El precepto parte de la premisa de que el indigno ya esté en posesión de la


herencia o de llegado, pero dicha premisa no necesariamente se cumple
siempre, porque nada impide la declaración de indignidad, aunque el sucesor
no haya accedido a posesión alguna.

Prescindiendo de esa consideración, el entendimiento del propósito y los


efectos del primer párrafo de la regla no revisten especial dificultad: el indigno
queda excluido de la sucesión (o, según otra tesis, de la conservación del
derecho sucesorio que estaba ejerciendo) y por tanto queda obligado a
devolver a la masa hereditaria (no a un sucesor en particular, salvo que tenga
designado sustituto) los bienes que detenta sin título válido.

El segundo párrafo del artículo contiene un doble supuesto. La primera parte


establece que, si el indigno hubiera enajenado los bienes hereditarios, la
validez de los derechos del adquirente se rige por lo dispuesto en el artículo
665. Se trata de la acción reivindicatoria. Ya hemos comentado anteriormente
dicho artículo y no vale la pena repetir aquí lo que entonces se dijo. Solo para
recordar, resumidamente puede decirse que la indignidad es inoponible a quien
con título oneroso y de buena fe hubiera adquirido bienes del indigno, si el
adquirente es de buena fe a título gratuito, debe restituir el bien; si es a título
oneroso o gratuito de mala fe queda expuesto a la reivindicación (artículo 665,
primera parte).

La segunda parte del párrafo es de deplorable redacción, pues luego de aludir


a enajenación, lo que necesariamente supone un adquirente, remite al
numeral666, que se refiere a poseedor, que es hipótesis que no requiere de

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adquisición. Pero, aunque muy mal explicado, lo que en definitiva viene a decir
la norma, y eso es lo importante, es que quien de mala fe llegara a adquirir del
indigno algún bien quedará obligado a devolverlo a la masa hereditaria con los
frutos que hubiera generado, y si no tuviera ni el bien ni los frutos tendrá que
restituir su valor y, en todo caso, indemnizar los perjuicios causados.

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Conclusiones

Atreves de la indignidad se priva a una persona de la porción que le


corresponde de la herencia cuando ha incurrido en cualquiera de las causales
establecidos en el código civil peruano por eso no es más que la sanción para
el heredero o legatario que ha incurrido en conductas que traen como
consecuencia la desheredación de bienes, derechos y obligaciones que
pueden ser pasivos o activos deudas o dinero y bienes muebles, inmuebles los
efectos y características

La desheredación y la indignidad sucesoria comparten el mismo fundamento: el


imponer una sanción de carácter civil a aquellas personas que han faltado al
respeto o a la integridad tanto física como moral del causante.

Respecto del ámbito subjetivo, la desheredación es mucho más limitada y


acotada que la indignidad sucesoria. En efecto, la desheredación es
determinada por el testador en vida, alegando las causas que la motivan; en
cambio, la indignidad es alegada por los sucesores una vez abierta la sucesión,
expresando las causas legales que dan lugar a ella.

Respecto al ámbito objetivo, existen diferencias en relación al momento en que


desprendan efectos y al modo en que se puedan anular. En la desheredación
los efectos se inician en el momento de apertura del testamento, pues es este
el momento en el que se conoce la voluntad del testador respecto de sus
bienes. Además, puesto que el otorgamiento de nuevo testamento invalida el
anterior, las causas de desheredación alegadas por el mismo pueden verse
modificadas o dejadas sin efecto en cualquier momento. En cambio, en la
indignidad los efectos desprendidos de las causas pueden aparecer a un
momento posterior al fallecimiento del causante y en lo que se refiere a modos
de anulación de la institución se requiere de la figura de “perdón rehabilitador”.

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BIBLIOGRAFIA

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pars bonorum?”. En: Ius Et Veritas, n.° 55, Lima: PUCP, pp. 224-235.
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Ediciones Legales.
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PUCP.
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Sucesiones. Lima: Gaceta Jurídica.
 PERIS RIVERA, Alba Loreto (2016). “Desheredación: una visión
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Coimbra. Coimbra: Universidade de Coimbra.
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WEBGRAFÍA

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https://fc-abogados.com/es/razones-por-la-cual-una-persona-puede-declararse-
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