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LA INDIGNIDAD

DEDICATORIA

A nuestros padres y a nuestro

docente que nos da su apoyo constante para culminar con

éxito este trabajo.

páá g. 2
AGRADECIMIENTO

Gracias a nuestra universidad, por permitirnos formarnos y

mejorar cada día en el aspecto estudiantil. Gracias a

todas las personas que fueron participes de esta

monografía, ya sea de manera directa e indirecta, gracias

a ustedes por haber permitido concluir este trabajo con

éxito.

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ÌNDICE
INTRODUCCIÓN.................................................................................................................... 6

CAPITULO I............................................................................................................................ 8

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA INDIGNIDAD...........................................................8

1. La indignidad en Grecia................................................................................................8

2. La indignidad en el pueblo hebreo................................................................................8

3. La indignidad en el derecho romano............................................................................9

4. La indignidad en el derecho germano........................................................................10

CAPITULO II......................................................................................................................... 11

LA INDIGNIDAD Y SU EVOLUCIÓN HISTÓRICA EN LA LEGISLACION NACIONAL..........11

CAPITULO III........................................................................................................................ 15

LA INDIGNIDAD SUCESORIA Y SUS IMPLICANCIAS EN EL DERECHO CIVIL


SUCESORIO........................................................................................................................ 15

3.1. DEFINICIONES.......................................................................................................... 15

3.2. LA INDIGNIDAD SEGÚN LA DOCTRINA...................................................................16

3.3. CARACTERÍSTICAS DE LA INDIGNIDAD:................................................................17

3.4. CAUSALES................................................................................................................17

3.5. OTRAS CAUSALES DE INDIGNIDAD.......................................................................22

3.6. PERSONAS QUE PUEDEN EJERCITAR LA ACCIÓN DE EXCLUSIÓN DE LA


SUCESIÓN POR INDIGNIDAD.........................................................................................23

3.7. PERSONAS CONTRA LAS QUE SE DIRIGE LA ACCIÓN DE EXCLUSIÓN DE LA


SUCESIÓN POR INDIGNIDAD.........................................................................................26

3.8. REPRESENTACIÓN DEL INDIGNO...........................................................................27

3.9. EFECTOS DE LA DECLARACIÓN DE EXCLUSION DE LA SUCESIÓN POR


INDIGNIDAD..................................................................................................................... 27

3.10. PERDÓN AL INDIGNO............................................................................................30

3.11. FORMAS DE SUBSANAR LA INDIGNIDAD Y LA DESHEREDACIÓN.....................32

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CAPITULO IV....................................................................................................................... 34

DIFERENCIA Y SEMEJANZAS.............................................................................................34

4.1. ENTRE LA INDIGNIDAD Y LA INCAPACIDAD...........................................................34

4.2. ENTRE LA INDIGNIDAD Y LA DESHEREDACIÓN....................................................34

CONCLUSIONES.................................................................................................................37

ANEXOS............................................................................................................................... 38

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.....................................................................................50

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INTRODUCCIÓN

La Indignidad es una institución jurídica que data de mucho tiempo atrás, la cual
tiene origen en Grecia y que ha perdurado hasta nuestros tiempos conforme ha ido
evolucionando, a través de ella se le impide a una persona, recibir o hacerse de
bienes a título gratuito por causa de muerte de determinada persona. Se trata de
una incompatibilidad moral, dicha incompatibilidad moral se ha contemplado en
nuestro ordenamiento jurídico a través de causales las cuales sirven para la
exclusión de una persona de una sucesión ya sea testada o intestada, el hecho de
atentar contra la vida del causante o de alguno de sus familiares, cometer delito
doloso en perjuicio del causante o de algunos de sus familiares, entre los cuales
deberían estar los hermanos, los mismos que han sido obviados, lo cual no debería
de ser así, por el acercamiento del parentesco con el que cuentan dichos herederos.

Se ha considerado necesaria la modificación de una de las causales de exclusión


por indignidad, ya que otros países en la actualidad ya han regulado en sus
normativa la hipótesis que planteamos en el presente, entre ellos los más resaltantes
podrán ser la legislación de Brasil o incluso la legislación Argentina. Entre las
causales encontramos, el reconocimiento y la inclusión de los hermanos quienes
serían los herederos colaterales del causante, al no haber sido considerados en las
causales de indignidad esto genera un estado de desprotección por la falta de tutela
que se genera por la subsistencia de ese vacío legal.

Es por ello que después de todo lo antes mencionado consideramos firmemente


necesaria la modificación a una de las causales de indignidad contenidas en el
Código Civil, ya que se imposibilita la posibilidad de que el propio causante en vida o
uno de los herederos pueda invocar la exclusión de indignidad de aquella persona
que ha atentado con uno de los hermanos del causante perjudicado personal y
físicamente, y viéndose beneficia de ese perjuicio que ha causado de manera
dolosa.

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CAPITULO I
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA INDIGNIDAD

1. La indignidad en Grecia

(GARCIA LOAYZA, 2008) «Entre los griegos solamente heredaban los hijos, y
con respecto a ellos existía la indignidad, la que debía fundarse en injurias
graves contra le padre o el olvido de los deberes del ciudadano. Otra forma
de privar de la herencia al descendiente era la abdicatio, renuncia que hacía
el padre de todos los derechos que le correspondían sobre su hijo,
expulsándolo inclusive de la casa. Se ignora si para ejercer este derecho se
requería la intervención judicial. Tampoco se sabe con certeza si los padres
podían perdonar las penas de indignidad y abdicatio. Siendo encontradas las
opiniones de los autores en tal sentido.

En el campo de las relaciones jurídicas, los griegos cuyas creaciones geniales


en los órdenes filosófico, literario y artístico, se objetivan con obras de
acabada perfección, no ofrecen en cambio como elemento de información y
de juicio de su sabia legislación, sino apenas sobrevivientes fragmentos
dispersos, consignados en inscripciones epigráficas o integrando las
narraciones de sus célebres historiadores a las narraciones de las figuras
representativas de su elocuencia.»

2. La indignidad en el pueblo hebreo


(GARCIA LOAYZA, 2008, pág. 28) «En el antiguo pueblo hebreo, el derecho
sucesorio se regía a través de la Biblia y el Talmud, que prohibía la exclusión

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de la herencia por causa de indignidad, sea cual fuere el motivo del heredero
para cometer determinado hecho. O sea que en el Derecho de este pueblo no
existió este instituto de la indignidad.

Entre los hebreos, para hacer uso de la primogenitura no era bastante el


hecho de ser hijo mayor de todos los que quedaban al fallecimiento del
progenitor, sino que era indispensable ser el primero de los nacidos del
matrimonio. Las mujeres carecían del privilegio de la primogenitura; pero
cuando eran llamados a heredar, se dividía la herencia entre ellas en partes
iguales.

Si eran excluidas por los hermanos, gozaban del derecho de ser alimentadas
de los bienes paternos y de la dote en caso de tener que casarse.

La Ley Talmúdica sigue, en sus líneas generales. Las reglas del Pentateuco,
prohibiendo toda disposición de voluntad que sea contraria a la Ley mosaica.
La desheredación está absolutamente prohibida cualquiera que sea el móvil o
el motivo, y todo aquello que signifique despojar a un heredero, es contrario a
la ley; aun cuando el autor de la sucesión gozaba de plena libertad para
disponer el patrimonio».

3. La indignidad en el derecho romano

(JAVIERANA, 1943) «Como casi todas nuestras instituciones jurídicas, la


eclosión de la indignidad encuéntrese en el derecho romano. En los textos
justinianeos se nos habla de la exheredatio, o sea el poder limitado que el
padre tenía para quitarle al hijo el derecho a sucederle, sin alegar causal ni
motivo ni razón alguna; podía serlo hasta por un simple capricho. Este
concepto odioso del poder del padre en la familia romana, provenía
naturalmente, de la organización y del criterio imperante en aquellas
sociedades. Después esta facultad fue limitada por causales, y solo rebasado
en ellas podía el padre excluir al hijo de la sucesión. También conoció el

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derecho romano la eroptiorum, por medio de la cual el silencio del testador
sobre uno de sus herederos interpretarse como su exclusión.»

4. La indignidad en el derecho germano

(GARCIA LOAYZA, 2008, pág. 29) «No pudo el Derecho germano, como
ningún otro Derecho antiguo o moderno, dejar de regular la sucesión por
causa de muerte. Al hacerlo como el de Roma, en su originaria constitución,
inicialmente solo conoció la sucesión legal, que hubo de aparecer de modo
progresivo, desde que, en los primeros tiempos, dentro de la comunidad
doméstica, la propiedad fue común y por eso la muerte de uno de sus
miembros no originaba una verdadera sucesión. Mucho tiempo después, con
resistencia, surgió la forma testamentaria, mediante la influencia del Derecho
de la Iglesia. Las causales de indignidad en el antiguo Derecho germano son,
por lo general, motivos suficientes de desheredación cuando los herederos
incurrían en causas graves, tales como:

1.- Haber abandonado al testador permitiéndole que viva en la miseria.


2.- Haber sido condenado a una pena infamante.
3.- Llevar una vida licenciosa.

El Código de Sajonia reemplaza las dos últimas por las de haber atentado a
la vida del testador, interpuesto demanda de calumnia o casarse
prescindiendo o despreciando la fundada oposición que este hizo en su día.»

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CAPITULO II
LA INDIGNIDAD Y SU EVOLUCIÓN HISTÓRICA EN LA LEGISLACION
NACIONAL.

2.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA INDIGNIDAD A TREVÉS DEL


CÓDIGOS CIVILES PERUANOS.

Bien ahora es consideramos oportuno cual es el propósito de observar cómo es que


se ha desarrollado la institución civil de la indignidad sucesoria atreves de los
distintos códigos civiles que hemos tenido a lo largo de este tiempo, comenzando
por el código civil de 1852, continuaremos con el código civil 1936 y terminaremos
con nuestro código civil vigente que es el del año 1984 mediante el cual nos regimos
en la actualidad.

2.1.1. LA INDIGNIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1852.

Bien iniciaremos el análisis con el código civil del año 1852, ya que es el primer
cuerpo normativo al cual le atañe la regulación de la institución de la indignidad, es
preciso señalar de la forma más clara que dicho cuerpo legal no contenía a la
Indignidad sucesoria de forma expresa, ya que solo contempla los supuestos de
desheredación; así mismo cabe mencionar que en dichos supuestos que
contemplaba la norma antes citada (Código Civil Peruano de 1852) tampoco se
incluían dentro de las causales de desheredación a los familiares en línea colateral o
transversal, por lo que se lo hacía referencia una vez más solo a los ascendientes,
descendientes.
(1852, 1851) «TITULO XVI DE LA DESHEREDACIÓN
Artículo. 838. El testador puede, expresando justa causa, privar de la herencia a su
heredero forzoso.
Art. 839. Los descendientes pueden ser desheredados.

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1. Por atentar contra la vida del ascendiente;
2. Por inferir injurias graves;
3. Por privarle de la libertad;
4. Por la mera tentativa de los hechos anteriores, cuando la ejecución no ha
dependido del agresor;
5. Por causarle una pérdida considerable en sus bienes:
6. Por causarle o denunciarle de algún delito; excepto cuando fuere en causa propia,
de su mujer o hijos;
7. Por abandonar al ascendiente que se halle loco o gravemente enfermo;
8. Por negarle su fianza para que salga de la cárcel;
9. Por impedirle de que haga testamento;
10. Por tener acceso carnal con la mujer del ascendiente;
11. Por casarse, siendo menor, sin consentimiento de sus padres;
12. Por hacerse ramera la hija.
Artículo. 840. Los ascendientes pueden ser desheredados:
1. Por atentar contra la vida del descendiente;
2. Por acusarle o denunciarle de un delito á que esté impuesta pena infamante;
excepto en causa propia de su mujer o hijos.
3. Por abandonar al descendiente que se halle loco o gravemente enfermo;
4. Por impedirle que haga testamento;
5. Por tener el ascendiente acceso carnal con la mujer del descendiente;
6. Por causar el descendiente una pérdida considerable en sus bienes;
7. Por hallarse probado que el ascendiente atentó contra la vida de otro ascendiendo
del testador.»
Es por ello que solo citamos el presente cuerpo normativo con la intención de dejar
constancia de que en el ya existía la falta de tutela por parte de los llamados
parientes colaterales o Transversales, lo más resaltante es que en dicho cuerpo
normativo tampoco se encontraba contemplada la institución jurídica de la indignidad
sucesoria.

2.1.2. LA INDIGNIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1936.

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Ahora bien, continuando con nuestro análisis, veremos que la institución de la
indignidad sucesoria si se encontraba regulada en el código civil de 1936 en el inciso
1° del Artículo 665 de dicho cuerpo normativo.

Asimismo, podremos apreciar que en dicho cuerpo normativo también existía una
tutela más amplia referida al vacío legal que advertimos en la actualidad, ya que el
Código Civil 1936 se refería como incapaces de suceder a aquellos que atentaran
contra la vida del causante, ascendientes, descendientes y cónyuge o “herederos”.
Es en ese sentido que el vacío legal, en dicho cuerpo normativo se veía cubierto ya
como se ha señalado en la redacción del primer supuesto de indignidad para
suceder contemplaba la palabra “herederos” en la cual podrían verse inmersos los
familiares colaterales o también llamados transversales o cualquier otra persona. Es
por ello que podemos afirmar que: si un hermano no es ascendiente ni descendiente
y mucho menos cónyuge podrían verse inmersos dentro del grupo de los
“herederos” por su condición de tal, con lo cual se vería resuelto el vacío legal que
advertimos.
(8305, 1936) «TITULO II De las incapacidades para suceder:
Artículo 665.- Son incapaces para suceder a determinada persona como
herederos o legatarios por causa de indignidad:
1.- Los autores o partícipes de atentado contra la vida del causante, de su
cónyuge, descendientes, ascendientes o herederos. Esta indignidad no queda
sin efecto por el indulto ni por la prescripción;
2.- Los autores o partícipes de delitos comprendidos en los Títulos I, III y IV de la
Sección Primera y en las Secciones Segunda y Tercera del Libro Segundo del
Código Penal;
3.- El que denuncie al causante por delito que la ley pena con prisión;
4.- El que coactó la voluntad del causante para que otorgara o no testamento o para
que alterara sus disposiciones testamentarias;
5.- El condenado por adulterio con la esposa o la hija del causante.»
Como podremos notar en la redacción del primer inciso del supuesto de indignidad
contenido en el código civil de 1936, se ve resuelto el vacío legal que presentaba el
Código de 1984, aun cuando no habían sido considerados expresamente como

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“colaterales”, incluía la palabra “heredero”, con lo cual ya no se estaría dejando de
lado a los familiares situados en línea colaterales o transversales, ya que estos
estarían inmersos como herederos.

2.1.3. LA INDIGNIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1984.

Es así que después de un breve repaso de lo que ha sido la institución de la


indignidad sucesoria en nuestro código civil, llegamos al Código Civil del año 1984,
que es por el cual nos regimos en la actualidad, y en el cual se advierte de la
existencia del vicio legal.
Como veremos la indignidad sucesoria se encuentra en el presente código civil en el
Artículo 667 el cual atreves de sus cinco incisos nos dice quiénes son aquellos
incapaces de suceder a determinada persona por la declaración de indignidad.
(Código Civil de 1984, 1984, pág. 178) Artículo 667º.- Son excluidos de la sucesión
de determinada persona, por indignidad, como herederos o legatarios:
1.- Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra
la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de
indignidad no desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena.
2.- Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del
causante o de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior. p
3.- Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la
ley sanciona con pena privativa de la libertad.
4.- Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que
otorgue testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o
parcialmente el otorgado.
5.- Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona.»
Nuestro código civil en el primer inciso del artículo antes citado, establece que: Los
autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida
del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge Serán excluidos de la
sucesión de determinada persona por indignidad, es aquí donde radica la
problemática, como se podrá ver se ha omitido tutelar a los herederos que se
encuentran en la línea colateral.

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CAPITULO III
LA INDIGNIDAD SUCESORIA Y SUS IMPLICANCIAS EN EL DERECHO CIVIL
SUCESORIO

3.1. DEFINICIONES

3.1.1 La Indignidad. Para poder dar un concepto claro y preciso de lo que significa la
indignidad previamente daremos una breve noción de lo que es la dignidad con la
finalidad de no dejar ningún tipo dudas ni interrogantes alguna, por lo que podemos
decir: (ELORRIAGA DE BORIS, 2010) «que la dignidad es el mérito de una persona
para suceder por causa de muerte a otra. En sentido inverso la indignidad para
suceder puede ser entendida como la falta de mérito de un sujeto para suceder al
causante, debido a que no cumplió con los deberes que para con él tenía o porque
faltó al respeto que su memoria le imponía.»

Por otro lado, Guillermo Lobamann Luca De Tena, define la indignidad como: (Tena,
2003) «sanción privativa de derecho sucesorio.»

Entre los tratadistas, el Dr. Rómulo E. Lanatta también la define como:(LOHMANN


LUCA DE TENA, 1995) «indignidad como la sanción civil impuesta por la ley al
heredero o legatario por haber incurrido en actos delictuosos o vituperables
señalados por ésta, con respecto al causante o a sus herederos, y que pueden
invocarse contra él para excluirlo del derecho de suceder.»

Echecopar, L. (1946), define a la indignidad como la sanción que se impone a una


persona y en virtud de la cual no puede heredar por haber incurrido en actos de tal
naturaleza, respecto del causante, que no justificaran que este le dejase todo o parte
de sus bienes.

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A su vez Palacios, G. (1987), nos dice que:

Se entiende por indignidad la sanción legal que produce como efecto o


consecuencia, la pérdida del derecho hereditario en el sucesor, sea a título de
heredero o de legatario, como sanción por haber cometido aquel, un
determinado hecho, expresamente previsto por la ley, en agravio o perjuicio
del causante, o también de su cónyuge o aun de determinados parientes,
según sea el caso.

Podemos señalar que la indignidad se basa en la conducta del indigno con el


causante por razones morales y éticas, lo que lo excluye del derecho hereditario,
esta exclusión sólo puede darse a través de una sentencia judicial, a petición de
parte interesada, que declara al heredero o legatario que incurrió en las causales
establecidas legalmente, indigno de sucesor.

Como podremos apreciar ambos tratadistas definen en a la indignidad sucesoria


como una “sanción civil”, con lo cual podemos concluir que más que una
“incapacidad” como algunos autores la llama, nosotros creemos que lo más correcto
es llamarla “Sanción Civil”.

3.2. LA INDIGNIDAD SEGÚN LA DOCTRINA

Por lo dispuesto en el Art. 667 del CCP. Tenemos que la indignidad es una de las
formas de exclusión de la sucesión y que consiste en la sanción civil prevista por la
ley cuando el heredero o legatario ha incurrido en actos ilícitos civiles y/o penales en
agravio del causante, del cónyuge de este, de los ascendientes o descendientes del
autor de la herencia. Como es de conocimiento, el tema de la indignidad está
regulado desde el artículo 667 del Código Civil al Artículo 671 del mismo, de tal
manera que podemos apreciar que comienza con una detallada relación de las
causales en las cuales se cae en la indignidad y posteriormente ve el aspecto tanto
procesal como las consecuencias jurídicas del mismo cabe resaltar algunos temas
como la desheredación, el perdón, la prescripción y la restitución de los bienes del
indigno. La institución jurídica de la indignidad debe ser entendida como una sanción

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civil capaz de determinar la exclusión de los herederos a suceder, siempre y cuando
estos incurran en algunas de las causales que se encuentran estipuladas dentro de
los artículos anteriormente mencionados.

En la doctrina nacional el doctor Lohmann, G. (1997), manifiesta que la actual


regulación jurídica en materia de Sucesiones mantuvo casi la misma estructura que
la del Código de 1936 y que las modificaciones fueron relativas sustenta su posición
en tres ideas principales:
- De carácter sistemático, por la ubicación de las instituciones.
- De carácter conceptual, ya que tomo conceptos que provenían de la doctrina
francesa, española e italiana.
- Por último a la insuficiencia de contenido, en el tratamiento de las
instituciones y el conocimiento profundo de las mismas.

3.3. CARACTERÍSTICAS DE LA INDIGNIDAD:

- Es una sanción legal para el sucesor por la realización de hechos graves


expresamente establecidos en la ley.
- Tiene carácter personal, por cuanto se refiere a un heredero determinado. Sin
embargo, sus descendientes pueden recibir la herencia que hubiere
correspondido al primero, en virtud de la representación sucesoria.
- Es aplicable tanto en la sucesión testamentaria como en la intestada.
- Se sanciona solamente mediante sentencia recaída en un proceso iniciado
por el interesado con vocación sucesoria, es decir, no opera de pleno
derecho. (Serrano, 2016).

- La acción para invocar la indignidad prescribe dentro del año siguiente de que
el indigno ha entrado en posesión de la herencia o legado.

- La indignidad puede ser perdonada por el causante.

3.4. CAUSALES

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El art. 667 del Código Civil es infeliz, en 5 incisos regula las causales de indignidad,
cuando con mejor técnica legislativa, depurada redacción, tales causales se puedan
reducir a lo más a 2 inciso uno que comprenda eventos penales y otro ilícitos civiles.

No existe explicación alguna del porque se ha regulado en los inciso 1, 3, 4 y 5 los


eventos penales típicos cuando los mismos pudieron haberse regulado dentro del
tipo general que consigna el inciso 2 del art. 667 del Código Civil.

Lo expuesto llevar sostener que a redactar la causales de indignidad en la forma


como se las ha hecho, se ha incurrido en error de técnica legislativa que debe ser
superada.

El Código Civil del 84 consigna como causales por las que proceda la declaración de
indignidad las siguientes:

a.- Autores o cómplices de homicidio doloso o de su tentativa cometidos


contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendiente o cónyuge.
Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la prescripción
de la pena.

El inciso merece las siguientes observaciones:

a.1. La norma circunscribe su acción a los autores y cómplices, omitiendo otras


formas de participación como la del instigador que induce a otro a la comisión del
hecho punible contemplado en el artículo 24 del Código Penal acaso no podría darse
la situación del heredero que a través del mandato, la persuasión, el consejo, la
orden, la amenaza provoque a través del terceros la comisión del hecho en agravio
de la persona de su causante, ascendiente, descendiente o cónyuge del causante.

a.2. El inciso que se comenta es incompleto la situación de autor, cómplice o


instigador de un evento delictivo surge de una sentencia que ha quedado consentida
o ejecutoriada.

páá g. 17
Los antecedentes legislativos son concretos, el artículo 3291 del Código Civil
argentino prescribe "que son incapaces para suceder como indignos los condenados
en juicio por delito o tentativa de homicidio".

El inciso 1 del artículo 1009 del Código Civil boliviano prescribe "quien fuera
condenado por haber voluntariosamente dado muerte a intentado matar al cujus".

De igual forma el inciso 2 del artículo 756 de Código Civil español regula "el que
fuera condenado en juicio por haber atentado contra la vida de su testador.

La observación se sustenta en bases sólidas que deben merecer una corrección


oportuna.

a.3. la última parte del inciso en comentario regula que la causal de indignidad no
desaparece por él, indulto ni por la prescripción de la pena.

De conformidad a lo dispuesto por el inciso del artículo 233 de la de constitución


política del estado nadie puede ser condenado en ausencia, de donde resulta que
habrá autores, cómplices y hasta instigadores que pretendan enervar la acción de la
justicia, con su eventual desaparición impidiendo el normal ejercicio de la acción
penal.

El atentado contra la vida del causante es grave, si como causal de indignidad no


puede desaparecer por la prescripción de la pena, es menester considerar, que
tampoco es posible su extinción por la prescripción de la acción, no es crear un
criterio de inestabilidad jurídica, sino la sanción por un algo grave y que no puede
justificar por el transcurso del tiempo menos por la conducta de quien con sus
hechos, hace ilusoria la acción de la justicia.

En esta causal no se requiere que se haya perpetrado el delito con la intención de


recoger la herencia del causante, es indiferente el móvil que lo haya impulsado a
cometer el delito.

La indignidad por la causal de homicidio o su tentativa no pueden ser impuestas sin


que medie una condena penal dictada en el proceso respectivo.

páá g. 18
b.- Los que hubieran sido condenados por el delito cometido en agravio del
causante o de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior.

De su interpretación se llegan a comprender todos los eventos penales cometidos a


título de dolo regulados por el Código Penal.

Merece criticar el dispositivo:

b.1 comprende dentro de su amplitud, causales específicas de desheredación como


por ejemplo el caso del abandono de personas en peligro o el ultraje al honor del
causante.

b.2. Omite el inciso precisar la pena que se le debe imponer al autor del delito por el
que es condenado.

Existen delitos por dolosos que no revisten gravedad, por las que las penas a
imponerse pueden ser limitativas de derechos como por ejemplo la injuria o pena de
multa para el delito de calumnia, si estos eventos son inferidos por una vez no hay
razón que justifique la indignidad.

La razón expuesta impone exigir que el inciso que se comenta sea integrado con la
mención de la penalidad aplicable.

c.- Los que hubieren denunciado calumniosamente al causante por el delito al


que la ley, sanciona con pena privativa de libertad.

La denuncia constituye una imputación, la que puede ser cierta o falsa. Cuando es
falsa da a entender el abuso en el ejercicio del derecho y cuando el imputado es un
familiar la conducta se agrava porque se denuncia a quien no ha cometido delito
alguno.

La denuncia falsa constituye la comisión del delito de contra la administración de


justicia, sancionado por el artículo 402 del Código Penal.

El inciso considera incompleto lo siguiente:

páá g. 19
c.1 Bastara la mera denuncia del causahabiente? Se considera que no, también se
puede imputar la comisión de un delito ante la autoridad policial y luego
abandonarla.

La conducta que merezca ser sancionada con la indignidad debe obedecer un


requisito además de su falsedad, a su ratificación ante el órgano jurisdiccional
correspondiente luego que el Ministerio Público haya formalizado la denuncia
respectiva, así una denuncia habrá tenido trascendencia en el mundo del derecho.

c.2 el inciso debe completarse a que la denuncia deber sido formulada por la
comisión de un delitos título de dolo, el silencio de la ley al respecto puede crear
problemas de interpretación.

d.- Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que
otorgue testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o
parcialmente el otorgado.

En este supuesto se encuentra dos ilícitos: uno civil y otro penal.

En el campo del ilícito civil cuando se coacta la voluntad, para que otorgue un
testamento o que lo haga o para que revoque lo que ya fue hecho.

La ley sanciona el atentado contra la libertad de testar, la majestad de la


autodeterminación de la persona para la realización de lo que pretende o el respeto
de lo ya realizado.

El ejercicio de la violencia de conformidad a lo establecido por el art. 214 del Código


Civil constituye causa de anulabilidad de acto jurídico.

En el campo del derecho penal impedir o exigir que uno realice lo que no quiere,
constituye la comisión del delito de violación de la libertad personal penado y
sancionado por el art. 151 del Código Penal.

En el autor de la infracción se exige intención deliberada para la realización de un


acto no querido por el agente.

páá g. 20
e.- Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la
persona de cuya sucesión se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un
testamento falsificado.

En el supuesto se encuentra dos eventos delictivos distintos: la comisión del delito


contra la fe pública en sus modalidades de destrucción, falsificación o alteración de
un testamento, sancionado por el art. 427 del Código Penal y la utilización de un
instrumento falso, como si fuera verdadero.

El supuesto constituye violación de la verdad de un acto Jurídico, de su seriedad con


el objeto de crear derechos inexistentes a favor de una o varias personas y en
perjuicio de quienes legítimamente merecen ser heredero de uno.

No es posible iniciar acción de declaración por indignidad contra los menores de


edad, incapaces, ni mayores de edad privados de discernimiento (última parte del
Art. 748).

3.5. OTRAS CAUSALES DE INDIGNIDAD

En el código civil se encuentran otras causales por las que se puede aplicar la
indignidad como forma de exclusión de la herencia, ellas son:

a.- De conformidad a lo dispuesto por el art. 343 del Código Civil el culpable de
la separación pierde los derechos hereditarios que le corresponden.

El matrimonio se sustenta sobre los principios de la fidelidad, consideración, respeto


y socorro, si acaso la separación de los cónyuges o el divorcio se producen como
causa imputable a alguno de ellos , el culpable además de otras sanciones pierde el
derecho hereditario respectivo, pudiendo invocarse la indignidad para esa privación.

b.- De conformidad a los dispuesto por el art. 398 del Código Civil al
reconocimiento de un hijo mayor de edad no le concede a quien lo hace
derecho sucesorio, excepto en el caso de que haya tenido respecto a su
persona la posesión constante de estado de hijo.

páá g. 21
Este inciso sanciona el reconocimiento por interés que en forma proterva podrían
algunos hacer de un hijo, que cuando más lo quería y merecía el padre se comportó
irresponsablemente y lo expuso a un inminente peligro moral y abandono material.

Esa conducta debe ser objeto de sanción y no hay peor que la de ser declarado
indigno.

c.- De conformidad a lo dispuesto por el Art. 669 del Código Civil una persona
puede fundar la indignidad en alguna de las causales de la desheredación.

El dispositivo amplia la causales de indignidad, es precisamente el dispositivo que le


viene privando a la desheredación de la importancia que dentro de la sucesión tenía.

3.6. PERSONAS QUE PUEDEN EJERCITAR LA ACCIÓN DE EXCLUSIÓN DE LA


SUCESIÓN POR INDIGNIDAD

En lo que respecta a las personas que pueden ejercitar la acción de exclusión de la


sucesión por indignidad, cabe indicar que, conforme al Código Civil, la exclusión por
indignidad del heredero o legatario debe ser declarada por sentencia, en juicio que
pueden promover contra el indigno los llamados a suceder a falta o en concurrencia
con él. Ello según el artículo 668 del Código Civil.

Acerca de lo tratado en este punto, Hernández y Ugarte enseñan lo siguiente:

“En lo que se refiere a legitimación activa, (…) las exclusiones por causa de
incapacidad o indignidad no pueden ser demandadas sino por los parientes a quien
corresponda suceder a falta del excluido de la herencia o en concurrencia con él.

(…) El cónyuge supérstite(…)también se encuentra habilitado para demandar la


indignidad, dada la condición sucesoria que (se) le otorga(…) y la posición especial
que se le ha dado, según la cual no es excluido por ningún otro orden ,concurre con
descendientes y ascendientes y excluye a los colaterales ,y además es un heredero
forzoso.

(…) El heredero instituido también podrá accionar por indignidad. Aun cuando sea
pariente, como tiene vocación al todo de la herencia, y vocación potencial expansiva

páá g. 22
derivada de su condición de heredero, también estará legitimado, como el cónyuge
sobreviviente (…)

En suma, los legitimados para demandar la indignidad serán los parientes en grado
sucesible, obviamente, el cónyuge y los herederos instituidos” (HERNANDEZ y
Ugarte, 1996:89).

Según Lohmann Luca de Tena. “… puede demandar todo aquel que, de no haber
indignidad, hubiera concurrido con el indigno. Es decir, está legitimada el sucesor
que sigue en el puesto siguiente de la línea sucesoria. Por lo tanto, no es solamente
el llamado en el momento de la muerte del causante, sino también quien siga a este
si muere o renuncia a la herencia, o situación semejante. No están ,pues,
legitimados quienes como consecuencia de la declaración de indignidad no pueden
obtener un beneficio o mejorar el que les corresponda” (LOHMANN LUCA DE
TENA,1995,Tomo I:77).El mencionado tratadista nacional agrega que “… legitimados
activamente no son solo los llamados a suceder a falta del indigno o que hubieran
concurrido con él, sino también los pasibles de una acción de reducción a pedido del
presunto indigno ,o de colación por la participación de él”(LOHMANN LUCA DE
TENA,1995,Tomo I:179).

Borda, en cuanto a las personas que puedan ejercitar la acción de exclusión de la


sucesión por indignidad, refiere lo siguiente:

“…Las exclusiones por causa de indignidad solo pueden ser demandadas por los
parientes a quienes corresponda suceder a falta del excluido de la herencia o en
concurrencia con él.

Se trata, por tanto, de un derecho excepcional, que la ley confiere únicamente a los
parientes interesados desde el punto de vista patrimonial en la exclusión del
indigno .Los restantes parientes no pueden promover la acción so color de la
defensa de la memoria del difunto. La ley ha dispuesto que si aquellos, que son los
más allegados al causante, prefieren guardar silencio, no debe facultarse a los
demás para promover cuestiones tan intimas (…).

páá g. 23
Aunque la ley habla solo de parientes y aunque, en rigor, el cónyuge no lo es no
cabe duda de que también él tiene la acción, desde que su unión afectiva con el
causante es por cierto más íntima que la de cualquier otro pariente (…).

(…) Debe reconocerse la acción al heredero instituido no pariente. Debe suponerse


que en el confluyen el afecto hacia el causante y el interés patrimonial de los
parientes; es tan heredero como estos (…).

(…) No pueden reconocerse la acción a los legatarios.es verdad que ellos también
pueden tener un interés en la declaración de indignidad (como ocurrirá en el caso de
que el legado no pudiera cumplirse íntegramente por afectar la legitima del
heredero), pero (…) no es posible permitir que los extraños promuevan estas
cuestiones, por mucho que sea un interés económico.

Tampoco el Fisco puede demandar la indignidad. Su derecho no es propiamente el


de un heredero, sino que, cuando nadie se presenta, adquiere los bienes del difunto
por el derecho que le compete sobre todas las cosas sin dueño (…). La indignidad
se funda sobre todo en razones morales; los parientes son los mejores jueces para
resolver si deben o no ventilar esas causas; el Fisco nada tiene que hacer con ellas
(…).

Tampoco gozan de la acción los acreedores de la sucesión. Ellos ni siquiera pueden


invocar un interés económico, pues, cualquiera que sea el heredero, lo mismo
cobrara su crédito. Y si la solvencia del indigno les parece dudosa, tienen a su
disposición el recurso de pedir la separación de patrimonios.

(…) Se ha discutido si los acreedores del heredero que vendría a ocupar el lugar del
indigno pueden, por vía de la acción su rogatoria, intentar la demanda (…). Es
verdad que los acreedores tienen un interés patrimonial evidente en la declaración
de indignidad. Pero en esta materia pesan consideraciones más importantes que las
simplemente pecuniarias. Se trata de evitar que salgan a la luz miserias disimuladas
en el seno de la familia; de impedir el escándalo que significa dar a publicidad el mal
proceder de un pariente muy allegado al causante. El derecho de intentar la acción

páá g. 24
de indignidad, por todas las implicancias que supone, debe reputarse inherente a la
persona; escapa, por tanto, a la acción oblicua...” (BORDA, 1980:105-108).

3.7. PERSONAS CONTRA LAS QUE SE DIRIGE LA ACCIÓN DE EXCLUSIÓN DE


LA SUCESIÓN POR INDIGNIDAD

En cuanto a las personas contra las que se dirige la acción de exclusión de la


sucesión por indignidad, el Código Civil establece lo siguiente:

Son excluidos de la sucesión de determinada persona por indignidad, como


herederos o legatarios: 1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su
tentativa, cometidos contra la vida del causante ,de sus ascendientes ,descendientes
o cónyuge ,no desapareciendo esta causal de indignidad por el indulto ni por la
prescripción de la pena; 2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso
cometido en agravio del causante o de alguna de las personas a las que se refiere el
inciso anterior; 3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante que
otorgue testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o
parcialmente el otorgado; y 5. Los que destruyan ,oculten ,falsifiquen o alteren el
testamento de la persona de cuya sucesión se trata y quienes ,a sabiendas, hagan
uso de un testamento falsificado (art.667 del Código Civil).

No pueden ser desheredados los incapaces menores de edad, ni los mayores que
por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento .Estas personas
tampoco pueden ser excluidos de la herencia por indignidad (art.748 del Código
Civil).

Domínguez Benavente y Domínguez Águila, en relación a las personas contras las


que se dirige la acción de exclusión de la sucesión por indignidad, manifiestan que:

“… Deberá ser emplazado el indigno. Si fallece durante el juicio, seguirá el proceso


contra sus herederos, como sucede en todo litigio. Si fallece el indigno sin haberse
propuesto el litigio, se intentara contra sus herederos (…).

(…) Es el heredero el que representa al indigno y no el legatario (…). La posesión


que tenía el indigno pasa a sus herederos, con el mismo vicio de indignidad, con la

páá g. 25
misma mala fe del instituido por el de cujus.(…). Lo que se puede ejercer contra los
herederos del indigno es la acción de indignidad y no la acción enderezada a
establecer la causa de la indignidad, si esta requiere de un juicio separado .Este solo
se puede seguir contra el indigno ,si la causa es de índole penal (…)Luego, si la
sentencia (penal)(…)no se llegó a pronunciar en vida del indigno ,no hay posibilidad
de un juicio de indignidad…”(DOMINGUEZ BENAVENTE ;y DOMINGUEZ
AGUILA,1990,Tomo I:237).

3.8. REPRESENTACIÓN DEL INDIGNO

Según lo expresado en el Código Civil, la representación del indigno lo tienen sus


descendientes, son los que podrán heredar lo correspondiente al indigno de la masa
hereditaria, pero solo como sus representantes del INDIGNO.

Artículo 670.- Carácter personal de la indignidad.

La indignidad es personal. Los derechos sucesorios que pierde el heredero


indigno pasan a sus descendientes, quienes los heredan por representación.
El indigno no tiene derecho al usufructo ni a la administración de los bienes
que por esta causa reciban sus descendientes menores de edad.

3.9. EFECTOS DE LA DECLARACIÓN DE EXCLUSION DE LA SUCESIÓN POR


INDIGNIDAD

El Código Civil, que atañe a los efectos de la declaración de indignidad, prescribe lo


siguiente:

A) La indignidad es personal. Los derechos sucesorios que pierde el heredero


indigno pasan a sus descendientes, quienes los heredan por representación
(art. 670 del Código Civil). Al respecto, cabe indicar que la representación
sucesoria se halla normada en el Título V («Representación») de la Sección
Primera («Sucesión en general») del Libro IV («Derecho de Sucesiones») del
Código Civil, en los artículos 681 al 685, numerales que establecen lo
siguiente:

páá g. 26
 Por la representación sucesoria los descendientes tienen
derecho de entrar en el lugar y en el grado de su ascendiente, a
recibir la herencia que a éste correspondería si viviese, o la que
hubiera renunciado o perdido por indignidad o desheredación
(art. 681 del Código Civil).
 En la línea recta la representación es ilimitada en favor de los
descendientes de los hijos, sin distinción alguna (art. 682 del
Código Civil)
 En la línea colateral sólo hay representación para que al heredar
a un hermano, concurran con los sobrevivientes los hijos de los
hermanos premuertos que tengan derecho a representarlo en
los casos previstos en el artículo 681 del Código Civil (art. 683
del Código Civil), citado precedentemente.
 Quienes concurran a la herencia por representación sucesoria,
reciben por estirpes lo que habría correspondido al heredero a
quien representan (art. 684del Código Civil).
 En la sucesión legal, la representación se aplica en los casos
mencionados en los artículos 681 al 684 del Código Civil
(citados precedentemente). En la sucesión testamentaria, rige
con igual amplitud en la línea recta descendente, y en la
colateral se aplica el artículo 683 del Código Civil (citado
precedentemente), salvo disposición distinta del testador (art
685 del Código Civil).

B) El indigno no tiene derecho al usufructo ni a la administración de los bienes


que por esta causa reciban sus descendientes menores de edad (art. 670,
parte final, del Código Civil). Lohmann Luca de Tena anota al respecto lo
siguiente: “…La privación del usufructo parece explicable, pues si al
ascendiente indigno no se le privara de él podría obtener provecho
indirectamente de los bienes que fueron del causante. En cambio, lo que no
me parece tan adecuado es que se le prive de la administración, que es
asunto que nada tiene que ver con los bienes heredados o con los frutos que
produzcan. Puede el indigno ser imputable de lo que sea, pero eso no
presupone que vaya a ser mal administrador ele los intereses patrimoniales

páá g. 27
de sus descendientes. Y, además, nótese que la norma sólo le priva de la
administración de los bienes heredados, no de otros bienes de los
descendientes, con lo cual se llega al absurdo que el menor acaso tendría
que tener dos administradores de su patrimonio».

C) Declarada la exclusión del indigno, éste queda obligado a restituir a la masa


los bienes hereditarios y a reintegrar los frutos (art. 671, parte inicial, del
Código Civil). “El precepto parte de la premisa de que el indigno ya esté en
posesión de la herencia o del legado, pero dicha premisa no necesariamente
se cumple siempre, porque nada impide la declaración de indignidad aunque
el sucesor no haya accedido a posesión alguna». El indigno queda excluido
de la sucesión (...) y por tanto queda obligado (a) devolver a la masa
hereditaria (no a un sucesor en particular, salvo que tenga designado
sustituto) los bienes que detenta sin título válido).

D) Si (según el art. 671, parte final, del Código Civil) hubiera enajenado (el
indigno) los bienes hereditarios, la validez de los derechos del adquirente se
regirá por el artículo 665 del Código Civil y el resarcimiento a que está
obligado por la segunda parte del artículo 666 del Código Civil, según la cual,
en todos los casos, el poseedor de mala fe de un bien hereditario está
obligado a resarcir al heredero el valor del bien y de sus frutos y a
indemnizarle el perjuicio que le hubiera ocasionado. Es de resaltar que el
artículo 665 del Código Civil establece lo siguiente:

- La acción reinvicatoria procede contra el tercero que, sin buena fe,


adquiere los bienes hereditarios por efecto de contratos a título
oneroso celebrados por el heredero aparente que entró en posesión de
ellos.
- Si se trata de bienes registrados, la buena fe del adquirente se
presume si, antes de la celebración del contrato, hubiera estado
debidamente inscrito, en el registro respectivo, el título que amparaba
al heredero aparente y la trasmisión de dominio en su favor, y no
hubiera anotada demanda ni medida precautoria que afecte los
derechos inscritos.

páá g. 28
- En los demás casos, el heredero verdadero tiene el derecho de
reivindicar el bien hereditario contra quien lo posea a título gratuito o
sin título.

3.10. PERDÓN AL INDIGNO

Fernández, C. (2014), nos dice que:

“El artículo 669 del Código Civil de 1984 refiere que el causante puede per-
donar al indigno de acuerdo a las normas de desheredación, remitiéndose a
lo dispuesto en el artículo 753 del Código Civil, considerándose que el
causante ha perdonado al indigno si lo instituye heredero y lo declara
expresamente en su testamento o escritura pública”.

Cabe resaltar que el causante conoció la falta, pues si el causante no conoció la


falta, ¿de qué perdón se estaría hablando?, por ello el perdón tiene que ser expreso,
por tanto, la designación de heredero no basta para que opere el perdón, pues para
que éste funcione el testador debe declarar que ha perdonado al heredero y en
atención a ello lo instituye como tal. El perdón, al reponer al indigno en todos sus
derechos de sucesor, implica que al abrirse la sucesión los sucesores no podrán
iniciar acción alguna sobre la indignidad.

La rehabilitación del indigno en la doctrina también como perdón del mismo. En


cuanto al perdón o rehabilitación del indigno, se colige del Código Civil lo siguiente:

El causante puede perdonar al indigno de acuerdo con las normas de la


desheredación (art.669 del Código Civil).

La indignidad queda revocada por instituir heredero al indigno o por declaración


expresada en el testamento o en escritura pública (arts.669 y 753 del Código Civil).

Revocada la indignidad no puede ser renovada sino por hechos posteriores (arts.669
y 754 del Código Civil).

En opinión de Lanatta:

páá g. 29
“La indignidad no es en nuestro derecho institución de orden público, sino sanción
civil de interés particular cuya efectividad depende de la voluntad de determinadas
personas. Estos son: el causante, que si conoce la causal de indignidad en que
incurrió su sucesor y así lo desea, puede perdonarla (…); y los demás sucesores, a
quienes corresponde pedir la correspondiente declaración judicial dentro del año de
haber entrado el indigno en posesión de la herencia o del legado (…), y que al no
hacerlo, por inacción o por deliberada abstención, permiten la inefectividad de la
causal.

(…) El perdón o inaplicabilidad de la causal por voluntad del causante, debe constar
expresamente, y en cuanto a su forma, en testamento o por escritura pública…”
(LANATTA, 1981, Tomo I: 270-271).

Según Ferrero:

“El perdón de la indignidad puede ser otorgado por el causante o los demás
sucesores. El primero a tenor de lo prescrito en el artículo 669 (del C.C),que señala
que el causante puede perdonar al indigno de acuerdo a las normas de
desheredación .El segundo, cuando los demás sucesores no ejercitan la acción de
exclusión a que se refiere el artículo 668(del C.C),con el objeto de no apartar al
indigno .Si la inacción de los sucesores no es deliberada, y simplemente dejan
transcurrir el plazo para interponer la mencionada acción sin el propósito de
perdonar, su abstención tendrá los mismos efectos que el perdón.

El perdón otorgado por el causante puede ser expreso o tácito expreso cuando lo
manifiesta claramente en el testamento o por escritura pública (…).Es tácito cuando
instituye heredero o legatario al indigno, en aplicación de las reglas de la
desheredación que (…) le son aplicables (…).

(…) El perdón, expreso o tácito, rehabilita íntegramente al sucesor. (…) El perdón


tiene que entenderse en relación a la totalidad de los derechos del sucesor. (…)
Asimismo, si bien es UN ACTO UNILATERAL, no es revocable .Otorgado el perdón,
(del C.C), que determina que revocada la desheredación no puede ser renovada
sino por hechos posteriores (…).

páá g. 30
(…) El instituto de la indignidad es de interés Privado, pues depende de la voluntad
particular hacerla valer o no y, en consecuencia, perdonarla. No es institución de
orden público” (FERRERO, 2005:214:215).

3.11. FORMAS DE SUBSANAR LA INDIGNIDAD Y LA DESHEREDACIÓN.

(ECHEVERRIA ESQUIVEL, 2011, pág. 76) «La palabra Purga proviene del latín
"purgare" que significa, ―perdonar, liberar o purificar. Es la forma de liberar o
extinguir a un asignatario de los hechos causales de indignidad, que le impedirían
reclamar y recibir la asignación hereditaria.»

Para la realización de la purga en la legislación nacional encontramos dos artículos


en el código civil que nos dice cómo es que se puede superar esta condición de
indigno y poder recibir la herencia que le correspondiera.

La primera forma para superar la indignidad la encontramos en el Artículo 668 del


código civil el cual se refiere a la prescripción de la acción. la cual opera al año de
haber entrado el indigno en posesión de la herencia o del legado, en merito a lo
prescito por el nuestro código civil transcurrido el tiempo que se contempla, no se
podrá declarar indigno por haber prescrito la acción, pero esto es en el supuesto en
que aún no contara con la condición de indigno.

(Código Civil de 1984, 1984) «Artículo 668.- “La exclusión por indignidad del
heredero o legatario debe ser declarada por sentencia, en juicio que pueden
promover contra el indigno los llamados a suceder a falta o en concurrencia con él.
La acción prescribe al año de haber entrado el indigno en posesión de la
herencia o del legado.»

Ahora es momento de ponernos en el supuesto de como poder subsanar o purgar la


condición de indigno después de haber sido declarado como tal mediante sentencia
judicial. Como veremos el código civil en el Articulo 669 titulado como
Desheredación por indignidad y perdón del indigno, no nos dice otra cosa más que
remitirnos a las normas de desheredación, queriendo decir que para incorporar a
quien fuera declarado indigno como un heredero nuevamente se usaran las mismas
reglas que se usan para incorporar a aquel que ha sido desheredado.

páá g. 31
Es así que nos situamos en el Articulo 753 del código civil el cual se titula la
Revocación de la deceleración, que es mediante cual se podrá incorporar a
aquella persona que fue declarado como indigno mediante sentencia judicial.

Revocación de la desheredación

(Código Civil de 1984, 1984, pág. 197) «Artículo 753.- La desheredación queda
revocada por instituir heredero al desheredado o por declaración expresada en
el testamento o en escritura pública. En tal caso, no produce efecto el juicio
anterior seguido para justificar la desheredación.»

Entonces tenemos que el artículo 753 de código civil contiene el supuesto que
sería: revocada por instituir heredero al desheredado, y a su vez contiene dos
formas de lograr dicho supuesto que sería la primera forma mediante declaración
expresada en el testamento y la segunda seria mediante escritura pública.

páá g. 32
CAPITULO IV
DIFERENCIA Y SEMEJANZAS

4.1. ENTRE LA INDIGNIDAD Y LA INCAPACIDAD.

Las principales diferencias que encontramos son las siguientes:

(uniderecho.com, 2007) «A.- “La incapacidad es una inaptitud jurídica de carácter


general que excepcionalmente se refiere a una herencia determinada. La indignidad
es, por el contrario, aplicable a determinada sucesión, es realmente una inhabilidad
jurídica de carácter particular.

B.- La incapacidad obra de pleno derecho. La indignidad requiere declaración


judicial.

C.- el heredero incapaz no adquiere la herencia, carece entonces de la posesión


legal. El indigno puede adquirir la posesión legal y solo la pierde por declaración del
juez.»

Es así que también encontramos semejanzas las cuales son las siguientes:

(ECHEVERRIA ESQUIVEL, 2011) «A.-"Son establecidas por la ley.

B.-Su carácter es excepcional y de interpretación restrictiva.

C.- Ambas impiden suceder en definitiva al causante.»

4.2. ENTRE LA INDIGNIDAD Y LA DESHEREDACIÓN.

(PUIG BRUTAU, 1956) «A.- Por su extensión: La indignidad es más amplia funciona
en la sucesión testada como intestada, la desheredación es propia de la sucesión
testamentaria.

páá g. 33
B.- Por el ámbito de los posibles afectados: La exclusión por indignidad es aplicable
a todos los sucesores, la desheredación sólo tiene sentido respecto de cierta clase
de herederos forzosos o legitimarios.

C.- Por la calidad de heredero: La desheredación implica la privación de la vocación


hereditaria desde la apertura de la sucesión, lo que no ocurre con el indigno que
conserva la calidad de sucesor hasta la sentencia firme que lo declare como tal.

D.- La indignidad requiere de u proceso judicial, la desheredación es una


manifestación de voluntad del causante.

E.- La indignidad solo puede ser accionada por el coheredero o el representante


hereditario, la desheredación solo es potestad del causante.

F.- La indignidad se funda en ilícitos penales y/o civiles. La desheredación se funda


en contravención familiar.

G.- La indignidad constituye una institución jurídica, sustentada en una sentencia, la


que ha adquirido la autoridad de cosa juzgas. La desheredación es el resultado de
una declaración de voluntad emanada del autor de la sucesión.

H.- La indignidad se aplica tanto a los herederos como legatarios. La desheredación


se aplica a los herederos forzosos.

I.- La legitimación activa de la acción de indignidad corresponde al heredero. La


desheredación es atributo del autor de la sucesión.

J.- El ejercicio de la acción de declaración judicial de la indignidad, no permite el


ejercicio de acción alguna, sino la de negar las causales invocadas. En contra de la
desheredación procede la acción de contradicción de ella por parte del desheredado
e inclusive al testador se le faculta el ejercicio de la acción de justificación.

K.- En cuanto al instituto de perención (Prescripción que anulaba el procedimiento


cuando pasaba cierto número de años sin que las partes hubieran hecho gestiones.
Actualmente se llama caducidad de la instancia), la acción de indignidad caduca por

páá g. 34
el transcurso del tiempo. El ejercicio de la acción de contradicción de la
desheredación prescribe.»

páá g. 35
CONCLUSIONES

1. La indignidad es una sanción civil que dispone la ley y que tiene distinta función
según los casos, algunas hipótesis acerca de la indignidad se refieren a ofensas
hechas por el heredero al causante, que se concretan en su muerte, acusación
contra él o intento de quitar eficacia a las disposiciones del testamento; el
fundamento de la indignidad repugna a la conciencia social, a que el heredero reciba
alguna cosa de quien ha ofendido gravemente e incluso matado. La dignidad se
dirige a reprimir los fraudes a la ley.

2. En la doctrina con respecto a la indignidad podemos apreciar nuevamente la


importancia de la indignidad como figura jurídica y las consecuencias que esta trae
consigo ya que como tal esta conlleva a una sanción civil dispuesta por la ley, las
cuales refiere a la ofensa contra el causante, atentar contra la vida del mismo o de
los demás herederos y acusación en contra del mismo para lo cual el fundamento de
la indignidad repugna a la conciencia social evitando así que el indigno reciba algún
beneficio posmortem de parte del causante.

3. El tema del perdón genera controversia debido a que el aspecto de subjetividad


que este trae consigo no podemos desligarlo que el efecto o la aplicación de la
misma ira de la mano con el comportamiento pero sobretodo con la verificación del
heredero de su posición frente al causante que le permita tener plenitud y seguridad
en su accionar.

páá g. 36
ANEXOS

SENTENCIA DE LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA DE LA REPUBLICA

Lima, cuatro de Marzo de dos mil ocho.‐

La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República; vista la


causa número dos mil ochocientos once guión dos mil siete, con los acompañados,
en audiencia pública de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo
a ley; de conformidad con lo opinado en el Dictamen Fiscal Supremo, emite la
siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata en el presente caso del recurso de casación interpuesto por el demandado


Freddy Hermes Panta Ginocchio, contra la sentencia de vista contenida en la
resolución número dieciséis, de fojas ciento veintidós, su fecha diecisiete de abril de
dos mil siete, emitida por la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Piura, que Confirma la sentencia apelada de fojas noventa y
tres a noventa y cinco, su fecha cuatro de octubre de dos mil seis, en cuanto declaró
fundada en parte la demanda sobre declaración de indignidad; y, la Revoca en
cuanto ordenó que los derechos sucesorios que pierde el indigno pasen a sus
descendientes, así como que, para el otorgamiento de pensión de viudez a favor del
menor demandante haga valer su derecho directamente ante la Administradora de
Fondos de Pensiones que corresponda; Reformándola en dicho extremo, declara
improcedente que los derechos sucesorios pasen a los descendientes
extramatrimoniales del demandado declarado indigno; disponiendo que se otorgue
al menor Freddy Ronald Panta Cardoza (hijo matrimonial del demandado) el derecho
de pensión de viudez que pudiera corresponderle a dicho emplazado.

páá g. 37
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO:

Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha seis de julio de dos mil siete, ha
estimado procedente el recurso de casación por las causales de: a) Interpretación
errónea de una norma de derecho material, bajo el supuesto de que la Sala de
mérito no ha tenido en cuenta que conforme a los artículos 681 y 683 del Código
Civil, al haberse declarado al recurrente indigno, corresponde heredar a todos sus
hijos, por representación sucesoria, sean hijos matrimoniales o extramatrimoniales;
y, b) Inaplicación de una norma de derecho material, sosteniendo que conforme al
artículo 670 del Código Civil acotado, la indignidad tiene carácter personal, y que los
derechos sucesorios que pierde el indigno corresponden a sus descendientes,
habiéndose dejado de aplicar el artículo 818 del mismo Código Sustantivo, en
cuanto establece que todos los hijos tienen iguales derechos sucesorios respectos
de sus padres, por lo que no se habría considerado que al fallecer su cónyuge
Marcela Esperanza Cardoza Queneche, y al haberse declarado al recurrente indigno
por la causal respectiva, heredan por representación sucesoria sus hijos
matrimoniales y extramatrimoniales.

3. CONSIDERANDO:

Primero.‐ Examinado el presente proceso en los términos casatorios denunciados,


es del caso efectuar las siguientes precisiones: 1) La demandante María Esther
Cardoza Queneche, en calidad de tutora del menor Freddy Ronald Panta Cardoza,
postula la presente demanda obrante de fojas dieciséis a veintidós y subsanada a
fojas treinta, con la finalidad de que se declare la indignidad del demandado (padre
de dicho menor tutelado por la actora), y que, en consecuencia, se otorgue al citado
menor el derecho de pensión de viudez que le habría correspondido al emplazado,
respecto de su finada cónyuge Marcela Esperanza Cardoza Queneche, habiendo
fallecido ésta a causa del delito contra la vida el cuerpo y la salud ‐ parricidio‐,
perpetrado por el demandado, según el proceso penal seguido en su contra, en el
cual se le ha impuesto una pena privativa de la libertad de quince años, más el pago
de una reparación civil. Asimismo, se ha seguido en contra del demandado la acción

páá g. 38
de pérdida de la patria potestad de su citado hijo matrimonial, el menor Freddy
Ronald Panta Cardoza, así como se ha seguido el proceso de sucesión intestada,
concluyendo este último con sentencia que declara a este menor de edad como
único y universal heredero de su madre, la causante Marcela Esperanza Cardoza
Queneche. 2) Tramitado el presente proceso por los cauces que a su naturaleza
corresponde, el Cuarto Juzgado Especializado Civil de Piura, ha declarado fundada
en parte la demanda interpuesta; y, en consecuencia, al demandado Freddy Hermes
Panta Ginocchio indigno para suceder como heredero de quien en vida fuera su
cónyuge Marcela Esperanza Cardoza Queneche, debiendo pasar a sus
descendientes los derechos sucesorios que le corresponden al demandado respecto
de su referida cónyuge. 3) La Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Piura emitió sentencia confirmatoria en la parte que declara al
demandado indigno para suceder a su cónyuge fallecida; revocando la apelada en el
extremo que ordena que los derechos sucesorios que pierde el demandado pasan a
los descendientes de éste; y en cuanto al otorgamiento de la pensión de viudez a
favor del menor, que se haga valer su derecho directamente ante la Administración
de Fondos de Pensiones que corresponda; y, reformándola, ha declarado
improcedente dicho extremo de la sentencia apelada, y dispone que se le otorgue al
mencionado menor Freddy Ronald Panta Cardoza, el derecho de pensión de viudez
que le hubiera correspondido al emplazado.

Segundo.‐ Estando a los fundamentos de la recurrida en casación y del presente


medio impugnatorio, se llega a la conclusión de que el tema materia de la
controversia radica en determinar si los derechos sucesorios que pierde el indigno
pasan a todos los descendientes del demandado, sin excepción, es decir a su
citado hijo matrimonial y a sus dos hijos extramatrimoniales, o solamente al primero.

Tercero.‐ Conforme señala la Doctrina en Derecho de Familia y en Derecho


Sucesorio, la indignidad sucesoria viene a ser la sanción civil que en materia
hereditaria corresponde a aquel heredero o legatario que es excluido de la sucesión
por actos o hechos cometidos en agravio del causante; por lo que tal criterio se
encuentra vinculado jurídicamente a la figura de la representación sucesoria,
principalmente por razón de parentesco con el causante.

páá g. 39
Cuarto.‐ En cuanto a la denuncia casatoria relativa a la interpretación errónea de los
artículos 681 y 683 del Código Civil, dispositivos legales que regulan la
representación sucesoria genérica y la representación sucesoria en línea recta
descendente, respectivamente; la Sala de mérito ha determinado que, si bien los
derechos sucesorios que pierde el heredero indigno pasan a sus descendientes,
quienes le heredan por representación, según los supuestos previstos por los
citados artículos 681 y 683 del Código Sustantivo, dentro de los cuales deben
encontrarse los hijos del indigno para poder heredar por representación; y que,
conforme se advierte de las partidas de nacimiento de fojas cuarenta y dos y
cuarenta y tres, presentadas por el demandado en su contestación de demanda,
estos documentos corresponden a los menores titulares Maritza del Pilar y Freddy
Natalie Panta Herrera, hijos extramatrimoniales del demandado, por lo que éste
solicita que, en caso de ser declarado indigno para suceder a su cónyuge fallecida,
la pensión de viudez que le correspondería en su calidad de cónyuge supérstite de
la causante Marcela Esperanza Cardoza Queneche, pase también a sus referidos
hijos extramatrimoniales por representación sucesoria, además de su hijo
matrimonial Freddy Ronald Panta Cardoza; empero, que en ese sentido, dicho
Colegiado Superior considera que es menester precisar que, por efecto de la
representación, los descendientes tienen derecho a entrar en el lugar y en el grado
de su ascendiente, respecto al causante de la herencia, siempre y cuando exista
vínculo familiar entre el sucesor representante y el causante, lo que no sucede en el
caso de autos, toda vez que los hijos extramatrimoniales del indigno no se
encuentran dentro de los presupuestos normat ivos cuya interpretación errónea se
denuncia, al no ser herederos de la causante Marcela Esperanza Cardoza
Queneche, ni en línea recta ni colateral, por tanto no les corresponde heredar en
representación de su padre, el demandado; por ende, se concluye que la denuncia
de interpretación errónea de dichas normas deviene sin asidero legal.

Quinto.‐ Al respecto cabe señalar que la interpretación de las normas que regulan la
representación sucesoria, a decir de Augusto Ferrero, tienen como presupuesto que
en caso de pérdida del derecho a heredar por indignidad, dicha figura se aplica para
los casos en que existe vínculo familiar entre el representante y el causante; pues la

páá g. 40
representación sucesoria es una figura que sólo funciona en el caso de
descendientes, cuando se trata de línea recta del causante y en la línea colateral
cuando se trata de hijos del hermano del causante, es decir sus sobrinos (citado por
Guillermo Lohmann Luca de Tena, en: Derecho de Sucesiones; Tomo I, Segunda
Edición, Pontificia Universidad Católica del Perú ‐ Fondo Editorial, mil novecientos
noventa y seis, página ciento noventa y cuatro)

Sexto.‐ Que, bajo ese contexto dogmático, se puede establecer que, para los
efectos de la representación sucesoria, la calidad del heredero por representación
debe provenir de la vinculación del sucesor con el causante, por parentesco
consanguíneo o por matrimonio; mientras que, en el caso de autos, el demandado
pretende que los derechos sucesorios que normalmente le hubieran correspondido
en su calidad de cónyuge de la causante, pasen a los hijos extramatrimoniales de
éste, con los cuales no existe vínculo de descendencia parental respecto de la
causante (ni en línea recta ni colateral); en cambio, tal vínculo parental si ocurre con
el hijo habido dentro del matrimonio de la causante y el demandado, y por tanto,
este menor es el único que sí tiene representación sucesoria en línea recta
descendiente. Por consiguiente, la denuncia por el supuesto error in judicando debe
desestimarse por infundada.

Sétimo.‐ Con relación a la denuncia casatoria relativa a la inaplicación de una


norma de derecho material, sostiene el impugnante que el artículo 670 del Código
Civil dispone que la indignidad tiene carácter personal, y que los derechos
sucesorios que pierde el indigno pasan a sus descendientes, habiéndose dejado de
aplicar el artículo 818 del citado cuerpo normativo, en cuanto esta norma establece
que todos los hijos tienen iguales derechos, por lo que no deben diferenciarse entre
hijos matrimoniales y extramatrimoniales; empero, analizados los fundamentos de
este agravio, se advierte que esta norma cuya inaplicación se denuncia, relativa a la
igualdad de los derechos sucesorios entre los hijos es impertinente al presente caso,
toda vez que la Sala de mérito, al establecer en el cuarto considerando de la
sentencia de vista que los hijos extramatrimoniales del demandado no se
encuentran dentro de los supuestos que podrían beneficiar al hijo o a los hijos del
indigno para heredar, por no ser herederos de la causante ni en línea recta ni

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colateral, como se ha anotado en el considerando precedente, lo que implica que el
Colegiado Superior ha efectuado la exclusión de los hijos extramatrimoniales del
demandado, habiéndose formado esa convicción no en función de tal condición (de
hijos extramatrimoniales), sino que ha sido sustentada en el hecho de no ser
descendientes de la causante Marcela Esperanza Cardoza Queneche; máxime si el
menor Freddy Ronald Panta Cardoza (hijo de la causante y del demandado) ha
sido declarado heredero único y universal de la causante, lo que se acredita con la
sentencia contenida en la resolución número cuatro, su fecha quince de noviembre
del dos mil cuatro, recaída en el proceso de sucesión intestada acompañado;
concluyéndose, además, que el recurrente no ha explicado de qué manera la
aplicación de la norma denunciada como inaplicada podría hacer variar el sentido
del fallo emitido por la Sala de mé rito; por consiguiente, la denuncia casatoria
planteada por esta segunda causal in judicando también deviene en infundada

4. DECISIÓN:

Por tales consideraciones y de conformidad con el artículo 397 del Código Procesal
Civil:

Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandado


Freddy Hermes Panta Ginocchio, mediante escrito de fojas ciento treinta a ciento
treinta y tres, y en consecuencia NO CASAR la sentencia de vista de fojas ciento
veintidós a ciento veintitrés, su fecha diecisiete de abril de dos mil siete, emitida por
la Segunda Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Piura.

CONDENARON al recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal,


así como al pago de las costas y costos del recurso. DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el diario oficial "El Peruano", bajo responsabilidad; en
los seguidos por doña María Esther Cardoza Queneche en representación del
menor Freddy Ronald Panta Cardoza, sobre declaración de indignidad; interviniendo
como Vocal ponente el Señor Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.‐

SS.

SANCHEZ‐PALACIOS PAIVA

páá g. 42
CAROAJULCA BUSTAMANTE

MANSILLA NOVELLA

MIRANDA CANALES V

ALERIANO BAQUEDANO

CASUÌSTICA: “ELITA ESPINO VASQUEZ”

1. PRESENTACIÓN DEL CASO:

Estaba harta de que no aprobara la relación que sostenía con Fernando Gonzales.
Por eso, Elizabeth Espino Vásquez, ‘Elita’, cogió una almohada, con la que asfixió a
su madre, la abogada tributarista Elizabeth Vásquez Marín.

Así lo aseguró ayer María Liliana Huamán Chuquilín, de 19 años, exempleada del
hogar de la víctima, a la Tercera Sala para Reos en Cárcel, durante la audiencia que
se realizó en el penal Santa Mónica de Chorrillos.

La joven, que lucía algo nerviosa, señaló que no reveló estos detalles a los agentes
de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), debido a que había sido
amenazada por el juez Alejandro Espino Méndez, padre de ‘Elita’, y por la propia
procesada, la que se comunicó con ella desde la prisión por teléfono.

2. DETALLE DEL FATÍDICO DÍA

Huamán relató que el 26 de enero de 2010 fecha en que sucedió el crimen–, la joven
se retiró temprano a su habitación a descansar por orden de Elizabeth Espino. Al
llegar a su cuarto, escuchó los gritos de auxilio que lanzaba, desesperada, la letrada.
“Ese día me sentí un poco inquieta. Tenía mucho miedo. La voz de la abogada
nunca se me va a olvidar”, expresó sumamente conmovida.

¿Por qué no fue en su ayuda? “La puerta de la cocina estaba cerrada con llave. Y
ese es el único lugar desde el que podía acceder al resto de la vivienda”, aclaró.

páá g. 43
Pero eso no fue todo. De acuerdo con la versión de la trabajadora del hogar, ‘Elita’
también le dijo a su mamá: “Eso te pasa por hacer más por tus papitos que por mí”,
hasta que una voz de hombre le ordenó que se callara.

“Ese día no pude dormir. A las 5 de la mañana del día siguiente, me levanté y
preparé jugo de naranja. En eso apareció la joven y me dijo que me lo tome, porque
su madre había salido de madrugada”, indicó.

3. LA CONFESIÓN DE ‘ELITA’

¿Y cómo así la joven le confesó todo eso? Liliana Huamán explicó a la sala
integrada por Julián Jerí Cisneros, Oscar León Sagástegui y Rafael Menacho que
días después del crimen, ‘Elita’ le mandó a comprar licor. Entonces las dos
empezaron a tomar y a compartir algunos cigarros.

“Me contó que tenía su enamorado llamado Fernando. Empezó a emborracharse


cuando me dijo: ‘Te quiero comentar una cosa, pero prométeme que no le dirás a
nadie. Yo fui quien le hizo eso a mi mamá.

Me tenía harta. No me dejaba estar con mi novio. Yo la aplasté con la almohada’. Al


decir eso, se puso mal y empezó a llorar. Yo me asusté mucho”, refirió. Esta
declaración trae abajo toda la estrategia de defensa de la acusada que insiste en su
inocencia.

También desbarata la manifestación de su exenamorado, Fernando Gonzales, quien


se inculpó solo por el asesinato y manifestó que “se le pasó la mano” porque solo
quería robar.

En cambio, reforzaría la declaración de Jorge Cornejo tercer implicado en el


homicidio, quien involucró a ‘Elita’. Gonzales y Cornejo se acogieron a la conclusión
anticipada y recibieron 28 años de cárcel.

3. AMENAZAS

María Liliana Huamán aseguró que ha recibido amenazas de Alejandro Espino


Méndez para que no cuente detalles a la Policía. “No digas nada porque te puede
pasar algo”, le habría dicho a la testigo. Incluso aseguró la doméstica fue el juez el

páá g. 44
que la llevó a la Dirincri. En ese entonces, la trabajadora tenía 17 años y se sentía
atemorizada por todo lo ocurrido.
Liliana Vásquez Marín, hermana de la fallecida, lamentó la actitud del padre de su
sobrina. “Ocultar la verdad te hace cómplice. ¿Qué podemos esperar de quienes
administran justicia en nuestro país si uno de sus elementos no colabora con ella”,
cuestionó. Indicó que su madre, María Mavila, sufrió hace último dos derrames
faciales. Mario Amoretti, abogado de los deudos de la fallecida, señaló que el juicio
se encuentra en su etapa final.

4. CRONOLOGÍA DEL CASO:

27 de enero del 2010. Elizabeth Vásquez Marín fue estrangulada y golpeada. Su


cadáver fue abandonado en la maletera de su automóvil, en una calle de Barranco.

9 de febrero del 2010. La Dirincri solicitó la detención preventiva de la estudiante


Elizabeth Espino Vásquez por existir indicios razonables de ser autora intelectual de
la muerte de su madre.

14 de febrero del 2010. Elizabet Espino Vásquez fue detenida por la policía y
confesó ser responsable de la muerte de su madre. También cayeron su enamorado
Fernando Gonzales y su amigo Jorge Cornejo.

10 de junio del 2011. Elizabeth Espino y sus cómplices participaron en la


reconstrucción del crimen de la abogada tributarista.

9 de noviembre del 2011. La 9ª Fiscalía Superior Penal de Lima pidió 30 años de


prisión para los responsables de la muerte de la abogada.

5. ANÁLISIS DE CASO

Argumento 1: planificó el parricidio inducida por la codicia

"Quería el dinero de su madre", consignaron los agentes en el atestado con el que la


pusieron a disposición de la Fiscalía. Se estima que el valor de los bienes en disputa
supera los tres millones de dólares. Entre las propiedades hay una hacienda
agrícola, seis departamentos, dos casas y un amplio local convertido en garaje
público, sin considerar las joyas y el dinero que la víctima tenía en sus cuentas

páá g. 45
corrientes. "La lucha de mi padre no termina con su muerte, nosotros seguiremos
firmes. El mundo no puede girar al revés; declarar a 'Elita' como única heredera sería
una locura", señala mortificada Liliana Vásquez.

6. DECISIÓN DE LA SALA PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA:

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia decidió, finalmente,


ratificar la condena de 30 años de prisión que se le impuso a Elizabeth Espino
Vásquez (‘Elita’) por el asesinato de su madre, la abogada Elizabeth Vásquez Marín.
El crimen ocurrió el 26 de enero de 2010. Asimismo, dicho tribunal confirmó los 28
años de cárcel para Jorge Eduardo Cornejo Ruiz. Sin embargo, en este caso se
varió la figura legal por la que había sido condenado: en vez de cómplice de
parricidio, la Corte Suprema lo sentenció como cómplice de homicidio.

Cabe precisar que Cornejo Ruiz había solicitado la reducción de su pena, ya que
consideraba que se merecía este beneficio al haber colaborado con la justicia tras
acogerse a la conclusión anticipada. Al respecto, el juez Javier Villa Stein integrante
de la sala a cargo del caso manifestó que esta sentencia sienta un precedente
porque permite que cada uno de los involucrados responda por el tipo penal que
merece. “Está claro que Cornejo es cómplice de homicidio y no de parricidio, tal
como en un inicio se señaló”, sostuvo Villa Stein.

7. PRUEBAS

Video del cual se detalla el tema de la indignidad, en razón al inciso 2 del artículo
667 del código civil, y la presentación de la demanda por parte de los ascendientes
de la causante, que fue declarada improcedente, ello debido a que el código
establece que el heredero tiene que ser “condenado” por delito en agravio del
causante, cosa que aún no ocurría ya que se encontraba en la calidad de
“procesada”.

LEY DE LA PERSONA ADULTA MAYOR MODIFICA ARTÍCULO 667 DEL CÓDIGO


CIVIL: BASTA UNA SENTENCIA FIRME POR VIOLENCIA FAMILIAR PARA SER
INDIGNO DE SUCEDER

páá g. 46
Además de modificar el Código Civil, la Ley N° 30490 dispone un catálogo de
derechos a favor de las personas adultas mayores. Entre ellos: a la no
discriminación por razones de edad y a no ser sujeto de imagen peyorativa, a
acceder a programas de educación y capacitación, entre otros.

Quien haya recibido una condena por violencia familiar no podrá ser heredera o
legataria de la víctima. De esta manera, las personas que hayan sido sancionadas
con una sentencia firme en un proceso de violencia familiar en agravio del causante
serán excluidos de su sucesión por causal de indignidad.

Así lo dispone el nuevo texto del inciso 6 del artículo 667 del Código, conforme a la
modificación efectuada por la Ley de la persona adulta mayor, Ley N° 30490,
publicada el jueves 21 de julio de 2016 en el diario oficial. Con ello, para la
configuración de la causal de indignidad ya no será necesario que estos sujetos
hayan sido sancionados en más de una oportunidad por violencia familiar, como
establecía el texto anterior de la norma.

Por otro lado, la ley establece un marco normativo que busca garantizar el ejercicio
de los derechos de la persona adulta mayor, a fin de mejorar su calidad de vida y
propiciar su plena integración al desarrollo social, económico, político y cultural del
país. Además se precisa que se entenderá por persona adulta mayor a aquella que
tiene 60 o más años de edad.

Asimismo, se declara que la persona adulta mayor es titular de derechos humanos y


libertades fundamentales y ejerce, entre otros, el derecho a una vida digna, plena,
independiente, autónoma y saludable; a la no discriminación por razones de edad y
a no ser sujeto de imagen peyorativa; a la igualdad de oportunidades; y a recibir
atención integral e integrada, cuidado y protección familiar y social, de acuerdo a sus
necesidades.

También se reconocen como derechos del adulto mayor: vivir en familia y envejecer
en el hogar y en comunidad; una vida sin ningún tipo de violencia; acceder a
programas de educación y capacitación; participar activamente en las esferas social,
laboral, económica, cultural y política del país.

páá g. 47
Del mismo modo, tiene derecho a la atención preferente en todos los servicios
brindados en establecimientos públicos y privados; y a recibir información adecuada
y oportuna en todos los trámites que realice; a realizar labores o tareas acordes a su
capacidad física o intelectual; brindar su consentimiento previo e informado en todos
los aspectos de su vida; a la atención integral en salud y participar del proceso de
atención de su salud por parte del personal de salud, a través de una escucha
activa, proactiva y empática, que le permita expresar sus necesidades e inquietudes;
así como acceder a condiciones apropiadas de reclusión cuando se encuentre
privada de su libertad y al acceso a la justicia.

páá g. 48
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- Echecopar, L. (1946) Derecho de Sucesiones Examen del Libro Tercero del Código
Civil Peruano de 1936. (2da. Edición): Editorial lumen. Lima. Perú.

- Palacios, G. (1987). Manual De Derecho Civil Tomo II. (2da Edición). Editorial
Huallaga. Lima, Perú.

- Código Civil de 1984, D. L. (1984). Código Civil de 1984, Decreto Legislativo N°


295. Jurista Editores. Lima, Perú. Fernández, C. (2014).

- Derecho de sucesiones: Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima,


Perú.

- Lohmann, G. (1997). Necesaria modificación del Libro de Sucesiones:


Lineamientos Generales de la Propuesta de Reforma. Recuperado de:
https://ratiojurisperu.files.wordpress.com/2011/09/la-indignidad-y-su-necesaria-
revisic3b3n-enel-cc3b3digo-civil-peruano-de-1984.pdf

- Serrano, U. (2016). EXCLUSION A LA HERENCIA. Recuperado de:


http://www.academia.edu/4581156/EXCLUSION_A_LA_HERENCIA.

- Gonzales, M. (2017). Trabajo de Suficiencia Profesional: “La Indignidad en el


Código Civil Peruano”. Tesis para optar el título profesional de Abogado. Recuperado
de: http://repositorio.utp.edu.pe/bitstream/UTP/930/1/Miguel%20Gonzalez_Trabajo
%20de %20Suficiencia%20Profesional_Titulo%20Profesional_2017.pdf.

requisitos para ser legatario

páá g. 49

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