La Alimentación Saludable – La dieta divina

La alimentación y el conflicto

Cuando construimos artefactos sofisticados, incluimos un manual de funcionamiento para

prolongar la vida útil de los implementos y así poder disfrutar más de ellos. Pues bien, este
aparato tan sofisticado, nuestro cuerpo, también debía tener un manual de buen
funcionamiento.

El estado natural del hombre es la salud. Dios hizo un cuerpo perfecto, en buen estado y
agradable a los ojos. Génesis 1:31 “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era
bueno en gran manera.” El plan de Dios era que el hombre disfrutara de buena salud, sin
embargo, el conflicto entre el bien y el mal alcanza también la naturaleza, los alimentos y la
salud. El hombre bajo el pecado se ha deteriorado y alejado de la semejanza a su Creador con
la que originalmente fue sacado del molde.
El hombre desde la caída en el Edén ha ido perdiendo la vitalidad que tuvo en sus inicios. Dios
tenía una dieta especial e ideal. Génesis 1:29 “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta
que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os
serán para comer.” Dios también dio la prohibición de comer la grasa y la sangre. Levítico 3:17
“Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni
ninguna sangre comeréis”. Sin embargo, después del pecado, el hombre quiso cambiar las
condiciones. La muerte ingresó en el estilo de vida. Dios plantea condiciones alimenticias
mientras se ejecuta el plan de regresar al hombre al nuevo Edén.

Para que el hombre gozara de buena salud, Dios recomendó una sana alimentación basada en
el consumo de alimentos naturales, frutas, verduras y legumbres. También autorizó el consumo
de algunos animales llamados “limpios” y no recomendó el consumo de otros llamados
“inmundos”; dejó un tiempo para actividad física y un tiempo para descanso y reposo. El hábitat
del hombre Dios lo proveyó de agua pura, oxigeno, sol y la certeza de que podíamos confiar en
él. Estos son los remedios naturales disponibles para cualquier criatura. Elementos que darán
calidad de vida tomados a diario y con regularidad, salud física espiritual y emocional. Dios
quería garantizar larga duración a su creación, sin embargo, la rebelión de Satanás intervino y
ahora Satanás está interesado en distanciar por cualquier medio a la criatura de su Creador.
Este mundo bajo el esquema de Satanás, está cambiando los hábitos sanos por
contaminación. El enemigo de las almas desea que las personas estén cada vez más enfermas
e incapacitadas de sus facultades para así distanciarlas de la fuente de la salud: Los consejos
de Dios.

Lo natural vs lo artificial

Contaminar el cuerpo, cambiando el agua por bebidas gaseosas, cambiando el oxigeno por
tabaco y alucinógenos, y cambiando la buena alimentación por un consumismo frenético. La
publicidad del tabaco nunca muestra los enfermos en sus estados terminales, sólo muestra
jóvenes activos rebosantes de salud. Ni el cáncer de pulmón, ni el enfisema pulmonar, ni el
riesgo vascular, ni las estadísticas de sus muertos al año aparecen en los comerciales del
tabaco. Tampoco aparecen en la publicidad los hogares destruidos por el alcohol, el maltrato o
los heridos dejados en la semana por el licor. Dios recomendó no consumir licor ni elementos
embriagantes. Levítico 10:9 “Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en
el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras
generaciones, 10para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,
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y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de
Moisés”. Los accidentes de tránsito ni sus estadísticas son anunciados en las advertencias de
la publicidad del alcohol; son de la salud estatal, no por parte de la licorera.

En esta campaña del artífice de todo mal, Satanás, hay otras sutiles inclusiones tales como la
producción y reemplazo de alimentos naturales, por alimentos procesados. Consecuencias que
conocerá a continuación. La Mejora de la calidad de vida no está en desarrollar una serie de
productos que reemplacen a los naturales. La naturaleza que Dios dejó para el mantenimiento
del hombre es el fundamento de la alimentación. El hombre supuestamente para mejorar la
calidad de vida ha inundado el comercio de productos y publicidad que desplazan lo sano por lo
insano y eso es una gran equivocación. ¿En qué sentido? porque si nosotros decimos que
estamos en procura de ir mejorando, por el contrario, lo que estamos haciendo es un daño más
a la tierra y a su entorno, de manera tan fuerte que la subsistencia del hombre se esta viendo
en dificultades, por más que nosotros busquemos la forma tecnológica de crear alimentos que
suplan las necesidades biológicas y vitales del hombre, vemos que jamás son biodisponibles
como las cosas que el Señor ha dejado a través de los procesos naturales. Existen elementos
primarios biológicos tales como frutas, hortalizas y demás, el hecho de procesar estos
elementos naturales le hace unos cambios en su estructura molecular y química creando
radicales libres. Ya se ha demostrado a través de estudios hechos en Alemania hace 8 años,
que los radicales libres, son precursores de enfermedades. Elementos que favorecen el
desarrollo de más de cien enfermedades a partir de radicales libres, mientras que los
elementos naturales como una manzana, en su estado natural todas sus moléculas están en
equilibrio y serán asimiladas fácilmente por el organismo. Entre más intervengamos lo natural
para sacar materias primas o productos procesados o elementos sustitutos de lo que provee la
tierra, estaremos deteriorándola y creando más enfermedades.

Enfermedades comunes: Síndrome metabólico

La ciencia enfrenta con mayor tenacidad el llamado síndrome metabólico, que es un conjunto
de síndromes y síntomas sin que haya un punto del que se pueda decir es “una sola
enfermedad”, sino que es un conjunto de desórdenes que compromete diferentes sistemas y
que está causando una mortalidad importante. Ej. Obesidad, Resistencia a la Insulina, las
dislipidemas o trastornos de los lípidos, que juntos conllevan a un estado deteriorado
(morboso). Hay un tejido graso de células pequeño y otro de células grandes. El de células
grandes es un organismo endocrinológico capaz de producir elementos como la angio tensina,
(angio-vaso, tensina-tensión) se libera y produce cambios a nivel de los vasos sanguíneos
produciendo un estrés oxidativo en el endotelio del vaso sanguíneo (capa más Interna); ese
estrés oxidativo crea una alteración en la producción del oxido nítrico que es el elemento vaso-
dilatador de las arterias que facilita, que haya buen aporte de sangre, oxígeno y nutrientes a un
órgano, entonces al bloquearse ese óxido nítrico se va a hacer vaso-constricción sin que el
paciente tenga otro fenómeno agravante. Es un ataque químico hecho por el mismo organismo
a partir de una grasa que se acumula en las vísceras, no tanto la exógena (por fuera), sino la
que está intravisceral, que se llama grasa mórbida. Síndrome metabólico, que involucra
elementos en conjunto que están causando ese daño en diferentes órganos, del cual uno de
los factores agravantes es la obesidad.

Obesidad y hábitos alimenticios

Se llega a la obesidad porque en nuestra cultura se explota la saciedad de las personas, más
no una alimentación para nutrirse. Se acostumbra hacer ofertas como esta: tómese toda la
gaseosa que quiera si compra una hamburguesa, o toda la papa a la francesa que quiera por la
compra de un hotdog. La persona compra un elemento, pero le ofrecen otros para crear una
mentalidad de saciarse. Muchas personas acuden a los sitios en donde se promocionan estas
comidas que afectan la forma mental del paciente. Compre un sándwich, lleve dos. Mateo
24:38 habla de que en el tiempo del fin, será una importante característica de comportamiento.
“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, ... hasta el día en
que Noé entró en el arca, 39y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así
será también la venida del Hijo del Hombre ..” Se ha modificado la forma de alimentarse y los
hábitos de alimentación en muchos países.

Para dar un ejemplo; estudios realizados en Colombia después del año 80, los obesos estaban
creciendo con una relación de 42 obesos por cada 100 habitantes en las zonas urbanas o
mayormente desarrolladas, mientras que en las zonas rurales o el campo había 1 obeso por
cada 100 habitantes esto llamaba poderosamente la atención para buscar razones de fondo y
de peso. ¿Qué aspectos de orden epidemiológico y medio ambiental estaban incidiendo en la
presentación de la enfermedad de la obesidad? Por debajo de los años 80, en Colombia habían
tan solo 4 obesos por cada 100 habitantes, si recordamos nuestra escolaridad vemos que en
nuestro salón de clase en los años 60 o 70 había uno o máximo dos obesos por aula de clase,
pero después de los años 80, eso se disparó y la curva es creciente, ¿Qué ocurrió? Cambiaron
nuestros hábitos. Hemos copiado hábitos de comidas rápidas y de una sociedad de “elementos
que se consumen” como las bebidas gaseosas, en particular ellas tienen 10 cucharaditas de
azúcar cada una. 350cc de agua carbonatada, agua con gas carbónico; el cuerpo elimina el
gas carbónico porque le es tóxico y se lo volvemos a colocar en una gaseosa; esa agua
carbonatada barre el moco protector y despule las defensas que están en ese moco protector y
fuera de eso causa un fenómeno agresivo en el tejido (desde la boca hasta el recto) porque lo
irrita, quitando los factores de protección que están en el moco que reviste los tejidos de la vía
digestiva. Adicionalmente tiene 50cc de un jarabe, elemento cargado de radicales libres que no
tienen lugar en el cuerpo, por ser un elemento tan cargado de radicales libres sus moléculas
quedan a la deriva y el organismo para poder mitigar en algo ese desborde de concentración
de jarabe tiene que agregar unos volúmenes de agua para diluirlos, poder neutralizarlos y
sacarlos del organismo. Una persona que se consuma una gaseosa que tiene 350cc pierde
aproximadamente unos 300cc de agua de su propio organismo para poder eliminar este jarabe.
Entonces, el organismo necesita agua para poder hidratarse. Si se consume una bebida
gaseosa para pretender hidratarse, se va a necesitar “agua” para evacuar los componentes
inservibles de la gaseosa. Agua que saca del cuerpo, lo que conlleva una pérdida y no una
hidratación. La publicidad sin embargo dice “calma tu sed”. Consumir una gaseosa causa una
pérdida en agua y un depósito en exceso de calorías al organismo. En el caso de las bebidas
hidratantes, son recomendadas para usos específicos en la medicina, sin embargo las que
tienen sales hidratantes traen una carga extra de sales al riñón y ponen en grave riesgo de
enfermedad renal a la población que los consume.

El agua como tal ha venido siendo desplazada. Eso trae como consecuencia propensión a la
enfermedad, por ejemplo: hacer que aumente la presencia de CO2 en los tejidos, porque se
requiere agua para que junto con el CO2 se haga un ácido carbónico H2 CO3. Ácido que no
puede viajar en la sangre. ¿Qué hace el cuerpo entonces?. Observa el proceso: el ácido
carbónico se desdobla a un H+ (Hidrogenión) + HCO3 (ácido carbónico) que es el bicarbonato,
elemento que sí puede viajar en la sangre hasta el pulmón para poder ser expulsado, entonces
si no hay agua ¿Cómo se hace para sacar el CO2? Ya en el pulmón la reacción se regresa y el
H+ + HCO3 se regresa a H2CO3 ácido carbónico y de allí pasa a CO2 más agua que es lo que
expulsamos y por eso empañamos los espejos y cristales, CO2 y H2O, gas y agua. En los
procesos metabólicos el ser humano expulsa el CO2, nosotros lo sacamos porque es tóxico,
pero la bebida gaseosa pone mayores volúmenes de CO2 en el organismo.

Cuando hay menos proporción de agua en el organismo va a haber una dificultad para sacar
este CO2, lo cual hace que el organismo esté en condiciones desfavorables para realizar todos
sus procesos bioquímicos que se hacen con oxígeno, recordemos que todos los procesos
orgánicos biológicos se hacen con oxígeno, y si está disminuido ellos no se realizarán
adecuadamente; ello traerá como consecuencia multiplicidad de enfermedades.

El agua facilita la depuración de muchas sustancias que tiene que salir de manera diluida, al no
tener el volumen de agua adecuado, se concentran formando piedras. El reemplazo del agua
por bebidas refrescantes ha incidido no sólo en la obesidad sino en una multiplicidad de
enfermedades.

Diabetes: Azúcar que mata

Hay varios tipos de diabetes: la tipo 1, que es la insulino dependiente la cual es de origen
genético en donde hay una alteración genética en las células beta del páncreas, que producen
la insulina, prácticamente es muy pobre la producción de insulina y desde el nacimiento las
personas tienen problemas por este tipo de diabetes. Ya en la diabetes tipo 2 que era una
diabetes que se presentaba en el adulto a partir de los 40 o 45 años, estábamos teniendo hace
unos 10 años atrás, la presentación de esta enfermedad. Notamos que empezamos a tener
hace unos 5 años jóvenes de 18 o 19 años con diabetes tipo 2 del adulto. Ahora en el mundo
encontramos niños de 8 y 9 años con diabetes tipo 2. ¿Qué ocurrió? La diabetes tipo 2 es una
diabetes que se presenta por resistencia a la insulina. Es una diabetes que aparece por
aumento de peso u obesidad, se presenta esto porque las personas consumen cantidad de
alimentos ricos en calorías, lo que conlleva a aumentar un volumen de grasa mórbida en su
organismo. Ese volumen de grasa en esas características desencadena que el páncreas no
sea capaz de producir la suficiente insulina para cubrir una superficie tan grande de tejidos, el
paciente poco a poco, en la medida que empieza a ganar peso y a ganar tejido graso, el
páncreas empieza a incrementar la producción de insulina pero llega a un proceso de
agotamiento, comienza cada vez a bajar la producción de insulina por fatiga porque no es
capaz de producir la insulina suficiente para que los tejidos puedan captar la glucosa que están
usando y empieza a acumular la glucosa que está en la sangre.

Como consecuencia de este problema se hace una nueva formación de vasos sanguíneos, los
tejidos van a estar pobremente nutridos, por haber menos insulina. La función de la insulina es
la llave con que se abren las puertas para que se capte la glucosa que está en la sangre, El
alimento de las células. En todas las membranas de las células hay un receptor de insulina, al
posarse sobre el receptor químico de la membrana se produce un cambio bioquímico que se
transmite a través de un proceso de fosforilación hasta el núcleo de la célula, quien recibe esa
información y el núcleo de la célula produce una proteína mensajera que activa los canales por
los que tienen que entrar la glucosa. Entra la glucosa, la cual dentro del citoplasma empieza a
hacer una serie de procesos a través de mitocondria, donde se va a producir el ATP (Adenil Tri
Phosphato) que es la energía del cuerpo en presencia de oxigeno. El oxigeno con la glucosa en
la mitocondria producen 36 ATPs. Es la energía del cuerpo, es lo que consumimos, el alimento.
Cuando la insulina está disminuida, muy poca glucosa se va a captar hacia el citoplasma, al
haber menos glucosa para entrar al citoplasma, menos ATP se va a producir, al producirse
menos ATP, la célula se va a sentir carente de energía y el organismo empezará a buscar otras
formas alternativas para suplir las necesidades económicas de esa célula. En ese proceso
empieza a sacar del músculo algunas proteínas, Alanina especialmente, Histidina que son
aminoácidos, los lleva al hígado y el hígado como laboratorio los procesa y los convierte en
azúcar y ese azúcar vuelve a la sangre. Tras de que está llena de glucosa, el hígado le pone
más, saca del tejido graso; coge los triglicéridos y los convierte el hígado otra vez en más
azúcar; cada vez se va saturando más la sangre de azúcar. En ese proceso en el que el hígado
va utilizando elementos de hacer más glucosa, se van produciendo unos residuos de ese
proceso bioquímico como son las cetonas. Esas cetonas no hay cómo eliminarlas todas; se
eliminan en la orina pero no lo suficiente y comienzan a quedarse en la sangre; son las
responsables del daño sobre el sistema nervioso, causando una cetoacidosis diabética, la
acumulación de estos elementos produce una somnolencia en el paciente, un daño sobre el
sistema nervioso hasta que lo llevan al coma diabético. En resumen: el cuerpo tiene suficiente
alimento, pero no produce insulina suficiente por la obesidad; de modo que no asimila bien el
alimento del cuerpo. En su afán por alimentar las células desencadena una serie de
consecuencias que causan el daño de la diabetes.

Diabetes tipo II del adulto, ahora presente en cualquier persona por aumento de peso u
obesidad, gracias a la publicidad y a un consumismo frenético, el abandono de la dieta
saludable y el comer sólo por diversión. Evita el consumismo, aplica la moderación a las
comidas, recuerda los remedios naturales, desayuna abundantemente, almuerzo moderado y
cena ligeramente para que adquieras un estilo de vida saludable.

Levítico 11: El principio.

Habla de alimentos no recomendados por Dios para la alimentación, se les llama “alimentos
inmundos” ¿Por qué? Estos animales que la Biblia llama “inmundos” tales como peces sin
escamas, entre otros, la mayoría de insectos, cerdos, aves de rapiña y otros animales con
detalles específicos. Algunos de estos animales en sí mismos, por su naturaleza o estructura
orgánica y su actividad biológica en la naturaleza, los hace como reservorios o procesadores y
depuradores de elementos tóxicos en un ecosistema. Cuando el hombre entra a consumir
estos animales, interrumpe un proceso de limpieza natural de la descomposición, en la que el
animal interviene para dejar limpio su hábitat. El hombre no espera que el animal cumpla su
función de descomposición o limpieza, sino que consume un animal con cantidades potenciales
de enfermedades e infecciones. Dios diseñó estos animales para cumplir este ciclo biológico
que cumplen en sus hábitat, y no los agrupó dentro de lo que el hombre podía consumir, los
llamados “animales limpios”. La connotación bíblica de “animal inmundo” no está en la
concepción que poseemos hoy en día asociada al asco o suciedad, sino que es un animal que
está cargado de un proceso de contaminación y descomposición de su hábitat natural y no
debe ser interrumpido de su proceso. Dios recomendó: “No se lo coma”. Por ejemplo: la
Hepatitis B es transmitida por algunos de estos animales inmundos como las ostras y estas
últimas fueron responsables de una epidemia de Hepatitis en 1987 en China (*1). Los peces sin
escama o lisos absorben o filtran las partículas de alimento que hay en el agua, absorbiendo
más fácilmente los tóxicos o venenos que hayan en mares y ríos, como rastros de mercurio y
plomo, contaminaciones que incluso son absorbidos por especies limpias como los rastros
hallados en atunes y salmones en EUA. Los cangrejos también se alimentan por absorción de
partículas alimenticias en el agua. Dios recomienda en su manual de funcionamiento los
animales “limpios” para consumo humano. Si uno mira las diferentes especies, la Biblia habla
de las especies de escama y aleta para nuestro consumo, observando estas especies de
escama y aleta sus carnes son más limpias y tienen características nutricionales más
importantes. Si son de aguas profundas tienen un alto contenido de EPA, sustancia que
favorece la limpieza de las arterias con la eliminación o síntesis de colesteroles nocivos en el
hígado, beneficio adicional de los animales “limpios”. En contraparte, los camarones y algunos
crustáceos cumplen la misma función de algunos gusanos y lombrices, la cual es remover y
oxigenar y dar algunos elementos nutricionales para otras especies. Tienen la función de
complementar el equilibrio ecológico que se da sobre la capa terrestre para los gusanos y en el
fondo del mar para los crustáceos. Estos crustáceos están a determinadas profundidades y en
determinados lugares; esto llama la atención porque están depurando y limpiando esas zonas
específicas. Cuando son cultivados los hacen en zonas que no son las más limpias. En las
desembocaduras de aguas residuales o aguas negras y de desperdicios, en dónde más
abundan los camarones. Por ejemplo: botamos un desperdicio y viene un animalito a consumir
ese desperdicio para que no haya una contaminación y el hombre consume ese animalito que
está en el proceso de limpieza. El hombre está consumiendo parte de la contaminación que
nosotros mismos arrojamos. Aves carroñeras, Camarones y Crustáceos, Insectos y peces cuya
función en el ecosistema es limpiar de contaminaciones en cada uno de sus ecosistemas. Dios
dijo “no los consuman”, mejor consuman éstos. Para pesar de muchos el cerdo y el conejo y
sus familias están entre los que Dios no recomienda. Son los animales “limpios” los que la
Biblia, como manual de buen funcionamiento, recomienda. Animales que brindan mejores
cualidades alimenticias y menores riesgos de enfermedad. El uso de los consejos saludables
de Dios, son para garantizar calidad de vida a sus criaturas. Sin embargo, aunque Dios permitió
comer algunos animales, el plan original de alimentación es 100% vegetariano, sin carnes.
Según Génesis 1:29 “El hombre debía comer toda planta y árbol en el que hay fruto y semilla.”

Estamos frente a la segunda venida de Cristo, a punto de ser trasladados al nuevo Edén. En la
nueva Tierra no se matará ningún animal para comer. En el cielo, “el león comerá paja como el
buey” nosotros, los que hemos de ser trasladados al cielo (Dios mediante), debemos regresar a
la dieta original de Dios. Aunque Jesús comió peces (carne) en el Edén no se matará ningún
animal para comer.

Redacción: Jorge Enrique Quintero (Médico)

Revisión: Carlos Hernán Mejía (Médico), Arlex Obando (Tecnólogo Químico)
Adaptado: David Obando Cano.

Referencias bibliográficas:
*1 - Dato epidemia de hepatitis causada por ostras,
www.consumaseguridad.com/web/es/investigacion/2002/06/27/2469_print.php y
I semana de la seguridad alimentaria, 18 al 24 de Febrero de 2005, Barcelona.
- Sobre la Obesidad: Hacia el manejo práctico de las dislipidemias. Ivan Darío Sierra. Horizonte
Impresores. 2003 Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Medicina.
- Sobre Diabetes: Hacia el manejo práctico de la Diabetes Tipo 2. Ivan Darío Sierra, Carlos
Olimpo Mendivil A. y colaboradores. Editorial Kimpres Ltda. Bogotá D.C. Diciembre de 2004.

Citas bíblicas: Reina Valera 1960, Sociedades Bíblicas Unidas.1997.

Proyecto CD-Rom Las Más Grandes Lecciones Bíblicas

IASD
División Interamericana 2006